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Cardoterror 2017: El perfecto ritual
¡Benditos (o malditos, por aquello de estar a tono con la temática de este año) sean estos pequeños festivales! Porque gracias a ellos nos congratulamos con el cine al detall, como se dice por aquí. Con películas servidas de una en una. Sin afluencia masificada de público y donde, como en Cardoterror, te reciben amigos con chocolate caliente y coca antes de la proyección matinal. ¡Benditos (o malditos, ya saben) por estos pequeños festivales familiares que no buscan protagonismos ni antagonismos, tan solo ofrecer unas jornadas de fiesta, cerveza y buen ambiente proyectando nuestras películas favoritas! Y ¡Benditas (o malditas) sean sus organizaciones, que con tanto ánimo y empuje, como escasas o nulas satisfacciones monetarias levantan, año tras año, estos pequeños grandes eventos, porque de ellos será el reino de los… infiernos! Fotos: Serendipia (excepto la indicada)
De nuevo Serendipia en Cardoterror, el Festival de Cinema de Cardedeu y uno de nuestros eventos de cabecera para disfrutar, tras el alud de cine contemporáneo en Sitges, de nuestra particular cura de desintoxicación anual y en pantalla grande gracias a los clásicos que habitualmente se programan en este festival.
Y es que, si en jornadas anteriores a nuestra estancia l’Esbarjo ofreció Häxan, la brujería a través de los tiempos (Häxan, Benjamin Christensen, 1922) ¡con música en directo! , El corazón del ángel (Angel Hearth, Alan Parker, 1987), Arrástrame al infierno (Drag Me to Hell, Sam Raimi, 2009) o Deathgasm (Jason Lei Howden, 2015), no podíamos perdernos la programación que prepararon para el sábado: La noche del demonio (Night of the Demon, Jacques Tourneur, 1957) y La semilla del diablo (Rosemary’s Baby, Roman Polanski, 1968) ¡En 35 milímetros! 100% cine y en una magnífica copia.
La jornada aún mejoró, si ello es posible cuando, a la hora de comer, pudimos comprobar que Can Manolo y sus legendarias mandonguilles estaban donde siempre. Cual Brigadoon, o ya que estamos, cual Pleasant Valley, a pesar de estar desde hace dos años en traspaso, nos encontramos Can Manolo abierto y con delicias a punto así que, tras dar buena cuenta de ellas, Serendipia se vistió de gala para asistir a los Premios TAC, que como es habitual se otorgan en Cardoterror.
El TAC (Terror Arreu de Catalunya) ha crecido. Además de los ya históricos Cryptshow, Cardoterror y TerrorMolins, comprende el Festival de Cinema de Terror de Sabadell, el Sant Cugat Fantàstic, el Fantosfreak (Cerdanyola del Vallès), el Fangosfest (Amposta), el B-Retina (Cornellà de Llobregat) y un último en incorporarse que en breve se anunciará. Todos ellos seleccionaron los 5 cortometrajes finalistas a los premios TAC a los mejores cortos de producción catalana de entre un total de 34 producciones catalanas que han participado en las secciones oficiales de los diferentes festivales de género fantástico y de terror miembros del TAC, cuyos cinco finalistas, que optaron a los premios a mejor corto, mejor interpretación y mejores efectos especiales fueron:
NADA S.A. de Caye Casas y Albert Pintó
LEGADO de Joan-Pol Argenter
2037 de Enric Pardo
SILENTE de Paco Ruiz
ASSHOLESS de Carlos Hortelano
Tras la proyección de todos ellos el jurado de este año, compuesto por Marc Martínez, ganador el año 2016 del Premio TAC al mejor cortometraje por Caradecaballo; James J. Wilson, director manacorí de cine de terror y José M. Rodríguez, editor, responsable de la web Dioses y Monstruos y colaborador de RNE-Ràdio4 y Scifiworld otorgaron los siguientes Premios TAC 2016:
Premio TAC a los mejores FX: MÓNICA MURGUÍA y ÁNGEL GRINDER DAHMER por ASSHOLES.
Premio TAC a la mejor interpretación: EMILIO GAVIRA por NADA S.A.
Premio TAC al mejor cortometraje: SILENTE de PACO RÚIZ.
Tras lo cual prosiguió el buen cine con la exquisita La novia del diablo (The Devil Rides Out, Terence Fisher, 1968) que fue seguida de las más contemporáneas
como bien escogidas La bruja (The Witch, Robert Eggers, 2015) y The Lords of Salem (Rob Zombie, 2012). Así como una descocada Fiesta pre-Castañada a cargo a cargo de los Djs Sopranos (Sala Sarau).
Cardoterror finalizaría al día siguiente con una jornada dedicada a El día de la bestia (1995) durante la cual, además de la cinta de Alex de la Iglesia, se proyectó el documental Herederos de la bestia (2015) de Diego López y David Pizarro. Todo ello contando con la presencia de David Pizarro y de Nathalie Seseña, que recibió el trofeo Audrey por el conjunto de su carrera. Y cerrando el festival de este año una de las piezas proyectadas en el reciente Festival de Sitges, Les Affamés (Robin Aubert, 2017).
Un nuevo Cardoterror y una nueva ocasión de pasar un día fenomenal en compañía de amigos disfrutando del mejor cine fantástico y de terror
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