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VAMOS DE ESTRENO (o no) * Viernes 6 de mayo *
AHORA SÍ, ANTES NO (Ji-geum-eun-mat-go-geu-ddae-neun-teul-li-da, Hong Sang-Soo, 2015)
Corea del Sur. Duración: 121 min. Guión: Hong Sang-soo Música: Jeong Yong-jin Fotografía: Park Hong-yeol Productora: Jeonwonsa Film Género: Drama
Reparto: Jeong Jae-yeong, Kim Min-hee, Yoon Yeo-jeong, Gi Ju-bong, Choi Hwa-Jeong, Yoo Joon-sang, Seo Young-hwa, Ko Ah-sung
Sinopsis: Un director de cine independiente llega a su destino un día antes por error. Aprovechando el exceso de tiempo libre, entra en un palacio restaurado donde conoce a una joven artista con la que pasa el resto del día: visitando su estudio, conociendo su obra, cenando, tomando algo juntos… Hasta que ella plantea una pregunta cuya respuesta lo cambia todo. Es probable que si el día volviera a comenzar ambos se comportarían de forma diferente, pero eso ya no se podrá saber ¿o tal vez sí?
- Premios:
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2015: Festival de Locarno: Mejor película y Mejor actor (Jeong Jae-yeong)2015: Festival de Gijón: Mejor película, mejor actor (Jeong Jae-yeong)
A veces pequeños gestos, una vacilación, dejar de hacer algo o decir algo de más puede cambiar totalmente una situación. Seguro que algunas vez se han llegado a preguntar en qué podría cambiar su vida de, por ejemplo, dejar marchar un autobús o correr para que no se pierda. Pues bien, algo así es lo que nos propone la última obra de Hong Sang-soo (autor de películas como Noche y Día, The Day He Arrives o En otro país), un experimento fílmico que resulta delicioso, construyendo al detalle una posible historia de amor contada dos veces con pequeñas variaciones. El director planta la cámara ante los actores para rodar largos planos de diálogos de los dos protagonistas, la pintora, que interpreta Kim Min-hee y el director de cine (Jung Jae-young), oficio el de este último que inevitablemente el realizador tiñe con detalles personales, como esa clase magistral en la que entre el público hay un listillo. O las reacciones de las admiradoras de su cine.
Una buena propuesta. Diferente, arriesgada y estrambótica, ha tenido buena acogida en diversos festivales. La Aventura/Good Films, siempre dispuestos a apostar por el buen cine, la estrena en nuestras pantallas. Ideal para los que buscan un tipo de cine alternativo.
MAYO DE 1940 (En mai, fais ce qu’il te plaît, Christian Carion, 2015)
Francia. Duración: 114 min. Guión: Andrew Bampfield, Christian Carion, Laure Irrmann Música: Ennio Morricone Fotografía:Pierre Cottereau Productora: Nord Ouest films / Pathé Género: Drama
Reparto: August Diehl, Olivier Gourmet, Mathilde Seigner, Alice Isaaz, Matthew Rhys, Joshio Marlon, Thomas Schmauser, Laurent Gerra, Jacques Bonnaffé
Sinopsis: Mayo de 1940, en pleno hundimiento de Francia, cuando millones de personas se hicieron a la carretera, temerosas del avance del ejército alemán, se nos cuenta la historia de un alemán que ha escapado del nazismo y busca a su hijo, llevado por una maestra de un pueblo a la que lo había confiado.
Una película muy oportuna para entender el drama de los refugiados. La acción se sitúa a comienzos de la Segunda Guerra Mundial, en una Francia que va cayendo bajo la bota nazi. Los alcaldes de las poblaciones del norte reciben la orden de desplazar a toda la población hacia el sur, pero aunque todo resultará inútil, por el camino veremos varias historias de solidaridad en las cuales la nacionalidad del individuo será lo de menos ante el enemigo común, el totalitarismo. Otro punto argumental será el de la búsqueda de un padre separado de su hijo. El padre, huido de Alemania por su ideología de izquierdas, tendrá que enfrentarse a la cárcel en Francia por su nacionalidad.
MAYO DE 1940 es la cuarta película de Christian Carion (El caso Farewell, Feliz navidad, La chica de París). Para el desarrollo de la narración, Carion se ha basado en la memoria de sus padres, quienes vivieron el éxodo en primera persona. Además, ha recopilado numerosos testimonios de ciudadanos que vivieron la misma situación. El resultado es una película llena de emoción en la que la implicación personal del director y su solidaridad con los franceses que vivieron esa experiencia está presente en cada plano.
Un drama, a pesar de todo, optimista, vital, muy bien construido que sirve para ponernos en el pellejo de todos los refugiados, de todos los desplazados por el terror. No hay ninguna referencia a los refugiados de otra guerra cercana que tuvieron que huir por la frontera francesa para encontrarse hacinados por el gobierno francés en campos de refugiados, de los que luego muchos pasaron a los campos de trabajo alemanes pero…
Plena de humanidad, este viaje a ninguna parte cuenta con una lírica banda sonora de Morricone y una actuaciones a la altura del filme, con August Diehl como Hans, el refugiado alemán; Olivier Gourmet en el papel del alcalde; la dulce Alice Isaaz, como Suzanne, la decidida maestra de escuela; o el magnífico Matthew Rhys como el Percy, el oficial británico. También en esta cinta el director recupera, quince años después, a la protagonista de su primer filme, Mathilde Seigner.
Mayo de 1940 es un canto a la hermandad frente a un enemigo común, una cinta bélica para los que no gustamos del cine bélico, en la línea de grandes obras pacifistas del pasado como las escritas por Erich Maria Remarque de las que también tantas bellas adaptaciones nos ha ofrecido el séptimo arte.
LA VENGANZA DE JANE (Jane Got A Gun, Gavin O’Connor, 2016)
USA. Duración: 98 min. Guión: Brian Duffield Música: Marcello De Francisci, Lisa Gerrard Fotografía: Mandy Walker Productora: Weinstein Company / Scott Pictures / 1821 Pictures / Unanimous Pictures / Handsomecharlie Films Género: Western.
Reparto: Natalie Portman, Joel Edgerton, Ewan McGregor, Rodrigo Santoro, Noah Emmerich, Boyd Holbrook, Todd Stashwick, River Shields, Jacob Browne, Sam Quinn
Sinopsis: Después de que su marido vuelva a casa con ocho balas en el cuerpo y apenas con vida, Jane (Natalie Portman) contacta a regañadientes con su ex amante (Joel Edgerton), que no ha visto en más de diez años, para que la ayude a defender su granja de la banda del cruel Bishop (Ewan McGregor) que le persigue a ella y a su marido.
La película, dirigida por Gavin O’Connor, realizador de Warrior y Cuestión de honor, que estrenará en octubre The Accountant con Ben Affleck y Anna Kendrick, está protagonizada por Natalie Portman, que también ejerce de productora. Acompañan a la actriz, Joel Edgerton (al que hemos podido ver recientemente en El regalo con la que también debutó en la dirección), Ewan McGregor, que compartió reparto con Natalie Portman en la segunda trilogía de Star Wars y Rodrigo Santoro.
Natalie Portman encarna a una de esas heroínas del western como en el pasado fueron Barbara Stanwyck en Cuarenta pistolas (Forty Guns, 1957) de Samuel Fuller; Joan Crawford en Johnny Guitar (1954) de Nicholas Ray; o más recientemente una fabulosa Hilary Swank en Deuda de honor (The Homesman, Tommy Lee Jones, 2014).
La venganza de Jane quiere, así, sumarse a este revival del western que apuesta por redefinir los esquemas del género, pero no está a la altura de los últimos títulos que han llegado a nuestras pantallas, como la ya mencionada Deuda de honor, Slow West (John McClean, 2015), The Salvation (Christian Levrin, 2014), Bone Tomahawk (Craig Zahler, 2015) y, por supuesto, Los odiosos ocho (The Hateful Eight, 2015) de Tarantino. La película de Gavin O’Connor ahoga el relato con una maraña de flashbacks que no permiten que los personajes se vayan construyendo conforme avanza la acción, simplemente cuando es necesario (o no) se inserta el antecedente a modo de recuerdo. Unos flashbacks que recurren a los tópicos más manidos para su introducción: nada más sobado que contemplar una imagen colgada en la pared para llevarnos hacia el pasado. Por otra parte, y ya desde el título, quiere nombrarse como protagonista al personaje femenino, pero este no llega a tener nunca entidad propia, pese a su remarcable interpretación, Natalie Portman, no nos convence de su dureza y su personaje parece estar supeditado a sus compañeros de aventura.
Un western, como todos los recientes, deudor de los realizados en Almería: repleto de polvo, sudor, personajes severos, paisajes inhóspitos y muertes sangrientas, pero muy tibio en su conclusión.
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