Archivo
Por fin llega Karloff y… El caserón de las sombras
Así es amigos, Vellavision ha puesto en nuestras ansiosas manos el gran clásico The Old Dark House de James Whale, film que no tiene ningún desperdicio y que aún hoy sorprende por la mezcla de pintorescos personajes y transposición de géneros, ya que en ciertos momentos uno no sabe muy bien si Whale rodaba una comedia o un film de terror, práctica que retomó en su posterior retorno al personaje que le dio la inmortalidad con La novia de Frankenstein (The Bride of Frankenstein, 1935), aunque de forma menos, digamos, alocada.
Para esta adaptación de la novela Benighted del prolífico escritor y guionista J. B. Priestley, James Whale se rodeó de muchos compatriotas (al igual que en La novia…donde de hecho varios repitieron). Por un lado tenemos a unos visitantes inesperados que buscan refugio de la tormenta en un viejo y sórdido caserón: el recién llegado a Estados Unidos Charles Laughton, que realizaba su primer papel americano (de hecho rodó este film prestado ante el retraso de su primera producción real, The Devil and the Deep
(1932, Marion Gering); la londinense Lilian Bond, con un papel de corista y chica “moderna” ; el elegante Melvyn Douglas realizando uno de los papeles de galán que tan bien se le daban, aunque en esta ocasión algo más rico en contrastes e ironía; Raymond Massey, que de vuelta a Inglaterra rodaría la memorable La vida futura (Things to Come, 1936 William Cameron Menzies) . Tanto Douglas como Massey llegaron de rebote a The Old Dark House cuando se demoró el rodaje de Adventure Lady . Y finalmente la bellísima Gloria Stuart, como esposa de Massey, que se pasa toda la película, por capricho de su director, con un traje de noche blanco que no hace más que poner burro al bueno de Morgan (Karloff) y naturalmente a nosotros. Parece que Gloria Stuart gusto al Whale, ya que volvió a rodar a sus órdenes sus dos siguientes films: El hombre invisible (The Invisible Man, 1933) y El beso ante el espejo (The Kiss Before the Mirror, 1933).
Un dato a anotar y que supongo todos ustedes sabrán es que la ancianita que sale en ese engendro llamado Titanic (1997, James Cameron) es la misma Gloria Stuart de la que estamos hablando, que fue nominada al Oscar por esa actuación.
Pero si el ramillete de personajes que se refugian en el caserón es del todo variopinto, no lo es tanto la familia Femm y su alegre mayordomo Morgan: Estos estan todos locos.
Como recordaba Elsa Lanchester (que como saben fue La novia de Frankenstein y en la vida real esposa de Laughton), “La casa albergaba a una familia bastante numerosa de ancianos muy asustadizos, que ocultaban a otros parientes todavía más provectos en los pisos superiores. Sólo recuerdo con claridad que cada nuevo horror parecía tener más pelo que el anterior; la película se ocupaba sobre todo de horrores peludos”.
Peludos o no, son toda una estirpe de asustadizos freaks que representan el fin de la estirpe de los Femm: Ernest Thesiger está increíble como Horace, el más cuerdo de los hermanos, brindándonos una actuación de alto nivel, tanto que su presencia se come a los otros como buen robaplanos que es (escuchen su deliciosa dicción al ofrecer “Potato” insistentemente a sus forzosos invitados). Thesiger, pasará a nuestra memoria al interpretar al loco/a Dr. Pretorius en la segunda película de la saga de Frankenstein y, más comedido, como sirviente de Karloff en El resucitado (The Ghoul, 1933 T. Hayes Hunter). Eva Moore, una legendaria actriz británica, encarna a la desagradable y sorda hermana de Horace, Rebecca Femm, que consigue incluso que el público quiera abandonar la mansión -el cine- por la firmeza con la que hace saber que los intrusos no son bienvenidos.
Tenemos a Brember Wills como el tercer hermano Saul Femm, un demente -más que los otros- pirómano y amigo de los cuchillos. Y también tenemos al padre de los adorables ancianos, Sir Roderick Femm de 102 años interpretado por… Elspeht Dudgeon, una actriz teatral vieja amiga del director que se incluyó en el reparto como John Dudgeon.
Pero no se vayan todavía, no me olvido de Morgan, el mayordomo mudo, bebedor y lúbrico perseguidor de Gloria Stuart. Con barba y nariz rota, Morgan, incorporado eficazmente -como siempre- por un Boris Karloff primorosamente maquillado por el genio Jack Pierce, tuvo una campaña publicitaria, que se reflejo como prólogo del film:
“Karloff, el mayordomo malvado de esta película es el mismo Karloff que creó al monstruo mecánico (¿?) en Frankenstein. Aclaramos este punto para zanjar todas las dudas y confusiones que puedan surgir al respecto, aunque sabemos fehacientemente que tales dudas sólo pueden interpretarse como un tributo a la gran versatilidad del actor”.
La película se rodó durante la primavera de 1932 y se estrenó la noche de Halloween de ese mismo año, pero a pesar de que las críticas no fueron desfavorables, no fue del agrado del público, posiblemente por el papel secundario de Karloff o por la incomprensión ante el disparatado humor de la cinta. Curiosamente conectó más con el público inglés, ya que obtuvo un gran éxito en Inglaterra. En España se estrenó poco después que en Estados Unidos, el 7 de marzo de 1933 con un lanzamiento similar al americano, donde se resaltaba la figura de Karloff.

Ilustración del genial Basil Gogos utilizada como portada del número 66 de Famous Monsters y también para la portada del número 18 de la entrañable edición española de Garbo editorial.
El caserón de las sombras se reestrenó en 1939, pero Universal perdió los derechos del film en 1957. Afortunadamente Curtis Harrington, director de cine/tv (Queen of Blood, 1966) , personaje curioso (actor colaborador de Kenneth Anger) y admirador confeso de James Whale, encontró una copia en los baúles de Universal que es la que tenemos ocasión de disfrutar.
Aunque la copia no está lo todo bien que pudiera estar, contiene toda la magia completa y deberíamos de darnos con un canto en los dientes por la posibilidad de poder seguir disfrutando de esta suculenta película. Kino Video editó un bonito dvd sin subtítulos pero con buenos extras (audio comentarios de Gloria Stuart y de James Curtis, autor de la biografía de James Whale A World of Gods and Monsters, además de una entrevista con Curtis Harrighton), pero ahora Vellavision nos da la posibilidad de poderla ver bien subtitulada y con un sonido mejorado con respecto a la edición de Kino. Todo ello dentro de las posibilidades de la copia original, bastante maltrecha. En todo caso Vellavision no ha querido hacer una severa remasterización
de imagen, tal y como nos cuentan ellos mismos: “(…) al principio estábamos un poco preocupados en cuanto a la imagen (…) todavía conservaba ciertas manchas de celuloide en algunas partes de la película que, tras valorarlo mucho, decidimos no limpiar “digitalmente” para no cargarnos la estupenda fotografía de Whale -cosa que finalmente nos han agradecido varios compradores.
Una estupenda película que tenemos la oportunidad de incorporar a nuestra colección y que además viene acompañada con un libreto a cargo de Carlos Díaz Maroto y audiocomentario y presentación de Ángel Gómez Rivero, viejo conocido de todos y co-autor junto a Ángel Agudo de Paul Naschy: La máscara de Jacinto Molina, además de las consabidas fichas técnicas y filmografías. Poco más que queda que agradecer a Vellavision que tenga el buen gusto de poner a nuestra disposición estos films, no hay que olvidar que tuvieron el buen tino de sacar una bonita y extensa selección de films de Paul Naschy que quedarán como homenaje al actor, director y guionista y que prometen nuevos e interesantes lanzamientos de los que puntualmente os informaremos.
Por cierto, de la otra versión del film de William Castle de 1963 mejor hablar en otra ocasión.
(más información, carteles, programas e imágenes apretando aquí)
Promoción española de la saga Frankenstein de Universal (2ª Parte)
Ya vimos la promoción de programas de mano y carteles que se editaron para el Frankenstein original de James Whale, así que hoy completaremos el ciclo revisando la promoción española del resto de la saga original de Universal que contó con la colaboración del simpático e incomprendido transplantado de las botas de asfaltar.
Como no podía ser de otra forma, comienzo con su primera secuela, La novia de Frankenstein (The Bride of Frankenstein, 1935) considerada casi unánimemente como mejor que la original. Un film dirigido por el propio Whale en el que repitieron papel Colin Clive (en una de sus últimas interpretaciones, ya que dos años después dejaría de atormentarse) Dwight Frye, haciendo otra vez papel de esbirro del doctor y, por supuesto, Boris Karloff, que lució una nueva variación en el maquillaje (obra del genial Jack P. Pierce) que muestra las secuelas del incendio del molino, escena que cierra el primer film y es punto de partida de este.
Entre las nuevas incorporaciones: un estupendo Ernest Thesiger más loco (o mejor dicho, loca) que en El caserón de las sombras (Old Dark House, 1932) del mismo Whale; la bella Valerie Hobson, que también se las vería con el primer hombre lobo de la casa en El lobo humano (Werewolf of London, 1935 Stuart Walker) y por supuesto Elsa Lanchester, estupenda actriz y esposa de Charles Laughton que, curiosamente nunca estuvo tan bella como en esta película en su doble papel: como Mary W. Shelley en la introducción del film y como la misma novia del monstruo. Visto lo visto, el director se sentiría como en casa, ya que menos Frye todos son actores ingleses.
No les voy a contar la película, ya que todos ustedes la han visto: una fantasía que humaniza más que nunca a la criatura, repleta de humor negro y arropada con una maravillosa banda sonora de Franz Waxman.
El ciclo vuelve a ponerse en marcha a finales de los años treinta tras un pequeño parón con La sombra de Frankenstein (The Son of Frankenstein, 1939 Rowland W. Lee), película que nos muestra a un Karloff más fondón y ataviado con una zamarra de lana. Aún así demostraría que era la mejor criatura de todas.
El film contó con Basil Rathbone, como el hijo del Dr. Frankenstein que se pone otra vez a la labor; Lionel Atwill como el Inspector Krogh, que tan bien parodiaran en El jovencito Frankenstein (Young Frankenstein, 1974 Mel Brooks) y sobre todo Bela Lugosi, que hace del humillante papel de Ygor toda una creación, siendo lo mejorcito del film, que termina con la criatura cayendo en ácido sulfúrico y encontrado así su final… ¿o no?: ¡Por supuesto que no!, pero sí lo fue para Boris Karloff, que con este film deja de maquillarse de creación del Dr. Frankenstein para el cine, cediendo el testigo a la nueva apuesta de los estudios Universal, Lon Chaney Jr., el mismísimo hijo del hombre de las mil caras, que había dado la campanada con El hombre lobo (The Wolf Man, 1941 George Waggner) y al que harian interpretar a todos los monstruos de los estudios con excepción de la criatura de la Laguna Negra.
Este film, The Ghost of Frankenstein (1941, Erle C. Kenton) no se estrenaría en nuestro país, siendo así el único de la serie que quedó inédito. En todo caso si se estrenó el siguiente, Frankenstein y el hombre lobo (Frankenstein Meets the Wolf Man, 1943 Roy William Neill), película que Paul Naschy vio en su infancia dejándolo marcado para siempre.
Con está película se inicia el cocktail de monstruos que se prolongará hasta su agotamiento ya en forma de comedia. Pero no nos adelantemos y veamos que nos ofrecía Frankenstein y el hombre lobo: por un lado a Chaney Jr. realizando el papel que lo hará inmortal y por el otro al pobre Lugosi, que interpreta (con la colaboración de un muy detectable doble) al monstruo de Frankenstein. Y la cosa tiene su lógica, eso sí, perversa: En The Ghost of Frankenstein, el cerebro de Ygor es transplantado en el cuerpo del monstruo y poco después despierta hablando con la voz de Lugosi, aunque poco después se hunde el castillo “acabando con el”. Así que alguna mente preclara del estudio pensó que lo lógico sería que el monstruo fuera el propio Lugosi, que de forma inexplicable en esta ocasión ya no habla y, aunque en ningún momento se aclara, es ciego, lo que hizo que pareciera un monstruo más torpe y patoso de lo habitual … Poor Bela!.
La película fue lo suficientemente popular por aquí como para que se editara un encantador álbum de cromos, cuya portada puedes ver aquí.
Para terminar de explotar la franquicia de lo que ahora se conoce como Universal Monsters, el estudio junta unos cuantos de ellos en los tres siguientes títulos que voy a comentar:
En La zíngara y los monstruos (The House of Frankenstein, 1944 Erle C. Kenton) tenemos un cocktail del todo explosivo: Lon Chaney Jr. (el hombre lobo), John Carradine (Dracula), Glenn Strange, un digno “impersonator” del monstruo de Frankenstein que recibiría lecciones del mismo Karloff, que interpretaba en el film al perverso Dr. Niemann, que tiene como ayudante al enamoradizo jorobado Daniel (J. Carrol Naish).
Al año siguiente se estrena La Mansión de Dracula (House of Dracula, 1945 Erle C. Kenton), otro pastiche (adorable, eso sí), en el que todos los monstruos piden de rodillas una cura para sus males, situación del todo lamentable y atípica para otro que no sea el sufridor Larry Talbot de Lon Chaney Jr., que junto a John Carradine y Glenn Strange repiten papel, secundados en esta ocasión por Lionel Atwill (Inspector Holz) y la bella Jane Adams como ayudante (jorobada, eso sí) del doctor Franz Edelmann (Onslow Stevens) ,que pretende ser el benefactor de los hijos de la noche pero…

El programa en diseño fotográfico que misteriosamente se retiró, siendo el diseño definitivo el siguiente.
…los clavos del ataúd y el cerrojazo al estilo Universal se dio con Contra los fantasmas (Abbott and Costello Meet Frankenstein, 1948 Charles T. Barton), el único film de todos los nombrados que no cuenta con los servicios a la mesa de maquillaje de Jack P. Pierce, que había sido relegado y sustituido por Bud Westmore y Jack Kevan, equipo que reproduce sus inmortales diseños. Toda la plana mayor de los Universal Monsters se pusieron al servicio de los dos cómicos en una película que es recordada por muchos que pudieron ver así por primera vez en un cine a Bela Lugosi, Lon Chaney Jr. y Glenn Strange con un encanto especial a todo blanco y negro. A mí me gustó tanto y la vi tantas veces que hasta pedí el cartel de la película al dueño del cine, que aún conservo. Más tarde me enteré incluso que este film fue el responsable (junto a la revista Famous Monsters y el pase por televisión de clásicos del género) del nacimiento de muchos de los denominados Monsters Kids, que en los años 60 enloquecieron por las películas de terror clásicas, pasión de la que nunca se han sobrepuesto, ya que como deben de saber si están leyendo esto, el amor por esas películas nunca desaparece, muy al contrario, no deja de crecer.
¡¡¡Karloff vuelve!!!Nuevos, interesantes y económicos lanzamientos de Vellavisión.
Con estos nuevos lanzamientos Vellavisión sigue apostando por el cine de género. Tras la magnífica colección dedicada a Paul Naschy que salió poco antes de su fallecimiento, por lo que el actor pudo contribuir con unas estupendas presentaciones. Ahora lanzan unos cuantos memorables títulos de aquellos que se dieron en llamar coproducciones y que tocaron género de capa y espada, western, peplum (de romanos, vamos)… Los lanzamientos no se detienen aquí y también anuncian tres títulos de Jesús Franco y lo mejor: un pack del mejor Sherlock Holmes, Basil Rathbone, con los dos títulos que rodó para 20th Century Fox que permanecían inéditos por estas tierras y por si esto fuera poco, la maravillosa El Caserón de las sombras (The Old Dark House, 1931 James Whale) que ya era hora de que se publicara en condiciones. Pero no avancemos datos y vayamos por partes:
Con fecha de salida 1 de abril y a 6.95 euros (excepto el que se indica lo contrario) tenemos los siguientes títulos:
CINE ÉPICO DE AVENTURAS Y WESTERN EUROPEO
Último domicilio conocido (Dernier Domicile Connu, 1970 Italia/Francia José Giovanni)
Un film policíaco de los muchos que rodó el actor Lino Ventura durante los años sesenta y setenta. En este film interpreta a Marceau, un duro policía que arresta fortuitamente al hijo de un importante abogado, por lo que es trasladado a una pequeña comisaría, donde le pondrán al cargo de una policía novata (Marlène Jovert) con la que combatirá pequeños delitos pero… pronto tendrán que recurrir a su experiencia para encontrar a un testigo desaparecido. (9.95 euros)
Bajo el signo de Roma (Nel Segno di Roma, Italia 1959 Guido Brignone).
Aquí tenemos un Peplum con todas las de la ley, que aunque está atribuida a Brignone, también participaron en su realización nombres de la importancia de Riccardo Freda y Michelangelo Antonioni y en cuyo guión colaboró nada menos que Sergio Leone. El film contó con la atómica Anita Ekberg, que al año siguiente inmortalizaría Federico Fellini en la Dolce Vita, además de la cubana Chelo Alonso y actores como Georges Marchal, Gino Cervi y Folco Lulli. En la película, Anita Ekberg gobierna Palmira, reino que se resiste al emperador Aureliano pero que caerá en sus fauces a base de intrigas, un episodio histórico real que es convenientemente edulcorado por aquello del “Happy End”.
El hijo del Capitán Blood (Il Figlio del Capitano Blood, 1962 España/ Italia/USA Tulio Demicheli).
Ahora que los restos del hijo de Errol Flynn, Sean Flynn, parece que finalmente pueden haber sido encontrados después de cuarenta años desaparecido en Camboya, donde se encontraba como corresponsal de guerra, es buen momento para visionar este, su primer trabajo que rememora oportunistamente a El Capitán Blood (Captain Blood, 1935 Michael Curtiz), precisamente el título que descubrió a su inmortal padre. Todo ello en una clásica coproducción que cuenta, además de con los actores italianos y españoles de turno, con una Ann Todd de escapada por Europa, supongo que para descansar de su casi exclusivo feudo televisivo, haciendo de madre del joven Robert Blood, al que quiere hacer un hombre de bien embarcándole con destino a Londres para estudiar, pero el barco es abordado por unos piratas, cuyo capitán es un antiguo enemigo de su padre…
¡¡Llega Sartana!! (Una Nuvola de Polvere… Un Grido di Morte… Arriva Sartana, 1970 España/Italia Giuliano Carnimeo)
Su protagonista, el temido Sartana (Gianni Garko), no duda en meterse en la más dura cárcel para averiguar el paradero de medio millón de dólares. En el film es secundado por la internacional Susan Scott (Nieves Navarro), Massimo Serato y Piero Lulli.
Tercera película basada en el personaje de Sartana, que obtuvo tanto éxito que hizo proliferar los títulos en los que de Sartana solo figuraba el nombre en el cartel (solo en 1970 se estrenaron unos ocho films con su nombre en el título).
Los Corsarios del Caribe (Il Conquistatore di Maracaibo, 1961 Italia/España/Alemania)
Dirigida por el siempre eficaz Eugenio Martín, que igual se atreve con joyas del cine de terror español (Pánico en el Transiberiano 1972, Una vela para el diablo,1973); como con musicales con Marisol (La chica del Molino Rojo, 1973); Rocío Dúrcal (Las Leandras, 1969) y … ¡Julio Iglesias! (La vida sigue igual, 1969) bregado en casi todo tipo de géneros, Los Corsarios del Caribe es una de piratas que cuenta, además de con la euro-leyenda Helga Line y los actores extranjeros de rigor, con la colaboración de los autóctonos Luis Sánchez Polack, Frank Braña y José María Caffarel, entre otros.
Y Hablando de Eugenio Martín, no puedo dejar de recomendarles en fantástico libro Eugenio Martín, un autor para todos los géneros, de Carlos Aguilar y Anita Haas editado por Retroback y Séptimo Vicio. Seguro que les encanta.
Poncio Pilatos (Ponzio Pilato, 1962 Italia/Francia Gian Paolo Callegari y Irving Rapper)
Un cuidado (en lo estético pero no en lo histórico) peplum que contó con la intervención de actores de lujo y viejas glorias: Jean Marais, Jeanne Crain, John Drew Barrymore, Basil Rathbone y… ¡Raffaella Carrà!. Ya saben, Jesucristo (¡Interpretado por J. D. Barrymore!), Barrabás y…¿ a quien salvará Pilatos?, entre muchas cosas más, claro.
Sugar Colt (1966 España/Italia Franco Giraldi)
Una sección entera del ejército nordista desaparece y un investigador privado descubre que han sido apresados por un coronel sin escrúpulos que pide una gran suma de dinero a cambio de su liberación. El investigador consigue llegar hasta los prisioneros, liberarlos y enfrentarse al coronel y a su banda. Un euro western que contó con la que fue musa de Jesús Franco (y de nuestros sueños) Soledad Miranda y con Alejandro Ulloa de director de fotografía.
Con fecha de salida 15 de abril tenemos los siguientes títulos de Jesús Franco:
Tres películas recientes del prolífico director que se suman al pack Killer Barbys/Killer Barbys Vs. Drácula que ya editó Vellavisión hace unos meses.
Estos films, que cuentan todos ellos con la colaboración de Lina Romay son: Carne Fresca (Tender Flesh, 1998), disparatada película con Aldo Sambrell y la maravillosa Amber Newman (una vez la vean nunca podrán olvidarla); Los Blues del vampiro (Vampire Blues, 1999) con Analía Ivars (como Irina Von Murnau!!), Jesús Franco y un incipiente Pedro Tamboury. Y finalmente Seda Roja (Red Silk, 1999). Cada título a 9.95 euros.
En la misma fecha Vellavisión edita un estupendo pack:
Por fin disponibles la dos películas de Sherlock Holmes (Basil Rathbone) y Dr. Watson (Nigel Bruce) que inauguraron la saga, ambas producidas por 20th Century Fox. Fue tanto el éxito obtenido que la franquicia continuó, aunque con desiguales resultados, con once films más realizados por los estudios Universal . Estos dos títulos son:
The Hound of the Baskervilles (1939, Sidney Lansfield)
Esta película, que no se estrenó en su momento en nuestro país, nos introduce en la campiña inglesa, donde parece que un extraño y enorme perro salvaje está eliminando a todos los herederos de la familia Baskerville, así que el último decide pedir la ayuda del afamado detective y de su inseparable amigo, el Dr. Watson. El film cuenta además con la actuación de viejos (y adorados) conocidos como John Carradine y Lionel Atwill,
Sherlock Holmes contra Moriarty (The Adventures of Sherlock Holmes, 1939 Alfred L. Werker).
Esta sí que pasó por nuestras pantallas y su cartelista de lujo fue el ilustrador Soligó, que nos dejó un cartel y un programa de igual y efectivo diseño.
En este film Holmes se enfrenta a su archienemigo Moriarty (como dejan claro en el título español), y entre los actores, la película contó con la encantadora Ida Lupino y el viejo conocido George Zucco.
El pack que nos ofrece Vellavisión cuenta además con el documental Elemental querido Watson: La sombra de Sherlock Holmes (55 minutos de duración y Sir Arthur Conan Doyle habla de Sherlock Holmes (5 minutos de duración) además de un libreto ilustrado escrito por Carlos Díaz Maroto. Naturalmente editada en dos discos y en versión en castellano o en inglés con subtítulos en castellano disponibles. Todo ello por 14.95 euros. ¿A que esperan?
Para calentar motores os presentamos algunos de los carteles originales americanos de The Hound of the Baskervilles :
Y también los carteles originales americanos de Sherlock Holmes contra Moriarty (Adventures of Sherlock Holmes):
Y para finales de mayo la perla de la corona:
Por fin una edición digna de The Old Dark House (1932), el clásico de James Whale que aquí se estrenó con el nombre de El caserón de las sombras. Toda una gamberrada perpetrada por el díscolo director que no se sabe muy bien si es una comedia o una película de terror. Whale se rodeó mayoritariamente de actores ingleses (Boris Karloff, Charles Laughton, Lilian Bond, Ernest Thesiger, Eva Moore y Raymond Massey) además de los americanos Melvyn Douglas y la bella Gloria Stuart, con la que James Whale contó en sus dos siguientes proyectos, con otro papel secundario en El beso ante el espejo (The Kiss Before the Mirror, 1933) y como protagonista de El hombre invisible (The Invisible Man, 1933) . Con todos estos ingredientes, realizó una película de lo más extraña, que vista aún hoy llama la atención. Un gran título de la Universal en el que Karloff continuó gesticulando y lanzando monosílabos después de hacerlo en El Dr. Frankenstein, autor del monstruo (Frankenstein, 1931) que le llevó a la fama con el mismo Whale.
El argumento nos muestra a unos variopintos visitantes que han de cobijarse de una tormenta en una tenebrosa casa, repleta de tipos extraños que les harán vivir situaciones de peligro
Lo dicho, toda una rareza que Vellavisión nos ofrece con libreto escrito por Carlos Díaz Maroto, además de presentación y audiocomentario a cargo de Ángel Gómez Rivero, erudito escritor especializado en el género que es autor de obras como Drácula en el cine, Christopher Lee: el regreso de las tinieblas, Fantaterror italiano, Drácula versus Frankenstein y Cine Zombi, entre otros, además de ser coautor del Paul Naschy, la máscara de Jacinto Molina.
Se ofrece en versión original en inglés subtitulada al castellano (como debe ser) y por un precio del todo competitivo (11.95 euros).
De momento para ir abriendo boca os ofrecemos algunos elementos promocionales de época:
Y con esto termino, que ya está bien de aburrirles, ¿Lo mejor de todo?: LA PELÍCULA. En cuanto podamos hincarle el diente os daremos más detalles sobre la calidad de las ediciónes.
Programas de mano del cine fantástico de Metro-Goldwyn-Mayer.
A pesar de que el sistema de estudios ya ha expirado hace infinidad de años, siempre que salta alguna noticia como la que leímos hace poco, nos hace pensar en aquellos tiempos en los que los estudios de Hollywood tenían todo el poder para crear y hundir carreras a voluntad y en los que, únicamente ver el sello de la productora, uno sabía el tipo de película que vería . La noticia en cuestión comunicaba que Metro Goldwyn Mayer va a ser vendida y parece ser que el máximo pujador es Warner, curiosamente en los tiempos de máximo explendor de la política de estudios, uno de los menores en comparación con Paramount o la misma Metro, que tal y como presumía tenía más estrellas que el firmamento: Greta Garbo, Clark Gable, Jean Harlow, John Barrymore, Spencer Tracy, Joan Crawford… hasta la selva del mismísimo Tarzán- Johnny Weissmuller, que también estaba en nómina, estaba repleta de un glamour que tuvo su punto álgido durante los años treinta y cuarenta.
Pero si bien durante el periodo silente rodaron alguna cinta de cine fantástico, fue al ver el boom que inició Universal en 1931 con su Drácula (Tod Browning), cuando la Metro no se mantuvo al margen y creó, al igual que otros grandes estudios, sus propios films de terror, contando cuando pudieron, con actores y directores que formaron parte del equipo de Universal films.
Durante el mudo, el inmortal Lon Chaney trabajó profusamente para Metro, realizando films de la categoría de Entre locos anda el juego (The Monster, 1925 Roland West), La obsesión de un sabio (A Blind Bargain, 1922 Wallace Worsley), Garras Humanas (The Unknown, 1927 Tod Browning) o la mismísima La casa del horror (London After Midnight, 1927 Tod Browning). También, además de importar de Alemania films de la categoría de Fausto (Faust, 1926 F. W. Murnau), importó a uno de sus actores, Paul Wegener (¡El mismísimo Golem!) con quien rodó The Magician (1926 Rex Ingram), film inspirado por el mago Aleister Crowley.
Entre otros títulos, Metro-Goldwyn-Mayer también produjo La isla misteriosa (The Mysterious Island, 1929 Lucien Hubbard) rodada en un 90% en color, pero lo dicho, no es hasta la eclosión del ciclo de Universal que no se lanzan un poco más en serio con el cine fantástico, aunque de forma más bien discreta, quizás únicamente para demostrar que, de quererlo, podían hacerlo tan bien como los demás.
Vamos a ver algunos de los más importantes títulos fantásticos que lanzó Metro-Goldwyn-Mayer durante los años treinta, cuarenta y más allá.
Tras realizar Tod Browning la última película interpretada por Lon Chaney, la versión sonora de El trío (The Unholy Three, 1929) y dar la alternativa a un Bela Lugosi que alternaba la versión teatral de Drácula con el rodaje de The Thirteenth Chair (1929), films más policíacos que horroríficos, la Metro hace un biopic: Rasputín y la Zarina (Rasputin and the Empress, 1932 Richard Boleslawski) sobre el misterioso personaje histórico que contó con la “familia imperial de Hollywood”, los hermanos John, Lionel y Ethel Barrymore en un film, con todo ello, tímidamente fantástico también, así que la productora no entra de lleno en el género hasta rodar La Máscara de Fu Manchú (The Mask of Fu Manchu, 1932 Charles Brabin) posiblemente la mejor película que se ha rodado sobre el perverso oriental, con una magnífica interpretación de Boris Karloff (no olvidemos, estrella descubierta el año antes por la Universal con su personaje inmortal: la creación del Dr. Frankenstein). El film también cuenta con la colaboración de la adorable Mirna Loy como la hija de Fu Manchú.
fantástico
Se realizaron tres programas de mano, uno doble y dos sencillos tipo tarjeta.
El pérfido oriental, interpretado por Warner Oland, ya había protagonizado poco antes dos films para Paramount, The Mysterious Dr. Fu Manchu (1929, Lloyd Corrigan) y The Return of Dr. Fu Manchu (1930, Rowland V. Lee), estrenada por aquí como La expiación de Fu Manchú, así que la propuesta no es nada original y, en vista del éxito de estos films, juega sobre seguro.
Mientras Paramount hace una apuesta ganadora adaptando a R. L. Stevenson en El Hombre y el monstruo (Dr. Jekyll & Mr. Hyde, 1931 Rouben Mamoulian), -consiguiendo Fredic March un oscar por su memorable interpretación- y a H. G. Wells en La isla de las almas perdidas (Island of Lost Souls, 1933 Erle C. Kenton); RKO triunfa por todo lo alto con King Kong (1933, Cooper & Schoedsack); y Warner Bros lanza dignos productos interpretados por Lionel Atwill como El doctor X (Doctor X, 1932 Michael Curtiz) y Los Crímenes del museo (Mystery of the Wax Museum, 1933) ambos dirigidos por Michael Curtiz, la Metro, ahora sí hace una apuesta del todo arriesgada, contando para ello con la colaboración de su director de confianza Tod Browning, que realiza La parada de los monstruos (Freaks, 1932), film que como es sabido tiene que mutilar tras los primeros pases y que, aún así, termina siendo retirado y cedido a Dwain Esper, que remonta lo que tiene, le pone un prólogo y cambia varias cosas para exhibirlo en el circuito de explotaition. No sería hasta más tarde que sería recuperado y puesto en su justo lugar como una obra maestra.
En esa época el público no estaba preparado para ver a personas deformes reales en la pantalla. Nada de maquillaje, nada de trampa ni cartón y todo ello proveniente del estudio del glamour…
Aquí pienso que no se llegó a estrenar, ya que aunque se preparó el lanzamiento con cuatro programas de cine impresos en formato tarjeta, todas las que he podido ver estaban sin letras impresas por el cine en la parte trasera, lo que me hace sospechar de ello. En todo caso durante los años cuarenta circulaba alguna copia por la península, como vemos en la parte trasera de este programa, en el que se especifica que la que se pasó era la original de Tod Browning con el sello de la Metro.
Tras esto la Metro tarda tres años en animarse y ya lo hace a lo grande con otros grandes clásicos: Las Manos de Orlac (Mad Love, 1935 Karl Freund) el primer papel americano de Peter Lorre, secundado por Colin Clive (el mismo Dr. Frankenstein de la Universal) y la cautivadora Frances Drake; y La marca del vampiro (The Mark of the Vampire, 1935 Tod Browning), nueva versión de London After Midnight, con Bela Lugosi en su segunda interpretación de vampiro (aunque en esta ocasión falso).
Al año siguiente lanzan Muñecos Infernales (The Devil Doll, 1936) otro sorprendente film de Tod Browning con un Lionel Barrymore interpretando un doble papel en la línea del Lon Chaney de The Unholy Three. Tras este título, Metro realiza una versión “Light” de Freaks, Miracles for Sale, dirigida por el propio Browning en 1939.
La producción de cine fantástico y de terror de la Metro durante los años cuarenta pasa a ser del todo secundaria, más bien inexistente, pero aún así Victor Fleming dirige una nueva versión de Dr. Jekyll and Mr. Hyde, que se estrena en España bajo el nombre de El extraño caso del doctor Jekyll y que cuenta con un trío protagonista de auténtico lujo: Spencer Tracy, Ingrid Bergman y Lana Turner. También produce una versión de El retrato de Dorian Gray (The Picture of Dorian Gray, 1945 Albert Lewin) con el siempre perfecto George Sanders.
De ahí no volverán al fantástico hasta la década de los cincuenta realizando una de las obras capitales de la ciencia-ficción: Planeta Prohibido (Forbidden Planet, 1956 Fred McLeod Wilcox) y ya en los sesenta: El tiempo en sus manos (The Time Machine, 1960 George Pal); Las siete caras del doctor Lao (The 7 Faces of Dr. Lao, 1964, George Pal) y 2001: Una odisea del espacio (2001: A Space Odyssey, 1968 Stanley Kubrick), film que revolucionó el género.
Norman Bates cumple años: Los carteles de Psicosis
¿Ya han leido el artículo que mi otra cabeza ha escrito? Bien, ahora les propongo echar un vistazo a los carteles, tanto los utilizados en el estreno como los utilizados durante alguna de sus reposiciones.
Empezaremos por los españoles:
Aquí tenemos el programa y los dos carteles de cine que se editaron para su estreno, que fue el dos de abril de 1961. En todo el mundo se utilizó una campaña de promoción que recalcaba que una vez comenzada la película, no se dejaría entrar a nadie en el cine, así como la petición, por parte del mismo Hitchcock, de que no se desvelara el final de la película. También se resaltó el magnífico busto de Janet Leigh aprisionado en las copas de su sujetador blanco pero… aquí en los sesenta no se podía permitir esa osadía. Aunque aún así el cartel me parece fantástico.
La primera reposición de Psicosis en España fue en agosto de 1971, realizando el cartel el magnífico Mac, aunque en mi opinión el original era bastante mejor en su sobriedad. También se repartió programa de mano, siendo ambos iguales.
Ahora veremos algunos ejemplos de carteleria realizada en Europa:
Ahora veremos cuatro ejemplos de los coloristas Fotobustias italianos, que son las carteleras que se ponen en el vestíbulo del cine, y que tienen un tamaño más grande que las españolas. No se pierdan la de Janet Leigh, impensable de publicar en la sacrosanta España de la cruzada.
Y aquí tenemos dos modalidades de cartel italiano pero pertenecientes a la primera reposición. Tiene un diseño de los más setentero pero no deja de ser de lo más poderoso, ¿no?
En Checoslovaquia Psicosis se estrenó en 1970 y se realizaron dos carteles promocionales de lo más curiosos, obra de Zdenek Ziegler:
Bueno, y vayamos ya a por los carteles americanos. Para comenzar dos sudamericanos:
Y estos son algunos de los carteles y lobby cards americanos.
Y para terminar con los carteles dos pertenecientes a reposiciones:

En esta reposición la anuncian como completa, en contraste con la que se pudo ver, de forma mutilada, en la Tv. Por otra parte el cartel es del todo explotaition art.
Y para terminar algunos objetos más:
JUDEX: Material promocional
Ya en los albores del cine se creó la imagen del justiciero enmascarado (o no) y también del súper criminal, que protagonizaron seriales nacidos en Francia, unos escritos ex profeso para el cine y otros basados en las exitosas novelas que se editaban en la época. Los primeros seriales fueron protagonizados por personajes como Nick Carter o su contrario, la mente criminal Zigomar, ambos personajes creados por Victorin Jasset, que rodó seriales protagonizados por estos personajes de 1908 a 1912.
Debido al éxito de la formula pronto surgieron competidores como Rocambole (1914 Georges Denola), Rouletabille (1914 Maurice Tourneaur) y sobretodo Fantômas (1913-1914) , Les Vampires (1915-1916) y Judex (1917-1918), todos ellos creados por el escritor y cineasta Louis Feuillade. Si bien las dos primeras creaciones de Feuillade son personajes que ridiculizan a la justicia, Judex, creado junto con Arthur Bernède, es todo lo contrario, un justiciero movido por la vengar a su padre, que se suicidó tras ser arruinado por su socio el banquero Favraux.
Judex va a cara descubierta; es un excelente luchador que nunca utiliza armas de fuego; un maestro del disfraz con poderes hipnóticos que, además posee un traje con capa y sombrero de los más chulo, lo que le da una imagen similar a The Shadow.
Se realizaron dos seriales interpretados por el mismo actor, René Cresté en el papel protagonista, además de la popular Musidora (los ojos despiertos encontrarán una referencia a esta misteriosa actriz en la última peli de Tarantino, en la cabina de proyección del cine). El primer serial, Judex, se rodó en 1917 siendo seguido al año siguiente por La nueva misión de Judex (La Nouvelle Mission de Judex) constando ambas series de doce episodios y compartiendo casi la totalidad de los actores. Ignoro si se estreno Judex en España, ya que no he visto ningún programa, pero de La nueva mísión de Judex, la distribuidor Gaumont editó un programa libreto de 48 páginas con la novelización total del argumento, ilustrado con numerosas imágenes de la serie, además de una portada con un pequeño troquel circular. Virguerias…
Reparto | |
René Cresté | … Jacques de Tremeuse / Judex |
Juliette Clarens | … Gisele |
Bout-de-Zan | … el Niño Regaliz |
Yvette Andréyor | … Jacqueline Aubry |
Yvonne Dario | … Condesa de Tremeuse |
Jean Devalde | … Robert Morales |
Louis Leubas | … Favraux |
Marcel Levesque | … Cocantin / D. Casto |
Olinda Mano | … Jean |
Edouard Mathé | … Roger de Tremeuse |
Musidora | … Diana Monti |
Créditos técnicos | |
Louis Feuillade | Dirección |
Pasados los años el personaje fue recuperado en otras dos ocasiones: la primera en 1934 dirigida por Maurice Champreux con el actor René Ferté en el papel de Judex; y finalmente en 1963 realizada por Georges Franju con Channing Pollock impartiendo justicia, además de la euro star Silvia Koscina en un pequeño papel.

Programa de mano español (idéntico al cartel) que como vemos adapta casi fielmente el cartel francés.
Dedicamos desde Proyecto Naschy este artículo a Luis Rueda (Judex) y Marta Torres …¡¡¡Ánimo!!!
Últimos comentarios