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Las lecturas de Serendipia: ‘Colecciones Monstruosas’ de Vicente Pizarro

6 noviembre 2025 Deja un comentario

COLECCIONES MONSTRUOSAS
Vicente Pizarro
Diábolo Ediciones, 2025. Tapa dura, 17 x 24. Color


Durante los años cincuenta y especialmente en los sesenta se produjo en Estados Unidos una moda entre los niños por los monstruos. Varios fueron los factores que hicieron que niños de toda América se aficionaran a ver películas de monstruos y coleccionar todo lo relacionados con ellos. Entre estos factores figuran la comercialización de las primera maquetas de montar, una afición en auge, que en lugar de aviones de combate ofreció a la chiquillería la oportunidad de tener en su estantería al monstruo de Frankenstein o Drácula. Otro de los factores que influyeron fue la llegada a los kioscos de Famouns Monsters of Fimland, una revista que, eminentemente visual, utilizaba un lenguaje muy cercano a lo que se darían en llamar Monsters Kids. Ambos inventos fueron copiados y llegaron los monstruos articulados de Mego y otros que harían las delicias de aquellos niños. También fueron los años en los cuales los cómics de terror copaban los kioscos y las películas de invasiones alienígenas llenaban las carteleras de los cines de barrio. Desgraciadamente, también se vivía una guerra fría que trajo a los mismos hogares y colegios norteamericanos la posibilidad de un cataclismo atómico.

En España hubo que esperar a los años setenta para que cómics como Dossier Negro, Vampus, Rufus y Vampirella, que adaptaban las publicaciones Warren, llegaran a nuestras manos. Pero llegaron y seguidos de una pléyade  de imitaciones que colmaron nuestros kioscos. Había, por tanto, interés en los cómics de terror. Y siempre hubo afición por el cine de terror. Los monstruos de la Toho llegaban a nuestras pantallas y los niños no tenían problema para entrar en los cines de sesión doble y ver esas películas, junto a otras como la saga de El planeta de los simios y los vestigios de la Hammer, además del cine de terror español, con lúgubres templarios esqueléticos y hombres lobo a la cabeza. Sí los monstruos gustaban a los niños y las primeras colecciones de cromos llegaron a las librerías y kioscos.

Vicente Pizarro ya nos ha hablado de la afición a los cromos y coleccionables que tuvimos los niños de los setenta y los ochenta en algunos deliciosos libros, también publicados por Diábolo, como ¡Andá!, la merienda…Las deliciosas colecciones de nuestra niñez, ¡Andá!, la merienda…Más Deliciosas colecciones de nuestra niñez y ¿Quieres un chicle? Regalos y sorpresas con sabor extralargo de los que ya hemos hablado aquí, y ahora se atreve con un libro monográfico sobre las colecciones dedicadas a los monstruos y al terror. Y, desde luego, hay más de las que, personalmente, pensábamos. Desde Frankenstein y el hombre lobo, una rara avis de 1946 publicado por Fher, hasta La Pandilla Basura a finales de los ochenta, pasando por Hippy Monsters y su reencarnación en los ochenta, Punky Monsters, sin olvidar colecciones de películas y series e incluso los gore cromos de La mansión del Terror y Efectos Especiales. Y no solo cromos, también figuras de pastelitos y otros artículos.

Pizarro, además, completa su volumen con otros objetos relacionados con los monstruos con apartados dedicados a los juguetes, barajas, juegos de mesa, baratijas de kiosco, helados… y en general todos los objetos relacionados con monstruos desde los setenta a los noventa y más allá. En total un completísimo volumen con interesantes textos explicativos y, como es norma en Diábolo, cientos de imágenes reproducidas a todo color. Un libro, en general, del todo recomendable para los que ya peinamos (si hay pelo) canas y los que comienzan a sacar panza por la edad, pues sus objetos y colecciones cubren tres décadas.


Las lecturas de Serendipia: ‘Curiosidades del mundo del Rock’ de Mauro Entrialgo

16 septiembre 2025 Deja un comentario

CURIOSIDADES DEL MUNDO DEL ROCK
Mauro Entrialgo
Diábolo Ediciones, 2025. 16 x 21. 48 pgs. Color


Mauro Entrialgo es muchas cosas: un lúcido analista de la actualidad vista desde el sentido común, actividad que desarrolla como activista en la web, además de como dibujante y escritor; un coleccionista de dispensadores PEZ; ilustrador y dibujante de humor con retranca. Lleva muchos años en activo. Combatiendo desde fanzines a revistas de tendencias. Pero también es/fue músico en un grupo, lo cual le permite cierta autoridad a la hora de comentar estas Curiosidades del mundo del Rock en una tira que publicó a partir de 1996 difuminada en diversas publicaciones que editorial Ponent recopiló en un libro lárgamente agotado y que ahora Diábolo Ediciones pone nuevamente en circulación en un manejable formato.

Curiosidades del mundo del Rock está realizado en forma de pasatiempo gráfico -no desesperen, las soluciones están en la misma página- respondiendo a cuestiones como ¿quien es esa chica que baila de manera tran entregada en primera fila en el concierto de unos novatos? ¿Que diferencia una camiseta de rock de una perteneciente a cualquier otro ramo? O ¿cómo distinguir al que se ha colado en la presentación de un disco? Todo rigurosamente cierto. Todo científicamente comprobado. Todo, todo, muy divertido.

Quizás, como indica su propio autor en el prólogo, todo lo narrado pertenezca un poco a otra época, pero eso no significa que los gorrones a la busca del cóctel gratis no se hayan adaptado a los nuevos tiempos. O que se no se lleven camisetas de grupos de Rock, aunque ahora no importe si se es fan del mismo, compartiendo estante -y consumidor- con otras dedicadas a marcas del pasado (Mirinda, Bultaco…) solo porque queda como muy vintage. Incluso quedan resquicios de grupos y tribus urbanas, aunque con edades que les hacen merecedores de la tarjeta rosa de transportes. Y, si, los Rolling Stones siguen realizando giras.

Pues ríase usted de todos ellos y de sí mismo con estas Curiosidades del mundo del Rock, que también les permitirá aprender cosas que posiblemente desconocían. Todo ello en un formato de lo más cuco y manejable editado por Diábolo Ediciones y que se suma a la ya larga lista de libros editados dedicados a Mauro Entrialgo. 

Las lecturas de Serendipia: ‘Two-Fisted Tales’ Vol. 1

TWO-FISTED TALES VOL. 1


Diábolo Ediciones. Encuadernación en tapa dura.

Formato magazine, 216 páginas a todo color


Llega una nueva colección y una nueva temática a añadir a la colección de cómics de EC editada por Diábolo. Si ya teníamos lujosos tomos dedicados al terror con Tales from the Crypt y The Haunt of Fear; la ciencia ficción con Weird Science; y el suspense y la intriga con Shock Suspenstories e Impact, ahora es el momento de un cómic bélico como es Two-Fisted Tales. Pero un cómic bélico que, como no podría ser de otra forma, es totalmente atípico y que tal y como Harvey Kurtzman se hace con el control total de los guiones, veremos que no siempre se ponen de parte del bando ganador y sus páginas resultan, cuanto menos, antibélicas.

Cuando sale a la venta Two-Fisted Tales en noviembre de 1950, todavía estaba caliente el fin de la II Guerra Mundial y en junio de ese mismo año America se metía en un nuevo conflicto contra Corea del Norte. EC tenía en las calles los tres cómics dedicados al terror, dos de Ciencia Ficción, Shock Suspenstories y también acababa de aparecer Mad. Así que el cómic bélico fue más que bien recibido y tuvo una larga vida que se prolongó hasta el número 41 de febrero-marzo de 1954, con el conflicto bélico ya concluído.

Aunque el cómic se inicia con pasos un tanto caóticos, pronto Harvey Kurtzman tomará, tal y como veremos, el poder total de la publicación y además de todas las portadas y la tercera historieta, se encargará de escribir todos los guiones, que ganarán mucho y tendrán un tono que representará la principal diferencia con respecto a otras revistas competidoras. En las páginas de este primer tomo, que reúne los seis primeros números de Two-Fisted Tales, disfrutaremos del arte de Jack Davis, Wally Wood, John Severin y Bill Elder, Alex Toth, Al Feldstein y Johnny Craig, además del propio Kurtzman, un grupo de ilustradores que bien pronto se limitará a Davis, Kurtzman, Wood y Severin y Elder un equipo, sin lugar a duda, insuperable. Descubramos, pues, el cómic bélico vía EC Comics con Two-Fisted Tales.



Harvey Kurtzman ( 3 de octubre de 1924 – 21 de febrero de 1993) fue un dibujante y editor estadounidenseSus trabajos más conocidos incluyen la escritura y edición del cómic paródico Mad , de 1952 a 1956, y la redacción de las tiras de Little Annie Fanny en Playboy , de 1962 a 1988. Su obra destaca por su sátira y parodia de la cultura popular, la crítica social y la atención al detalle. Fue reclutado en 1943 para servir en la Segunda Guerra Mundial y se entrenó para la infantería, pero nunca fue enviado al extranjero. Estuvo destinado en Luisiana, Carolina del Norte, Carolina del Sur y Texas. Ilustró manuales de instrucciones, carteles y folletos, y contribuyó con caricaturas a los periódicos y boletines del campamento. Tras realizar innumerables trabajos para diversas editoriales, Kurtzman comenzó a trabajar en la línea de cómics New Trend en EC Comics en 1950 de cómics de terror, fantasía y ciencia ficción y Kurtzman contribuyó con historias en estos géneros. Sus ingresos se duplicaron con respecto al año anterior y a finales de 1950, comenzó a escribir y editar un título de aventuras, Two-Fisted Tales , que ofrecia un grado de realismo aún no visto en los cómics estadounidenses. Las historias de guerra de Frontline Combatsiguieron a mediados de 1951. Las historias no solo trataban sobre la guerra moderna, sino que también derivaban de la historia profunda, como las legiones romanas y las campañas napoleónicas . Kurtzman rechazó la idealización de la guerra que había barrido los EE.UU. desde la Segunda Guerra Mundial. Pasó horas en la Biblioteca Pública de Nueva York buscando la verdad detallada tras las historias que escribía, a veces tardando días o semanas en investigar una historia. Su investigación incluyó entrevistas y correspondencia con soldados , un viaje a bordo de un avión de rescate y el envío de su asistente Jerry DeFuccio a un submarino para recopilar efectos de sonido. Las historias ofrecían una perspectiva compasiva de ambos bandos del conflicto, independientemente de su nacionalidad o etnia. Buscó contar lo que consideraba la verdad objetiva sobre la guerra, desglamorizándola y mostrando su inutilidad, aunque las historias no eran explícitamente antibélicas.

Gaines le dio a Kurtzman una gran libertad artística, pero él mismo era un estricto supervisor. Insistía en que los artistas que dibujaban sus historias no se desviaran de sus diseños. Los artistas generalmente respetaban los deseos de Kurtzman por respeto a su autoridad creativa, pero algunos, como Bernie KrigsteinDan Barry, sintieron que su propia autonomía artística se veía vulnerada.

A partir de abril de 1954, la publicación bimensual Mad pasó a ser mensual tras la cancelación de Frontline Combat , cuyas ventas habían decaído al finalizar la Guerra de Corea . Pronto, surgieron numerosos imitadores de Madde otras editoriales, así como de la propia EC con Panic , editado por Feldstein . Kurtzman se dedicó por completo a Mad , dedicándole el mismo esfuerzo que a sus historietas de guerra. Kurtzman escribió el guion de las historias y las hizo dibujar por los mejores dibujantes de EC, con mayor frecuencia Will Elder , Wally WoodJack Davis ; el primer Mad fue famoso por su crítica social y parodias de la cultura pop. El cómic cambió a un formato de revista en 1955, y Kurtzman lo dejó en 1956 por una disputa con el propietario de EC, William Gaines, sobre el control financiero. Después de su partida, hizo una variedad de trabajos de caricatura, incluyendo la edición del efímero Trumpy el autoeditado Humbug . En 1959, produjo el primer trabajo de cómic original en formato de libro, el satírico y orientado a adultos Jungle Book . Editó la revista de humor de bajo presupuesto Help! de 1960 a 1965, que incluía obras del futuro miembro de Monty Pythony director de cine Terry Gilliam, así como los primeros trabajos de dibujantes underground como Robert Crumb y Gilbert Shelton . FinalizóHelp! después de que el éxito de la atrevida película de Playboy , Little Annie Fanny, comenzara a ocupar su tiempo. Si bien Annie Fanny le proporcionó gran parte de sus ingresos durante el resto de su carrera, continuó produciendo una obra ecléctica, que incluyó el guion de la película animada Mad Monster Party? en 1967, trabajo que consiguió por recomendación de Jack Davis, quien había estado diseñando personajes para la productora de la película , Rankin/Bass. También se encargó Kurtzman de la dirección, escritura y diseño de varios cortometrajes para Barrio Sésamo en 1969.

Desde 1973, Kurtzman enseñó dibujo en la Escuela de Artes Visuales de Nueva York. Su obra alcanzó mayor reconocimiento hacia el final de su vida, y supervisó reimpresiones de lujo de gran parte de su obra. El Premio Harvey recibió su nombre en 1988. Fue incluido en el Salón de la Fama del Cómic Will Eisner en 1989, y su obra obtuvo cinco puestos en la lista de los 100 Mejores Cómics del Siglo XX de The Comics Journal .



Un repaso pormenorizado de los contenidos de Two-Fisted Tales Vol. 1:



TWO-FISTED TALES #18: noviembre-diciembre de 1950.

Algo que destaca de este cómic bélico es que sus historietas no se desarrollan durante el mismo conflicto. Así, en Conquista (Conquest) la acción tiene lugar en el siglo XVI durante la conquista de América, demostrándose aquello de que más que una conquista fue una masacre y muy cruel, pero claro, el capitán Juan Alvarado no estárá preparado para lo que le espera…Kurtzman abre muy potente este número de transición y demuestra por donde van a ir, nunca mejor dicho, los tiros. Intriga en Hong-Kong (Hong Kong Intrigue) es una insustancial historieta de espionaje dibujada y guionizada por Al Feldstein; ¡Revolución! (Revolution!) está protagonizada por dos amigos norteamericanos que son mercenarios y que luchan, por dinero, para el gobierno de un estado de Centroamérica, pero uno de ellos tiene unos ideales que el otro no comparte y que los acabará enfrentando. En esta ocasión tanto el guion como el dibujo estan a cargo de Wally Wood. Finalmente Motín (Mutiny), escrita y dibujada por Johnny Craig, es una intriga que se desarrolla en un barco y que es la que sirve para inspirar la portada de este primer número. Como en el resto de publicaciones EC, se incluyen dos relatos sin ilustrar y habrá, como veremos, una página de correo del lector


TWO-FISTED TALES #19: enero-febrero de 1951.

Otro número de transición con una portada de Kurtzman que hace referencia a la primera del cuaderno, ¡Historia bélica! (War Story!), ilustrada por Severin y Elder con guion de Kurtzman en la que ya sorprende el trato que se le da al enemigo, los japoneses en este caso, pues la historia se desarrolla durante la II Guerra Mundial. El odio no conduce a nada bueno… ¡La muerte jíbara! (Jivaro Death!) con ilustración y guion de Kurtzman se desarrolla en la cuenca del Amazonas, donde el egoísmo de los protagonistas les hará perder la cabeza. ¡Huida del peligro! (Flight from Danger!) es otra insulsa aventura dibujada y guionizada por Johnny Craig con intriga y armas secretas. Afortunadamente no tardará Harvey Kurtzman en tomar las rienda con ¡El brutal capitán Bull! (Brutal Capt. Bull!) una historieta dibujada por Wally Wood protagonizada por los tripulantes de un barco de la Armada británica del siglo XVIII. Una inofensiva fantasía.

Por cierto, en este número ya se comienza a tantear y preguntar al lector qué historia le ha gustado más con destino a dedicar una hoja al correo del lector. Una hoja que, como veremos, resultará sorprendente.


TWO-FISTED TALES #20: marzo-abril de 1951.

Con este tercer número ya tendremos la estructura que continuará durante el resto de cuadernos del tomo: guiones exclusivamente de Harvey Kurtzman ilustrados por él mismo, Jack Davis, Wally Wood y John Severin y Bill Elder. ¡Masacre! (Massacred!) será una dura historieta dibujada por Severin y Elder, un duo que realiza atractivos dibujos muy indicados para este tipo de cómic. Tanto como Wally Wood, que muy detallista se atreve con ¡Los diablos del cielo! (Devils in Baggy Pants!) en la que un novato que es atosigado continuamente por su sargento demostrará ser más arrojado y valiente que él; Colt Single Action Army Revolver! es una historia realizada por Jack Davis con sabor a western que en lugar de estar protagonizada por un hombre, lo está por un revolver; ¡El oro de los piratas! (Pirate Gold!) es una historia sobre un tesoro enterrado en una isla que todos desearán para sí mismo pero que tiene un secreto que, demasiado tarde, averiguará el protagonista, con dibujo de Kurtzman y atención a la coloración como parte activa del drama, como por ejemplo las cuatro primeras viñetas de la página 113.


TWO-FISTED TALES #21: mayo-junio de 1951.

En ¡Emboscada! (Ambush!) Jack Davis nos muestra como a veces la confianza en amuletos no es fundada. Por cierto, en España, durante la Guerra Civil, en el bando «nacional» había unos amuletos que se llamaban Detente bala y que eran un corazón de Jesús que se ponían los soldados a la altura de su propio pecho con la esperanza de que, al llevarlo, las balas no le dieran. Ignoramos, aunque nos la podemos imaginar, la eficacia de estos amuletos. Con Cerdos del  Imperio Romano (Pigs of the Roman Empire), Severin, Elder y Kurtzman nos llevan a la mismísima Roma de los Césares. Allí deberán enfrentarse contra los vándalos. ¡La ruta de Murmansk! (The Murmansk Run!), con dibujos de un poco inspirado Wally Wood, nos cuenta que cuando hay submarinos cerca no hay que llamarles la atención con luces y llamas por lo que puede pasar… Con ¡Búsqueda! (Search!) es el turno de Kurtzman con una inquietante historia que se desarrolla en el crater que ha dejado una bomba. La última del cuaderno y una de las grandes historias de Two-Fisted Tales.


TWO-FISTED TALES #22: julio-agosto de 1951.

Las buenas historias de Two-Fisted Tales no han hecho más que comenzar e irán in crescendo. Para muestra ¡Contacto con el enemigo! (Enemy Contact!), en la que Jack Davis demuestra, una vez más su maestría con el dibujo. Vean si no la primera página con su sucesión de viñetas que reflejan una ráfaga de metralleta. Todo en una historia humana y de solidaridad que resultará ser inútil.

¡Ciudad moribunda! está dibujada por Kurtzman y otra leyenda del cómic norteamericano, Alex Toth, toda una obra maestra de carácter pacifista. Por su parte ¡La masacre de Agincourt! (Massacre at Agincourt!) es eso, una cruel masacre a la que, aquí si, un aplicado Wally Wood nos permite asistir desde la primera fila. El cómic lo cierran Severin y Elder con otra historia de crueldad que se desarrolla en 1945 y que muestra la estupidez que algunos mandos no se molestan en disimular pero por la que aquí pagará un caro precio.





TWO-FISTED TALES #23: septiembre-octubre de 1951.

Número a número los guiones de Kurtzman son más y más mordaces y acertados. Solo hace falta leer ¡Duelo con la muerte! (Death Stand!) para darse cuenta de ello. Ilustrado por Jack Davis es otro combate contra el azar. ¡Los viejos soldados nunca mueren! (Old Soldiers Never Die!) además de una detallada obra maestra de Wally Wood habla de aquello de que la experiencia es un grado pero que el azar, nuevamente el azar, siempre está dispuesto a decir la suya. ¡Matar! (Kill!) está realizada por Harvey Kurtzman con su estilo directo y nos narra las ansias de matar de un soldado de cada bando, ansias que les seran satisfechas, aunque no del todo como se esperan. Finalmente, de nuevo es el azar el gran protagonista de la historieta que cierra el cuaderno, ¡Escaramuza Aérea! (Dog Fight), así lo demuestra. Conviene resaltar la gran labor de los dibujantes, Severin y Elder con el dibujo de aviones. También hay en este número una página de correo del lector que destaca porque muchas de las cartas que se reciben son de soldados que están en Corea o otros destinos.


Hoja de color de Kill! la historieta de Harvey Kurzman que hay en el número 23 de Two-Fisted Tales

Las lecturas de Serendipia: ‘The Haunt of Fear’ Vol. 3

THE HAUNT OF FEAR VOL. 3


Diábolo Ediciones. Encuadernación en tapa dura.

Formato magazine, 216 páginas a todo color


Llega una nueva entrega de la lujosa e imprescindible edición de los clásicos EC que realiza Diábolo Ediciones. Tras completarse Tales from the CryptWeird Science, Impact y Shock SuspenStories,  vuelve el terror puro y duro con The Haunt of Fear, la colección de la vieja bruja (The Old Witch) pero que, al igual que sucedía con Tales from the Crypt y pasará con The Vault of Horror, contiene historias presentadas por los otros dos incendiarios host: The Vault-Keeper y The Crypt-Keeper.

Como es habitual, Al Feldstein se corona como el guionista  exclusivo de este tomo, que reúne los números que van del 13 al 18. La plantilla de dibujantes comienza también a ser fija. Todos los números los abre el inefable Graham Ingels y los cierra el gran Jack Davis, contando George Evans y Jack Kamen para la segunda y la tercera historieta respectivamente, tomando su lugar en alguna ocasión Johnny Craig Sid Check. Si en anteriores números los portadistas se iban turnando, las seis que componen este tercer tomo estan realizadas por Graham Ingels, de entre las cuales se ha seleccionado una de las más populares para ilustrar la cubierta de este tercer The Haunt of Fear de Diábolo.

El tomo también incluye dos adaptaciones de relatos de Ray Bradbury escritas por Al Feldstein y divertidos cuentos de hadas macabros (The Old Witch’s Grim Fairy Tales) que dibuja, como siempre, de manera impecable, Jack Kamen y que contienen mucho humor negro en sus viñetas.


Johnny Craig (1926-2001)

También conocido como Jay Taycee y FC Aljohn (en equipo con Al Feldstein), nació en la cinematográfica Pleasantville (Nueva York). Mientras asiste a clases de arte comienza a trabajar como asistente de Harry Lampert, creador de Flash. Tras su intermedio miliar en la II Guerra Mundial inicia su colaboración para EC Comics en títulos como Saddle Justice, Gunfighter, Crime Patrol y Modern Love. Pasando más tarde a aportar su enfoque limpio y nítido a los tres títulos dedicados al terror de EC: The Crypt of Terror , The Vault of Horror The Haunt of Fear, además de Crime SuspenStories y Two-Fisted Tales.

Craig se diferenciaba de la mayoría de los artistas de EC por ser escritor y artista. Era responsable de las historias presentadas por Vault-Keeper y también dibujaba a ese anfitrión de terror en las secuencias que enmarcaban las historias de otros ilustradores de EC. Finalmente, se concentró en The Vault of Horror and Crime SuspenStories , escribiendo la historia principal de cada uno de estos títulos bimensuales.

Autorretrato con The Vault-Keeper y Drusilla.

Craig se convirtió en el editor de The Vault of Horror a principios de 1954, abandonando su trabajo en Crime SuspenStories en ese momento. Más tarde ese año, creó a la atractiva asistente del guardián de la bóveda, Drusilla. Después de que los cómics de terror de EC llegaran a su fin, Craig editó Extra! de EC en 1955, escribiendo y dibujando dos historias en cada número bimestral.

La historia «… And All Through the House» de Craig, publicada en Vault of Horror #35 (marzo de 1954) fue adaptada para uno de los segmentos del film  Tales from the Crypt (1972) de la Amicus. Entre las muchas portadas que Craig realizó se incluye la del  Crime SuspenStories #22, que fue utilizada durante las audiencias del Senado de los años 50 sobre la delincuencia juvenil como muestra del sadismo mostrado en los cómics EC. El senador estadounidense Estes Kefauver le preguntó al editor de EC Bill Gaines si pensaba que la portada, que mostraba a un hombre empuñando un hacha sosteniendo la cabeza cortada de una mujer, era de buen gusto. Gaines respondió: «Sí, señor, lo creo, para la portada de un cómic de terror– respondió el editor,  «Si se fija no se ve la parte seccionada del cuello oculta por el encuadre.», un comentario que se convirtió en un ejemplo citado a menudo de la supuesta depravación de los cómics. Irónicamente, Craig fue uno de los artistas de EC más sanos, y con frecuencia eligió mostrar las reacciones de los personajes en lugar del evento horrible en sí. 

Tras el colapso de EC Craig trabajó brevemente para Atlas Comics , el predecesor de Marvel Comics en los años 50 , luego pasó varios años en una agencia de publicidad en Pensilvania , aunque lamentó que sus responsabilidades le impidieran dibujar. Regresó a los cómics en la década de 1960 entrando, al igual que otros ilustradores de EC, a formar parte de Warren Publishing, donde colaboró de 1966 a 1968, tiempo durante el cual Craig (que todavía trabajaba en publicidad) utilizó el seudónimo Jay Taycee, una pronunciación fonética de sus cuatro iniciales.

En los años setenta intentó trabajar para DC y Marvel, pero su estilo no se adaptó a los cómics de súper héroes. Tampoco podía cumplir con los plazos de entrega, así que principalmente se dedicó a entintar. Ya en los ochenta Craig dejó de dibujar cómics y se retiró parcialmente hasta su muerte en 2001. Realizó muchas pinturas de Vault-Keeper, Drusilla y otros temas de terror de EC para encargos privados, fanzines de EC y otras publicaciones, y estas obras mostraron una excelente técnica al óleo.

(Fuente: Wickipedia)


Un repaso pormenorizado de los contenidos de The Haunt of Fear Vol. 3:



THE HAUNT OF FEAR #13: mayo-junio de 1952.

Tras una estupenda portada de Graham Ingels, tenemos las habituales cuatro historietas, que abre también Ingels con ¡Por amor a la muerte! (For the Love of Death!) en la que la vieja bruja invita al lector a conocer la historia de Morton Macawber, un tipo obsesionado por los funerales que cumplirá su sueño de vivir el suyo sin tener que esperar a morirse aunque las cosas, como es habitual en E.C. Comics, terminarán torciéndose. En ¡Harta! (Fed Up!) Johnny Craig nos lleva a la feria, donde la tragasables dará una lección a su orondo marido harta de que se gaste todo el dinero que ella gana en pantagruélicas comilonas. Jack Kamen mostrará ¡Un pequeño error! (Minor Error!) que llevará a unos encantadores niños a investigar y acabar con el vampiro que hay en su barrio. Y finalmente, ¡Carnada para lobos! (Wolf Bait!), la historieta ilustrada por Jack Davis a la que la portada de Ingels hace referencia, es un juego de supervivencia en la que los tripulantes de un carruaje tendrán que sacrificar a uno de ellos echándolo a los lobos, dejando que sea el lector, en un ingenioso y cruel juego, el que adivine cual de ellos será el más prescindible.


THE HAUNT OF FEAR #14: julio-agosto de 1952. 

Abre tanto en portada como en historieta Ghasty con ¡Una extraña criatura! (A Little Stranger!) una historia protagonizada por vampiros y hombres lobo que terminará, en un final inesperado, narrando el origen de uno de los encantadores personajes de la casa. En ¡El que se pica! (Take your Pick!) Kamen nos muestra a un tipo tan, tan miserable que tendrá el final que se merece. El ilustrador Sid Check, de estilo muy parecido a un primerizo Joe Orlando, nos lleva ¡Viento en popa! (Ship-Shape!) a un mar repleto de tiburones y barcos misteriosos infectados de un extraño limo… El cuaderno concluye con ¡Tres cerditos! (This Little Piggy…) que no es un cuento al uso, si no un tratado sobre cómo respetar las costumbres ajenas, aunque sea por las bravas.


THE HAUNT OF FEAR #15: septiembre-octubre de 1952. 

En esta ocasión la portada de Graham Ingels hace referencia a la historieta que ilustra, ¡La cabina! (Chatter-Boxed!) en la que se retoma aquel Entierro prematuro de Edgar Allan Poe pero llevándolo a los años cincuenta. Ahora, el protagonista, que como aquel tenía pánico de ser enterrado en vida, se hace instalar un teléfono en su tumba pero… como pueden suponer algo fallará… ¡Y de qué manera! En ¡Pasado por agua! (All Washed Up!), historieta ilustrada con la eficacia habitual por George Evans, nos llevará a un pozo de los deseos en el que dos tortolitos se prometerán amor eterno, un pozo que también terminará convertido en vivienda habitual ideal para parejas. Kamen vuelve a contar a los lectores un cuento de hadas macabro, como hiciera en el número 27 de The Vault of Horror donde, al parecer, tuvo bastante éxito, pues se repetirá la fórmula pasando a ser fija en The Haunt of Fear, al menos durante el resto de cuadernos que componen este tomo. Así, Votos nupciales nos lleva a un reino con princesas, pretendientes y pedidas de mano. Todo normal. Lo habitual… o no. De nuevo cierra el número Jack Davis con ¡La muerte de algunos viajantes! (Death of Some Salesmen!) un tétrico relato repleto de humor muy negro protagonizado por unos rednecks que viven en una casucha retirada en tierra de nadie que recibe la visita de un vendedor al que se le ha averiado el coche y que a pesar suyo conseguirá vender su producto a los anfitriones.


THE HAUNT OF FEAR #16: noviembre-diciembre de 1952. 

Ghastly abre con, en su linea habitual, una impactante portada que hace referencia a la historieta que ilustra y abre el número, ¡De cuerpo ausente! (Nobody There!) protagonizada por un sádico doctor loco que como tal realiza experimentos de lo más pintorescos. Por cierto, no se pierdan los extraños pajaritos, realizados a la manera de El Bosco, que ha dibujado Ingels en la primera página. George Evans dibuja ¡El demonio de las profundidades! (A Creep in the Deep!) en la que un recién casado aficionado a la pesca submarina descubre facetas ocultas de su esposa. Nuevamente Kamen dibuja en ¡Por hambre! (…From Hunger!) un nuevo cuento de  hadas macabro repleto de humor negro protagonizado por un rey muy comilón y su cocinero, que apenas puede llevarse sobras con las que alimentar a su familia, por lo que decide poner solución drástica al problema. ¡El ataúd! (The Coffin!) es una nueva adaptación de Al Feldstein de un relato de Ray Bradbury protagonizado por un inventor que ha creado el ataúd perfecto. Una historieta ideal para Jack Davis.


THE HAUNT OF FEAR #17: enero-febrero de 1953. 

Graham Ingels, cadáveres y ciénagas son complementarios. Tan solo hace falta ver la famosa portada de este número y la historieta que lo abre, ¡Horror en el Bayou! (Horror We? How’s Bayou?) para cerciorarnos de ello. Un hermano loco como una cabra y una terrible venganza de ultratumba. George Evans con ¡El gorila de mis sueños! (Gorilla my Dreams!) nos presenta a un ciudadano normal y padre de familia al que se le tuerce el día cuando un doctor loco decide cambiar su cerebro por el de un gorila. ¡Un buen parecido! (A Likely Story) es el cuento de hadas macabro que ilustra Kamen en este número y que está protagonizado por un fea y vieja reina que hace la vida imposible a sus sirvientes. Finalmente, Jack Davis pone la guinda con ¡Fiesta en el jardín! (Garden Party!) en la que un joven matrimonio descubrirá sus diferencias de parecer con respecto al cuidado del jardín.


THE HAUNT OF FEAR #18: marzo-abril de 1953. 

Abre Ghastly con portada genérica en la que la vemos a la vieja bruja disfrutando de la cocina del infierno (y no, no nos referimos al barrio de Manhattan) y en la que se especifica que el  número contiene una nueva historieta basada en un cuento de Ray Bradbury, a quien, al pasar la página, se le dedica una página biográfica. Y ahora si, comienza el número con ¡Qué monada! (Pipe Down!), la primera historieta y, como es habitual, ilustrada por Graham Ingels con un poco de todo: maridos engañados, asesinatos, celos y un pequeño mono. Una combinación que resultará letal. George Evans nos cuenta ¡Un cuento para la cama! (Bedtime Gory!) una historia protagonizada por un tipo que quiere ser un gran hombre aunque sea pisando a todos y que lo conseguirá, ¡vaya si lo conseguirá! aunque no de la manera deseada. Jack Kamen trae otro nuevo cuento de hadas con ¡Pesadez de estómago! (Pot-Shot!) en la que veremos que el hijo malcriado del noble protagonista no resultará ser tan listo como cree. Por cierto, estas dos historietas son las que tienen los finales más impactantes del tomo, que termina con la adaptación del relato de Bradbury, ¡La noria negra! (The Black Ferris!) una historia de tono fantástico que representa un justo colofón a este tercer tomo de la antología de The Haunt of Fear.


Las lecturas de Serendipia: ‘The Haunt of Fear’ Vol. 2

24 diciembre 2024 Deja un comentario

THE HAUNT OF FEAR VOL. 2


Diábolo Ediciones. Encuadernación en tapa dura.

Formato magazine, 216 páginas a todo color


Llega una nueva entrega de la lujosa e imprescindible edición de los clásicos EC que realiza Diábolo Ediciones. Tras completarse Tales from the CryptWeird Science, Impact y Shock SuspenStories,  vuelve el terror puro y duro con The Haunt of Fear, la colección de la vieja bruja (The Old Witch) pero que, al igual que sucedía con Tales from the Crypt y pasará con The Vault of Horror, contiene historias presentadas por los otros dos incendiarios host: The Vault-Keeper y The Crypt-Keeper.

 

Como es habitual, Al Feldstein se corona como el guionista casi exclusivo de este tomo, que reúne los números que van del 7 al 12. La plantilla de dibujantes es desigual, pero todos los números los abre el inefable Graham Ingels y los cierra, en su mayoría, el gran Jack Davis, contando con los dibujos de Johnny Craig, el único artista que guioniza sus historietas, además de Jack Kamen, George Roussos, Ed Smalle y Joe Orlano. Las portadas tampoco tienen un ilustrador exclusivo, así que las hay tanto de Al Feldstein como Johnny Craig y Graham Ingels.

Por cierto, acompañando a las imágenes de las portadas de cada número, se ha intentado incluir el habitual dibujo original a tinta. Cuando no ha sido posible, se ha incluido la prueba de color realizada por Marie  Severin que se utilizaba como guía en la imprenta.

Y hablando de los Severin…


John Severin (1921-2012)

John Severin nació en Jersey City , Nueva Jersey y era un adolescente en Bay Ridge, Brooklyn , Nueva York, cuando comenzó a dibujar profesionalmente. Mientras asistía a la escuela secundaria, contribuyó con caricaturas para The Hobo News  en 1932, recibiendo un pago de un dólar por caricatura.

Asistió a la High School of Music & Art en la ciudad de Nueva York, junto con los futuros artistas de EC ComicsMad  Harvey Kurtzman , Bill Elder , Al Jaffee y Al Feldstein. Después de graduarse trabajó como aprendiz de maquinista y luego se alistó en el Ejército , sirviendo en el Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial.

En 1947 se integró con los profesionales de Crestwood y allí cruzó su camino con el de los grandes demiurgos del cómic de superhéroes yanqui Joe Simon y Jack Kirby. Junto a ellos desarrolló un estilo siempre amigo del realismo, prodigándose más en historias de corte costumbrista que de tipo fantástico. Sus primeros trabajos de cierta importancia aparecieron en Prize Comics Westernhistorietas de indios y vaqueros protagonizadas por Lazo Kid, Black Bull, American Eagle y otros del estilo.

En EC Comics debutó en el cómic bélico Two-Fisted Tales #19 (febrero de 1951), y continuó trabajando en equipo con su amigo Elder como entintador, en particular en historias de ciencia ficción y guerra. Cuando Kurtzman abandonó los cómics de guerra para dedicar más tiempo a Mad , Severin se convirtió en el único artista de Two-Fisted Tales durante cuatro números, escribiendo también el guion de algunas historias antes de pasar a trabajar en Mad.

A mitad de los años cincuenta EC se vino abajo y John se buscó el pan por otras casas editoriales, como Atlas, en la que ya trabajaba Stan Lee. Cuando éste creo Marvel Comics, John Severin fue uno de los elegidos para dibujar a uno de los personajes emblemáticos del sello: The Hulk. Su hermana, Marie, se fue con él.

Entre Marvel y DC pasaron los Severin los años sesenta, dibujando de todo. Primero muchos soldados y cow-boysSgt. Rock, Kid Colt, Ringo Kid, Combat Casey, Billy the Kid, Gunsmoke Western, Battle, Captain Savage o el famoso Sgt. Fury, pero también participaría con portadas y caricaturas para la revista Cracked. No dejó de lado John Severin los mundos de fantasía, pues dibujó varias veces para comic books como Journey into Mystery, Strange Talesy, asimismo, un nutrido número de historietas para las revistas de horror de Warren Publishing, comoEerie, Creepyo el título bélico de la misma casa Blazing Combat.

A comienzos de los años setenta formó equipo con su hermana Marie para dibujar otro cómic fantástico, Kull the Conquerorlo cual hicieron tras un ejemplar de otro clasicazo del cómic americano, Wally Wood, compañero de fatigas de Severin en EC, Warren y las editoriales de superhéroes. Su hermana Marie también tenía experiencia, había coloreado en EC y desde 1966 dibujó para Marvel títulos como Dr. Strange, Incredible HulkNamor, the Sub-mariner. Ambos hermanos colaboraron en varios títulos de Marvel, él como dibujante invariablemente, ella como colorista por lo general, aunque siempre fue una excelente caricaturista y también una buena dibujante y entintadora, así como una poco reconocida directora artística. Juntos, terminaron ocho ejemplares de Kull the Conqueror(más algunas cubiertas) en los que lograron una atmósfera muy especial.Posteriormente a este trabajo, aparte de dos portafolios excelentes que hicieron sobre este mismo personaje, los Severin separarían sus carreras. Marie se integraría para siempre en el bullpen de Marvel realizando la función principal de colorista, aunque se recuerda mucho sus cómics para Tales to Astonish and Not Brand Echh. Su hermano seguiría dibujando viñetas destacando por sus trabajos para Thrilling Adventure Storiesen 1975, Amazing High Adventureen 1985, cómics para la resucitada cabecera Savage Tales a partir de 1986, o la serie bélicaSemper Fi ya cerca de su jubilación. Se vio su nombre en los créditos de Ckacked, Heavy MetalWhat the?! durante los años noventa, pero ya no se prodigó demasiado.

En 2002, el escritor Jeff Mariotte recordó que, hacia el año 2000, Severin llamó por teléfono a Scott Dunbier, editor de grupo del sello WildStorm de DC Comics , «y le dijo que estaba buscando volver a hacer cómics«. Esto llevó a Severin a dibujar la miniserie secuela Desperadoes: Quiet of The Grave. Más tarde se encargó de la controvertida serie limitada de Marvel de 2003 The Rawhide Kid , un western desenfadado de universo paralelo que reimaginó al héroe forajido como un hombre gay, aunque todavía formidablemente pistolero. Severin, ya había dibujado al personaje para Atlas en la década de 1950.  También en la década de 2000, Severin contribuyó a The Punisher de Marvel ; Suicide Squad , American Century , Caper y Bat Lashde DC Comics ; y Conan , BPRDWitchfinderde Dark Horse Comics.

Los miembros de la familia de Severin que trabajan en los campos editorial y de entretenimiento incluyen a su hermana Marie Severin , que como ya vimos, fue artista de cómics y la colorista de los cómics de EC; su hijo John Severin, Jr., director de Bubblehead Publishing; su hija, Ruth Larenas, productora de esa compañía; y su nieto, John Severin III, productor musical e ingeniero de grabación.

(Fuentes: Wickipedia y Tebeosfera)


Un repaso pormenorizado de los contenidos de The Haunt of Fear Vol. 2:



THE HAUNT OF FEAR #7: mayo-junio de 1951.

Tras una estupenda portada de Johnny Craig, tenemos las habituales cuatro historietas, que abre Ingels con ¡Sitio para uno más! (Room for one More!) en la que la vieja bruja invita al lector a conocer la historia de Rodney Whitman, un joven huérfano obsesionado en reposar, cuando muera, en el mausoleo familiar. Cuando tan solo hay un hueco, buscará la forma de  hacer desaparecer a todos los familiares que le quedan para que ese hueco le pertenezca pero… naturalmente las cosas no saldrán como él desea. La previsible ¡La cesta! (The Basket) está dibujada por Jack Davis y tiene, para aquellos que no se lo vean venir, una sorpresa final de infarto. Horror en el aula (Horror in the School Room) esta realizada por la reconocible pluma de Jack Kamen y protagonizada por un niño con mucha fantasía en su cabeza… o no. Cierra Johnny Craig con su historieta ¡La Banshee aullante! (The Howling Banshee!), en la que el folklore irlandés sirve de excusa para que corra la sangre.


THE HAUNT OF FEAR #8: julio-agosto de 1951. 

Nada nos gusta más que un dibujo de Al Feldstein. Y si nos regala una cabeza reducida, ¡mucho más! Abre Graham Ingels con ¡La jauría de la muerte!(Hounded to Death!) una historieta a la medida de Ghastly con celos y venganzas de ultratumba. ¡Una momia muy extraña! (The Very Strange Mummy) esta ilustrada por George Roussos con un no muerto por partida doble en la que es otra vuelta de tuerca a las maldiciones egipcias. El poco conocido Ed Smalle se ocupara en ¡Beneficios decrecientes! (Diminishing Returns!) de llevar al lector al corazón de África, donde además de diamantes, esperan desagradables sorpresas a los protagonistas. Sí, es la historieta a la que hace referencia la portada. Y cierra Jack Davis con ¡Un yerro mortal! (The Irony of Death!) donde tendrá lugar una extrañísima venganza más allá de la muerte.

En la sección de correo del lector, El nicho de la vieja bruja, los lectores escogen la historieta favorita de cada número, y mientras unos, los que más, lanzan flores a los editores de E.C. Comics, otros demuestran su disgusto hacia ellos y de paso el despiste que llevan encima: «No sé por qué todo el mundo habla maravillas de los cómics de E.C. ¡En mi opinión son  horribles! ¿Qué tienen sus cómics de cómicos? No me gustan los cómics de terror. No me gustan los cómics de ciencia ficción. No me gustan los cómics de crímenes. Y no me gustan los cómics bélicos«. Entonces… ¿por qué diablos los compra?


THE HAUNT OF FEAR #9: septiembre-octubre de 1951.

 

¡La verruga es bella! (Warts so Horrible?) es la historieta que abre este número de The Haunt of Fear. Ilustrada por Ghastly, nuevamente, y en la que el hedor de la tumba asaltará al lector no avisado. Forbidden Fruit (Fruta Prohibida) es un remedo del viejo testamento protagonizado por dos náufragos en busca de alimento en la isla donde les ha llevado el mar a la deriva ¿comerán de la fruta prohibida? ¡Pueden apostar que si! y Joe Orlando nos lo traduce en imágenes. Jack Kamen ilustra ¡Una vieja historia! (The Age-Old  Story!) donde hay experimentos de longevidad humana y una aventajada busca fortunas sin escrúpulos. Finalmente, ¡La pata del gorila! (The Gorilla’s Paw!) que, bueno, sí, tiene bastante que ver con el clásico relato de W.W. Jacobs La pata del mono, sólo que en versión un tanto más salvaje. Y más si la dibuja Jack Davis.


THE HAUNT OF FEAR #10: noviembre-diciembre de 1951. 

Una portada de lo más torera realizada por Al Feldstein y que guarda relación con ¡Una mala faena! (Bum Steer!) la historieta de Jack Davis que cierra en número y que contará con una folklórica venganza ultraterrena. ¡Oooole! Pero antes llega Graham Ingels y el hedor de la tierra del cementerio con ¡Un negocio de mala muerte! (Grave Business!) en la que un propietario de empresa funeraria pagará duro por todas las estafas y trucos que utiliza para engañar a sus afligidos clientes. Johnny Craig dibuja y escribe ¡La vampiresa! (The Vamp!) en la que el protagonista deberá escoger entre dos mujeres muy diferentes entre ellas… o no tanto. Acabamos con Jack Kamen y ¡Mi tío Ekar! (My Uncle Ekar) una historia protagonizada por un niño de lo más raro.


THE HAUNT OF FEAR #11: enero-febrero de 1952. 

Ghastly no se conforma con abrir cada uno de los cuadernos de esta serie, ilustrará la portada de este y el siguiente con su pútrida pluma. ¡Un sótano asqueroso! (Ooze in the Cellar?) no podría haber sido dibujada por otro. En ella su protagonista tiene un severo caso de Diógenes que le obliga a guardar todo en su sótano…incluso los cadáveres. ¡La prueba del ácido! (The Acid Test!) está ilustrada por Jack Kamen y es una historieta protagonizada por dos enamorados cuyo amor se unirá aún más gracias al ácido, con una conclusión ciertamente sádica. George Roussos dibuja Exterminio (Extermination) una historieta en la que cucarachas, chinches y termitas campan a sus anchas. Finalmente, ¡Abono de primera! (Ear Today…Gone Tomorrow!) la  historieta que cierra el cómic y que ilustra Jack Davis, lo dice todo en su título. En ella los fabricantes de abono se las ingeniarán para encontrar huesos con el que fabricarlo.


THE HAUNT OF FEAR #12: marzo-abril de 1952 

Y llegamos al último  número de este segundo tomo de The Haunt of Fear, el 12, que como el anterior, cuenta con portada de Ghastly, que también se encarga de realizar la primera historieta, para el que el hedor del cementerio se nos meta bien en los huesos. ¡Justicia poética! (Poetic Justice!) es otra nueva historia de venganza de ultratumba. Por su parte Johnny Craig escribe y dibuja ¡Sobre el pecho de un muerto! (…On a Dead Man’s Chest!) protagonizada por un tipo que adora los tatuajes y a su joven mujer, a la que desea un amigo y que…En ¡Hasta que la muerte nos separe! (Till Death Do We Part!), Joe Orlando dibuja una ingeniosa historia que sorprende bastante en su conclusión. Finalmente, Jack Davis realiza ¿Qué se cuece? (What’s Cookin’?) una historia con la que hacer una buena digestión y esperar la próxima entrega de The Haunt of Fear.

Las lecturas de Serendipia: ‘Shock SuspensStories’ Vol. 3

22 diciembre 2024 Deja un comentario

SHOCK SUSPENSTORIES VOL. 3


Diábolo Ediciones. Encuadernación en tapa dura.

Formato magazine, 216 páginas a todo color


Con este tercer tomo se completa la colección Shock SuspenStories, una de las mejores series editadas por E.C. Comics. Esta última entrega, publicada en un momento en el que los guardianes de la moral ya acosaban a la editorial, tiene varias historietas de impacto social y artículos que explican a los lectores la situación que estaban viviendo y que no tardaría en terminar con la editorial.  

Shock SuspenStories contaba con uno de los equipos artísticos más destacados de los cómics E.C. y en estos últimos números se lucieron especialmente. Las portadas las realizaron Jack Kamen y George Evans con una excepcionalmente dibujada por Wally Wood. Casi ninguna guarda relación con ninguna de las historietas contenidas, cuyos guiones mayoritariamente están escritos por Al Feldstein, junto a otros realizados por Otto Binder y Carl Wessler. El equipo artístico cuenta con grandes favoritos como Jack Kamen, Wally Wood, Reed Crandall y George Evans, a los que se les suman o sustituyen eventualmente Bernie Krigstein, Joe Orlando y el gran Frank Frazetta, que junto a Al Williamsson realizará el único cómic que publicaría en E.C., Con el agua al cuello (Squeeze Play).

Conviene no perder de vista especialmente historietas como Hermanos de sangre (Blood-Brothers), La paliza (The Whipping), El confidente (The Confidant), Cierta justicia (A Kind of Justice) o La iniciación (The Hazing), por sus alegatos anti racistas y a favor de la libertad y contra los totalitarismos. También cabe destacar La huerfanita (The Orphan), por su argumento especialmente sádico y su final inesperado así como En su papel (In Character) y Tú, asesino (You, Murderer) por sus destacables conexiones cinematográficas.

Finalmente, todos los números traen una de sus planchas dedicadas a promocionar las publicaciones de humor que edita E.C. como Mad o Panic mediante divertidos juegos ilustrados por Will Elder y Jack Davis.  


Bill Elder (1921-2008)

William Elder, nacido como Wolf William Eisenberg en el Bronx , Nueva York, asistió a la High School of Music and Art de Nueva York junto con los futuros artistas de Mad Harvey Kurtzman, John Severin, Al Jaffee y Al Feldstein. Tras la II Guerra Mundial, donde formó parte de la 668.ª Compañía de Ingenieros (Topográficos), adoptó el nombre de Will Elder.

A finales de la década de 1940, Elder y su ex compañero de clase Kurtzman se asociaron con Charles Stern para formar el Charles William Harvey Studio, creando cómics entre 1948 y 1951 para Prize Comics y otras editoriales. En EC Comics entintó los lápices de Severin en historias para Weird FantasyTwo-Fisted TalesFrontline Combat y otros títulos.

Cuando Kurtzman creó Mad en 1952, los extravagantes paneles de Elder atrajeron inmediatamente la atención, pasando a dibujar en la mítica publicación y para el otro cómic humorístico de EC, Panic. Una labor que le iba como anillo al dedo, pues Elder era conocido por ser un bromista empedernido.

Colaboró ​​frecuentemente a lo largo de su carrera con Kurtzman. Después de dejar Mad en 1957, los dos trabajaron juntos en una serie de revistas de humor de corta duración: Trump , Humbug y Help!. Hugh Hefner, declarado fan del trabajo de Kurtzman y Elder, les encargó que crearan una tira para Playboy. El resultado fue Little Annie Fanny, serie protagonizada por una exuberante e inocente joven de corazón puro que se despojaba de su ropa con regularidad. La serie Annie Fanny (107 historias en total) se publicó irregularmente en la parte posterior de Playboy durante más de un cuarto de siglo desde octubre de 1962 hasta septiembre de 1988.

Elder murió el 15 de mayo de 2008 por complicaciones debidas a la enfermedad de Parkinson, en Rockleigh, Nueva Jersey,  y fue incluido póstumamente en el Salón de la Fama de los Premios Harvey en 2019 durante la Comic Con de Nueva York , junto con sus compañeros colaboradores de Mad Jack Davis, Marie Severin, John Severin y Ben Oda.


Un repaso pormenorizado de los contenidos de Shock SuspenStories Vol. 3:



SHOCK SUSPENSTORIES #13: febrero-marzo de 1954. Todos los guiones Al Feldstein.

Una estupenda portada de Jack Kamen que hace referencia a la última de las  historietas abre el número 13 de esta colección, cuya primera historia también se encarga de ilustrar Kamen. A Flor de piel (Only Skin-Deep) cuenta con un plan ¿perfecto? pergeñado por dos amantes para deshacerse del tercero en discordia. Hermanos de sangre (Blood- Brothers) ilustrado por Wally Wood es un alegato anti racista de hondo calado. Al protagonista de Acto reflejo (Upon Reflection), la historieta ilustrada por Reed Crandall, los remordimientos y los nervios le juegan una mala pasada. Y en Con el agua al cuello (Squeeze Play) un prófugo se librará de la justicia haciéndose pasar por bañista en una playa, pero con lo que no cuenta es con el entusiasmo de unas jovencitas que lo invitarán a bañarse con ellas.

La acostumbrada sección de correo de la publicación, Shock Talk, está capitalizada por diversas opiniones sobre El asalto (The Assault!) la historia más comprometida publicada en Shock SuspenStories Nº 8, protagonizada por una turba que se toma la justicia por su cuenta. Como concluyen los editores tuvieron «muchos quebraderos de cabeza tanto con el guion como con las ilustraciones para asegurarnos de que la historia fuese de «buen gusto». Los niños pequeños, inocentes e ingenuos no han podido entender la historieta. Por lo tanto, las cartas que nos acusan de obscenidad necesariamente deben haber venido de personas que tienen, como se dice en la jerga de nuestros tiempos, «la mente sucia»» Y es que se acercaban muy malos tiempos para E.C. Comics.


SHOCK SUSPENSTORIES #14: abril-mayo de 1954.

Quizás una de las más retorcidas historietas editadas por E.C Comics sea La huerfanita (The Orphan) con la que Jack Kamen y Al Feldstein abren este número de Shock SuspenStories.  Está protagonizada por una madre que no quiere serlo y un padre alcohólico que a la primera de cambio pega a su hija. Afortunadamente la pequeña terminará a cargo de su dulce tía… previa muerte de sus padres, claro. La paliza (The Whipping) es otro cómic de contenido anti racista, con un vecino que no solo no quiere que su hija vaya con un hispano que se ha mudado al barrio, también quiere que la familia recién llegada marche, pues piensa que vendrán más y el barrio se echará a perder ¿solución? vestirse con blancas túnicas y bien encapuchados atacar al indeseable. Pero, claro, algo no va bien y todo se vuelve en contra del agresor…En Tú, asesino (You, Murderer) tenemos un guion que resulta familiar. Si El gabinete del Dr. Caligari, (Das Cabinet des Dr. Caligari, 1919) film expresionista de Robert Wiene fue visto como una premonición del nazismo, con un sonámbulo actuando bajo el poder de Caligari, un taumaturgo que lo tiene hipnotizado bajo su poder como una marioneta a la que obliga a hacer lo que mande, en esta ocasión un nigromante hace que un inocente individuo al azar mate como venganza a un inocente acusándolo falsamente de ser un espía comunista. Para que no haya ninguna duda de donde ha llegado la inspiración a Feldstein para esta historieta, está firmada por Krigstein y Dr. Caligari en su primera plancha. En Quien siembra vientos… (As Ye Sow…) tendremos una historia de celos y venganza en la que, como es marca de la casa, las cosas terminarán fatal. Finalmente Shock Talk estará centrado en diversas opiniones a favor y en contra de las historietas más comprometidas publicadas en Shock SuspenStories. Con mayoría de opiniones a favor y agradeciendo los contenidos adultos, se leen perlas como las de una adolescente de 14 años que piensa que «Es hora de que el gobierno de este país apruebe una ley que prohíba la venta de esta basura«.


SHOCK SUSPENSTORIES #15: junio-julio de 1954.

 

Tras la contundente portada de Jack Kamen, una historieta dibujada por él abre el número, La cruda realidad (Raw Deal), una alimenticia historia sobre una pareja, últimos supervivientes de un buque que se quedan perdidos en el mar en un bote a la deriva. El confidente (The Confidant) tiene como protagonistas a los habitantes de un pequeño pueblo que se tomarán la justicia por su mano. ¡A voz en grito! (For Cryin’ Out Loud!) está ilustrada por Reed Crandall y es la historia a la que se hace referencia en portada. Protagonizada por un asesino cuya conciencia no le deja en paz y se siente observado y acusado por todo aquel con el que se cruza. Cierra el cuaderno La única vía (Well Trained) un cómic realizado por George Evans con un protagonista obsesionado con que un asesino muera electrificado en la silla eléctrica… o donde sea, pero bajo el efecto de los voltios. En Shock Talk la polémica y el grueso del correo está centrado en la historieta Hermanos de sangre, que como hemos visto se publicó en el número 13. Como suele suceder, la mayoría de cartas felicitan a la editorial por editar este tipo de historias con fondo abiertamente anti racista, pero siempre hay quien disiente de ello. Se hace referencia a una carta que escribió un militar en aquel mismo número quejándose del contenido de otra historieta anti racista: «Me  pareció muy buena hasta que leí una historia sobre el amigo  negro de un soldado. Esta historia apesta tal y como la escribieron, y me gustaría que la persona que la escribió tuviera que dormir, comer y convivir con negros o negratas. Estoy de servicio y no me gustaría que un negrata comiera en la misma mesa que yo...», una carta que levantó en general las iras del resto de lectores, pero que se encontró también con apoyos, como estas que reproducimos aquí: «Hermanos de sangre es estrictamente para los negratas. ¿Qué vais a hacer, dedicar vuestra revista a los negros?» o «Estoy llorando a lágrima viva por ese pobre negrata después de leer la última tontería pro-negros de Wood (y Feldstein)«. Como vemos la mala sangre no es un privilegio de las actuales redes sociales. Ya en los años cincuenta había este tipo de reacciones no muy diferentes a las que se pueden encontrar hoy escarbando por internet.


SHOCK SUSPENSTORIES #16: agosto-septiembre de 1954.

 

En este número George Evans realiza portada y abre el número con …El guardián de mi hermano (…My Brother’s Keeper), una historia con un final algo predecible para los que ya estamos muy versados en esto del terror, pero que sorprenderá a más de uno. The Hazing (La iniciación) es una propuesta ilustrada por Joe Orlando que tiene como protagonistas las falsas acusaciones y las habladurías. En este caso las cosas se complicarán cuando un profesor universitario sea falsamente acusado de comunismo. En Cierta justicia (A Kind of Justice) el mal corre por todos los lados y cualquiera puede ser el culpable aunque la multitud termina con el que piensa que se acerca más al perfil del agresor que están buscando. El poder de las palabras (The Pen is Nightier) es una de esas  historietas en las que el criminal se libra mientras hace caer a todo aquel que si interpone ante él. En cuanto a Shock Talk, prosigue la polémica que abrió el militar con su carta, en esta ocasión otros militares escriben para disculparse en nombre de su compañero de armas, mientras otros lectores comentan La paliza, otra polémica historia publicada, en este caso, en el número 14.

A pesar de los problemas por los que está pasando la editorial, o precisamente por eso mismo, las historietas-denuncia están muy presentes en Shock SuspenStories, cuya voz no tardaría en acallarse. A este respecto  no se nos escapa la primera plancha del cómic que se sitúa tras la portada ¿Eres un papanatas rojo? (Are You a Red Dupe?) en la que parecen querer dejar claro que las historietas que publican y los dibujantes y guionistas que las hacen no tienen nada que ver con el comunismo, que ya es lo último de lo que se les podría acusar.


SHOCK SUSPENSTORIES #17: octubre-noviembre de 1954.

 

Nueva portada de George Evans que vendrá en concordancia con la historia que abre el número, Triángulo cuadrilátero (4-Sided Triangle) en la que veremos de los que es capaz un tipo por ser acariciado por una bella joven. En su papel (In Character) es una interesante historieta realizada por Reed Crandall y Al Feldstein protagonizada por Bela Kardiff, un actor especializado en cine de terror. Un actor que se lamenta de haber sido encasillado en cine fantástico y cuyo aspecto recuerda a la criatura de Frankenstein que encarnó Boris Karloff, con cuyo apellido componen el de Kardiff, eso sí, poniéndole el nombre de la otra super estrella del género, Bela Lugosi. El asesino (The Assassin) está ilustrada por George Evans y es una historieta que no cuenta con diálogos y en la que serán los carteles explicativos los que contendrán los pensamientos del propio protagonista: el asesino. Precisamente en cine se había hecho recientemente, tan solo dos años antes, un experimento de cine sin diálogos, El espía (The Thief, Russell Rouse) que muy posiblemente influyera en Carl Wessler, guionista de la historieta. La operación (The Operation), con dibujo de Joe Orlando, cuenta un plan infalible para entrar diamantes y otras mercancías sin peligro al atravesar la aduana. La sección Shock Talk reincide en felicitaciones a la editorial por publicar historias comprometidas: «(…) vosotros, los editores de Shock SuspenStories, habéis iniciado algo maravilloso, una bofetada al prejuicio».


SHOCK SUSPENSTORIES #18: diciembre-enero de 1955.

Nuevamente Evans realiza portada y primera historieta en el que será último número de Shock SuspenStories. ¡La fiebre del Cadilla! (Cadillac Fever!) es una historieta con cierto trasfondo de humor sobre un tipo que tiene un deseo que parece imposible que se vaya a cumplir y que su hija ayudará a materializar con la mejor intención. Y ya se sabe que el infierno está repleto de buenas intenciones…La trampa (The Trap) sobre un plan urdido para cobrar el seguro de fallecimiento sin haber muerto. Un plan aparentemente perfecto pero…La bolsa (In the Bag) es una apasionante y cinematográfica historieta dibujada por Bernie Krigstein con guion de Karl Wessler. En la cuneta (Rundown) está dibujada por Reed Crandall y nos muestra a un tipo que después de cometer un asesinato quiere desprenderse del cadáver y todo serán problemas. Será esta historia la que cierre la colección, que en este número no tendrá correo con el lector, sino un comunicado de la editorial explicando lo que les está sucediendo y piden que los lectores manden una carta o postal al Subcomité del Senado que está investigando el supuesto efecto pernicioso de los cómics en los niños indicando si piensan que los cómics son un entretenimiento inofensivo y por qué y animando a hacerlo con sus propias palabras, con una carta amable y educada. «Lo importante es que la Subcomisión escuche a los lectores reales de los cómics y/o a sus padres, y no a personas que, sin haber leído un cómic en su vida, quiere destruirlos».


MÁS INFORMACIÓN Y PEDIDOS: DIÁBOLO EDICIONES


 

Las lecturas de Serendipia: ‘The Haunt of Fear’ Vol. 1

THE HAUNT OF FEAR VOL. 1


Diábolo Ediciones. Encuadernación en tapa dura. Formato magazine, 216 páginas a todo color


Llega una nueva entrega de la lujosa e imprescindible edición de los clásicos EC que realiza Diábolo Ediciones. Tras completarse Tales from the Crypt, Weird Science e Impact y estar a un tomo de finalizar Shock SuspenStories,  vuelve el terror puro y duro con The Haunt of Fear, la colección de la vieja bruja (The Old Witch) pero que, al igual que sucedía con Tales from the Crypt y pasará con The Vault of Horror, contiene historias presentadas por los otros dos incendiarios host: The Vault-Keeper y The Crypt-Keeper.

The Haunt of Fear fue, de las tres dedicadas al terror, la última en salir. Si tanto Tales from the Crypt como The Vault of Horror salieron en abril-mayo de 1950, The  Haunt of Fear se les sumó en mayo-junio de ese mismo año. Los tres primeros números salieron con la numeración de las colecciones que sustituía, así el número 1 fue el 15, pues la colección nació como Fat and Slat (del 1 al 4), y prosiguió como Gunfighter (del 4 al 14), continuando la numeración durante los tres primeros números de The Haunt of Fear, hasta el 4, que ya salió con nueva numeración en portada.

Fat and Slat fueron creados por Ed Wheelan (1888-1966) un pionero de los cómics que publicó sus primeras tiras en 1918. Durante las cuatro décadas siguientes produjo una tira popular tras otra,  protagonizadas por personajes que dieron pie a sus propios spin-offs. Sus personajes Fat and Slat aparecieron por primera vez en forma de tira en DC, pero en 1947 pasaron a tener su propio cómic trimestral en la que fue una de las primeras publicaciones de E.C. Comics. La cabecera, que como hemos indicado se prolongó durante 4 números, no solo incluía las hazañas de Fat and Slat, también presentaba al perro Big Shot y a Comics McCormick,  «el fanático de los cómics número uno mundial», por lo que estamos hablando de la primera serie que presentaba a un fan de estas publicaciones como personaje principal. A partir del quinto número la cabecera la prosiguió el cómic del oeste Gunfighter, que en cada número incluía cuatro historias, algunas de ellas con lápices de Graham Ingels, Johnny Craig, Al Feldstein… hasta que en el número 15 debutó The Haunt of Fear, cabecera que prosiguió su andadura hasta el número 28, dándose así la circunstancia de que la colección tenga dos números 15, 16 y 17.

En este primer tomo, que contiene los seis primeros números, la plantilla de dibujantes y portadistas es bastante inestable, pero entre los nombre fijos figuran Graham Ingels, Wally Wood, Al Feldstein y Johnny Craig, ilustrador, este último, que se encarga de casi todas las portadas. El tomo contiene una introducción de Grant Geissman y un prólogo del mismísimo Freddy Krueger, el gran Robert Englund.


Marie Severin (1929-2018)

La neoyorquina Marie Severin fue dibujante y colorista de toda la línea EC Comics. En un  hogar en el cual se respiraba arte, su hermano mayor era el dibujante John Severin, nacido en 1922, y su padre era diseñador en la compañía de moda Elizabeth Arden. Trabajaba de oficinista en Wall Street cuando su hermano, que por entonces trabajaba en E.C. Comics, requirió de los servicios de un colorista y, conocedor de las facultades artísticas de su hermana, la llamó para que colaborara con él. John, por entonces se encargaba de dibujar comics románticos para la editorial, siendo el primer trabajo de Marie Severin en A Moon, a Girl … Romance #9 (octubre de 1949). A partir de ahí se encargó de todos los títulos de la casa, incluidos, por supuesto, los dedicados al terror, cuyos paneles más truculentos acostumbraba a colorear en azul oscuro, lo que hizo que Al Feldstein la denominara «la conciencia de E.C.», afirmación de la que la artista se defendió:

Autorretrato caricaturesco de Marie Severin en una nota de respuesta a un lector de E.C. Comics

«Nunca asumía una posición editorial. Lo que hacía frecuentemente era, si alguien había sido desmembrado, en lugar de eso lo coloreaba en amarillo porque es [un color] chillón, y también [al mismo tiempo] podías ver lo que estaba ocurriendo. O rojo, para los elementos de sangre, pero no para atenuar el arte. […] Quiero decir, la principal razón por la que estas personas estaban comprando estas historietas era para ver a alguien ser decapitado, ¿sabe? […] Y [los editores] me confiaban muchas cosas. Sabían que no atenuaría el arte; solamente trataría de bloquearlo un poco de modo que si un padre tomaba la historieta en una farmacia, no vería que el estómago de alguien estaba completamente rojo

Cuando EC dejó de publicar historietas como resultado de las audiencias del Senado de los EE. UU., Marie Severin trabajó brevemente para Atlas Comics, el predecesor de Marvel durante los años cincuenta. Tras una recesión en la industria abandonó el medio y encontró trabajo en el Banco de la Reserva Federal de Nueva York, pero dos años después volvió al mundo del cómic, esta vez para siempre. En Marvel se le asignó el dibujo de Doctor Strange, reemplazando a Bill Everett,​ quien había sido el sucesor del cocreador del personaje, Steve Ditko, y junto con Stan Lee, Severin cocreó el Tribunal Viviente, una entidad cósmica ficticia, en Strange Tales #157 (junio de 1967).

Severin fue la colorista principal de Marvel hasta 1972, momento en el que entregó la mayor parte de sus tareas de coloreado a George Roussos, con el fin de poder hacer más dibujo a lápiz y entintado. Hizo historietas de Namor y Hulk, así como portadas o interiores de Iron ManConan el Bárbaro, Kull, el conquistador Daredevil. En 1976, Severin cocreó con Archie GodwinSpider-Woman, diseñando su traje original,​ y ya en la década de los ochenta fue asignada a la división de Proyectos Especiales de Marvel. Ayudó a diseñar maquetas de juguetes y productos vinculados al cine y la televisión, y también trabajó en el sello de corta vida Marvel Books, dedicado a libros para colorear y de calcomanías para niños. Durante este periodo dibujó los títulos Fraggle Rock y Muppet Babies para el sello infantil de Marvel, Star Comics.

Marie Severin prosiguió trabajando en Marvel y en otras editoriales y a pesar de que en 2000 se retiró, volvió a colorear muchas de las historietas reimpresas en los libros retrospectivos de EC Comics, B. Krigstein y B. Krigstein Comics, cuyo primer volumen ganó los premios Harvey y Eisner en 2003. El 11 de octubre de 2007 Severin sufrió un derrame cerebral y fue llevada al Hospital Huntington, en Huntington, Long Island, donde fue internada para recuperar su salud. ​Falleciendo once años después, el 29 de agosto de 2018, a los 89 años de edad por accidente cerebrovascular.​


Un repaso pormenorizado de los contenidos de The Haunt of Fear Vol. 1:



THE HAUNT OF FEAR #15 (1): mayo-junio de 1950.

Tras una estupenda portada de Johnny Craig en la que The Old Witch invita al lector a adentrarse en su refugio del miedo, tenemos las habituales cuatro historietas en las que no hay ningún host presentando y que se inician con El muro (The Wall), también de Craig con guion del propio dibujante. La historieta se abre con una inusual splash page muy al estilo Eisner y muy pronto se descubre que se trata de una indisimulada adaptación (plagio) inconfesa de, nada menos que El gato negro de E. A. Poe. A continuación Harvey Kurtzman ilustra La casa de los horrores (House of Horror), con guion del desconocido Ivan Klapper. Una monótona historia iniciática sobre universitarios demostrando «hombría» en una casa abandonada. El mago loco (The Mad Magician) es otra floja pieza, en todos los aspectos, tanto en guion como en dibujo, compartido entre Harry Harrison y un encorsetado Wally Wood. El número lo cierra ¡La cosa del pantano! (The Thing in the Swamp!), que cuenta con dibujos de Al Feldstein y guionista no acreditado, posiblemente él mismo. La historieta contiene una masa gelatinosa devoradora al estilo (y color) de la que ocho años después protagonizaría el film The Blob (Irvin S. Yeaworth Jr. y Russell S. Doughten Jr., 1958), aunque en esa ocasión llegara procedente del espacio. Un número, como vemos, bastante rutinario, posiblemente realizado con restos procedentes de otras publicaciones hermanas y que, al igual que ellas, se irá superando conforme avance la trayectoria.


THE HAUNT OF FEAR #16 (2): julio-agosto de 1950. 

De nuevo Johnny Craig se hace cargo de una clasicota portada y de la historieta ¡Vampiro! (Vampire!) a la que hace referencia y que él mismo se encarga de guionizar. ¡Los cazadores de cabezas! (Horror-A-Head!) está dibujada por el tándem formado por Harry Harrison y Wally Wood y con guion de Feldstein sobre expediciones a la selva y el intento de descubrir el secreto de los jíbaros, aunque eso signifique perder la propia cabeza. ¡El asesino del ataúd! (The Killer in the Coffin!) representa el desembarco del gran Graham Ingels en la colección, de la que ya no se moverá. Con guion de Gardner F. Fox narra como un marido infiel idea un plan para deshacerse de la esposa que…acabará muy mal, claro, pero para él mismo. Finalmente, con ¡El regreso de la momia! (The Mummy’s Return!) Jack Kamen y Al Feldstein llevarán al lector al antiguo Egipto, donde una enamoradiza momia cobrará vida para recuperar a su amada, bueno, a su reencarnación. Como vemos, un argumento muy inspirado en las cintas de la Universal.


THE HAUNT OF FEAR #17 (3): septiembre-octubre de 1950.

A pesar de tener a los tres anfitriones en portada, ninguno de ellos presentará una historieta de las contenidas en este tercer número de The Haunt of Fear, que como en los anteriores, cuenta con portada e historia inicial con dibujo y guion de Johnny Craig. ¡Pesadilla! (Nightmare!) está protagonizado por un tal Sr. Severin (¡Ejem!) que tiene pesadillas tan realistas que, para su desgracia, terminarán siendo premonitorias. Con ¡Terror en la televisión! (Television Terror!) hará su última incursión en la colección Harvey Kurtzman, y lo hará con un guion propio que pasará a las viñetas de manera innovadora, pues estamos ante una retrasmisión televisiva. Un found footage en forma de cómic en la que el personaje se dirige continuamente a la cámara (hacia el lector/espectador) sabiéndose observado en todo momento. Una magnífica historia de fantasmas, lúgubre y modernamente gótica. The Haunt of Fear va tomando forma. Y más con Graham Ingels, que ilustra ¡Hacedor de monstruos! (Monster Maker!), una historieta escrita por Gardner F. Fox con cierto personaje de Mary Shelley en mente. Este número ya contiene El nicho de la vieja bruja, que es el nombre que recibe la sección de correo del lector, a la que comienzan a llegar las primeras cartas. El cuaderno se cierra con otra original historieta, esta ya con la Vieja Bruja presentándola, ¡Horror bajo las calles! (Horror Beneath the Streets!) que cuenta con dibujo, guion y protagonismo del mismísimo Al Feldstein junto a Bill Gaynes,  en una de esas historietas que hizo tan diferente a E.C. Comics, creando complicidad con el lector. En ella, los protagonistas serán perseguidos por un espectro (que resultará ser la Vieja Bruja), bajarán a protegerse a las alcantarillas de la ciudad, donde se encontrarán con el Guardián de la cripta y El guardián de la cámara de los horrores que junto a la Vieja bruja, hará que se comprometan a publicar sus historias. Todo ello con el estupendo dibujo de Feldstein, tan moderno y que tanto influyó en el cómic underground de todas las épocas y orígenes.


THE HAUNT OF FEAR #4: noviembre-diciembre de 1950. Guion y portada: Al Feldstein

Con este número, el primero con numeración «no heredada» la plantilla de dibujantes y guionistas comienza a perfilarse. A partir de aquí habrá, presumiblemente, pocos cambios en la «alineación» y todas las historietas contarán con su habitual presentador. Abre Feldstein con una portada con momia y jorobado. Pero a pesar de que la primera  historia del número se llama ¡El jorobado! (The Hunchback!), no es esta la historieta a la que hace referencia la cubierta. ¡El jorobado! está ilustrada por Graham Ingels y protagonizada por un jorobado que… bueno, no es lo que parece. Si han visto la terrorífico (y jocosa) saga Basket Case de  Frank Henenlotter en los ochenta, sabrán a qué nos referimos. Kamen ilustra ¡El túnel del terror! (The Tunnel of Terror) una morbosa historia de dos hermanos, uno de ellos un alcohólico en recuperación que… bueno, como descubrirá muy tarde su hermana, tiene otras adicciones más peligrosas. A destacar el terrorífico local The Tunnel, en el que suceden cosas extrañas y atrae a gente que busca «lo extravagante«, un inequívoco trasfondo sexual que resulta ser de lo más retorcido. Bien, vamos bien. The Haunt of Fear comienza a coger forma. La momia viviente (The Living Mummy) es una algo floja historieta dibujada por un primerizo Jack Davis, al que todavía le faltaba soltarse un poco. Más sorprendente resulta ¡El hombre de la tumba! (The Man from the Grave!) que cierra el número y cuyo arte está atribuido a ‘Ghastly’ Graham Ingels, pero que inequívocamente pertenece a Wally Wood


THE HAUNT OF FEAR #5: enero-febrero de 1951. Guion: Al Feldstein (menos el indicado)

Vuelve Johnny Craig a The Haunt of Fear, ilustrando la portada y la última historieta del cuaderno, ¡Semillas de muerte! (Seeds of Death!), que tiene la particularidad de tener una hoja inicial como prólogo. ¿El resto?: una historia de celos y empoderamiento de cuyo guion se encarga el propio Craig. Por otra parte, la portada del elegante ilustrador hace referencia a la primera historieta del cuaderno, ¡Un final con mordiente! (A Biting Finish!) que se desenvuelve entre lápidas con el sabor agridulce de la descomposición presente. Los lectores siguen votando sus historietas favoritas en  El  nicho de la vieja bruja y Wally Wood nos lleva a pasar ¡Horror en la feria de los monstruos! (Horror in the Freak Tent!), donde comprobaremos que el más retorcido de los monstruos no tiene ninguna deformidad. Finalmente, picaremos ¡Un bocado jugoso! (A Tasty Morsel!) a medianoche y preparado por el chef Jack Davis.


THE HAUNT OF FEAR #6: marzo-abril de 1951. Portada: Johny Craig. Guion: Al Feldstein

Al Feldstein adapta un relato de Ray Bradbury, Pompas funestas (A Strange Undertaking), que ilustra Graham Ingels y que se desarrolla en un cementerio cuyo enterrador, aprovecha su posición para vengarse en el cadáver de todo aquel que lo humilló en vida. ¡En la estacada! (So They Finally Pinned you Down!) es una historia de pesadilla, cuyo protagonista no sabe que es el motivo de la misma. Ilustra Wally Wood con su habitual solvencia. Al igual que ¡Para morirse de risa! (A Grave Gag!!), en la que Al Feldstein nos presenta a un tipo al que le encanta gastar bromas de mal gusto, con un humor muy negro. Negrísimo. Lo malo es que su última humorada no hace reír a nadie. Y menos a él mismo. Y para el final del cuaderno, Jack Davis nos presenta la historieta más sangrienta del número ¡Que no te la den con queso! (Cheese, That’s Horrible!) en la que su egoísta protagonista se llevará un tremendo corte  con la lección que recibirá.

Como vemos, puro E.C. ya en plena forma.


Ya que en esta ocasión hemos querido rendir homenaje a Marie Severin, destacamos una de las hojas de coloreado que realizó, concretamente para la portada de The Haunt of Fear #6 y que ha sido la utilizada para el primer tomo recopilatorio de Diábolo. Más arriba podemos ver otros tratamientos de color realizados por Severin para los números 3 y 5. 

Las lecturas de Serendipia: ‘Shock SuspenStories’ Vol. 2

SHOCK SUSPENSTORIES VOL. 2


Diábolo Ediciones. Encuadernación en tapa dura. Formato magazine, 216 páginas a todo color


Llega una nueva entrega de la lujosa e imprescindible edición de los clásicos EC que realiza Diábolo Ediciones. Tras completarse las dos colecciones que tenía en curso (Tales from the Crypt y Weird Science), prosigue Shock SuspenStories, una de las más interesantes de EC Comics (y ya es decir) por su crítica directa hacia una sociedad que daba muestras sobradas, (eso sí, de puertas para dentro), de estar en avanzado estado de descomposición.

Como ya indicamos, Shock SuspenStories se inició como auténtico cajón de sastre cuya intención inicial era que incluyera una historieta de terror, otra de ciencia ficción, una de crímenes y, finalmente, una bélica. Un popurrí compuesto por los cuatro géneros que le habían dado más rédito a la editorial, aunque potenciando el impacto final. El shock. Pero la fórmula solo se cumplió en el primer número, algo que no es extraño, pues cuando hablamos de los cómics E.C., hablamos de, casi, un único género: el terror, alrededor del cual se desarrollan el resto. El cómic comenzó fuerte y pronto publicó algunas historietas que todavía hoy resultan influyentes por su carácter de denuncia, como ¡Los patriotas! (The Patriots!), ¡El culpable! (The Guilty!), ¡Odio! o ¡Bajo la máscara! (Under Cover!). Unas historias que ya entonces causaron gran controversia entre los lectores, que se mostraron tanto a favor como en contra, tal y como puede comprobarse en las páginas del correo del lector que hay en los diferentes números de la publicación. Pronto la maquinaria del American Way of Life que E.C critica con este tipo de historias, conspirará para parar los pies a la editorial.

El equipo creativo que se encontraba tras Shock SuspenStories continua siendo, con ligeras variaciones, el de los seis primeros números: Al Feldstein a los guiones, dibujando alguna historieta y realizando la mayoría de las portadas, además de encargarse de adaptar las historias originales de Ray Bradbury. Y en el arte Jack Kamen, Wally Wood, Joe Orlando y un recién llegado, el gran Reed Crandall, que se incorporará a la plantilla fija de la revista, a los que hay que sumar la eventual participación de artistas invitados. Sin duda un equipo ganador el que sacó adelante los 18 números que con cadencia bimensual llegaron a los quioscos norteamericanos de febrero de 1952 a enero de 1955.  Finalmente, este segundo tomo de Shock SuspenStories cuenta con un bonito prólogo de Dean Kamen, hijo de Jack Kamen.


Frank Frazetta (1928-2010)

Frank Frazetta ha sido y sigue siendo uno de los ilustradores más influyentes que han existido. Nacido  el 9 de febrero de 1928 en Nueva York, a los ocho años y ante la insistencia de sus profesores, sus padres lo matricularon en la Brooklyn Academy of Fine Arts, a la que acudió durante ocho años. Publicó sus primeras historias en comic-books (The Snowman) en 1944 a la temprana edad de 16 años. Más tarde hizo series para DC Comics («The Shining Knight» en Adventure Comics), ME («White Indian» en Durango Kid) y las cubiertas de Buck Rogers. También fue negro de Dan Barry en Flash Gordon y en 1952 dibujó su propia serie, Thun’da, para Magazine Entreprisess. E por esa época cuando Frazetta realiza sus escasos trabajos para E.C. Comics, principalmente junto Al Wlliamson, como es el caso del que se nos ofrece en este segundo tomo de Shock SuspenStories. Tan solo realizaría en solitario una historieta para el sello de Gaynes y sería, precisamente, en este mismo titulo, concretamente Squeeze Play, que podremos ver en el número 13, que se editará dentro del tercer y último tomo de la serie.

Durante los años sesenta Frank Frazetta se prodigó principalmente en la ilustración, forjando su leyenda principalmente con su trabajo para Warren Publishing entre 1965 y 1973, editorial para la que realizó gran número de portadas e incluso alguna historieta, como la inolvidable Werewolf! publicada en el primer número de Creepy (1964). Una explosión creativa que ha dejado una profunda huella en muchos de los ilustradores de Ciencia ficción y fantasía heroica (Jeff Jones, Berni Wrightson, Michael Whelan, Don Maitz, Boris Vallejo, etc.) quienes adquirieron el estilo «Frazetta», tan nuevo como dinámico. También trabajó de cartelista cinematográfico, y entre sus posters figuran los de ¿Qué tal, Pussycat?Tras la pista del zorroEl baile de los vampiros y Ruta suicida, entre otros.

Los años posteriores supusieron una consolidación en su labor artística produciendo una serie de libros que recogen lo mejor de su arte. Una enfermedad lo imposibilitó de pintar con la mano derecha, pero aprendió a desenvolverse con la izquierda en lo que es toda una muestra de voluntad, autodisciplina y superación. Finalmente, Frank Frazetta falleció el 10 de mayo de 2010, a la edad de 82 años, víctima de un derrame cerebral.


Un repaso pormenorizado de los contenidos de Shock SuspenStories Vol. 2  (Guiones: Al Feldstein)



SHOCK SUSPENSTORIES #7: febrero-marzo de 1953. 

Abre el número Al Feldstein con una impactante portada que no hace referencia a ninguna de las historietas que contiene el cuaderno, que se inicia con ¡La venus de la playa! (Beauty and the Beach), una Crime SuspenStory ilustrada por Kamen en la que dos bellas esposas son obsequiadas por sus celosos esposos con lo que más les gusta…¡El soborno! (The Brive!) es una Shock SuspenStory dibujada por Wally Wood en la que un policía corrupto se llevará su merecido tras un único traspiés. Infiltración (Infiltration) es una Science-Fiction SuspenStory que se encarga de ilustrar Joe Orlando y que tiene ciertos aires de thriller, pues se trata de encontrar a un espía infiltrado dentro de un pequeño círculo. Cierra el número ¡El pequeño asesino! (Small Assassin!) una historieta basada en un relato de Bradbury protagonizado por una madre que está aterrada por su hijo recién nacido ¿tendrá motivos reales para estarlo?


SHOCK SUSPENSTORIES #8: abril-mayo de 1953. 

Tras una impactante (de eso se trata) portada de Feldstein, este octavo número ofrece un  equipo idéntico al que tenía el anterior cuadernillo, a excepción de la cuarta historieta, en la que Joe Orlando es sustituido por Al Williamson, Frank Frazetta y Roy Krenkel. El número se inicia con Picadillo (Piecemeal)  en la que de visita al hogar de su hermano mayor, y abusando un tanto de su hospitalidad, el benjamín se encapricha de su cuñada, que le corresponde pero no quiere quedarse sin la fortuna de su esposo,  así que idearán un plan para quitarlo de en medio. Como pueden suponer, pues estamos hablando de E.C. Comics, la cosa terminará fatal, haciendo honor, además, al título de la historieta que Kamen se encarga de dibujar. Wally Wood en ¡El asalto! (The Assault!) ilustra la historia más comprometida del número al estar protagonizada por una nueva turba que se toma la justicia por su cuenta. La llegada (The Arrival) es la historia realizada a seis manos que indicábamos al principio de este párrafo, una Science-Fiction SuspenStory de lo más esperanzadora para la Humanidad… o no. Finalmente, Gotera (Seep no More!), dibujada por George Evans, cierra el cuaderno. Se trata de una historia en la línea del clásico El corazón delator, de Edgar Allan Poe, en la que el sentimiento de culpa hará que el propio asesino se descubra a sí mismo. En Shock Talk, la página de correo del lector, todavía hay repercusiones y opiniones, tanto a favor como en contra, de las polémicas historietas Odio y Bajo la máscara, publicadas en números 5 y 6 respectivamente de Shock SuspenStories y que ya analizamos en su momentos  (Tomo 1 de la edición de Diábolo).


SHOCK SUSPENSTORIES #9: junio-julio de 1953.

A partir de este número entra en el equipo de Shock SuspenStories un ilustrador del que ya hablamos en otra de nuestras entradas, el genial Reed Crandall, que se une a Wally Wood, Jack Kamen y Joe Orlando, que con guiones y portadas de Feldstein conformará el fenomenal equipo habitual de talentos de esta cabecera, cuyo noveno número inicia Kamen con una historia de Ray Bradbury que Al Feldstein se encarga de adaptar. El juego de octubre (The October Game), es una cruel narración narrada de manera cinematográfica, repleta de tensión y de enorme impacto. Por su parte Wally Wood en ¡Llegó al alba! (Came the Dawn!) presenta la historia de un tipo tan afortunado que no se cree la suerte que ha tenido hasta que él mismo se encarga de estropearlo todo. En ¡Los entrometidos! (The Meddlers!), nuevamente tenemos una historieta en la que una turba ignorante acaba con lo que no comprende, causando un desastre que acabará terminando con los causantes…y de paso con el resto de la Humanidad. Reed Crandall cierra el número con ¡Carroña! (Carrion Death!), la historieta a la que Feldstein hacer referencia en portada. Una angustiosa y retorcida vuelta de tuerca a Fugitivos (The Defiant Ones, Stanley Kramer, 1958), con un delincuente que deberá huir enmanillado al cadáver de su captor, el policía al que ha matado. Mala situación, sin duda, y más si la acción se desarrolla en el desierto.


SHOCK SUSPENSTORIES #10: agosto-septiembre de 1953.

El décimo número de la serie lo abre Jack Kamen. Y lo hace tanto desde la portada como con la primera historieta, El sacrificio (The Sacrifice), que tiene una trama similar a la de Perdición (Double Indemnity, Billy Wilder, 1944) aunque con una vuelta de tuerca de lo más retorcida. Quien siembra… (…So Shall ye Reap!) es una de las historietas que más calado tuvo entre los lectores, mostrando dos versiones de unos hechos que llevarán al protagonista a un mismo destino ¿Cuál será el motivo de que su vida se haya torcido de tal modo? Vuelta a casa (Home Run!), que cuenta con los lápices de Joe Orlando, es una Science-Fiction SuspenStory con viaje a Marte incluido durante el cual la tripulación descubrirá que tienen un tripulante infiltrado. Y cierra nuevamente Reed Crandall con Dulzura (Sweetie-Pie) una morbosa historia que dejará al lector con un buen sabor de boca. Unos fieles lectores que dejan su opinión, tanto a  favor como en contra de ¡El asalto! en la página dedicada al correo, donde por un lado puede leerse «Por favor, sigan publicando historias como Odio o El asalto. Ayudan a que la gente empiece a pensar«, como «era exagerada (…) Estos cómics muestran a grupos de gente matando a personas inocentes. Este tipo de cosas no ocurren en la realidad. ¿Qué pretenden, provocar conflictos?«, opinión esta última expresada por una tal Sra. Anna Towers, de New York, que es casi inmediatamente respondida por Edwin Zureich de Sandusky (Ohio)  cuando cuenta como «durante la Segunda Guerra Mundial, una familia de negros murió en su propia casa, a causa de un incendio provocado«.


SHOCK SUSPENSTORIES #11: octubre-noviembre de 1953.

Excepcionalmente el cuaderno contiene una historieta y portada ilustradas por Johnny Craig, que se encargará también de abrir fuego con ¡La cita! (The Tryst!), protagonizada por un celoso marido y que se cerrará con un auténtico final de impacto. En agradecimiento… (In Gratitude…) es un inteligente alegado anti bélico y anti racista que se encarga de ilustrar Wally Wood, mientras que Reed Crandall dibujará Vísteme de espacio (¡ejem!) (The Space Suitors) un nuevo relato de infidelidad y crimen que se desarrolla en el espacio. Más terrenal es …Tres son multitud (...Three’s a Crowd) la historieta a la que hace referencia la portada de Johnny Craig con los celos nuevamente como protagonistas y pésimos consejeros. En esta ocasión el correo se emplea como altavoz de la creación del club de fans de adictos a E.C (del que ya hablamos largo y tendido en otra de nuestras entradas).


SHOCK SUSPENSTORIES #12: diciembre de 1953-enero de 1954.

En esta ocasión tenemos una de las más impactantes portadas de la serie, en la que pueden verse los estragos de la drogadicción y del síndrome de abstinencia, que en portada ilustra Feldstein y Joe Orlando en la historieta El mono (The Monkey), un relato destinado a concienciar a los  jóvenes sobre los peligros de jugar con las drogas. Pero el número se abre con la previsible  Última oportunidad (Deadline) dibujada por Jack Kamen; prosigue con El secuestrador (Kidnapper) en la que Reed Crandall muestra el  horror de unos padres a los cuales han arrebatado a su hijo. Y termina con Más dura será la caída (Fall Guy), en la que un plan aparentemente redondo demostrará no serlo. Y todo por un simple olvido.

Lo que sin duda si es redondo es el tomo, que cuenta con un equipo artístico compacto y guionistas en gracia, todo ello en una colección que se cerrará con la próxima entrega de Diábolo, que reunirá los últimos seis e inolvidables números de la colección.


 

‘Simon Says’ llega a su ‘Climax’ con Héctor Caño entintado por Joe Rubinstein

Héctor Caño ha realizado su particular homenaje al 45 aniversario del estreno de Supersonic Man en forma de cómic. Caño, principal valedor y el único que durante todos estos años ha mantenido viva la memoria del primer superhéroe español que ha dado el cine, ha realizado un buen puñado de cómics de los que dimos justo repaso en un artículo anterior, junto a la primera entrega de Simon Says, realizado con motivo de esa efeméride, una nueva y muy especial aventura en dos partes cuya conclusión, Climax, con entintado de Joe Rubinstein, se ha publicado recientemente. 

Recordemos que en Simon Says se presentaba al lector un nuevo personaje, antagonista de Supersonic Man, extraído también del imaginario de Juan Piquer Simón, Pieces, referencia directa al nombre que recibió en Estados Unidos la película Mil gritos tiene la noche, un salvaje slasher repleto de sangre y artesanales, pero efectivos, efectos especiales. Pero la referencia al universo Piquer Simón no se queda en el nombre del personaje, también el aspecto está basado en el de uno de los carteles promocionales del film, el que mostraba a un personaje similar al clásico La Sombra, tan inspirado, de hecho, en ese personaje, que el dibujo está directamente fusilado de una ilustración de Mike Kaluta, Master of Men (1976), pero con la diferencia de que el personaje de Piquer Simón blande una motosierra, una herramienta que tiene gran protagonismo en Mil gritos tiene la noche y que en el cómic de Héctor Caño, es la herramienta con la que Pieces despedazará a críticos, productores, profesionales del cómic y todo aquel que hable mal del cine de Juan Piquer Simón, lo que motivará que el Comisario Dan  encargue a Supersonic Man la tarea de investigar y hallar al responsable de esas muertes. Y así llegará hasta Pieces, que ha creado un metamorfo, Supersonic Monster, al que deberá enfrentarse.

Y ahí, con algunas páginas más perfiladas a lápiz finalizaba el primer cuaderno, dejando al lector con la miel en los labios. Pero la espera ha sido leve pues Climax, la conclusión de Simon Says, deja finalizada la aventura y también este homenaje a los 45 años de existencia del personaje de una manera muy especial, pues el entintado de los lápices de Héctor Caño están realizados por el mismísimo Joe Rubinstein ¿Qué quién es Joe Rubinstein? pues es un  dibujante, pero especialmente entintador, que aprendió la profesión con Dick Giordano y que tiene en su haber el entintado de la aclamada miniserie Wolverine que crearon Chris Claremont y Frank Miller en 1982, o el de la totalidad de los personajes que conforman el Official Handbook of the Marvel Universe, labor que se ha prolongado durante 20 años y 15 volúmenes. Rubinstein añade a su basta labor estas nueve trepidantes páginas en las que culmina el enfrentamiento entre ambos colosos. Un final redondo que deja al lector con ganas de más, pero también con la vista puesta en un 50 aniversario en el que es posible que volveremos a encontrarnos con Supersonic Man y nuevas sorpresas.

La segunda entrega reúne Simon Says y Climax en un único y voluminoso comic book, que se completa con interesantes artículos, como las indicaciones que el dibujante dio al entintador y que explican muy bien lo que Caño desea trasmitir con esas últimas páginas; además de tres aportaciones: una de Luis Esquinas, director del documental The Simon’s Jigsaw: un viaje al universo de Juan Piquer Simón, entre otros; otra de José María (Txemita) Gil Gil, editor del primer fanzine sobre cine de terror en España; y, finalmente, una tercera de Mark S. Ditko, sobrino de Steve Ditko, cocreador de Spider-Man y otros personajes como el Dr. Extraño, entre muchas cosas más y que ahora, desde la fundación Ditko State reivindica la fundamental labor de su tío en la historia del cómic. Finalmente el cuaderno se cierra, como si de un cuadernillo de Cómics Fórum se tratara, con la habitual sección de correo de los lectores. Un guiño a una editorial que dio la dignidad, que nunca antes tuvo con otras editoriales, a los cómics Marvel en España.


Simon Says, editado de manera lujosa, con portada en brillo y excelente calidad de papel e impresión, ha salido con ¡12 variaciones de portada! que son las que ilustran este artículo y que merecen ser comentadas:

Las primeras cinco están realizadas a imagen y semejanza de los blisters de figuras de acción coleccionables: de las míticas Secret Wars (Marvel-Mattel) y Super Powers (DC-Kenner) a otras más actuales y sofisticadas, como la de la variante «Almena» (en referencia a los estudios propiedad de Piquer Simón) o las de los enemigos, Pieces y Supersonic Monster. También hay una de las portadas que es una adaptación de las Marvel Milestone Edition, con las que Marvel editaba primeros números y ejemplares históricos. En este caso Famosa 1ª Edición reproduce, añadiendo sutiles variaciones, la portada de Action Comics número 1. Otra de las variaciones de portada utiliza la mejor splash page de Climax. Finalmente hay cinco portadas que recuperan imágenes de la cartelería de la película de alrededor del mundo, con las que Caño emula viejos cómics norteamericanos e incluso manga. Todas ellas muy inspiradas y llamativas.


 

 


VENIMOS EN SON DE PAZ. ESPAÑA PARANORMAL (1950-1990)
Pedro Delgado Cavilla
Diábolo Ediciones, 2024. Tapa dura, 17 x 24. 248 pgs. Color





Hubo un tiempo, a inicios de los años setenta del siglo pasado, en los cuales los ovnis, las ciencias ocultas y todo tipo de sucesos extraños se hicieron habituales en la prensa española. La muchachada, atenta a los programas de televisión de Dr. Jiménez del Oso guardábamos, junto a los tebeos, la revista Karma-7, mientras por casa aparecían misteriosamente libros dedicados a El triángulo de las Bermudas y editoriales como Plaza & Janés se ponía las botas con una extensa colección dedicada a la ufología. Como todas las modas, la fiebre fue bajando durante la década siguiente, aunque siempre quedó latente gracias a un buen número de aficionados e incondicionales. De esta etapa deja un perfecto testimonio Óscar Aibar en su película Platillos volantes (2003).

Pedro Delgado Cavilla era un joven periodista en aquella época, en la que investigó algunos de los fenómenos que se produjeron en nuestro país y conoció a diversos e importantes especialistas en el tema. Ahora, en  Venimos en son de paz. España paranormal (1950-1990), comparte de manera desenfadada sus recuerdos de aquellos tiempos. De manera harto original repasa el caso Ummo, las caras de Bélmez, el fenómeno Uri Geller o los fantasmas del Palacio de Linares, junto a otros fenómenos de la época como la troupe de Artur Kaps y Los Vieneses; el nacimiento de TVE; Chicho Ibáñez Serrador; las apariciones marianas; Sebastià D’Arbó y Rappel. Intercalando cine, mucho cine y sobre todo un tono que puede chirriar al que se acerca a estos temas de manera reverencial. Pienso en todos esos conspiranoicos de última hornada que ven fenómenos sospechosos en las estelas de los aviones; o que prendían fuego a la nieve que cayó en Madrid diciendo que era de corchopán; o que piensan que Vox es un partido democrático. Repetimos, hay en el libro de Pedro Delgado un tono que no agradará a todo el mundo, pero que otorga gran personalidad al libro y, en nuestro caso y con excepción de alguna gracia de más, ofrece un resultado muy ameno y divertido, además de muy informativo, pues se trata de una de esas lecturas que cumplen aquel viejo precepto de «instruir deleitando», pues además del tono ciertamente desenfadado del texto, contiene interesantes artículos y tira de la sábana para destapar a más de un fantasma descubriéndonos que debajo, o no hay nada, o lo que hay es mucho narcisismo. Entre sus páginas descubriremos, por ejemplo, que el polifacético Sebastià d’Arbó, del que sabíamos que había dirigido una película-show circense con Zipi y Zape, también produjo una película erótica clasificada ‘S’, Sin bragas y a lo loco, «sin leer el guion, ni haber ido a los rodajes» Sin duda otro misterio que merece ser investigado.


MÁS INFORMACIÓN  Y PEDIDOS: DIÁBOLO EDICIONES


Supersonic Man vuelve con… ‘Simon Says’

Supersonic Man vuelve a las páginas del cómic con una nueva entrega con guion y dibujos de Héctor Caño titulada Simon Says, en una edición muy limitada de 100 ejemplares firmados y numerados que no hay que perderse. Cine de culto y cómic de culto.

Los cómics que realiza Héctor Caño sobre Supersonic Man, como ya hemos dicho con anterioridad, son un acto de amor. Amor al cómic de superhéroes, pero también al cine. Ese cine fantástico y de terror humilde en medios, pero rico en imaginación, que se realizó en España durante los años setenta y ochenta. Y Juan Piquer Simón fue un director de esos. Un hombre orquesta y un visionario capaz de imaginar una infraestructura en Levante con la cual realizar cine de aventuras, fantasía y terror, “a la americana”. Un cine que pudiera exportarse sin sonrojo. Y todo eso lo hizo en un momento en el cual el cine fantástico y de género se había extinguido y tan solo unos pocos francotiradores se jugaban su patrimonio personal para continuar haciendo lo que les gustaba. Así, Piquer Simón creó a Supersonic Man, el primer superhéroe cinematográfico autóctono, que cobró vida en el film homónimo de 1979, pero también dirigió cintas de terror como Mil gritos tiene la noche (1982) o Slugs, muerte viscosa (1988); de ciencia ficción como La grieta (1990) y Los nuevos extraterrestres (1983); y diversas adaptaciones del universo de Julio Verne, como Viaje al centro de la tierra (1977) o  Los diablos del mar (1982).

Pues bien, Héctor Caño ha mezclado el universo de J.P. Simón y el suyo propio, añadiendo diversos homenajes al cómic español y ha lanzado, junto a José María Gil Gil, el entrañable Txemita, responsable del fanzine Neutrón, un nuevo cómic centrado en el superhéroe español. Un cómic del que tan solo saldrá un centenar de copias a la venta. 100 ejemplares para 100 seguidores de este personaje que podrán escoger entre ¡15 variantes de portada! Varias de ellas ilustradas por Héctor Caño, pero otras por Cels Piñol, Paco Alcázar o Sanchís, dibujante de la primera colección que se editó sobre el personaje.

De sus páginas destaca la evolución en el dibujo de Caño, así como la elegante distribución de las viñetas y las espectaculares splash pages, todo ello realizado del mismo modo que el precedente Un hombre solo contra España (2019): a lápiz y entintando, tan solo, las “masas de negro”, tal y como especifica su autor aunque, repetimos, el resultado es significativamente mejor

El cuaderno, que continúa el anterior mencionado, consta, al igual que aquel, de dos historietas:  Simon Says, protagonizada por Supersonic Man y otra que transcurre en el Siglo XXXV a más de 30.000 millones de años luz de distancia y que está protagonizada por Silencio (otra encarnación de Supersonic Man) y Fantastika, Supersonic Girl, un personaje creado por Juan Piquer Simón con la colaboración del histórico ilustrador Jano, que realizó el dibujo con el objetivo de promocionar un proyecto que, por desgracia, no llegó a materializarse. Esta segunda historieta está realizada por Grego Pulp utilizando técnicas y herramientas digitales

En la primera aventura se presenta al lector un nuevo personaje, antagonista para Supersonic Man, que está extraído también del imaginario del cineasta valenciano, Pieces, referencia directa al nombre que recibió en Estados Unidos la película Mil gritos tiene la noche, un salvaje slasher repleto de sangre y artesanales, pero efectivos, trucos. Rodada en plena fiebre por el subgénero, la película se encuentra entre las favoritas de directores especializados en el género como Eli Roth. Pero la referencia al universo Piquer Simón no se queda en el nombre del personaje, también el aspecto está basado en uno de los carteles promocionales del film, el que mostraba a un personaje similar al clásico La Sombra, tan similar que el dibujo se corresponde a una ilustración de Mike KalutaMaster of Men (1976). La diferencia es que el personaje de Piquer Simón blandía una motosierra, una herramienta que tiene gran protagonismo en Mil gritos tiene la noche, y no precisamente para podar árboles. Aunque en el caso del cómic de Héctor Caño servirá para arrancar las malas hierbas, pues Pieces, armado con su motosierra, despedaza a varios críticos, productores, profesionales del cómic y todo aquel que habló mal del cine de Juan Piquer Simón, así que el Comisario Dan le encargará a Supersonic Man que investigue quién puede ser el asesino. Este Comisario Dan es un claro referente al Inspector Dan, personaje que comenzó su andadura en los años cuarenta dibujado por Eugenio Giner con guiones de Rafael González Martínez y otros autores, guiño-homenaje de Caño a los personajes del cómic clásico español, una práctica habitual en sus cómics. Con todo, Héctor Caño ha hecho suyo el personaje, pero sin dejar de respetar su esencia. Ha creado alrededor suyo un universo propio que ha mezclado con el del film de Piquer Simón ofreciendo al lector un Supersonic Man más poderoso que nunca y que, aún así, estará en serios aprietos cuando deba enfrentarse a su propia némesis.

Y no queremos desvelar más. Tan sólo añadir que la edición en preventa ya está agotada.

Nosotros, por supuesto, ya tenemos reservado el nuestro.

Las lecturas de Serendipia: ‘Impact Vol. 1′

IMPACT VOL. 1


Diábolo Ediciones. Encuadernación en tapa dura. Formato magazine, 168 páginas a todo color


Llega una nueva entrega de la lujosa e imprescindible edición de los clásicos EC que realiza Diábolo Ediciones. Tras completarse Tales from the Crypt y Weird Science, e iniciarse Shock SuspenStories, una de las más interesantes de EC Comics (y ya es decir), llega Impact, título perteneciente a la New Direction y, como tal, con contenidos suavizados al haber sido publicada tras las audiencias del Senado sobre la delincuencia juvenil de 1954. Se trata de un tomo único, que contiene la colección completa con sus cinco números. 

Tras los problemas que obligaron a EC a retirar sus títulos clásicos del mercado, Gaines y su equipo intentaron encajar en la industria del cómic con unas cabeceras atractivas y plenas de calidad, pero por desgracia exentas de la garra que poseían los títulos de la etapa anterior. Así nacieron seis colecciones que se publicaron con carácter bimensual:  Extra! (sobre periodismo); Psychoanalysis (con casos médicos explicados mediante esta técnica); M.D. (protagonizado por médicos); Valor (con historietas de aventuras); Aces High (aventuras de aviación) e Impact, que adaptaba a las nuevas circunstancias el final sorprendente que tan buenos réditos dio a la editorial. Prosiguieron su andadura Incredible Science Fiction y las recientes Panic y Piracy, mientras Mad, pasaba poco después a editarse en formato revista. A pesar de todo, la editorial sufrió sabotajes por parte de distribuidores y quiosqueros, así como por parte de la propia industria, lo que obligó a Gaines a añadir, a partir de mayo de 1955 y bien visible en portada, el sello del Cómic Code en todas sus publicaciones. Pero todo había terminado. A pesar de ceder a las presiones, EC se vio obligada a cerrar todas sus colecciones, y tras replantearse otras opciones, EC tiró la toalla, prosiguiendo en activo tan solo  la longeva revista Mad.

Pero esa es otra historia.

El nuevo tomo que ofrece Diábolo ediciones pertenece a una de estas últimas colecciones, Impact, lo que nos permitirá comparar y  analizar cómo afectó esta autocensura a los cómics de Bill Gaines. La serie no contará con un equipo fijo de dibujantes y guionistas, que en muchos casos serán anónimos. Tan solo las portadas serán realizadas por un mismo artista: Jack Davis.


Reed Crandall (1917 – 1982)

Reed Crandall nació en Winslow, Indiana en 1917 y se graduó en 1939 en la Escuela de Arte de Cleveland. Con su compañero de escuela Frank Borth, Crandall encontró trabajo pintando carteles en los escaparates de las tiendas. Tras mudarse a Nueva York con su madre y su hermana, Crandall encontró trabajo en el Eisner and Iger Studio, iniciando una carrera en el cómic que cubrió desde 1939 hasta 1973. Su primer trabajo aparece en la editorial Quality Comics, donde creó al superhéroe Firebrand con guion de SM «Jerry» Iger.  Otros trabajos iniciales incluyen el entintado del arte a lápiz de Jack Kirby en dos de las primeras historias del Capitán América. En 1942 comenzó su larga carrera como artista de su serie distintiva, la tira del equipo de aviadores de la Segunda Guerra Mundial Blackhawk, en Military Comics #12-22 (octubre de 1942 – septiembre de 1943). Tras su servicio en la Segunda Guerra Mundial en, precisamente, la Fuerza Aérea del Ejército, prosiguió la serie en Modern Comics, concluyendo en agosto de 1953 con una historia de siete páginas más portada en el número 67.

Crandall se casó con la artista Martha Hamilton y tuvieron dos hijos. Debutó en EC Comics con la historia de seis páginas Bloody Sure, escrita por Al Feldstein y publicada en The Haunt of Fear # 20 (agosto de 1953). A partir de entonces participó en diversas cabeceras de la editorial: Crime SuspenStoriesShock SuspenStoriesTales from the CryptTwo-Fisted TalesThe Vault of HorrorExtra!ImpactPiracy y Weird Fantasy y su serie secuela, Weird Science-Fantasy .

Tras la desaparición de EC, trabajó como autónomo en diversas editoriales como  Atlas Comics (futura Marvel), así como para Gilberton Company, donde realizó proyectos conjuntos con George Evans a principios de los años sesenta. En 1965 comenzó a colaborar en Blazing Combat, el cómic bélico de Warren, y pronto pasó a contribuir a la línea de publicaciones de terror en blanco y negro de la compañía, incluidas Creepy y Eerie, para las que realizó su mejor trabajo. A mediados y finales de la década de los sesenta ilustró historias de superhéroes y espionaje para Tower Comics , y de Flash Gordon para para  King Comics.

Crandall, que había abandonado la ciudad de Nueva York en la década de los sesenta para cuidar a su madre enferma en Wichita (Kansas), tuvo problemas con el alcohol. Fallecida su madre y recuperado de su adicción, dejó el mundo de la ilustración en 1974 para trabajar como vigilante nocturno y conserje en la sede general de Pizza Hut en Wichita. Después de sufrir ese año un derrame cerebral, pasó el resto de su vida en un asilo de ancianos y murió en 1982 de un ataque cardíaco. El que posiblemente sea su último trabajo, Soul and Shadow,  se publicó en Creepy #58 (1964), trabajo del que podemos ver, a la izquierda, una de sus viñetas originales.




 


Un repaso pormenorizado de los contenidos de Impact Vol. 1             

(Portadas: Jack Davis)



IMPACT #1: marzo-abril de 1955. 

Si esta colección es recordada lo es, sin lugar a duda, por este primer número, que contiene una de las más representativas y, a la vez, innovadoras historietas nunca editadas por EC, La raza superior (Master Race), única contribución de Al Feldstein en Impact y toda una creación artística de Bernard Krisgstein, que cierra el cuaderno ofreciendo una nueva y dinámica estructura de página y viñetas que dotan de movimiento a los personajes de esta trama subterránea protagonizada por un  antiguo nazi, director del campo de concentración de Belsen que, años después del fin de la guerra y ya instalado en Estados Unidos,  se cruza en el metro con uno de los internos. Con un argumento y dibujo de impacto, esta historieta es muy posible que originalmente fuera destinada a algunos de los títulos de la anterior etapa de la editorial pero que, colgada, pasara a formar parte de este primer número de Impact.  Una historia a la que Jack Davis rinde pleitesía en su fabulosa portada.

El resto de historietas contrastan, ya no en la calidad de su arte, siempre a la altura de la editorial, sino en que esos finales shock, sangrientos y espeluznantes a los EC nos tenía acostumbrados, pasan a ser, en su mayor parte, inofensivas conclusiones. Unas veces tristes, otras irónicas, e incluso en alguna ocasión, felices, como es el caso de Un poli duro (Tough Cop), historia que, ilustrada por Reed Crandall, abre el cuaderno y en la que veremos que las cosas no siempre son lo que aparentan. El medallón del diamante (The Diamond Pendant) es la contribución de Graham Ingels al número. Con un guion de Carl Wessler basado en una historia de Guy de Maupassant, Ghastly no tiene ocasión de lucirse con sus seres de ultratumba, pero la historieta consigue dejar helado al lector. El vestido (The Dress) es una extraña propuesta de ingeniosa conclusión ilustrada por el siempre eficaz George Evans sin guionista acreditado. El cuaderno se cierra con Master Race, de la que ya hemos hablado.


IMPACT #2: mayo-junio de 1955. 

Un segundo número que tiene la particularidad de ser el primero de los cómics EC con el sello del Comic Code en su portada. Tras una promoción de las nuevas series M.D. y Psychoanalysis, se inicia el cuaderno, que cuenta con artistas de primera: Reed Crandall dibuja  Tu madre sabe lo que te conviene (Mother Knows Best), una historieta que habría encajado en Psychoanalysis. Jack Davis ofrece Divorcio (Divorce), la historia que se referencia en portada que cuenta con un sonrojante guion de Carl Wessler, responsable también del guion de El traje (The Suit), que ilustrada por Graham Ingels bien podría haber formado parte de Tales from the Crypt. Joe Orlando cierra el cuaderno con  Bien pagado (Paid in Full), una historia repleta de buenos sentimientos de la que se ignora quien fue el responsable del guion.


IMPACT #3: julio-agosto de 1955.

Reed Crandall abre el fuego con Cadena perpetua (Life Sentence), una historieta en la que se desconoce la identidad del guionista. La deuda (The Debt) está ilustrada por Jack Davis con guion de Carl Wessler y es otra historia que no desentonaría en la New Trend, anterior etapa de la editorial. Jack Kamen dibuja A ciegas (Totally Blind), su única contribución a Impact. Con guion de Otto Binder, tiene mucho en común con Marianela, de Benito Pérez Galdós, ya saben, chica fea de la que se enamora un atractivo joven invidente y… lo que pasa a continuación -no- les sorprenderá. En todo caso, resulta muy curioso lo que le cuesta a Kamen dibujar a una mujer fea, pues no siempre lo consigue. Finalmente, El hada buena (The Good Fairy) es la historieta de portada que ilustra Graham Ingels con guionista desconocido un predecible final feliz.

En este tercer número comienza The Punch Bowl, la página del correo del lector. Las opiniones sobre el primer número de Impact están divididas. Master Race gustó, desde luego, y en general la revista, pero también hay quejas con respecto a las historietas, indicando que los finales son previsibles y no demasiado buenos. Un lector incluso se avergüenza del camino que ha tomado la editorial, aunque lo que posiblemente no sabía este lector es que este cambio de rumbo era obligado por las circunstancias y con el objetivo de que los sueldos siguieran llegando puntualmente a los empleados de la editorial.


IMPACT #4: septiembre-octubre de 1955.

Otra de las grandes portadas e historietas de Impact es la que abre este cuarto número, El solitario (The Lonely One), con dibujo de Jack Davis y guion de Jack Oleck. Un drama bélico ambientado en la guerra de Corea, que tan solo dos años antes había finalizado y en el que el valor y el racismo son los dos grandes protagonistas. Toda una lección de humanidad. Graham Ingels y Carl Wessler ofrecen Más dura será la caída (Fall in Winter), una historieta protagonizada por un oficinista modélico que, tras 30 años trabajando en la misma empresa es, durante el mismo día, despedido y acusado de robo, todo lo cual le hará tomar una decisión desesperada. Hasta el final (The Bitter End) es casi un folletín de guionista desconocido que ilustra un atípico Reed Crandall con una línea clara muy alejada de las detalladas y barrocas historietas que dibujará para Warren. George Evans cierra el número con Médico rural (Country Doctor), una historia sobre el sacrificio de un doctor que cuenta con una trama de Carl Wessler que podría haber formado parte de la colección M.D.


IMPACT #5: noviembre-diciembre de 1955.

Llegamos al último número de Impact, que cuenta con una  fabulosa y pugilística portada de Jack Davis que hace referencia a la historieta Mucho más (So Much More), ilustrada por Bernard Krigstein y de la que se desconoce el autor. Mucho más cierra el cuaderno y la colección y en ella Krigstein no ofrece uno de sus mejores trabajos, muy al contrario, es un dibujo muy diferente al que ofreció en el primer número, con un entintado duro, grueso, y un dibujo que recuerda al de otros artistas, como Larry Lieber o Gene Colan. Adiós con el corazón (Heart Interest) es otra de esas historias que hubieran encajado más en otra colección, en este caso M.D., pero su final inesperado la hace merecedora de formar parte de Impact. Ilustra George Evans. Joe Orlando dibuja Los viajeros (The Travelers), una extraña narración que cuenta con un guion de Carl Wessler y un cruel final. El general (The General) es la última historia que Ingels dibuja para Impact y al igual que sucede con el resto, con excepción de Los viajeros, se ignora su guionista. Una historieta con final sorprendente e irónico.

Este último número no tiene correo del lector por razones que se ignoran, en su lugar hay una sorprendente página con recomendaciones de películas y discos, donde hay una halagadora crítica de La dama y el vagabundo (Lady and the Tramp, Clyde Geronimi, Hamilton Luske y Wilfred Jackson,  1955), la producción Disney que recientemente se había estrenado.





Artículos publicados: 

Tales from the Crypt Vol. 1
Tales from the Crypt Vol. 2
Tales from the Crypt Vol. 3
Tales from the Cript Vol. 4
Tales from the Crypt Vol. 5
Weird Science Vol. 1
Weird Science Vol. 2
Weird Science Vol. 3
Weird Science Vol. 4
Shock SuspenStories Vol. 1

Las lecturas de Serendipia: ‘Informe Madelman Vol. 3’

INFORME MADELMAN VOL. 3

INDUSTRIAS PLÁSTICAS MADEL, S.A.

Jon Diez de Ulzurrun

Diábolo Ediciones, 2023. Tapa dura, 17 x 24. 320 pgs. Color.




En Proyecto Naschy pensamos que la nostalgia, como tal, es reaccionaria. No somos amigos de ensalzar los tiempos pretéritos y sus armatostes y siempre miramos hacia adelante, aunque sin olvidar el pasado. Sin duda nos lo pasábamos estupendamente bien con el cine Súper-8, pero nada que ver con el VHS, una maravilla que se quedó obsoleta cuando llegaron los dvd y blu-ray. Pero eso no significa que no persista el cariño hacia esos ingenios iniciales que nos permitieron coleccionar nuestras primeras películas en formato físico, así como el descubrimiento de muchas de ellas. ¿Un reflejo de tiempos más felices? ¿O éramos nosotros los diferentes? Pues va a ser que si. Por lo que ni cualquier aparato de VHS y ni cinta original idéntica a aquella que alquilaste en el video club te va a llevar a aquellos tiempos. Si acaso a una dosis de felicidad de cinco minutos de duración antes de volver a enchufar nuestro blu-ray y ver nuestra película favorita en inmejorables condiciones.

Dicho este rollo, los Madelman, esos pequeños «hombres articulados dispuestos para la acción«,  fueron el juguete de mi vida. Y los recuerdo con un cariño entrañable. Así que he disfrutado leyendo este tercer volumen del Informe Madelman, que con tanta dedicación ha escrito Jon Diez de Ulzurrun tras haber repasado todos los Madelman de primera generación (sin pies) en su Informe Madelman Vol. 1  y el resto, (con cambio de aspecto y pies al fin), en Informe Madelman Vol. 2. Tan solo con estos dos completos tomos nos podríamos haber dado por satisfechos, pero el autor ha reunido en un tercer volumen nueva información y detalles sobre la historia de la empresa, así como los secretos de la fabricación de muñecos y accesorios en un libro que, lejos de ser un complemento inútil, resulta harto valioso para los interesados en la evolución del Madelman y la empresa que lo fabricó, pero también para conocer los métodos de fabricación y la administración en la industria juguetera española de los años sesenta a los noventa.

Se analizan el resto de productos Madel fabricados antes, durante y después del éxito de su figura de acción, aportando numerosa documentación, planos de diseño, facturas y, lo más importante, testimonios de dos antiguos trabajadores de la compañía, como Luis Andrés Campos, que formó parte del equipo creativo de Madelman y el cual, con envidiable memoria, repasa junto al autor los procesos de fabricación y los materiales de todos los accesorios  Madelman, desvelando muchas curiosidades que sabrán agradecer los coleccionistas y simpatizantes. Por su parte, Francisco Herrero, responsable de la publicidad del producto, hablará sobre el auge y caída del Madelman, así como de las estrategias de promoción y exportación. El autor aprovecha también la obra para hablar detalladamente de los «otros» Madelman: la línea 2050, los de Popular de Juguetes, Altaya… así como de prototipos, rarezas, figuras custom y un sinfín de información que hace justicia a estos pequeños amigos que muchos tuvimos y amamos.

Un tercer volumen con el cual el especialista en el tema, Jon Diez de Ulzurrun, responsable de otros libros y documentales sobre estos «hombres articulados dispuestos para la acción«, culmina Informe Madelman, un imprescindible tríptico que conforma el más profundo estudio sobre esta legendaria y entrañable figura de acción.

Las lecturas de Serendipia: Paco Roca nos asoma a ‘El abismo del olvido’

21 diciembre 2023 Deja un comentario

EL ABISMO DEL OLVIDO

Paco Roca

Astiberri, 2023. 296 páginas. Color. Cartoné apaisado, 24 x 17 cm


El 14 de septiembre de 1940, 532 días después del final de la Guerra Civil española, José Celda fue fusilado por el régimen franquista junto a otros 11 hombres en la tapia trasera del cementerio de Paterna, en Valencia, y enterrado con ellos en una fosa común. Más de siete décadas después, y tras una larga travesía por el lado oscuro de un país acomplejado por su pasado, Pepica, la hija de José, una anciana ya octogenaria que tenía 8 años cuando mataron a su padre, logró por fin localizar y recuperar sus restos para restaurar su dignidad.

En la batalla personal de Pepica Celda contra el olvido fue decisivo el papel de Leoncio Badía, un joven republicano que había sido condenado tiempo atrás a trabajar como sepulturero en el cementerio de su pueblo «para enterrar a los tuyos«. Jugándose el pellejo, Leoncio, un hombre obsesionado con el sentido de la vida y el orden del universo, había colaborado durante años y en secreto con las viudas de los represaliados de la guerra para identificar sus cadáveres, darles sepultura de la forma más digna posible, localizar sus fosas y ocultar mensajes entre sus restos, convencido de que algún día alguien podría sacarlos de allí.

Mi abuelo materno, Herminio, que pertenecía al cuerpo de carabineros, sin filiación política conocida, terminada ya la guerra, cuando volvía en bicicleta a su casa, donde le esperaban su esposa Remedios y sus cuatro hijas pequeñas, una de ellas Martina, mi madre, se cruzó con un camión o un tanque, no está claro este punto, y nunca llegó a su hogar: apareció muerto en la cuneta. Tanto era el miedo ante los vencedores, que nunca he podido averiguar que es lo que fue de él, pues mi abuela y sus hijas, no hablaban de ese tema. Mi abuelo no tiene tumba conocida. Mi abuelo ya se encuentra al borde de El abismo del olvido.

Paco Roca vuelve a viajar al pasado con El abismo del olvido para recuperar, junto a Rodrigo Terrasa, la historia real de Leoncio y de José, ejemplo de las decenas de miles de españoles que fueron represaliados de forma salvaje tras el final del conflicto en España. Pero también la de otros anónimos, difuntos no reclamados. Olvidados y a los que ya nadie espera. En un viaje que irá del pasado al presente, los autores  acompañarán  a Pepica Celda en su búsqueda,  e intentaran desentrañar las miserias de un país obsesionado con despreciar su memoria, compartiendo algunos datos que demuestran que este país es, todavía hoy, un pueblo sin escrúpulos en el que los descendientes de los vencedores de la «cruzada» mantienen «atado y bien atado» El abismo del olvido.

No debería sorprender a nadie decir que cuando se habla de cómic y se nombra a Paco Roca estamos nombrando a uno de los mejores, sino el mejor, autor de cómic español de todos los tiempos. Paco cuenta con una ya abultada obra a sus espaldas, bien laureada en todos los certámenes nacionales e internaciones que así lo demuestra. Pero sobre todo lo demuestra el lugar que las sentidas narraciones de este pequeño gran valenciano ocupan en el corazón de los amantes del noveno arte. Algunas de las más importantes obras de Paco como ArrugasLos surcos del azar o El invierno del dibujante lo han aupado al lugar que ocupa en el mundo del cómic.

En El abismo del olvido mezcla la familia, muy significativa en la práctica totalidad de la obra de Paco, con la historia, retrocediendo al origen de la tragedia, a lo que provoca todo, la guerra civil y su más sangrienta si cabe, postguerra. Y siempre desde el bando de los perdedores. De ese gobierno legítimo que fue traicionado por una parte de su ejército. De ese gobierno que, en gran parte, fue exterminado, mientras que los supervivientes tuvieron que callar y olvidar. Pero en esta ocasión los protagonistas son, por una vez, los ausentes. Los que agolpados en fosas comunes fueron objeto de las iras de los vencedores. Del egoísmo hacia sus propiedades. De la venganza.

Difuntos que permanecen en deshonrosas fosas de honor, rodeados de sus camaradas. Unos localizados y recordados por hijos y nietos. Otros, cada vez más, olvidados por el paso de los años y el fallecimiento de sus familiares directos. Un olvido al que todavía hoy se quiere condenar a esos españoles. Un olvido abismal del que Paco no puede rescatarlos, pero que si puede, al menos, denunciar con el lenguaje que tan bien se le da: el del cómic. Recuperarlos de El abismo del olvido.

Para ello, Paco Roca ha contado con la colaboración de Rodrigo Terrassa, periodista de larga trayectoria que, además de ejercer de coguionista junto al dibujante, ha aportado documentación que ha volcado en un artículo en el que veremos a los personajes reales que han inspirado este cómic, que como otros anteriores, se presenta en forma de álbum apaisado, el formato más clásico y entrañable del tebeo español, que enriquece esta obra del valenciano, un artista que sabe trasmitir sentimientos con su arte.

Porque si, porque hablar de Paco Roca es hablar del mejor autor de cómic español de todos los tiempos.


Paco Roca (Valencia, 1969) estudió en la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Valencia. Aunque su trabajo se centra en los cómics, compagina su tiempo con la ilustración y las charlas y talleres. En el terreno de los cómics, su obra se ha traducido a una docena de países. Entre su bibliografía destacaEl juego lúgubre(2001), El Faro(2004), Arrugas (2007), Las calles de arena (2008), o El invierno del dibujante, (2010). Después de ilustrar La metamorfosis, de Franz Kafka, (2011) se embarcó en Los surcos del azar (2013), y ya en 2015 con La casa. Sus obra más reciente antes de Regreso al Edén ha sido El tesoro del cisne negro, (2018) con guion de Guillermo Corral, y Regreso al Edén (2020).

Algunos de sus cómics han sido llevados al cine como es el caso de Arrugas (Ignacio Ferreras 2011) que obtuvo el Goya a la mejor película de animación y al mejor guion adaptado; Memorias de un hombre en pijama (Carlos Fernandez de Vigo, 2018) o la serie La fortuna de Alejandro Amenábar, que adapta El tesoro del Cisne Negro, o la recientemente finalizada, La casa de Álex Montoya.

Paco Roca fue nombrado en 2016 hijo predilecto de su ciudad, Valencia.

Nueva cita con el imprescindible ‘Cine-Bis’

21 diciembre 2023 Deja un comentario

El décimo número de Cine-Bis se ha hecho esperar, pero la espera bien ha valido la pena. La que muy posiblemente sea la mejor publicación sobre cine que se edita en España, (algo que a su editor bien seguro que no le gusta que lo diga), llega nuevamente cargada con artículos muy interesantes y otros que uno nunca podría haber imaginado cuanto le llegarían a interesar. Me explico: sólo soy capaz de disfrutar un extenso artículo sobre cine y toros si se hace con tanto minuciosidad y pasión como lo hacen Ángel Comas y el propio editor de la revista, Javier G. Romero. Más fácil lo tiene la Cine-Bis para cazarme con otros temas como el cine de justicieros, que se aborda ya desde la portada en un más que interesante artículo que firma Fernando Rodríguez Tapia, o con el magistral repaso que Daniel Aguilar da a los Yôkai en el cine, del que en este número se publica su primera entrega. A mí, que personalmente disfruto con las entrevistas extensas y realizadas por alguien que sepa con quien está hablando y que conozca la trayectoria del entrevistado, me han encantado las dos que se incluyen, una con la deliciosa Analía Gadé, cuyos recuerdos y álbumes fotográficos y de recortes de toda una vida artística han terminado danzando por tiendas online en injusto destino tras su muerte. Una querida actriz, pura historia del cine español, que tiene mucho que contar y así lo hace a David Pizarro. Por su parte Carlos Aguilar y Anita Haas realizan una fantástica entrevista al entrañable actor alemán Dan van Husen, un todoterreno habitual en aquel cine rodado en Almería en régimen de coproducción en los años setenta en el que era una de sus presencias habituales. Cine-Bis tampoco pierde oportunidad de revisitar en detalle raras perlas del terror europeo como es el caso de la producción belga-italiana La Plus Longe Nuit du Diable /La Terrificante Notte del Demonio (Jean Brismée, 1971). Y finalmente, siempre atento a nuevas incorporaciones de interés, publican sus primeros  artículos en Cine-Bis José Abad, que ofrece un exhaustivo vistazo a la filmografía que ha dado de sí Miss Marple, un personaje creado por Agatha Christie hoy, ciertamente, en el olvido. Y el especialista en cine de animación Adrián Encinas, con un extenso artículo sobre el maestro Jirí Tmka.

Y todo, como es habitual, regado con un buen número de imágenes, pero imágenes bien seleccionadas y de gran calidad, también cartelería y programas de mano, todo lo cual convierten este Cine-Bis en, como bien saben, una lectura imprescindible y un objeto bibliográfico de primer orden. Realizado con pasión, conocimientos y exhaustividad. Un trabajo por el cual vale la pena esperar el tiempo que haga falta y que hay que atesorar como lo que es -repito- la mejor publicación sobre cine que se edita en España.