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Sitges 2010: Una crónica algo caótica.
Aunque las dos partes de Serendipia somos algo más que veteranos en el tema de visitar el Festival de Sitges, este año por fin hemos visto cumplida la esperanzada promesa que nos hicimos un año atrás: que en 2010 estaríamos acreditados en el festival.
En todo caso tras casi un año de trabajo en este blog, pudimos acceder a la ansiada acreditación que nos diera acceso a todos los sueños y… la cosa no pudo marchar mejor, amiguitos:
Sesiones descarnadas de cine, modorra, apetito, exceso de bocadillos a mil por hora, oasis de cerveza fría para el camino de cine a cine, correrías de sala a sala, algunas bajo la lluvia, saludos en «carne y hueso» a esos amigos virtuales, trato de tú a tu con directores y actores, montones de películas, gofres… todo ello en unos poquitos días y con economía de guerra -ya saben, el paro- pero resultando de todo ello un auténtico paraíso al que ya tenemos ganas de volver….
Pero pasen, pasen, les prometo entretenimiento y alguna gota de erudición:
JUEVES 7 DE OCTUBRE: LA NOVATADA
Producto de nuestra inexperiencia y la información algo ajustada por parte del Festival, tuvimos que improvisar un viaje relámpago a Sitges para formalizar los pases de prensa y los tickets de acceso a las proyecciones del día siguiente, ya que estos tickets debían recogerse el día anterior, así que tras preguntar hasta por el sentido de la vida llegamos a prensa, donde tras pasar por la consiguiente cola nos dispusimos a recoger las acreditaciones (¡¡Sí, realmente estábamos acreditados!!) y al poco de estar en la cola recibimos la primera señal: vimos y pudimos saludar a Mike Hostench, subdirector del festival y viejo conocido de ambos desde los tiempos de la entrañable tienda Gorgon, pero lo más curioso y a lo que voy es que en sus manos llevaba cuidadosamente el trofeo Waldemar Daninsky, que tuve ocasión de tocar… Serendipias, serendipias…que continuaron, ya que tras obtener las acreditaciones, junto a un impecable bolso y un libro sobre el festival magníficamente presentado, nos sentamos a descansar y una presencia conocida se detuvo ante mí: se trataba de Tom Savini, que me preguntó donde estaba el gimnasio, algo que yo ignoraba, pero aproveché para inaugurar mi libreta de autógrafos, que tras el festival se incrementaría con 17 rúbricas más.
Ahora ya comenzábamos a quedarnos con la mecánica del festival, y antes de partir hicimos una visita al Brigadoon, donde Chaparra Entertainment, unos de los más madrugadores, montaba el stand, estando en ello Dani Moreno, alma matter de Chaparra y ahora también jurado de cortometrajes de Brigadoon. Así que tras saludarle abandonamos Sitges dispuestos a volver e iniciar nuestro particular festival al día siguiente. ¡Definitivamente esto promete!
VIERNES 8 DE OCTUBRE: NASCHY LIVES!
¡Qué difícil es cubrir tantos títulos y que ganas de verlos todos! pero hay que centrarse e intentar seleccionar los más interesantes, dejando también algo a la intuición y cuidando que los horarios no se pisen, ya que, una vez comenzadas las proyecciones no se podía entrar en la sala. Entre los títulos de la agenda de Proyecto Naschy teníamos El Exorcista (The Exorcist, 1973 William Friedkin), que siempre apetece ver, L. A Zombie, una bizarra película porno gay con zombies del irreverente Bruce LaBruce que, según nos dijeron se pasó en su versión Softcore, de ahí posiblemente su corta duración (62′); Golden Swallow (Jin yan zi, 1968 Chang Cheh) una de esas películas de espadachines protagonizadas por el maravilloso Wang Yu, intérprete de la espectacular El luchador manco (Du bei chuan wang, 1973 Wang Yu) y de su secuela, además de otras que no me perdí en mi infancia como Caza desesperada (Zhui ming qiang, 1971 Pao-Shu Kao) y Wang Yu el invencible. También parecía interesante Ip Man 2, la segunda parte de la trilogía sobre el maestro de Wing Chum Yip Man, que pasará a la historía por el ser el primer y único maestro marcial de Bruce Lee, algo que se verá en la tercera parte de la historia. Interesante, pero nos decidimos por cuestión de horario por Confessions (Kokuhaku, 2010 Tetsuya Nakashima), un buen drama de venganzas japonés que prometía mucho pero… las largas colas a la hora de solicitar pases para el día siguiente hizo imposible llegar a tiempo de ver este film, circunstancia esta que también sucedió a otros de los resignados feligreses que formaban parte de la cola.
Serendipia se impacienta, ya que lleva unas horas en Sitges y el cine, aunque se respira en el ambiente, no lo hemos tastado. La primera de la selección es definitivamente Life 2.0 (USA, Jason Spingarn-Koff) film que selecciono dado el gran interés de una parte de Serendipia por el mundo virtual, inversamente proporcional al desinterés de la otra parte. En definitiva resulta ser un escalofriante documental que podéis ver analizado haciendo CLICK! aquí.
Satisfechos por haber visto al fin cine, nos preparamos para el maratón con tres películas que se celebra esa noche, uno que nos hace especial ilusión, ya que se trata de un homenaje a Paul Naschy en el Prado, viejo y entrañable cine testigo de todos los festivales desde el lejano 1968. Ya al entrar, la sala desprende un olor de esos que únicamente se notan al entrar en algunos museos, bibliotecas y tiendas de anticuarios. Todo un marco perfecto para ver un film que ya se proyectó en su época en Sitges: El gran amor del conde Drácula (1972, Javier Aguirre), un clásico del actor que, si bien no es de las mejores, reúne todos los encantos del fantaterror, a lo que hay que añadir la posibilidad de verla en celuloide, aunque diese algunos problemillas. La copia que nos ofrecieron fue la española, así que no contenía los insertos de desnudos que si se vieron en el extranjero. También pudimos ver el documental El hombre que vio llorar a Frankenstein, un correctísimo documental rodado por Ángel Agudo, autor del muy recomendable libro, Paul Naschy , La Máscara de Jacinto Molina. El film, producido entre Scifiworld, La Cruzada Entertainment (productora de José Luis Alemán, director del díptico La Herencia Valdemar) y Waldemar Media, está repleto de entrevistas con colegas, amigos y familiares del actor, que nos cuentan sus recuerdos. Entre los entrevistados: Javier Aguirre, Antonio Mayans, Laura de Pedro, Caroline Munro, Miguel Iglesias Boons, Nacho Cerdá y naturalmente su esposa y sus dos hijos. En resumen, todo un festín para fans y seguidores del Fantaterror en general y de Naschy en particular. Conocimos y pudimos felicitar personalmente al director del documental, conocer a Sergio Molina y Elvira Primavera, hijo y viuda de Jacinto Molina, que fueron muy amables con nosotros. Fue emocionante saber por Sergio que tanto a Naschy como a él mismo le gustaba nuestro blog y

Guía de La Sombra prohibida dedicada por José Luis Alemán, Ángel Agudo, Elvira Primavera y Sergio Molina.
piropeó nuestros artículos, cosa que nos anima a seguir adelante.
El tercer film de la noche fue la segunda parte de La Herencia Valdermar, La Sombra Prohibida (José Luis Alemán), un intento loable de hacer cine de terror gótico puro y sobrenatural, empleando grandes referencias de la talla de Lovecraft, Bram Stoker o Aleister Crowley; unos sorprendentes efectos especiales que dejan ver el presupuesto que hay detrás y un ramillete de conocidos y populares actores que no logran empañar la pequeña y emocionante intervención de Naschy.
Todos estuvieron cercanos y amables, incluidos el director del díptico, José Luis Alemán, Kike Cripta y Luis Rosales, editor de Scifiworld, que junto a los familiares nombrados y el director del documental, formaban parte de esa pequeña comitiva a la que tuvimos la suerte de conocer y unirnos en este homenaje al actor que dio todo por el Fantaterror. Únicamente se echó en falta que se hubiera incluido el corto Los Árboles, de Joan Vall que se proyectó el día de la inauguración y que por desgracia no pudimos ver. Agotados y satisfechos emprendimos el camino de vuelta al pequeño apartamento a las seis de la madrugada… y eso solo era el principio.
SABADO 9 DE OCTUBRE: CÁMARA EN MANO.
Mientras Savini daba una clase magistral en la sala Tramontana del hotel, nosotros hacíamos cola para ver una de las grandes esperadas del festival (y de la parte femenina de Serendipia) la uruguaya La Casa Muda, de Gustavo Hernández, proyección que había agotado las entradas y en la que se contó con la presencia del director que dio unas pocas palabras antes del pase. Previamente se proyectó un corto sobre el interesante cineasta Val del Omar, y a pesar del resultado, no restó interés por la obra del director, del que pronto saldrá un triple DVD de la mano de Versus/Cameo, que los directores tuvieron a bien anunciar ante el público del Auditorium.
ººRespecto a La Casa Muda les recomiendo la opinión que leerán aquí, un film que teníamos muchas ganas de ver y que en gran parte no nos ha decepcionado, aunque la resolución del mismo hizo que Serendipia se enfrascara en una agria y violenta discusión que terminó en comisaría… bueno, no tanto. No había tiempo de tanto, ya que la segunda propuesta de día nos esperaba tras una laaaaaaarga cola en el cine Retiro. Se trataba de Somos lo que hay, film mexicano de Jorge Michel Grau que la parte más cinéfila de Serendipia se esfuerza en disfrazar bajo la etiqueta de «Nuevo Cine Mexicano», pero que a mi me volvió a llevar a los mismos ambientes, algo más edificados pero igualmente desolados de Los Olvidados (1950, Luis Buñuel) con sus miserias y falta de esperanza. Canibalismo, miseria, complejos, lucha de poder, horror primigenio y… humor negro, muy negro, todo ello en un recomendable cóctel que no dudo en recomendarles y que , todavía sin haber podido comer abrió, aún más, el apetito de Serendipia, que sin opción para más que un poco de cebada líquida por el camino, nos disponemos a un cambio radical en el programa adentrándonos en otros horrores tan reales como los anteriores pero, paradójicamente virtuales con la nueva propuesta del popular Hideo Nakata, creador de The Ring (1998) y Dark Water (2002) que en esta ocasión rueda en Londres la atractiva Chatroom, un juego impecable que recibió una buena y merecida respuesta, lo que vaticina su inminente estreno en salas. Si la ven no se la pierdan. Pero no pierdan el tiempo conmigo y mis sandeces y hagan más caso del análisis que hace la parte más inteligente de mí aquí.

Loco fín de semana largo repleto de gente. Detalle de la zona del Brigadoon durante el día de la Zombie Walk
Mientras tanto arrancaba la Zombie Walk, ofrenciendo como el año anterior maquillaje gratuito a todo el que pudo y que en esta ocasión se adentraría en la ciudad terminando en fiesta en la playa o en la maratón zombie que se celebró esa misma noche.
Como de nuevo estamos en la otra punta de Sitges y hay que ir al Auditori, nos encontramos corriendo otra vez sin tregua y parando únicamente para comprar un bocadillo. No éramos los únicos estresados, ya que hay que decir que los bares de los alrededores de las salas estaban repletos de personal, aunque la plantilla no había sido reforzada para la ocasión, así que los pobres empleados iban de boli, siendo Serendipia testigo incluso de una espectacular y dolorosa caída de camarero (mientras el menos estresado jefe cobraba en caja).
Bocata en mano y tras una larguísima cola nos disponemos a ver desde la segunda fila del enorme Auditori, The Last Exorcism (USA, Daniel Stamm), ingenioso falso documental producido por Eli Roth repleto de humor y terror del que, a pesar personalmente de estar ya hasta las narices de films rodados «cámara en mano» , hay que decir que mola, ya que es un trabajo repleto de ironía y mala leche con grandes dosis de american gothic y bastante más que otra película de exorcismos al uso. Desde luego, las películas que habíamos seleccionado realmente estaban resultando una delicia, y no lo fue menos el MARAVILLOSO corto de genio de los FX Greg Nicotero, The United Monster Talent Agency, que completó el programa de esa noche y que era un extraordinario homenaje a los entrañables monstruos de Universal repleto de humor, de esos que saben mal que sean tan cortos. Además cuenta con cameos de Eli Roth y Jeffrey Combs. Tanto el film de Nicotero como el de Stamm fueron presentados por sus creadores, que quedaron estupefactos ante una traductora que resumía las explicaciones de ambos casi a la mínima expresión.
Satisfechos, agotados y con dos autógrafos más, marchamos habiendo dejado pendientes (otra vez será ya que todo no se puede acaparar) la maratón zombie que se proyecto en el Retiro y que constó de tres interesante propuestas, sobre todo The Dead (Howard J. Ford y Jon Ford)inspirada visualmente por el Fulci de Nueva York Bajo el terror de los Zombies (1979)pero… otra vez será.
DOMINGO 10 DE OCTUBRE: SECUESTRADOS, LA SORPRESA
Madrugamos para meternos dos dosis matinales de cine (parece que le vamos cogiendo el tranquillo al festival después de soportar las enormes colas del día anterior) y abordamos el título del director más reputado que se presenta en el festival, The Ward de John Carpenter, película que ha desatado controversias, ya que por un lado se acusa de ser un film anticuado pero, no sé, me parece que el viejo maestro ha jugado bien las cartas ofreciéndonos un slasher convencional que al final da un sorprendente giro que lo transforma en algo bien distinto. Entretenida y correcta (¡¡¡Por fin cine rodado de forma convencional sin cámara en mano ni nada de eso!!!) es de esos filmes que se saborean a posteriori y que terminan dejando un buen saber de boca, y eso que a mí Carpenter no me va mucho (excepto las que todos sabemos, claro) pero siempre es agradable ver una película ambientada en un cotolengo con adolescentes descerebradas (como casi todas wau, wau, wau) y de buen ver (como casi todas, juo, juo, juo) y todo ello en una película realmente inteligente.
A continuación nos embarcamos en una propuesta española, Secuestrados de Miguel Ángel Vivas, que realmente fue para quien esto escribe la sorpresa del festival, perfectamente construida, tensa, mal rollista, pesimista, bien interpretada y dirigida no nos ahorra ningún mal trago y eso, se agradece. Y todo ello impecablemente interpretada destacando Manuela Vellés, a la que recordamos en un registro totalmente opuesto como hermana de Camino (2008, Javier Fesser). Espero que oigan hablar más de este film porque pienso que se lo merece ya que es una propuesta valiente que nos lleva a films como La Ultima casa a la izquierda (1972, West Craven) o Funny Games (1997, Michael Haneke) por ponerles unos ejemplos para que se hagan una idea.
Tras la película una visita a la cafetería de l’Auditori para ver a Luis Rosales, que tuvo a bien adelantarnos el libro Profanando el Sueño de los Muertos escrito por Ángel Sala, director del festival. Nos interesaba hacernos con él, ya que lo presentarían el jueves siguiente, día que no íbamos a estar
presentes en el festival. También tuvimos las suerte de conocer cara a cara al amigo David de Monster World y engrosar la libreta de autógrafos con los de Caroline Munro, Macarena Gómez (una debilidad personal) , Mick Garris y Paco Plaza.
Tras ello nos metimos un vaso de gazpacho entre pecho y espalda (no dio tiempo a más) y nos fuimos al Prado a ver el documental Los perversos rostros de Víctor Israel de nuestros amigos Diego López y David Pizarro, documental redondo donde los haya y que contó con Mike Hostench de maestro de ceremonia, que presentó a los directores del documental y tambien al del segundo pase de la tarde, Eugenio Martín, del que se proyectó Una vela para el diablo (1973) película que cuenta con las magníficas interpretaciones de dos grandes damas del cine: Aurora Bautista y Esperanza Roy, respaldadas por las no menos grandes Judy Geeson, Lone Fleming, Blanca Estrada y Loreta Tovar, todo ello en una película que fue todo un privilegio ver con una copia impecable.
El documental dedicado a Victor Israel tiene una factura clásica y su duración ajustada, con muchos amigos y colegas que hablan sobre el actor y la persona que conocieron. La película se distribuye en temáticas (humor, erótico, aventuras y por supuesto, terror) con unos atractivos títulos de crédito y mención especial al cartel. Hay que felicitar a sus directores, ya que el film inicia su marcha por festivales y la próxima parada será en el XXIX Festival de cine de Terror de Molins de Rei.
Sobre Una Vela para el diablo poco se puede decir (pero algo sí), únicamente que es vergonzoso que no esté editada correctamente en DVD ahora que ya existe una buena copia recuperada. Maravillosas Aurora Bautista y Esperanza Roy con los cuchillos bien afilados a la caza de la indecente sueca que profanen su pensión. Bellamente rodada, fue todo un lujo contar con la presencia de Eugenio Martín, que leyó un bonito pasaje sobre el origen del film, y también de su esposa y actriz Lone Fleming , recordada protagonista de La noche del terror ciego (1971, Amando De Ossorio) que también hace un papel en esta. Martín no pudo finalizar la proyección de su film porque esa misma tarde recibia el merecido premio Nosferatu en el Brigadoon.
Finalizado el pase de ambos films nos dispusimos, tras las consultas a Internet de rigor, a darnos una cena homenaje con toda la tranquilidad del mundo lejos del cine (que también hay que descansar un poco y… al día siguiente había que madrugar), aunque lamentablemente nos tuvimos que dejar algunas pelis que realmente abrían el apetito como las japonesas Mutant Girls Squad (Noboru Iguchi) y AliensVs. Ninja (Seiji Chiba) y si no me creen vean, vean los trailers, son magníficos, nosotros nos quedamos con las ganas…
LUNES 11 DE OCTUBRE: IVANA Y PAUSA
El lunes había que volver a casa y a la «realidad», pero aún nos dio tiempo a ver La otra hija,(The New Daughter, Luis Berdejo) que si bien es correcta no nos pareció gran cosa. Las actuaciones están muy ajustadas, pero quizás en el guión hay algo que hace que no acabe de cuajar. Ivana Baquero ha crecido desde que se escapó de las garras del fauno, así que en esta película la quieren desvirgar unos repugnantes seres salidos de la profundidad de la tierra, pero su padre, Kevin Costner está ahí para intentar evitarlo. No les cuento si lo conseguirá, ya que a pesar de todo se deja ver con agrado.
SABADO 16 DE OCTUBRE: LET ME IN Y VUELTA AL FESTIVAL
De nuevo en Sitges, con un síndrome de abstinencia que nos lleva a darnos el gran madrugón e iniciar nuestra segunda estancia en el festival con el pase matinal de la versión americana de la sueca Déjame entrar (Lat den rätte komma in, 2008 Tomas Alfredson), película que teníamos muchas ganas de ver, primero por la odiosa comparación con la versión nórdica, de hipnótica visión y segundo por la presencia de nuestra admirada Chloe Moretz de la que nos enamoramos desde que la vimos como Hit Girl en la fantástica Kick-Ass (2010, Matthew Vaughn). Si bien la película nos agradó en general, Serendipia no estaba del todo de acuerdo entre sí: la parte femenina prefería sin discusión la versión europea, por su envolvente atmósfera y por la interpretación más sensual de ambos niños, más romántica e idealizada en la versión de Matt Reeves . Yo por mi parte he visto mucho más ágil esta versión, mejor resuelta y Chloe esta rompedora, pero a pesar de ello hay que reconocer que siempre tendrá más valor la versión original con unos hallazgos visuales que el director americano ha calcado en su versión.
Let Me In es la primera producción de la renacida Hammer Films, y como punto de partida resulta más que válido. Y hablando de Hammer, la productora fue presentada en rueda de prensa por algunas presencias de lujo, como fueron el propio Matt Reeves, el escritor Roberto Cueto (que sustituyó en el último momento a José María Latorre) y el también escritor David Pirie, un personaje entrañable para el que esto escribe, ya que a finales de los setenta y gracias a su libro El Vampiro en el cine, pudimos tener acceso a una preciosa información en uno de los escasos tomos que se publicaron en plena sequía de libros sobre cine de terror en el mercado español. Durante la rueda de prensa se aprovechó también para presentar Pesadillas en la Oscuridad, libro editado por Valdemar sobre el terror gótico. Estas son algunas de las cosas que se pudieron escuchar durante la rueda de prensa:
Matt Reeves recordó que comenzó a ver producciones Hammer a los diez años y que Christopher Lee le provocaba pesadillas. En cuanto a Let me in, procuró conservar la tradición Hammer mezclándola con influencias de películas como El Resplandor y El Exorcista.
David Pirie por su parte habló sobre la nueva Hammer, comprada por el multimillonario holandés John de Mol (¡¡uno de los creadores del concurso Gran Hermano!!) que evitará caer en copias de los viejos éxitos o vuelta al pasado. Aunque protegiendo su legado. Sobre Let me in y su director opinó que su elección fue perfecta. Hammer, cuenta con distribuidora propia, New Market, algo por lo que “James Carreras habría matado” y tiene como próximo lanzamiento Woman in Black dirigida por James Watkins según la novela de Susan Hill y The Resident (Antti Jokinen)una historia de terror psicológico ambientada en el siglo XIX, que Pirie define como todo un tributo a Christopher Lee, su protagonista. También está entre los proyectos retomar la clásica saga Quatermass, aunque naturalmente desde una nueva óptica, “ya que los tiempos cambian y no se pueden usar los mismos elementos”.
Cueto, después de resaltar lo que significó el libro de Pirie para los aficionados españoles del género, explicó un poco sobre Pesadillas en la Oscuridad, obra que ha prologado reflexionando sobre lo gótico, el adjetivo y su uso a través de los tiempos y sus reencarnaciones en los años treinta en Estados Unidos, en los cincuenta y sesenta en Inglaterra y posteriormente en, por ejemplo el American Gothic, abordando a personalidades como David Lynch y Tim Burton. Una obra que tal y como indicó no pretende ser definitiva, sino un punto de partida para futuros estudios.
Nos desalojaron rápidamente de la sala de prensa, ya que a continuación le tocaba el turno a la rueda de prensa de Let me in, que contaría con el director y el protagonista masculino Kodi Smith-McPhee, aunque, ante nuestra desilusión, Chloe se había escaqueado y no se presentó. Pero yo no me quedé sin abordar a Matt Reeves para seguir incrementando mi libreta de autógrafos y a Pirie con mi ejemplar de El vampiro en el cine para que me lo dedicara.
Durante esa mañana aún nos dio tiempo de ver un film más, Uncle Boonmee Who Can Recall His Past Lives (2010, Apichatpong Weerasethakul) una coproducción entre Inglaterra, Tailandia, Francia, Alemania y España que es tan rara como el nombre del director y que a pesar de todo obtuvo la Palma de Oro en Cannes. Joe Dante estaba viéndola junto a su señora en una fila cercana a la nuestra. Me hubiera gustado saber su opinión. Yo, aprovechando que Jesús Palacios andaba por ahí le pregunté su opinión: “Enigmática…» «agradable de ver”. En cuanto a mí no me pregunten que opino, yo es que soy un ignorante y un ser primigenio al que gustó una película como A Serbian Film (pero de eso ya hablaremos luego) y que no salió de la sala antes de que finalizara por no dejar sola a la otra parte de Serendipia.
Esa tarde-noche nos dedicamos a pasarnos por Brigadoon y ojear el especial de Imagen Death que ofreció nuestro amigo Javier Perea en el que se presentó el libro La plaga de los zombies y otras historias de muertos vivientes, impecable libro editado, de nuevo, por Valdemar con extenso prólogo de Jesús Palacios, que lo presentó junto Rafael Díaz, a uno de los responsables de la editorial. También se pasaron cortos, La Raíz del Mal (2010, Adrián Cardona), que ya se encontraba a la venta en su stand y Daimon (2010, Javier Perea). Para el año que viene Javier nos confirmó que estará disponible a la venta el documental La sonrisa del Lobo, que como ya sabréis está interpretado por Paul Naschy y en el que, paseando por lugares emblemáticos de Toledo se repasa la filmografía sobre Waldemar Daninsky.
SÁBADO 16 DE OCTUBRE: METROPOLIS
Otro madrugón después de una noche loca (y es que ya no tenemos edad…) y nos plantamos en el Prado para ver Manicomio, de Luis María Delgado y Fernando Fernán Gómez, una rara avis que teníamos ganas de ver, cosa nada fácil. Magnífica comedia incomprendida en su momento que mereció más suerte de la que tuvo y que fue un buen punto de partida para el intenso día que nos esperaba.
Tras comer nos preparamos para ver en pantalla grande la versión del súper-clásico Metropolis (1927, Fritz Lang) en su versión más cercana y completa a la del estreno. Una delicia recompuesta con 25 minutos inéditos encontrados en una copia Argentina de 16 milímetros en bastante mal estado, todo hay que decirlo. Tras dos años de trabajo se ha montado añadiendo las escenas faltantes a la reconstrucción que realizó la Friedrich Wilhelm Murnau Stiftung en 2002 y que dejó como resultado una copia prístina del inmortal film de Fritz Lang declarado Patrimonio de la Humanidad. Se ha hecho lo que se ha podido y los segmentos nuevos se pueden distinguir perfectamente dado el contraste con la reconstrucción.que realizó la Friedrich Wilhelm Murnau Stiftung en 2002 y que dejó como resultado una copia prístina del inmortal film de Fritz Lang declarado Patrimonio de la Humanidad. Desde luego más completa sí que está, pero los segmentos añadidos contrastan tanto que desfavorecen la labor de remasterización fotograma a fotograma que ya se realizó. Eso sí, contiene algunos fragmentos más que interesantes, como el rescate de los niños en la ciudad inundada o nuevas escenas que enriquecen a personajes como el trabajador 11811, Josaphat y la tirante relación entre Fredersen y Rotwang.
En todo caso, el 16 de noviembre Kino lanza el film en doble DVD y Blu-ray en Estados Unidos, con contenidos extras tan interesantes como Voyage to Metropolis, un documental de 50 minutos sobre la restauración y una entrevista con Paula Felix-Didier, responsable del Museo de Cine Pablo Ducrós Hicken de Buenos Aires donde se encontró la copia de 16 milímetros. Se puede dar casi por seguro que Divisa la editará aquí.
Este sin duda es el gran clásico que a Serendipia le hacía falta meterse entre pecho y espalda ¡¡¡Había tantas ganas de verla!!! …y lo mejor es que nunca pensé que acabaría disfrutándola en tan perfectas circunstancias de imagen y sonido.
Ya se acercaba el final del Festival pero a nuestros amiguitos les quedaban todavía varias aventuras que pasar, ya que esa noche verían una de las películas más polémicas que se han presentado este año en Sitges, A Serbian Film de Srdjan Spasojevic, película que mezcla el mundo del porno con las snuff movies sin evitar escenas extremas que son las que han causado la polémica de marras en los medios de comunicación sensacionalistas -y no sensacionalistas- de turno, que se han escandalizado, en casi todos los casos sin haber visto la película. Curiosamente otra propuesta serbia tocaba el mundo del porno y las películas snuff, The Life and Death of a Porno Gang de Mladen Djordjevic, director que ya hizo un acercamiento al mundo del porno aunque en forma de documental en su film Made in Serbia.
Sorprendente, bueno, quizás no tanto el trato en programas matinales de esos que igual te hablan (y en el mismo tono) de asesinatos reales, abuelitas longevas que cumplen años, casos de síndrome de Diógenes o recetas de pollo al chilindrón, en la que tertulianos profesionales critican sin saber ni haber visto siquiera la película. Quedándose en la superficie y acusando a los aficionados al cine de terror de pederastas y criminales. Pasen y vean si no. http://www.youtube.com/watch?v=nADar7UHgpY
También en una emisora de radio que hablaba prodigiosamente de Herois, film proyectado también en Sitges con entrevista «maravillosa» en la que se vuelve a sacar esa nostalgia clónica de los años 80 : Heidi, D’Artacan, Verano Azul… todo cambió cuando alguien sacó el tema de A Serbian Film, haciendo que, el locutor, que no la había visto, especificara aquello de «Yo no estoy a favor de prohibir por prohibir pero…» dejando el film a la altura del betún como producto de baja estofa «Que igual no era necesario en un festival como el de Sitges«. Mientras, los dos críticos de cine se cargaban la más que correcta factura técnica del film, incluso uno de ellos dijo algo sorprendente, ya que se quejó de lo poco realista que era el feto de la escena que tanto les había ofendido… Yo solo recuerdo el silencio reverencial que había en la sala durante la proyección del film, un silencio por una historia que estaba llegando al espectador y que no le causaba ningún regocijo (excepto en puntuales momentos de humor), un público que sabe perfectamente diferenciar entre la violencia «divertida» de una película de zombies exagerada o la venganza extra sangrienta de la protagonista de I Spit on your Grave, films bien diferentes. Estos temas tan serios, exentos de humor siempre han dolido y sí, creado controversia. Bien es cierto que uno se revuelve en su butaca en ciertas escenas, pero nadie está obligado a verla y también hay películas que a buen seguro a este buen periodista radiofónico le habrían molestado y que ya se prohibieron en su momento como Saló o los 120 dias de Sodoma (Salò o le 120 giornate di Sodoma, 1975 Pier Paolo Pasolini), que se estrenó en España cinco años después con la clasificación «S», y que también contiene escenas de altos voltaje pero que nadie hoy se plantearía prohibir ni, por supuesto, criticar.
Y corriendo de sala en sala nos disponemos a despedir el festival de Sitges 2010 viendo algunas películas en el entrañable Prado. El equipo de I Spit on your Grave (Steven R. Monroe) presenta la nueva versión del clásico de 1978 de Meir Zarchi que aquí se conoció como La violencia del sexo, interpretado por Camille Keaton (nieta de Buster) y presentado en la edición de Sitges de ese año. Entre los asistentes la productora, Daniel Franzese, que interpreta a uno de los rednecks y sobre todo Sarah Butler, la minúscula actriz de la que ya nos advirtió la productora que era muy peligrosa. Todo un festival que gustó y divirtió a grandes y pequeños. Intentamos aguantar hasta cerca de las 6 de la madrugada para ver Empusa, el último film dirigido por Paul Naschy pero… el cansancio pudo con nosotros a pesar de las ganas de verla que tenemos y tras una cerveza decidimos marchar y dar por finalizado un festival que ha tenido de todo, como en botica, con un muy buen nivel de calidad.
Y esto es todo, amigos, Sitges 2010 ha terminado y el festival lo hemos vivido de una forma más cercana y emocionante, dentro de nuestras posibilidades. El Festival está impecablemente organizado y ha habido una selección tan grande de películas que no hemos podido ver que nos habría hecho falta un mes para cubrirlo entero. En todo caso pienso que hemos aprovechado el tiempo lo mejor posible y esperamos que el próximo año podamos permitirnos vivirlo en su totalidad.
Y ahora unos cuantos souvenirs:

La sorprendente recreación de The Creature of the Black Lagoon en el corto The United Monster Talent Agency de Gregg Nicotero.
¡¡¡Hasta Sitges 2011!!!
Muere Vonetta McGee, icono del cine ‘blaxploitation’
Ahora que acaba de fallecer Vonetta McGee, adorable y racial co-protagonista de Drácula Negro (Blacula, 1972 William Crain) es un buen momento para recordar este film, ya que si hay una película que recuerdo perfectamente haber visto de bien pequeño en el cine y que me encantó, o sea, que me hizo pasar miedo, esa fue Drácula Negro. Cuanto me sorprendieron las cámaras lentas con las vampiras que venian corriendo hacia tí, armadas de unos dientes super poderosos que destacaban por el color de piel, y otra cosa que me llamó, y me llama todavía la atención ¡Que diablos!: el hecho de que, una vez no-muertos, la piel de los vampiros negros se volvía blanca. En fin… cosas de esas en las que te fijas cuando eres del todo inocentón, casi casi como ahora.
Después supe que el film conoció una segunda parte que no se estrenó aquí, y que vista posteriormente es algo que se hizo con buen criterio, ya que es bastante floja, a pesar de contar con Pam Grier, la actriz que Tarantino se encargo de poner en circulación de nuevo con Jackie Brown (1997). En todo caso, el vampiro Blaxploitation (este término también lo supe después) y su mundo setentero a ritmo de funk era del todo exótico y pintoresco.
El argumento, pillado algo por los pelos, era de esos que nos creemos porque somos buenas personas. Al igual que nos creimos el fantástico punto de partida de Kung-Fu contra los 7 vampiros de oro (The Leyend of the 7 Golden Vampires, 1974, Roy Ward Baker y Cheh Chang), otra de esas pelis de vampiros exóticos bien hecha, perfecta coproducción mezcla de artes marciales (gentileza de Shaw Brothers) y terror a la inglesa (gentileza de Hammer Films).
Pero no divago más, que me pierdo: Hablamos de Drácula Negro, una de las más aprovechables del denominado cine Blaxploitation, vertiente cinematográfica de los años setenta dirigida a los afroamericanos en plena época de reivindicación del poder negro, nada nuevo si se tiene en cuenta de que desde el cine mudo se han rodado películas para exhibir exclusivamente a los negros americanos (westerns, comedias, dramas, musicales … «all colored cast») .En esta vertiente setentera, la producción se centró sobre todo en cine policiaco y de aventuras, dando memorables obras como Shaft (1971, Gordon Parks) y su segunda parte Shaft en Africa (Shaft in Africa, 1973 John Gillermin), Super Fly (1972, Gordon Parks), Dolemite (1975, D’Urville Martin), y las de super mujeres como Cleopatra Jones (1973, Jack Starrett), Cleopatra Jones and the Casino of Gold (1975 Charles Bail) y Foxy Brown (1974, Jack Hill) por poner algunos buenos ejemplos.
Pero desde luego es la vertiente terrorífica la parte más bizarra de la moda, con versiones de Jeckyll & Hyde en las que el negro se transforma en blanco (Dr. Black & Mr. Hyde, 1976 William Crain); Blackenstein (1973, William A. Levey) ustedes ya se imaginan…Sugar Hill (1974, Paul Maslansky) con zombies en la tradición vudú; Abby (1974, William Girdler), la versión Blaxploitation de El Exorcista que contó con el propio William Marshall, actor que incorporó al vampiro en la que sin duda queda como el mejor título Blaxploitation de terror: Blácula, que es de la que estoy intentando hablarles.
Ahora me centro:
El argumento es más o menos el de siempre (tan trillado en films sobre la momia): Principe africano (esa es la nota de color) enamorado de su princesa y vampirizado por el mismísimo Drácula, que siglos después vuelve de la tumba y ,en la tradición Martinez Soria de La Ciudad no es para mí, se encuentra fuera de sitio en los barrios más enrrollados del Harlem de los 70, lo que da a algunas situaciones chuscas que ponen la nota de humor, sobre todo hoy. Pero se encuentra con la reencarnación de su princesa y al final, no se sabe si por una cosa o por la otra, el vampiro se suicida exponiéndose a la radiación del sol. Pero… como ya sabemos lo justo para reaparecer en una segunda parte.
William Marshall, actor, director y cantante de ópera con ascendencia cherokee, realizó gran cantidad de TV apareciendo en series tan legendarias como Star Trek, Bonanza, Alfred Hitchcock Hour, Rawhide o The Man from U.N.C.L.E; interpretó obras de teatro clásico, musical y poco cine, siendo recordado sobre todo por interpretar a Blácula, papel al que aporta clase y elegancia, además de mucho salvajismo cuando se le acentuan las patillas. El actor se adelantó a Vonetta McGee, ya que falleció en 2003.
Vonetta McGee falleció el pasado 9 de julio y tuvo una profusa carrera que curiosamente se inicia en Italia a finales de los sesenta y que le llevó a muchas series de televisión e intervenciones en el cine, destancando en Hammer (1972, Bruce D. Clark), Shaft in Africa (1973, John Guillermin) Licencia para matar (The Eiger Sanction, 1975 Clint Eastwood)o incluso Repo Man (1984, Alex Cox) donde tiene una pequeña intervención, pero sin duda también es por su papel en Blácula por la que los fans del fantástico (y del cine en definitiva) la recordamos y la recordaremos: exótica, fresca, dulce y guapa.
Ahora les dejo con una muestra de cartelismo del film, además de la preciosa figura (provista de tres cabezas distintas intercambiables) realizada por Amok Time que lleva largo tiempo en preparación.
Otro nuevo y sorprendente lanzamiento de Atelier: El jovencito Drácula y The Brother from Another Planet repletos de suculentos extras.
Este junio dos suculentos nuevos lanzamientos de L’Atelier fuera de colección que no te puedes perder!!!!!!
EL JOVENCITO DRÁCULA (España, 1977) 90 min.
Con CARLOS BENPAR, SUSANA ESTRADA, VERONICA MIRIEL, VICTOR ISRAEL
Director: CARLOS BENPAR
DVD editado por: L’ATELIER 13
Película psicotrónica donde las haya e hija de su convulsa época con ínfulas intelectuales (¡Menciones a Proust!) y gotas de destape protagonizados por la institución Susana Estrada y la neumática pecosa Veronica Miriel (Por cierto… ¿Que fue de Verónica Miriel?). Drácula es interpretado por el propio director, Carlos Benpar con un porte similar al de Langella en el Drácula de John Badham, aunque se anticipó a este en tres años. Con la colaboración de un imprescindible Victor Israel en el papel de un Renfield de lo más salido y una banda sonora de lo más correcta de Joan Pineda. Algo de humor absurdo y surrealista, algo de grueso y mucho más que una comedia terrorífica al uso heredera de El jovencito Frankenstein (Young Frankenstein, 1974 Mel Brooks). Les gustará echar un vistazo a este jovencito Drácula si les gustaron otros intentos de comedia terrorífica como la genial Un vampiro para dos (1965, Pedro Lazaga); La descacharrante Las alegres vampiras de Vögel (1975, Julio Pérez Tabernero) con un Agata Lys en ropa interior blanca que se sale… ;El pobrecito Draculín (1977, Juan Fortuny) con…¡Joe Rigoli ! y de nuevo Víctor Israel; Horror Story (1972, Manuel Esteba) con los inefables Hermanos Calatrava; la misma El liguero mágico (1980, Mariano Ozores) con un Andrés Pajares que termina transformándose en hombre lobo rodeado de la increible Adriana Vega y los imprescindibles Antonio Ozores y Pepe Carabias o para terminar este repaso Brácula: Condemor II (1997,Álvaro Saenz de Heredia) con el mismísimo Finstro y dos tremendas pecadoras: Carla Hidalgo y una Nadiuska antes de bajar a los avernos.
Argumento: Transilvania. Años setenta. Mina (Susana Estrada) y Lucy (Verónica Miriel), dos amigas muy atractivas, se ven misteriosamente envueltas en una historia sorprendente y terrorífica cuyo protagonista es Jonathan Drácula (Carlos Benpar), un descendiente directo del conde Drácula.
Comedia terrorífica, EL JOVENCITO DRÁCULA marca el debut comercial del director Carlos Benpar (Goyas a la mejor película documental 2005 y 2006), además de ser, con dos futuras reinas del destape y del cine S como protagonistas, una película pionera del cine erótico español. Terminada de rodar el día mismo en que Franco murió y presentada en el Festival de Sitges de 1975, tuvo que lidiar con la censura pero contó con el director británico Terence Fisher entre sus mayores defensores . A redescubrir.
Y además, dos obras primerizas de Carlos Benpar, TOM Y LAS MOSCAS y LA FORMA OVALAR, unos cortometrajes de ciencia ficción minimalista a lo 1984 y Lemmy contra Alphaville. Además de filmografía filmada de Carlos Benpar: DESCRIPCIÓN DE UNA LUCHA (24 min.). Sin olvidar el completo libreto al que Atelier nos tiene acostumbrados.
Idioma: Español /Subtítulos: Francés /Formato: Fullscreen 4:3 /Imagen: Color (película) y B&N (cortos)
THE BROTHER FROM ANOTHER PLANET (EE UU, 1984) 108 min.
Con JOE MORTON, RAY CARTER, DEE DEE BRIDGEWATER, STEVE JAMES
Director: JOHN SAYLES
DVD editado por: L’ATELIER 13
Argumento: Tras un aterrizaje forzoso en Nueva York, un alienígena (Joe Morton) llega nadando a Ellis Island y camina hasta Harlem. De raza negra, se funda en la masa de inmigrantes, perdidos o intentando sobrevivir en el corazón afro-americano de la Gran Manzana. Mudo pero simpático y capaz de arreglar máquinas electrónicas, pronto hará amistad con la gente del barrio. Pero dos hombres de negro le complicarán la vida…
Cuarto largometraje del visionario John Sayles, The Brother from Another Planet (El hermano de otro planeta), combina bajo presupuesto, humor y una mezcla entre el drama social y la ciencia ficción. Recaudó en su momento 4 millones de dólares, y hoy en día es una película de culto para los fans de cine fantástico y para los de la cultura urbana afro-americana. ¡Imprescindible, hermano!
¡Y además….! un festival de cortos del joven director español J.O. Romero, con:
– UNA EXTRAÑA INVASIÓN GALÁCTICA (2005)
– HECES GALÁCTICAS (2007)
– SPACE MONSTER (finalista en Sitges 2009)
Además del imprescindible libreto (Historia de la película ilustrada)
Idioma: Inglés (película), español (cortos) /Subtítulos: Español (película), francés (película y cortos) /Formato: Widescreen 16:9 (película) /Imagen: Color
Paul Naschy: La conexión USA
Aunque Paul Naschy había sido tentado por la idea de rodar en Estados Unidos, no fue hasta enero de 1998 que se decidió a cruzar el charco y comenzar a tantear el terreno. En esta ocasión visitó Nueva York junto a su esposa Elvira y sus hijos Sergio y Bruno, invitado por la revista Fangoria a su popular convención de tres días: El Fangoria Weekend of Horrors, pasando dos años después a formar parte de su Hall of Fame, por elección de los propios lectores. Durante su estancia, los Molina fueron atendidos a todo lujo «limousine con los cristales tintados a la salida del aeropuerto, chofer uniformado negro e intérprete«, alojados en un hotel en la octava avenida y firmando multitud de autógrafos que se negó a cobrar, al contrario de la costumbre común en USA.

Paul con su hijo Sergio, Don F. Glut y Del Howison (Renfield en los dos films vampíricos de Glut) en la librería Dark Delicacies (marzo 2003)
Poco después es invitado a acudir a Washington, donde se reproduce el cariño de los fans y es galardonado con el Carl Laemmle por el conjunto de su obra (junto a Roger Corman y Janet Leigh entre otros) ocasión en la que pudo acercarse un poco a nuestra querida Universal al conocer a Elena Verdugo, la protagonista de La Zíngara y los monstruos (House of Frankenstein, 1944 Erle C. Kenton). Durante esa estancia presenta también la edición americana de Memorias de un hombre lobo que Midnight Marquee Press editó con el título de Memoirs of a Wolfman, libro que ha sido reeditado en varias ocasiones con diferentes portadas.
Volvió a Estados Unidos en 2007 para acudir a otra convención de Fangoria en Burbank, ocasión en la que aprovechó para visitar los estudios Universal.
Pero todo esto fue únicamente la antesala de lo más importante: el rodaje de dos películas en Estados Unidos. Veamos como se fraguó:
Todo parte de los esfuerzos del especialista y director de cine fantástico Don F. Glut, fan de Naschy desde que vio La marca del hombre lobo (1968, Enrique López Eguiluz) en Chicago en 1971. El film, que en Estados Unidos recibió el descabellado título de Frankenstein’s Bloody Terror (y que en su cartel anunciaba que en caso de morirte de miedo durante el film te pagaban el entierro) hizo que Glut se sintiera «decepcionado con que no saliera Frankenstein, pero la película me encantó y me convertí en fan de Paul Naschy. Cuando leí Memorias de un hombre lobo, su vida me recordó a la mía y me propuse tenerle en mi próxima película«, tal y como recordaba para el libro Paul Naschy, La Máscara de Jacinto Molina. Así que dicho y hecho: en 2003 le ofreció, además de una interesante oferta económica, todo un programa que incluía: rodar una película de vampiros para él; una sobre el hombre lobo para Fred Olen Ray (ambas en formato digital); visitas a convenciones (con entrega de premios) e itinerarios con parada incluida en la casa-museo de Forrest J. Ackermann, que a pesar de que era ya su segunda (y menor) mansión y de que el super coleccionista se había desprendido de buena parte de sus joyas, le dio la alegría (y el honor) de invitarle a firmar en una primera edición de Drácula, junto a la firma del mismo autor y otras de actores relacionados con el personaje como Bela Lugosi, Christopher Lee, Vincent Price, Carla Laemmle, Luna (Carol Borland)… y no solo eso, Ackermann tuvo el detalle de prestarle el
anillo original que lució el personaje de Drácula en varias producciones Universal (John Carradine en House of Frankenstein y House of Dracula y el mismo Lugosi en Abbott and Costello Meet Frankenstein), otro honor para el entrañable Naschy que seguro valoró en su justa medida, tal y como rememoró el director Fred Olen Ray en Scifiworld «Cuanto le emocionó ceñírselo, cuanto le maravilló poder rememorar el clasicismo de la Universal a través de este atrezzo» (¿A donde habrán ido a parar estos míticos objetos tras el fallecimiento de Ackermann sin cumplir su sueño de tener un museo que hubiera acogido todo? Pregunten a Bob Burns o a cualquier coleccionista japonés…).
A este viaje acudieron Paul Naschy, su esposa y su hijo Sergio, permaneciendo en Los Ángeles dos meses con el calendario de rodaje de ambos films paralelo, rodando por el día Countess Dracula’s Orgy of Blood y por la noche The Unliving, que finalmente se distribuyó con el más correcto nombre de Tomb of the Werewolf. Aunque la que se inició primero fue la de Don F. Glut. Cuando Paul y su familia abandonaron Hollywood, todavía continuaba el rodaje de ambos títulos en una estancia que el actor recuerda con cariño a pesar de ciertos problemas de salud de su esposa y el sufrir una auténtica pesadilla, tal y como cuenta el propio Paul: «Me hospedé en el mítico hotel Roosevelt, enfrente casi del Teatro Chino. Hubo muchas anécdotas sabrosas, como encontrarme con una tuna que nos dio un magnífico concierto en plena avenida de las estrellas«.
…Sin duda una pavorosa experiencia…
Countess Dracula´s Orgy of Blood es una secuela de The Erotic Rites of Countess Dracula (2001), realizada por el mismo director con la que comparte además algún actor, aunque no sufran, si no han visto la primera está funciona independientemente a ella, además, no nos engañemos los únicos alicientes para ver este film son la presencia de Naschy y, por diferentes motivos, la de Glori-Anne Gilbert y las otras chicas. Aunque es una película para venta directa en Dvd, ambos films se pasaron en pantalla grande en el New Beverly Cinema en 2008, aunque la premier fue en octubre de 2003 en Culver City. El film se rueda cerca de México en la Abadía de San Juan de Capistrano, interpretando Naschy el papel de Padre Jacinto, monje que se enfrenta a los vampiros en la América de 1897, un ambiente de supuesto western que no queda del todo conseguido y que pronto se traslada a la época actual. Pero el film comienza fuerte, con una vampira en top-less que se alza de una tumba. Tras los títulos de crédito, la vampira Diana (Glori-Anne Gilbert) va al dormitorio de Roxanne (Kennedy Johnston), saca sus enormes pechos y realizan ambas un escenita de lo más tierna, demostrando hasta que punto son amigas (tijeras incluidas). Mientras en el piso de abajo, su hermano limpia su arma (de fuego). La vampira muerde a la chica en el pecho y los ruidos hacen que el hermano suba a la habitación para descubrir que la mujer ha desaparecido dejando un rastro de sangre.
Nuestro cowboy de guardarropía acude, revolver en ristre, a visitar a un padre Jacinto preocupado por la maldad que asola el nuevo mundo «donde triunfa la impiedad y la muerte«. Con lo que le informa nuestro vaquero, el padre Jacinto tiene la seguridad de que es obra de vampiros, así que tras armarse con Biblia, crucifijo y agua bendita parten en su búsqueda hallándolos en el castillo de Lord Ruthven, donde eliminan de un certero estacazo entre los pechos a Diana, cosa que libera a la hermana del cowboy, Roxanne, mientras el padre Jacinto elimina a Lord Ruthven, el vampiro mayor responsable de la maldición de los vampiros y clara referencia al personaje creado por John Polidori para The Vampire (1819).
La acción se traslada a los Ángeles en la época actual. Con castillos en los que el mismo Drácula (Tony Clay) se lo pasa bomba con sus concubinas ligeras de ropa y su propio Renfield particular, que incluso devora moscas (Del Howison). El Conde encarga a su hija (Eyana Barsky) y a Renfield que hagan un conjuro para revivir a Lord Ruthven, cosa que resulta de lo más sencillo, por cierto.
Ruthven revivido flipa con los adelantos del siglo XX y va por las zonas más sórdidas de Los Ángeles, donde pronto encuentra víctimas a las que vampirizar más, cuanto Lord Ruthven intenta morder a una morena (Lolana)… se le aparece el padre Jacinto impidiendo que pueda tomar el rojo néctar. Contrariado extrae la estaca de su compañera Diana (a la que ya estábamos echando de menos), para que colabore con él ¡¿Como?! Pronto lo sabremos.
Esa noche Diana sale por los mismos barrios sórdidos que frecuentó su hermano la noche anterior y se mete en un local de striptease, donde en el colmo de la mala suerte (para ella) vampiriza a la misma morena que Ruthven había intentado morder, finalizando la labor iniciada e introduciéndola en la familia, descubriéndonos su predilección por diminutas piezas de latex. Todo ello salpicado con nuevas demostraciones epidérmicas y lúbricas de la rubia Diana. Una vampira reencarnada del siglo pasado que tiene generosas dosis de silicona, vestidos de época y ropa interior totalmente contemporánea a base de diminutos tangas.
Pero nuestro amigo sigue sin poder probar la sangre, cosa que solventa Diana extrayendo su propia sangre de… el pecho, claro y dándosela a Lord Ruthven, que por fin puede saciar su sed, y como buena película de vampiros (aunque esta no lo sea) encuentra en Rosie, la reencarnación de su amor, Roxanne.
Rosie, a pesar de ser más virtuosa, recibe de su compañera de piso, un masaje para aliviar tensiones, poniendo en ello tanta pasión, que la cosa termina en eso que, en ciertas peluquerías asiáticas se ha dado en llamar final feliz.
Mientras, nuestra vampira favorita no pierde el tiempo, dando gran tormento al padre Jacinto, que no puede descansar en paz en el más allá.
Drácula envía a Renfield y otra de sus pupilas a visitar a Ruthven, mientras Diana encuentra a Roxanne y juntas rememoran los dulces viejos tiempos. Ruthven descubre que Diana está reservando a su dulce Roxanne para sí misma, lo que termina desencadenando una melé vampírica en la que finalizan exterminándose unos a otros, antes de que el propio Padre Jacinto se aparezca y anime a Lord Ruthven a auto inmolarse con una daga en el corazón.
Una vez termina todo, Naschy hace su última aparición fantasmal antes de desaparecer «El mal de los Ruthvens ha terminado y se han destruido a sí mismos. Jamás regresarán a la Tierra. Mi misión ha terminado y puedo descansar en paz«.
Naschy habla castellano con subtítulos en inglés, cosa que queda del todo extraño en el film, pero como podemos leer en el estupendo libro Paul Naschy: La máscara de Jacinto Molina, su director aclara que «No quería que nadie le doblara y tampoco quería que se limitara a hablar inglés fonéticamente. Sabía que podía dar lo mejor de sí mismo si le dejaba usar su propio idioma. Es un gran actor, muy profesional. Tuve que dirigirle con un intérprete pero quedé encantado con su interpretación«. La abundante parte femenina del film está capitalizada por la tremenda Glori-Anne Gilbert «más que una actriz, una fuerza de la naturaleza», vean, vean si no las fotos…
Aunque el film tiene sus buenas razones para ser ojeado e incluso disfrutado, más interés tiene Tomb of the Werewolf, ya que en él Naschy interpreta a su (y nuestro) personaje propio más querido: el hombre lobo Waldemar Daninsky, que luce un maquillaje
impecable y con abundancia de pelo (rozando lo afro) en contraste con los pobres resultados del utilizado en Licántropo (1996, F. Rodríguez Gordillo) a imagen y semejanza del lucido por Jack Nicholson en Wolf (1994, Mike Nichols). También son sorprendentes las transformaciones por medio de morphing. Naturalmente se notan las escenas en las que un doble de lo más soso ataca a las víctimas (ni siquiera se molesta en interpretar) y que nos trae a la memoria aquel otro doble de Paul Naschy que en La furia del hombre lobo (1972, José M. Zabalza) hacía el ridículo paseando por el bosque en contraste con la salvaje actuación de Naschy,que demuestra en este film que sigue en forma: las escenas con Naschy y su iconografía hacen disfrutable esta rara avis del cine de Naschy en el que abundan sus referencias: la Condesa Bathory, la cruz certera en el corazón a imagen de la Cruz de Mayenza, la reencarnación de su amada en la época moderna que se sacrifica por liberarle…
The Unliving era un proyecto diferente cuando Fred Olen Ray comenzó a maquinarlo, pero cuando su amigo Don F. Gult le comentó que quería traer a Paul Naschy «…telefoneé a Fred -que prácticamente siempre está rodando algo- para ver si habría algo para Paul. Fred estaba rodando una película titulada The Unliving. Fred le preguntó a Paul si querría rodar con él y Paul le dio el sí. Luego, Fred llevó la idea un paso más allá y le preguntó a Paul si se pondría una vez más el maquillaje de «El Hombre Lobo» para encarnar al legendario Waldemar Daninsky. Y Paul aceptó» (Donal F. Gult en ScifiWorld 22). Aunque nos aseguran que el film fue aligerado de su carga erótica, la verdad es que va bien surtido. Veamos a grandes rasgos de que va esta última aventura de Waldemar Daninsky:
Época Medieval (o así): Asistimos a un prometedor comienzo Naschyano con sacrificio de doncella al demonio de la mano de la mismísima Elizabeth Bathory, encarnada por la neumática Michelle Bauer (sin duda la más simpática y desquiciada de las Screem Queens ochenteras, échenles un vistazo sino a las dos pelis que hizo con Jesús Franco). El sacrificio provoca la presencia de un engominado diablo que por su aspecto nos indica que el presupuesto del film va a ser mínimo. ¿El motivo de la invocación?: ¡¡La eterna juventud de la condesa sangrienta!!
Tras los títulos de crédito en los cuales Paul Naschy es la estrella principal, pasamos a la época actual, donde Melanie (Kennedy Johnston) (tras una escena de cama en la que podemos analizar su encantos), recibe el encargo de analizar e investigar la historia de Waldemar Daninsky que, por medio de la lectura del clásico libro, nos trasladará vía flash-back a las escenas rodadas por Naschy -que al ser narrada con voz en off – consiguen sortear en parte los problemas del actor con el inglés. Lo que nos narra el libro es la historia de Waldemar Daninsky y Eleonor, su dama (Stephanie Bentley), a la que él mismo mata al ser contagiado con la maldición de la licantropía por la Condesa Bathory.
A partir de ahí volvemos a la época actual y a la mansión de los Daninsky, donde uno de sus descendientes y su ama de llaves…¡¡la mismísima Condesa Bathory!! Reciben a la investigadora, su pareja, varias jovencitas y fornidos jóvenes que van a rodar un reportaje… además de protagonizar muchas carreritas y saltos de cama a lo Mariano Ozores que nos dejarán apreciar los encantos de todas ellas. También tenemos en la casa a Amanda (de nuevo Stephanie Bentley) muy correctita, decente y descendiente de Eleonor, la esposa de Daninsky que queda fascinada por la historia de Waldemar, al que vemos retratado en un cuadro (que hace bien poco fue subastado en Ebay), tanto que sueña con él dándonos la oportunidad de ver la segunda parte del flash-back en el que el licántropo es apresado por los clásico lugareños y eliminado con una daga (en forma de cruz) en el corazón.
Mientras, Elizabeth Bathory lleva al descendiente de Waldemar a la tumba de su antepasado, extrayéndole la daga con el resultado que pueden imaginar… ¡¡¡El retorno del hombre lobo a ritmo de Heavy Metal!!!, que hace trizas la garganta de su descendiente ante las carcajadas de Elizabeth. Además de dar cuenta de varios lugareños y lugareñas (con aspecto de haber salido de cualquier film Universal) que se cruzan en su camino en las lunas sucesivas, cosa que en principio no quita las ganas de entrar en calor a nuestros amiguitos. Hasta Michelle Bauer nos muestra sus enormes pechos para demostrar que le hace falta más sangre para rejuvenecerlos, así que (previo desnudo de la desafortunada, tal y como ustedes se imaginaban) la elimina para hacerse con su néctar.
Elizabeth Bathory ataca a Amanda, pero la destruye arrebatándole su medallón del cuello. Poco después Waldemar se presenta como bestia y ataca a su dama, aunque reconoce a Amanda como reencarnación de su amada Eleonor, y ella a él como su gran amor del pasado. Herida de muerte, Amanda/Eleonor libera a Waldemar de su maldición clavándole la daga en el corazón, momento en el que el ser se descompone.
Después llegan nuestros amigos, que no se han enterado de nada y la película finaliza.

… y tras un «imperceptible» cambiazo, aquí tenemos uno de los fantásticos objetos que se subastaron en Ebay.
Tal y como he comentado, salieron a subasta en Ebay alguno artículos relacionados con este film, como un retrato de Naschy, para el que se utilizó un fotograma de El Espanto surge de la tumba (1973, Carlos Aured) y el FX para la descomposición final de Waldemar tras clavarle la cruz en el pecho.

Este es el cuadro (y el otro artículo subastado en Ebay)… y yo, puro fetichista y sin un duro, perdón, sin un euro.
Tanto Countess Dracula´s Orgy of Blood como Tomb of the Werewolf no han sido
editadas en nuestro país, pero es fácil hacerse con ellas. Countess Dracula’s está a la venta en una muy interesante versión especial repleta de extras de lo más suculento: entrevista con el director, técnico de FX, actores, actrices y las únicas tomas falsas que conozco de Paul Naschy, entre otros muchos contenidos. En la entrevista a Glori-Anne, esta no duda en desnudarse «para que la reconozcamos mejor«. Y entre los agradecimientos figuran Waldemar Daninsky, Mark of Naschy, Elvira Molina, Jacinto Molina y Sergio Molina. En cuanto a Tomb of the Werewolf, cuesta algo más de encontrar ya que se editó para su alquiler en video clubs, no habiendo salido a la venta directa, pero busquen en segunda mano , que seguro algo encontrarán con paciencia.
Ambos rodajes fueron enriquecedores para Naschy, quedando satisfecho con la labor de
los directores, tal y como declaró en la entrevista realizada por Ángel Gómez Rivero para la revista Data Nº 22: «Respecto a Olen Ray, entiendo que conoce bien el oficio; sabe bien lo que quiere y tiene, además, una agradable personalidad. Don Glut es igual de cortés pero más extrovertido«.
Y también se mostró satisfecho en la misma entrevista respecto a su estancia: (…)»En Estados Unidos me siento muy a gusto, ya que he recibido una extraordinario trato humano. (…) Sé que he llegado tarde, pero aún así ha sido un sueño. Tuve determinadas oportunidades con anterioridad, pero no supe aprovecharlas. Mi desorientación consiguió equivocarme. Pensé que quedándome en España podría llegar a conquistar metas, pero erre. Mi etiqueta terrorífica me ha cortado caminos. Karloff, Lugosi, Cushing… podían vivir y sobrevivir encasillados a placer, pues la industria daba para ello; pero a mí, en mi tierra, se me ha limitado. Quizá yo mismo me encerré demasiado y perdí claridad en mis perspectivas. Ahora, sin embargo, he conseguido cumplir un sueño del que me siento orgulloso«.
A ver si se anima alguna distribuidora y saca ambos títulos para disfrute de los autóctonos (pero sin dejar de lado los suculentos y completitos extras).
Promoción española de la saga Frankenstein de Universal (2ª Parte)
Ya vimos la promoción de programas de mano y carteles que se editaron para el Frankenstein original de James Whale, así que hoy completaremos el ciclo revisando la promoción española del resto de la saga original de Universal que contó con la colaboración del simpático e incomprendido transplantado de las botas de asfaltar.
Como no podía ser de otra forma, comienzo con su primera secuela, La novia de Frankenstein (The Bride of Frankenstein, 1935) considerada casi unánimemente como mejor que la original. Un film dirigido por el propio Whale en el que repitieron papel Colin Clive (en una de sus últimas interpretaciones, ya que dos años después dejaría de atormentarse) Dwight Frye, haciendo otra vez papel de esbirro del doctor y, por supuesto, Boris Karloff, que lució una nueva variación en el maquillaje (obra del genial Jack P. Pierce) que muestra las secuelas del incendio del molino, escena que cierra el primer film y es punto de partida de este.
Entre las nuevas incorporaciones: un estupendo Ernest Thesiger más loco (o mejor dicho, loca) que en El caserón de las sombras (Old Dark House, 1932) del mismo Whale; la bella Valerie Hobson, que también se las vería con el primer hombre lobo de la casa en El lobo humano (Werewolf of London, 1935 Stuart Walker) y por supuesto Elsa Lanchester, estupenda actriz y esposa de Charles Laughton que, curiosamente nunca estuvo tan bella como en esta película en su doble papel: como Mary W. Shelley en la introducción del film y como la misma novia del monstruo. Visto lo visto, el director se sentiría como en casa, ya que menos Frye todos son actores ingleses.
No les voy a contar la película, ya que todos ustedes la han visto: una fantasía que humaniza más que nunca a la criatura, repleta de humor negro y arropada con una maravillosa banda sonora de Franz Waxman.
El ciclo vuelve a ponerse en marcha a finales de los años treinta tras un pequeño parón con La sombra de Frankenstein (The Son of Frankenstein, 1939 Rowland W. Lee), película que nos muestra a un Karloff más fondón y ataviado con una zamarra de lana. Aún así demostraría que era la mejor criatura de todas.
El film contó con Basil Rathbone, como el hijo del Dr. Frankenstein que se pone otra vez a la labor; Lionel Atwill como el Inspector Krogh, que tan bien parodiaran en El jovencito Frankenstein (Young Frankenstein, 1974 Mel Brooks) y sobre todo Bela Lugosi, que hace del humillante papel de Ygor toda una creación, siendo lo mejorcito del film, que termina con la criatura cayendo en ácido sulfúrico y encontrado así su final… ¿o no?: ¡Por supuesto que no!, pero sí lo fue para Boris Karloff, que con este film deja de maquillarse de creación del Dr. Frankenstein para el cine, cediendo el testigo a la nueva apuesta de los estudios Universal, Lon Chaney Jr., el mismísimo hijo del hombre de las mil caras, que había dado la campanada con El hombre lobo (The Wolf Man, 1941 George Waggner) y al que harian interpretar a todos los monstruos de los estudios con excepción de la criatura de la Laguna Negra.
Este film, The Ghost of Frankenstein (1941, Erle C. Kenton) no se estrenaría en nuestro país, siendo así el único de la serie que quedó inédito. En todo caso si se estrenó el siguiente, Frankenstein y el hombre lobo (Frankenstein Meets the Wolf Man, 1943 Roy William Neill), película que Paul Naschy vio en su infancia dejándolo marcado para siempre.
Con está película se inicia el cocktail de monstruos que se prolongará hasta su agotamiento ya en forma de comedia. Pero no nos adelantemos y veamos que nos ofrecía Frankenstein y el hombre lobo: por un lado a Chaney Jr. realizando el papel que lo hará inmortal y por el otro al pobre Lugosi, que interpreta (con la colaboración de un muy detectable doble) al monstruo de Frankenstein. Y la cosa tiene su lógica, eso sí, perversa: En The Ghost of Frankenstein, el cerebro de Ygor es transplantado en el cuerpo del monstruo y poco después despierta hablando con la voz de Lugosi, aunque poco después se hunde el castillo «acabando con el». Así que alguna mente preclara del estudio pensó que lo lógico sería que el monstruo fuera el propio Lugosi, que de forma inexplicable en esta ocasión ya no habla y, aunque en ningún momento se aclara, es ciego, lo que hizo que pareciera un monstruo más torpe y patoso de lo habitual … Poor Bela!.
La película fue lo suficientemente popular por aquí como para que se editara un encantador álbum de cromos, cuya portada puedes ver aquí.
Para terminar de explotar la franquicia de lo que ahora se conoce como Universal Monsters, el estudio junta unos cuantos de ellos en los tres siguientes títulos que voy a comentar:
En La zíngara y los monstruos (The House of Frankenstein, 1944 Erle C. Kenton) tenemos un cocktail del todo explosivo: Lon Chaney Jr. (el hombre lobo), John Carradine (Dracula), Glenn Strange, un digno «impersonator» del monstruo de Frankenstein que recibiría lecciones del mismo Karloff, que interpretaba en el film al perverso Dr. Niemann, que tiene como ayudante al enamoradizo jorobado Daniel (J. Carrol Naish).
Al año siguiente se estrena La Mansión de Dracula (House of Dracula, 1945 Erle C. Kenton), otro pastiche (adorable, eso sí), en el que todos los monstruos piden de rodillas una cura para sus males, situación del todo lamentable y atípica para otro que no sea el sufridor Larry Talbot de Lon Chaney Jr., que junto a John Carradine y Glenn Strange repiten papel, secundados en esta ocasión por Lionel Atwill (Inspector Holz) y la bella Jane Adams como ayudante (jorobada, eso sí) del doctor Franz Edelmann (Onslow Stevens) ,que pretende ser el benefactor de los hijos de la noche pero…

El programa en diseño fotográfico que misteriosamente se retiró, siendo el diseño definitivo el siguiente.
…los clavos del ataúd y el cerrojazo al estilo Universal se dio con Contra los fantasmas (Abbott and Costello Meet Frankenstein, 1948 Charles T. Barton), el único film de todos los nombrados que no cuenta con los servicios a la mesa de maquillaje de Jack P. Pierce, que había sido relegado y sustituido por Bud Westmore y Jack Kevan, equipo que reproduce sus inmortales diseños. Toda la plana mayor de los Universal Monsters se pusieron al servicio de los dos cómicos en una película que es recordada por muchos que pudieron ver así por primera vez en un cine a Bela Lugosi, Lon Chaney Jr. y Glenn Strange con un encanto especial a todo blanco y negro. A mí me gustó tanto y la vi tantas veces que hasta pedí el cartel de la película al dueño del cine, que aún conservo. Más tarde me enteré incluso que este film fue el responsable (junto a la revista Famous Monsters y el pase por televisión de clásicos del género) del nacimiento de muchos de los denominados Monsters Kids, que en los años 60 enloquecieron por las películas de terror clásicas, pasión de la que nunca se han sobrepuesto, ya que como deben de saber si están leyendo esto, el amor por esas películas nunca desaparece, muy al contrario, no deja de crecer.
Programas de mano del cine fantástico de Metro-Goldwyn-Mayer.
A pesar de que el sistema de estudios ya ha expirado hace infinidad de años, siempre que salta alguna noticia como la que leímos hace poco, nos hace pensar en aquellos tiempos en los que los estudios de Hollywood tenían todo el poder para crear y hundir carreras a voluntad y en los que, únicamente ver el sello de la productora, uno sabía el tipo de película que vería . La noticia en cuestión comunicaba que Metro Goldwyn Mayer va a ser vendida y parece ser que el máximo pujador es Warner, curiosamente en los tiempos de máximo explendor de la política de estudios, uno de los menores en comparación con Paramount o la misma Metro, que tal y como presumía tenía más estrellas que el firmamento: Greta Garbo, Clark Gable, Jean Harlow, John Barrymore, Spencer Tracy, Joan Crawford… hasta la selva del mismísimo Tarzán- Johnny Weissmuller, que también estaba en nómina, estaba repleta de un glamour que tuvo su punto álgido durante los años treinta y cuarenta.
Pero si bien durante el periodo silente rodaron alguna cinta de cine fantástico, fue al ver el boom que inició Universal en 1931 con su Drácula (Tod Browning), cuando la Metro no se mantuvo al margen y creó, al igual que otros grandes estudios, sus propios films de terror, contando cuando pudieron, con actores y directores que formaron parte del equipo de Universal films.
Durante el mudo, el inmortal Lon Chaney trabajó profusamente para Metro, realizando films de la categoría de Entre locos anda el juego (The Monster, 1925 Roland West), La obsesión de un sabio (A Blind Bargain, 1922 Wallace Worsley), Garras Humanas (The Unknown, 1927 Tod Browning) o la mismísima La casa del horror (London After Midnight, 1927 Tod Browning). También, además de importar de Alemania films de la categoría de Fausto (Faust, 1926 F. W. Murnau), importó a uno de sus actores, Paul Wegener (¡El mismísimo Golem!) con quien rodó The Magician (1926 Rex Ingram), film inspirado por el mago Aleister Crowley.
Entre otros títulos, Metro-Goldwyn-Mayer también produjo La isla misteriosa (The Mysterious Island, 1929 Lucien Hubbard) rodada en un 90% en color, pero lo dicho, no es hasta la eclosión del ciclo de Universal que no se lanzan un poco más en serio con el cine fantástico, aunque de forma más bien discreta, quizás únicamente para demostrar que, de quererlo, podían hacerlo tan bien como los demás.
Vamos a ver algunos de los más importantes títulos fantásticos que lanzó Metro-Goldwyn-Mayer durante los años treinta, cuarenta y más allá.
Tras realizar Tod Browning la última película interpretada por Lon Chaney, la versión sonora de El trío (The Unholy Three, 1929) y dar la alternativa a un Bela Lugosi que alternaba la versión teatral de Drácula con el rodaje de The Thirteenth Chair (1929), films más policíacos que horroríficos, la Metro hace un biopic: Rasputín y la Zarina (Rasputin and the Empress, 1932 Richard Boleslawski) sobre el misterioso personaje histórico que contó con la “familia imperial de Hollywood”, los hermanos John, Lionel y Ethel Barrymore en un film, con todo ello, tímidamente fantástico también, así que la productora no entra de lleno en el género hasta rodar La Máscara de Fu Manchú (The Mask of Fu Manchu, 1932 Charles Brabin) posiblemente la mejor película que se ha rodado sobre el perverso oriental, con una magnífica interpretación de Boris Karloff (no olvidemos, estrella descubierta el año antes por la Universal con su personaje inmortal: la creación del Dr. Frankenstein). El film también cuenta con la colaboración de la adorable Mirna Loy como la hija de Fu Manchú.
fantástico
Se realizaron tres programas de mano, uno doble y dos sencillos tipo tarjeta.
El pérfido oriental, interpretado por Warner Oland, ya había protagonizado poco antes dos films para Paramount, The Mysterious Dr. Fu Manchu (1929, Lloyd Corrigan) y The Return of Dr. Fu Manchu (1930, Rowland V. Lee), estrenada por aquí como La expiación de Fu Manchú, así que la propuesta no es nada original y, en vista del éxito de estos films, juega sobre seguro.
Mientras Paramount hace una apuesta ganadora adaptando a R. L. Stevenson en El Hombre y el monstruo (Dr. Jekyll & Mr. Hyde, 1931 Rouben Mamoulian), -consiguiendo Fredic March un oscar por su memorable interpretación- y a H. G. Wells en La isla de las almas perdidas (Island of Lost Souls, 1933 Erle C. Kenton); RKO triunfa por todo lo alto con King Kong (1933, Cooper & Schoedsack); y Warner Bros lanza dignos productos interpretados por Lionel Atwill como El doctor X (Doctor X, 1932 Michael Curtiz) y Los Crímenes del museo (Mystery of the Wax Museum, 1933) ambos dirigidos por Michael Curtiz, la Metro, ahora sí hace una apuesta del todo arriesgada, contando para ello con la colaboración de su director de confianza Tod Browning, que realiza La parada de los monstruos (Freaks, 1932), film que como es sabido tiene que mutilar tras los primeros pases y que, aún así, termina siendo retirado y cedido a Dwain Esper, que remonta lo que tiene, le pone un prólogo y cambia varias cosas para exhibirlo en el circuito de explotaition. No sería hasta más tarde que sería recuperado y puesto en su justo lugar como una obra maestra.
En esa época el público no estaba preparado para ver a personas deformes reales en la pantalla. Nada de maquillaje, nada de trampa ni cartón y todo ello proveniente del estudio del glamour…
Aquí pienso que no se llegó a estrenar, ya que aunque se preparó el lanzamiento con cuatro programas de cine impresos en formato tarjeta, todas las que he podido ver estaban sin letras impresas por el cine en la parte trasera, lo que me hace sospechar de ello. En todo caso durante los años cuarenta circulaba alguna copia por la península, como vemos en la parte trasera de este programa, en el que se especifica que la que se pasó era la original de Tod Browning con el sello de la Metro.
Tras esto la Metro tarda tres años en animarse y ya lo hace a lo grande con otros grandes clásicos: Las Manos de Orlac (Mad Love, 1935 Karl Freund) el primer papel americano de Peter Lorre, secundado por Colin Clive (el mismo Dr. Frankenstein de la Universal) y la cautivadora Frances Drake; y La marca del vampiro (The Mark of the Vampire, 1935 Tod Browning), nueva versión de London After Midnight, con Bela Lugosi en su segunda interpretación de vampiro (aunque en esta ocasión falso).
Al año siguiente lanzan Muñecos Infernales (The Devil Doll, 1936) otro sorprendente film de Tod Browning con un Lionel Barrymore interpretando un doble papel en la línea del Lon Chaney de The Unholy Three. Tras este título, Metro realiza una versión “Light” de Freaks, Miracles for Sale, dirigida por el propio Browning en 1939.
La producción de cine fantástico y de terror de la Metro durante los años cuarenta pasa a ser del todo secundaria, más bien inexistente, pero aún así Victor Fleming dirige una nueva versión de Dr. Jekyll and Mr. Hyde, que se estrena en España bajo el nombre de El extraño caso del doctor Jekyll y que cuenta con un trío protagonista de auténtico lujo: Spencer Tracy, Ingrid Bergman y Lana Turner. También produce una versión de El retrato de Dorian Gray (The Picture of Dorian Gray, 1945 Albert Lewin) con el siempre perfecto George Sanders.
De ahí no volverán al fantástico hasta la década de los cincuenta realizando una de las obras capitales de la ciencia-ficción: Planeta Prohibido (Forbidden Planet, 1956 Fred McLeod Wilcox) y ya en los sesenta: El tiempo en sus manos (The Time Machine, 1960 George Pal); Las siete caras del doctor Lao (The 7 Faces of Dr. Lao, 1964, George Pal) y 2001: Una odisea del espacio (2001: A Space Odyssey, 1968 Stanley Kubrick), film que revolucionó el género.
London After Midnight: Todavía no aparece
Aunque los rumores apuntan a que realmente existe una copia de este film en manos de un coleccionista y que en cualquier momento el milagro se producirá, este fake de internet está realizado con el muñeco de Sideshow Toy y algo de imaginación y buen hacer. Eso sí, no deja de ser simpático el hacernos seguir soñando.
Y de propina el programa americano:
El programa uruguayo sencillo:
Y las dos piezas originales que se encontraban en poder de Forrets J. Ackermann y que ahora… ¡Vaya usted a saber donde han ido a parar!: El sombrero (con el nombre del actor en el interior que autentifica la pieza) y que fue localizado en el guardarropía de la Metro por el ahora escritor sobre cine de terror clásico Philip J. Riley y la todavía no superada dentadura que lucía Lon Chaney en el film.
Novela que se lanzó en 1928 con el argumento del film ilustrada con fotos.
Y el muñeco de Sideshow de 12″ que se utilizó para la animación en internet del que hay dos versiones, en blanco y negro y en color.
Navidades de miedo: ¡¡Lugosi, Karloff y clásicos mudos de terror en Trash Collectors!!
Trash Collectors nos anima las Navidades con unos packs muy especiales para los que adoramos el cine de terror clásico:
THE BELA LUGOSI COLLECTION, que incluye los siguientes títulos: Los ojos misteriosos de Londres (The Dark Eyes of London, 1940 Walter Summers), Bela Lugosi contra el gorila (Bela Lugosi Meets a Brooklyn Gorilla, 1952 William Beaudine), Asesinato por televisión (Murder by Television, 1935 Clifford Sanforth) y Entierro a medianoche (Bowery at Midnight, 1942 Wallace Fox).
THE BORIS KARLOFF COLLECTION, que incluye cuatro títulos de la serie Mr. Wong: Mr. Wong detective (Mr. Wong Detective, 1938 William Nigh), El misterio de Mr. Wong (The Mystery of Mr. Wong, 1939 William Nigh) , La hora fatal (The Fatal Hour, 1940 William Nigh) y Sentenciado a muerte (Doomed to Die, 1940 William Nigh. Lamentablemente queda sin editar la quinta de la serie, Mr. Wong en el barrio chino (Mr. Wong in Chinatown, 1939 William Nigh).
THE SILENT HORROR COLLECTION, que incluye los siguientes títulos: El hombre y la bestia (Dr. Jekyll and Mr. Hyde, 1920 John S. Robertson), El estudiante de Praga (no tengo claro si contiene la versión de 1913 o la de 1926), El legado tenebroso (The Cat and the Canary, 1927 Paul Leni) y El murciélago (The Bat, 1926 Roland West). También el apartado de extras de este pack tiene unos contenidos interesantes, ya que podemos ver el Frankenstein de Edison de 1910 interpretado por Charles Ogle y, supongo que un fragmento, del serial Les Vampires (1915, Louis Feuillade) con Musidora. Dos auténticas reliquias del cine de terror que redondean el pack.
Hasta saber más detalles formales y técnicos (calidad, subtítulos…) de estos dvd’s, no podemos menos que celebrar el poder disfrutar de títulos inéditos en castellano (esperamos que disponibles en V.O subtitulada) , y así por fin poder sufrir en todo su esplendor la que más ganas tengo de echar el diente de todo el lote: ¡¡la increíble Bela Lugosi Meets a Brooklyn Gorilla!! .
Pero no únicamente tenemos estos lanzamientos, ya que el catalogo de Asian Trash Cinema, que pronto analizaremos en un detallado artículo, está repleto de interesantes títulos con psicotrónicos títulos de terror, ciencia ficción, artes marciales, exploitation (sobre drogas y sexo de los años 30 lujosamente editadas en digipack), falsos Batman, Bruce Lee’s de medio pelo… y muchas cosas más de lo más suculentas.
Por nuestra parte y como primer acercamiento, aprovechando este lanzamiento mostramos la propaganda de época de los films pertenecientes a estos packs que fueron estrenados en España.
BELA LUGOSI COLLECTION
Con excepción de Los Ojos misteriosos de Londres, las otras tres películas incluídas en el pack estaban inéditas en España. De hecho esta película rodada en Inglaterra es la mejor del pack, aunque ya la conocemos de sobra al haber sido pasada por televisión y editada en dvd por Manga Films. La ventaja sería si se tratara de una edición remasterizada que mejorara las ediciones conocidas. En todo caso aquí podemos ver el bonito programa sencillo de la película, que se estrenó en su época teniendo diferentes distribuidoras dependiendo de la zona de España en la que se proyectara :
Como curiosidad, indicar que la promoción británica incluyó una máscara genial del simiesco sirviente de Lugosi.
THE BORIS KARLOFF COLLECTION
Boris Karloff interpretó cinco películas dedicadas al investigador Mr. Wong, un personaje similar a otros tan populares como Charlie Chan (que personificó durante muchos años Warner Oland y tras su muerte Sidney Toler) o Mr. Moto, que interpretó en otra serie de films el genial Peter Lorre.
Todas las películas de la serie fueron estrenadas en España, tal y como se muestra a continuación:
Para La hora fatal se editó un programa troquelado de forma redonda.
Para el resto de la serie, sin embargo, se optó por editar tres formatos distintos de programa sencillo.
Quedando, tal y como ya he indicado sin editar en dvd Mr. Wong en el barrio chino, cuyos programas también incluyo aquí para ver si se animan en Asian Trash Cinema y la editan también, dándonos la ocasión de tener completa esta humilde pero interesante serie interpretada por Karloff.
THE SILENT HORROR COLLECTION
Este interesante pack incluye la archiconocida y multieditada versión del Dr. Jekyll y Mr. Hyde interpretada por John Barrymore, así que, de no incluir una versión excepcionalmente restaurada, resultan mucho más interesantes las tres restantantes al no haber estado editadas anteriormente en nuestro país. Y también en este caso son importantes los extras…
Este es el programa sencillo de El hombre y la bestia.
Programa doble de El legado tenebroso editado directamente en Estados Unidos para su distribución en paises de habla hispana, como ya hicieron con el de los grandes éxitos de Lon Chaney en Universal Films: El Fantasma de la Ópera (The Phantom of the Opera, 1925 Rupert Julian) y El Jorobado de Nuestra Señora de París (The Hunchback of Notre Dame, 1923 Wallace Worsley).
Programa/Guía publicitaria de El murciélago . Es curioso detallar que estos programas de cine mudo no se cortaban a la hora de contar el argumento del film, incluyendo el desenlace.
En cuanto a la alemana El estudiante de Praga (Der Student von Prag) en la información de la que disponemos no se especifica que versión contiene el pack, si la de 1913 dirigida por Stellan Rye y Paul Wegener e interpretada por el segundo, inolvidable protagonista también de El Golem (Der Golem, wie er in die welt kam, 1920 Carl Boese y Paul Wegener); o la de 1926 dirigida por Henrik Galeen, también escritor de los guiones de Nosferatu el vampiro (Nosferatu, eine symphonie des grauens, 1922 F. W. Murnau) o de El Golem, e interpretada por Conrad Veidt, entre otras cosas el inmortal Cesare de El Gabinete del Dr. Caligari (Das Kabinett des Doktor Caligari, 1920 Robert Wiene).
No hay constancia de que existan programas de cine españoles de estas importantes películas alemanas.
Gracias a Trash Collectors por editar una películas que … de trash tienen bien poco.
Carteles y programas promocionales de Island of Lost Souls y Vampire Bat.
Aprovechando y… ¿porqué no?: celebrando la reedición por parte de L’ Atelier / Absolute de DVD La Isla de las almas perdidas (Island of Lost Souls, 1932 Erle C. Kenton) + Sombras trágicas ¿Vampiros? (The Vampire Bat, 1933 Frank R. Strayer), aprovecho para mostrar parte de la promoción que recibieron en la época, tanto en Estados Unidos como en España:
ISLAND OF LOST SOULS
Tanto la promoción americana como la española tuvieron claro que el mayor atractivo del film era la actriz Kathleen Burke, que en el film interpreta al más bello experimento del Doctor Moreau: Lota, la mujer pantera.
La actriz obtuvo el premio mediante un gran casting que se celebró en los cines de toda América. Se presentaron 60.000 participantes, a las que se les realizaba un test ante la cámara. Muchos de los cines proyectaban a nivel local los test de sus conciudadanas, haciendo que se convirtieran en celebridades locales durante un breve lapso de tiempo, ya que únicamente una sería la vencedora. Se dio incluso el caso de que alguna se promocionó realizando lo que ahora se llama «bolos», como es el caso de Becky Williams de New Orleans, que hizo acto de presencia contratada por un salón de belleza local como «Panther Woman”, siendo el acto debidamente publicitado por la prensa local.
Finalmente quedaron trece semifinalistas que hicieron apariciones en diversos cines, como en el Capitol y el Paramount de Salt Lake City. El jurado encargado de escoger a la actriz que desempeñaría el papel en la cinta estaba compuesto por famosos directores de cine como Ernst Lubitsch, Cecil B. DeMille, Rouben Mamoulian y Norman Taurog, además del director de casting Fred Datig y el productor E. Lloyd Sheldon, que finalmente escogieron a Kathleen Burke, actriz que paradójicamente en mucha publicidad de la época figuraba en el cartel de la película como The Panther Woman, sin mostrar su nombre.
La actriz tuvo una breve carrera de seis años, en los que intervino en algún otro interesante film como Murders in the Zoo (1933 A. Edward Sutherland) con el pérfido Lionel Atwill; Tres lanceros bengalíes (The Lives of a Bengal Lancer, 1935 Henry Hathaway) junto a Gary Cooper e interpretando a una enfermera en su último papel en Rascals (1938, H. Bruce Humberstone).
Por su parte Lugosi solo un año después de su triunfo en Drácula (Dracula, 1931 Tod Browning) interpreta un breve pero contundente papel como el guardián de la ley, con el rostro totalmente cubierto de pelo, lo que le haría estar irreconocible de no ser por su inolvidable e histriónico acento.
Pero sin duda el gran vencedor es Charles Laughton, que realiza una gran interpretación con su maravillosa dicción y que parece disfrutar de lo lindo arreando latigazos a los seres que ha creado. Recién llegado a Estados Unidos desde su Inglaterra natal junto a su esposa Elsa Lanchester -la inolvidable Novia de Frankenstein (1935, James Whale)- y tras debutar junto a Gary Cooper, Tallulah Bankhead y Cary Grant en Entre la espada y la pared (The Devil and the Deep, 1932 Marion Gering), y la magnífica El caserón de las sombras (The Old Dark House, 1932 James Whale), comenzó una extensísima y prestigiosa carrera que además de incluir a Quasimodo en la segunda versión de la novela de Victor Hugo, Esmeralda la zíngara (The Hunckback of Notre Dame, 1939 William Dieterle) incluyó el único film que dirigió acreditado, la inolvidable obra maestra La noche del cazador (The Night of the Hunter (1955).
Richard Arlen sin embargo estaba al final de su fama (que no de su carrera que se prolongaría hasta los años setenta), ya que pronto sería desbancado dentro de la Paramount por otros galanes como Cary Grant y Gary Cooper, con el que compartiría créditos en The Virginian (1929,Victor Fleming) , film que daría la popularidad a Cooper, que también haría un pequeño pero memorable papel en Wings (1927, William A. Wellman) el film más recordado de Richard Arlen.
El director Erle C. Kenton fue un prolífico director (comenzó su carrera en 1916 y finalizó en 1960) y fue responsable de varios clásicos menores de la Universal.
VAMPIRE BAT
Por su parte Vampire Bat, que recibió el curioso nombre de Sombras trágicas ¿Vampiros? en España, contaba con el gran Lionel Atwill, que falleció prematuramente
pero dejando tras de sí un gran abanico de películas de terror, entre las que destaca:
Doctor X (1932, Michael Curtiz); Los crímenes del museo (Mystery of the Wax Museum, 1933 Michael Curtiz) ambas, al igual que Vampire Bat con la screem queen y primera novia oficial de King Kong, Fay Wray; Murders in the Zoo (1933, Edward Sutherland); La marca del vampiro (Mark of the Vampire, 1935 Tod Browning); y los clásicos de Universal: La sombra de Frankenstein (Son of Frankenstein, 1939 Rowland V. Lee), The Ghost of Frankenstein (1942, Erle C. Kenton), Frankenstein y el hombre lobo (Frankenstein meets the Wolf Man, 1943 Roy William Neill), La zíngara y los monstruos (House of Frankenstein, 1944 Erle C. Kenton) y La mansión de Drácula (House of Drácula, 1945 Erle C. Kenton).
Un vistazo al Drácula hispano de la Universal (1931)
Con la llegada del sonoro a finales de los años veinte, llegó el problema del lenguaje a la hora de exportar las películas. En España y otros países se estrenaron directamente las películas sonoras en el idioma original, eso las salas que tenían los avances técnicos para poder proyectar «talkies», que desde luego no eran las que más.
Pero pronto los jerifaltes de Hollywood buscaron una solución a este problema poniéndose manos a la obra, desechando ideas de iluminados como que el cine tuviera un idioma universal, que sería el esperanto. Así que decidieron algo menos radical creando versiones alternativas a la americana, rodada con personal autóctono que hablara el idioma de la versión a rodar, aprovechando decorados y vestuario, para así filmar por la mañana la versión americana y por la noche la alternativa con los actores y equipo «extranjero». Esta solución funciona durante un tiempo, pero pronto el público reclama las obras originales, ya que estas versiones eran, en la mayoría de los casos, de un calidad sensiblemente inferior a la de sus hermanos mayores.
Así que pronto vino el doblaje, pero aún así Hollywood intentó acaparar el mercado hispano. Por ejemplo la Paramount mantuvo durante un cierto tiempo las instalaciones que montó en Joinville (Francia) y se siguieron realizando films con los actores contratados, estrellas como Imperio Argentina o Carlos Gardel, con los que rodaron películas exclusivamente destinadas al mercando hispano.
Pero siguiendo con las versiones alternativas por motivos de idioma, tenemos casos como el de Laurel y Hardy, que naturalmente eran insustituibles y que interpretaron todas las versiones aprendiéndose fonéticamente el idioma correspondiente ¿Recuerdan como hablaban? pues eran sus voces reales, que luego los dobladores imitaron. Llegaron a realizar cinco versiones de Pardon Us (1931, James Parrott): la original en inglés y la italiana, hispana, francesa y ¡alemana!, dándose la curiosidad de que las versiones alternativas eran más largas y contenían los gags más elaborados. En todas ellas la mayoría de los secundarios eran suplantados por actores que hablaran el idioma correspondiente, aunque se da la paradoja de que por ejemplo la versión francesa de, precisamente Pardon Us, Sous les verrous (1931, James Parrott) cuenta con la colaboración de un imberbe Boris Karloff , actor que no figura en ninguna de las otra versiones del film, incluida la americana.
Otros actores como Lupe Vélez, Charley Chase o Buster Keaton se vieron envueltos también en este tipo de producciones, que no fue un producto exclusivo de Hollywood, ya que también en Europa se realizaron experimentos similares, llegándonos dobles versiones de por ejemplo El Ángel Azul (Der Blaue Engel, 1930 Joseph Von Sternberg): la original alemana y la alternativa interpretada por los mismos actores pero en inglés; El testamento del doctor Mabuse (Das Testament des Dr. Mabuse, 1932 Fritz Lang) en versión alemana y versión francesa con distintos actores o La comedia de la vida (1931, G.W. Pabst) que se rodó en alemán como Die Dreigroschenoper y en Francés como L’Opera de Quat´Sous también con diferentes actores, siendo esta versión en francés la que se estreno, sin doblar, en España.
Pero fueron los estudios americanos los que realizaron más de este tipo de dobles versiones que, afortunadamente se fueron dejando de lado conforme se perfeccionaba el doblaje.
En cuanto al cine fantástico, que ya les noto bostezar a algunos, hay algunas curiosidades como:
– La Voluntad del muerto (1930 George Melford) que es la versión hispana de The Cat Creeps (1930 Rupert Julian) que ya se estrenó en nuestras pantallas en su versión muda como El legado tenebroso (The Cat and the Canary, 1927 Paul Leni).
– Wu Li Chang (1930 Nick Grinde) que es la versión hispana y sonora interpretada por Ernesto Vilches de de la precedente Mr. Wu (1927, William Nigh) protagonizada por el genial Lon Chaney.
– Cheri-Bibi (1931 Carlos F. Borcosque) es una adaptación de una obra de Gastón Leroux que iba a ser la segunda película sonora interpretada por el mítico Lon Chaney, por lo que se rodó la versión hispana
con, otra vez Ernesto Vilches, aunque lamentablemente el fallecimiento de Chaney impidió que se rodara la versión americana.
– Eran trece (1931 David Howard) era la adaptación de Charlie Chan Carries on (1931 Hamilton MacFadden) en la que el papel del genial detective oriental interpretado por Warner Oland recayó en Manuel Arbó, actor que también actuó en la versión hispana de Drácula interpretando a Martín, vigilante del sanatorio.
– El último varón sobre la tierra (1932 James Tinling) es la versión en castellano de la muda The Last Man on Earth (1924 John G. Blystone) film del que se realizó su versión inglesa posteriormente contando con el protagonista de esta, Raul Roulien, bajo el título It’s Great to be Alive (1933 Alfred L. Werker).
Y sobre todo Drácula.
Paul Kohner, productor de origen checo e íntimo del gran jefe de la Universal, Carl Laemmle, recibió el encargo de producir la realización de la versión hispana de The Cat Creeps, que recibió el título de La voluntad del muerto, una cinta que lamentablemente permanece desaparecida, y que contaba con la actuación de la mexicana Lupita Tovar en el papel protagonista. La joven estaba a punto de volver a su México natal, ya que tras realizar varias películas mudas para la Fox en Hollywood, pensó que su carrera se iría al traste tras la implantación del sonoro, ya que ella no dominaba el inglés. Pero Kohner tenía un interés más allá del artístico por la mexicana, recomendando a su jefe su contratación, por lo que obtuvo el papel sin llegar a pasar ni siquiera por una prueba.
El resultado satisfizo a todos, en especial a Mr. Laemmle, lo suficiente para realizarle más encargos a Kohner, que a partir de entonces se pone a trabajar con la versión hispana de Drácula, que será rodada por el equipo hispano por la noche aprovechando los decorados, el vestuario e incluso las marcas del equipo americano.
Para ello contrata al director George Melford, que ya había colaborado con el productor dirigiendo La voluntad del muerto. Un director que curiosamente no tenía ni idea de castellano, pero que a pesar de ello consiguió comunicarse con sus actores, que cariñosamente lo llamaban Tío George.
A ellos se les unió el cámara George Robinson, que junto al productor y el director será responsable de la innovadora factura de este film, visionando con la moviola las imágenes rodadas durante el día por el equipo americano que, como todos sabéis contaba con Tod Browning a la dirección, además de con la experta cámara de Karl Freund, el mago alemán que ya había dejado su impronta en obras de capital importancia de la talla de El último (Der Letzte Mann, 1924 F. W. Murnau) o Metrópolis (1927, Fritz Lang) y que dirigiría poco después el recordado film La Momia (The Mummy, 1932) para Universal y Las Manos de Orlac (Mad Love, 1935) para la Metro.
Para el reparto de la versión hispana se contrataron actores españoles y sudamericanos, al contrario que la Fox, que según Lupita Tovar “sólo utilizaba actores y actrices nacidos en España porque estaban convencidos de que eran los únicos que sabían hablar correctamente el castellano, pero a la Universal le daba igual el acento. Si el papel nos iba bien no les importaba de dónde fuéramos”.
Así pues el reparto contó con los siguientes actores españoles:
Carlos Villarías (que en los títulos de crédito figura equivocadamente como Carlos Villar) nacido en Córdoba y que contaba entonces con 38 años, interpretó a Drácula, siendo el único actor del reparto que pudo ver las escenas rodadas por el equipo americano con intención de acercar su actuación lo más posible a la de Bela Lugosi, tanto que incluso compartieron peluquín. El actor, que había llegado a Estados Unidos en 1915, dominaba el inglés, lo que le permitiría permanecer en Hollywood, marchando posteriormente a México donde actuó en El Superloco (1937, Juan José Segura) y Nostradamus (1937, Juan Bustillo Oro / Antonio Helú) . En 1949 regresó a España y e interpretó algunas películas. Falleciendo en Los Ángeles en 1976.
Pablo Álvarez Rubio, periodista, actor y orador español nacido en Madrid, que ya había actuado en La voluntad del muerto, borda aquí el papel de Renfield, el sirviente de Drácula, teniendo muchos momentos memorables. Después de Drácula volvería a España, donde tendría una prolífica carrera hasta su fallecimiento en 1983.
José Soriano Viosca, que interpreta al doctor Seward, padre de Eva (Mina en la versión de Browning), también es español y realizó en los años treinta varios papeles en las versiones hispanas de los films de Hollywood, rodando su último film en México en 1932.
Manuel Arbó tras rodar varias películas en Hollywood, vuelve a Madrid en 1932 iniciando una dilatada carrera como actor de carácter que se prolonga hasta 1970, falleciendo tres años después. En Drácula realiza un papel de comedia encarnando a Martín, vigilante del manicomio del doctor Seward donde está ingresado Renfield.
El último español que interviene en la cinta es Baltasar Fernández Cué, que llega a Hollywood como corresponsal de la revista Cine Mundial y pronto comienza a trabajar de traductor y adaptador de los diálogos al castellano para las versiones hispanas de los films rodados por la Fox, Warner Bros y Universal, donde realiza la adaptación de, entre otras, La voluntad del muerto y Drácula. Ya en España y durante la guerra civil es acusado de espionaje por los fascistas y encarcelado. Cuando recobra la libertad marcha a Los Ángeles para no volver, falleciendo allí en 1966.
El film, toda una amalgama de acentos, también cuenta con actores mexicanos, como la nombrada Lupita Tovar que al año siguiente de rodar Drácula se casaría con el productor Paul Kohner, quedándose en Estados Unidos y abandonando el cine en 1945, mientras su esposo se convertía en un importante representante artístico. La hija de ambos, Susan Kohner, se dedicó a la interpretación siendo nominada al Oscar por la exitosa versión de 1959 de Imitación a la vida (Imitation of Life, 1959 Douglas Sirk).
También mexicanos eran Eduardo Arozamena, que interpreta un muy teatral profesor Van Helsing y Carmen Guerrero, la vampirizada amiga de Eva, Lucía.
Y Drácula también tiene un acento argentino proporcionado por el actor Barry Norton, que interpreta a Juan Harker (el John Harker que interpretara David Manners en la versión USA). Un actor que permanecería en Estados Unidos hasta su fallecimiento en 1956 realizando pequeños papeles después de haber colaborado en legendarios films de Murnau como Amanecer (Sunrise: A Song of Two
Humans, 1927) y la perdida Los Cuatro Diablos (Four Devils, 1928) además de en grandes obras del cine junto a figuras de la talla de Greta Garbo y Marlene Dietrich, aunque eso sí, con papeles cada vez más diminutos.
La película de Melford sigue más fielmente el guión original, no sufriendo los cortes y ajustes que Browning realizó a última hora en la versión americana, por lo que su duración es bastante más larga, ya que la hispana tiene una duración de 1 hora con 44 minutos en comparación de la hora y cuarto de la rodada por Browning.
El rodaje se inicia el 10 de octubre de 1930, un mes más tarde que el americano. Cuando el equipo americano marcha a las seis de la tarde, la unidad hispana toma el plató y rueda hasta las siete y media de la mañana, con una pausa a las doce para cenar, siendo relevados otra vez por el equipo americano a las ocho. Ambas versiones según mis datos contaron con la presencia del mago del maquillaje Jack P. Pierce.
Como ya comenté antes, el productor, director y cámara, veían las escenas rodadas por Browning durante el día y se proponían siempre mejorarlas y superarlas, realizando escenas en muchos casos más dinámicas y audaces que las rodadas para la acartonada versión americana.
Los cambios llegan desde el primer momento, ya que hasta los títulos de crédito son distintos, con una vela que se apaga. Tanto quieren desmarcarse de lo rodado por la unidad americana que, incluso el material de Lugosi que se aprovecha para la versión hispana, como la de la llegada de Drácula al teatro, son tomas alternativas o negativos desechados.
Para ver el espíritu que el equipo creativo quería mostrar en la versión hispana de Drácula, únicamente hay que ver la primera escena en la que aparece el vampiro, en la que Carlos Villarías recibe a Juan Harker en la escalera del castillo. La cámara se acerca al vampiro en un plano secuencia innovador, quedando más dinámica en comparación con la misma escena rodada de forma más convencional por Browning.
En muchos momentos se nota que el equipo había visto el Nosferatu de F. W. Murnau (Nosferatu, eine Symphonie des Grauens, 1922). La escena en la que aparecen las novias de Drácula (mucho más salvajes y siniestras que en la versión Browning), y atacan a Juan Harker, es muy diferente: acechan a Harker, que se asoma al balcón y ve a Drácula preparando los ataúdes para el viaje que va a iniciar en la goleta, acabando las escena cuando es alcanzado por ellas y mordido. Como es sabido, en la versión USA es el propio Drácula el que se encarga de Renfield, alejando a sus novias con un teatral gesto de esos que Lugosi hacía tan bien.
Quizás el que un vampiro/hombre mordiera a otro hombre no estaba bien visto para la mentalidad latina, ya que podía dar pié a equívocos. En la versión hispana el vampiro solo muerde a mujeres. ¡Faltaría más!
También el viaje de Drácula en la Goleta Vesta tiene claras reminiscencia de Nosferatu, resultando más intenso que el rodado por el equipo americano.
Aunque también hay alguna escena que ha desaparecido en la versión de Melford, como la de la florista que ataca Lugosi al llegar a Londres, siendo sustituida esta escena por un, muy bien resuelto efecto especial que muestra como Drácula sale del ataúd materializándose tras una cortina de humo.
Tanto es el esfuerzo de no copiar e innovar, que se llegan a rodar muchos planos desde el extremo opuesto a la versión americana: Si en la versión de Browning Drácula entra al dormitorio de Lucy por la derecha; en la de Melford lo hace por la izquierda, y así en infinidad de ocasiones.
También los actores se desenvuelven de distinta manera. La Eva de la versión hispana luce unos modelos más atrevidos y deja más clara la definición de su estado tras ser presa del primer ataque de Drácula. Un ataque que piensa es producto de sus pesadillas: “A la mañana siguiente me sentí tan débil como si hubiese perdido la virginidad”. Contrasta este texto con el recitado por la Mina interpretada por Helen Chandler en la versión americana: “Por la mañana estaba sin fuerzas. Parecía que me hubieran quitado la energía”. Y no solo eso, cuando ya infectada por el vampiro la Eva de Lupita Tovar intenta atacar a su novio, Juan Harker, esta exuda sexualidad y felicidad: está como ebria, un sentimiento muy alejado del que refleja la siniestra y fúnebre interpretación de Helen Chandler, que cuando es secuestrada por el Conde Drácula, camina por delante de él en estado hipnótico, al contrario del viril Drácula de Villarías, que porta a la desmayada Eva en brazos.
Algunas escenas de Renfield también son más intensas que las realizadas por Dwight Frye, o si no al menos conseguimos averiguar algunos misterios que no se resuelven en la versión más popular: En una escena, mientras una enfermera se desmaya, vemos como Renfield se acerca reptando, y cuando su mano se dirige amenazadoramente al cuello de ella, cambia el plano, no quedando resuelta esta escena. Tenemos que ver la versión de Melford para ver que la intención de Renfield no es otra que cazar una mosca que se ha posado en la cara de la enfermera, que sale volando ante la desolación del Renfield de Álvarez Rubio.
También el Renfield hispano sufre una muerte más violenta en manos del conde que la sufrida por su sosia americano. Según declaró el actor al periodista Florentino Hernández :”Durante la filmación de esta película, el director, mister Melford, se entusiasmo tanto con mi trabajo que un día llevó a set, para que lo presenciaran, a Lupe Vélez y Gary Cooper, felicitándome ambos muy cariñosamente”.
Por su parte Lupita Tovar opinaba de él que “era maravilloso. Siempre estaba alegre y animado, y su papel era muy agotador y difícil de interpretar”.
El rodaje finalizó el ocho de noviembre tras 22 noches de rodaje (comparado con las siete semanas de la versión americana), con un coste de $ 66.069,35 frente a los $ 441.984 de sus colegas americanos. Hubo un preestreno la primera semana de enero de 1931, momento en el que los actores pudieron ver por primera vez el trabajo realizado, mientras Browning rehacía tomas para su versión ese mismo mes.
Lugosi acudió a la premiere calificándola de “preciosa, grande, espléndida” e incluso en algunos pases hizo apariciones en los teatros de Los Ángeles junto a Villarías y Lupita Tovar. Curiosamente en esa ciudad coincidieron ambas versiones en el tiempo proyectándose en distintas salas.
Drácula tuvo mucho éxito en México y en los países de habla hispana, siendo esta la versión que se pudo ver en España, donde se estrenó el 2o de marzo de 1931. Los españoles de la época tendrían que esperar a El doble asesinato de la calle Morgue (Murders in the Rue Morgue, 1932 Robert Florey) para poder ver una película de terror interpretada por Lugosi.
Este Drácula fue uno de los últimos films realizados en doble versión, ya que el doblaje se implantaría, imponiéndose en todo el mundo la versión de Browning, y relegando esta al olvido, incluso en los archivos de la Universal, donde reposó hasta que en 1977, el American Film Institute reclama una copia de la cinta para pasarla en la retrospectiva que el Museo de Arte Moderno realiza de la Universal . Entonces se descubrió que el negativo de nitrato del tercer rollo se había destruido, faltando las escenas más importantes de la película: el ataque de las vampiras a Renfield; el viaje del conde en el Vesta y la llegada a Londres con su presentación en el teatro, donde conoce a Eva, Lucía, Juan y al doctor Seward, una escena que finaliza con una “outtake” perteneciente a El Fantasma de la Opera (The Phantom of the Opera, 1925 Rupert Julian).
Se sacaron copias para su conservación e incluso se llegó a proyectar incompleta en un festival en Dallas en 1991, ocasión que contó con la presencia de su protagonista Lupita Tovar. Y a pesar de ser pasada incompleta y sin subtítulos en inglés, el público la vio con un respetuoso silencio.
Al faltar ese rollo no se pensó en su restauración hasta que se tuvieron noticias de que en la filmoteca de Cuba existía una copia completa de la película. Afortunadamente se pudieron solventar los problemas diplomáticos y se pudo obtener ese rollo faltante, pudiéndose realizar una restauración completa que permitió su estreno en Los Ángeles en noviembre de 1992, el mismo día que se estrenó el Drácula de Coppola .
También ese año MCA Home Video lanzó el esperado video de la película que contó con una introducción de Lupita Tovar, que también fue invitada por la Universidad de Madrid para hablar en un seminario de sus películas rodadas entre 1927 y 1935.
Por fin la película estaba al alcance de quien la quisiera ver, pudiendo disfrutar así el estudioso de los tan familiares escenarios desde otra, así como de otra forma de interpretar y rodar un mismo guión. Como dice Lupita Tovar “de acuerdo con los críticos”, piensa que realizaron una versión mejor que la americana. Difícil es decidirse, ya que tiene algunas actuaciones realmente atroces y, para que negarlo, Villarías desde luego no es Bela Lugosi, y aquí el húngaro hace el papel de su vida (y de su muerte) y lo que Lugosi tiene de enigmático, Villarías lo tiene de altivo y antipático.
Pero la cinta no deja de ser curiosa y de poseer gran encanto. Además de tener algunas escenas que, indiscutiblemente mejoran a la versión de Tod Browning, por mucho que adoremos al director favorito de Lon Chaney.
¿Que hubiera pasado si a Lugosi le hubiera dirigido George Melford? Nunca lo sabremos, pero los que adoramos los terrores de la Universal, nos podemos hacer una idea visionando este Drácula y rememorando un tiempo en el que las cosas eran muy distintas y se tuvo que recurrir al ingenio para poder hacer llegar las películas sonoras a todos los mercados de habla hispana, mediante un experimento fallido que ha quedado relegado al olvido y que constó de 175 producciones, entre las que este Drácula es, sin duda, la más carismática.
Programas de mano del Drácula de la Universal.
En España en 1931 no se estrenó la versión del Drácula de Universal interpretada por Bela Lugosi, en su lugar se exhibió la versión hispana rodada en los mismos escenarios por la noche e interpretada por actores de origen hispano. Contó con actores españoles como el vampiro Carlos Villarias; el Renfield de Pablo Álvarez Rubio, el doctor Seward de José Soriano Viosca y el vigilante del sanatorio interpretado por Manuel Arbó. Argentinos como Barry Norton que interpreta a Juan Arker; y mexicanos como Lupita Tovar que interpreta a la protagonista Eva, (Mina en la versión inglesa); Eduardo Arozamena que tiene el papel del profesor Van Helsing y Carmen Guerrero que interpreta a la amiga de Eva, Lucía.
Una película dirigida por George Melford que muchos opinan que técnicamente es superior a la versión de Tod Browning. En todo caso en la sección filmoteca pronto haré un artículo sobre este Drácula y las dobles versiones que durante los primeros años treinta se realizaron de algunos títulos.
Por lo pronto aquí les dejo algunos programas de mano de la promoción de este film.
En España se realizó un único programa doble impreso en papel satinado y con una belleza realmente destacable:
Es curioso que en los años ochenta y provenientes de Valencia se editaron unos programas dobles y troquelados falsos que se aprovecharon de la buena voluntad de los coleccionistas que fueron estafados vilmente. Yo mismo fui testigo de un lote comprado por un coleccionista en el que pude ver entre otras lindezas: La Legión de los hombres sin alma (White Zombie, 1932 Victor Halperin) un programa que en la época no se editó y que estaba con un formato doble sencillamente delicioso; La novia de Frankenstein (Bride of Frankenstein, 1935 James Whale) en programa doble totálmente diferente al existente; El Doctor Frankenstein (Frankenstein, 1931 James Whale) en una versión troquelada que únicamente existe en la calenturienta mente de estos individuos; El jorobado de Notre Dame (The Hunchback of Notre Dame, 1923 Wallace Worsley) en tarjeta troquelada; El fantasma de la Ópera (The Phantom of the Opera, 1925 Rupert Julian)… y otras piezas impecáblemente diseñadas para hacer salivar a todo admirador de estas pequeñas piezas de coleccionismo. Tanto se detalló la falsificación que, además de papel y cartón envejecido, todos ellos mostraban el cine ylos complementos en el reverso.
En todos los ejemplos anteriores se aprovechaba el material promocional original americano, pero con la falsificación figurada del programa de Drácula desde luego no se lucieron, ya que como he contado en este artículo y detallado en Un vistazo al Drácula hispano de la Universal la versión que se estrenó en España fue la hispana y no la de Tod Browning, y precisamente en esta última basaron el diseño de la falsificación. Y por si eso fuera poco, incluyeron una ilustración del magnífico Basil Gogos que dibujaría más de treinta años más tarde para Famous Monsters of Filmland.

Aquí podemos ver esa portada adaptada para el primer número de la edición española de Famous Monsters.
Veamos otros ejemplos de programas de Drácula realizados en otras partes del mundo:
En Uruguay se realizó este programa sencillo impreso en papel muy fino:
Y en Colombia se imprimió este programa local que no especifica actores y en el que se puede ver a Lugosi y Helen Chandler pero… me temo que la versión que disfrutaron fue la hispana, o en su defecto la película americana en inglés, claro. En todo caso los siguientes ya no pertenece a mi colección y no puedo dar más detalles:
Y estos son los programas americanos originales. El primero, en formato doble, pienso que es el más antiguo y lujoso:
Este es doble también pero yo juraría que es posterior, aunque de gran belleza sobre todo en el interior:
Pronto y para finalizar con Drácula, algunos programas teatrales (incluídos los originales de Lugosi).
Aunque como dijo Lugosi «Dracula never ends».
Lo más esperado:Circo de los extraños, el ayudante del vampiro
Desde la tormentosa noche del 19 de junio de 1816, en la que unos jóvenes románticos inventaron historias de terror al claroscuro del hogar de Villa Diodati hasta hoy, ha llovido bastante pese a las sequías.
La criatura más célebre de las que se alumbraron al calor de los truenos fue Frankenstein, el competidor directo de Drácula desde los tiempos de Boris Karloff y Bela Lugosi. Pero ya nació un vampiro: el de Polidori (http://www.letrasperdidas.galeon.com/consagrados/c_polidori01.htm) atribuido en un principio a Lord Byron. La confusión de la autoría es casi lo más destacable de esta obrita, sin embargo hay que reconocerle otro mérito: el de haber alumbrado el canon del vampiro gótico sobre el que habría de cimentarse luego el cine. Desde Bela Lugosi a Gary Oldman; desde el estilizado Drácula de la Universal, envuelto por la seductora decadencia del simbolismo, hasta el de Coppola
que quiso acabar con algunos tópicos adheridos por el arte a la leyenda de los strigoi o moroi (a la vez que homenajear al cine creador de fantasmas).
Y ello pasando por esa criatura brutal y feroz que nos presentó la Hammer a través del rostro caracterizado de Christofer Lee.
La década de los noventa nos trajo una línea distinta, paralela a la tradicional que hemos resumido, y que podríamos llamar la de los vampiros de diseño: productos pensados para consumidores de palomitas varios y diversos. Con Entrevista con un vampiro (Interview with the Vampire, 1994), de la que mi memoria había querido olvidar que fue dirigida por Neil Jordan, llegaban a nuestras pantallas un plantel de vampiros guaperas, de ambigua sexualidad como la del Brad Pitt pardillo de aquel entonces (hay actores que ganan con el tiempo como los buenos coñacs), ideados para ser convertidos en macropósters para decorar la habitación y las fantasías eróticas de jovencitas adolescentes. Desde el grandes ventas folletinesco de Anne Rice al de Stephenie Meyer sólo va un suspiro pánfilo y de la cinta de Jordan a la de Catherine Hardwicke un pendiente de degeneración. No correrá quien les escribe a hacer cola en los cines (ni en la mula) para ingerir las sucesivas entregas de la saga Crepúsculo (Twilight, 2008).
¿Por qué entonces anuncio como esperado El circo de los extraños (Cirque Du Freak: The Vampire’s Assistant, 2009). De entrada el film de Paul Weitz también parece dirigido al público más joven, con esa historia de un adolescente de vida vulgar que se verá inmerso en un mar del mundo oscuro por la llegada de una Parada de los Monstruos puesta al día. Y también se basa en una saga de grandes ventas, en este caso La Saga de Darren Shan, como la conocen sus seguidores, otra de esas enrevesadas series fantásticas. Tal vez sea porque Weitz nos hizo pasar buenos ratos con American Pie; o la presencia del siempre solvente John C. Reilly; o el morbo de ver a la estupenda Salma Hayeck luciendo barba (¿No se conformó con lucir el bigote de Frida?). Pero es más bien por lo que promete la puesta en escena, esa atmósfera feérica de colores esfumados, y la presencia de los monstruos que nos remiten de nuevo a Browning y parecen prometer una mestizaje entre lo clásico y lo moderno que siempre será bien recibido en esta casa. Nos hallamos ante una cinta de aventuras que promete sano entretenimiento, con un personaje más próximo a Harry Potter que a esos engominados vampiros de diseño. Y es que hay Best Sellers y Best Sellers, y películas palomiteras y películas palomiteras. Esta nos promete una buena dosis de evasión y entretenimiento, si no vean unas cuantas escenas seleccionadas por los chicos del Canal Viso Trailers:
En febrero confirmaremos si no nos ha engañado el instinto. Os despido con el trailer oficial subtitulado en español:
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