Una nueva e interesante editorial: Dilatando Mentes
En estos tiempos de escasez material, y ciertamente espiritual, varios elementos andan maquinando para ofrecer alimento a nuestro intelecto mediante libros. Libros editados en papel, de esos que dicen que tienden a desaparecer, de los que ocupan espacio y recuerdan siempre su lectura en caso de que les den largas. Libros-objeto que siempre hemos querido tener, o que tienen el aliciente de una edición esmerada y finamente ilustrada, que les hace merecedores una ubicación en nuestra estantería. Libros que se leen solos, que se hacen cortos. Nutritivos. Lo que pretende Dilatando Mentes, una nueva y pequeña editorial alicantina que esperemos de mucha guerra ¡Y pardiez si empieza bien!
DILATANDO MENTES: UN PROPÓSITO
Dilatando Mentes es una modesta editorial con especial querencia por el género fantástico en todas sus vertientes: terror, fantasía, ciencia ficción, pero que también tiene un hueco para obras de carácter oscuro, decadente y subversivo, que no tienen por qué desarrollarse en esos mundos imposibles (pero fascinantes) surgidos de las mentes de sus autores; así, el lector podrá encontrar diferentes propuestas en su catálogo.
Eso sí, todo sea dicho, que seamos modestos, no significa que nuestros libros vayan a ser pobres o carentes de calidad. Queremos que en nuestros libros se refleje tanto el esfuerzo y el trabajo que hemos realizado para sacarlo a la luz, como el cariño y el amor que hemos vertido tanto en sus autores, como en todas y cada una de las personas que van a sostenerlo entre sus manos. Respetamos al autor y al lector por encima de todo y no publicaremos nada que a nosotros, como lectores, no nos hubiese gustado leer y con los complementos que a nosotros, repetimos, como lectores, nos hubiese gustado encontrar en los libros que hemos leído a lo largo de nuestra existencia.
PRIMERA REFERENCIA: LOS CANTOS DE MALDOROR
Isidore Ducasse (1846 – 1870), más conocido como Conde de Lautréamont, autor de Los Cantos de Maldoror (Les Chants de Maldoror, 1869) fue, sin duda, un inclasificable romántico, un avanzado a su tiempo.
Eso mismo dice Alejandro Castroguer en el prólogo que escribe para esta edición de Los Cantos de Maldoror (ilustrada por Miguel Ángel Martín y con un ensayo a cargo de Francisco González Fernández), que: “literariamente, Isidore Ducasse fue un viajero rumbo al futuro, un adelantado a su tiempo, un visionario. Sus escritos, muy escasos, no fueron otra cosa que una sonda lanzada en dirección al siglo XX con el vivo deseo de hallar lectores que comulgasen con su credo estético.”
La obra, escrita entre 1868 y 1869, que nos ha llegado diseminada a lo largo seis «capítulos» (Cantos, como los llama el autor), es una oda al mal, un despiadado y nihilista ataque al ser humano, un cruento diálogo racional entre la ciencia y la espiritualidad, que hace gala de una belleza tan macabra y grotesca, una complejidad métrica y matemática tal, que obligará al lector, aún en contra de su voluntad, a zambullirse en los mares de tinta de sus palabras y verse arrastrado por las atormentadas corrientes de los pensamientos de su protagonista: Maldoror.
No es este un libro fácil, en absoluto; más bien al contrario. Por más que su lectura se antoje sorprendente y todo un manantial de hallazgos estilísticos y lingüísticos, y haya hechizado a artistas de toda índole a lo largo de los años (André Breton, Salvador Dalí, Max Ernst,…), ya el propio Ducasse, por boca de su protagonista, su ángel caído, advierte al lector nada más comenzar este libro, inclasificable y de culto: “No es bueno que todo el mundo lea las páginas que siguen; sólo unos pocos saborearán este fruto amargo sin peligro…”
Poco se sabe en verdad, más allá de conjeturas y rumores, de la enigmática figura de Ducasse, casi tan poco como de la verdad que se esconde detrás de este libro tan oscuro como mágico, tan decadente como necesario; eso sí, uno, al terminar su lectura, no puede por más que preguntarse qué horrores mentales habría conocido Ducasse para, con apenas veintitrés años, escribir el relato, tan indispensable como reprobable, de un personaje que bebe directamente de Byron, Mickiewicz, Goethe e incluso del mismísimo Satanás.
Lector, haznos caso y aléjate cuanto puedas de este libro ahora que estás a tiempo; y, ten presente, cuando lo sostengas entre tus manos temblorosas, cuando tu cordura te abandone para siempre que, tanto Ducasse como nosotros, te advertimos previamente de los peligros y horrores que estas páginas encierran.
Dilatando Mentes Editorial
Páginas: 312
Formato: Rústica con solapas.
Dimensiones: 14,8x21cm
Papel: Ahuesado. Incluye marcapáginas y 6 ilustraciones interiores en blanco y negro, obra de Miguel Ángel Martín.
Precio: 16,95€
Fecha de publicación: Marzo de 2016
Ilustrado por Miguel Ángel Martín
Prologado por Alejandro Castroguer
Ensayo de Francisco González Fernández
RECUERDA QUE SE TRATA DE UNA EDICIÓN LIMITADA Y NUMERADA, POR LO QUE PUEDES HACER YA TU RESERVA ENVIÁNDONOS UN CORREO ELECTRÓNICO A:
dilatandomenteseditorial@gmail.com
Muchas gracias por tus palabras hacia nuestra propuesta. Esperamos de todo corazón que esas sensaciones que os estamos generando con nuestro primer libro, se mantenga en el tiempo y acompañen a cada uno de los libros que publiquemos.
Muchas gracias por hacerte eco de nuestro nacimiento y por tus buenas palabras.
Un abrazo.
Gracias a ti, José Ángel. Suerte y éxito con vuestra editorial. No olvides informarnos puntualmente de vuestras novedades. Encantados las difundiremos. Un abrazo