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Archive for 21 mayo 2019

Las lecturas de Serendipia: ‘Dracula’ de Mike Mignola y Roy Thomas

En 1992 se estrenaba Bram Stoker’s Dracula, monumental homenaje de Francis Ford Coppola más que a la propia novela del escritor irlandés, al universo cinematográfico creado por las diferentes versiones que sobre el personaje rodaron desde F. W. Murnau a John Badham sin descuidar, naturalmente, a Tod Browning y Terence Fisher.

La película agradó y desagradó por igual, pues si bien por un lado era visualmente rica y respetaba el modelo epistolar de la novela, por el otro la traicionaba a lo grande mostrando al vampiro como un ser enamoradizo y pasional, algo que el personaje original no lo era ni por asomo, poniendo además en su boca (o mejor dicho, en la de Gary Oldman), algunas frases que han pasado a engrosar el museo de los horrores. Pero en todo caso y dejando al margen la escasa fidelidad al texto original algo, por otra parte, habitual en todas las adaptaciones de la novela de Stoker a la pantalla, creemos firmemente que el tiempo ha tratado bien la cinta, poniéndola en su lugar entre las mejores versiones del mito.

Un año después de su estreno, la película de Coppola fue adaptada al noveno arte por un equipo compuesto por el dibujante Mike Mignola y el guionista Roy Thomas y publicado en formato miniserie de cuatro números por Topps Comics con una tirada, sino limitada, si bastante reducida. El resultado fue magnífico. Soberbio. Pues ambos creadores resultaron ideales para convertir esa adaptación en mucho más que una copia rotoscópica del filme. De hecho Mignola había participado en la producción cinematográfica, por lo que captó en sus viñetas la atmósfera del filme, enriqueciéndola con la oscuridad que tan bien sabía desplegar, tal y como había demostrado en su magistral interpretación del hombre murciélago: Gotham by Gaslight (Batman. Luz de gas, publicado en 2003 por Norma), trazo que confirmaría en su creación maestra, Hellboy, y en otros comics como el reivindicable The Amazing Screw-On Head (El asombroso cabeza de tornillo) publicado también en España, al igual que la serie Hellboy, por Norma Comics. Pero el trabajo de Mignola en Drácula resulta de especial importancia, pues tanto el dibujo como la atmósfera fueron, sin ningún género de duda, un punto de partida para Hellboy.

Roy Thomas, por su parte, tiene su nombre unido al sello Marvel desde los años sesenta, donde ha realizado sobre todo guiones para personajes de espada y brujería como Red Sonja, Salomon Kane y,  especialmente, Conan, así que está habituado a las atmósferas sobrenaturales. Además,  no sería esta la primera ni única ocasión en la que se toparía con el no muerto, pues participó tanto en la serie Drácula Lives! de Marvel en los setenta como, posteriormente y junto a Esteban Maroto, en Dracula: Vlad the Impaler (2019), donde volvería a encontrarse con el personaje histórico que inspiró a Bram Stoker.

El Dracula de Topps salió en España en forma de tomo de la mano de Ediciones B, y al igual que en el resto del mundo, no pudo volver a ser editado desde entonces por problemas legales, provocando que se convirtiera en uno de los comics más buscados y cotizados por los coleccionistas, algo que afortunadamente se ha visto solventado con la lujosa edición que ha efectuado Norma tan solo unos meses después de que lo hiciera IDW en Estados Unidos.

Editado en tapa dura, con lomo de tela, un tamaño bastante más grande que el habitual y un papel excelente, que destaca aún más los cortantes contrastes entre el blanco y negro, entre la luz y la oscuridad con la que Mignola tiñe la historia, ya serían estas características más que suficientes como para considerar la edición de Norma mucho más que una simple reedición. Pero sin duda lo que la hace especial es que, al igual que la versión americana, ha sido reproducida en blanco y negro y no en color, como el original, dando una nueva dimensión al productor acercándolo a los viejos cómics de terror de Warren, que tantas alegrías dieron al aficionado, así como al mejor cine clásico, en el que como hemos señalado, se inspira la cinta de Coppola.

Personalmente somos de la opinión de que el blanco y negro sienta de maravilla a la historia. Las líneas de Mignola y sus manchas de negro resultan más impactantes, ofreciendo una experiencia más intensa al lector. Lector que si a pesar de todo prefiere tener el álbum en color, tan solo deberá ser paciente, pues al parecer también se editará de esa forma en un futuro.

El propio Mignola celebra esta nueva edición de Drácula:

“No puedo expresar qué alivio es poder volver a editar este cómic. La gente ha estado preguntando por él durante años, más que cualquier otro cómic mío, y sinceramente pensaba que no iba a ser posible ver una nueva edición, pero aquí llega. No suelo ser fan de mis antiguos trabajos, pero creo que éste se sostiene por sí mismo. Dejando de lado que estaba adaptando una película (lo cual tiene su propio abanico de problemas), creo que hay algo de buen dibujo y narrativa en él. Es una de las pocas viejas obras de las que estoy bastante orgulloso”.

Cada plancha del álbum merece ser vista detenidamente, disfrutada. Además, el libro incluye algunas fotocopias realizadas por el encargado de entintar el trabajo de Mignola, John Nyberg, efectuadas antes de realizar su trabajo y que servirán para admirar el trabajo a lápiz del artista.  También podremos disfrutar de los originales de algunas de las portadas de los comic book de Topps.

En resumen, una pieza que no debería falta en la biblioteca de todo aficionado serio al cine fantástico y al menor cómic y que gracias a Norma Comics vuelve a estar disponible.

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