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VAMOS DE ESTRENO * Viernes 10 de febrero de 2023 *
LA NIÑA DE LA COMUNIÓN (Víctor García, 2022)
España. Duración: 98 min. Guion: Guillem Clua.Historia: Víctor García, Alberto Marini Música: Marc Timón Fotografía: José Luis Bernal Ibañez Compañías: Ikiru Films, Atresmedia Cine, Rebelión Terrestre, La Terraza Films Género: Terror
Reparto: Carla Campra, Aina Quiñones, Marc Soler, Carlos Oviedo, Olimpia Roch, Maria Molins, Xavi Lite, Anna Alarcón, Victor Solé, Sara Roch
Sinopsis: Mayo, 1987. Las campanas de un pequeño pueblo del interior tañen con motivo de fiesta. La iglesia está preparada para celebrar una misa de primera comunión; entre los niños está Judith, la hermana pequeña de Sara (Carla Campra). Sara acaba de llegar al pueblo y no encuentra su lugar en ese espacio cerrado. Su mejor amiga es Rebe (Aina Quiñones), mucho más extrovertida. Un día Sara y su amiga Rebe salen una noche de fiesta y al hacérsele tarde, tienen que regresar haciendo autostop. Durante el trayecto, el conductor del coche las intimida con bromas de mal gusto hasta que alguien (o “algo”) se les cruza en la carretera.
Salen del coche para investigar y solo se encuentran con… una vieja muñeca de comunión en medio del oscuro bosque. A partir de ese momento, comenzará la pesadilla.La niña de la comunión entra dentro de ese cine de terror, digamos, «costumbrista» y con aire «vintage» que tan bien sabe hacer Paco Plaza (Cuento de Navidad, Verónica), ubicado en una reconocible España en los años ochenta y setenta. Un tipo de cine de terror que nos parece muy interesante, pues al menos saca al espectador de tanta juventud y niñez norteamericana para ubicarlo en su propia infancia y en los miedos autóctonos. En el caso de La niña de la comunión, además, la ambientación está muy lograda y tiene algunos detalles comunes para casi todos los adolescentes de aquellas épocas en las cuales el ordenador era todavía algo como de ciencia ficción y no basura en la que se ha convertido con las redes sociales. También es un acierto que la acción se desarrolle en un pueblo, entre Catalunya y Valencia, en el que todos se conocen y los jóvenes se aburren, con pocos sitios en el que pasar el tiempo: las recreativas, «el garito» y el fin de semana, la discoteca, si se consigue alguien con coche para ir, con un guion que mezcla de manera satisfactoria leyendas urbanas, con gotas de slasher fantástico y Elm Street y The Changeling en el recuerdo. A todo lo cual se le suma el sabor de aquel crimen de Alcàsser que tanto conmocionó a la sociedad española.
La película resulta, cuanto menos, muy agradable como retrato de la juventud de provincias de finales de los setenta, cuya vida trascurre muy alejada de Barcelona o del Madrid de La Movida. Los actores contribuyen al buen desarrollo de la trama, pues Carla Campra (presente también en Verónica) y Aina Quiñones (Cuéntame) forman un buen tándem como las dos amigas que deberán enfrentarse a la maldición que se cernirá sobre ellas. También Carlos Oviedo (Las leyes de la frontera), está correcto como el skinhead maquinero encargado de los recreativos.
Víctor García conoce a la perfección el funcionamiento y el tempo del cine de terror, pues ha aprendido en la mejor escuela posible: la del cine de terror de serie b norteamericano, donde inició su carrera realizando, para cine y televisión, secuelas de éxitos como Return to House on Haunted Hill (2007), 30 Days of Night: Blood Trails (serie 2007), Mirrors 2 (2010) o Hellraiser: Revelations (2011), quedando más que demostrado su oficio, tal y como se percibe desde la pantalla. Pero pese a todo la película no queda redonda. Su conclusión queda un tanto confusa, precipitada, estropeando el resultado final, aunque sin dejar de resultar una obra simpática y perfecta para una tarde de asueto.
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