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Las lecturas de Serendipia: Biblioteca de Cómics de Terror de los años 50. Momias
BIBLIOTECA DE CÓMICS DE TERROR DE LOS AÑOS 50: MOMIAS
Seleccionados por Steve Banes
Diábolo Ediciones. Encuadernación en tapa dura. Formato magazine, 144 páginas a todo color
Si la anterior entrega de la Biblioteca de Cómics de Terror de los años 50 estaba dedicada al zombie, muerto andante moderno por autonomasia y paradigma del cine y literatura de terror del siglo XXI, el cuarto volumen, que recientemente ha salido a la venta, se centra en un muerto viviente de origen más romántico y que marcó una época a comienzos del siglo XX plena de maravillas y descubrimientos: la momia egipcia.
La leyenda que gira alrededor de las maldiciones faraónicas y la maldad inherente a estos seres se remonta a las expediciones británicas por Egipto y sus descubrimientos, más concretamente al de la momia de Tutankamon en 1921 por parte de la expedición del Museo Británico dirigida por Howard Carter, con el auspicio de Lord Carnarvon. Este hallazgo dio pie a la que se llamó maldición del faraón, creencia que se basa en que cualquier persona que profane la tumba de un faraón del Antiguo Egipto cae en una maldición por la que morirá en poco tiempo. La maldición asociada al descubrimiento de la tumba del faraón de la XVIII dinastía Tutankamón es la más famosa en la cultura occidental. Muchos autores (incluido el propio descubridor de la tumba, Howard Carter) niegan que hubiese una maldición escrita, pero algunos investigadores del caso aseguran que Carter encontró en la antecámara un sello en la pared cuya inscripción decía: «La muerte golpeará con su miedo a aquel que turbe el reposo del faraón» Por supuesto había mucha literatura en todo esto, pues no en vano unos años antes, en 1892, en el cuento El lote núm. 249 Arthur Conan Doyle abordó por primera vez la figura de una momia como elemento terrorífico, siendo el relato precursor de futuros filmes, entre los que destaca el primero de ellos y el mejor, La momia (The Mummy, Karl Freund, 1932), protagonizada por el gran Boris Karloff para Universal Pictures en la que interpretaba a Im-ho-tep, sacerdote egipcio momificado en vida que retornaba de la tumba para buscar a la reencarnación de su amada. Pero el personaje no siempre fue así de activo y romántico y pasó a ser, película tras película, poco más que un criado al servicio del malvado de turno.
Steve Banes, recupera y selecciona un buen número de historias protagonizadas por momias y las reúne en este cuarto volumen de la Biblioteca de Cómics de Terror de los años 50. Con un extenso prologo de Banes y una introducción de Steven Thompson, el libro cuenta con un buen número de historietas inéditas en nuestro país ilustradas por Frank Giusto, Sy Grudko, Iger Shop o Bob Powell, entre otros, seleccionadas de oscuros comic books de títulos tan sugerentes como Web of Evil, The Beyond, The Thing o Spook. El tomo se cierra con un buen número de portadas de comic books reproducidas a tamaño original.
Editado, como es habitual en Diábolo Ediciones, con un papel de buen gramaje y a todo color, este tomo es una adición imprescindible para todo aficionado al buen cómic de terror.
Las lecturas de Serendipia: Ortega y Pacheco Deluxe Vol. 4
ORTEGA Y PACHECO DELUXE Vol. 4
Pedro Vera
¡Caramba!, 2019. 200 páginas. B/N y color. Cartoné. 20.0 x 25.6 cm
Hay que decirlo bien alto y sin ningún tipo de rubor: Pedro Vera es lo mejor que le ha pasado al cómic humorístico español en los últimos años. Pero también es lo más grande que le ha sucedido a los futuros estudiosos que quieran saber como era y de donde salió el español del siglo XX y XXI, pues el dibujante manchego ha sabido capturar mejor que nadie todos los guiños, costumbres y frases que nos unen, que nos aúnan, pese a quien pese, a todos los habitantes de esta península ibérica que recientemente ha validado su eterno grado de ranciedad convirtiendo, con su voto, en tercera fuerza política al paradigma del cuñao iletrado que siempre tiene que opinar sobre todo aunque no tenga ni la más somera idea de lo que habla. Ese cuñado que todos tenemos y junto al que volveremos a sentarnos durante estas ‘fiestastanentrañables‘ para escucharle decir las mismas frases y sentencias de cada año. Pedro Vera ha sabido captar la esencia de la España rancia, tanto la que palpita en la calle y en la empresa, como la que se reúne en tascas o en la intimidad del hogar.
Naturalmente hablamos de la serie Ranciofacts, que cada semana se ofrece desde las hojas de la revista El Jueves y que ¡Caramba! reúne regularmente en imprescindibles -y muy esperados- tomos, de los que la editorial ya lleva editados cuatro volúmenes. Pero antes de la obra maestra que, sin lugar a duda es Ranciofacts, Pedro Vera creó unos personajes que ya conectaban con ese ideario cañí, Ortega y Pacheco, dos cazurros que ponían justicia a base de zurriagazos ahí donde hiciera falta: tertulianos, políticos, personajes de la jet… y todo de la manera más políticamente incorrecta, por supuesto.
Dibujante muy acertado en el arte de la caricatura, ¡Caramba!, también ha estado reuniendo en lujosos tomos la integral de Ortega y Pacheco, que se publicó originariamente en El Jueves entre 1998 y 2012 y que con su cuarto volumen llega a su final. El libro reúne todas las últimas historias publicadas en el El Jueves, muchas de ellas no incluidas en los recopilatorios Pendones del Humor. El libro se completa con mas de sesenta páginas que reúnen una larga y reveladora entrevista con el autor, en la que confirma que hay ranciofacts para largo -incluidos unos tomos recopilatorios sobre cine que prometen ser muy grandes-; además de un buen puñado de ilustraciones a todo color, cameos de Ortega y Pacheco en historietas de otros personajes y mucho más, todo un festín para el fan de la obra de Pedro Vera en particular y del amante del cómic de humor en general. No es que la obra de Pedro Vera sea recomendable: es imprescindible.
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