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El retorno del hombre lobo: El retorno de Waldemar Daninsky
“En El retorno del hombre lobo están las coordenadas , todas ellas, de mi propia vida, plasmadas en piezas que, si se analizan, encajan: el claustrofóbico castillo, las tumbas góticas, los amores sin futuro, las amenazas de los no muertos, la marginación de alguien condenado porque es distinto y la muerte, que lo impregna todo. Todos estos elementos forman mi personalidad y mi obra.”[1]
Tras adquirir bagaje dirigiendo seis películas y asegurarse de disponer de medios y control absoluto sobre su obra, Paul Naschy por fin se anima a dirigir su primera película sobre su más popular creación, el licántropo Waldemar Daninsky. Y lo hace en un momento en el que dispone de total libertad para hacerlo, ya que gracias a un acuerdo de preventa cerrada con Japón, puede rodarla con su propia productora, Dálmata Films, fundada junto a Julia Saly, Augusto Boué y el japonés Masurao Takeda y con la que ya ha coproducido con Japón El carnaval de las bestias (1980) y Howaito Rabu (1979), filme para el mercado japonés en el que Naschy ejerció exclusivamente labores de producción.
En un principio el director piensa en realizar una secuela de La maldición de la bestia, anterior cinta de la serie protagonizada por el licántropo rodada en 1975 por Miguel Iglesias Bonns con guión, como es habitual, del propio Naschy y que, al contrario que todas las demás películas de la saga, tenía un final feliz con Waldemar curado de su maldición. Pero El asesino de la luna llena, que es como se piensa titular esta secuela, no se rueda, optándose por realizar un inconfeso remake de La noche de Walpurgis (León Klimovsky, 1971) al que se le añaden diversos elementos de otros títulos de la saga.
La acción se inicia en Hungría en el siglo XVI, donde es juzgada la Condesa Erzebeth Wandessa Bathory[2] acusada de beber la sangre de sus víctimas para conservar su juventud. También se enfrentan con la justicia sus cómplices, entre ellos el licántropo Waldemar Daninsky. Declarados culpables son condenados y mientras la Condesa será emparedada de por vida en su cuarto, Waldermar será apuñalado con una cruz forjada con la plata del cáliz de Mayenza. La acción pasa a la actualidad donde tres estudiantes, Karen (Azucena Hernández), Bárbara (Pilar Alcón) y Erika (Silvia Aguilar) viajan a los Cárpatos en busca del lugar donde fue enterrada la Condesa maldita. Lo que no saben sus compañeras es que Erika quiere resucitarla con ayuda de un medallón que ha sustraído a su profesor (Narciso Ibáñez Menta), tras asesinarle.
Este es el punto de partida de El retorno del hombre lobo, casi un compendio mejorado de varios filmes de la saga extrayendo de La noche de Walpurgis la mayor parte de la trama: en ambas historias un Waldemar revivido y desterrado en un caserón salva del peligro y acoge a unas jóvenes estudiantes, se enamora de una de ellas y se enfrenta como licántropo con la condesa sangrienta, vuelta a la vida como vampira. Una vez destruido el mal, la joven de la que se ha enamorado tendrá que liberarlo de la maldición hundiendo la cruz de Mayenza en su pecho.
Pero el argumento también posee puntos en común con otros filmes: así a bote pronto el inicio en pretérito en Hungría, con ejecución de Bathory (encarnada entonces por María Silva), pudo verse en El retorno de Walpurgis (Carlos Aured, 1973); la ejecución de los brujos, con maldición y promesa de volver de por medio, nos la hicieron también Alaric de Marnac y Mabille de Lancré en El espanto surge de la tumba (Carlos Aured, 1973); otros forasteros fueron atacados por bandidos en la carretera de Baliavasta en Dr. Jekyll y el hombre lobo (León Klimovsky, 1972), donde la joven superviviente fue rescatada por Waldemar, al igual que en este filme, de ser violada y asesinada.
El retorno del hombre lobo mantiene también constantes con el cine de terror clásico, del que Paul Naschy era un gran entusiasta. Baliavasta es un lugar anclado en el siglo XIX y situado en la misma Europa que nos mostraba los filmes de Universal. Habitada por supersticiosos lugareños que fuman en pipa, visten ropas autóctonas y se reúnen en la acogedora taberna, donde el espantado dueño no deja de recomendar a los forasteros no frecuentar ciertos lugares de noche. Quizás por ello no parece extrañar a las tres jóvenes la forma de vestir que tiene el revivido Waldemar, a la usanza de un caballero del siglo XVI. Otra presencia familiar en las cintas clásicas era la del criado o ayudante deforme o jorobado, personaje recurrente tanto en las películas Universal como Hammer, que no olvidemos en principio adaptaron, con su propia idiosincrasia, los filmes americanos. En El retorno del hombre lobo este personaje, habitual también en el cine de Naschy, recae en Beatriz Elorrieta[3], que encarna a la fiel sirvienta de Waldemar, Mircaya, con su bello rostro sepultado tras unas capas de látex.
Más iconográficas y particulares resultaron algunas escenas incluidas en El retorno del hombre lobo. Tanto que pueden calificarse como homenajes: la máscara que le ponen a Waldemar antes de ejecutarlo nos recuerda inevitablemente a La máscara del demonio (La Maschera del Demonio, Mario Bava, 1960), y la forma de resucitar a la Condesa Bathory con el cuerpo de Bárbara suspendido sobre el sarcófago, para que al degollarla caiga la sangre sobre los restos de la bruja, es similar a la de la resurrección de Drácula príncipe de las tinieblas (Dracula: Prince of Darkness, Terence Fisher, 1966).
Quizá sea acertado pensar que todas estas referencias (propias y ajenas) forman parte del ideario de Jacinto Molina, responsable de todos los guiones de las películas protagonizadas por su licántropo, y cuya posible intención al escribir y rodar El retorno del hombre lobo, sea la de poder hacer, por fin, su película definitiva sobre Waldemar Daninsky, un objetivo para muchos conseguido.
Rodada en el verano de 1980 en familiares localizaciones de Talamanca del Jarama, así como en los castillos de Villafranca del Castillo (Madrid) y Belmonte (Cuenca), además de otros lugares de Madrid como Navacerrada y Valdepiélagos, brilla especialmente en El retorno del hombre lobo la fotografía de Alejandro Ulloa, elogiada unánimemente, que sigue fielmente las indicaciones que Naschy tenía en mente:
“La fotografía de Alejandro Ulloa, tiene una textura quemada, como de pergamino antiguo; para lograr este efecto, estuvimos en el Prado estudiando a Brueghel (…) Tenía muy claro que el tono de la película tenía que ser gótico, pero por elementales problemas de presupuesto tenía que ambientarla en la actualidad. Así que opté por hacer la película en la época actual, pero aislando a Waldemar en un castillo, lo que me permitió conservar el decorado y el vestuario medievales. (…) Solo me arrepiento de haber empleado en más ocasiones de las debidas el zoom; pero se trataba de un recurso muy de la época que entonces a todos nos parecía pintiparado”[4]
La resurrección de los espectros y la aparición de las vampiras entre brumas y a cámara lenta (inspirado por Klimovsky) resultan muy efectivas. Sobre todo con ese acompañamiento de coral fantasmal. Según Ángel Agudo, para la banda sonora Naschy contacta con Ennio Morricone, que le vende una base musical que luego el cineasta trabaja con dos músicos españoles. Pero también hay música enlatada de Guido y Maurizio de Angelis y Stelvio Cipriani seleccionada por el propio director en los archivos de CAM, ediciones musicales.
En otros aspectos técnicos, como productor figura, junto a Julia Saly, un viejo conocido del director, Modesto Pérez Redondo, al que Naschy conocía desde La noche de Walpurgis y los tiempos de Profilmes. Del montaje se encargó Pedro del Rey, y del vestuario León Revuelta, que también lo habían hecho en recientes cintas de Naschy como Los Cántabros (1980) y El carnaval de las bestias (1980), ambas de Jacinto Molina.
En la parte artística Naschy recurrió a experimentados actores que conocía por otros rodajes, varios de ellos presentes en El carnaval de las bestias, su película anterior, como Julia Saly, Azucena Hernández, Silvia Aguilar, Rafael Hernández, Pepe Ruiz, Ricardo Palacios, Tito García, Manuel Pereiro, Ramón Centenero, Alexia Loreto y José Thelman. Contando con el veterano Narciso Ibáñez Menta para un pequeño papel, al igual que con David Rocha, que se incorporó al rodaje porque “Jacinto me llamo una mañana y me pidió que le hiciera un papel por la tarde, porque falló el actor que iba a hacerlo y por supuesto que allí estuve. También recuerdo algo de una escena que hice junto a Pilar Halcón”[5]. Precisamente la escultural actriz, que debutaba en el cine con este film, recordaba el buen ambiente que hubo durante el rodaje y como se hizo una de sus escenas, aquella en la que es degollada cabeza abajo para, con su sangre, revivir a la condesa Bathory:
“La noche del hombre lobo era el titulo del guión que me dieron para estudiar. La primera escena que rodé creo que fue en la que me colgaron. Y… ¡vaya tela! Nueva en el rodaje y me dejé hacer ¡Casi me quedo sin pies! Me pusieron una atadura en los tobillos para colgarme boca abajo e hicieron mal la sujeción y me dolía terriblemente. Como yo no quería que por mí cortasen la escena, aguanté como una jabata mucho rato ¡Y encima los demás se equivocaban mucho! (risas). Cuando me descolgaron se echaron las manos a la cabeza de como tenía los tobillos. ¡Qué malos los de atrezzo o quien cñ hiciese la atadura! “¿Quien cñ ha hecho esto tan mal?” gritaba Paul…”[6]
Con Paul Naschy volvería a coincidir Pilar Alcón en Aquí huele a muerto (Álvaro Sáenz de Heredia, 1990). Lamentablemente esta sería la última colaboración de Azucena Hernández con el director. La actriz sevillana sufrió un trágico accidente de circulación en octubre de 1986 que truncó su carrera cinematográfica.
Julia Saly pone toda la carne en el asador para encarnar a la malvada condesa vampira, pero no consiguió hacernos olvidar a Patty Shepard. Como tampoco El retorno del hombre lobo, a pesar de su cuidada factura, consiguió que muchos de sus fans dejaran de mostrar preferencia por La noche de Walpurgis. Para Ángel Sala “Fue una película algo anacrónica para la época, pero vista en la perspectiva de la saga Daninsky, se revela posiblemente como el mejor título de la misma, y uno de los mejores trabajos de su realizador, aunque no contenga la magia del filme de Klimovsky.”[7] Algo en lo que coincide Adolfo Camilo Díaz[8]

¿Cartel? ¿Diseño para video? en todo caso una variación del que no hemos podido averiguar procedencia.
Por entonces los monstruos clásicos ya formaban parte de otra época y el público parecía haberles perdido el miedo. Lluis Bonet Mojica, que destaca que el filme está “realizado con esmero y cierta brillantez formal”[9], también opina que “Al guión le falta garra –y no es un chiste fácil, tratándose del hombre lobo-, o tal vez ocurra que los mitos clásicos del terror ya no infunden ningún temor en una época en la que el pánico cotidiano tiene aspectos nada fantásticos.”Conviene no olvidar también que la más cuidada entrega de la saga de Waldemar Daninsky, a pesar de que contenía uno de los más elaborados maquillajes de hombre lobo realizado hasta la fecha, llegaba en un momento en el que las carteleras nos mostraban unos licántropos muy diferentes al de Naschy, pues el mismo año que se estrenaba El retorno del hombre lobo, llegaban a las pantallas Un hombre lobo americano en Londres (An American Werewolf in London, John Landis) y Aullidos (The Howling, Joe Dante), películas que revolucionaron el concepto del licántropo
despojándolo de la humanidad que caracterizaba a Waldemar Daninsky, mostrando además unas transformaciones como nunca antes se habían visto en el cine. Lo que no fue óbice para que Joe Dante incluyera en su película un reconocimiento hacia la labor de Naschy bautizando como Jack Molina a uno de los personajes. Y precisamente Jack Molina es el nombre que pusieron en el cartel americano de El retorno del hombre lobo cuando como The Craving, se estrenó fugazmente en 1985 en los cines norteamericanos de la mano de Film Concept Group con cerca de tres minutos de película cortados, la mayoría pertenecientes a una escena ‘cómica’ protagonizada por Pepe Ruiz. The Craving también fue la última película de Naschy estrenada en salas cinematográficas estadounidenses.
Los años han pasado y el film ha despertado pasiones encontradas. Donde unos ven virtudes: “(…) universo de goticismo lúgubre nunca igualado en la cinematografía española. (…) Un portentoso alarde técnico en el que nada chirría.”[10] “(…) una de las cumbres del fantaterror mundial y una obra de culto para el verdadero aficionado.”[11] Otros ven defectos: “(…) abundancia de zooms, montaje descuidado, música enlatada y hortera en el mayor de los casos (…) interpretaciones mediocres y guión deslavazado.”[12] “Calamitosa planificación, destartalada banda sonora, evidentes fallos de raccord.”[13]
Pero Paul Naschy, que tiene este filme como favorito dentro de la saga del licántropo junto con el posterior La bestia y la espada mágica (Jacinto Molina, 1983), tuvo claro que consiguió el objetivo que buscaba: “En ella pude reflejar mi carácter y mis obsesiones, así como mi concepto de cine fantástico, con absoluta libertad.”[14]
Lamentablemente la película no consigue rentabilizar la inversión, lo que motiva el cierre de Dálmata Films. Naschy no tarda en abrir una nueva productora, Acónito Films, con la que abordará nuevas películas: Latidos de pánico[15] (1983), La bestia y la espada mágica (1983), Mi amigo el vagabundo (1984), El último kamikaze (1984) y Operación Mantis (1985), que será la más costosa y que causará la ruina de la productora, empañando la relación que Naschy mantenía con los productores japoneses.
Tras la debacle de Acónito, Julia Saly se retiró del cine y se dice que tiene un restaurante en algún lugar de España. En 1987 murió Takeda, el socio japonés de la compañía, que continuaba incansablemente buscando financiación japonesa para los filmes de su amigo.
Por su parte Paul Naschy atravesó una mala temporada (que analizamos en este artículo) de la que afortunadamente fue resurgiendo poco a poco gracias, en parte, a los homenajes y rodajes que tuvo en el extranjero y al reconocimiento de su labor por parte de las nuevas generaciones de amantes del cine.
En 2007 el argumento y la estética de El retorno del hombre lobo, fueron adaptados con éxito en el cómic Waldemar Daninsky por Javier Trujillo y el propio Naschy, lo que llevó al veterano actor a realizar diversas presentaciones personales, como la que tuvo lugar en el Salón del Cómic de Barcelona en 2009, donde coincidió con otro invitado de excepción, Ray Harryhausen, al igual que Naschy, un mito del cine fantástico.
[1] Naschy, P.: Memorias de un hombre lobo. Alberto Santos Editor, Madrid, 1997. Pág. 129-131
[2] Noble húngara (1560-1614) obsesionada con la belleza a la que se le atribuyen 630 muertes de jóvenes, a las que desangraba para bañarse en su sangre. También se dice que todo fue una invención de sus enemigos para buscar su perdición y muerte. Fue juzgada y emparedada de por vida en su cuarto.
[3] Beatriz Elorrieta es hija del director José María Elorrieta y hermana de Javier Elorrieta. Inició su carrera con el nombre de Beatriz Lacy y dentro del cine de terror ha participado en Necrophagus (Miguel Madrid, 1971) y La llamada del vampiro (José María Elorrieta, 1972), volviendo a coincidir con Paul Naschy en Mi amigo el vagabundo (Jacinto Molina, 1984).
[4] Prada, J. M. de: ‘El ciclo de Waldemar Daninsky’. La marca del hombre lobo. Alberto Santos Editor, Madrid, 2003. Pág. 133
[5] Declaración de David Rocha al autor de este artículo.
[6] Benítez, C.: ‘De El retorno del hombre lobo a Conan el Bárbaro, pasando por otros rodajes’ Proyecto Naschy, Barcelona, 2012.
https://proyectonaschy.wordpress.com/2012/07/04/pilar-alcon-de-el-retorno-del-hombre-lobo-a-conan-el-barbaro-pasando-por-otros-rodajes/
[7] Sala, A.: Profanando el sueño de los muertos. Scifiworld, Pontevedra, 2010. Pág. 168.
[8] Camilo Díaz, A.: ‘Los ojos de Paul Naschy’. Fangoria Nº 18, Ed. Zinco, Barcelona, abril 1993. Pág. 65.
[9] Bonet Mojica, Ll. ‘El retorno del hombre lobo’ La Vanguardia, Barcelona, martes 21 de abril de 1981.
[10] Prada, J. M.: “El ciclo de Waldemar Daninsky” en La marca del hombre lobo. Alberto Santos Editor, Madrid, 2003. Pág. 133.
[11] Alonso Barahona, F.: El cine fantástico y de terror en España” en Las tres caras del terror. Alberto Santos editor, Madrid, 2000. Pág. 198.
[12] Aguilar, M.: “El retorno del hombre lobo” en Quatermass Nº 4-5, Bilbao, Otoño 2002. Pág. 108
[13] López, D. y Pizarro, D.: Silencios de Pánico, Tyrannosaurus Books, 2013. Pág. 279.
[14] Prada, J. M.: Ibídem.
[15] Donde el director recuperaba a Alaric De Marnac, protagonista de El espanto surge de la tumba (Carlos Aured, 1973) y otra creación de Naschy, basada en esta ocasión en el personaje histórico Gilles de Rais (1405-1440), aristócrata francés que mato a centenares de niños y niñas en su corte formada por brujos, alquimistas y adoradores del diablo antes de ser juzgado y ajusticiado por sus atroces crímenes.
El cine en zapatillas: La sonrisa del lobo
LA SONRISA DEL LOBO (Javier Perea, 2014) DVD Vial of Delicatessens
Duración: 47 min. Guión: Javier Perea Género: Documental Audio: DD 2.0 Castellano. Subtítulos: Inglés. Formato: 1:78:1 – 16:9.
Sinopsis: Un recorrido por las películas que Paul Naschy interpretó dentro de la piel del licántropo. Repleto de imágenes y curiosidades comentadas por el propio Naschy con la ciudad de Toledo como telón de fondo.
EXTRAS:
– Introducción del realizador Javier Perea.
– Cortometraje: The Vampyre de Alejandro Ballesteros y Antonio Curado, protagonizado por Paul Naschy como Lord Ruthven.
– Presentación de The Vampire a cargo de Antonio Curado
– Presentación y entrevista a Paul Naschy por la Orden del Toledo Oculto
Desde que supe de la existencia del material que conforma el documental La sonrisa del lobo, casi se trató de un empecinamiento personal el verlo editado alguna vez en DVD. Me enteré de su existencia por ciertas fotos de rodaje. Más tarde Javier Perea, director del mismo y alma mater de Imagen Death, una veterana distribuidora y productora toledana de objetos y películas ‘brutales y de culto‘ comenzó a mover unos flyers que anunciaban la buena nueva sobre el documental, o al menos su intención de editarlo. Mala idea la de Javier, que se encontró conque cada año le preguntaba por el dichoso documental. Tan pesado debí haberme puesto que Javier me pasó un primer montaje previo, pidiéndome opinión sobre el mismo. Pensé que, con sus más y sus menos, el material era interesante: Paul Naschy repasando todas sus intervenciones como hombre lobo en la pantalla. Una a una y en el marco de pintorescos rincones de Toledo que ya por si solos despiertan la imaginación del espectador. Un material casi en bruto con algunas deficiencias de sonido, pero que mostraba a un Naschy 100% puro. Sin duda un metraje con muchas posibilidades, tal y como quedó demostrado cuando se proyectó en la edición de 2013 del Festival de Sitges.
A principios de 2014 realicé una entrevista (concretamente esta) a esa enorme mole de amistosa humanidad que es Javier Perea para preguntarle sobre su larga carrera al frente de Imagen Death, entrevista en la que naturalmente hablamos sobre La sonrisa del lobo que, por desgracia, permanecía todavía en dique seco.
Así que cuando Diego López, colaborador en el documental original, me comentó que estaba seleccionando imágenes de películas para incluirlas en el metraje del documental, clamé a los cielos porque La sonrisa del lobo parecía más cerca de hacerse realidad. Incluso nosotros colaboramos con alguna imagen (creo recordar que con el póster de Um Lobisomem na Amazônia).
Y ahora, por fin, lo tenemos disponible y en las mejores condiciones de la mano de Vial of Delicatessens, que ha tratado este documento con el cariño que merece, añadiendo unos extras íntimamente relacionados con el mismo que dan aún más valor a este DVD que es, tal y como indicamos en su carátula, imprescindible para los fans de Naschy y del Fantaterror español. Imprescindible porque La sonrisa del lobo es puro Naschy, con anécdotas y recuerdos de todos esos rodajes en los que se calzó la piel del lobo. Y también emocionante, porque ese es el sentimiento que trasmite Javier en la larga presentación que realiza de su documental. Por su sinceridad al rememorar tantos encuentros con Paul Naschy, con el que llegó a fraguar una buena amistad. Por ese homenaje en Toledo que no pudo ser. Emocionante también por los agradecidos recuerdos que comparte Antonio Curado sobre la gestación y rodaje del cortometraje The Vampire, que se incluye entre los extras de DVD y que está rodado en glorioso blanco y negro en las calles de Toledo, con Naschy ofreciendo el que podría ser su mejor personaje vampírico. Y también emocionante por ver al propio Naschy disfrutar de una distendida entrevista realizada por dos componentes de la Orden del Toledo Oculto, jóvenes estudiosos de los temas ocultos, con especial referencia a su ciudad, que demuestran gran afición al cine fantástico y que realizan una entrevista al entrañable actor que termina siendo una conversación en la que se le nota suelto y cómodo. Una charla durante la que Naschy no deja de hablar de proyectos nuevos, del futuro y de las increíbles localizaciones que le sugieren las calles de Toledo. Extras, como vemos, que no son puro relleno, que conforman un todo al estar tan estrechamente ralacionados, con Toledo como centro neurálgico y con Paul Naschy como protagonista.
Más información y pedidos: http://vialofdelicatessens.blogspot.com.es/
Vial of Delicatessens presenta el nuevo documental sobre Paul Naschy ‘La sonrisa del lobo’ y otros títulos en el Festival de Sitges
La sonrisa del lobo, documental de Javier Perea sobre la vida fílmica de Waldemar Daninsky, el más popular personaje creado por Paul Naschy será presentado en l’Espai Fnac dentro del marco del festival de Sitges el día 9 de Octubre a las 12.00 horas, junto a otros interesante títulos que detallamos a continuación y que podrán adquirirse durante los días de festival.
PAUL NASCHY: LA SONRISA DEL LOBO (DVD)
En 1968 daba comienzo la unión entre Paul Naschy y su personaje más emblemático, Waldemar Daninsky. Desde entonces y hasta la actualidad, Paul y Waldemar siempre han estado unidos. 40 años después y de las garras de Daninsky, vamos a adentrarnos en la fantástica y misteriosa ciudad de Toledo, para revivir con Paul todas aquellas oscuras y terroríficas películas, y así poder vivir con él aventuras y desventuras en la sonrisa del lobo.
Un recorrido cronológico por las películas que el actor, director y guionista español Jacinto Molina, mundialmente conocido como Paul Naschy, interpretó dentro de la piel del hombre lobo. Un compendio de imágenes, detalles y curiosidades comentadas por el propio Paul Naschy, en el marco incomparable de la ciudad de Toledo, donde rodó alguno de sus títulos más representativos.
Audio: DD 2.0 Castellano. Subtítulos: Inglés. Formato: 1:78:1 – 16:9.
EXTRAS:
– Introducción del realizador Javier Perea.
– Cortometraje: “The Vampyre” de Alejandro Ballesteros y Antonio Curado, Con Paul Naschy.
– Presentación de “The Vampire” a cargo de Antonio Curado
– Presentación y entrevista a Paul Naschy por la orden del Toledo Oculto
LOS MAESTROS TULLIDOS (DVD)
Uno sin brazos, el otro sin piernas… ¡Pero suman más cojones que nadie!
Dos luchadores de Kung –Fu, Lee Ho y Tang Tsu Chang, son traicionados por su lider, el sádico Lin Chen Kung. Al primero le cortan los brazos, y al segundo le inutilizan las piernas con ácido. Ambos consiguen sobrevivir, y son acogidos por un viejo maestro que los entrenará con el objetivo de vengarse del sanguinario villano.
Uno de los fenómenos del cine de artes marciales de los 70, Los Maestros Tullidos fue uno de los títulos favoritos de toda una generación de estadounidenses que asistían a las delirantes proyecciones Grindhouse en la calle 42 de Nueva York. Un film mítico en su género que, incomprensiblemente, nunca llegó a España, algo que remedia “Vial of Delicatessens” con la presente edición para la colección «Clásicos Bis«, bien cargada de contenidos a cargo del Staff del blog y el podcast Aquí Vale Todo
Características: 1:85:1, 16:9. Audio: DD 2.0, Versión doblada en Inglés. Subtítulos: Castellano.
EXTRAS:
– Audio comentario por parte del Staff de “Aquí Vale Todo” (Naxo Fiol, Víctor Olid y Aratz Juanes).
– Trailer de cine
– Secuencia alternativa de créditos.
– Reel de trailers de la calle 42.
– La calle 42, ayer y hoy
– Cortometrajes sobre deformes: “Gente Fat From The Hell is Back” de Víctor Olid. “Ande te metes, Mariví” de Naxo Fiol,
EL MONSTRUO DE DOS CABEZAS (DVD)
Un periodista estadounidense es enviado a Japón para entrevistar a un excéntrico científico local, que lleva a cabo extraños experimentos en su laboratorio en la montaña. Cuando el doctor se da cuenta de que el pobre corresponsal será un excelente sujeto para su próximo experimento, le inyecta un suero que le convertirá gradualmente en un monstruo asesino con dos cabezas.
El Monstruo de dos cabezas (The Manster) es una de las coproducciones entre Estados Unidos y Japón surgidas en la era de la paranoia atómica y los Kaiju Eiga, en medio de una trama de pura Serie B Americana. Sam Raimi la homenajeó en El Ejército de las Tinieblas, y es hoy un título de culto, pionero en su fusión de ciencia ficción y terror, que hasta ahora permanecía inédito en nuestro país.
Un nuevo título de la colección “Clásicos Bis”, que tiene a bien lanzar “Vial of Delicatessens”, en esta edición aderezada con extras presentados por el staff del blog La Abadía de Berzano.
Características: 1:33:1, 16:9 pillarbox. Audio: DD 2.0, Versión original en Inglés. Subtítulos: Castellano.
EXTRAS:
– Audio comentario por parte del Staff de “La Abadía de Berzano” (José Luis Savador Estébenez y José Manuel Romero).
– Trailer de cine
– Cortometrajes monstruosos: “El Ataque del pene mutante del espacio” de Dani Moreno, “Manster of Puppets” de JJS, “Tonto Larva” de Naxo Fiol y “Virus Cabrón Invade Alcorcón” de Víctor Olid.
BASKIN (DVD/Blu-ray)
Una patrulla de policía recorre una olvidada zona de la Turquía rural. En plena noche y cuando se disponían a acabar su servicio, reciben una solicitud de refuerzos en una zona cercana. Cuando los agentes llegan al lugar se encuentran con algo aterrador: La celebración de una misa negra como puerta directa al infierno.
Baskin, dirigida por Can Evrenol, es una fantasía macabra donde lo onírico y lo siniestro de entremezclan para crear una atmósfera irrespirable y tétrica. Cuatro policías se verán envueltos en un rito satánico en los límites del infierno. Desde Turquía nos llega esta opera prima no apta para almas sensibles.
“Vial of Delicatessens” se asocia con “La Aventura” para poner a vuestra disposición, Y EN VENTA EXCLUSIVA EN LA WEB, un título polémico que ha arrasado en su paso por festivales, y que está llamado a ser uno clásico modernos del cine extremo.
Características: Widescreen anamorfico: 2.35.1 Audio: Versión original en Turco. Subtítulos: Castellano.
EXTRAS:
– “Baskin”: El cortometraje original
– “Baskin” en Fantastic Fest
-“Baskin” en Sitges 2015.
– Entrevista a Can Evrenol en Sitges.
El carnaval de las bestias: una de las propuestas más extrañas de Paul Naschy
A pesar de que a mediados de los años setenta comenzaba a decaer la producción de cine de terror en España, Paul Naschy no podía comenzar con mejor pie la década de los ochenta. En 1976 había dado por fin el salto a la dirección con la soberbia Inquisición y su alter ego, Jacinto Molina, había diversificado la temática de sus guiones adaptándose a los nuevos tiempos que estaba viviendo España tras la muerte de Franco. Abordó la política en El francotirador (Carlos Puerto, 1978), Comando Txikia: Muerte de un presidente (José Luis Madrid, 1976) o Madrid al desnudo (Jacinto Molina, 1979), no desechando otros temas de actualidad como el secuestro de Patty Hearts, que adaptó en Secuestro (León Klimovsky, 1976) o entrando en el mundo de los homosexuales y transexuales con El transexual (José Jara, 1977). Sus últimos filmes de esa década figuran, todavía hoy, entre los mejores que firmó nunca: El huerto del Francés (Jacinto Molina, 1978) y El caminante (Jacinto Molina, 1979). Películas que, pese a quien pese, definen a Naschy como autor.
Pero por si todo ello fuera poco, tras rodar Los Cántabros (Jacinto Molina, 1980), Paul Naschy entraría en los que él mismo definió como mejores años de su vida a nivel profesional. A través de la embajada japonesa la productora Hori Kikaku Seisaku contacta con él ofreciéndole rodar diversos documentales culturales. También participará en series televisivas realizadas exclusivamente para el mercado japonés y fundará, junto a la actriz Julia Saly, Augusto Boué (que ya colaboró en la producción de Los Cántabros) y el japonés Masurao Takeda, la productora Dálmata Films, que coproducirá con Japón el siguiente filme de Paul Naschy, El carnaval de las bestias.
Conocida también como The Pig, Cannibal Killer y Human Beasts, El carnaval de las bestias pasa por ser una de las propuestas más extrañas del cine de Paul Naschy. Su historia, que se inicia en el lago Hakone a los pies del Fujiyama y finaliza en el madrileño Valle de Lozoya, narra los avatares de Bruno[1] (Paul Naschy), un asesino profesional que es contratado por un grupo terrorista japonés al que acaba enfrentándose al fugarse con unos diamantes. La persecución culminará en España, en el chalet de don Simón (Lautaro Murúa) donde Bruno se refugiará. Don Simón vive alejado junto a sus hijas Mónica (Silvia Aguilar), Alicia (Azucena Hernández) y la criada Raquel (Roxana Dupré). Pero tras esa pacífica apariencia se oculta una familia de caníbales para los que Bruno será el siguiente plato.
Con semejante premisa argumental no extraña que Adolfo Camilo Díaz la defina como “una película desquiciada y desquiciante de radical, no podría ser de otra manera, culto.”[2] Su guión guarda elementos en común con Los ojos azules de la muñeca rota (Carlos Aured, 1974). En ambos el personaje interpretado por Naschy se refugia en una mansión habitada por jóvenes hermanas para las que terminará siendo objeto de deseo. Y al igual que en el film de Aured se acostará con todas pero se enamorará de una de ellas, aunque en el caso de El carnaval de las bestias, el argumento dará un giro inesperado y atípico en los guiones de Naschy, ofreciéndonos una estampa pesimista de la sociedad muy en consonancia con El caminante.
La secuencia más popular del filme es sin duda la que muestra al actor Pepe Ruiz devorado por una piara de cerdos, una imagen en la que muchos vieron similitudes con otra de la novela (y película) Hannibal[3]. Esta escena fue rodada en la cuadra de La Cartuja de Talamanca del Jarama, mientras que el macabro festín-fiesta de disfraces, fue realizado en la bodega de esta localización, escenario de tantos y tantos filmes memorables[4]. Anécdotas al margen este “monumento al mal”, tal y como lo define Ángel Sala[5], no obtiene éxito, pero inicia la sólida relación del actor con la productora japonesa y le anima a dirigir por primera vez a su personaje más popular, Waldemar Daninsky, en El retorno del hombre lobo, siguiente proyecto de Dálmata Films.

Fotocromo que muestra el banquete/fiesta de disfraces. Rodado en la bodega de la Cartuja de Talamanca del Jarama.
De su banda sonora, proveniente de archivo, destaca el Dies Irae Psichedélico que compuso Ennio Morricone para el filme Escalation (1968) de Roberto Faenza, un acompañamiento ideal para las imágenes de El triunfo de la muerte de Brueghel que muestran los títulos de crédito.
Al igual que en Los Cántabros el director quiso rodearse de caras conocidas repitiendo, además del mencionado Pepe Ruiz, Paloma Hurtado, Luis Ciges, Ricardo Palacios, Rafael Conesa, Manuel Pereiro y Julia Saly. Para el papel de Don Simón contó con el chileno Lautaro Murúa, actor que hizo carrera en el cine argentino hasta que tuvo que exiliarse en España por razones políticas. Silvia Aguilar y Azucena Hernández interpretan a sus hijas. Silvia Aguilar ya había trabajado con Naschy en Madrid al desnudo y El caminante, y tendrá oportunidad de lucirse especialmente en El retorno del hombre lobo, al igual que la preciosa Azucena Hernández. Por su parte Raquel, la sirvienta de color, está interpretada por Roxana Dupré[6], actriz de origen dominicano que fue la primera presentadora negra de televisión española, concretamente en el programa ‘625 líneas’, donde alcanzó popularidad precisamente por lo exótica que resultaba por entonces la propuesta. En el cine no puede decirse que tuviera mucha suerte, ya que además de en El carnaval de las bestias, su última cinta, participó en La isla de las vírgenes ardientes (1977) de Miguel Iglesias Bonns y Los Bingueros (1979) de Mariano Ozores. Finalmente, El carnaval de las bestias también cuenta con la participación de actores japoneses,
algunos todavía en activo y populares en su país como Eiko Nagashima, que interpreta a Mieko, la amante despechada de Bruno. La actriz, al igual que el resto del elenco japonés, tuvo la paciencia y disciplina de aprenderse los diálogos en castellano, a pesar de que no había necesidad de ello. “Les di libertad total (…) para que rodaran en el idioma en el que se mostraran más seguros, pero se empeñaron en aprenderse los diálogos en español porque el guión estaba en ese idioma. Asombroso, vinieron sabiéndose los diálogos mejor que yo.”[7]
En la parte técnica la película cuenta de nuevo con la fotografía de Alejandro Ulloa, el montaje de Pedro Ruiz, el vestuario de León Revuelta, y los decorados de Luis Vázquez, colaboradores todos en Los Cántabros y que lo harán, con la excepción de Vázquez, en El retorno del hombre lobo, la siguiente aventura de Paul Naschy (y Waldemar Daninsky) en el celuloide.
[1] Sin duda un guiño a su primogénito , Bruno Molina.
[2] Camilo Díaz, A.: ‘El carnaval de las bestias’. Quatermass 4-5, Astiberri Ediciones, Bilbao, Otoño 2002. Pág. 107
[3] Hannibal (2001) es un filme de Ridley Scott basado en la novela de Thomas Harris que era la continuación de la excelente El silencio de los corderos (The Silence of the Lambs, Jonathan Demme, 1991), novela escrita por el mismo Harris.
[4] Para más detalles sobre los rodajes realizados en Talamanca se recomienda encarecidamente la lectura de Spanish Horror de Víctor Matellano, T&B Editores, Madrid, 2009.
[5] Sala, A.: Profanando el sueño de los muertos. Scifiworld, Pontevedra, 2010. Pág. 168.
[6] Nefastamente doblada al estilo ‘Zeñorita Ecalaaata” por María Luisa Rubio.
[7] Agudo, A.: Paul Naschy. La máscara de Jacinto Molina. Scifiworld, Pontevedra, 2009. Pág. 232.
Crónica del Festival Fanzine de Lemos 2016
El Festival FanCine de Lemos que se celebra en la gallega ciudad de Monforte de Lemos ha celebrado este año su tercera edición. Su estreno en 2014 vino apadrinado por el mismísimo Narciso Ibáñez Serrador, del que se proyectaron La residencia y ¿Quien puede matar a un niño?, cuyo cartel original se homenajeaba en el del festival. También hubo éxito de participantes en el concurso de cortometrajes fantásticos y de terror, ya que se presentaron 250 obras de las que se seleccionaron 24 finalistas, obteniendo el premio del jurado Sequence, de Carles Torrens. El Premio Especial Narciso Ibáñez Serrador se lo llevó el cortometraje gallego La Carne Cruda de Samuel Lema, que asistió al FanCine para presentar su terrorífica película. El público asistente del FanCine de Lemos pudo participar activamente en el Festival eligiendo, a través de sus vo
tos, su cortometraje favorito, que en esta ocasión fue La Otra Cena de Albert Blanch. Pero además hubo Masterclass y talleres de maquillaje FX, conciertos de rock y jazz, exposiciones, cuentacuentos y coloquios sobre cine de género fantástico y de terror. Cuatro días que se saldaron con una asistencia de público lo suficientemente alentadora como para que la organización se embarcara en una segunda edición al año siguiente.
Durante esta segunda edición, que apadrinó el monfortino Dani de la Torre, se exhibieron los 24 cortometrajes finalistas que optaron a los tres premios del festival, obteniendo el premio del Jurado 2015 el cortometraje El Pescador de Alejandro Suárez Lozano. La organización del Festival quiso entregar el Premio Algueira al Mejor Cortometraje Gallego a Formol 105 de Martín Rodríguez. El premio del público fue para el cortometraje Pulsión Sangrienta de Gerard Tusquellas.
Además de maquillaje zombie, flashmob, masterclass (del novelista Manuel Loureiro) y la complicidad de los establecimientos y locales de la ciudad, que durante la noche del viernes, que denominaron La Noche del Terror, decoraron sus establecimientos de la forma más siniestra e incluso el personal se maquilló y disfrazó, integrando así al festival en la ciudad.
Esta última edición ha contado, además de con los cortometrajes finalistas que participaban en el concurso, con un buen número de largometrajes. Se ha homenajeado a Paul Naschy, proyectándose el documental del Ángel Agudo El hombre que vio llorar a Frankenstein (2010), así como El último kamikaze (1984) y Latidos de pánico (1983), ambas dirigidas por el propio Naschy. También ha podido verse el filme ganador en el último festival de Sitges, The Invitation (Karyn Kusama, 2015); la brasileña O diabo mora aquí (Rodrigo Gasparini y Dante Vescio, 2015); las coreanas Woochi el cazador de demonios (Woochi, Choi Dong-Hoon, 2009) y El redentor (U-neun nam-ja, Lee Jeong-Beom, 2014); y finalmente las mexicanas La niña de la mina (Jorge Eduardo Ramírez, 2016) y Jirón (Christian Cueva, 2014) la película perdida de Taboada. Como vemos un buen y diverso número de largometrajes que se ha completado con actividades paralelas como exposiciones y actos lúdicos vários. En esta ocasión la macabra y antropofágica epopeya espacial They Will all die in space, de Javier Chillón, se alzó con el premio del festival, mientras que el premio del público fue para Apolo 81, de Óscar Bernácer. Finalmente la lucense Olga Osorio, con Restart, se llevó el premio al mejor corto hecho en Galicia. El jurado otorgó además dos menciones especiales para Voyage spatial, de Guillermo A. Chaia y Graffiti, de Lluis Quilez.
FANCINE 2016
Por Javier Carretero Laguia
El motivo porque todo lo queremos ver, oir, oler, tocar y manosear; ¡que contentos cuando por primera vez nos hacemos una foto con una estrella! es porque queremos experimentar, disfrutar y ser participes de un evento.
Del 25 al 28 de agosto se celebró en Monforte de Lemos (Lugo) el Fancine, festival de cine fantástico y de terror que ya va por su 3ª edición y la realidad es que estamos ante una de las citas imprescindibles en el calendario si su crecimiento sigue por este camino, gente joven preocupada por ser accesibles al público y a sus invitados.
En una edición con 6 películas, dos de ellas premieres, 24 cortos finalistas que optaron a los tres premios de los que constó la edición, dos documentales y una sala de exposiciones que contaba con material de Paul Naschy y Alberto Hortas, especialista en FX en películas como El laberinto del fauno o El espinazo del diablo. Si a esto le añadimos maquillaje en las calles, escaparates de los comercios disfrazados para la ocasión, masterclass… Un sinfín de actividades paralelas que ayudaron a transformar la ciudad en un escenario terrorífico perfecto.
Y como colofón final, asistimos al premio honorífico a Paul Naschy, un acierto por parte de la organización, nunca tendrá suficiente reconocimiento su figura a nivel estatal. En el imaginario colectivo, el nombre de Paul Naschy (1934-2009) está inevitablemente asociado a «El hombre lobo», El faraón del cine de terror patrio, pionero en este género, fue actor, guionista y director. Son innumerables las ocasiones en las que interpretó a los monstruos clásicos, como el Conde Drácula, La Momia o Frankenstein.
Su hijo, Sergio Molina fue el que recogió el galardón, se mostró emocionado al ver al público que llenaba la casa de la cultura de la ciudad y que le dedicó un aplauso de más de un minuto. Un Sergio emocionado contó unas cuantas anécdotas de su padre antes de dar paso al documental El hombre que vio llorar a Frankenstein de Ángel Agudo.
¿Cómo debe conducirse el festival en el futuro? Hablando con sus responsables, y no quiero concretar en personas sino hacer hincapié en esa gran familia que es el Fancine y por mi manera de mostrar neutralidad con todos los festivales a los que asisto (y que en esta ocasión me ha costado), solo puedo decir que espero escribir en una década que el festival sigue siendo un imprescindible espacio de contacto con la diversidad del cine y de reflexión.
ÁLBUM FOTOGRÁFICO
(Fotos: Elena Patiño)
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Nocturna 2016: El Fantaterror toma Madrid
El Festival Nocturna de Madrid siempre ha tenido un respeto especial por el cine español de terror. No en vano, parte de su organización lo lleva en la sangre. Ya en su primera edición el festival rescató el gran clásico de Jacinto Molina El huerto del Francés (1978), que pudo verse en todo su esplendor en 35 mm. en la pantalla del Palafox y contando con una presentadora de lujo, María José Cantudo, protagonista de la misma. La misma operación, pero en este caso con Eugenio Martín, se realizó en la siguiente edición con Una vela para el diablo (1973), otra de las grandes gemas del género. Y en 2015 se volvió a recuperar una cinta de Naschy, en este caso La noche de Walpurgis (1971) de León Klimovsky. Sin olvidar documentales y otras cintas que, realizadas en la actualidad, tienen la vista puesta en aquellos rodajes y actores.
Pero ha sido en esta cuarta edición cuando los eventos en relación al cine de terror español han tomado un protagonismo más importante, así que hemos decidido publicarlos en una entrada aparte ya que, además, alguno nos toca muy de cerca.
LOS SEMBLANTES DEL FANTATERROR
Nos hacía una especial ilusión presentar nuestro libro en Nocturna, entre otras cosas porque queríamos contar con la presencia de Sergio Molina. Y a pesar de ciertos elementos que se pusieron en contra, valió la pena. El evento, que se celebró en la espaciosa sala Ámbito Cultural de El Corte Inglés de Callao, estaba inicialmente programada después de la presentación de la figura de Paul Naschy que se iba a celebrar en el Museo de Cera de Madrid. Tras presentar el libro, además, habría una charla con la hija y biógrafa de Vicent Price, Victoria Price, así que para nosotros era, sin duda, una mañana redonda. Pero de forma unilateral, el Museo de
Cera de Madrid decidió cambiar la hora de la presentación. Y no solo eso, Victoria Price no pudo acudir al festival. Así que la presentación del libro se deslució en gran parte, pues gran parte del público ya estaban en el Museo de Cera mientras presentábamos el libro en El Corte Inglés. En todo caso, fue una encantadora velada con un público compuesto en su mayor parte por amigos con el que se realizó una distendida charla sobre cine.
Antes de comenzar la charla, Sergio Molina me preguntó sobre un escrito que realicé cuando falleció su padre. Un escrito publicado en Proyecto Naschy y con el que quise abrir Los semblantes del Fantaterror. Sergio me comentó que le sonaba haberlo leído en su momento, pero que no recordaba que fuera mío, y me pidió si le daba permiso para leerlo en la presentación de la figura de cera de su padre. Ni que decir cabe que ese fue un honor inesperado que, por decirlo de alguna forma, cerraba un ciclo.
PRESENTACIÓN DE LA FIGURA DE PAUL NASCHY
Tras la presentación de Los semblantes del Fantaterror, tocó correr al metro para acudir a un acontecimiento que Serendipia no podía perderse. Ante una sala atiborrada de público y contando con invitados de lujo y compañeros del homenajeado como Jack Taylor, Lone Fleming, José Lifante o Antonio Mayans, además de la viuda y los hijos del actor, se presentó la fiel figura de Paul Naschy, realizada por Colin Arthur y diseñada por Alfonso Azpiri, que guarda un parecido con el actor mayor que el animatronic que podemos ver en Wax (Víctor Matellano, 2014) realizado también por Colin Arthur. La figura lleva precisamente la túnica de aquella, que no es otra que la que Naschy lució en el montaje teatral La danza de la muerte, también de Matellano.
Durante el acto hablaron varias personalidades, entre ellos el escritor Luis Alberto de Cuenca, Víctor Matellano, y por supuesto Sergio Molina, que leyó lo que escribí como homenaje a su padre. Algo que tuve que ver desde la barrera ya que cuando llegamos, tras la presentación del libro, la sala esta estaba atiborrada de público.
Lo dicho, todo un honor del que nunca estaremos suficientemente agradecidos, el que Sergio escogiera un escrito mío para homenajear a su padre. Un escrito que, tal y como me dijo ella misma, emocionó a su esposa Elvira Primavera.
EL ÚLTIMO GUIÓN, SATAN’S BLOOD y ESCALOFRÍO
Nocturna tenía reservada una sesión muy especial para los amantes del mejor cine de terror realizado en España. El cortometraje El último guión, de David García, responsable del fanzine Monster World, hacía su puesta de largo devolviendo a los podridos caballeros Templarios de Amando de Ossorio a las pantallas más de 40 años después de La noche de las gaviotas. Un sentido homenaje al director gallego y aquel cine de los setenta que cuenta con algunos de los actores que participaron en aquel fenómeno, como Lone Fleming, Loreta Tovar, Sandra Alberti, Antonio Mayans, Mirian Salgado y José Lifante, que acompañaron al director durante la proyección. El cortometraje fue seguido por el documental Satan’s Blood: recuerdos de Escalofrío, que ya dice todo en su título. Dirigido por Luis Esquinas, responsable de The Simon’s Jigsaw, documental dedicado al director de cine Juan Piquer Simón, se trata de un mediometraje (45 min.) documental muy bien resuelto. Luis ha tomado nota de ciertas deficiencias de su anterior documental, entre ellos la excesiva duración, y ha realizado una pieza muy dinámica. Ha tenido acceso al metraje original, que ha sabido utilizar muy bien, ilustrando las declaraciones de Carlos Puerto, director de Escalofrío, el montador Pedro del Rey y Sandra Alberti, la protagonista. Todos ellos nos ofrecen su punto de vista sobre el filme y sus recuerdos. Con un buen montaje y unos separadores muy bien incorporados, Satan’s Blood sin lugar a dudas sería un estupendo extra para la esperada edición española en Blu-ray que esta cinta sin duda se merece.

Marian Salgado, Sandra Alberti, José Lifante, Lureta Tovar, David García, Lone Fleming y Antonio Mayans en compañía de uno de los templarios de El último guión (Foto: archivo David García)
Por cierto, el recomendable DVD Satan’s Blood puede pedirse a: luisesquinas@gmail.com (10 € + 3 de gastos de envío) transferencia o Paypal. También a Sandra Alberti por privado en Facebook o en su tienda (Rosa de Madrid, Calle Noviciado 7)
Y Los semblantes del Fantaterror escribiendo a: serendipianaschy@hotmail.com o en la tienda Freaks de Barcelona
ÁLBUM DE FOTOS
Nocturna 2016: programación, jurados y Paul Naschy
PROGRAMACIÓN NOCTURNA 2016
A falta de películas de inauguración y clausura, NOCTURNA 2016 ya tiene disponible su programación completa para esta edición:
http://www.nocturnafilmfestival.com/images/descargas/NOCTURNA2016_programa.pdf
JURADOS NOCTURNA 2016
En la sección OFICIAL FANTÁSTICO: Gerardo Herrero (director), Jesús Ulled Nadal (productor) y Eduardo Casanova ( actor y director).
En la sección DARK VISIONS: Eduardo Chapero-Jackson (director), Alicia Montesquiu (actriz y cantante) y John Tones (periodista).
Y en la sección MADNESS: Manuel Romo (director), Benja de la Rosa (director y guionista) y Borja Crespo (director, productor y gestor cultural)
INAUGURACIÓN DE LA ESTATUA DE CERA DE PAUL NASCHY
El Museo de Cera de Madrid dará a Paul Naschy un merecido homenaje inaugurando una estatua de cera en su honor el jueves 26 de mayo a las 10.45h.
Paul Naschy es el cineasta español que más ha dedicado su obra al género fantástico y de terror, reconocido internacionalmente. Vinculado al Museo de Cera de Madrid, en sus instalaciones grabó presentaciones para TVE, presentó el libro Spanish Horror y rodó la película inédita Horror en el Museo de Cera en 1988. Ahora el museo inaugura su escultura, realizada por Colin Arthur y dibujada por Alfonso Azpiri, que viste los ropajes medievales que portaba el actor en el espectáculo “La danza de la muerte”, los mismos que llevaba el animatronic ‘La Muerte’ del largometraje Wax, ambos dirigidos por Víctor Matellano.
El Festival Internacional de Cine Fantástico de Madrid, NOCTURNA 2016 se celebrará del 23 al 29 de mayo en los madrileños cines Palafox, y es una producción de La Cruzada Entertainment con el patrocinio de Dark Souls III, el canal de televisión Buzz y De Angeles Films.
Por fin en DVD: Um Lobisomem na Amazônia
Por fin va a editarse en condiciones una muestra en DVD del cine del brasileño Iván Cardoso, director al que tuvimos ocasión de entrevistar en Proyecto Naschy. Creador del ‘terrir’ género que mezcla el terror con el humor más descerebrado (bañado con generosas gotas de sexo), Cardoso dirigió a Paul Naschy en ese clásico del despropósito que es Um Lobisomem na Amazônia.
Director amante del cine de monstruos de Universal, sus cintas incluyen vampiras, momias, hombres lobo y personajes de serial. Camp Motion Pictures lanzará este título como estrella en el pack que bajo el título A Werewolf in the Amazon Collection, se pondrá a la venta el 4 de octubre y que también reunirá los mejores títulos del director:
•UM LOBISOMEM NA AMAZÔNIA (2005), protagonizada por Paul Naschy y altamente alucinógena. Amazonas, hombres lobo, extrañas criaturas y el Dr. Moreau, un nuevo personaje en el imaginario de Paul Naschy.
•O ESCORPIAO ESCARLATE (1990): Una especie de serial con su héroe enmascarado O Anjo (El Ángel) que se tendrá que enfrentar al vil Escorpión Escarlata.
•AS SETE VAMPIRAS (1986): plantas carnívoras, detectives y una plaga de misteriosos ataques de vampiros en un Night Club lleno de strippers ¿Quién quiere más?
•O SEGREDO DA MÚMIA (1982): Maldiciones arcanas y una momia que retorna a la vida para cobrarse su venganza
Además, THE MARK OF TERRIR que el propio Cardoso describe como una autobiografía en forma de «found/remembered footage,” y que incluye su primer corto en 16 mm, NOSFERATO NO BRASIL (1970) así como su experimental (vamos, como casi todo lo que rueda el bueno de Cardoso), O SARCOFAGO MACABRO.
Se incluye un mini póster de la ilustración de portada y unas notas del crítico Justine Smith. En portugués con subtítulo en inglés (es lo que hay), su precio rondará los 22 €. Estaremos pues atentos a esta novedad para incluirla en nuestra colección.
Ibáñez Serrador, Jesús Franco y Paul Naschy entre las próximas novedades de ’39 Escalones’
Jacinto Molina y su primera pasión: la halterofilia
Interesado de siempre por el deporte, que había practicado desde sus tiempos en el colegio Alemán, Jacinto Molina comenzó a frecuentar el gimnasio, aunque todavía sin una disciplina específica que practicar. El primer local que frecuentó fue el Gimnasio Parra, un local lujoso que no terminó de convencerle. A continuación, gracias a un amigo, descubrió el Moscardó, un local muy avanzado para la época donde descubrió el levantamiento de pesas, ya que allí se entrenaban algunos campeones: «aquellos atletas levantaban barras cargadas de kilos que a mí me parecían descomunales«. La halterofilia comenzó a llamarle seriamente la atención, pasando a entrenarse en el
gimnasio Juventud, de la calle Fuencarral, donde según Jacinto Molina reinaba un ambiente un tanto golfo. El por entonces autodidacta Jacinto Molina, optó por investigar con la poca bibliografía que había sobre el tema, «Yo tenía como fuente de inspiración el famoso libro sobre culturismo de Marcel Rouet (1), que era todo lo que sobre este tema se había publicado entonces».
Indeciso todavía, se decantó por el boxeo durante una temporada, pero tras sufrir una lesión de tobillo jugando a fútbol, decidió levantar pesas para fortalecer la musculatura atrofiada por tres meses de escayola, siendo este el inicio de la carrera de Jacinto Molina en la halterofilia.
En 1958 subió por primera vez al podio en Valencia, proclamándose campeón de España de pesos ligeros (67’5 Kgs.), batiendo posteriormente 28 récords absolutos y llegando a ser internacional. Se cambió al gimnasio Guzmán el Bueno y fichó por el Real Madrid, ganando con el equipo el campeonato de España seis veces seguidas .
Compitiendo y viajando fue cuando conoció a algunos levantadores que le dejaron honda huella: «El mejor de todos fue el campeón de mi categoría, Waldemar Baszanowski, un polaco centelleante. Waldemar y polaco. ¿Les suena de algo? Un húngaro llamado Naschy ganó la categoría de los 60 kg. Y me hice muy amigo de él. ¿Ese apellido no les dice nada?»
En 1961 nace Desarrollo y Vigor, la primera publicación española sobre halterofilia, que dedicó muchas hojas a Jacinto Molina. Ya en el primer número se publica su biografía y copa la portada, además de ser nombrado en diferentes artículos.
Sube de categoría, pasando a peso medio. En 1961, además, fue seleccionado para representar a España en los Campeonatos del Mundo y de Europa que se celebrarían en Viena, quedando sexto de Europa y noveno del mundo. También fue seleccionado para tres olimpiadas: Roma, Tokio y México. Pero por distintos avatares no pudo competir, y esto marco su retirada, que pasó a ser definitiva en 1971, cuando ya estaba sumergido en el mundo del cine.
Jacinto Molina resumía así su paso por la competición deportiva: «Esos quince años seguidos en el mundo de los hierros me trajeron sinsabores, pero también grandes satisfacciones, los premios, los viajes, los trofeos (más de seiscientos entre copas, medallas y placas)… y las mujeres: parece mentira pero ese deporte gustaba a las chicas y los levantadores más» 86
(1) Marcel Rouet (1909-1982) inventó en 1945 el termino culturismo, que significaba: “El arte de practicar la cultura física en todas sus formas para alcanzar la salud y mantenerla por el equilibrio físico”. Persona culta, escribió varios libros sobre deporte, salud, alimentación e incluso educación sexual. También estaba interesado en el hipnotismo, la sugestión y el ocultismo.
Zarpazos! nominado a los Rondo Awards americanos
Zarpazos!, el documental sobre el fantaterror español está nominado a The Rondo Hatton Classic Horror Awards, galardones americanos popularizados como Rondo Awards, este año dedicados a Dick Smith y Leonard Nimoy .

Este febrero podrás visitar el museo de cera: Wax y Zarpazos! en Madrid y Barcelona con la presencia de Víctor Matellano
Scifiworld continua celebrando sus diez años de vida con las Scifiworld Fright Nights. En este caso le toca el turno a uno de los últimos exponentes patrios del terror, Wax de Víctor Matellano.
Tras su estreno en USA y su paso por diferentes muestras internacionales, donde ha cosechado éxitos como las Menciones Especiales al trabajo de Jack Taylor y Geraldine Chaplin en el festival Buenos Aires Rojo Sangre, Wax desembarca en las Scifiworld Fright Nights con toda su macabra e inquietante tensión.
Wax ha sido destacada por la crítica estadounidense por su “acertada combinación de la atmósfera gótica tradicional con el contemporáneo found footage, ofreciendo mucha violencia espantosa y sangrienta, y más de un sorpresivo giro argumental. Una carta de amor al horror, diseñada para helar la sangre y dejarte sin dormir«.
El film transcurre en un museo de cera donde un periodista debe pasar la noche documentando unos supuestos fenómenos paranormales, prestando especial atención a la figura de un sádico cirujano caníbal llamado Dr. Knox. La película, como señala la página americana The DVD Wrapup, «da un paso más allá del concepto de alguien encerrado en un Museo de Cera«, ofreciendo una nueva y particular propuesta que parte de la estética tradicional de la Hammer, contado la historia con el formato found footage, y píldoras que nos remiten al torture porn.
La película está protagonizada por Jimmy Shaw, Geraldine Chaplin, Denis Rafter, Yolanda Font, Lone Fleming, y especialmente por Jack Taylor, quien ofrece una siniestra interpretación del personaje del Dr. Knox, un villano digno de la galería de los personajes de terror de todos los tiempos. Rodada en los Museos de Cera de Barcelona y Madrid, ha contado con la colaboración de nombre ilustres en su nómina técnica como Alfonso Azpiri, Colin Arthur o Yvonne Blake, así como con la voz de Paul Naschy dando vida a una figura animatrónica.
El paso de Wax por las Fright Nights será el pistoletazo de salida de la película en diferentes formatos. En el mes de marzo saldrá en alquiler en plataformas y unas semanas después en venta directa en dvd y blue ray, editado por Tema. Simultáneamente, en marzo podrá verse también en salas de cine.
La película llegará a las Fright Nights en programa doble con el reconocido y premiado documental Zarpazos! Un viaje por el Spanish Horror, también de Matellano, que versa sobre el cine de terror español de décadas pasadas. Y se completará con un coloquio con el propio director que estará presente en las proyecciones de Madrid y Barcelona.
Como siempre las proyecciones serán en versión original, subtitulada en castellano.
Recuerda:
SFW FRIGHT NIGHTS: WAX + ZARPAZOS
Madrid
27 de febrero. 21 h. Sala Artistic Metropol.
Barcelona
28 de febrero. 21 h. Cinemes Girona.
Desentrañando el enigma Cristina Suriani
Cuando era pequeño (y de eso ya empieza a hacer tiempo) tenía un proyector de cine de Súper-8, toda una alternativa para la televisión en un momento en el que había dos canales, el video era un sueño y el CinExin le parecía toda una majadería a un monster kid como yo. También tenía un puñado de películas que proyectaba incansablemente para mí y para mis amigos, a los que hacía sesiones en las que no faltaba de nada, desde palomitas a programas y entradas. Entre estas películas había un resumen, de unos veinte minutos de duración, de El espanto surge de la tumba. No voy a descubrirles ahora esta película, que sin duda conocerán y de la que aquel niño quedó prendado. Cautivado por el cruel nigromante Alaric de Marnac que interpretó Paul Naschy y las sangrientas escenas que mostraba. Pero aquel imberbe niño también quedó conquistado por la belleza de una de sus protagonistas, rubia y de expresivos ojos azules, que se pasaba toda la segunda parte del film portando un blanco camisón. Sí, sin duda me quedé prendado de Cristina Suriani. Pero su nombre lo supe mucho después.
Ahora, que ya he tenido la suerte de ver completa infinidad de veces El espanto surge de la tumba (Carlos Aured, 1972) y La saga de los Drácula (León Klimovsky, 1972) donde luce, entre otras lindezas, unos encantadores colmillos, el ya no niño cautivado todavía por la belleza de la Suriani, ha conseguido ponerse en contacto con la actriz por magia de la tecnología y obtener unas cuantas notas que nos desvelarán qué fue de aquella actriz, de breve carrera cinematográfica, pero inolvidable para los aficionados al Fantaterror español.
Escarbemos pues en el enigma Suriani, pero tan solo lo justo, para que por siempre quede un poco de ese misterio que, sin duda, hace más cautivadora su figura.
Cristina Suriani nace en Rosario (Argentina), donde su belleza le facilita que haga sus primeros pinitos como modelo, entre otros de Carlos Saldi, que consigue publicar una de sus fotos en la portada de la revista Boom. No tarda en cruzar el charco y venir a España con poco más de veinte años:
“Llegué a Madrid en el invierno del 70, para recoger un premio de publicidad. Al mes estaba en el programa de Laura Valenzuela y Joaquín Prat sobre música (Galas del sábado). De allí pasé a TVE, en un largo programa dominical de entretenimiento, y mientras tanto trabajaba como modelo. Todo esto era nuevo para mí, ya que yo era una estudiante de tercero de arquitectura que de pronto se había quedado sin universidad, cosas de los militares argentinos, y me adentré en un mundo fascinante. Al ser rubia, alta, ojos azules, con idiomas y educada, en esos años y en ese mundo, eso era rarísimo, y todo vino rodado. Los spots de televisión y anuncios en las revistas se sucedían sin parar. Mis constantes apariciones en el ABC y sus suplementos también ayudaron.”
Ya dice bien Cristina cuando califica sus apariciones en el ABC de constantes, ya que su presencia es demandada para acudir a debates sobre moda; almuerzos en honor a la figura del mes de ‘Los domingos de ABC’ junto a otras personalidades de la política, las letras, el arte, el cine y el teatro; además de protagonizar amplios reportajes fotográficos en los suplementos dominicales ocupando, además, su portada. Pero no solo en esa revista:
“Mis portadas en la mítica ‘Diez Minutos’ de la época eran las más buscadas. Y así apareció Jaime de Armiñan y me ofreció un papel en Mi Querida Señorita, con la condición de que mi hermana pudiera también trabajar conmigo (ella estaba rodando en Italia) ….Y así empezó todo.”
Su belleza, exótica para los cánones españoles, y su gracia para llevar mini faldas y
cortos shorts atrajeron a los productores de cine que, tal y como cuenta la propia Cristina, quisieron contar con su hermana Ana, actriz también, que se encontraba en Italia rodando la coproducción italo-española Tedeum (Enzo G. Castellari, 1972). Dicho y hecho, ambas hermanas formaron parte del reparto de Mi querida señorita, un filme de Jaime de Armiñán en el que interpretaron a las dos hijas del personaje interpretado por Antonio Ferrandis. Una película muy arriesgada para la época y en la que José Luis López Vázquez afrontó un papel atípico en su filmografía. Una apuesta que se saldó con éxito, obteniendo el filme varios galardones y la nominación a los premios Oscar:
“Cuando esta película fue nominada para el Oscar, alguien de los promotores americanos sugirió que yo fuera en la delegación que se desplazó a Los Ángeles. José Luis Borau, el productor, se negó. Según me contaron sus palabras fueron «que yo ya tenía demasiada publicidad» (¡…!)”
Si para Ana Suriani está fue su última experiencia en el mundo del cine, no fue así para Cristina, que fue llamada para participar en otros filmes. Pero Cristina tenía puesta la vista en su gran ilusión, que era ser actriz teatral, por lo que no descuidaba sus estudios en el TEI (Teatro Experimental Independiente), una compañía española que fue eje de varias vanguardias y que tenía el objetivo de renovar la estética del arte dramático con espíritu reivindicativo. En el TEI, que estuvo en activo desde 1968 a 1978, ensayaba tragedias de Esquilo como Prometeo encadenado. En cuanto a su vida social, era bastante ajetreada: además de trabajo, actos y presentaciones era, según cuenta el escritor Marcelo Marraquy en la biografía que escribió sobre Rodolfo Galimberti, pretendida por este, líder de los Montoneros argentinos y cercano a Perón. El general, exiliado por entonces en España, vivía en Madrid, concretamente en Puerta de Hierro, donde Cristina y su hermana lo conocieron por mediación de Galimberti. La joven de 24 años por entonces, también era cortejada por Joan Manuel Serrat.
“Después vino una serie de películas con Alfredo Landa, otra con López Vázquez (El vikingo, Pedro Lazaga, 1972), y creo recordar que hice simultáneamente El espanto surge de la tumba (Carlos Aured, 1972) con Experiencia prematrimonial (Pedro Masó, 1972), lo que cabreó enormemente a Pedro Masó, que recortó en el montaje todo lo que pudo mis apariciones. De esta película guardo el recuerdo de una larga y duradera amistad con Francesca (Ornella Muti) y el verme mezclada en guerras de egos entre productores y directores con más vanidad que presupuesto.”
Pero si Cristina Suriani es recordada, lo es por los fans y seguidores del cine de terror español gracias a las dos películas de ese género en las que intervino: El espanto surge de la tumba y La saga de los Drácula, dos perlas en las que estuvo rodeada de actores y actrices inolvidables como Paul Naschy, Narciso Ibáñez Menta, Helga Liné, Emma Cohen, María Kosty, Tina Sáinz y Tony Isbert. Del aquellos filmes la actriz guarda buenos recuerdos:
«De Carlos (Aured) tengo un recuerdo imborrable: el de un director con muchas ganas de trabajar y nada de presupuesto. Recuerdo que en el salón de mi casa me contaba sus penurias y los intríngulis del cine español. Mi entonces representante, Quique Herreros, quería que Emma Cohen fuera la protagonista y Carlos se negó. Lo que me pedía encarecidamente era que bajara mi cachet para que él pudiera contar conmigo y con ella. Cosa que hice. Carlos era una bellísima persona que trataba a todo el mundo por igual y amaba profundamente lo que hacía. Recuerdo que pasaba horas con Jacinto Molina (Paul Naschy) discutiéndolo todo y repensando escenas, tomas y decorados. Piense que rodábamos en Rascafría, en la casa de fin de semana de los padres de la mujer de Jacinto. En realidad éramos unos valientes, y los que ponían el dinero aún más.»
1972 estaba resultando intenso y la actriz declaró en ABC su intención de salir de vacaciones:“Voy a recorrer los pueblecitos de la Costa Brava: desde Barcelona a Perpignan. Porque esta parte no la conozco y me interesa mucho. Pero no lo haré en plan buenos hoteles. Iré recorriendo los pueblecitos de la costa y me alojaré en sus casas.” Y desde luego hizo bien en tomarse ese descanso, si llegó a hacerlo realmente, ya que a partir de septiembre la actriz se embarcó en la más prolongada relación laboral de su carrera al firmar un contrato para interpretar el papel de secretaria en la obra teatral Pato a la naranja, cuyo éxito obligaría a la actriz a celebrar varias Navidades en el escenario.
Esta obra, una de las más exitosas y longevas de la escena londinense escrita por William Douglas-Home, se estrenó en 1967 como The Secretary Bird, siendo adaptada en Francia como Le Canard à l’orange por Marc Gilbert Sauvajón, adaptación que fue la que se estrenó el viernes 8 de septiembre de 1972 en el teatro Infanta Isabel en versión de Vicente Balart bajo la dirección de Fernando Montesinos por la Compañía teatral Arturo Fernández.
La obra, una comedia sobre la infidelidad, fue muy bien recibida por la crítica, aunque el crítico de ABC, Adolfo Prego, fue bastante superficial con su referencia a Cristina: “Con Arturo Fernández brilló el trabajo entonado de Conchita Cuetos y el talento anatómico de Cristina Suriani, nueva en el mundo de la escena.”
Algo mejor que lucir palmito haría la actriz ya que, junto a Arturo Fernández, fue la única intérprete que permaneció en la obra desde la primera función en septiembre de 1972 hasta su despedida del Infanta Isabel en diciembre de 1974 y su posterior temporada en el teatro Talía de Barcelona, a principios de 1975. Todo un carretón que ocupó su agenda laboral con más de mil representaciones, lo que sin duda le hizo dejar de lado otros proyectos por la imposibilidad de acometerlos, tal y como declaró a Antonio Cervera en Terror Fantastic nº 17 (febrero 1973): “(…) no podría aceptarlos, la obra es un éxito y hay para rato. Se puede, sí, simultanear cine y teatro, a base de no dormir o poco menos, pero es difícil porque lo que no se puede es ausentarse de Madrid o donde me encuentre actuando.”
Fue el cenit de su carrera pero quizás también significó el fin de la misma: “Llegó Arturo Fernández con la proposición del ‘Pato a la naranja’ y lo dejé todo por el teatro. En realidad, por aquellos tiempos se hacían dos funciones diarias y se descansaba solo un día. No tenía tiempo para más. Después todo lo que me ofrecían no me parecía ni siquiera interesante. Al casarme, dejé Madrid por Budapest. Y después Viena, Bruselas, Nueva York, Roma, Londres y vuelta a Madrid. Pero esa es otra historia.”
Con el cine de destape en ciernes no eran los mejores tiempos para aspirar a interpretar historias más interesantes o comprometidas. Y su voz, que seguro tenía un lindo acento argentino, tampoco pudimos escucharla ya que fue doblada por profesionales del doblaje, como en El espanto surge de la tumba, donde le prestó la voz la prematuramente fallecida Maite Santamarina. Cristina Suriani, a pesar de su juventud, tenía más que ofrecer que ese espléndido cuerpo, y de ello dejó constancia escrita Antonio Cervera cuando fue a su apartamento a entrevistarla para Terror Fantastic: “Íbamos en busca de una información más o menos frívola y superficial en una de las más bellas mujeres que se han asomado a las películas de nuestro ‘boom’ terrorífico, y nos hemos encontrado con la agradable sorpresa de una inteligencia clara y lúcida que tiene mucho que enseñar a quienes vayan sólo en busca de su belleza para que adorne sus películas.” Quizás por ello Cristina se decantó también por la escritura y presentó una obra a los premios Adonais de poesía que se celebraron a finales de 1975. Pero a partir de entonces perdemos su pista. Hasta ahora, que tan amablemente ha querido hablar un poco con nosotros, deferencia que tanto le agradecemos.
¿En qué consiste la belleza de la mujer?
«Si esto me lo hubiesen preguntado hace cinco años, hubiera contestado que en ser como cualquiera de las vírgenes pintadas por Boticelli o Rafael, o como la Venus de Milo, o cualquiera de las estatuas griegas. Pero hoy por hoy la belleza de la mujer consiste en ser inteligente, hábil y desenvuelta. En saberse mover dentro de cualquier medio social, en trabajar, en saber tomar decisiones importantes, en participar activamente dentro del mundo que le ha tocado vivir. La otra belleza, la física, por unos miles de pesetas, cualquier mujer puede lograrla”
Cristina Suriani en La Vanguardia, jueves 26 de abril de 1973.
Agradecemos a Cristina Suriani el habernos respondido amablemente. Estas declaraciones recientes de la actriz (en color azul), han sido cedidas y publicadas previamente en el libro: Carlos Aured. Nostalgia y pasión, de Miguel Ángel Plana.
ÁLBUM FOTOGRÁFICO DE CRISTINA SURIANI

Lograr el más alto grado de popularidad se conseguía en los años setenta cuando editaban cromos con tu imagen. O, como en este caso, naipes.
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