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16 Nits de Cinema Oriental de Vic 2019: Sección Oficial
Serendipia se desplaza de nuevo a Vic para disfrutar de su cita ineludible con el cine asiático en el que es ya su festival de cabecera. Y es que en las Nits se siente como en casa y el cine que allí se proyecta le sirve de desintoxicación, pues ya venga de China, Japón o la India, conserva la inocencia del espectáculo popular, habitado por héroes de gran corazón que se enfrentan a crueles villanos; campesinos que emigran a la ciudad en busca de un futuro mejor para ellos y sus hijos; profesores que ofrecen valores positivos a sus alumnos -aunque, eso sí, también sean expertos en artes marciales-; mafiosos para los que lo más importante es la amistad; o veterinarios hipermusculados que defienden a los elefantes de los desaprensivos cazadores furtivos…a mamporrazos. Todo es posible. Placeres culpables para el disfrute del espectador que podrá sumergirse en un cine repleto de buenas intenciones, mensajes positivos y también ostias como panes de la mano -nunca mejor dicho- de los mejores artistas marciales de todos los tiempos.
SECCIÓN OFICIAL
Las 16 cintas pertenecientes a la Sección Oficial que han tenido acceso a los diferentes premios del festival, otorgados por el jurado, la crítica y el público pertenecen, como es habitual en las Nits, a todo tipo de géneros y pudieron verse, en su mayoría, en el Cinema Vigatà con excepción de cinco de ellas que se proyectaron en sesión popular gratuita al aire libre en La bassa dels Hermanos. Pasamos a repasarlas por naciones:
China participó con cuatro títulos. The Road not Taken (Tang Gaopeng, 2018) una opera prima escrita por su director que narra el viaje iniciático que emprenden un granjero acosado por la mafia y un niño secuestrado que queda bajo su custodia. Dos seres desvalidos que se encontrarán a sí mismos mientras atraviesan, en un viaje a ninguna parte, el desierto del Gobi en esta road movie con elementos de western que inauguró la Sección Oficial. Spring Sparrow (Li Jingxiang, 2019) parte de un hecho real y particular: cuatro amigos, entre ellos el propio padre de la directora, dejan su pequeño pueblo para ir a Pekín a pasar diez días movidos por diversos motivos. En el caso del protagonista buscar un futuro mejor, a la vez que huir del asfixiante ambiente que se respira en su hogar, gobernado por un padre jugador, maltratador y déspota que vive inmerso en una frustración cuyo origen averiguaremos más tarde. Un canto a la juventud, la amistad y la esperanza, rodado con mimbres que la emparentan, a nuestros ojos, con el neorrealismo. Li Jingxiang juega con la iluminación para impregnar la cinta de un carácter casi documental, pero a la vez aderezada con un intimismo que
nos acerca a la historia desde la impronta de la vivencia. Y es que la directora se ha propuesto un homenaje al esfuerzo de esa generación que, en una China que iniciaba una apertura desde la que empezar a dejar atrás el maoísmo, abandono su tierra para labrar un futuro mejor para ellos y los suyos. Pero la directora ha elegido para narrar esa realidad histórica, la experiencia personal de su propia familia y ello le imprime carácter de fresco a su película que estudia al milímetro el uso de la cámara, planos medios para la vida en la aldea, como signo de reverencia a sus mayores, cámara en mano para su peripecia en la ciudad que amplifica la gesta de esas personas humildes. Una película sentida que es una estupenda opera prima que introdujo la propia Li Jingxiang, presente en el festival, junto a uno de los protagonistas. Pegasus (Han Han, 2019) es una historia de redención repleta de acción y humor ambientada en el mundo de los rallies. Y finalmente Once Upon a Time in China: Warriors of the Nation (Huang Feihong Zhi Nu Hai Xiongfeng, Marko Mak, 2018), octava entrega de esta saga que inició Tsui Hark . Un drama histórico repleto de artes marciales, que en esta ocasión nos adentrará en una trama basada en hechos reales, repleta de intrigas políticas, espías japoneses y luchas espectaculares que se desarrollarán en fastuosos palacios.
China, en coproducción con Hong-Kong, presentó dos cintas más: Missbehaviour (Pang Ho-Cheung, 2019) y The Knight of Shadows (Jia Yan, 2019). La primera es una comedia moderna protagonizada por un grupo de antiguas amigas que unirán fuerzas para ayudar a una de ellas a encontrar leche materna en el plazo más breve de tiempo. Durante la búsqueda las amigas volverán a estrechar lazos y renovar votos. Velocidad, locura y escatología en un filme de lo más loco y refrescante. Muy diferente -o quizás no- a The Knight of Shadows, cinta que se ofreció en calidad de premiere europea gracias a la colaboración de Movistar Plus. Una fantasía de aventuras protagonizada por Jackie Chan que encarna a Pu Songling, un escritor de novelas de terror y fantasía (algunos lo consideran el Poe de la literatura China) que existió realmente y que aquí entrará directamente en la que podría ser una de sus historias. Repleta de demonios y fantasmas, de bellas diablesas y apuestos cazadores de fantasmas, con mucho humor y con amores desmesurados, en una conseguida conjunción entre animación e imagen real. Todo un espectáculo que dejó boquiabierto al público de la Bassa. De Hong-Kong se ofreció el magnífico documental I Am the White Tiger (Lee Chiu, 2018), único que se pudo disfrutar durante las Nits y que repasa la vida, vivencias y auténticas aventuras de Mark Houghton, actor y doble de acción inglés que consiguió convertirse en una estrella de la industria cinematográfica de Hong-Kong y en una muestra de como un occidental puede llegar a sumergirse en la cultura asiática hasta pasar a formar parte de ella. Desde sus inicios como actor en Hong-Kong a finales de los ochenta, donde intervino en más de sesenta cintas, hasta convertirse en alumno de Lau Kar-Leung; a su trabajo como coreógrafo de acción para Gordon Liu en Malasia. Sin olvidar algunos encontronazos que podrían haberle costado la vida. Gran luchador y gran bebedor, Mark Houghton nos cuenta su apasionante vida en este completo documental en el que deja constancia también de la eterna unión de un alumno con su sifu.
India presentó tres películas bien diferentes: Andhadhun (Sriram Raghavan, 2018) es una magnífica comedia protagonizada por un falso pianista ciego que presenciará un asesinato, en una vibrante escena que es toda una lección de cine. Ese será tan solo el punto de partida en el alocado itinerario de un filme que cambiará de género sin despeinarse llevando al perplejo espectador de la comedia negra al más sórdido de los escenarios, y todo ello de una forma ejemplar, resultando ser la cinta favorita de público, crítica y jurado de estas Nits. No tan espléndida resultó The Man Who Feels No Pain (Mard Ko Dard Nahin Hota, Basan Bala, 2018), una comedia de corte fantástico con muchas escenas de acción y fina ironía protagonizada por un hombre que desconoce el dolor, sin duda un prometedor punto de partida que decae un tanto conforme avanza su duración que se antoja excesiva. El pulso lo recuperó Junglee (Chuck Russell, 2019), cinta familiar que cerró las proyecciones de la Bassa con gran éxito de público. Repleta de acción, humor, bellos protagonistas, buenos sentimientos es, en resumen, un entretenimiento sano y exótico, lleno de belleza que provoca cierto placer culpable al devolver al espectador la emoción del cine como puro entretenimiento. Una cosa llama la atención de las producciones indias proyectadas en esta edición, y es el papel que juega la mujer en ellas, unas protagonistas que están bien lejos de ser meros ornamentos para destacar más el rol del héroe, al contrario, juegan al mismo nivel que sus replicantes masculinos, e incluso podría decirse que les superan en su peso dentro de la acción.
De Japón se proyectaron los filmes Red Blade (Reddo bureido, Takahiro Ishihara, 2019) y Under one Umbrella (Ai Ai Gasa, Takayuki Takuma, 2018). El primero una fantasía con ninjas, katanas, sangre, honor, colegialas, humor y acoso escolar como telón de fondo. Todo ello en clave fantástica con universos paralelos y un guión de Sion Sono que podríamos adjetivar como versión ninja de La historia Interminable, con ese viaje de la protagonista al seno de la ficción, tal como lo hace Bastian en el relato de Ende, un viaje que condiciona y cambia la ficción en la que ha irrumpido y que exigirá su sacrificio para devolver las aguas a su cauce. Por su parte Under one Umbrella es una película íntima sobre una joven que quiere saber porqué su padre la abandonó a ella y su madre hace 25 años. Mediante sus vecinos, amigos y su nueva esposa conocerá al hombre y los motivos que le obligaron a hacerlo. Llena de gran sensibilidad y un humor delicioso, Under one Umbrella hubiera requerido de un escenario más íntimo que el ofrecido por la Bassa para poder disfrutarla como hubiera merecido, pues es una película puzzle que va desgranando poco a poco los entresijos de su trama argumental. Conmovedora y delicada rezuma sabiduría oriental en su defender que todo tiene un sentido si lo dejamos fluir.
Tailandia, país que protagonizó la retrospectiva en esta edición de las Nits, participó en la sección oficial con dos películas de género fantástico: Homestay (Parkpoom Wongpoom, 2018), drama sobrenatural producido por los responsables de Bad Genius (Chalard games goeng, Nattawut Poonpiriya, 2017), gran éxito en la edición anterior de las Nits. Tras un irreal comienzo, Homestay divagará entre la comedia romántica y la aventura espiritual, protagonizada por un espíritu que deberá ocupar el cuerpo de un suicida como condición previa a su reencarnación, debiendo averiguar los motivos que le llevaron a quitarse la vida. Una parábola sobre aceptar nuestras derrotas y no buscar excusas culpando a los demás de nuestros propios fracasos. Por su parte The Pool (Ping Lumpraploeng, 2018) muestra una situación altamente angustiosa, con el protagonista atrapado en una piscina vacía de 6 metros de profundidad en la que contará, además con la compañía de un enorme y hambriento cocodrilo. Y eso es solo el principio. Una intriga perfectamente orquestada, que no dejaba nada al azar y que supo captar la atención de todo el público de la Bassa hasta que se proyectó el último fotograma.
De Corea del Sur tan solo hubo un título en Sección Oficial, ¡Pero vaya título!: The Outlaws (Beomjoidosi, Yoon-Seong Kang, 2017) es un poderoso thriller basado en hecho reales protagonizado por unos personajes perfectamente perfilados, con carisma. Tanto el detective, un perfecto Bud Spencer de ojos rasgados y procedimientos expeditivos, como el villano, un personaje realmente terrorífico, cautivaron al espectador durante las dos horas de duración de la película. Un disfrute para una noche memorable gracias a Tukuri Films, nuevo sello videográfico del que daremos más detalles en breve y tras el que se encuentra Albert Galera, uno de los responsables de TerrorMolins y toda una garantía de calidad.
Finalmente la cinta nepalí, con producción de Estados Unidos y España The Man from Kathmandu (Pema Dhondup, 2019) participó en la Sección Oficial casi de manera anecdótica, pues realmente no alcanzaba ni de lejos la calidad de las otras cintas. Aún así el público disfrutó con el humor involuntario de esta ambiciosa producción protagonizada por el portorriqueño José Manuel, artista marcial que interpreta a un musulmán integrista que descubrirá progresivamente que todo el lavado de cerebro que ha sufrido es un engaño. Tras varias decisiones arriesgadas del director; algunas luchas no demasiado convincentes; y muchas actuaciones de derribo; la película finaliza, eso sí, amenazando con secuela. ¡Bam Bam Bole!.
En resumen, una buena media de calidad en la selección de los títulos de esta Sección Oficial, que se completaron con una magnífica retrospectiva dedicada al cine tailandés de acción y otras cintas ofrecidas fuera de competición que pasaremos a repasar en la segunda entrega de este apasionante artículo.
Sitges y Filmarket Hub abren la convocatoria de proyectos para Sitges Pitchbox 2019
Largometrajes de terror, ciencia ficción o fantástico en fase de desarrollo pueden inscribirse hasta el próximo 21 de agosto
La plataforma Filmarket Hub ha abierto la convocatoria de proyectos para Sitges Pitchbox 2019, una nueva edición del evento internacional de pitching que organiza junto al Festival de Sitges. La convocatoria está dirigida a largometrajes de terror, ciencia ficción o fantástico en fase de desarrollo, los cuales podrán inscribirse hasta el próximo 21 de agosto a través del mercado online de Filmarket Hub.
Entre todos los proyectos candidatos, siete serán seleccionados para participar en el evento, que tendrá lugar el 4 de octubre en el marco del Festival. Manteniendo el exitoso formato de las anteriores ediciones, los seleccionados dispondrán de siete minutos para realizar un pitch de venta con apoyo visual ante productores, ejecutivos de televisión, agentes de ventas y distribuidores. Una vez finalizada la sesión de pitching, el jardín del Hotel Meliá acogerá el coctel de networking y la ceremonia de premios, donde todos los participantes podrán compartir impresiones y contactos. Adicionalmente se habilitará una zona de mesas donde poder concertar reuniones durante toda la tarde.
Gracias a la Diputación de Barcelona, los proyectos seleccionados tendrán acceso a una atractiva bolsa de premios. El primer premio son 5.000€ para gastos de desarrollo. También se entregarán dos bolsas de viaje para asistir y presentar el proyecto en el Bucheon International Film Festival (Corea del Sur) y en Blood Window (Argentina), la sección de cine fantástico del mercado Ventana Sur, el más importante de Latinoamérica.
Paralelamente, todos los proyectos inscritos en la convocatoria serán valorados para una posible selección en The Crouching Tigers Project Lab, un encuentro de coproducción y cofinanciación dentro de las actividades del International Film Festival & Awards de Macao. Además, un proyecto de la convocatoria optará a un acuerdo de distribución con Elamedia Estudios con una inversión valorada en 30.000€.
Cada año Sitges Pitchbox incluye una charla inicial por parte de un cineasta destacado. Entre los últimos invitados destacan el director mexicano Guillermo Del Toro o el actor estadounidense Ron Perlman. En las próximas semanas se anunciará el invitado especial que tomará el relevo para esta nueva edición.
Desde 2015, Sitges Pitchbox ha propiciado diversos acuerdos de coproducción y financiación, y varios de los proyectos seleccionados en el pasado ya se encuentran en fases finales de preproducción. Entre los títulos que ya han sido producidos y estrenados destaca Sin fin, la opera prima de los hermanos Alenda que fue nominada al Goya por mejor dirección novel y se llevó la Biznaga de Plata al mejor actor (Javier Rey) en el Festival de Málaga. También Ánimas, película de terror psicológico dirigida por Laura Alvea y José F. Ortuño, que fue estrenada en el pasado Festival de Sitges y actualmente está disponible en Netflix.
Toda la información sobre la convocatoria y el proceso de inscripción aquí.
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