Otra vuelta de tuerca: XXVIII Festival de Cine de Terror de Molins de Rei
Estoy completamente de acuerdo -en relación al fantasma de Griffin, o de quienquiera que fuese- en que el hecho de que se apareciera en primer lugar al niño le presta un sabor especial. Pero no es el primer caso de ese tipo que conozco. Si el niño produce el efecto de otra vuelta de tuerca, ¿qué dirían ustedes de dos niños? Con estas palabras nos introduce Henry James en la más inquietante de sus historias de fantasmas: The Turn of the Screw, Otra vuelta de tuerca en español (aunque en mi edición la hayan titulado con la traducción literal, qué cosas). Ambigüedad es la palabra que mejor define esta novela donde el mal es proyectado sobre la visión de dos fantasmas que inducen a perderse en la perversión; pero si James se hubiese quedado ahí, su relato no habría sido sino uno más dentro de las convenciones de género. Al contrario, valiéndose de los tópicos, James nos lleva un poco más allá, le da otra vuelta de tuerca a las posibilidades del género, porque el quid es que no vamos a saber si esos fantasmas residen en la imaginación de la institutriz (que no tiene nombre en la novela) o efectivamente son los niños los que conocen e invocan su presencia. De todas las adaptaciones al cine, es la de Jack Clayton la que mejor penetra en esta críptica ambigüedad consiguiendo un film que merece figurar en todas las antologías por mérito propio. En Suspense (1961, The inocents) todo el universo oculto de la novela (represiones, obsesiones sexuales, pedofilia, ezquizofrenia) ve la luz. Desplazar el punto de vista narrativo a la institutriz, aquí sí con nombre, Miss Giddens (interpretada magistralmente por Deborah Kerr), permite profundizar en su enrevesada psicología en la cual se confunde su instinto protector con las propias represiones y obsesiones. Tampoco Clayton se queda con una sola interpretación, la cámara nos muestra a unos niños que bajo su apariencia de dulzura esconden instintos hacia lo perverso; la fotografía fantasmal permite que nos preguntemos si los niños también ven a los fantasmas y se dejan manejar por ellos. Bien pudiera ser que la
semilla del mal estuviese presente en esos niños quienes jugarían con las debilidades mentales de su mentora inducidos por las presencias de ultratumba, el beso final y la muerte del niño en brazos de Miss Giddens nos dejan inmersos en un mar de sospechas y dudas. Por eso es mucho más adecuado el título original, que nos hace saber que estamos ante un plantel de inocentes sin saber de que lado cae esa inocencia y de cual la perversión. Nos viene a la memoria otra cinta donde también se reflexiona sobre la tópica identificación de inocencia e infancia: El Otro (1972, Robert Mulligan). No era la primera vez que Mulligan retrataba el mundo feérico que envuelve el miedo de los niños, nos lo había mostrado ya en la secuencia final de Matar a un Ruiseñor (1962, To Kill a Mockingbird), pero en su película de 1972 nos lleva hacia la maldad sin culpa que puede presentarse en los niños. Alejándose de la ambientación clásica, Mulligan nos ofrece un escenario luminoso de color intenso en el que las travesuras-fechorías de uno de los hermanos se dan a plena luz del día.
El film se inscribe directamente dentro de la línea del terror psicológico y juega también con las tuercas ofreciéndonos un final soprendente e inquietante. Y si dos niños pueden causarnos pánico ¿Qué decir si es toda una ciudad como en El pueblo de los malditos ( 1960, Wolf Rilla, 1995, John Carpenter) o en ¿Quién puede matar a un niño? (1976, Chicho Ibáñez Serrador) de la que ya hablábamos en una anterior entrada?.
En las tres películas el terror lo provocan los niños, casi ángeles exterminadores, pero lo que pretenden decirnos es que del auténtico miedo son causantes los adultos quienes se convierten en víctimas como castigo por haber sido torturadores, represores, verdugos.
Tanta presencia de niños en el fantaterror es lo que ha hecho que los organizadores del Festival de Terror de Molins los hayan convertido en lema en esta XXVIII edición.
El festival de Molins de Rei viene dándonos buenos momentos a todos los aficionados desde 1981. A partir de la inquietud de un grupo de amigos aficionados, nacieron las dieciséis horas terroríficas de su maratón, convertidas en doce cuando el festival fue creciendo. Nos lo contaba Albert Galera en la entrevista que durante la edición pasada le realizó el programa El Cinematógrafo de UrbeTV: En las sucesivas ediciones el festival ha ido sumando más y más atractivos. Mañana jueves a las 20’30h, se exhibirán los cortos seleccionados como semifinalistas del Concurso de Cortos de Terror y Gore que celebra ya su octavo cumpleaños. Estos son los títulos que podremos ver:
Verónica (20′) – Manuel Caballero
Semblanza (10′30″) – Rafael Belmont
Thanatomorphose (3′) – Éric Falardeau
La leyenda del ladrón de árbol de los colgados (12′) – Sami Natsheh
El hombre apnea (20′) – Francisco Pavanetto
Proximo movimiento (12′) – Mariano Sanchez
Papá wrestling (9′) – Fernando Alle
Tropezones (6′) – David Macián/Eduard Molinari
Perdido (12′) – Daniel Andres Pedrosa
Los que lloran solos (6′) – David González
El público asistente podrá votarlos y el que reciba mayor puntuación pasará a ser finalista aunque optando sólo al Premio Angoixa decidido por votación del público con la nada despreciable dotación de 700 euros. Al resto de galardones: Primer Premio del Jurado (1.300 euros); Segundo Premio del Jurado (700 euros); Premio a los mejores FX; serán candidatas las cintas que se proyectarán el viernes, igualmente a las 20’30h, entre las que se encuentran las de Rafa Dengrá y de Isaac Berrocal que comentamos con ocasión del pasado Octubre de Por. Esta es la lista de seleccionados:
Plaza Vacante(10’) – Jesús Perez Miranda
La Casa Brown (11’) – Isaac Berrocal
La Presentadora (19’) – Alberto pascual
Mama (3’) – Andy Muschetti
Koop (14’) – Ismael C. Viondi
Hearttrack (3’30’’) – Rafa Dengrá
Hender (14’) – Carlos Alberto Pascual
Zombies And cigarettes (17’) – Rafa Martinez
La boya (12’) – Mariano Salvador
La entrega de premios coincidirá con la lectura del veredicto del Concurso de Microrelatos de Terror y Gore que se ha convocado ya por tercera vez.
Entre los miembros del jurado del festival de cortometrajes figura una de las grandes sorpresas que nos trae esta edición: Ari Lehman.
Por primera vez en Molins contaremos con la presencia de un invitado internacional, y no podía haber sido mejor la elección, al menos os lo parecerá a todos aquellos que aprendistéis en vuestra adolescencia que los 13 funestos son los viernes y no los martes. El «Chico del lago» original vendrá acompañado por su grupo para poner la nota musical a esta edición con el concierto de FIRTSJASON que cerrará la jornada del viernes. Pero para entonces habremos podido ya gozar de su figura (y de sus autógrafos los que seáis aficionados) mañana jueves cuando a las 23 horas presente la exhibición de la primera entrega de Viernes 13 (1980, Sean S. Cunningham).
Como puede verse buen menú el de este año que se ha publicitado con el cartel de Carles González Gimeno ganador del Primer Concurso de Carteles:
Seleccionado entre otras veinte propuestas que podremos ver exhibidos en el Bar Beretxu (c/ Molí, 1-C) del 2 al 8 de noviembre.
Muchas y grandes novedades, sí, pero lo que todos esperamos con más afán son las 12 horas que despegarán el próximo sábado, a partir de las ocho de la tarde de la mano del bueno de Raimi, con esa Arrástrame al Infierno que nos ha permitido recuperar la emoción de su etapa más petarda. Habrá más y con muchos niños, y el broche final lo pondrá la repelente protagonista de La Huerfana, pero antes habrán danzado ante nuestros ojos The Children (2008, Tom Shankland), Eden Lake (2008, James Watkins), Jack Brooks. Cazador de monstruos (2007, Jon Knautz), y aquella a la que más está deseando hincarle el diente (junto a la película sorpresa, por supuesto) quien os escribe estas líneas: Grace (2009, Paul Solet), es seguro que esta historia de infantes cabrones desde el feto (no muy recomendable para mujeres encinta) estimulará mi imaginación y la de otros muchos que no hayan tenido ocasión de degustarla en Sitges:
Desde mañana hasta el domingo nos esperan muuuuuchas horas de goce, sólo recordaros a los que ya seais tan carrozones como yo, que si el cuerpo no aguanta, Molins está conectada con Barcelona por el autobús nocturno N50 de la compañía Soler y Sauret (la parada está junto a la estación de Renfe) que os acercará a Plaza de Cataluña en poco más de media hora. Aquí los horarios: http://www.solerisauret.com/interurbanes2.php?id=9&linia=55
Últimos comentarios