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Concurso Halloween: Sorteo DVD Empusa
Empusa nace de la pasión: de Paul Naschy por hacer cine. De las ganas de volver a dirigir de Carlos Aured. A lo que se suma la gran experiencia de Antonio Mayans en hacer cine a bajo coste. Lo que une a estos hombres son las ganas de hacer películas como las que hacían antes, en sus mejores momentos, cintas de horror con presupuestos ajustados dando salida a un buen puñado de guiones escritos por el alter ego de Naschy, Jacinto Molina. Y tras revisar varios guiones se lanzan en la primavera de 2007 y ruedan en Alicante, cuyas localizaciones conoce Mayans como la palma de su mano, Empusa, una historia de vampiras. Lamentablemente las cosas no salen todo lo bien que hubieran querido y Aured tuvo que abandonar el barco, haciéndose cargo Naschy de la dirección. Pero poco después fallece Aured y en 2009, sin estar finalizado el montaje de Empusa, muere también Naschy, teniendo que doblar su voz José Duque.
Estamos totalmente de acuerdo con que Empusa no es una gran película. De eso no cabe duda. Pero en Proyecto Naschy le tenemos un cariño especial desde que el blog comenzó su andadura. La primera entrevista que realizamos fue a la protagonista del film Laura de Pedro, en noviembre de 2009 con Paul Naschy todavía vivo. Más tarde entrevistamos a otra de sus actrices, María Jesús Solina , y al productor y actual propietario del cine Artistic Metropol de Madrid, Ángel Mora. Quisimos hablar con más personas relacionadas con esta producción, que durante bastante tiempo permaneció casi invisible, hasta que tras un pase casi de tapadillo a medianoche en Sitges, propusimos al festival Horrorvision de Barcelona que la proyectaran en su nuevo festival, y tras ponernos en contacto con Ángel Mora se consiguió que así fuera. También fuimos invitados a presentarla junto a María Jesús Solina, con la que contactamos y que narró algunas anécdotas del rodaje.
Ahora por fin Empusa está disponible el film en formato DVD. Acaba de salir a la venta de la mano de Cameo/Tema y lo hace acompañada de algunos extras muy apetitosos: el cortometraje Los árboles, que tras proyectarse en Sitges 2010 y otros festivales permanecía inédito hasta ahora y a cuyo director, Joan Vall Karsunkle, y a la actriz protagonista Ginebra Vall, entrevistamos en su momento. Y también un makin of con Antonio Mayans como maestro de ceremonias. Nos habría gustado que se hubiesen incluido imágenes descartadas o alternativas rodadas por Aured , pero en todo caso se trata de una correcta edición.
Finalmente nos es grato adelantar también que el que es realmente último trabajo de Naschy, Las imágenes perdidas. La otra mirada (Juan Pinzás, 2010) será editado por Cameo y saldrá a la venta el 3 de diciembre, novedad sobre la que les informaremos puntualmente.
Y ahora sí, vamos por el sorteo de un DVD de Empusa gentileza de Cameo/Tema totalmente gratuito para quien conteste esta pregunta correctamente EN EL BLOG. Sólo válido para direcciones en España.
¿Cuál es el título de rodaje, en castellano, de Empusa?

Pues en la claqueta que tiene en sus manos Laura de Pedro está la respuesta: La Gaviota. Y el más rápido ha sido Rubén Higueras Flores. Felicidades y gracias a todos por concursar. ¡Son ustedes estupendos!
Phenomena tendrá como sala fija el cine Nápoles
Situado en la calle Sant Antoni Maria Claret cerca del barrio de Gràcia, el cine Nápoles fue uno de los diversos cines de barrio de Barcelona y uno de los que me pillaba cerca de casa. Ni mucho menos se trataba de uno de los más antiguos, ya que fue inaugurado el 30 de abril de 1962, mientras que el Maragall y el Ducal, los otros templos del cine de mi infancia, lo fueron en 1947 y en 1956 respectivamente. Pero sin duda se trataba del más lujoso y moderno de los tres con sus 492 localidades y su considerable pendiente, por la que recuerdo haber corrido de niño antes de que comenzara la proyección de una reposición con honores de Los diez mandamientos (The Ten Commandments, Cecil B. De Mille, 1956), película cuya duración obligaba a realizar un intermedio. Así que me llena de alegría saber que este cine, que recuperará su formato de sala única con capacidad para 415 espectadores, ha sido el escogido por Nacho Cerdà para ubicar Phenomena Experience.
EL CINE NÁPOLES
En aquel lejano día de 1962, se inauguró a las 9 de la noche la pantalla del cine Nápoles con un programa doble que constó de los siguientes títulos: Regreso a Peyton Place (Return to Peyton Place, José Ferrer, 1961) y Bombas sobre Montecarlo (Bomben auf Monte
Carlo, Georg Jacoby, 1960) un deslucido programa doble que sería el primero de los muchos que se proyectarían hasta los años ochenta, momento en el que se convertiría en un cine de repertorio similar al Condal que llegó a ofrecer títulos en exclusiva tan dispares como La duquesa del diablo (Isabella, duchessa dei diavoli, Bruno Corbucci, 1969) o Galien, el monstruo de las galaxias ataca la tierra (Chikyû kogeki meirei: Gojira tai Gaigan, Jun Fukuda, 1972). El Nápoles se mantuvo dando traspiés hasta 1988, momento en el que sufrió su primera y traumática reforma que lo transformó en sala doble: la más grande con 306 butacas con
pantalla de 9×5 metros y equipada con sonido Magnasound, y la pequeña con 178 asientos y pantalla 7×3 metros, retornando a los programas dobles populares y con un bingo instalado en el sótano. Como curiosidad señalar que esta sala estaba decorada totalmente de color negro (menos la pantalla y el suelo) con la intención de conseguir un ambiente especial. El empresario Enric Pérez, responsable también de los Cines Verdi, quería ofrecer en el Nápoles una programación más popular que la que presentaba en las salas de Gracia. También comenzaron a programarse sesiones golfas, siendo especialmente populares las de cine de terror. En 1994 el cine Napoles inició una nueva política de programación a base de versiones originales subtituladas, remodelando la fachada, el patio de butacas, el vestíbulo, los lavabos y perfeccionando el equipo de sonido. En enero de 1995 catalanizó su nombre y remodeló de nuevo su fachada. A partir de entonces fue agonizando lentamente apostando por la programación infantil hasta su cierre en el verano de 2012.
PHENOMENA EXPERIENCE
Después de cuatro temporadas recuperando la magia del cine e instalándose en diversas pantallas, Phenomena Experience inicia una nueva etapa abriendo su propia sala a finales de este año en las instalaciones del antiguo cine Nápoles. Tras dos años de búsqueda de espacio ideal, el responsable de Phenomena, Nacho Cerdà, ha apostado por el Nápoles, que recuperará su formato original de sala única con capacidad para 415 espectadores, gran pantalla con doble cortina y moqueta. El proyecto, obra del arquitecto Lluís Dilme, miembro del equipo que dirigió la rehabilitación del Liceo, se ha mantenido en secreto y ha sido posible porque en los bajos del local, donde estaba antiguamente el bingo, se está montando un Mercadona, y eso ha conseguido que las obras no llamaran la atención.
Mientras la sala mostrará decoración Art Decó, la tecnología será de última generación con un proyector digital 4k y, naturalmente, proyectores de 35 y 70 mm con sonido DTS, SDDS y Dolby Atmos. Tal y como indicó el propio Cerdà, «será un cine antiguo, pero con la tecnología del futuro«. Phenomena comparte filosofía con salas como el Prince Charles de Londres, el New Beverly de Los Ángeles (propiedad de Quentin Tarantino) o el Alamo Drafthouse de Austin, con el que Phenomena mantendrá una colaboración estable. Todas estas salas están unidas por el compromiso de ofrecer una programación diferente devolviendo la magia del cine como acontecimiento colectivo.
PROGRAMACIÓN
La sala, que abrirá miércoles y domingo, mantendrá la filosofia de Phenomena Experience. Se recuperaran algunos de los filmes ya proyectados y se combinarán ciclos, como uno que se está preparando dedicado a Brian de Palma, con sesiones infantiles y Grindhouse, reestrenos, films inéditos y programas dobles, además de una cita mensual en colaboración con el festival de Sitges, colaboración que ya han podido disfrutar estos dos últimos años los asistentes al festival catalán. Cerdà quiere que el Nápoles constituya «un punto de encuentro para aquellos que quieren volver a ilusionarse por ir al cine». Entrando en detalles, el ciclo que se está preparando dedicado a Brian de Palma, que comenzará en enero, tendrá entre sus títulos Fascinación (Obsession, 1976), Atrapado por su pasado (Carlito’s Way, 1993), El precio del poder (Scarface, 1983), Impacto (Blow Out, 1981) Vestida para matar (Dressed to Kill, 1980) y Carrie (1976). También se recuperaran films de entre los 60 ya programados con anterioridad, como La cosa (The Thing, John Carpenter, 1982), Superman (Richard Donner, 1978) o Batman: la película (Batman: The Movie, Leslie H. Martinson, 1966). Finalmente, la colaboración con el Festival de Sitges se concretará en programar películas proyectadas en antiguas ediciones del certamen así como títulos afines con la filosofía de ambas marcas.
Pero Nacho Cerdà busca ofrecer más que grandes películas: Festivales, premieres, clases magistrales… El nuevo diseño se ha hecho precisamente teniendo en cuenta las necesidades de este tipo de actos. Y de cara al futuro más inmediato se prevé la posibilidad de invitar a directores, actores o productores de alguna película o retrospectiva. «Quien sabe, puede que consigamos que venga Brian de Palma o Paul Thomas Anderson a dar una charla».
La sesión inaugural estará formada por Tiburón (Jaws, Steven Spielberg, 1975) y Alien, el octavo pasajero (Alien, Ridley Scott, 1979), el mismo programa doble con el que se iniciaron las sesiones Phenomena Experience en diciembre de 2010 y que abrirán esta nueva fábrica de sueños a la que le deseamos el mayor de los triunfos. Además, Serendipia está especialmente de suerte, ya que sigue viviendo muy cerca de aquel Nápoles, que ahora albergará Phenomena Experience.
Bibliografía consultada: Els Cinemes de Barcelona. Joan Munsó Cabús. Proa 1995
Sitges 2014: una inauguración de estreno, Rec 4
¿Qué sería de nosotros si no existiera lo cíclico? No voy a (ni puedo) entrar en una disquisición sobre el tiempo, sólo a apuntar que, si nos percibiéramos constantemente en una fuga lineal e irrevocable del mismo hacia ese final del cual todos sabemos su qué aunque no sepamos su cómo, enloqueceríamos. Quizás sea por ello que hemos inventado sucedáneos de repetición: esos eventos que celebramos siempre en fechas idénticas de años distintos. Jalonamos con ellos nuestro camino y rellenamos con fiesta lo que bien podría ser un vacío. Fiesta es el Festival de Sitges. El certamen no es sólo una muestra de filmes más o menos relevantes, supone también, y a lo mejor sobre todo, el esperado retorno de unos días que parecen estar fuera del transcurso ordinario, unos días de locura y excesos que nos hacen sentir que nos hemos fugado del tiempo. Sitges nos hace un poco eternos.
Sitges es un anhelo y esta edición no podía haber tenido una inauguración más esperada: [Rec] 4, Apocalipsis, la cinta con la que Jaume Balagueró pone fin a la saga de terror española más celebrada de todos los tiempos. Después del interludios fallero de [Rec]3 firmada en solitario por Paco Plaza, Balagueró prometía, para su propia entrega individual, que volvería a la senda oscura inaugural. Recapitulemos un poco.
[Rec] (2007) supuso todo un hito para el género, nos enfrentaba a un terror moderno rodado modernamente, un bien aprovechado bajo presupuesto que se apuntó en la línea del hiperrealismo, del falso documental de unos hechos narrados en presente y rodados con cámaras digitales y teléfonos móviles. Su éxito se vio afirmado con el remake americano, Quarantine (2008), aunque no pasara de ser un producto desleído de segunda fila. Al mismo tiempo su final abierto había creado muchas expectativas, así que la secuela se volvió inevitable. [Rec] 2 llegaba a los cines el octubre de 2009 y la polémica quedó servida, para algunos fue decepcionante, el terror había disminuido en aras de una mayor acción, otros salimos satisfechos porque el tándem de jóvenes realizadores nos seguía pareciendo vigoroso y capaz de continuarse sin repetirse. Fue en mayo del 2010 cuando Fílmax acababa con todos los rumores sobre si habría o no continuidad: el cinco de ese mes anunciaban lo que ahora ya es historia, iba a haber no una sino dos continuaciones, la primera a modo de precuela de la mano de Paco Plaza y la última como conclusión dirigida por Balagueró. [Rec] 3 (2012) no acabó con la división del público, al contrario, para algunos era todo un soplo de aire fresco que la convertía en prácticamente mejor que la primera entrega, otros no comulgaron con el abandono de los tonos oscuros y perversos que se habían conservado en la segunda (en esta casa hicimos una crítica bastante dura, pero puedo confesarles que en el seno de esta entidad que les escribe se dio la misma división que en la platea). Así que a [Rec] 4 la esperan unas expectativas muy crecidas, todos están esperando ver si renace o no el espíritu que la hacía especial. No sabemos cómo van a reaccionar público y crítica, pero (vista dos veces) ya podemos afirmar que esas expectativas le van a ir en contra. Veamos por qué.
Última pieza del puzzle, [Rec] 4 sigue estando más centrada en la acción, al igual que la segunda parte de la que es continuación directa. Desecha teorías y orígenes (de la tercera entrega no queda más que algún guiño en el argumento), ofrece respuestas a algunas de las claves de la saga y un final un tanto abierto a pesar de que Balagueró ha jurado y perjurado que con esta cuarta entrega finaliza la saga.
La acción abandona el emblemático edificio del ensanche barcelonés y se desplaza a un barco completamente aislado en medio del mar, a fin de que la situación sea todavía más claustrofóbica si cabe y, a priori parece la intención, se agudice la impresión de terror. En ese barco nos encontramos con la heroína, Ángela Vidal (Manuela Velasco) única superviviente de lo acontecido en la finca, los dos soldados que la rescataron, Guzmán (Paco Manzanedo) y Lucas (Críspulo Cabezas) y la también única superviviente de la boda (María Alfonsa Rosso) en la que se produjo el otro brote (el guiño del que hablábamos). Su situación es de aislamiento, en principio como supuesta cuarentena, vigilados por un equipo médico; pronto descubriremos que es más bien un confinamiento, de ellos y de la tripulación del barco, casi un secuestro. ¿La finalidad? Confeccionar el antídoto contra el virus de la infección, más bien parásito a través del que el Maligno se sirve para extender su reino del mal, todo un experimento en el que estarían implicados los servicios secretos. Un fallo en la vigilancia hace que se reproduzca la infección en el barco. El equipo médico, y su escolta, hacen las veces de villanos, de antagonistas, aunque tal vez no lo sean tanto como revelarán los giros de guión.
[Rec] 4 no nos ofrece un ejercicio de terror puro, no hay ninguna potencia, sobrenatural o no, que lo cree, nos conduce más bien hacia el pánico que se desata en los protagonistas de los survivals el cual provocará en el público intriga y tensión. Los espectadores se sienten más interesados en ir siguiendo los intrincados hilos de la trama (aunque esta sea siempre un MacGuffin) que en buscar un posible sentido más profundo que se oculte tras ella. Insistimos, la última cinta de Balagueró es una intriga de acción (thriller si lo prefieren) con algunos apuntes gore para satisfacer a la platea (ese motor de lancha que tritura infectados y que viene a ocupar el lugar de la canónica sierra mecánica). El cineasta renuncia en esta entrega totalmente al found footage, todo está narrado en cámara objetiva perfectamente anclada, a lo que no renuncia es a los planos cortos y el montaje acelerado que se ha venido a convertir en estándar al menos ( si no antes) desde los 28 días después (2002) de Danny Boyle. Para los que amamos la narrativa clásica (hace poco nos relamíamos de nuevo con La noche del cazador) esta planificación y montaje representan un hándicap, aunque reconocemos que es un buen recurso para desatar la adrenalina, lamentamos que no se le dé fisicidad plástica a las escenas. Todo se vuelve oscuro y confuso, e incluso los excelentes efectos de maquillaje quedan deslucidos. Claustrofóbica resulta, pero también opaca. No se ocupa de mostrar sino que busca impactar, y lo consigue, pero quizás el segmento del público que se ha de ver complacido por esa narrativa le pediría más carnaza.
Aunque sea una obra propia, casi parece que Balagueró la haya emprendido como un encargo, tal vez porque más que una necesidad de contar le mueve el compromiso con la productora y los fans. No es una cinta mediocre, pero se queda en correcta porque le falta alma. Tiene sin duda méritos, por su ritmo mantiene el interés durante su metraje con suficientes momentos climáticos para que no haya declives. Los actores están convincentes en sus interpretaciones y los personajes no están mal trazados (aunque el «mad» doctor sea un poco esquemático). Entre los que se incorporan en esta entrega hay que destacar a Nic (Ismael Fritschi) el radiotelegrafista de la tripulación, experto en informática y hacker ocasional (entra en el sistema cerrado de cámaras para poder ver a su admirada Ángela Vidal), sus conocimientos acabarán siendo fundamentales en un momento del filme.
Nic va cobrando importancia conforme avanza la película hasta llegar a compartir protagonismo con la actriz principal. Se trata de un friqui (dicho cariñosamente, claro) en el que se podrá ver reconocido el segmento del público al que se dirige el filme especialmente. Ismael Fritschi presta su encarnadura para construir un personaje que resulta un trasunto del fan: él acaba siendo pieza clave para el desenlace, del mismo modo que son los aficionados (auténticos feligreses en algunos casos) los verdaderos impulsores de la continuidad de la saga.
¿Y ese final abierto significa que habrá más? Balagueró declaraba expresamente: «no seguirá«, sino que «es un modo de que el espectador se vaya a casa con la cabeza llena de cosas e imagine posibles evoluciones de la historia«. Al respecto, recordó que «el género se caracteriza porque nunca tiene finales muy contundentes, y en eso hemos querido ser fieles«. Así que hasta aquí llegó lo que se daba. La pelota está en el tejado de los aficionados para determinar si fue complaciente o no (e incluso, si se quiere, de continuarlo mediante fan movies ¿por qué no?). De lo que no va a quedar duda es de la relevancia que supone esta saga para la historia del fantaterror patrio en la que quedará inscrita por derecho propio.
Filmax sigue apostando por el cine fantástico: Sweet Home y Summer Camp
SUMMER CAMP y SWEET HOME son las nuevas apuestas de género de FILMAX. Ambos tráilers, que se presentaron en el pasado Festival de Sitges en la sección ‘Coming Soon’ y también fueron proyectados en la gala inaugural antes de [REC]4, se podrán ver desde hoy en pantalla grande junto con [REC]4 en muchos de los cines donde está previsto su estreno.
SUMER CAMP
Dirigida por el debutante Alberto Marini, conocido por su trabajo de guionista en Mientras Duermes, de Jaume Balagueró. Summer Camp está protagonizada por Diego Boneta (Rock of Ages), Jocelin Donahue (La casa del diablo), Maiara Walsh (Los muertos del hambre) y Andrés Velencoso (Fin).
Summer Camp sumerge al espectador en un viaje cargado de adrenalina aportando una visión innovadora al concepto clásico de adolescentes perdidos en los bosques.
Es una coproducción entre España y Estados Unidos: Filmax ([REC]), The Safran Company (Expediente Warren: The Conjuring; Annabelle), Pantelion Films y Rebelión Terrestre (Los Últimos Días). La película supone la primera incursión de Jaume Balagueró en la producción ejecutiva.
SWEET HOME
Dirigida por Rafa Martínez, también debutante en la dirección. La protagonizan Ingrid García Jonsson (que nos sorprendió en Hermosa Juventud) y Bruno Sevilla (Mindscape; Leaving Hotel Romantic).
La trama se sitúa en un entorno cotidiano: una pareja decide pasar una noche romántica en un piso de un edificio semiabandonado al que se cuelan porque ella trabaja como asesora de inmuebles para el Ayuntamiento y tiene las llaves. Durante la velada descubren que unos encapuchados han asesinado al único inquilino que quedaba en el edificio… y ellos se convierten en su nuevo objetivo.
SWEET HOME es una producción de Julio Fernández para Filmax y cuenta con la participación de TVE.
Ambas películas fueron rodadas en inglés y tienen previsto su estreno en 2015.
Cardoterror 2014 fue, como siempre, una fiesta
…Y tras el festival de Sitges es el turno del entrañable Cardoterror, una cita obligada para poder ver en pantalla grande y a todo lujo un buen puñado de clásicos, algún film reciente y una selección de cortos. Y todo ello en la mejor compañía.
CARDOTERROR 2014
Como viene siendo habitual, esta novena edición ha tenido un leit motiv unitario: el psycho killer. Especie muy de los años ochenta, la figura del asesino psicópata ha pasado a formar parte de la cultura popular con un buen montón de bibliografía y filmografía sobre el tema. Existen auténticos fans de estos asesinos en serie, entre los que destacan los que han dado pié a las peores pesadillas mostradas en el cine: Henry Lee Lucas, Ed Gein, Ted Bundy… cuyas ‘azañas’ reales, sin lugar a dudas, han superado la ficción más perturbadora.
Pero estamos en un festival, y hay que quitar hierro al asunto. Denle un vistazo sino al video promocional del evento:
Como viene siendo habitual, además de las películas, de las que hablaremos más tarde, Cardoterror preparó una exposición ‘oficial’ en la Ermita de Sant Corneli en la que se dio un repaso a los films que se han basado en la figura del psycho killer: desde clásicos como M, El vampiro de Düsseldorf (M, Fritz Lang, 1931), pasando por los asesinos enguantados del giallo; los protagonistas del slasher de los ochenta; hasta recalar en los más recientes. Un paseo que se podía completar visitando la librería-cafetería Plà de la Calma, donde también se exponían obras relacionadas con el tema. Como novedad indicar que en esa misma plaza estaban situados diversos puestos de venta de libros, películas y merchandising, que daban más vida aún al festival. Como también es habitual hubo presentaciones de libros y en esta edición se contó de nuevo con Tyrannosaurus Books que aportó una obra muy indicada para la temática del festival y que desde Proyecto Naschy recomendamos encarecidamente: Las legiones de Satán, de David Garriga, un recorrido por los más escalofriantes casos de asesinos en serie en los países del Islam. También se celebró una mesa redonda sobre los Psycho Killers a cargo de Pere Cullell y Enrique Figueredo, responsables de la sección Crònica Negra en el programa de radio El món a RAC 1.
En cuanto a películas, se ha contado con títulos clásicos como Psicosis (Psycho, Alfred Hitchcock, 1960) que se proyectó en 35 m/m. o el programa doble matinal La noche del cazador (The Night of the Hunter, Charles Laughton, 1955) y Los crímenes del museo de cera (House of Wax, André de Toth, 1953), que tras un reconstituyente chocolate caliente con coca disfrutamos como si fuera la primera vez. Sin olvidar las más modernas Bahía de sangre (Reazione a catena, Mario Bava, 1971), Henry, retrato de un asesino (Henry: Portrait of a Serial Killer, John McNaughton, 1986), Alta tensión (Haute tension, Alexandre Aja, 2003) y las recientes Tucker & Dale contra el mal (Tucker and Dale vs. Evil, Ely Craig 2010), Dream Home (Wai dor lei ah yut ho, Ho-Cheung Pang, 2010) y Wolf Creek 2 (Greg McLean, 2013). Como vemos un completo repaso al tema recogiendo diferentes sensibilidades y filmografías.
El homenaje y trofeo Audrey en reconocimiento a toda su trayectoria fue para el director italiano Sergio Martino, de quien también se proyectó uno de sus títulos más populares, Torso, violencia carnal (I corpi presentano tracce di violenza carnale, 1973) y a pesar de que estaba planeado contar con la presencia del director, no fue posible, pero sí acudió al evento su hija Federica, que trajo bajo el brazo un mensaje filmado por el director que desbordó las expectativas de la organización del festival al contar con más de hora y media de duración. En la filmación, el director repasa su carrera y de la misma se proyectaron unos minutos. Todo un regalo para la organización del festival que ha prometido compartirlo, convenientemente subtitulado, con todos nosotros. Por su parte Federica Martino, también directora de cine, se dirigió al público asistente antes de recibir el premio en nombre de su padre, comentando que está trabajando en un remake de Torso que esperamos llegue a buen puerto.
PREMIOS TAC
El último día del festival estuvo reservado para la entrega de los quintos premios TAC. Se proyectó Un chico de portada, el estupendo documental de David Muñoz dedicado al cartelista Macario Gómez ‘Mac’ en el que tuvimos el placer de poner nuestro granito de arena, tras lo que se proyectaron los 6 cortos finalistas a los premios TAC.
TAC (Terror arreu de Catalunya) nace de la unión de diversos festivales catalanes dedicados al cine de terror. Actualmente compuesto por Cardoterror, Festival de cine de terror de Molins de Rei, Cryptshow, Fangofest y Festival de Cinema de Terror de Sabadell, estos son los responsables de seleccionar los seis cortometrajes de producción catalana finalistas al premio TAC de entre todos los que se proyectaron en los festivales miembros del TAC durante la última edición En esta ocasión los finalistas han sido:
– Con la comida no se juega (Daniel M. Caneiro)
– Fist of Jesús (David Muñoz i Adria Cardona)
– La otra cena (Albert Blanch)
– La sed animal (Rafa Dengrà)
– Sequence (Carles Torrens)
– Zona de caza (Jordi O. Romero)
El Jurado formado por Pau Teixidor, director de Leyenda, cortometraje ganador del Premio TAC a los mejores FX; la directora de la Muestra de Cortometrajes Doctor Mabuse, Olga Bel; y Luis Rueda, escritor, crítico cinematográfico y director de la web de cine fantástico, Judex otorgaron los quintos premios TAC a:
– Premio TAC al mejor actor a Joe Hurley , por Sequence
-Premio TAC a los mejores efectos especiales a Jordan Hansen y Matt Zell por Sequence
– Premio TAC al mejor cortometraje a David Muñoz y Adria Cardona por Fist of Jesús.
Este año 26 cortos han optado a estos premios. En ediciones anteriores, el Premio TAC al Mejor Corto de producción catalana ha ido a manos de Mamá, de Andy Muschietty; Les Bessones del Carrer Ponent , de Anna Solanas y Marc Riba; El Grifo de Dennis Rovira; y The Yellow Ribbon de Carlos Marqués-Marcet.
Felicidades pues a los ganadores y a los finalistas. Y también a Cardoterror, por este magnífico festival y porque el próximo año nos prometen muchas sorpresas al tratarse de la décima edición. ¡Nos vemos en Cardoterror 2015!
Exposición Saga [REC] en Sitges
El festival de Sitges y [REC] siempre han ido de la mano. Jaume Balagueró y Paco Plaza fueron público habitual del festival y allí presentan ahora sus películas. Gran parte del impacto causado por el film inaugural se debe a su pase durante la edición de 2007, donde causó sensación. Allí también se proyectó [REC]2 (2009), segunda entrega de una saga ya totalmente respaldada por Filmax. En octubre de 2010 se anunció que lo que comenzó como un experimento en libertad pergeñado por sus dos directores, finalizaría con dos entregas más dirigidas ya de forma individual: [REC]3: Génesis (Paco Plaza, 2012) y [REC]4: Apocalipsis (Jaume Balagueró, 2014) y aunque la tercera entrega no pudo presentarse en Sitges, sí se cerró el ciclo con la última, que inauguró esta última edición. Pero al tratarse de una ocasión especial, se ha querido cerrar esta saga autóctona con todo un brillante fin de fiesta que se extiende a la publicación de un lujoso libro y una exposición que ha permanecido abierta al público durante todo el certamen en la Casa Bacardí, y que les mostramos aquí para los que no pudieron disfrutarla.
![Esta cabeza de soldado infectado se puede ver en [REC]4, concretamente es apuñalada en la sien.](https://proyectonaschy.files.wordpress.com/2014/10/112.jpg?w=595&h=892)
Esta cabeza de soldado infectado se puede ver en [REC]4, concretamente es apuñalada en la sien. También está realizada por David Ambit.
![Como presumo de que mi mujer se hizo el traje en el mismo lugar que Leticia Dolera para [REC]3. Aquí el traje impoluto...](https://proyectonaschy.files.wordpress.com/2014/10/13.jpg?w=595&h=396)
Como presumo de que mi mujer se hizo el traje en el mismo lugar que Leticia Dolera para [REC]3. Aquí el traje impoluto…

Este maquillaje parece realizado para el actor oriental que sale en la última entrega pero… es un efecto que no se puede ver en la película…
(Fotos: Serendipia)
Sitges 2014: Álbum fotográfico
Y esto fue todo lo que para Serendipia ha dado de sí el 47 Festival de Sitges: 49 películas; muchas conversaciones y risas en las colas de los cines y ante algún buen menú; reencuentro con amigos a los que ya se empieza a echar de menos; encuentro con nuevos amigos; algunas fotos y autógrafos para la colección (solo se escapó Franco Nero y como no quiso firmar a casi nadie, pues como que no cuenta); DVD’s para ver tranquilamente en casa; conseguir ¡Al fin! la máscara de La huérfana que se repartió en la edición de 2009 y la nueva que se ha dado este año para el pase de Annabella. Pero sobre todo muchos, muchos buenos momentos y mucho, mucho buen cine.
Como hicimos bastantes fotos y nos gusta compartir, ponemos aquí una selección.

La muñeca Annabelle se paseó por el Melià y repartió máscaras en la sesión de la noche. También posó con todo el que se quiso fotografiar con ella.

Manuela Vellés también es una muñeca. Uno se quedó con ella desde que la vio en la magnífica Camino (Javier Fesser 2008), pero impresionó con su admirable interpretación en Secuestrados (M. Ángel Vivas).

Sitges es más que películas. También es literatura. Aquí vemos un momento de la presentación de Mataré a vuestros muertos, la nueva novela de Daniel Ausente.
(Todas las fotos: Serendipia)
Tráiler y póster de Vampyres de Víctor Matellano
Ya puede verse el trailer de la nueva versión de Vampyres que ha dirigido Víctor Matellano, así como el cartel. En este enlace pueden leer la entrevista que realizamos al director y sus tres protagonistas.
Prepárate, las vampiras están muy cerca…
Sitges 2014: Muy buen cine y para todos los gustos
Serendipia pudo disfrutar de otra edición del festival de Sitges, y eso en estos tiempos de estrecheces es algo que celebramos. Especialmente si el festival ha contado con una intensa y fresca programación que, a pesar de que a bote pronto no contaba con ningún título que llamara especialmente la atención, fuera de las ya tradicionales entregas de Miike (bastante inspirado en ambas) y el último Cronenberg, se tornó en un festival de sorpresas para todos los paladares en el que se hizo difícil escoger una favorita: siempre nos venía más de una a la memoria por diversas razones.
También los fallos técnicos que ensombrecieron la edición de 2013 fueron subsanados, y los pocos y breves cortes que se produjeron durante las proyecciones fueron generales y responsabilidad de la compañía eléctrica. Quizás se echó en falta algún invitado estrella, ya que Joe Dante había estado recientemente y quizás el peso específico de Roland Emmerich o del entrañable Dick Miller no era suficiente. Y bueno, Antonio Banderas fuera de la difusión televisiva y el ‘glamour’ que ofreció al festival, poco o nada aportó al público de Sitges. Pero tuvimos amplia presencia estatal: además del mediático Banderas se contó con otros amigos del festival como Álex de la Iglesia, Carolina Bang, Carlos Areces, Rodrigo Cortés, Macarena Gómez, Manuela Vellés y las estrellas de [REC]4 así como de los directores de la saga, entre muchos otros, de modo que quien quiso cazar autógrafos y tomar fotografías, tuvo donde escoger. Hubo clases magistrales, exposiciones, series de televisión, mesas redondas, libros, cómic, Cine basura con Fox y Viruete y sobre todo cine, mucho cine. Tanto que no pudimos abarcar todos los títulos que hubiéramos deseado, dejando en el tintero algunos que esperamos recuperar. También hubo lo más importante: muchos amiguetes con los que comentar la jugada. Nuevos y viejos. Además, pudimos ser testigos del nacimiento de una nueva especie autóctona: el Freakpster. Si en la edición de 2013 sorprendió el desembarco de los Hipsters, que si no saben lo que son es que no han vivido en la tierra durante los últimos años, este año nos ha llamado mucho la atención la afluencia al festival de un nuevo ser híbrido entre el tradicional Freak de camiseta fandom y el Hipster de corte a navaja, raya al lado, pobladísima barba y gafas oscuras, al que hemos bautizado como Freakpster. Una especie de temporada que no teman, es totalmente inofensiva. También hubo molestas moscas pegajosas de las que zumban en los oídos y mosquitos de esos que te pillan y te acribillan. Sin olvidar al individuo que hace el efecto grillo durante los silencios del Auditori. Todo un mago del humor. Pero todo esto fue totalmente ajeno a la organización, así que no hace falta que salgan las ya molestas voces pidiendo dimisiones.
Demos un somero repaso a lo que Sitges 2014 nos ofreció:
DIARIO DE SERENDIPIA EN SITGES 2014: LAS PELÍCULAS
Si el anterior año la programación la definimos como correcta, lisa y sin sobresaltos, más sorprendente, variopinta y heterogénea nos ha parecido la de esta edición. Con nueva sección, Fantàstic Òrbita, en la que se incluyen todos esos títulos que de fantástico tienen poco o nada, pero que tantas alegrías han despertado en el espectador, como ha sido el caso en esta edición del drama carcelario Starred Up o el thriller Cold in July. Una forma de abrir oficialmente el festival hacia otros géneros que puede molestar a unos pero que sin duda dará pié a dar más heterogeneidad a la ya de por si variada programación de Sitges.
Quizás sería de agradecer que hubiera un número menor de títulos y más posibilidad de verlos mediante más pases. Es imposible abarcar todo, y aunque se ponga voluntad en ello siempre quedan buenas películas en cartera que uno desearía haber visto, así como propuestas minoritarias ajenas a la sección oficial que apetece revisar.
INAUGURACIÓN
La esperada [REC]4 (2014, Jaume Balagueró) abrió el festival ofreciendo un digno final a la serie. Más centrada en la acción, al igual que la segunda entrega de la que es continuación directa, desecha teorías y orígenes, ofrece respuestas a algunas de las claves de la saga y un final un tanto abierto a pesar de que Balagueró ha jurado y perjurado que con esta cuarta entrega finaliza la saga. El tiempo dirá.
SECCIÓN OFICIAL FANTÁSTICO
Babadook es el hombre del saco de los miedos infantiles. El que acecha en los armarios, bajo la cama o en las sombras que se proyectan en la pared. The Babadook (Australia, 2013, Jennifer Kent), film basado en un corto de la misma directora rodado en 2005, fue uno de los títulos clave del festival, que recompensó el film, opera prima de su directora, con un premio especial del jurado, además de otro a la mejor interpretación femenina para Essie Davis. Una muestra, de las varias que nos ofreció el festival de Sitges de que el cine fantástico australiano ha venido para quedarse, y que a tenor de la mayoría de los films de esa procedencia que tuvimos la fortuna de disfrutar, estamos de suerte.
Les ofrecemos Monster, el cortometraje dirigido en 2005 por Jennifer Kent que dio pié a The Babadook:
The Quiet Ones (UK, 2014, John Pogue) es un relato de posesión ambientado en los años setenta producido por la nueva Hammer Films. Un film menor basado en un hecho real que no desaprovecha la moda ‘found footage’ recurriendo a tomas en 16 mms. Es el segundo trabajo de su director tras la innecesaria Quarantine 2: Terminal (2011). Más interesante resultó la áspera Young Ones (USA, 2014, Jake Paltrow) un western apocalíptico ambientado en un desértico y polvoriento futuro más o menos cercano en el que el bien más valioso es el agua. Dividida en tres capítulos, uno por cada personaje protagonista, la película cuenta con unos actores eficaces encarnando personajes con aristas, entre ellos el joven (y autraliano) Kodi Smit-McPhee, habituado desde niño a los paisajes apocalípticos a juzgar por su labor en La carretera (The Road, John Hillcoat, 2009) película que, al igual que Déjame entrar (Let me In, 2010, Matt Reeves), interpretó antes de pegar el estirón. También sorprende una antipática Elle Fanning alejada de su registro habitual y una mula cibernética con la que es difícil no llegar a encariñarse. El guión, escrito por su director Jake Paltrow, se llevó el premio del jurado.
La producción de Álex de la Iglesia, Musarañas (Juanfer Andrés y Esteban Roel, 2014) habría merecido mejor suerte en el palmarés que la que corrió. Un spanish gothic esperpéntico con desenlace grand guignol. Una hermana (que no lo es), solitaria y reprimida en luto perpetuo interpretada por una inmensa Macarena Gómez en la que es posiblemente su mejor interpretación. Con algunas (más bien pocas) gotas de humor negro y una ambientación años cincuenta inmejorable para este film detallista que tiene cuatro únicos escenarios: tres interiores (la casa de las hermanas, la vivienda del piso superior y el rellano) y un único exterior pero visto desde la ventana. Algo muy buscado para reflejar el encierro en el que se encuentra el personaje interpretado por Macarena, afectado de agorafobia. Además de la gran protagonista, tenemos otros personajes que completan el reparto, como la televisiva Silvia Alonso, la hermana que parece no poseer nombre; Hugo Silva, como el catalizador que hace aflorar la verdad (así como el deseo de las hermanas) ocultos en el interior claustrofóbico del hogar; Luis Tosar y la escultural Carolina Bang. Aunque hay algunos errores en el guión (¿Por qué no huyen los personajes cuando pueden?) es la primera producción de Álex de la Iglesia que no ha dirigido él mismo y que esperamos obtenga el éxito que sin duda se merece. Una de esas película que uno desea volver a ver.
Pos Eso (Esp, 2014) es el primer largometraje de animación stop motion de Sam tras el exitoso corto Vicenta (2010), que llegó a estar nominado a los Goya. Un detallado trabajo de artesanía que cuida tanto los fondos como a los personajes principales, a los que prestan su voz, entre otros, Santiago Segura, Carlos Areces, Álex Angulo, Anabel Alonso y Mariví Bilbao. Exorcismos, folklore, toreros y mucho humor con gotas de actualidad bizarra y guiños cinéfilos para un film que obtuvo una merecida mención especial del jurado.

El equipo de Pos eso presentando el film en L’Auditori. Carlos Areces se dirige al público con Sam, su director, tras él acompañado de los productores.
Los castores zombis de Zombeavers (USA, 2014, Jordan Rubin) resultaron menos ridículos de lo que esperábamos gracias a no tomarse en serio a si mismos, y ofrecer una propuesta divertida hasta el descacharre con unos castores tipo muppet, víctimas estúpidas, transformaciones absurdas y unas protagonistas muy sexys. El público cómplice (entre ellos un divertido Carlos Areces) disfrutaron de esta propuesta que pronto podrán ver en sus pantallas de la mano de A Contracorriente Films.
Muy diferente es lo que nos propuso la marciana La distancia (Esp., 2014, Sergio Caballero). Si les digo que sus protagonistas son tres enanos y una actriz porno y la localización una fábrica abandonada en un desolado paisaje invernal, les dejo unas expectativas que no se producen. La distancia es uno de los perros verdes del festival, aunque agradecido, ya que cuando uno se deja llevar y desiste de entender algo de lo que nos quiere contar Sergio Caballero, se encuentra ante una hipnótica trama que se desarrolla en una inhóspita y bella localización. La actriz porno Sophie Evans sale muy poco, aunque muestra su gran flexibilidad. Presente en el festival, fue de las más buscadas por los aficionados a hacerse fotos con famosos. Saquen sus propias conclusiones. Por su parte, Sergio Caballero sigue siendo el chico raro de la clase, como ya demostró en su anterior largo, Finisterrae (2010)

Sergio Caballero, con los actores Sophie Evans, Alberto Martínez y Michal Lagosz tras la proyección de ‘La distancia’ (Foto: El periódico)
I Oringins (USA, 2014, Mike Cahill), que obtuvo el premio a la mejor película del festival, no pasaba de ser un film mainstream sobre la reencarnación con viaje a la India incluido y estreno garantizado de la mano de Fox. Correcta y olvidable. Una de esas películas que no se perderá tu cuñada aficionada a la espiritualidad New Age que gusta de ir al cine los domingos. Mike Cahill ya presentó en Sitges 2011 su anterior película, Otra tierra (Another Earth), con la que su protagonista, Brit Marling obtuvo el premio a la mejor actriz.
Otra cosa fue la celebrada The Guest (USA, 2014, Adam Wingard) con la que su director sigue chapoteando en el terror de los ochenta como ya hiciera con Tú eres el siguiente (You’re Next, 2011) y los slashers. En esta ocasión da otra vuelta de tuerca al casi nano subgénero del súper soldado que se escapa de las manos de sus creadores o instructores . Si entonces (en los ochenta) habría retornado de Vietnam, ahora lo hace de Oriente Próximo y saturado de mala leche y humor, pasando de ángel de la guarda a ángel exterminador y consiguiendo que el público se rinda ante este atractivo y simpático tipo que cualquier suegra querría como yerno o retozando entre sus sábanas. A destacar su joven protagonista Maika Monroe, a la que también veremos en la remarcable It Follows.
Home/At the Devil’s Door (USA, 2014, Nicholas McCarthy) es un correcto film que combina en su guión posesiones diabólicas y fantasmas. Su director ya presentó su primera película, The Pact, en Sitges 2012. Home hace pasar un buen rato y después se esfuma rápidamente de nuestra memoria de camino a casa. Mucho más difícil de olvidar resulta The Voices (USA-Alemania, 2013) una inesperada propuesta de la iraní Marjane Satrapi con la que nos sorprende tras Persépolis (2007) y Pollo con ciruelas (Poulet aux prunes, 2011). Su nueva película es irónica y petarda sin caer en histrionismos. Evita hacer juicios de valor sobre los actos de su protagonista Jerry, interpretado por un fantástico Ryan Reynolds, víctima de unos desórdenes mentales (reflejados con el color y la iluminación), que terminarán convirtiéndolo en un asesino múltiple, pero que también le liberarán de su solitario y sórdido mundo. Vinculado siempre al terror, el asesino múltiple que nos muestra Satrapi es un pobre diablo al que nos es imposible odiar. Un ser similar al Elwood P. Dowd que interpretó James Stewart en la memorable El invisible Harvey (Harvey, 1950, Henry Koster) solo que en lugar de ser un loco inofensivo que solo ve a su amigo imaginario, el conejo Harvey, nuestro Jerry ve un mundo totalmente imaginario limpio y de vivos colores en el que todos son amables y en el que incluso sus mascotas hablan con él haciendo las veces de ángel y diablo, como si de su propia conciencia se tratara. The Voices es El invisible Harvey del nuevo milenio, mucho más truculenta, sí, también bastante más oscura, en sintonía con los tiempos que nos han tocado, pero al igual que aquella, con un fondo amable. Y es que Jerry, al igual que Harvey y tantos otros, tan solo tiene un problema de soledad.
That Demon Within (Mo Jing, Hong-Kong/China, 2014) es la nueva propuesta de Dante Lam tras la fantástica Umbeatable (Ji Zhan, 2013) que se pudo disfrutar en la última edición de las Nits de Cinema Oriental de Vic obteniendo el premio del festival. Se trata de una operística historia policíaca con las dosis acostumbradas en el cine de Hong-Kong de venganzas, traiciones y, por supuesto, acción. Otro viaje a la locura aunque en esta ocasión afecta al ‘bien’ representado por el policía incorruptible que encarna Daniel Wu. Un film elegante y con la cadencia que caracteriza este tipo de producciones orientales.
La distancia (Esp., 2014, Sergio Caballero) es una película futurista que denuncia la falta de solidaridad con los refugiados provenientes de otros países por conflictos bélicos o sociales. En la trama del film, estos refugiados tendrán que participar en un reality show para conseguir el visado salvador. El film aprovecha para mostrar como las desgracias ajenas son noticiables y tratadas frívolamente como recurso para general audiencia. L’altra frontera se muestra a veces demasiado obvia, pero bien intencionada, aprovechando los pocos recursos con los que parece contar y ofreciendo una buena interpretación de Ariadna Gil y la veterana Mireia Ros. Su director debuta en el largo con este film.
Jamie Marks is Dead (USA, Carter Smith) tiene un buen arranque, pero termina siendo una ñoña historia adolescente de fantasmas y salidas de armario, en alguna escena, textualmente. Conflictos, complejo de culpabilidad, amor, crisis de identidad sexual… un concepto interesante pero que en algún momento de la narración pierde fuerza. Es el segundo largometraje del director tras la también terrorífica Las ruinas (The Ruins, 2008) y en él destaca la presencia de la joven y prometedora Morgan Saylor y de una irreconocible Liv Tyler como madre del protagonista, que mantiene una ambigua relación con la causante del accidente automovilístico que la dejó paralítica. El film obtuvo el premio a la mejor fotografía.
These Final Hours, de Zak Hilditch es otra producción australiana de peso. Un relato apocalíptico con una historia en la línea de la clásica La hora final (On the Beach, 1959, Stanley Kramer). El fin del mundo se aproxima irremediablemente y diferentes son las opciones que pueden tomarse ante esas últimas horas. Una propuesta dura pero con final, nunca mejor dicho, esperanzador. Su notable protagonista, Nathan Phillips, que obtuvo un merecido premio a la interpretación masculina, y que es recordado además por su participación en la memorable Wolf Creek (2005, Greg McLean), tiene que competir con su maravillosa co-protagonista, la niña Angourie Rice, auténtica actriz revelación a la que el director descubrió en su anterior, y en este caso post-apocalíptico corto, Transmission (2012). Pero These Final Hours es más que un relato apocalíptico, es una historia de crecimiento que demuestra que nunca es tarde para madurar.
En Oculus (USA, 2014, Mike Flanagan), filme de fantasmas de corte clásico a la manera de James Wan, encontramos más desórdenes mentales. La película, basada en un corto que dirigió su director en 2006, funciona en su objetivo de producir miedo, tal y como pudimos comprobar observando a parte de la platea, atemorizada por los sustos producidos por este espejo maldito, auténtica puerta de entrada al mundo sobrenatural. El film destaca también por su forma de narrar la acción en dos tiempos trenzando y cruzando pasado y presente. Y entre sus actores tenemos a la pelirroja Karen Gillan que, aunque no lo parezca, es la misma actriz que encarna a Nebula en Los Guardianes de la Galaxia (Guardians of the Galaxy, 2014, James Gunn). Sin ser excepcional, cumple su objetivo superando con creces a la decepcionante Annabelle, una propuesta similar de la que hablaremos más adelante.
Incluímos también el corto Oculus: Chapter 3 -The Man with the Plan (Mike Flanagan, 2006):
Aux yeux des vivants (2014) es el nuevo trabajo de los franceses Julien Maury y Alexandre Bustillo. Un film eficaz y con trasfondo de humor negro, ya que no es otra cosa que una versión perversa de la empalagosa The Goonies (1985, Richard Donner), pero aquí con unos pequeños protodelincuentes y un monstruo, Klarence, que es todo un paradigma del mal rollo. Una película que va directa al hueso y que decepcionó a los que querían volver a ver À l’intérieur (2007) y se sintieron frustrados con la también magnífica Livide (2011). Estos podrán al menos consolarse viendo sufrir de nuevo a una madre gestante a manos de los simpáticos directores galos. Buena imaginería visual, mal rollo y una bocanada de aire fresco (o pútrido).
Over Your Dead Body (Kuime, 2014) la propuesta ‘seria’ de Takashi Miike es un film que mezcla los ensayos de una obra teatral con la vida real de los actores protagonistas, trenzando ambas acciones hasta confundirse. Algo similar, con sus naturales variaciones, a lo que nos ofreció George Cukor en Doble vida (A Double Life, 1947), conjugando asimismo dos lenguajes expresivos hermanos como son los del teatro y los del cine, todo ello con una preciosista puesta en escena, como es habitual en el director japonés.
Una de las propuestas más terroríficas que ofreció el festival, sino la que más, fue It Follows (2014), un film de David Robert Mitchell turbador y atmosférico protagonizado por adolescentes reales con ausencia total de adultos. Como nos comentó Antonio Trashorras, en uno de esos corrillos que se hacen en las colas de los cines, funciona como una novela clásica juvenil en la línea de Enid Blyton, aunque con elevadas dosis de horror sobrenatural y el proverbial terror al sexo y a la enfermedad, inevitable metáfora del Sida. De estupenda puede tacharse también la labor de su joven protagonista, Maika Monroe, presente también, tal y como hemos comentado, en The Guest. Para Serendipia uno de los platos fuertes de Sitges 2014 y hubiera merecido más suerte en el palmarés. Uno de esos films que se quedan en la memoria.
La dosis vampírica del festival llegó con A Girl Walk Home Alone at Night, dirigida en recurrente blanco y negro (me viene a la memoria The Addiction de Abel Ferrara) por la iraní Ana Lily Amirpour, un film con ínfulas artys que encantó a unos, desagradó a otros y que era totalmente opuesto a la comedia neozelandesa What we do in the Shadows (Jemaine Clement, Taika Waititi), reconocida unánimemente como una propuesta brillante y muy divertida, que se alzó con el premio del público. Con estructura de documental, el film nos narra el vivir cada día de cuatro vampiros muy distintos entre sí: del anciano Nosferatu Petyr (Ben Fransham) hasta el dandy Viago, interpretado por el propio Taika Waititi. Muy eficaz y bien documentada, la película brinda una propuesta similar a la que ofreciera la belga Vampires (2010, Vincent Lanno), aunque mucho más divertida.
Terminando ya esta sección, no nos olvidamos de R100, un descerebre dirigido por Hitoshi Matsumoto , un realizador veterano en Sitges, pues ha presentado todas sus obras en el festival. Su última propuesta está repleta de humor, acción y dominatrix. Están locos estos japoneses y así es como nos gustan. También vimos otros títulos de los que ya hablamos detenidamente con anterioridad, como las británicas How I Live Now (2013, Kevin Macdonald), con una cada vez más solicitada Saoirse Ronan y la raruna The Double (2013, Richard Ayoade), que cuenta con la cada vez más popular Mia Wasikowska, a la que también pudimos ver en el film de Cronenberg, Maps to the Stars.
SECCIÓN OFICIAL FANTÀSTIC ÒRBITA
Tal y como les indicamos ya tenemos una sección nueva que pretende englobar película que, están en el linde del fantástico (en la órbita) para los responsables del festival. Y totalmente fuera de ese género para los que estos escriben. En todo caso se trata de películas agradecidas, adscritas en su mayoría al thriller y al policíaco. Buenos títulos de los que pudimos disfrutar los siguientes:
A Hard Day cinta coreana dirigido por Kim Seong-hun que resultó ser toda una sorpresa: humor negro, mala leche y acción a ritmo endiablado en un film sobre corrupción policial. Filth (2013, John S. Bird) es una producción al alimón entre Inglaterra, Bélgica, Alemania y Suecia escrita por la calenturienta mente que perpetró la recordada Trainspotting (Dany Boyle, 1996), el escocés Irvine Welsh, y que reincide temáticamente en las drogas, el sexo y la violencia, pautas que marcan el día a día de un detective de policía interpretado por un soberbio James McAvoy, deseoso de trepar a lo más alto por la vía rápida y sin ningún tipo de escrúpulo. Un aprendiz aventajado del teniente corrupto que interpretara Harvey Keitel en el clásico de Abel Ferrara pero entrando de nuevo en juego los desórdenes mentales ¿Cómo que Sitges 2014 iba sobre los sueños?: De eso nada amigos, si algo ha dejado claro este festival es lo peligroso que puede ser dejar de tomar la medicación prescrita por nuestro psiquiatra.
Starred Up (UK, 2013, David Mackenzie) es un potente drama carcelario perfectamente construido que muestra, al igual que Welcome to New York (y otra vez sale a colación Abel Ferrara), un ingreso en prisión a tiempo real, aunque en aquella ocasión se trataba de un banquero corrupto (¿hay de otros?) y ahora de un vulgar delincuente común. En todo caso, la cárcel solo es el escenario y sirve de fondo para el reencuentro entre padre e hijo. Áspera, sin recurrir a manidos tópicos carcelarios (drogas, violaciones…), el film avanza con el ritmo exacto ofreciendo el arco de transformación de sus personajes impecablemente trazado. Un film memorable. Al igual que Cold in July (USA, 2014, Jim Mickle) cuyas impresiones ya dejamos vertidas aquí.
SECCIÓ OFICIAL FANTÀSTIC ESPECIALS
The Boxtrolls (USA, Anthony Stacchi y Graham Annable) es una fantasía stop motion en impecable 3D que a pesar de estar dirigida al público infantil propone temas adultos, como el de la corrupción del poder, los límites entre el bien y el mal y el ansía de aparentar algo que no se es a toda costa, incluso aunque ello nos perjudique. Los Boxtrolls del título son una especia de duendes inofensivos que viven bajo tierra cuya supuesta maldad es utilizada como pantalla de humo para esconder males superiores causados por los propios gobernantes, que alimentan el odio hacia los Boxtrolls incentivando su captura. Ambientada en un oscuro siglo XIX de aires expresionistas, se vale también de parafernalia steampunk para logran impacto visual. Una delicia.
Maps to the Stars (Canadá-Alemania, 2014), el último film de David Cronenberg, es un lúcido y ácido alegato sobre el estrellato en el Hollywood actual protagonizado por una magnífica y ascendente Mia Wasikovska, actriz australiana (¿Qué les dije sobre la cinematografía de ese país?) que está de racha (también la vimos en The Double durante el festival) y cuyo personaje ofrece un guiño cronenberiano con las cicatrices que luce y sus, lo han adivinado, desórdenes mentales. Formula a la que se le añaden unas gotas de incesto. ¿Quién da más? Pues Maps to the Stars que cuenta también con la participación de Robert Pattinson, lejos de sus escarceos vampírico-descafeinados en su segundo trabajo con el director canadiense tras la magistral Cosmópolis (2012), y sobre todo una Julianne Moore más en estado de gracia si cabe,realizando una actuación que obtuvo el premio del jurado. Hay quien sigue echando de menos al Cronenberg de los inicios, pero soy incapaz de decir una de sus últimas obras que nos haya defraudado.
Annabelle (USA, 2014, John Leoneti) cuenta con el protagonismo de la enigmática muñeca que
vimos en el sótano de los Warren en la magnífica The Conjuring (2013, James Wan). Y como todos nos quedamos con ganas de saber más sobre esa horrible muñeca, la maquinaria de Hollywood no ha tardado en ofrecernos este spin-off de serie-B que, si bien es bastante pobre, tiene el atractivo de la propia muñeca, todo un acierto. Con trama más centrada en el terror satánico que en los fantasmas y un conservador discurso moral sobre la maternidad y el matrimonio, comete el error de mostrarnos al demonio que anima a Annabelle, con sus cuernos, rabo y toda la iconografía clásica. A pesar de todo, no deja de ser una película disfrutable que contó con un gimmick añadido: al igual que hace cinco años con La huérfana (2009, Collet-Serra), la distribuidora tuvo la feliz idea de repartir máscaras de Annabelle a todos los asistentes.
Yo no sé que esperaba el público de Adieu au langage (2014), el film rodado en 3D por Jean-Luc Godard. Yo algo muy, muy marciano, muy, muy pedante e ininteligible para una mente tan limitada como el que esto les narra. Y bien, así fue, por lo que no hubo sorpresa, pero al ser en 3D pues como que no se hicieron muy pesados los escasos 70 minutos del experimento de Godard, que metió en su película fragmentos de conocidos films, bonitas melodías, un perrete, Roxy, que pasea por diferentes escenarios, experimentos visuales (que llegan a molestar a la vista), sonoras ventosidades y bastantes planos de los pechos y el frondoso sexo de la protagonista, no olvidemos, en 3D. ¿Aburrida? No. Una hazaña que contar a los nietos que nunca tendré. Por cierto, les emplazo a que lean el artículo pormenorizado sobre el film que ha escrito la otra parte de Serendipia en la que les cuenta de que va, pues afirma que ha entendido su significado.
Under the Skin (Jonathan Glazer, 2013) es un film que unánimemente nos han definido de dos maneras: como ‘rarilla’ o como ‘mierda’. Los dos epitetos resultan válidos, aunque Serendipia no se ha puesto de acuerdo entre sí. Para una de sus partes resulta ser una propuesta de estética pretenciosa, algo que la otra parte no niega, al contrario, lo admite, pero el ser fan incondicional de la protagonista, Scarlett Johansson, que además tiene el detalle de mostrar toda su lozanía al desnudo, pues como que le hace sentirse más compasivo con lo que el director nos propone. ¿Qué es un ladrillo? pues como que sí. ¿Qué tiene demasiado metraje para lo que a fin de cuentas narra? Sin lugar a dudas. Juzguen si no: alienígena llega a la tierra, conoce y comienza a comprender y ansiar poseer lo mejor de la naturaleza humana siendo esta su perdición. Con un seis y un cuatro te hago tu retrato. Algo muy sencillo pero narrado de la forma más aburrida posible por un director en el que parecen confiar las estrellas, a juzgar por las que pueblan sus films: Ben Kingsley, Nicole Kidman, Lauren Bacall, Anne Heche y ahora una Scarlett que no ha dudado en poner toda su carne en el asador (de acuerdo, mal chiste).
Otra de las varias sorpresas que nos ofreció el festival fue la producción hispano-argentina Relatos Salvajes (2014, Damián Szifron), que a pesar de sus dos horas de duración no solo no se hace pesada, sino que uno lamenta que se termine. Titulada como una colección de tebeos editada en España por Vértice que servía de cajón de sastre para diferentes series Marvel dirigidas a un publico lector más adulto, el film es una recopilación de historias con el nexo común de la venganza, que mediante un humor negrísimo denuncia a la absurda sociedad occidental. Siendo de episodios, ninguno desmerece o baja el listón cualitativo consiguiendo, con el último, dejarnos un atisbo de esperanza dentro del caos. Toda una delicia ver a Leonardo Sbaraglia y Ricardo Darín en dos de los episodios más divertidos, así como a Rita Cortese y Julieta Zylberberg en el magnífico corte del restaurante. De reciente estreno, a poco que funcione bien el boca-oreja se vaticina un merecido éxito popular. No les digo más que no se pierdan estos Relatos Salvajes, continuadores de la rica tradición literaria argentina de relatos breves que tan bien cultivaran Cortázar o Borges. Y es que hay muchos mundos pero están en este, a pesar de que algunos se empeñen en levantar más fronteras.
Del tan bien intencionado como fallido Asmodexia, debut en el largo de Marc Carreté, tan solo
comentar que quizás no estuvo bien escogida la sección, el espacio y la hora en el que se pasó: Auditori a las 17.15. Un caramelo envenenado para un director cuyo film, de temática satánica, pasó a ser uno de los más comentados en los corrillos y en la red, siendo objeto de sangrantes wassaps. Todo lo contrario que Autómata (2014, España/Bulgaria, Gabe Ibáñez) que venía precedido de pésimas críticas provenientes del Festival de San Sebastián y que no es, ni de lejos, un producto desdeñable. Muy al contrario, se trata de una película de ciencia-ficción muy digna y pródiga en referencias, puede que excesivas, a títulos señeros de los años setenta y sesenta que el director ya enumeró durante su presentación. Una interesante producción de Antonio Banderas que apoya así al cine español ofreciendo una oportunidad a un director novel aunque con las ideas muy claras. Autómata cuenta con un excelente diseño de producción en sus dos contrastados escenarios: el desierto y la ciudad tipo Blade Runner. Puestos a buscar un pero, nos chirría la escena ‘Único testigo’ entre Banderas y la autómata Cleo, pero en general el film tiene un muy buen tono y nos parece una loable apuesta de Banderas por los nuevos valores del cine español y, de rebote, por el cine de género.
De Dead Snow 2: Red Vs. Dead (Noruega/Islándia y 2014, Tommy Wirkola) y Goal of the Dead (Francia, 2014, Benajamin Rocher y Thierry Poiraud) ya les hablamos en sus respectivos artículos. Si a priori nos daba pereza ver la francesa, por la indiferencia que Serendipia siente por el llamado deporte rey, finalmente resultó una obra interesante, entre otras cosas por la equiparación que hace entre hinchas e infectados. Además de que profundiza en los personajes, algo casi inaudito en este tipo de películas. Y a todo ello le pone humor. Francia sigue apostando por el cine de terror y lo celebramos.
El Ardor (Argentina/México/Brasil/Francia, 2014, Pablo Fendrik) es una denuncia ecológica a los estragos que el hombre perpetra en la selva amazónica. Para narrarnos la venganza de Kaï (Gael García Bernal) contra unos violentos mercenarios, el director no duda en utilizar el lenguaje del spaguetti western homenajeando, concretamente, a Sergio Leone y ofreciendo como resultado un film entretenido con la nota fantástica puesta en Kaï, como supuesto espíritu protector.
La exquisita Giovanni’s Island (Japón, 2014, Mizuho Nishikubo) sirvió como muestra de la buena salud que goza la animación nipona a la hora de abordar historias adultas. Ambientada en una pequeña isla de pescadores ocupada por las tropas soviéticas y sus familias tras la derrota japonesa en la segunda guerra mundial, se centra en las pequeñas historias de una familia japonesa y su convivencia con los recién llegados. Veremos como el protagonista abandonará su niñez al ser golpeado por la muerte de su hermano y el internamiento de su padre en un campo de concentración, refugiándose para paliar el dolor en la fantasía que le ofrece un libro, Tren nocturno a la Vía Láctea. La narración se aleja del revanchismo y mantiene la esperanza de que los diferentes pueblos pueden vivir en armonía.
Monsters: Dark Continent (UK, 2014) es el primer largometraje de Tom Green, un director curtido en cortos y series de televisión, y representa una vuelta al universo creado por Gareth Edwards antes de resucitar a Godzilla. Evitando realizar una secuela al uso, se ha escogido otro escenario en el que situar la invasión alienígena, Oriente Medio, en pleno conflicto contra las fuerzas de occidente, dando como resultado un eficaz film repleto de acción y mensajes pacifistas en el que los invasores de otras galaxias pasan a ser elementos secundarios en un paisaje apocalíptico.
Muy bizarra y petarda es la última propuesta de Kevin Smith, Tusk (USA, 2014) de la que recomendamos no lean nada ya que se arriesgan a perder el factor sorpresa, una de sus mejores bazas. Tras la galardonada Red State (2011), Tusk representa el retorno del Smith más corrosivo y cómico, ofreciéndonos en esta ocasión una inesperada y en el fondo triste historia con la soledad como protagonista. Su argumento atiza a esos podcasters que se mofan de los solitarios que universalizan su torpeza o su falta de talento mediante ridículos videos en YouTube. Para disfrutar. Un Michael Parks de altura y Johnny Deep irreconocible.
OTRAS SECCIONES
Teniendo que escoger, ya que es prácticamente imposible ver todos los films proyectados durante el festival, uno ve limitada su vena descubridora escarbando en secciones como Noves Visions o Panorama. Así como obligado a perderse los varios y apetitosos documentales. También, porque no tenemos edad para trasnochar y por la mañana hay que madrugar (¿O que se creen? Serendipia se levantó cada día a las 6.45) tuvimos que dejar de lado los maratones nocturnos de la sección Midnight X-treme. No hay más cera que la que arde y los experimentos se hicieron con gaseosa, así que las escapadas a otras secciones fueron contadas, pero afortunadamente interesantes:
La alemana Der Samurai (2014, Till Kleinert) era extravagante, pero no tanto como nos esperábamos. Cuenta como el protagonista acepta su propia homosexualidad enfrentándose a un licántropo travesti vestido de novia y con katana. ¿Rebuscado?: Ciertamente. Pero no por ello desdeñable. Siendo un filme de bajo presupuesto destaca por su fotografía, ocre con atmósfera de cuento de hadas y un argumento sí, estrafalario, pero interesante y que no alcanza las cotas de rareza de, por ejemplo, La distancia. Uno de los títulos que había que ver.

El director de Der Samurai, Till Kleinert (izq.) junto a uno de los productores del film, Linus de Paoli.
Por su parte 2030 (Vietnam, 2014, Nguyên-Võ Nghiêm-Minh) era otra parábola apocalíptica con escasez de agua potable de por medio, al igual que Young Ones, aunque si allí el escenario era desértico, en esta producción vietnamita el paisaje está anegado por agua salada, producto del calentamiento global. Denuncia ecológica al canto. Aunque todo esto es casi un elemento secundario que sirve para enmarcar una romántica historia con sus traiciones, desengaños y un final ‘amor fou’.
No queríamos perdernos la primera incursión de Adrián García Bogliano en la industria norteamericana, Late Phases (USA, 2014), una película de licántropos que homenajea los efectos especiales tradicionales a base de látex (no en vano está por medio Robert Kurtzman), aunque la sensación que nos quedó tras verla es la de un encargo eficientemente realizado. Entres sus varios aciertos se encuentra su protagonista, Ambrose (Nick Damici), militar retirado ciego y viudo con reminiscencias al Eastwood más quisquilloso, que será el encargado de enfrentarse a una comunidad de hombres lobo instalada en Crescent Bay, zona residencial para la tercera edad en la que Ambrose ha sido confinado por su hijo. Por cierto, Nick Damici también figura en el reparto de Cold in July. Finalmente la neozelandesa Housebound (Gerard Johnstone) mezclaba falsos fantasmas y casas encantadas con truco junto altas dosis de humor y acción. Un film ideal para desengrasarse tras varias horas viendo películas.
La retrospectiva, como por desgracia va siendo habitual, constó de muy pocos títulos, aunque hay que decir que muy ilustres. Wake in Fright, estrenada en su momento en España con el muy descriptivo título Despertar en el infierno, es una pesadilla australiana dirigida en 1971 por Ted Kotcheff, director que puso en circulación con Acorralado (First Blood, 1982) al prolífico Rambo de Sylvester Stallone. Wake in Fright es un descenso etílico a los infiernos protagonizado por un profesor de escuela. Una aventura salvaje que demuestra que el infierno existe, está en este planeta y se llama Bundanyabba. Sin lugar a dudas el reverso tenebroso de The Hangover. No apta para almas sensibles a la crueldad animal, cuenta con un, como siempre, magnífico Donald Pleasence. También pudo, quien tuvo la suerte de conseguir tickets, disfrutar de la magnífica copia restaurada de Carga maldita (Sorcerer, 1977, William Friedkin) versión a su vez del gran clásico de Clouzot El salario del miedo (Le salaire de la Peur, 1953) así como de Gremlins (1984) que se proyectó por gentileza de Phenomena. La copia estaba prístina y la muchachada disfrutó de lo lindo en compañía de sus muñecos Gizmo, desempolvados para la ocasión. Joe Dante estuvo presente junto a su actor fetiche Dick Miller, que recibió el premio Máquina del tiempo de manos del subdirector del festival Mike Hostench. Y precisamente Joe Dante fue el encargado de cerrar esta 47 edición del Festival de Sitges con su último film, Burying the Ex, una magnífica comedia repleta de cinefilia que narra como una promesa de amor eterno puede tornarse en pesadilla si una de las partes muere y se resiste a seguir su camino hacia la otra vida. Una premisa que habíamos visto igualmente en tono de comedia, aunque más amable, en la española ¿Estás ahí? (Roberto Santiago, 2011) y con mala leche en el corto Quédate conmigo (Zoe Berriatúa, 2010).
Un buen broche para un festival que resultó más redondo de lo que a primera vista aparentaba.
OTRAS ACTIVIDADES
Pero pocas, ya que en esta ocasión Serendipia ha visto la escalofriante cifra de 49 títulos. Cifra en la que debe influir el no trasnochar ni beber espirituosos, aunque por otra parte el ver tanto cine ha contribuido a que no se pudiera acudir a otras actividades que también apetecían, como son ruedas de prensa, Master Class, mesas redondas, presentaciones y más visitas al Brigadoom. Aún así pudimos acudir al encuentro con Joe Dante y Dick Miller; a la presentación del corto 1:58, patrocinado por Gas Natural, dirigido por nuestro admirado Rodrigo Cortés y protagonizado por la radiante Manuela Vellés; presentaciones de libros como el de [REC], un lujoso volumen que salía ciertamente caro pero que tuvimos ocasión de llevarnos a casa firmado por un buen montón de participantes de la saga; la puesta de largo de la novela de nuestro amigo Daniel Ausente, Mataré a vuestros muertos, presentada por el autor y los capos de la nueva editorial Prosa inmortal, John Tones y Francisco Serrano; y el nuevo y voluminoso Exhumed Movies/Killer Toons, un tomo con 264 páginas a todo color editado en formato A4 que mezcla cómic y reseñas de película «oscuras y de culto» y que endulzará la espera hasta el nuevo Exhumed Movies a publicarse en febrero. Disfrutamos también de una nueva edición en directo de Cinebasura con Paco Fox y José Viruete, a los que se les sumó como invitado Manuel Bartual. En esta ocasión, que contó con mucho más público que el pasado año, nos lo pasamos más que bien viendo Zombie 3 (Lucio Fulci y Bruno Mattei, 1983). Puro delirio. Asimismo rocuramos hacer las visitas obligadas a exposiciones, entre ellas una muy vistosa dedicada a la saga [REC] en la Casa Bacardí, así como a los puestos de venta del paseo marítimo, entre ellos el más que goloso ’79’. Finalmente Serendipia también consiguió hacerse con una buena serie de autógrafos con los que alimentar su fetichismo coleccionista.

Parte de los integrantes de Exhumed Movies y Killer Toons tras presentar el libro que han editado conjuntamente (foto gentileza de Alfredo Orive)
CONCLUSIÓN Y PALMARÉS PARTICULAR
Para Serendipia la edición 47 del Festival de Sitges ha contado con los suficientes títulos memorables como para considerar que tuvo un buen nivel. Naturalmente teníamos, como todo el mundo, nuestras favoritas, y como suele suceder el palmarés del jurado no nos ha convencido, ya que ha relegado películas que, a nuestro parecer, tenían méritos más que suficientes como para reclamar la atención del jurado. En todo caso les ofrecemos nuestro particular top 10:
SERENDIPIA’S TOP 10+1 SITGES 2014
IT FOLLOWS (David Robert Mitchell)
MUSARAÑAS (Esteban Roel y Juanfer Andrés)
THE VOICES (Marjane Satrapi)
THE DOUBLE (Richard Ayoade)
THE BABADOOK (Jennifer Kent)
RELATOS SALVAJES (Damián Szifron)
THESE FINAL HOURS (Zak Hilditch)
STARRED UP (David Mackenzie)
AUX YEUX DES VIVANTS (Alexandre Bustillo y Julien Maury)
WHAT WE DO IN THE SHADOWS (Jemaine Clement y Taika Waititi)
YOUNG ONES (Jake Paltrow)
Hay que indicar que varios de los títulos exhibidos durante el certamen se han estrenado o pronto pasarán por las carteleras españolas. Es el caso de Magical Girl (Carlos Vermut), La distancia (Sergio Caballero), Relatos Salvajes (Damián Szifron), Annabelle (John R. Leonetti), Mi vida ahora (How I Live Now, Kevin MacDonald), Cuando despierta la bestia (When Animals Dream, Jonas Alexander Arnby), [REC]4 (Jaume Balagueró), Los Boxtrolls (Graham Annable y Anthony Stacchi), Filth (Jon S. Baird), Orígenes (I Origins, Mike Cahill), Cold in July (Jim Mickle) y Musarañas (Esteban Roel y Juanfer Andrés) que se estrenará el 25 de diciembre. Ya en 2015 lo harán, de momento, The Babadook (Jennifer Kent) y Autómata (Gabe Ibáñez), el 16 y el 23 de enero respectivamente.
Y ya vamos cerrando esta crónica de unos días, como siempre, mágicos. En los que lo mejor fue saludar a viejos y nuevos amigos, hablar de cine y compartir películas, cenas y buenos momentos. Y es que sin ustedes no habría sido los mismo.
¡NOS VEMOS EN SITGES 2015!
(Todas las fotos realizadas durante el festival menos la que se indique lo contrario: Serendipia)
Sitges 2014: entre nuestras favoritas, Musarañas y The Voices
Deponer el gusto y buscar la objetividad debiera ser la premisa de todo crítico. Y no sólo a la hora de escribir, esa debiera ser ya la actitud en la hora de ponerse a visionar el filme. Porque los gustos son como los culos, cada uno tiene uno; son personales e intransferibles, así que de poco le va a servir al espectador saber si le ha agradado o no al comentarista. Se trataría de analizar no de emitir juicios de valor. Sin embargo, es bastante difícil olvidar el yo a la hora de entablar diálogo con el objeto y más aún de no acudir al bagaje propio para interpretar lo visto. Toda lectura acaba por ser personal porque el objeto no dice lo mismo para todos los receptores, así que hay que rebajar el presupuesto y aspirar a alcanzar únicamente el mayor grado de intersubjetividad posible en nuestras conclusiones.
Esta petición de principio podría haber precedido a cualquier comentario tecleado por nuestras manos, si lo hago expreso aquí es porque en esta ocasión traigo dos películas que figurarán siempre en nuestro listado de preferidas. Nos gustaron y por eso hubiéramos querido que figuraran en el palmarés. Para nosotros tanto Musarañas como The Voices hubieran merecido más. Y no pretendo la objetividad aquí, me conformo con dar razón de mi gusto y que algún otro pueda coincidir con él. Dicho esto, procedo.
Las musarañas viven más tiempo en cautividad que en libertad, son asustadizas y poco dadas a vivir en comunidad. Con ellas son comparadas por Carlos (Hugo Silva) Montse (Macarena Gómez) y su hermana «la niña» (Nadia de Santiago), porque las dos hermanas también viven como escondiéndose, sobre todo Montse que sufre agorafobia. La niña acaba de cumplir 18 años y Montse empieza a temer que se marche del nido dejándola todavía más aislada junto a sus fantasmas, ya que su única conexión con el mundo es su hermana pequeña. Estamos en la España de los cincuenta, una España que no acaba de despegar de su posguerra ni de recuperarse de sus traumas de guerra. Ambas hermanas son fruto de su época, la mayor es un reflejo del oscurantismo, de esa España que se ha encerrado sobre sí misma y de paso trata de clausurar a los demás, la niña quiere volar, refleja la incipiente voluntad de recuperación de un pueblo que ha sufrido mucho, pero todavía está demasiado atada al pasado. En su presentación, Musarañas parece llevarnos al drama social de la España profunda, nos hace que la emparentemos con la excelente Una vela para el diablo de Eugenio Martín. Pero la cinta avanza y habremos de cambiar de referente. Todo cambia cuando entra en escena su vecino Carlos. Carlos es un hombre todavía joven, despreocupado y poco responsable, parece estar huyendo (aunque no sabemos hasta más tarde de qué) cuando cae por las escaleras. La única puerta a la que puede llamar es a la de las hermanas y Montse habrá de hacer un esfuerzo para conseguir entrarle y darle cobijo. La presencia masculina en esa casa va a resultar todo un catalizador que hará aflorar la verdad oculta que no pasa del dintel de la puerta. El comportamiento de Montse cada vez va a ser más enfermizo y la situación va volviéndose cada vez más esperpéntica. Si comparábamos Musarañas con la película de Eugenio Martín al principio, conforme avanza la trama la reconocemos deudora del universo del Fernán Gómez de El extraño Viaje o de Siete mil días juntos. Referencias que se pueden poner en contacto pero que no agotan la ópera prima de Juanfer Andrés y Esteban Roel. En su tercer acto la película se distancia de sus precedentes y nos regala un festín de hemoglobina con ritmo envidiable que arropa todo un impacto final.
En Musarañas se dan la mano el costumbrismo, el esperpento y el humor negro para traernos un soplo de aire fresco y una mirada nueva sobre temáticas que no lo son tanto, pero que a la luz del filme cobran nuevas dimensiones. Escasas son las localizaciones de la acción: la calle vista desde la ventana (desde la mirada de Montse), el rellano, límite del territorio de la mayor de las hermanas, y el piso del que no va a salir Montse, (otro espacio es el piso del vecino, que sale en una sola escena). Un espacio limitado e interior que fuerza la pericia de los directores para construir los encuadres más certeros y los fuera de campo más efectivos. Si la labor de los directores es meritoria, magistral es la interpretación de Macarena Gómez. La actriz demuestra su capacidad para el drama sin renunciar a la vis cómica a la que debe su popularidad televisiva; combinando ambos registros construye un personaje con alma, lleno de matices que despierta ternura incluso cuando se hunde en la espiral de desquiciamiento que conduce al turbulento y sangriento final. La Montse de Macarena es un ser a la vez fuerte y desvalido, con una sensualidad reprimida y un pasado que no deja de torturarla, la actriz le comunica al personaje un perfil psicológico complejo que será el motor de toda la trama, sabe convertirse en el epicentro de la acción sin caer en ningún momento en el hsitrionismo. Posiblemente sea su mejor papel y su mejor interpretación.
En el apartado actoral, Macarena está bien acompañada por Hugo Silva y Nadia de Santiago, pero nuevamente es Luis Tosar el que llena con su presencia la pantalla en las contadas ocasiones que entra en acción. Luis Tosar interpreta al padre «desaparecido» de Montse al que ésta, sin embargo, ve como aparición (alucinación, si se prefiere); funciona en ella como voz de la conciencia (semejante al caso de la serie Dexter), una conciencia que la reprende y casi ridiculiza en sus intentos por cambiar su situación. Es este personaje el que introduce muchas de las notas cómicas del filme. Pese a lo opresivo de la situación que se plantea, Juanfer Andrés y Esteban Roel saben dar a la cinta un clima ágil y distendido, la película se hizo con el fervor del público que se deshizo en aplausos tras la proyección vespertina. Al final no obtuvo ningún premio, pero seguramente va a ser de las más recordadas. Esperamos que el público general (el de Sitges no deja de ser el target más específico al que va dedicada) la acoja con el mismo entusiasmo y llegue a ser el éxito de taquilla que deseamos para esta producción de Álex de la Iglesia.
Recordaré siempre la frase de un amigo al salir del pase de Musarañas que afirmaba que había que darle un premio ya sin esperar el resto del festival. Con la misma sensación de que había que galardonar la película recién vista, salimos del Retiro tras ver The Voices. La última cinta de Marjane Satrapi (que no procede de un cómic de la autora) nos arrebató por su habilidad a la hora de mezclar diversos ingredientes narrativos (fantasía, comedia, drama y hasta musical) y conseguir un filme redondo (o casi) en el que el retrato de un psychokiller no conduce al terror sino a un universo fantástico donde hasta las mascotas hablan.
Ryan Reynolds es Jerry Hickfang, mozo de almacén en una empresa de recambios sanitarios. Es un chico especial, siempre de buen humor y con un halo de ingenuidad extrema, casi demasiado extrema. Vive solo en compañía de sus mascotas, un perro, Bosco, y un gato, Mr. Whiskers, y está enamorado de Fiona (Gemma Arterton), que trabaja en el departamento de contabilidad. Todo parece dispuesto para que se nos cuente una historia romántica en la que el chico ha de conquistar a la chica que de entrada tiene reparos hacia él. Pero no, Satrapi (que debutó adaptando su cómic en Persépolis) nos tiene preparada toda una caja de sorpresas. Y no por el giro que toman los acontecimientos cuando de forma accidental Jerry acaba con la vida de Fiona, giro que hará que lo que parecía una comedia romántica pase a entrar en el slasher, porque hasta ahí tampoco habría habido novedad. Lo que hace especial The Voices es el tono narrativo que va a elegir la iraní para desarrollar la trama. De entrada las mascotas de Jerry hablan, jugando a ser su particular demonio que le impele a profundizar en el mal (el minino) y su ángel portavoz de la conciencia (el perro); y no serán las únicas voces, también las asesinadas tienen mucho que decir a la hora de aprobar o afear la conducta del joven. Lo que podía haber sido una historia de psychokillers al uso, se convierte en un jolgorio fantástico y colorido.
El color tiene valor narrativo en la película de Satrapi, es un medio para sumergirnos en el desdoblamiento esquizofrénico del protagonista. La realidad es que el entorno de Jerry es gris, además de su trastorno psicótico, padece todo un síndrome de Diógenes que le lleva a vivir rodeado de mugre y descomposición, nada mantiene equilibrio en su verdadero mundo (lo descubrimos a través de terceras miradas). En verdad, el estado psicótico libra al protagonista de ver lo sórdido de su situación. La iraní ofrece un retrato empático del psicópata para hacernos ver el drama de la locura, su retrato bizarro es más efectivo para ello que el habitual tono dramático. Maestra en el arte de la viñeta, usa la paleta cromática para hacernos entrar en la visión deformada del enfermo sin emitir juicios de valor sancionadores.
En The Voices la autora de Persépolis (que por primera vez parte de un guión ajeno) juega a reinterpretar claves del género demostrando su capacidad para entonar una voz personal y propia. Si el asesino múltiple nos ha llegado siempre desde el prisma del terror, Satrapi lo desplaza al fantástico, añadiéndole gotas de comedia gamberra, desde un humor que no es negro sino multicolor, y no dudando en acercarlo al musical, muy meritorias y desternillantes son las coreografías que abren y cierran la cinta (y no son los únicos números musicales que contiene). Supone todo un cambio de registro respecto a Pollo con ciruelas la última película suya que hemos podido ver en España, pero no abandona, sin embargo, el aura mágica que ha impregnado muchas de sus historias. A conseguir esa magia contribuye grandemente el trabajo actoral de Ryan Reynolds, el actor está sobresaliente tanto en la composición del amable e ingenuo piscópata, como en el trabajo con la voz, él es quien dobla tanto al bonachón Bosco (la voz de la conciencia) como al quisquilloso Mr. Whiskers (la pulsión asesina).
Por su originalidad, por su alucinado bizarrismo y su personal retrato de la locura, The Voices se contará siempre entre nuestras películas favoritas, aunque seamos conscientes de que es un plato que no se va a adaptar a todos los paladares. Aquí somos amantes de los productos inclasificables y siempre estamos dispuestos a romper una lanza por ellos.
Importante cambio en la programación de Cardoterror IX
Lamentamos comunicar que finalmente Sergio Martino NO podrá asistir al Cardoterror IX debido a problemas personales.
Su hija Federica recogerá nuestro trofeo Audrey en su nombre. La presentación de la película Torso , violencia carnal, también contará con la colaboración de Diego López , editor del fanzine El buque maldito y responsable del Brigadoon en el Festival de Sitges. Durante el acto, Sergio Martino se dirigirá a los asistentes a través de un mensaje en vídeo grabado para Cardoterror
Federica Martino también es cineasta: Directora y guionista, también fue ayudante de dirección de su padre. Seguro que tendrá muchas cosas y anécdotas que contarnos.
En abril vuelven Los Vengadores
Sitges 2014, licántropos en el festival, Late Phases y Der Samurai
Contra el orden regular de la naturaleza se erige el monstruo. Como sustantivo deriva del vocablo latino ‘monstrum‘, con un significado inquietante: ‘aviso de los dioses’; el monstruo advierte de lo sobrenatural. Ahora bien, el monstruo no sólo muestra a, también es mostrado por el hombre para otros hombres con la finalidad de conjurar los miedos. El monstruo causa espanto y el espanto aviva la prudencia. Adversarios por excelencia de los héroes, nos repelen, y, sin embargo, también nos atraen; lo explicaba ya Friederich Schiller en Del arte trágico (1792): “es un fenómeno general en nuestra naturaleza que lo que es triste, terrible y hasta horrendo nos atrae con una fascinación irresistible; que las escenas de dolor y de terror nos repelen y nos atraen con la misma fuerza.” Es la atracción por lo desmesurado, por aquello que rompe con los límites e invita a la transgresión. Por lo sublime. En el monstruo se refleja también, pues, nuestra voluntad de contravenir nuestra condición finita y mortal, nuestra necesidad de asaltar el cielo y pensarnos dioses.
Máscaras de inmortalidad, los monstruos han poblado nuestras lecturas del mundo, primero en el mito, en la literatura después y en el cine más tarde. Su figura se ha convertido en ítem clásico de nuestro imaginario fantástico. Es por eso que cada año se dan cita en el Festival de Sitges un buen número de ellos. Desde los más modernos, zombies, asesinos seriales, a los más tradicionales como son los vampiros o los hombres lobo. En el licántropo nos vamos a entretener. El lobisón es probablemente la criatura legendaria que está presente en más culturas, hombre bestia, a través de él nos contamos el poder de los instintos y la necesidad de controlarlos. La naturaleza como mal frente a lo civilizado humano como bien, esa es la premisa que subyace en su articulación, pero estableciendo que esa naturaleza está también en la esencia de lo humano. Así el licántropo es manifestación del bifrontismo de nuestra especie. Leyenda arcana, el cine es el que ha armado los rasgos con los que nos lo representamos revitalizando el mito (poco presente en la literatura) y manteniendo su popularidad hasta nuestros días. A lo largo de la historia del séptimo arte se han dado diferentes versiones sobre la licantropía desde las más románticas (el hombre que se transforma en lobo está afectado por una maldición y sólo se librará de ella si se le da muerte por amor, Waldemar Daninsky por excelencia) hasta las más brutales (Un hombre lobo americano en Londres, la saga Aullidos iniciada por Joe Dante como ejemplos), pero el cine no ha agotado aún las representaciones sigue siendo posible acercarse al mito y darle una nueva interpretación. Muestra de ello son las desiguales Late Phases y Der Samurai, más convencional la primera, más particular la segunda.
Late Phases es el primer largometraje de Adrián García Bogliano rodado en inglés, el autor argentino nacido en Madrid debuta en el mercado de EE.UU. con este filme de hombres lobo. Esta vez no ha estado al cargo del guión sino que ha partido del trabajo de Eric Stolze (escritor del Under the Bed de Steven C. Miller), de ahí que pueda ser considerada como la más impersonal de sus obras. Pero impersonal no significa despreciable, Bogliano ha sabido trabajar como buen artesano y aprovechar los recursos con los que ha contado, superiores a sus anteriores producciones pero lejos de ser desorbitados.
El filme nos enfrenta de entrada a la vejez, esa última fase de la vida en la que se nos considera casi incapacitados para cuidar de nosotros mismos, a veces incluso poco menos que una carga para los demás. Probablemente así vea Will (Ethan Embry) a su padre Ambrose ( Nick Damici) militar retirado ciego, excombatiente de Vietnam, al que prácticamente obliga a vivir en Crescent Bay un barrio residencial, vigilado e idílico en apariencia, donde viven sólo ancianos. Pronto descubrimos que no es tan paradisíaco, la promesa de tranquilidad desaparece cuando unas criaturas extrañas atacan el complejo. Los ataques coinciden con la luna llena y no son los primeros que han tenido lugar. Nuestro veterano de guerra, tocado por todos los estigmas que asociamos a tal figura (amargado, casi borde, pero con un punto entrañable), va a ser el que se les enfrente. Sus deducciones apuntan a que se trata de unas criaturas enormes, demasiado grandes para ser alimañas, la coincidencia con la luna llena (la última fase de la luna) le hace sospechar que se trata de licántropos. Ambrose confirmará sus sospechas, desvelará la identidad (previsible) del hombre lobo, y acabará con las criaturas en un tercer acto en el que se saca todo el jugo a unos efectos voluntariamente artesanales, con transformaciones propias de la vieja escuela orquestadas por Robert Kurtzam.
Adrián García Bogliano es un autor que va madurando con cada nuevo filme, lejos de encorsetarse, a lo largo de su obra ha ido recorriendo los distintos subgéneros del terror y los ha ido abordando, además, desde diversas narrativas y estilos cinematográficos. Late Phases supone su incursión en el terreno de las monster movies, de la que cabe destacar su elección de un personaje central atípico en este tipo de películas, su protagonista es un anciano que se revela todo un héroe otoñal, un sosias del Eastwood actual metido a cazador de licántropos. Esto permite darle a la cinta una dimensión peculiar, la caza del monstruo está puesta al servicio de la dignificación de la vejez tratada además con mucho humor (cosa esta última en la que coincide con otros retratos de personajes similares, un ejemplo sería El anciano que saltó por la ventana y se largó). Valor que quizás no sea apreciado por todos, pero que la hace ser distinta sin tener que apartarse de los estándares de los relatos licantrópicos.
La cinta del argentino no deja de tener toques peculiares, pero no tantos como para ser arriesgada. Sí lo es y mucho la propuesta de Till Kleinert, Der Samurai. Producción de bajo coste, financiada mediante crowdfunding, está ópera prima busca ser una rareza en toda la polisemia del término, extraña y singular. Su historia nos lleva a una aldea alemana que está siendo amenazada por los lobos, Jakob (Michel Diercks), jefe de la policía local, con la intención de apartar las fieras de las viviendas, deja cada día carne en el bosque. Jakob es un hombre taciturno y apocado, apenas respetado como autoridad por sus convecinos (especialmente por los jóvenes). Un día llega a comisaría un extraño paquete destinado a «Lobo Solitario», ese mismo día más tarde recibe una extraña llamada pidiéndole que lleve personalmente el paquete a una casa abandonada en el bosque. Jacob, después de finalizar la jornada, se dispone a cumplir el encargo. En la casa se encuentra con un enigmático personaje: un hombre ataviado de mujer con un vestido blanco (semejante al de una novia), él es el destinatario del paquete, que contiene una katana. A partir de ese momento empieza un juego sádico entre los dos personajes, el travestido samurai (Pit Bukowski) emprende una espiral de violencia contra el pueblo a la que trata de arrastrar a Jacob, quien se ve desbordado por la incontrolable situación.
La película aparenta a primera vista ser una historia de suspense de policía persiguiendo a psicópata asesino tocada con una estética queer. Pero es mucho más que eso. Der Samurai es toda una exploración de los impulsos reprimidos. La odisea de Jacob persiguiendo y combatiendo al travestido es un paralelismo de su autonegación, de esa contención que cree necesaria para integrarse en su medio, una sociedad pequeñoburguesa, rural y pacata (que bien pudiera trasponerse a cualquier otra sociedad occidental) en la que el diferente no es bien visto. Los atropellos del travesti semejan actos de venganza contra ese orden represor y censurador, la desinhibición airada y justiciadora. Es la rebelación de la naturaleza. El samurai es el trasunto del lobo, un lobo que como el de Caperucita representa la pulsión sexual. Personaje sin nombre, es el alter ego del propio Jacob. Si alimentando al lobo conseguía alejarlo del pueblo, del orden castrador, para liberarse de esa carga habrá de darle muerte. Matar la fiera es tanto como asumirla (todo un acto de entrega la escena final).
Conceptualmente rompedora, Der Samurai viene de la mano de una puesta en escena elegante en la que es especialmente reseñable la paleta cromática de su fotografía. La peripecia nocturna viene retratada con una luz dorada que resalta los colores haciendo cada vez más presente el rojo sangre. Esa fotografía ayuda a crear el ambiente misterioso y dramático, a la vez que (simultánea y paradojicamente) consigue la distanciación irónica que le da un áurea de exageración caricaturesca. Sin ser totalmente redonda, la propuesta de Till Kleinert es de las que nos agrada ver en un festival, pues una de las funciones de un certamen es descubrir nuevos discursos y nuevos valores.
Der Samurai es un canto a la liberación de los corsés castradores de la sociedad conservadora que nos rodea. Como dijo el propio Kleinert al presentarla, es una invitación a bailar. A bailar con lobos.
Seis cortometrajes optan al premio TAC 2014
Seis finalistas han sido seleccionados entre 26 trabajos de factura catalana que en 2013 se proyectaron en todos los festivales miembros del TAC. Optarán a tres categorías: Mejor cortometraje, Mejores FX y Maquillaje y Mejor actor / actriz. Los finalistas son: Con la comida no se juega, de Daniel M. Caneiro; Fist of Jesus, de David Muñoz y Adrià Cardona; La otra cena, de Albert Blanch; La sed animal de Rafa Dengrà; Sequence de Carles Torrens; y Zona de caza, de Jordi Romero
Sobre las 19.30 horas se proyectarán los seis cortometrajes finalistas y tras el pase se darán a conocer los ganadores de las tres categorías de los Premios TAC.
CON LA COMIDA NO SE JUEGA, de Daniel M. Caneiro
FIST OF JESUS, de David Muñoz i Adrià Cardona
LA OTRA CENA, d’Albert Blanch
LA SED ANIMAL, de Rafa Dengrà
SEQUENCE, de Carles Torrens
ZONA DE CAZA, de Jordi O. Romero
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