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Comienza la exposición itinerante ‘Madrid, escenario de cine fantástico’.
Una nueva exposición de la Red Itiner de la Consejería de Cultura de la Comunidad de Madrid, con el apoyo de Film Madrid, comisariada por el cineasta Víctor Matellano, recoge el fenómeno del cine de fantasía, de terror e imaginario, rodado en la región con el título, Madrid, escenario de cine fantástico.
La exposición, que será itinerante, ha comenzado su andadura el 11 de febrero, y recorrerá diferentes salas de municipios de la región hasta finales de este año 2022.
Visitaron la exposición en su primer día de exhibición, los cineastas Alejandro Ibáñez y Sergio Molina, hijos respectivamente de Narciso Ibáñez Serrador y Paul Naschy, así como los clásicos actores habituales del género, Jack Taylor y Saturnino García.
La exposición, que recorrerá durante este 2022, diferentes salas de municipios de la región, cuenta con diferentes obras que recuerdan la relación de la región con el fantástico.
Y entre las piezas expositivas, destacan los vestuarios originales de Christopher Lee en El Conde Drácula, y de Javier Botet en Mi adorado Monster; dibujos y bocetos originales de Paul Naschy, José Ramón Larraz, Ramiro Gómez y José Luis Galicia, para películas como Pánico en el Transiberiano o Los crímenes de la calle morgue; maquetas y atrezzo original de Supersonic Man, El ataque de los muertos sin ojos, La grieta o Wax, obras de Emilio Ruiz del Río, Colin Arthur o Amando de Ossorio; y el guion de rodaje de La marca del hombre lobo o el material publicitario de estreno de películas como La residencia de Narciso Ibáñez Serrador, o de Conan, el Bárbaro, película que cumple su cuarenta aniversario este 2022.
El comisario de la exposición, Víctor Matellano con la criatura de la película ‘La Grieta’.
La exposición repasa producciones y coproducciones nacionales, rodadas en la Comunidad de Madrid, ya sea La invasión de los zombies atómicos o El buque maldito. También películas extranjeras, y la presencia de estrellas internacionales como Boris Karloff, Vincent Price, Peter Cushing o Christopher Lee. Sin olvidar al mago de los efectos especiales, Ray Harryhausen, y su trilogía dedicada a Simbad.
Con el género western que se rodaba en España, ya en situación de cierta saturación, se plantea la necesidad de ofrecer nuevos géneros exportables con la fórmula de coproducción entre países, para conseguir productos baratos y muy rentables, optándose por el fantástico y terror. Y se desata una fiebre de rodajes, insólita para un cine dedicado a la comedia. Rodajes que se realizan en su inmensa mayoría en la actual Comunidad de Madrid como La noche de Walpurgis de León Klimovsky o No profanar el sueño de los muertos de Jordi Grau.

Jack Taylor visitando Madrid, escenario de cine fantástico y posando con un efecto especial de ‘Wax‘ (Víctor Matellano)
Un género necesitado de localizaciones y edificios singulares, ya sean bosques tenebrosos u oscuros castillos, que se localizaron por toda la actual Comunidad de Madrid, y muy especialmente en Talamanca de Jarama, San Martín de Valdeiglesias, Pelayos de la Presa, Navacerrada, Lozoya, Torrelodones, o la propia capital. Así, hasta llegar a la actualidad, con un género vivo, con títulos recientes como Voces de Ángel Gómez, rodada en Torrelodones, o el largometraje-antología, Vampus Horror Tales de Manuel M. Velasco, Isaac Berrocal, Piter Moreira, Erika Elizalde y Víctor Matellano, rodado en Leganés, Navacerrada, Colmenar Viejo y Madrid. O La abuela de Paco Plaza, rodada en la capital.
Las piezas de la exposición pertenecen a las colecciones de Domingo Lizcano y Antonio Garcinuño, de la familia Molina-Primavera, de Colmenar Viejo, Tierra de Cine, y del propio Víctor Matellano.
Itinerancia 2022
11 febrero – 12 marzo. Centro Cultural (Moralzarzal)
15 marzo – 25 marzo. Centro de Cultura (Hoyo de Manzanares)
22 abril – 17 mayo. Sala de Exposiciones La Estación (San Martín de Valdeiglesias)
25 mayo – 14 junio. Sala Martín Chirino (San Sebastián de los Reyes)
16 junio – 13 julio. Casa de la Cultura (Majadahonda)
15 julio – 3 agosto. Ayuntamiento (Lozoyuela-Navas-Sieteiglesias)
10 agosto – 28 agosto. Sala Polivalente (La Hiruela)
30 agosto – 19 septiembre. Salón de Actos Municipal (Navalafuente)
Más fechas próximamente
Alejandro Ibáñez -Hijo de Ibáñez Serrador- y Sergio Molina -Hijo de Paul Naschy-, visitando Madrid, escenario de cine fantástico
Rossana Yanni, el delicado erotismo
Esta actriz argentina de contundente físico y de presencia tan familiar en el cine de género que se hizo en la España de los 70, comenzó formando parte de repartos de comedias dirigidas por Pedro Masó, Pedro Lazaga o Fernán Gómez en las que interpretaba a señoras estupendas, de ensueño, muchas veces la sueca o la alemana liberada. El sueño imposible del españolito medio. Aunque también tuvo oportunidad de interpretar registros dramáticos en cintas como El paseíllo (Ana Mariscal, 1969) o Cuadrilátero (1970), drama pugilístico de Eloy de la Iglesia. Y naturalmente también ha participado en algunos de los títulos favoritos del degustador de cine fantástico y de terror español. Jesús Franco la dirige a finales de los años sesenta en El caso de las dos bellezas y Bésame, monstruo, formando tándem junto a Janine Reynaud. Cae fulminada bajo las garras del licántropo en La marca del hombre lobo (Enrique López Eguiluz, 1969), coincidiendo nuevamente con Paul Naschy en El gran amor del conde Drácula (1972) y El jorobado de la morgue (1973) de Javier Aguirre. A las órdenes de Amando de Ossorio interviene en Malenka, la sobrina del vampiro (1969), compartiendo reparto con nada menos que Anita Ekberg.
Con la irrupción del destape el físico de Rossana no pasa desapercibido para los directores, y su presencia en pantalla se incrementa hasta 1980, año en el cual decide retirarse tras ser madre. A partir de ahí ha realizado alguna intervención esporádica en el cine, ya que el veneno de la actuación nunca le abandonó y su recuerdo siempre ha estado en la memoria de los directores que decidieron contar con ella, como Antonio Giménez Rico o Berlanga.
Merecidamente homenajeada en 2015 con el premio Nosferatu a toda su trayectoria durante la 48 edición del Festival de Sitges, allí tuvimos ocasión de conversar con ella.
INICIOS
Era modelo y vine a España desde Italia en 1962 sin idea de entrar en el cine. Un día fui al teatro con unas amigas a ver un musical de un argentino que se llamaba Alfredo Alaria (1), que era una estrella. Estuvimos en un palco y al día siguiente me llamó un señor que se llamaba Hugo Ferrer, que era representante. Me preguntó que cuanto tiempo me quedaba en España, ya que quería presentarme a los productores de una película que se iba a llamar ‘Sol de verano’ (Juan Bosch, 1963), que iba a protagonizar Arturo Fernández. Yo le contesté espantada que tan solo tenía 23 añitos, que no era actriz, que era modelo, pero no le importó, me dijo que cuando me presentara a estos productores les dijera que había trabajado en varias películas en Italia y Argentina. Como era la época franquista y había una fuerte censura no llegaba casi nada, y lo que llegaba estaba todo cortado. Tuve el valor de seguir el juego, decir que sí y me contrataron para ‘Sol de verano’, donde debuté en el cine con Arturo Fernández. Fue un regalo que me hizo España, porque yo cómo me iba a imaginar que se me abrirían las puertas del cine.
A partir de entonces fue un sin parar. Hacíamos en poquísimo tiempo, de dos a cuatro semanas, una película y era la época de las comedias de José Luis López Vázquez, Alfredo Landa y de todos estos grandes actores en las que nosotras éramos las chicas guapas. Yo siempre hacía de sueca (risas), la extranjera, y era la que se ponía el bikini, ya que las extranjeras se lo ponían, las españolas no. Entonces ya teníamos a veces doble versión: la película con traje de baño entero para España, y la que se vendía a Sudamérica en bikini. ¡Qué época! ¿Eh? (risas)
Era una época muy especial, por ejemplo, recuerdo que con Fernando Fernán Gómez, ya sabes como era, tuve una escena en la que estaba frente a Gracita Morales y ella en contraplano me daba el diálogo a mí. Yo tenía la manía de pestañear mucho cuando hablaba y Gracita, que estaba delante de mí, me avisaba haciendo muecas para que no lo hiciera. Nos dio tal ataque de risa que Fernando nos echó del plató “¡Estas señoritas fuera!”. Nos hizo volver, repetimos y… ¡Otra vez! (risas).
El primero que me propuso doble versión con desnudo creo que fue José María Forqué. Analía Gadé y yo hicimos juntas ‘El ojo del huracán (1971), y eran los primeros destapes. Pero era algo muy difícil de hacer en esa época, era arriesgado, siempre me daba un poco de… porque yo no era española y había que tener siempre una conducta impecable y un cuidado. Y entonces pensé “Ya verás tú…”. Pero tenían mucho éxito. Recuerdo una anécdota: fui a cargar gasolina en aquellos primeros tiempos del destape y entonces el señor de la gasolinera me dijo “Rossana Yanni, he visto la película que has hecho con Analía Gadé…” como diciendo, a ver si se destapa aquí (risas). La gente te confundía…
EL TERROR
De ‘Malenka, la sobrina del vampiro’ (1969) me acuerdo. Aprendí mucho con Amando de Ossorio, porque yo era bastante novata y era un hombre de una gran sensibilidad y muy cariñoso. Buen director. En algunas fuentes figuro como productora, pero es un error, no produje. Con Anita Ekberg llegué a coincidir alguna vez durante el rodaje, era una mujer abierta y natural. Muy natural, me hizo el rodaje muy cómodo porque, claro, ella ya era una estrella, pero para nada tenía aires de diva, era una compañera genial y una buenísima actriz que te hacía sentir bien. Siempre la tendremos presente en la mente en la Fontana di Trevi. Es su imagen inmortal.
Jesús Franco era un hombre especial, muy especial. Pero era muy cariñoso, un buen director que supo sacar lo mejor de mí, ya que no hay que olvidar que todavía era una novata en esa época. Me enseñó muchas cosas y con él lo pasé agradablemente bien. Tenía muy buen humor.
Con Paul Naschy hice una colaboración en ‘La marca del hombre lobo’. Fue inolvidable. Hay una escena dramática, de terror, en la que me entra el pánico y yo no estaba acostumbrada a ese tipo de escenas, ya que venía de la comedia y me costó. Pero él me enseñó muchísimo, y al finalizar la escena los técnicos aplaudieron, y yo extrañada preguntaba ¿Qué pasa? ¿A quien aplauden? Y me dijo que era a mí, porque lo había hecho muy bien. Paul era un hombre generoso.

Rossana descubierta por Paul Naschy tras haber sido atacada por el licántropo en ‘La marca del hombre lobo’
Para Javier Aguirre hago ‘El gran amor del Conde Drácula’ y ‘El jorobado de la Morgue’. A Javier lo quiero mucho, éramos muy buenos amigos y sacaba lo mejor de nosotras. A Mirta Miller la introduje yo en el cine cuando llegó de Buenos Aires. Nos conocíamos
de allí, le dije que si quería trabajar en el cine le podía presentar a un productor, Pedro Masó. La protagonista, Haydeé Politoff desapareció, no se supo nada más de ella. Pasamos muy buenos momentos con todas estas películas de terror. No tiene nada que ver el terror de aquella época, el terror de entonces, con el de ahora. Técnicamente ha cambiado todo enormemente, así que el valor de esas películas era grande. Es que estaban bien hechas para los medios que tenían. Yo me las tomaba muy en serio. Estas películas eran la moda de ese momento y eran películas serias, de éxito. Qué valor tenían todos estos directores entonces, no les era fácil, no, ahora me doy cuenta.
No tenía ni idea de que hubiera este cariño por este cine, por el que se hace ahora sí, pero no pensé que por el de mi época los jóvenes se interesaran tanto. Y lo que me gusta de este festival es que dedica homenajes a toda esa época para que no nos olvidemos.
Hace más de treinta años que me retiré del cine y cuando me llamaron para decirme que me daban un premio en el festival de Sitges lloré al colgar el teléfono. Mi marido me miraba. Es que no me lo podía imaginar. Si me lo hubieran dicho hace años no me lo habría creído. Esto es un regalazo que me habéis hecho. Toda la vida oyendo hablar de este festival tan importante, como voy a pensar que me iban a rendir este homenaje. No tengo palabras y todavía no me lo creo. Cuando termine el festival, seguro que me lo creeré.
1.- Alfredo Alaria (1930-1999) fue un actor, bailarín y coreógrafo argentino que protagonizó Diferente (Luís María Delgado, 1961) primera película que abordó la temática homosexual en el cine español y que, sorprendentemente, se estrenó en la época sin problemas de censura.
EXTRAS
Ayuda a que los templarios retornen de sus tumbas…
SINOPSIS
La actriz Lone Fleming , reconocida por su interpretación en la película La noche del terror ciego y otros títulos hoy míticos del cine de terror de los 70 en España, acaba de presentar sus memorias, Recuerdos de una reina del grito. Los fans del genero la admiran, pero Lone guarda un secreto que le atormenta desde hace unos días. Por las noches sufre unas terribles pesadillas en las cuales aquellos caballeros Templarios zombies, protagonistas de aquellas películas que interpretó dirigidas por Amando de Ossorio, regresan para atormentarla con el propósito de acabar con su vida. Ella achaca el hecho de las pesadillas a un guión que llegó a su casa en un sobre sin remitente en cuyo interior encontró un viejo manuscrito escrito por el director Amando de Ossorio que en su portada rezaba El necronomicon de los Templarios. La pesadilla no han hecho más que empezar. Puede que este sea el ultimo guión para Lone Fleming.
Nada más y nada menos. El retorno de los siniestros caballeros templarios es la idea de la que parte un bonito proyecto, El último guión, que en forma de corto con argumento y dirección de nuestro amigo David ‘Monsterworld’ García Sariñena representará además el reencuentro entre los cadavéricos templarios y algunos de los actores participantes de la saga original de Amando de Ossorio, como Lone Fleming, Loreta Tovar y Jack Taylor. Secundados con la presencia de otras estrellas del Fantaterror como Antonio Mayans, José Lifante y Marian Salgado, además de los escritores y críticos Carlos Aguilar y Antonio Busquets.
Pero dejemos que el propio responsable, David García, nos cuente en que consiste El último guión: «se puede considerar como un proyecto colectivo de cortometraje que pretende rendir tributo a una forma de realizar cine artesanal. A una época dorada de nuestro cine fantástico y de terror donde el ingenio imperaba sobre el raquítico presupuesto pero sobre todo es un homenaje a esa raza de actores todo terreno que salieron airosos de rodajes infernales sin ser, en contadas ocasiones, ni siquiera mencionados en los créditos. Es una historia de cine dentro del cine orquestada al viejo estilo con un claro look de los años 70 en donde juega un importante papel ese cine considerado ‘de pipas’.»
El corto de momento es un proyecto que necesita financiación, para lo que se ha puesto el proyecto en la plataforma de crownfunding Verkami, con intención de conseguir que «El último guión llegue a buen puerto. Que los caballeros Templarios resuciten de sus tumbas de granito y vuelvan para terminar su trabajo.»
Den pues un vistazo a lo que se nos propone en este enlace y estén al día de las incidencias de este sueño en el blog que David García acaba de abrir y que servirá como diario de rodaje.
Desde Proyecto Naschy animamos a todos a colaborar y felicitamos a David por esta magnífica idea, que esperamos pronto sea una realidad.
Loreta Tovar : una rubia en el Fantaterror
Loreta Tovar es uno de los rostros más bellos y reconocibles del Fantaterror español. Ha trabajado con los más importantes directores del género (Ibáñez Serrador, Paul Naschy, Amando de Ossorio, Jesús Franco…) antes de tener que adaptarse a la comedia y dejar definitivamente el cine de forma prematura tras quince años de carrera.
Nacida en Cáceres como María Dolores del Loreto Tovar, es hija de un abogado de éxito y estudió en un colegio de monjas, concretamente en las Escolapias de Sevilla, tras lo que estudia la carrera de Técnico de Publicidad en paralelo a su actuación en películas. Comienza su carrera en el cine de manera casual a los catorce años de la mano de Narciso Ibáñez Serrador: “Mi hermana Marisa y yo no empezamos juntas en el cine, realmente, lo que ocurrió fue que Narciso Ibáñez Serrador era vecino de la casa y me dijo si quería trabajar en una película. Yo tenía 14 años y me quedé obnubilada. Me dijo que iba a hacer una película bastante importante que se llamaba La Residencia. Yo pensaba ‘¿Qué me está diciendo este hombre?’. Le dije, ‘¿Usted sabe la edad que tengo?’ y me dijo: ‘Si, si. Por eso, porque necesito chicas de tu edad y como tú me das el tipo del estilo de chica que quiero y necesito para esta película, pues me gustaría’. Le dije que como tenía 14 años tenía que hablar con mi madre. Y me dijo, ‘Bueno, pues hablaré con tu familia a ver si me dan permiso’. Y se lo dieron. Yo todo lo vi muy bonito y muy agradable. Era como estar en un cuento».
«Chicho era serio, pero era muy cariñoso. Cuando tú tenias que hacer tus cosas las tenías que hacer bien, porque sino era mucha pérdida de tiempo para todo el mundo. Había que tener un respeto. Desde al señor que coge el sonido hasta la persona que pone, con perdón, la braga en el foco, que es para que no te resalte mucho la luz. Chicho hacía sentir que era un trabajo de equipo, no era una estrella. Era un trabajo en equipo y si el iluminador quiere tú puedes salir maravillosa y si no quiere, pues pobre de ti… Cuando emprendes un trabajo, por mucho o poco que te paguen (…) tienes que dar el 100% de ti. Si no es mejor no hacerlo.
Lilli Palmer era un señora muy seria. Muy profesional y bellísima, con un tipazo impresionante. En Comillas rodé exteriores. El rodaje duró dos meses y casi todas las niñas que trabajaban en La Residencia eran top model. Pero increíbles. No te puedes hacer una idea. Tenían unos books que yo pensaba ‘quiero ser como ellas…’ «
En este primer acercamiento al mundo del cine, Loreta trabaja sin acreditar, pero tres años después inicia una carrera ininterrumpida hasta 1985 mutando su apellido en diversos nombres artísticos: Loreta Tovar (con una y dos T), Loreto Tovar, Loli Tovar, Dolores Tovar, Loretta Martin, María Dolores Tovar y Lorena Tower:
“Tras La Residencia comencé con el cine, porque enseguida me llamó José Luis Merino con el que hice La rebelión de los bucaneros (1972) con un papel protagonista con actores italianos. Una coproducción en la que El Vaticano era la parte italiana. Después hice varias películas para niños y me llamaron para hacer una campaña de tomate Pomodoro en Italia y empecé a hacer cosas de modelo. Por cierto, durante el rodaje de La Residencia me llamaron para hacer un spot de publicidad y me pagaban mucho dinero. Entonces Narciso Ibáñez Serrador, cariñosamente Chicho, me dijo: ‘No pierdas esta oportunidad, vete a Canarias a hacer el spot de publicidad, que no vas a ganar ese dinero aquí en los dos meses de rodaje y en cuatro días te vas a llevar un dineral. Hazlo y que venga tu hermana’. Y mi hermana hizo de alumna también como yo, pero ella en morena y yo en rubia.”
Y Loreta entra de lleno en el boom del Fantaterror español con La llamada del vampiro
(Aquelarre de vampiros en el título de rodaje) de José María Elorrieta, donde interpreta a una vampira sexy y rueda por primera vez en San Martín de Valdeiglesias, escenario de muchos otros filmes de género: “Me conocía hasta a los tenderos de San Martín de Valdeiglesias, porque a mí me encantan las chocolatinas y siempre a mitad de rodaje me escapaba y me iba a comprar las chocolatinas a un colmado”
En esta película rueda sus primeras escenas destinadas a doble versión. De hecho son posiblemente las más explícitas rodadas para una versión destinada al extranjero de un film de terror español de los setenta: “Cuando te preguntaban si estabas dispuesta a todo y tu querías triunfar no ibas a decir ‘oye, que no, que yo…’decías: pues sí. Entonces te decían ‘tienes que hacer esto, esto y esto otro’ y claro, una vez ya has firmado un contrato lo tienes que hacer. Es así. Mi madre se llevó un par de disgustos cuando se enteró, pero le dije que si hubiera estado papá nos habría matado a todas (risas) por lo cual tenemos que dar gracias de que papi no está con nosotros.
Estas escenas se rodaban con mucho respeto. Muchísimo respeto. Solamente estaba el iluminador, el técnico y decían al resto que se marchara. De vez en cuando alguno estaba por ahí en lo alto colgado. Pero bueno que más da. Era su problema, no el mío.
No había engaños, en serio, no había engaños. Yo es que, como siempre he dicho, veraneaba desde muy pequeña en Ibiza y entonces el top less para mí era lo normal, así que, que vamos a decir de una cosa que hago gratis en la playa. No se me puede criticar por nada. Si hiciera escenas realmente morbosas eso ya me daría más… pero enseñar algo cuando puedes… porque cuando ya no puedes una retirada a tiempo es una victoria.”
Entre otros compañeros de reparto estaba el extraño protagonista Nicholas Ney, un uruguayo que no rodó más películas o Beatriz Lacy, hija del director. Aquí también comparte rodaje con su hermana Marisa, que hizo más papeles pequeños en el cine, siendo por ejemplo atacada en dos ocasiones por el hombre lobo en La noche de Walpurgis y El Dr. Jekyll y el hombre lobo. También coincidieron ambas hermanas en Las garras de Lorelei.
Como buena vampiresa, durante el rodaje de La llamada del vampiro tiene ocasión de lucir unos atractivos colmillos y saborear “sangre”: “Los colmillos eran cómodos porque los hacía un protésico dental a la medida. El problema es que no había manera de vocalizar con ellos. En cuanto a la sangre, a mí me sabía como a dulzón. Yo creo que le ponían sirope de algo, porque era como dulzón todo. En Ceremonia Sangrienta pusieron mercromina y se me tiñó todo el pelo de rosa ¡fue tremendo!” (risas)

Una cartelera italiana en la que se puede apreciar el curioso nombre que se le dio en ese país a El gran amor del Conde Drácula. En la imagen Loreta en la cama a punto de ser mordida por el conde (Paul Naschy)
En 1973 se estrenan siete películas en las que Loreta Tovar toma parte y las seis son de terror, aunque en cuatro de ellas con papeles muy pequeños: Aurora Bautista y Esperanza Roy la matan en el minuto uno de la excelente Una vela para el diablo de Eugenio Martín. En El gran amor del Conde Drácula es víctima del vampiro que interpreta Paul Naschy. Y en ambas hay doble versión. En Ceremonia sangrienta de Jorge Grau, era degollada por Espartaco Santoni para proveer de sangre a Lucía Bosé. También figura en el reparto de El espectro del terror de José María Elorrieta. Y en Autopsia, extraña película medio ficción medio documental sobre la muerte con dos autopsias reales, tiene también un breve papel como modelo fotográfica: “Creo que no la vi terminada. Ni la doblé ni nada. Me dieron las cuatro páginas que yo tenía y no vi ni el guión entero.”
En Los ojos siniestros del Dr. Orloff (Jesús Franco), tiene un papel más extenso, aunque no se libra de morir en manos de Kali Hansa (con quien volverá a coincidir en La noche de los brujos): “Un actor me tenía que dar una bofetada y yo veía que cada vez tenía la cara más coloradita, pero no me atreví a decir nada y Jesús Franco me dijo “Mira, cuando repitamos otra vez esta escena, te retiras” Fíjate si el actor dio fuerte la bofetada que le dio a la cámara y a Jesús Franco le puso un ojo así, por lo que le dijo ‘Eres un salvaje. Una y nada más’. Porque la verdad es que daba. El compañero daba.
Jesús Franco me regañó porque me iba a cenar por ahí con mis amigos de Barcelona y no estaba con el equipo. Pero era encantador. No recuerdo, de verdad, ninguna palabra malsonante que me haya dicho un director. Nunca. Conmigo han sido súper amables. Pero también les decía, mira, yo soy como la plastilina y me tienes que moldear para sacar lo bueno de mí, y si le dices esto a un director yo creo que está todo dicho”.
Y el último de esos siete filmes de terror estrenados en 1973 es uno de los más interesantes en los que Loreta Tovar ha tomado parte, ya que se trata de El ataque de los muertos sin ojos, donde tiene un papel bastante extenso y cuenta con compañeros de la talla de Fernando Sancho, Lone Fleming y Esperanza Roy. Con esta película inicia la actriz su colaboración con Amando de Ossorio, con quien rodará dos películas más: La noche de los brujos y Las garras de Lorelei: “Ossorio lo único que te decía era ¿sabes leer?, si sabes leer eres buen actor, porque si interpretas lo que yo he escrito y lo comprendes y asimilas, está claro que no puede haber ni un fallo. Pero si no sabes leer no te metas a actriz (risas). Esperanza Roy es lo más, es divina y una gran persona. Fernando Sancho era fantástico. Lone un bellezón de señora ¡Qué te voy a decir! Yo he tenido mucha suerte con mis compañeros y siempre me he llevado bien con ellos. El rodaje era en una iglesia abandonada y todo esto lo hicimos de noche y de verdad que pasamos un frío que nos moríamos. Y te imponían bastante, fíjate, los templarios”.
En 1974 se diversifican un tanto los géneros. Rueda acción con Las violentas (Fernando Miranda); comedia con El amor empieza a medianoche (Pedro Lazaga) y drama con Juegos de sociedad (José Luis Merino), entre otras. Pero también una coproducción de acción, Los cazadores (Peter Collinson), producida por varios países, entre ellos Estados Unidos, donde tiene ocasión de compartir reparto junto a Peter Fonda, John Phillip Law y William Holden: “Todos me dieron la dirección y luego fui a Los Ángeles, porque mi hermana fue a estudiar allí, y estuve hablando con ellos y me trataron muy bien. El rodaje fue en inglés, que ya era un trabajito. Y luego los americanos tienen una manera de hacer las cosas muy fluida, muy seria. Es otra manera. Allí fluye el dinero a lo bestia. Pero nuestro cine tiene para mí más valor porque realmente el gobierno español no se ocupa de esto para nada y es una pena, porque el cine es cultura”.
Pero también en este año comienza su colaboración con Profilmes, productora barcelonesa especializada en cine de género, en especial de terror, rodando la película de aventuras: Tarzán y el tesoro Kawana de José Truchado: “Amando de Ossorio me recomendó a Profilmes porque todo esto es de boca a oído. Si tú trabajas bien no das problemas y te adaptas a todo, es un aliciente para que la gente te contrate. Truchado tenía un caos mental total. Además, había un productor que era, bueno, no voy a hablar de la vida privada de otras personas, pero se peleaba con la novia un día sí y otro también. De verdad que fue divertido el rodaje. El mono no era mona, sino mono, porque si no no se acercan a una mujer. Pero el mono se ponía a cien ¡tenía lo suyo! Y yo decía ¡a ver si voy a coger algo! (risas). Y (a pesar de estar rodada en Costa de Marfil) no aparecieron las fieras. Yo creo que montamos tal jaleo y veían tanta gente que huían”.
No abandona la selva, aunque de forma más autóctona, ya que en La noche de los brujos de Ossorio se recrea África en Madrid con María Kosti, Kali Hansa, Simón Andreu y Bárbara Rey, además de Loreta, en el reparto. Da la sensación de que las actrices se lo pasaron de miedo dándose de latigazos y luciendo bikinis de leopardo y colmillos. También se rodó doble versión, y el nombre de Loreta se internacionalizó pasando a ser Lorena Tower (Bárbara Rey figura como Bárbara King, en un alarde de ingenio): “La noche de los brujos se rodó en Hoyo del Manzanares y Estudios Ballesteros. ¡Cuando vi la puesta en escena ya me dio un ataque de risa! Aquellas botas con flecos tenían lo suyo. Y me encantó el figurinista, porque en África con una minifalda con lo que pican los mosquitos… (risas) Era total. Los que hacían de aborígenes estaban contratados en la facultad de medicina y uno, en la vorágine, me metió mano (risas) y cuando se cortó el plano yo: ‘¡ese cochino! ¡que se muestre si es hombre!’ Como una niña histérica. Y Amando que dice: ‘Por favor Loreta, no digas ni hagas nada porque mañana nos quedamos sin morenos, porque son todos estudiantes de medicina y como digas a uno que no venga, todos hacen piña y no aparecen más’. O sea, que me tuve que aguantar (risas).
Los latigazos eran en el aire y siempre los daba el especialista, el maestro de armas, que era el que sabía manejar el látigo. Porque si no te meten una que…”.

Vamos a ver un ejemplo de doble versión. Arriba tenemos la versión que se nos ofreció a los españolitos en la época, que con eso ya nos poníamos como toros y…
Al siguiente años rueda su última película con Profilmes, Las garras de Lorelei, de nuevo con Amando de Ossorio pero interpretando un papel más pequeño. Silvia Tortosa contó sobre esta película que hacía mucho frío y que alguna de las chicas suspiraban por el galán protagonista, Tony Kendall: “Hacía un frío que te morías porque era invierno. En las escenas de piscina todas nos lanzábamos a por los abrigos en cuanto decían ‘corten’. Me llevé fenomenal con Tony. Además, conocí a su mujer que era un bellezón italiano increíble. Era guapo este señor. Yo me hice muy amiga de él y además le llevé a que le echara las cartas una señora que conocía. Me hice muy amiga de él. Que te diga Esperanza Roy, que nos invitaba a él y a mí a paella. No te digo más. Nos reíamos mucho. Tony estaba hospedado en el Hotel Plaza, donde estaban todas las azafatas, que eran pibones increíbles y hacía así y las tenía a todas ¿para qué se iba a mezclar con alguien del rodaje?
El monstruo era de latex. Un poquillo de repelús si que daba, pero bueno… ¡Quería ser actriz!” (risas)
Y Loreta no hizo mucho más género, aunque recuerda con cariño todo este cine de terror: “Había que echarle mucho valor (risas). He hecho películas en las que se iba escribiendo el guión sobre la marcha y te decía el director ‘hoy tienes que tener la mente ágil, porque te toca hablar’ (risas). Me quedé dormida en un ataúd (risas) me parece que fue en El ataque de los muertos sin ojos. Me quedé roque pero roque y nadie se podía creer que me hubiera dormido. Tenía exámenes y por la noche estudiaba mucho porque es cuando tienes más calma, no hay ruido y puedes concentrarte más en los estudios y me quedé, pero vamos, totalmente dormida como dos o tres horas. Se fueron a comer y yo seguía dormida en el ataúd. Y es que a mí, las cosas siniestras como que nunca me han dado miedo».
«Conocía el cine de Paul Naschy. Él era cariñoso y muy buena persona y te lo explicaba todo muy bien. En Inquisición, la primera película que dirigió, lo tenía muy clarito. Que luego ya en el montaje saliera mejor o peor, que yo no la he visto nunca, ya… Me acuerdo que trabajó Cuenca, el fotógrafo de la revista 10 Minutos haciendo de monje (risas).
Me invitaron al Festival de Sitges, pero estaba trabajando fuera y les dije que lo sentía mucho porque a mí Cataluña me tira mucho. Yo me lo pasó muy bien aquí”.
Otras películas en las que participa son: Los pasajeros (José Antonio Barrero) con Aurora Bautista, Eva León y Paul Naschy; el policíaco El socarrón (Jaime J. Puig); la coproducción Leonor de Juan Luís Buñuel, con actores como Michel Piccoli, Liv Ullmann, Ornella Muti y en la parte española Antonio Ferrandis o Ángel del Pozo. Y luego llegaron las comedias como Haz la loca… no la guerra de José Truchado con Lolita Flores, Máximo Valverde y un gran electo de actores españoles; El in…moral con los hermanos Calatrava; Mi adúltera esposa de Joaquín Coll Espona con Cassen, Esperanza Roy y Bárbara Rey y a partir de ahí su última etapa en el cine con una fructífera colaboración con Mariano Ozores, con el que ya trabajó con anterioridad, rodando cinco películas seguidas de 1980 a 1985, año en el que hace su último papel en el cine. En todas ellas cuenta con Fernando Esteso y Andrés Pajares, ya sea juntos (Yo hice a Roque III y los Liantes) o por separado (Queremos un hijo tuyo, ¡Que gozada de divorcio! -con Pilar Alcón y Azucena Hernández- y 4 Mujeres y un lío). Luego vendría un nuevo campo en su carrera como fue la televisión, donde hizo varias series como Veraneantes, La comedia musical española y Clase media, con la que se despide de la interpretación: “Tuve una época muy buena como modelo y me fui a trabajar a Milán y Japón, y la verdad es que, honradamente, estuve haciendo caja».
El fotógrafo Castelví es maravilloso. Hice una sesión con él cuando estaba haciendo una obra de teatro con Carlos Larrañaga en la que era primera actriz y me hizo cortarme el flequillo. Fue mi primera obra de teatro de primera actriz. Yo fui a la escuela de arte dramático tres años porque no se pueden hacer las cosas sin conocimiento de causa. Ibáñez Menta me dirigió en una obra.
Yo, como todo el mundo, en el cine quería hacer papeles interesantes, pero si no los había que voy a hacer. No voy a regañar al director y decir ¿Porqué no le das a la masa gris y me das un papel que a mí me guste? Es absurdo.
Para mí el cine ‘S’, bajo mi punto de vista era como bajar peldaños. Por eso te digo que para ir a peor… una retirada a tiempo es una victoria. Si puedes sobrevivir con otras cosas y tener un dinerito para vivir dignamente, es preferible dejarlo en el mejor momento”.
Por nuestra parte tan solo nos queda agradecer la ayuda de Diego López (El Buque Maldito) y al director Eduardo Gión para poder realizar esta entrevista. Y naturalmente a Loreta Tovar, por su simpatía y amabilidad. Todo un torbellino de mujer.
Charlando con Jack Taylor
Un día de julio de 2013 tuve ocasión de realizar un sueño: reunirme con George Brown Randall, norteamericano nacido en Oregón el 21 de octubre de 1936. Pienso que con ese nombre no sabrán quien es pero, ¿Y si les digo que más tarde se dedicó a la actuación bajo el nombre de Grek Martin? Vaya, tampoco. Y no me extraña, ya que ese es el nombre artístico que tuvo durante su estancia en Méjico. Pero tras aterrizar en Madrid un caluroso día de agosto de 1961, decidió quedarse y proseguir su profesión en España con el nombre de Jack Taylor. Ahora sí, ¿verdad?, pues el entrañable Jack Taylor me contó muchas cosas durante el transcurso de la conversación que mantuvimos. Su proverbial amabilidad, de la que ya habíamos escuchado hablar, rebasaba todo lo imaginado y fue generoso a la hora de contarnos anécdotas. Vivencias que él mismo les cuenta, tal y como hizo conmigo, y que únicamente les trascribo tal y como él las narró. Espero que disfruten tanto como lo hicimos todos los presentes en esa velada en Badalona, que además de agradecer al propio Jack y a su representante, José Marzilli, hay que agradecer efusivamente a la organización del festival Cryptshow y al magnífico restaurante Can Frai, que además de ofrecernos unas delicias culinarias finas, finas, también dispone de un personal de lo más amable. Y sin dejar de lado al amigo Eduardo Gión, ya que esta entrevista fue rodada con intención de formar parte de su documental El espanto surgió de Profilmes, que por razones ajenas está, digamos, esperando reiniciarse.
Apaguen sus móviles, les dejo con Jack Taylor.
Estuve en Los Angeles e hice televisión, pero en seguida me dí cuenta de que no tenía nada que hacer porque no era tan alto como Rock Hudson ni tenía el tipo de Marlon Brando. Entonces pensé, bueno, ¿Dónde me puedo ver? Estaba pensando en Italia, pero no tenía dinero, así que me fui a Méjico y me contrataron para una película que se llamaba… bueno, no recuerdo el título pero era sobre Joaquín Murrieta[1], el poeta bandido, con Carlos Thompson, me acuerdo muy bien, el hermano de Linda Christian[2].
Luego por mi tipo, supongo, que no tenía nada que ver con el tipo típicamente mejicano, hice allí dos series para la televisión norteamericana[3] y luego comencé a trabajar en español. Hablaba muy poco cuando llegué a Méjico, y en seis meses estaba hablando más o menos. Aprendí en la calle. Iba al Mercado Central, compraba los cancioneros, y con las letras de las rancheras aprendí español (risas). Luego me llamaron para hacer otra película en español y después Federico Curiel me llamó para Nostradamus[4]. Más tarde estuve haciendo teatro, porque en Méjico no importa si tienes acento o no. Hice Anastasia y luego una comedia musical con la que vinimos a España. Y lo que había sido un gran éxito en Méjico fue un fracaso total aquí. Pero es curioso, mi compañero de camerino era un tenor de diecinueve años que se llamaba Plácido Domingo. Era octubre de 1961.
Yo quiero mucho a España. Me siento muy feliz aquí y siempre digo que es mi segunda patria, pero cuando llegué a Madrid el 29 de agosto de 1961 con ese calor… ¡Había una sola persona en toda la Gran Vía! Pensé ¿Dónde me he metido? Era un país gris, hasta cierto punto, porque Méjico por aquel entonces era como París al lado de Madrid. Era un poco chocante pero, aquí estoy.
En seguida me salió un contrato para hacer una película francesa, después una italiana y pensé “me quedo. Ya está”. Así de fácil. La vida de un cómico, ya sabes. Hay futuro en todas partes solo hay que saber aprovechar el momento.
El primer western que hice[5] fue con Leo (León Klimovsky), un ser maravilloso. Hace una semana estuve con su viuda, Erika (Szel), que trabajaba como script en todas sus películas. Leo era un hombre muy culto, muy respetuoso, un gran director. Hizo películas menores, digamos, pero Leo tenía la facilidad de que si le dabas unos metros de película te hacía un largo ¿me entiendes? y por eso trabajó tanto. Le guardo un gran cariño.
Personalmente no me gustan los western. Yo nací en el oeste pero no me gustan los western (risas), pero estaban muy de moda aquí. Se rodaba sin sonido. Yo en Méjico estaba acostumbrado a rodar con sonido y en mitad de una escena comenzó Klimovsky a dirigirme y paré, porque no sabía que hacer. Con George Martin me acuerdo que rodamos una pelea y, no recuerdo si fue culpa mía o suya, pero le pegué sin querer y en una escena casi me ahoga en un abrevadero (risas).

Efectivamente, este fotocromo original (coloreado, tal y como se hacía antes) muestra el momento abrevadero)
Paul Naschy fue el precursor aquí del movimiento este de películas de terror. No lo inventó, por supuesto, pero fue el primero. Antes había habido películas que habían hecho incursiones en este género, pero lo que a mí me tocó en esa época lo comenzó Paul.
Él estaba completamente entregado a su personaje y al género. Lo tomaba muy, muy en serio. Lo vivía. Y era un gran profesional.
Me acuerdo bien de todos mis directores. Carlos Aured también era un gran artesano. Todos estos directores cumplían muy bien su cometido y tengo la suerte de haber sido amigo de todos, de Leo, de Carlos, de todos. A todo ese cine lo que le faltaba era dinero, por supuesto, pero con lo poco que había se hizo mucho. Todas estas películas eran modestas, digamos que eran de serie-B, pero lo curioso es que de más de una película de serie-A nadie se acuerda, pero de estas sí.

Imagen de distribuidora para exhibidores con una imagen de Rina Ottolina, que porta Jack Taylor, y que, naturalmente no se utilizó en la época.
Por ejemplo, La venganza de la momia (1973) es muy lujosa para la época. Está muy bien. Rodamos en el Castillo de Viñuelas. Hay secuencias con Helga Line que rodamos en la antigua embajada de Santo Domingo. Estuvimos en el Puente de Londres rodando, y al ver la película terminada vi un autobús cruzando el puente (risas).
Por cierto, sobre la protagonista, Rina Ottolina, el padre se llamaba René, la hermana Rona y el perro Runa, me parece (risas).
Hice un western con Amando de Ossorio, La tumba del pistolero (1964). Me acuerdo que Ossorio se enfadó mucho conmigo. Estábamos haciendo El Buque Maldito (1974) y yo me equivoqué después de una jornada muy larga, y me dijo: “me sobran actores”, porque estaba pensando en sus muñequitos. Por eso hice Serpiente de mar (1987), porque soy libra y no puedo tener enemigos. Hice una actuación de dos minutos, pero lo más curioso de esta película es que estaba Ray Milland [6] y hablaba español. Me contó que cuando tenía quince años viniendo en un barco de Alejandría se le había infectado el brazo y se lo querían cortar. Lo desembarcaron en Almería y un médico lo recogió en su casa, donde estuvo unos seis meses curándose. Así aprendió español.
En El Buque Maldito hay un momento, cuando los templarios surgen del mar, que es impresionante. Yo no sé como un director de ahora no retoma esos personajes y hace algo con ellos, porque es una buena idea.
De La noche de los brujos me acuerdo muy poco. Recuerdo que estuvimos cerca, en Madrid, en una selva de plantitas. Un fondo como un cuadro de Rousseau, y me acuerdo de una secuencia donde estábamos en mitad de un riachuelo.
Todos los rodajes se hacían en español y luego se doblaban. Hasta hace muy poco tuve que ser doblado, pero es que en aquella época se doblaban hasta las películas argentinas.
Yo tengo una idea muy particular sobre estas películas de género. Pienso que eran una manera de engañar la censura. Supongo que ver un monstruo corretear detrás de una chica en minifalda por un cementerio no era algo sumamente erótico, no lo sé, pero era una manera de mostrar un poquito más. Creo que algo había.
Os voy a contar una cosa. Cuando vine a España en pleno verano del 61 me fui al cine Fuencarral con una camisa de manga corta y no me dejaron entrar. Pregunté el porqué y me dijeron que “usted puede tocar algo con el brazo desnudo”. Esa era la mentalidad.
Las cosas han cambiado.
Sobre las dobles versiones que se rodaban para el extranjero con desnudos, no creas que afectaban menos a los hombres. Hay alguna película por ahí dirigida por un señor recientemente fallecido de la que hay cuatro o cinco versiones que… (risas). Después hablamos de eso. Sí, había dobles versiones, pero la doble versión por entonces era un poquito más de pierna o un poco más de seno. Con o sin sostén, digamos.
Es curioso trabajar mostrando algo de tus encantos o desnudo. Estás trabajando, estás actuando, no estás pensando ¡Dios mío!
Hice ocho películas con Jesús Franco en un periodo de diez años, pero hay películas por ahí de Jesús Franco con Jack Taylor que yo no he hecho. Son trozos y cosas así. Hay una película de la que hay cuatro o cinco versiones, tal y como te he comentado[7]. Hasta una versión porno, que yo no hice. Era un truculento (risas). Pues esa película nunca se terminó y no me la pagó. Después dijo “Jack me hizo esta película gratis”. Gratis si, porque no me pagó. Y lo digo en broma y con mucho cariño.
Estuvimos en Madeira y me dio 50 escudos para comer, y media hora después me los pidió prestados.
Durante el rodaje de El conde Drácula (1970) me parece que Christopher (Lee) y Herbert (Lom) nunca se vieron, si recuerdo bien. Yo sí trabajé con Christopher. Esta se hizo en inglés. Herbert Lom era un caballero muy correcto, muy profesional, pero tuvimos muy poco contacto, y con Christopher igual. Con Christopher Lee he rodado dos o tres veces, no me acuerdo[8]. Soledad Miranda murió poco después. Con María Rohm he trabajado mucho [9]. Era buena película porque había un productor detrás, Harry Alan Towers, que cuidaba los guiones. Porque había un guión, ya que muchas veces en las películas de Jesús no había guión. Un buen rodaje, si.
Vampir Cuadecuc (1971) de Pere Portabella, el gran amigo Pere, me gusta muchísimo. Es una gran película. Un making off pero una película en sí. Incluso se puede decir que me gusta más Vampir Cuadecuc que El conde Drácula. Sí, es una gran película. Me ha entrado un poco de emoción porque me acuerdo tanto, tanto, tanto de Soledad Miranda. En una escena ayudando a colocarla en el ataúd… yo estaba muy emocionado cuando rodamos eso.
José Ramón Larraz es un gran amigo mío, le quiero mucho y le tengo un gran cariño. Hice tres cosas con él: Goya (1985), que fue donde le conocí, es una serie en la que hice de duque de Wellington. Y después hice dos películas, Descanse en piezas (1987) con la famosa Dorothy Malone, y Al filo del hacha (1988). No eran muy buenas películas en realidad. No me gustaban mucho.

Jack Taylor durante la presentación del libro Spanish Horror junto al autor Víctor Matellano y José Ramón Larraz, José Lifante, Paul Naschy, Antonio Mayans y Saturnino García.
Viaje al centro de la tierra (1977, Juan Piquer Simón) era muy divertida, con Pep Munné, Kenneth More… bonita película. Me encanta también Mil gritos tiene la noche (1982, Juan Piquer Simón), tuvo mucho, mucho éxito fuera de España, sobre todo en Estados Unidos.
Yo creo que aquellas películas tienen un valor. Hay público todavía para estas películas. Yo me acuerdo hace diez años que estuve en Miami y un fan, un admirador, me dijo “quiero mostrarte algo”, y me llevó a una nave inmensa donde tenía todas las películas españolas de género. Todas las mías estaban allí y no se encontraban en España, porque en aquel entonces en España no interesaban y se burlaban mucho de, bueno, no quiero decir de quien, posiblemente de todos nosotros por haber hecho esas películas. Y después rodé con Polanski, con Milius… y pensaron, bueno, a lo mejor no es tan mal actor como habíamos creído (risas).
Viciosas al desnudo (1980, Manuel Esteba) es una película puramente alimenticia con Silvia Solar, que trabajó conmigo (o yo con ella) en La tumba del pistolero y luego en una película que hicimos en Italia, que no recuerdo como se llamaba[10].
Con lo que vi durante el rodaje de Autopsia (1973, Juan Logar) tuve suficiente. Para esta película, y creo que nadie lo ha dicho, utilizaron tres cadáveres de verdad. Presenciar una autopsia no era nada para mí porque cuando estaba estudiando y necesitaba ganar dinero trabajé en una funeraria y estaba acostumbrado a ver esas cosas pero… era muy desagradable. La rodamos en la morgue del Hospital San Pablo, que ahora es el Museo Reina Sofía.
¿He hecho de todo, eh?
Voy a ser sincero. Hubo un momento en que me molestaba que se me reconociera solo por el cine de terror, pero ahora no. En un momento pensé, bueno, si solamente me recuerdan por esto… pero no, soy muy feliz de haber hecho estas películas.
Hice también varias cosas para televisión española, con muy buenos directores que tenían una calidad que no tenían muchas películas. Es una pena que ahora que la programación es tan pobre no saquen estas cosas ¿Por qué no pasan otra vez series como Los libros, El quinto jinete, Cuentos y leyendas…? Ahí estaban Martínez Lázaro, Páramo, Alfonso Hungría… buenísimos directores. Y se hacía como cine de verdad.
En los últimos cinco años he rechazado algún trabajo, no voy a decir cual, porque muchas cosas que he aceptado eran puramente alimenticias, voy a ser sincero, pero cuando uno puede decir que no, no es que dé una gran satisfacción, pero si puedo quiero ser más selectivo. Y ahora estoy trabajando probablemente más que nunca. Acabo de estrenar Hijo de Caín (2013, Jesús Monllaó), una película que me gusta mucho hablada en catalán y español; creo que en septiembre sale Presentimientos (2013, Santiago Tabernero). Y claro, Wax, que está muy bien y que está en montaje ahora. Está un pelín retrasada porque había que esperar un montador, pero están en ello, y es una película que disfruté mucho haciéndola y (Víctor) Matellano ha hecho un buen trabajo. Es una película muy clásica tipo Hammer y disfruté inmensamente interpretando al Dr. Knox, que tiene unos gustos culinarios un poco extraños. Espero que guste. Lo pasé muy bien haciéndola y hay un buen trabajo de maquillaje y dirección. Estoy deseando ver la copia final.
Y hay una cosa en la parrilla que vamos a ver si sale. Lo importante es seguir trabajando. Me han preguntado ¿has pensado en jubilarte? Y no, me quiero caer muerto delante de la cámara.
Humildad, amabilidad, profesionalidad y elegancia: JACK TAYLOR.

Jack Taylor con Serendipia tras la entrevista ¡Más contentos que unas castañuelas! (Foto: David ‘Cinephone’ Cornado )
[1] La película es El último rebelde (1958, Miguel Contreras Torres) y Jack Taylor todavía se hacía llamar Grek Martin.
[2] Mejicana como su hermano, quería estudiar medicina pero se encontró con Errol Flynn que se la llevó a Hollywood, donde realizó una extensa carrera. Se casó con Tyrone Power y es la madre de Romina y Taryn Power.
[3] Al menos una de ellas fue en Captain David Grief , serie basada en narraciones de Jack London en la que, todavía como Grek Martin, interpretó un episodio de la segunda temporada, The Terrible Solomons (1960)
[4] Aunque Jack Taylor trabajó en Méjico con otros directores como Alfonso Corona Blake, es con Federico Curiel con el que más rodó, interviniendo en un total de 6 películas, tres de ellas pertenecientes a la serie dedicada a Nostradamus, donde tenía un personaje fijo, Igor: La maldición de Nostradamus (1960), Nostradamus y el destructor de monstruos (1962) y Nostradamus, el genio de las tinieblas (1962) y tres títulos más pertenecientes a la serie dedicada a Neutrón: Neutrón, el enmascarado negro (1960), Los autómatas de la muerte (1962) y Neutrón contra el Dr. Caronte (1963).
[5] Fuera de la ley (1964).
[6] Y por cierto, Taryn Power, de la que hemos hablado antes.
[7] Aquí conocida en DVD como El ataque de las vampiras (Les Avaleuses, Female Vampire…) 1973.
[8] Y a nosotros también nos pilla desprevenidos. Sabíamos del film de Jesús Franco y su “altenativo” Vampir Cuadecuc, de Pere Portabella fuera de esos, Eugenie (1970) otro filme de Jesús Franco.
[9] Sin escarbar mucho en Sex Charade (1969) y en Eugenie (1970) ambas de Jesús Franco.
[10] Posiblemente se refiera a Mercancía humana (Agente Sigma 3- Missione Godwhater, 1967, Gian Paollo Callegari).
Marián Salgado: la niña mala del Fantaterror
Marián Salgado podría haber sido uno más de los muchos niños actores que ha dado nuestro país, pero tenía una particularidad única, ya que lejos de ser un niño o niña cantora a la usanza de Marisol o Joselito, o simplemente un adorable infante encantador y sonriente como Pablito Calvo, Marián, vaya usted a saber porqué, se especializó, posiblemente sin pretenderlo, en hacer de niña mala. Provista de unas de las miradas más bordes y malas que se han podido ver en la pantalla y de una de las risas más maléficas, su figura ha brillado en dos películas (y en una muy especial labor de doblaje) las cuales dan fe de que Marián sabía, y muy bien, helarte la sangre en las venas con una simple mirada. Pecosa y con el pelo castaño, su imagen es popular para el aficionado principalmente por La Endemoniada (1975) , película de Amando de Ossorio que protagoniza totalmente, a pesar de contar con queridas actrices de la talla de Lone Fleming o María Saly. También su intervención en ¿Quién puede matar a un niño? (1975, Narciso Ibáñez Serrador) es sencillamente inolvidable. Por estas dos películas entra con honores en el pequeño panteón de figuras del Fantaterror. Y no, no se equivoquen, no piensen que su corta edad la convierte en más inofensiva que sus compañeros de viaje… Así que estamos más que contentos de haber podido hacerle esta entrevista que tan amablemente nos ha concedido.
La idea de entrar en el mundo del cine no es algo que surgiera de la mente de Marián, fue una idea «Absolutamente de mi madre, la mamá de la artista, ya se sabe…» Sin antecedentes familiares en la profesión, comienza su carrera en 1972 desde la televisión, donde hace un papel en la serie, Hora once, que fue seguida, tres años después, por su colaboración con Amando de Ossorio en La endemoniada.
Pero Marián antes fue la voz de Linda Blair en El Exorcista (The Exorcist, 1973, William Friedkin) ¿Como? Pues sí, fue escogida para doblarla: «Hice un casting. La selección la hizo la productora de El Exorcista y Fernando Rey fue el director» . Marián se encargó de la voz normal, no de la poseída, cuyo doblaje realizó Mimí Muñoz. El director se encargó de que no viera ninguna escena escabrosa.
Ossorio ya tenía una buena filmografía a sus espaldas en la que había tocado varios géneros, pero La noche del terror ciego (1972) y sus secuelas le aseguraron un lugar en el cine de terror con unos personajes, los esqueléticos templarios, que han convertido esos filmes en películas de culto en todo el mundo. Precisamente el año en el que rueda La endemoniada, retomaría los personajes por cuarta y última vez en La noche de las gaviotas.
La Endemoniada se suma a la moda del cine de posesiones satánicas que El exorcista había desatado en 1973 y que tantas películas con mayor o menor fortuna generó, como Exorcismo (1975, Juan Bosch) en España o El anticristo (L’Anticristo, 1974, Alberto de Martino) en Italia, por poner dos ejemplos. La endemoniada tiene en común con estos dos títulos que la posesión no viene directamente de un demonio, como es el caso del film de Friedkin, sino de un ser maléfico, en este caso un bruja. Pero lo que sí que tiene en común la película de Ossorio con El exorcista es que el mal se refugia en una inocente niña. Y es ahí donde entra Marián: «Recuerdo una despacho enorme y un casting en el que sólo estaba yo» Ya desde el principio con El exorcista flotando en el ambiente: «Sé que en la rueda de prensa sí se habló de eso, pero no olvides mis once años, me fijaba en otras cosas».
Marián es elegida y pronto se mete en un rodaje en el que deberá hacer invocaciones, decir muchas barbaridades e improperios (especialmente al cura que interpreta Julián Mateos), acuchillar (fuera de campo) a un bebé y devorar su brazo e incluso intentar seducir y castrar a Daniel Martín, novio del personaje interpretado por Lone Fleming ¿quizás algo fuerte para una niña de once años? «Trabajar ya era fuerte para mi edad, nada me parecía raro.Todo salía de una manera espontánea: leías el guión, ya sabías quién tenías que ser y ya está. El tema de la castración me fue ocultado claro, y yo no hacía más que preguntar ‘Pero ¿qué es lo que le corto?’ y nadie quería contestar» (risas).
Pero no todo fue tan fácil, ya que hay cosas que no se le han olvidado del rodaje como «Las escenas de noche por el frío» que en parte se aliviaban con «la bolsa de agua caliente que llevaba mi madre, lo más demandado por los actores en las frías noches de rodaje» También conserva un recuerdo especial de la escena en «la que se me ve comiendo el brazo de un bebé, el sabor de la tinta roja en la boca …repulsivo».

El bizarro final de la película con gran parte del reparto: Fernando Sancho, Julián Mateos, Marián, Ángel del Pozo y Lone Fleming (Archivo Marián Salgado)
Marián tuvo como compañeros a actores y actrices históricos en el cine español como Julián Mateos, Tota Alba, María Kosty, Kali Hansa, Daniel Martín y Fernando Sancho, y aunque la relación «En realidad fue buena con todos, quizás fuera mucho más cercana con Ángel del Pozo y Lone, por supuesto. Siempre fue mi mejor amiga y ahora la tengo a mi lado siempre que la necesito, pero ya sabemos que Lone es una hada con todo el mundo». En cuanto a Amando de Ossorio, Marián no se puede quejar ya que «A mi me prestaba especial atención, claro que, ¿era lógico no?»
Marián tiene que lucir el repugnante aspecto de la bruja, Madre Gautère, que interpreta Tota Alba, por lo que las sesiones de maquillaje «Eran largas pero no molestas gracias al cariño de los maquilladores, con Ramón de Diego al frente». Ramón de Diego es un maquillador de extensa carrera y todavía en activo que, entre otras muchas labores, es responsable de haber convertido en convincente monstruo de Frankenstein al actor José Villasante para la película El espíritu de la colmena (1973, Víctor Erice). Los efectos especiales son artesanales pero ingeniosos, aunque alguno chirría, como la escena de la levitación de la niña «Es tan evidente, Ayy ese armario… supongo que todos os habéis dado cuenta»
La joven actriz, que se pudo doblar a sí misma, tuvo oportunidad de ver la película en la época en el cine «La vi en el estreno. Entonces había descanso, ya sabes, ‘visite nuestro bar’. Salí a tomar una coca-cola y a una señora que me vio por la escalera del cine casi le da un infarto.
Hace años que no he visto la película. Es como un hijo que no cumple las expectativas, pero le quieres».
Tras su experiencia con Ossorio, rodaje que duró 43 noches (que alternaba con trabajo en el teatro) y que le supuso 50.000 pesetas, Marián Salgado entra a formar parte de un proyecto que, aunque requiere menos de su atención al tratarse de un papel mucho más pequeño, pasará a la historia del cine español al tratarse de la segunda película de Narciso Ibáñez Serrador: ¿Quién puede matar a un niño?
«Un día apareció en mi casa un ayudante de Chicho. Él quería verme, así de sencillo. Esperando en una salita, él paso por delante, me miró, me hizo pasar a su despacho y lo primero que dijo fue ‘Tú serás la niña que mata al viejo’ no hubo un comentario más. No hubo ninguna posibilidad de diálogo, no hice pruebas. Nada. Dijo eso y se acabó hasta el rodaje… No tenía el guión, ya sabes que apenas digo una frase, era un papel más de efecto. Creo que me escogió por mis pecas, no me digas porqué pero estoy segura».
También se trató de un rodaje en el que Marián no sabía a ciencia cierta de qué iba la película «No , recuerdo que sabía lo que escuchaba hablar a otros, tenía una ligera idea pero nada más. La verdad es que lo que recuerdo de Chicho es más su forma de hablarme a mi. Me concentré mucho en eso. En la memoria retengo pequeños detalles, yo me fijaba mucho en las personas que componían el rodaje, algunas muy curiosas. También guardo un cuaderno con la firma de los actores y una dedicatoria de Chicho muy especial. He visto la fecha de algunas firmas: 24 de Septiembre de 1975, yo tenía doce años ¿ha llovido no?».
Aunque la participación de Marián en ¿Quién puede matar a un niño? no es muy prolongada, si que protagoniza una de las escenas más duras del film, aquella en la que mata a un anciano a golpes de bastón, momento en el que es increpada por el protagonista (Lewis Fiander). Posteriormente ayuda a subir y bajar el cadáver del anciano cuando es convertido en una macabra piñata ¿Cómo explicó el director a Marián lo que quería de ella?: «Mi parte se rodó en poco tiempo, quizás un par de días. Me hizo llamar y muy despacio me explicó lo que quería. Le importaba mucho ese primer encuentro con el protagonista, quería causar impacto. En mi escena no hubo más que un problema, se hacía en inglés y yo sólo tengo una frase, un ligero cambio en el texto que yo había aprendido y el que decía el protagonista. Como yo lo que hacía era repetir su frase se lo dije a Chicho, me miró muy fijamente y llamó a una mujer preciosa que no recuerdo que hacía ahí exactamente, pero le cayó una buena (risas) cosas de Chicho. Chicho no era paciente…no, nunca lo fue con nadie, tenía las ideas tan claras que creo que no podía aceptar que no se le entendiera. Yo personalmente le recuerdo con mucho cariño, me trató muy bien.
No
recuerdo el rodaje con especial cariño, pero por mi. Yo siempre fui una niña solitaria, me gustaba mas mirar que hablar, así que no hice amistad con nadie. Paseaba por el pueblo esperando mi escena, nada más. Apenas hablé con los demás pero les recuerdo con simpatía.
En esta ocasión Marián no vio la película en su época en el cine: «No, la vi al tiempo, supongo que por mi edad. No sé, ni fui al estreno. Volví a ver la peli hace años. Es curiosa, extraña, muy de Chicho. Quizás ahora me gusta menos que la primera vez que la vi.
Después «Hice más de cien programas de tv; pertenecí al cuadro de actores de la cadena Ser; hice mucho doblaje; varias obras de teatro; canté coros de zarzuela y escribí cuentos para la revista AMA…» pero más películas de terror «¡Noooo, me dan pánico!»
Y poco a poco abandonó la actuación «En realidad el espectáculo me abandonó a mi. Tenía una edad difícil, 13, 14 años y no había papeles para mi, así que busqué otros caminos.
Gracias por removerme la memoria y sobre todo por mantenerme en la vuestra».
No, Marián. Gracias a ti por compartir estos recuerdos y momentos y por cedernos un poquito de tu tiempo.
LONE FLEMING: A PROPÓSITO DE MARIÁN SALGADO Y LA ENDEMONIADA
De La endemoniada no recuerdo mucho. Lo que más recuerdo sobre todo era mi amistad con Marián. Ella pasaba personalmente por un momento difícil y estábamos bastante tiempo juntas, que duró un tiempo largo después de la película. Hasta que de pronto desapareció. Del rodaje no recuerdo especialmente gran cosa, como éramos bastantes actores, es difícil de recordar. Creo que mi papel allí era un poco soso, jejeje. Sin mucha carne. Amando estaba muy encima de Marián, ya que era un papel difícil, y lo hizo fenomenal.
Besos Lone.
El Fantaterror español invadirá Nueva York en Halloween
Bajo el título The Golden Age of Spanish Horror Cinema, se celebra en Nueva York un magnífico y completo ciclo dedicado al cine de terror español con la proyección en 35 m/m. de las películas más señeras que el género nos ofreció. La cita tendrá lugar del 30 de octubre al 10 de noviembre, fechas mágicas que incluyen la noche de Halloween, velada en la que se ofrecerá un cocktail especial por gentileza de Freixenet.
La magnífica selección de títulos ha sido obra de Javier Pulido, autor del libro La década de oro del cine de terror español, e incluye gemas de Jesús Franco, Eugenio Martín, León Klimovsky, Jorge Grau, Amando de Ossorio, Narciso Ibáñez Serrador, Javier Aguirre, José Ramón Larraz y, por supuesto, Paul Naschy.
El mismo Javier nos ofrece algunas detalles sobre este ciclo del que es Comisario:

- La Residencia (Narciso Ibáñez Serrador, 1969)
- La noche de Walpurgis (León Klimovsky, 1970
- La Marca del Hombre Lobo (Enrique Aguiluz, 1967)
- No profanar el sueño de los muertos (Jordi Grau, 1974)
- Gritos en la Noche (Jess Franco, 1961)
- El Ataque de los Muertos sin Ojos (Amando de Ossorio, 1973)
- Pánico en el Transiberiano (Eugenio Martín, 1973)
- Exorcismo (Juan Bosch, 1975)
- Drácula contra Frankenstein (Jess Franco, 1972)
- El espanto surge de la tumba (Carlos Aured, 1972)
Diez opcionales
- La torre de los siete jorobados (Edgar Neville, 1944)
Arrebato (Iván Zulueta, 1979)
- Una vela para el diablo (Eugenio Martín, 1973)
- El jorobado de la Morgue (Javier Aguirre, 1972)
- Miss muerte (Jess Franco, 1976)
- Quién puede matar a un niño (Narciso Ibáñez Serrador, 1976)
- Los ojos azules de la muñeca rota (Carlos Aured, 1973)
- La novia ensangrentada (Vicente Aranda, 1972)
- Mil gritos tiene la noche (Juan Piquer Simón, 1982)
- La orgía de los muertos (José Luis Merino, 1973)/La saga de los Drácula (León Klimovsky, 1973)
Cinco rarezas
- Un vampiro para dos (Pedro Lazaga, 1965)
- La llamada (Javier Setó, 1965)
- La campana del infierno (Claudio Guerin Hill, 1973)
- El espíritu de la colmena (Víctor Erice, 1973)
- El techo de cristal (Eloy de la Iglesia, 1970)
En vista de los títulos seleccionados, de los que ya explica Javier que algunos quedaron fuera por distintas razones, puede decirse que la búsqueda ha sido todo un éxito, con películas importantísimas y otras totalmente imprescindibles.
Como siempre ha pasado, y nos tememos que pasará, vuelve a suceder que tanto estas películas como sus artífices son más apreciadas fuera de nuestras fronteras que en su lugar de origen y, como hemos podido averiguar recientemente, no siempre es culpa de los medios o de los ministerios de cultura de turno.
Para los afortunados que se puedan desplazar, la muestra tendrá lugar en:
Anthology Film Archives
32 Second Avenue (at 2nd St.) New York, NY 10003 USA
Y constará de los siguientes títulos:
- León Klimovsky THE WEREWOLF VERSUS THE VAMPIRE WOMAN (La noche de Walpurgis, 1971) October 30 at 7:15 PM November 3 at 9:15 PM
- Narciso Ibáñez Serrador THE HOUSE THAT SCREAMED (La Residencia, 1969) October 30 at 9:15 PM November 4 at 7:00 PM November 9 at 5:00 PM
- Jorge Grau LET SLEEPING CORPSES LIE (No profanar el sueño de los muertos, 1974) October 31 at 7:15 PM November 8 at 9:15 PM
- Javier Aguirre COUNT DRACULA’S GREAT LOVE (El gran amor del conde Drácula, 1973) October 31 at 9:15 PM November 8 at 7:15 PM
- Jess Franco VENUS IN FURS (1969) November 1 at 7:15 PM November 5 at 7:15 PM November 9 at 9:30 PM
- Jess Franco THE DEMONS (Los demonios, 1973) November 1 at 9:15 PM November 9 at 7:15 PM
- Amando de Ossorio LORELEY’S GRASP (Las garras de Lorelei, 1976) November 2 at 5:15 PM November 4 at 9:15 PM
- Amando de Ossorio NIGHT OF THE SEAGULLS (La noche de las Gaviotas, 1975) November 2 at 7:15 PM November 5 at 9:15 PM November 10 at 7:00 PM
- Jose Ramon Larraz VAMPYRES (Las hijas de Drácula, 1974) November 2 at 9:15 PM November 7 at 7:15 PM November 10 at 5:00 PM
- Paul Naschy THE CRAVING (El retorno del hombre lobo, 1981) November 3 at 5:15 PM November 10 at 9:00 PM
- Eugenio Martín HORROR EXPRESS (Pánico en el Transiberiano, 1972) November 3 at 7:15 PM November 7 at 9:15 PM
¡¡¡Vuelven los templarios!!!
Nos alegramos y mucho de que Freakland, empresa virtual especializada en merchandising de cine de terror goce de buena salud. Y nos alegramos porque nuestro amigo Robert, que está tanto detrás de ella como del Festerror de Lloret de Mar, que este año no podrá celebrarse pero que seguro vuelve con la fuerza que merece el próximo, tiene un muy buen gusto a la hora de escoger los modelos con los que poner la piel de gallina a los coleccionistas. El último es una pieza que nos gusta especialmente: El caballero templario esquelético creado por Amando de Ossorio.
Y es que nos encanta especialmente esa saga, a la que la última creación de Freakland hace justicia. Vean sino las fotos, vean:
Pero eso no es todo, al comprar esta obra recibirán como obsequio una reproducción de un cartel perteneciente a la saga firmado por la actriz Lone Fleming, protagonista de la primera La noche del terror ciego (1972) y actriz en la segunda, El ataque de los muertos sin ojos (1973), entre otros filmes. Hay cuatro carteles diferentes para escoger. Una magnífica pieza con cuya compra además colaboran en la financiación del próximo proyecto del madrileño César del Álamo, La mujer que hablaba con los muertos, largometraje en el que también colabora Lone Fleming.
Detalles técnicos de la figura:
- Medidas : 15,7 x 10,2 x 7,2 cm (alto/largo/ancho). La altura contando la espada seria de 17cm.
- Diseño y Materiales : Realizado en 3 piezas (cuerpo templario, guante con espada y mano esquelética) de resina de poliuretano.
- Peso : 210 g aprox.
- Pintura : Pintado totalmente a mano con pintura de alta durabilidad y resistencia.
- Acabado barniz mate.
- Base : Coloreada en negro con letras en color plata.
- Pieza de edición limitada y numerada en la base. Fabricación de 500 unidades.
Más información y pedidos: http://www.freaklandshop.com/product.php?id_product=274
Amando de Ossorio Lives!
El Buque Maldito ofrece un homenaje doble a Amando de Ossorio con la proyección de dos de las películas que dirigió para el sello barcelonés Profilmes. Y con dos interesantes presencias:
Sábado 18 de mayo – 18h.
Proyección de la película Las garras de Lorelei (1972) con la presencia de la actriz Silvia Tortosa.
Sábado 1 de junio – 18h.
Proyección de la película La noche de los brujos (1973) con la presencia de la actriz Loreta Tovar.
Amando de Ossorio (A Coruña, 1918-Madrid, 2001), al margen de la tetralogía de los Templarios confeccionada en la década de los setenta, se introduciría también en dicha etapa dentro del género con otros títulos. Películas igual de sugerentes, de menor repercusión, pero vitales para el realizador gallego en su continua andadura por las vías del fantástico y el terror. Un camino que nunca abandonó hasta su adiós a la dirección a mediados de los años ochenta con el film Serpiente de mar (1984).
Ahora, El Buque Maldito recupera dos de aquellos títulos de Amando de Ossorio, Las garras de Lorelei, lectura de diversas leyendas del folklore alemán adjuntas en una historia de sirenas de mar, rituales, gore y con un plantel femenino muy seductor, y La noche de los brujos, un cóctel exótico / explosivo de vudú, sacrificios humanos, magia negra y señoritas trasformadas en salvajes leopardos, en una doble proyección que contará con la presencia de las actrices Silvia Tortosa y Loreta Tovar.
Silvia Tortosa, recordada por todos los amantes del género por su trabajo en Pánico en el Transiberiano (Eugenio Martín, 1972), continúa en activo desde sus inicios en la década de los sesenta y tras haber trabajado en más de cuarenta producciones, La chica del molino rojo (Eugenio Martín, 1973), Asignatura pendiente (José Luis Garci, 1976), El huerto del francés (Jacinto Molina, 1977), El enigma del yate (Carlos Aured, 1983), La bahía esmeralda (Jesús Franco, 1989), sin olvidar su paso por multitud de series de televisión o su trabajo como presentadora en el mítico programa de televisión española Aplauso.
Loreta Tovar, en el cine desde finales de los años sesenta hasta mediados de la década de los ochenta, debutaba a las órdenes de Narciso Ibáñez Serrador en La residencia (1969) en una carrera muy ligada al género fantástico y de terror, La llamada del vampiro (José María Elorrieta, 1972), Los ojos siniestros del doctor Orloff (Jesús Franco, 1972), Autopsia (Juan Logar, 1973), Una vela para el Diablo (Eugenio Martín, 1973), El ataque de los muertos sin ojos (Amando de Ossorio, 1973), y también de fuerte presencia en los escenarios trabajando en innumerables obras de teatro, entre ellas Los frescos a las órdenes de Narciso Ibáñez Menta.
Entrada gratuita.
Espai Jove Garcilaso C/. Garcilaso, nº103 Barcelona
<M> Sagrera L1-L5
Amando de Ossorio: la entrevista perdida
Sin duda Amando de Ossorio es uno de los directores más queridos por los amantes del Fantaterror. Su obra se revaloriza más allá de los films de templarios que le dieron fama internacional, y en todo el mundo se lanzan lujosas ediciones de sus películas.
Una persona nos ha cedido esta entrevista filmada en la que el director nos habla de todo un poco y muestra sus pinturas, además de efectos especiales de sus films. Una delicia en estado crudo que estamos muy orgullosos de poder compartir.
Gallego, autodidacta, escritor, pintor y responsable de efectos especiales , realizó todo tipo de cine, pero con especial predilección por el terror y la fantasía, creando unos personajes que parecían enraizados en nuestra cultura. Un mito totalmente autóctono, aunque mezclaba en sus guiones ideas sacadas de clásicos como el holandés errante, Lovecraft o la leyenda germana de Lorelei.
Su primera incursión en el género fue con Malenka, la sobrina del vampiro (1969), una coproducción con Italia en la que contó con la colaboración de una todavía apetitosa Anita Ekberg . Lamentablemente Boris Karloff quedó finalmente fuera del proyecto. Esta primera experiencia en el cine de terror no acaba de ser del todo convincente al mezclar comedia chusca y sonrojante. Pero alcanza un buen nivel del producción.
A continuación vendría la primera entrega de la serie que le daría la fama: La noche del terror ciego (1972), que aunque tenía pinceladas del todavía reciente film de Romero, era novedoso al introducir una mitología como la de los templarios, que se desarrollaría durante tres largometrajes más: El ataque de los muertos sin ojos (1973), El Buque maldito (1974) y La noche de las gaviotas (1975). Pero no hay que pensar que estas secuelas son meras repeticiones de la original ya que, sobre todo las dos últimas, aportan interesantes novedades argumentales a sumar a la mitología de los templarios.
Pero no se detiene aquí la producción terrorífica del director, que seguirá mezclando buenas dosis de sangre, gore y erotismo en films como Las garras de Lorelei (1973), La noche de los brujos (1974) y La endemoniada (1975), en los que cuenta con suculentas actrices de la época como Helga Liné, Silvia Tortosa, Loreta Tovar, Bárbara Rey, Kali Hansa o María Kosty, que se sumaron a las protagonistas de sus films templarios, encabezadas por la deliciosa Lone Fleming, además de Esperanza Roy, María Perschy o Blanca Estrada, entre otras. Todas ellas en unos films que conocieron dobles versiones para el extranjero con imágenes más picantes y más bien castos desnudos.
Ya en 1984 rueda su último film de terror, y también de su filmografía, Serpiente de mar. Esta entrevista se realizó en 1993, pocos años antes del fallecimiento del director en 2001. Como puede apreciarse en la entrevista, el director no dejó de escribir y maquinar proyectos que, lamentablemente nunca se llegaron a materializar. Incluso le dice al cámara como debería rodar las imágenes que hace de su estudio, de sus pinturas e incluso de una máscara de templario que… vaya usted a saber donde habrá ido a parar.
Untitled from Proyecto Naschy on Vimeo.
Exposición de FX de Fantaterror Español:Los templarios toman Zaragoza
Zaragoza está de suerte, ya que su Festival de cine en su edición número 15 ha acogido dos propuestas más que interesantes… ¡Imprescindibles!, que han contado con unos invitados de excepción. Pero vayamos por partes:
Desde el día 3 de diciembre hasta el 6 de febrero, El Centro de Historia de la Ciudad acoge una exposición muy especial dedicada al Fantaterror bajo el nombre de La Serie B en el Cine Español (Cuando el dinero no es problema). Jose Luis «Archi» es el comisario que cuenta con la colaboración de David García, entrañable responsable del fanzine y blog Monster World, sin lugar a dudas uno de los favoritos de Serendipia.
El recinto ha sido preparado por Domingo Lizcano y Antonio Garcinuño, decoradores y técnicos de efectos especiales que trabajaron bajo las órdenes de Paul Naschy y Juan Piquer Simón entre otros, además de propietarios de todas las piezas que se exhiben.
Entre los decorados hay una sala muy especial que reproduce una tétrica mazmorra que incluye un entrañable caballero templario, otra sala

Reliquias templarias: Un craneo de El Buque Maldito y manos utilizadas en la trilogía templaria de Ossorio
reproduce un cuarto de baño ensangrentado. Según me comenta David, ambos técnicos de Fx están realizando un libro sobre los efectos especiales en España.
El jueves 3 de diciembre se inauguró la exposición contando con la presencia de Eugenio Martín, Lone Fleming, Jesús Franco y Lina Romay, que hicieron las delicias de los asistentes, en especial Jesús Franco que fue el más tratado por la prensa.
Al día siguiente, en una de las salas del Paraninfo de la Universidad de Zaragoza se organizó un coloquio sobre el cine de la época que además de contar con Jesús Franco y Eugenio Martin, contó con la presencia de Jorge Grau y Ángel Sala, director del Festival de Sitges y escritor del libro Profanando el Sueño de los Muertos, que también se presentó.

Maquillajes para, de derecha a izquierda: Balada triste para trompeta (2010), Plutón B.R.B. Nero (2008-2009) de Álex de la Iglesia y Sexy Killer (2008, Miguel Martí)

Los increibles ojos de Lone Fleming parapetados tras uno de los templarios que tanto la atormentaron.

Más artículos de FX relacionados con producciones de Juan Piquer Simón, entre los que se ven una miniatura para Viaje al Centro de la Tierra (1976) y el feto de La Grieta (1990).
Un acontecimiento al que, si es posible, nos escaparemos para poder ver de cerca todas esas reliquias.
Sólo nos queda agradecer, y mucho las fotos que nos ha facilitado David García de Monsterworld, recomendándoles que se den una visita por su blog para poder disfrutar de muchas más imágenes de la exposición y el coloquio. http://mundomonstruo.blogspot.com/2010/12/una-exposicion-una-reunion-de-monstruos.html
Profanando el sueño de los muertos. Escribiendo sobre el cine fantástico y de terror español.
Siempre es bienvenido todo libro que se publique sobre Fantaterror, y más cuando está bien hecho. Si bien los parámetros que abarca como cine fantástico son ciertamente amplios, Profanando el sueño de los muertos, escrito por todo un experto como es Ángel Sala y editado exquisitamente por Scifiworld, es una atractiva guía vista desde el personal punto de vista de su autor, que no deja de ser interesante y yo diría que imprescindible. Sala no se detiene en la producción de los años setenta y en los clásicos, que naturalmente aborda, sino que busca la mirada fantástica en algunas producciones que, de entrada, pueden sorprender. Pero si se pueden considerar -y así se consideran- cine fantástico obras como El hombre que vendió su alma (All That Money Can Buy, 1941 William Dieterle), Su milagro de amor (The Enchanted Cottage, 1945 John Cromwell), Jennie (Portrait of Jennie, 1948 William Dieterle) e incluso Sueño de amor eterno (Petter Ibbetson, 1935 Henry Hathaway) no hay porque extrañarse porque su autor incluya películas tan variopintas como Diferente (1962, Luis María Delgado), La Caza (1966, Carlos Saura) o Marcelino Pan y Vino (Ladislao Vajda, 1955). Otros autores habían intentado profundizar en los orígenes del cine fantástico español antes de abordar lo más obvio (y por muchos querido) como es la eclosión del Fantaterror a finales de los años sesenta que se desarrolló durante los setenta. Algunos, aunque pocos antecedentes existen, pero ninguno llega a la totalidad conseguida por Sala. En todo caso, en este libro el autor amplía horizontes, como ya hiciera José María Latorre en su obra El cine Fantástico (Publicaciones Fabregat, 1987) que tantos ojos abrió respecto al cine de terror en general, buscando y señalando la mirada fantástica en obras bien conocidas de cineastas como Fellini, Resnais o Bergman….. Y acertando casi siempre, Sala escribe una interesante obra que nos demuestra que la denostada mirada fantástica siempre ha estado presente en el cine español no solo de género, lo que era algo obvio, aunque por la idiosincrasia propia de este país, parecía querer abordarlo de forma solapada, quedando todo bastante difuminado. Es posiblemente este libro el mejor acercamiento a la historia del cine fantástico español que se ha publicado, historia que, naturalmente es posible que sea contestada, ya que se basa en los puntos de vista de su autor, pero que sin duda enriquece en mucho la bibliografía sobre un género que, de haber sido casi inexistente ya comienza a ser, afortunadamente, abultada.
Queda demostrado que el cine fantástico español es mucho más que digno, con un poco de todo, grandes creadores admirados en todo el mundo y una filmografía que, en conjunto, yo no dudo en colocar como una de las principales junto a Estados Unidos, Inglaterra e Italia.
Si bien el libro incide menos en lo más conocido (Profilmes, Naschy, Ossorio, Franco, Serrador…)que por supuesto aborda como es debido, bien es cierto que nos redescubre otras visiones sobre obras harto conocidas y nos pone a investigar sobre otras poco vistas o incluso semi perdidas. Además de incidir en lo más moderno que nos está dando el género, sin olvidarse de dar un paseo por los cortos, cantera de cineastas y tendencias y por el cine de animación.
De lectura obligada y profusamente ilustrado con infinidad de fotos y casi la totalidad de los carteles de los films tratados, es sin duda un volumen fundamental y de obligada presencia en la biblioteca de todo fan del cine de terror y del cine en general, así que háganse el favor de hacerse con él.

Presentación del libro en Sitges (de izquierda a derecha: Luis M. Rosales (director de Scifiworld), el autor Ángel Sala y Nacho Cerdá.
BIBLIOGRAFÍA DEL FANTATERROR ESPAÑOL
Hasta hace bien poco había tal carencia de libros sobre el género que los interesados nos teníamos que nutrir de información con las, por otra parte, maravillosas revistas que se han ido editando con más o menos suerte, entre las que destacan con puesto de honor Terror Fantastic, Famosos Monsters del cine o Vudú.
Estos son algunos de los libros que se han editado sobre el Terror Español
LIBROS GENÉRICOS
CINE DE TERROR Y PAUL NASCHY (Juan José Porto y Ángel Falquina, 1974)
Posiblemente el primero que se editó sobre el cine de terror en España, con especial atención a Paul Naschy. Escrito por dos profesionales del cine, Ángel Falquina, escritor, ayudante de director y actor y Juan José Porto, guionista y director, que produjo además El Huerto del Francés (1978, Jacinto Molina), y aunque solo dirigió a Naschy en el film no fantástico El último guateque 2 (1988), colaboró en los guiones de estos dos films interpretados por él: Todos los gritos del silencio (1975, Ramón Barce) y El Francotirador (1978, Carlos Puerto), además de otras películas como La Cruz del Diablo (1975, John Gilling), El extraño amor de los vampiros (1977, León Klimovsky) o Regreso del más allá (1982), que también dirigió.
HISTORIA DEL CINE FANTÁSTICO ESPAÑOL (Salvador Sainz, 1989 Film Festival)
A pesar de las manías personales que el autor no duda en reflejar , se trata de un pionero y muy interesante volumen que investiga la filmografía sobre el género, sin olvidar series de TV y animación, tocando desde el mudo hasta las últimas producciones de la época, como La Grieta (1990, Juan Piquer Simón), film en el que el propio autor tomó parte.
EL CINE FANTATERRORÍFICO ESPAÑOL (Adolfo Camilo Díaz, 1993 Santa Bárbara Editorial).
Se trata de un acercamiento muy académico al cine de terror español con una segunda parte dedicada totalmente a Paul Naschy, y una filmografía comentada. Un libro que agradó sobremanera a Naschy, de tal forma que cuando editó su autobiografía, contó con la filmografía comentada de Camilo Díaz.
FLASH-BACK Nº3: HISTORIA DEL CINE FANTÁSTICO ESPAÑOL
(1994, Antonio Busquets, Carlos Aguilar y Miguel Ángel Plana).
Tras dos interesantes fanzine-revistas editados a todo lujo, Antonio Busquets se aventura con un tercer número monográfico y voluminoso en el que repasa la historia del género con afán completista. Comenta las principales películas, haciendo un repaso cronológico y coronando la publicación con interesantísimas entrevistas en las que no se le escapó (casi) ninguno: Naschy, Aured, Jack Taylor, Víctor Israel, León Klimowsky, Narciso Ibáñez Menta, Piquer Simón… toda una joya repleta de fotografías. Lamentablemente fue el último Flash-Back (que fue seguido brevemente por Halloween) pero Busquets sigue gozando de buena salud, aunque cada año lo asesinen en la última sesión del Fecinema…
CINE FASTÁSTICO Y DE TERROR ESPAÑOL 1900-1983 (VV.AA, 1999 Donostia Kultura)
Otra de las piezas clave es el libro editado por la Semana de Cine Fantástico y de Terror de Donostia. Un monumental tomo profusamente ilustrado que tras una pequeña introducción analiza algunos títulos capitales como La Torre de los siete jorobados (1944, Edgar Neville), El Cebo (1958, Ladislao Vajda), Pánico en el Transiberiano (1972, Eugenio Martín) y No profanar el sueño de los muertos (1974, Jorge Grau). Tras ello lo más importante: los artículos y entrevistas en profundidad con Jesús Franco, Narciso Ibáñez Serrador, Paul Naschy, Amando de Ossorio y Juan Piquer Simón. Otro de esos libros imprescindibles.
LAS TRES CARAS DEL TERROR (VV.AA, 2000 Alberto Santos Editor)
Escrito por varias y prestigiosas plumas y editado con ocasión de la Semana Internacional de Cine Fantástico y de Terror de Estepona, el libro se centra en las figuras de Naschy, Ibáñez Serrador y Jesús Franco, aunque no por ello descuida dar un repaso general al Fantaterror y a la prehistoria del género en España, aunque de forma algo fugaz. Por desgracia la poco cuidada calidad fotográfica del libro y en general el pésimo acabado desmerece una obra que en general no está mal.
QUATERMASS Nº 4-5: ANTOLOGÍA DEL CINE FANTÁSTICO ESPAÑOL (VV.AA, 2002 Alter Cómics).
Otro «fanzine» lanza lujosamente una gran antología, tan cuidada y detallada como solo podría abordarla su editor (contra viento y marea), Javier G. Romero, que de editar en formato revista en blanco y negro, con artículos de gran calidad, -inolvidable el dedicado a Freaks de Browning- comienza una nueva andadura a base de voluminosos monográficos dedicados a diferentes filmografías, habiendo publicado hasta la fecha, además del comentado, los centrados en el cine fantástico británico (Nº6, verano 2004) y el Italiano (Nº7, noviembre 2008), editados tras largas esperas que, siempre han merecido la pena.
El lujoso tomo dedicado al Fantaterror analiza 112 títulos, además de entrevistar a Naschy, Aured, Jorge Grau, Carlos Aguilar y otros artículos, como el dedicado a la inolvidable Sandra Mozarovski, condimentando todo ello con más de 500 fotografías en blanco y negro y color.
CINE BIZARRO Y FANTÁSTICO HISPANO-ARGENTINO ENTRE DOS SIGLOS (Pablo Conde y Pedro J. Mérida, 2008 IX Festival de Estepona)
Este libro, escrito a caballo entre Argentina y España, es un buen catálogo de lo que se cuece al cruzar el charco, ya que contiene extensas entrevistas con un gran número de directores de cine de terror argentino. Un buen ramillete de ilusionados cineastas, algunos casi aficionados, otros más profesionales pero todos con el gusanillo del cine en su sangre. La parte española, es más breve y repasa títulos de Jaume Balagueró, Nacho Cerdá, Daniel Monzón, Paco Plaza… sin ánimo completista pero ameno.
SPANISH HORROR (Víctor Matallano, 2009 T&B Editores).
Este reciente volumen, editado conjuntamente con el Ayuntamiento de Talamanca del Jarama, es un correcto repaso sobre el género, sin ánimo completista y repasando las principales obras. Profusamente ilustrado y con prólogos de Christopher Lee y Paul Naschy, quizás lo más interesante de la obra es su descripción y enumeración de localizaciones de Talamanca que han servido como escenario de innumerables joyas del género como Una vela para el diablo (1973, Eugenio Martín), La Noche de las Gaviotas (1975, Amando De Ossorio), La marca del Hombre Lobo (1967, Enrique Eguiluz) o El espinazo del diablo (2001, Guillermo del Toro), entre muchas otras. Te dan ganas de darte un paseo por allí.
MONOGRAFÍAS
NARCISO IBAÑEZ SERRADOR (Jaime Serrats Ollé, 1972)
En plena fama de Narciso Ibáñez Serrador se editó esta biografía, que muestra el lado más humano del polifacético realizador. En aquel mágico momento era la personalidad más famosa del mundo de la televisión, con Historias para no dormir y el concurso «1, 2, 3»; con revistas y libros basados en su mítica serie y con la exitosa La Residencia estrenada tres años antes. En la foto puede verse la portada del libro junto a la novela que inspiró ¿Quien puede matar a un niño? (1976), editada posteriormente con una imagen del film.
LA CABINA (Antonio Mercero y J. L. Garci, 1973 Helios)
La que posiblemente es la película que más miedo me ha dado (y por eso mismo la recuerdo con más cariño), fue protagonista de un completo libro que se editó al año siguiente de su estreno en TV. El libro no se limita a novelizar la historia, sino que publica el guión original, analiza la repercusión, contiene notas de prensa, críticas e interesante fotos. Un curioso trabajo escrito por sus dos creadores, Mercero y Garci, que tuvieron una prolongadísima carrera.
MEMORIAS DE UN HOMBRE LOBO (Paul Naschy, 1997 Alberto Santos).
La autobiografía de Paul Naschy es un ameno libro repleto de sorprendentes declaraciones y fotografías que se publicó en un momento no especialmente dulce para el actor. Momentos que le vendrían poco después con un nuevo reconocimiento y revival en todo el mundo y, sobre todo películas: School Killer (Carlos Gil, 2001), Mucha Sangre (Pepe de las Heras, 2002), Rojo Sangre (Christian Molina, 2004), las dos producciones americanas Countess Dracula’s Orgy of Blood (Don Glut, 2004) y Tomb of the Werewolf (Fred Olen Ray, 2004), La Herencia Valdemar (2010, José Luis Alemán)… Pero a pesar de los momentos agrios que se leen en el libro, hay mucha información valiosa, además de una filmografía comentada por Adolfo Camilo Díaz y Luis Vigil. Todo un tesoro que fue editado en inglés en Estados Unidos por Midnigh Marquee como Memoirs of a Wolfman.
CUANDO LAS LUCES SE APAGAN (Paul Naschy, 2008 Aisge/T&B Editores).
De nuevo Naschy aborda una autobiografía, encargada por la fundación Aisge para su colección Memoria de la Escena Española. En ella condensa en parte su libro de memorias actualizándola con nuevas vivencias, por lo que el tono es mucho más esperanzador, además de contar con un epílogo del mismísimo Quentin Tarantino. En la misma colección: Fernando Chinarro, Recuerdos desordenados de un farsante de reparto.
PAUL NASCHY, LA MÁSCARA DE JACINTO MOLINA (Ángel Agudo con filmografía comentada por Ángel Gómez, 2009 Scifiworld).
El gran libro sobre Naschy, magníficamente editado con numerosas fotografías, carteles de sus films y sobre todo una información precisa y preciosa que hace de este libro una gozosa y entrañable experiencia. Como le dije al autor, es la clase de libro que yo hubiese deseado hacer, detallado y meticuloso. Realmente bonito, ameno y bien redactado. Toda una experiencia salida de la admiración y las entrevistas continuadas con el actor que, afortunadamente vio el libro editado e incluso acudió a Sitges a presentarlo poco antes de morir. Serendipia no lo sabía y llegó a Sitges por la tarde, el mismo día que, unas horas antes había sido presentado el libro. Lamenté y lamento que la parte femenina de Serendipia se quedara sin conocer a Paul Naschy.
JESUS FRANCO: FRANCOTIRADOR DEL CINE ESPAÑOL (VV.AA Revista Dezine Nº 4, 1991)
Gran trabajo, bien editado y con una impecable labor de documentación en un intento de hacer un primer acercamiento a la extensísima obra de Jesús Franco. Para ello contaron con la colaboración de expertos como Carlos Aguilar, Joan Bassa, Ramón Freixas y los sobrinos del director, Javier Marías y Ricardo Franco, que contribuyeron con dos entrañables artículos sobre su tío. Además de una completa filmografía (en lo posible), incluye además una lista de películas «fantasma» que los autores introducen en el capítulo «son pero no son», a base de películas inacabadas o no estrenadas por motivos diversos. Una pieza de colección.
MEMORIAS DEL TÍO JESS (Jesús Franco, 2004 , Aguilar)
La autobiografía de Jesús Franco es mucho más interesante que muchas de sus películas. Jocoso, divertido, sarcástico, pura historia del cine que, lamentablemente está incompleta, ya que se detiene cuando estrena Necronomicon (1968), por lo que queda muuuucho en el aire que esperemos que salga a la luz, aunque sospechamos que las vivencias en el mundo del cine del Tío Jess dan para más de dos libros. Altamente recomendable, seguiré esperanzado de que salga a la luz, al menos, un segundo volumen.
JOSEP ANTON PÉREZ GINER: LA VERITABLE HISTÒRIA DE L’NNOMBRABLE (Piti Español, 2008 Pòrtic)
Aunque sumamente interesante, este libro, producto de varias entrevistas entre el cineasta y el escritor Piti Español, pienso que es insuficiente, ya que tanto la biografía como la obra de este productor cinematográfico daría para una obra más ambiciosa. Somos testigos de toda una vida dedicada al cine y, entre otras cosas, al nacimiento (y caída) de Profilmes, productora que muchos han dado en denominar la Hammer española. O al menos es lo más cercano que ha habido por estos pagos. Editado en català, castellano e inglés, contiene una extensa filmografía.
EUGENIO MARTÍN, UN AUTOR PARA TODOS LOS GÉNEROS (Carlos Aguilar y Anita Haas, 2008 Retroback y Séptimo Vicio)
Un maravilloso repaso a la obra de este artesano que, como su nombre indica, tocó todos los géneros: desde la comedia, al musical y desde el western al terror, con Pánico en el Transiberiano (1972) a la cabeza de títulos de culto. Aunque no es el único: Hipnosis (1962), Una vela para el diablo (1973), Aquella casa en las afueras (1979) y Sobrenatural (1980) forman su catálogo dentro del cine de terror, aunque en su haber tiene cosas tan variopintas como las labores de ayudante de dirección de Simbad y la Princesa (The Seventh Voyage of Sinbad, 1958 Nathan Juran), y la dirección de Una señora estupenda (1967) con Lola Flores; La vida sigue igual (1969) con Julio Iglesias; Las Leandras (1969) con Rocío Durcal y La chica del Molino Rojo (1973) con Marisol.
La parte principal del libro, repleto de maravillosas fotografías, es una extensa entrevista en la que Martín repasa su carrera y el mundo del cine que le ha tocado vivir. Imprescindible.
CONOCER A ELOY DE LA IGLESIA (VV.AA 1996, Filmoteca Vasca/Festival de San Sebastian)
Aunque los títulos de cine fantástico dirigidos por este director son pocos, cualquier excusa es buena para poder incluir y recomendar un libro tan completo e interesante como este, en la que varios autores repasan la filmografía de este gran cineasta, siempre arriesgado y directo, pero absolutamente coherente y de culto. Nadie como él reflejó la transición y el ambiente que se respiraba en esos peligrosos años. La parte más extensa del libro está ocupada por una magnífica entrevista que quedará como testamento de un director que siempre está por descubrir más allá de sus películas «quinquis». La semana del asesino (1972) siempre será una de mis grandes favoritas de la que, ya haría falta una edición íntegra -o al menos una edición- en DVD. Lo dicho, tanto por descubrir…
EL DIA DE LA BESTIA (Álex de la Iglesia y Jorge Guerricaechevarría, 1995 Midons)
El libro sobre la película contiene el guión original, un final alternativo, entrevistas con Alex de la Iglesia, Armando de Razza, Santiago Segura y Alex Angulo, entre otras cosillas más y una buena colección de fotos.
LA BESTIA ANDA SUELTA (1997, Glénat)
Este libro, perteneciente a la Biblioteca del Dr. Vértigo, contiene una larga e interesante entrevista con el Alex de la Iglesia que abarca hasta Perdita Durango (1997), pero a pesar de lo «antiguo» que se puede haber quedado, es sumamente interesante por los recuerdos de infancia (Alex de la Iglesia es uno de los pocos compañeros de generación que parece recordar la serie Pan Tau!!), conversaciones de cine, comic, televisión y en general vivencias sin desperdicio: De Hitchcock a Locomotoro; de Ibáñez Serrador a la muerte de Gwen Stacy y de Tintín a Star Wars deteniéndose largamente en sus (hasta entonces) tres películas.
EL MILAGRO DE P. TINTO (1998, Glénat)
Extenso repaso de la marciana película de Javier Fesser con ensayos, entrevistas y repaso de la pequeña filmografía que hasta entonces tenía, compuesta por dos exitosos cortos: El secdleto de la tlompeta (1995) y Aquel ritmillo (1995). Tras meterse de cabeza en el caótico mundo de Francisco Ibáñez con La Gran aventura de Mortadelo y Filemón (2003) realiza Camino (2008) su más prestigiosa, premiada obra y favorita del que esto escribe.
VARIOS
CRÓNICAS DE LAS TINIEBLAS (Paul Naschy 1993, Autoeditado por el autor).
Un recomendable libro que recopila gran parte de los artículos que escribió para Diario 16 Burgos. En ellos analizaba a nuestros queridos monstruos fantásticos y también a los monstruos reales, con sus vertientes literarias y su translación al cine. Desde los clásicos Drácula, zombies, King-Kong, el Yeti…a asesinos reales, mucho más terroríficos, como Landru, Peter Kurten, Manson o los castizos Jarabo y «El francés”. Un interesante volumen en el que el autor demuestra su erudición y también su humor, al dejar para el final a ¡Zoltan, el perro vampiro! Aún recuerdo cuanto me costó hacerme con este volumen, que al final pude conseguir (¡y firmado!) gracias a Javier G. Romero, editor de Quatermass.
MUCHAS GRACIAS SENIOR LOBO! (Thorsten Benzel, 2006 Herausgeber)
Una impresionante colección de memorabilia sobre Paul Naschy en un libro editado en Alemania por un súper-fan y coleccionista que reúne carteles y lobby cards de todo el mundo. Miles de ilustraciones, en algunos casos analizadas, con dedicatoria y dibujo del mismo Naschy. Texto en alemán e inglés. ¡Sencillamente genial!
WALDEMAR DANINSKY: EL RETORNO DEL HOMBRE LOBO (2007, Hegats) y WALDEMAR DANINSKY: EL ORIGEN DE LA MALDICIÓN (2008, Dolmen)
Aquí tenemos dos estupendos cómics basados en sendos guiones escritos y dirigidos por Jacinto Molina, El retorno del hombre lobo (1980) y La bestia y la espada mágica (1983). Estos cómics dieron la oportunidad a Naschy de patearse Salones del Comic y acudir a diversas presentaciones personales que pusieron al actor en contacto con un buen número de fans que así, tuvieron ocasión de acercarse a su admirado mito, juntando a varias generaciones de admiradores, entre ellos al que esto escribe, que en el Salón del Comic de Barcelona 2008 tuvo el honor de saludarle y hablar con él, en una memorable edición del Salón que también dio oportunidad de saludar, a pocos metros de él, al no menos mítico Ray Harryhausen.
Javier Trujillo, dedicado ilustrador de los dos volúmenes, amigo y admirador de Naschy, también colabora en Scifiworld y los completistas estamos a la espera de la segunda parte y conclusión de La bestia y la espada mágica, además de las nuevas propuestas que nos ofrezca.
ALARIC DE MARNAC (Paul Naschy con ilustraciones de Javier Trujillo, 2009 Javier Trujillo)
Conjuntamente con la biografía de Ángel Agudo, Scifiworld edita esta novela de Naschy en la que da otra vuelta de tuerca a su querido personaje Alaric de Marnac, basado en el Mariscal Gilles de Rais, personaje histórico que de primer teniente de Juana de Arco, acabó juzgado como necrófilo y vampiro enloquecido por la búsqueda de la Piedra Filosofal. Naschy tenía una fascinación especial por el personaje, que llevó varias veces al cine como Alaric en El espanto surge de la tumba (1972, Carlos Aured), El Mariscal del infierno (1974, León Klimovsky) y Latidos de pánico (1982, Jacinto Molina). Esta novela, que queda como la única publicada por el actor, está además embellecida por las ilustraciones de Trujillo.
Hay algunas ediciones foráneas que son destacables. Especialmente en Inglaterra se ha hecho una gran labor por el Fantaterror. Sólo hace falta echar un vistazo a las revistas monográficas de Midnight Media, escritas por Nigel J. Burrell, como KNIGHTS OF TERROR (1995), dedicada a la saga de los Templarios de Amando de Ossorio; LET SLEEPING CORPSES LIE (1996) centrada en No profanar el sueño de los muertos, de Jorge Grau y HISPANIC HORRORS, obra ya algo más difusa, que mezcla lo nuevo con lo viejo y lo español con lo mexicano: Igual te habla de El gran amor del conde Drácula (1972, Javier Aguirre), que de El Barón del Terror (1961,
Chano Urueta) o de Los sin nombre (1999, Jaume Balagueró), todo un batiburrillo por otro lado curioso de ojear gracias a la gran cantidad de imágenes a color que tiene. Como curiosidad añadir que la revista dedicada a los templarios se puede conseguir adquiriendo el cofre dedicado a la saga que editó Blue Underground, ya que lo incluye, al igual que la dedicada al film de Grau, que se incluyó en la edición del film que editó Anchor Bay.
También en Inglaterra se editó VAMPYRES (Tim Graves, 1996 Draculina/One Shot), un completísimo trabajo dedicado al film de culto (bueno, como casi todos los que estoy nombrando) que José Ramón Larraz rodó en Inglaterra y que aquí se llevó el poco favorecedor nombre de Las hijas de Drácula (1974) estrenándose como película «S». Desde entonces se ha visto bien poco, ya que esta película no se ha editado decentemente en España, cosa que ya va siendo imperdonable, teniéndonos que consolar con la lujosa edición de Blue Underground. El libro contiene detallados análisis del film, de las distintas versiones -ya que ha sufrido cortes en distintos países-, entrevistas, biografías del director, actores y actrices (inmortales Marianne Morris y Anulka) . Una concienzuda labor
repleta de curiosas fotografías.
Desde Alemania nos llega AMANDO DE OSSORIO, revista perteneciente a la colección Master of Horror que incluye también números dedicados a Lucio Fulci y Ruggero Deodato entre otros.
Y ya para terminar, unos apuntes sueltos, ya que estos nos los tengo y no puedo dar más detalles de ellos: Desde Italia nos llega el espectacularmente bien editado JESS FRANCO, EL SEXO DEL HORROR (Glittering Images), escrito por Carlos Aguilar y con una maravillosa imagen de Soledad Miranda en portada. O,
de nuevo desde Inglaterra: LINA ROMAY-CONFESSIONS OF AN EXHIBITIONIST (Tim Greaves /Kevin Collins, 1996 One Shot Productions) sin olvidar el argentino EL ARTESANO DEL MIEDO: NARCISO IBAÑEZ MENTA (Leandro D’Ambrossio y Gillespi) y finalmente un libro que en 2009 se editó en Japón dedicado a Paul Naschy, que tengo la esperanza de tener algún día.
Naturalmente se habrá escapado algún libro, como uno que se editó recientemente dedicado a los últimos estrenos de cine de terror español que no he podido localizar, pero pienso que la cosa queda bastante completa y en el listado están, al menos, los más importantes. En todo caso, se aceptan sugerencias.
Un mayo repleto de propuestas terroríficas en Barcelona
El 18 de abril pasado llegaba a la escena barcelonesa el primer espectáculo organizado por Rockahulababe Rock’n’terror, combinación de cine de terror, cabaret, burlesque y mucho más. La acogida del público no pudo ser mejor, fue todo un éxito para la organización. Los que os lo perdistéis ya no tenéis que lamentaros porque casi un mes después se repite la experiencia, este sábado 16 podréis disfrutar de este evento en la sala grande de los Cines Alexandra por el precio de una entrada de cine, 7€, y ofreciendo mucho más, ¡¡¡ incluso palomitas gratis!!!
Para ir haciendo boca podéis disfrutar del vídeo promocional, todo un cortometraje:
Y la programación completa de lo que nos espera:
Para este nuevo evento contaremos con:
– Presentación del corto » Pestañas asesinas» del director Fidel lorite , yconexión en directo con el mismo director a través del facebookcam!!!( Primiciaaaaaaaa) – La actuación de Ray Cadillac, el imitador de Elvis barcelonés!!! – Cabaret » Misterio Frenótico» que nos invitarán a una cena muy particular con un final apoteósico ( abstenerse quienes sufran del corazón y quienes sean de la falange española!!!) – Zr.Klowntolín , un enigmático y estrambótico personaje que ha recorrido más de medio mundo estudiando técnicas de mortificación, nos deleitará con todo un clásico del circo bizarro, «THE HUMAN BLOCKHEAD» o el arte de clavarse clavos en el cráneo a través de los orificios nasales. – Ai Ume, Endora& Anna Cabaret, tres mujeres que nos pondrán los pelos de punta con sus movimientos sinuosos y sus cuerpos libidinosos. – Y como colofón final y en pantalla gigante proyectaremos » EL TERROR LLAMA A SU PUERTA» presentada esta vez por nuestra invitada especial para esta ocasión que no es otra que Laura Palmer, venida directamente de Twin peaks!!! Una vez más contaremos con la sorprendente y corrosiva Rakel Mandela que será la maestra de ceremonias de este terrorífico e hilarante evento, y de un séquito de extraños e inquietantes personajes que crearán la atmósfera perfecta para una velada inolvidable. Con la entrada del evento ( 7e!! una entrada normal de cine!!!) se incluirá; un obsequio en la entrada que tendrá que ver con la película que se proyectará y palomitas gratis para todos los asistentes ( que las repartirán las sexys y terroríficas Hermanas Myers), además de un espectáculo totalmente underground, hilarante y lleno de desenfreno. Y para la gente que venga disfrazada de baile de promoción zombie o acorde con la película, habrá un sorteo muy especial al mejor disfraz.
Y mayo ofrece muchas más citas interesantes este mes de mayo. Los aficionados al fandom conoceréis seguro a los chicos de La Oscura Ceremoniay su tienda en la calle Mártinez de la Rosa, Monster Museum, pues bien por fin se inaugura su museo en el que se podrán ver objetos de atrezzo y efectos especiales utilizados en películas de terror, el museo se centra en la promoción y difusión del trabajo de los jóvenes realizadores catalanes. Todos los interesados pueden asistir a su inauguración este viernes 14.
Y si este fin de semana viene caliente, no lo vendrá menos el último de este mes. El sábado 29 un nuevo pase organizado por El Buque Maldito, todo un clásico ya en Barcelona. En esta ocasión tendremos ocasión de gozar con La Noche de las Gaviotas, film de Amando de Osorio perteneciente a su saga sobre los templarios que la organización nos presenta así:
Sábado 29 de Mayo 2010 – 18h.
Proyección de la película «La noche de las gaviotas» (1975), con la presencia de las actrices María Kosti y María Vidal.
Cuarta y última entrega de la tetralogía del director gallego Amando de Ossorio. Una nueva aventura de los misteriosos y sanguinarios Templarios y rodada, parte de ella, en Catalunya. Película protagonizada por María Kosti y Victor Petit y acompañados de un excelente reparto formado por Sandra Mozarowsky, Susana Estrada, María Vidal y Julia Saly.
María Kosti, todo un icono del cine de terror de los años setenta, trabajó a las órdenes, en innumerables films de género, de directores como León Klimovsky, Amando de Ossorio o Juan Bosch, entre otros, y con actores y actrices de la talla de Paul Naschy, Narciso Ibáñez Menta, Helga Liné, Maria Perschy o Mirta Miller.
Al igual que su compañera María Vidal, actriz muy ligada también al cine de terror de aquella década, y que trabajó en títulos tan emblemáticos como «La orgía nocturna de los vampiros» (1973) y «Una libélula para cada muerto» (1974), ambas de León Klimovsky, y en los films de Amando de Ossorio «Las garras de Lorelei» (1973) y «La endemoniada» (1974), entre otros.
Ambas, estarán con nosotros el sábado 29 de mayo para charlar de todos estos títulos del cine de terror español.Entrada gratuita.
Centro Garcilaso
C/. Juan de Garay, 116.
Barcelona
<M> Sagrera L1-L5
Y al día siguiente, domingo día 30 son los chicos de Cine The Warrior los que repiten su experiencia, evento igualmente gratuito que promete grandes dosis de caspa y diversión con varias sorpresas. Lo ilustra su cartel:
Nada mejor en este mayo lluvioso que recogerse y gozar del cine palomitero, no podréis decir que no os hemos avisado.
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