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Las lecturas de Serendipia: ‘Weird Science’ Vol. 3

WEIRD SCIENCE VOL. 3

Diábolo Ediciones. Encuadernación en tapa dura. Formato magazine, 216 páginas a todo color


Llega una nueva entrega de la lujosa e imprescindible edición de los clásicos EC que realiza Diábolo Ediciones y lo hace retornando a la ciencia ficción con el tercer volumen de Weird Science

Prosigue esta colección su recorrido por los mundos desconocidos y, en su mayoría, ostiles, y los experimentos científicos que terminan malamente. Como ya vimos al analizar el segundo tomo, la colección tendrá dos elementos que ya la caracterizarán de forma inequívoca: los guiones de Al Feldstein y el arte de Wally Wood y de su «escuela». Así, en este tomo, que reúne los cómic books que van del 13 al 18, todos los guiones serán de Feldstein, dos de ellos adaptados de relatos de Ray Bradbury; y Wood realizará todas las portadas y aportará la historia que abrirá cada número, acompañado de Joe Orlando, artista y amigo, que los cerrará. Junto a ellos, completarán el elenco, con algunas ausencias, Jack Kamen y Al Willimson.

Una cuestión que llama la atención al revisar estas historietas es la del entintado, a causa del cual varía el detalle y el trazo de un mismo ilustrador de una historieta a otra. Y en ocasiones de forma muy acusada: el detallista Al Williamson, cuyo arte y minuciosidad es bien latente en Cautividad (Captivity) o Semilla del espacio (Space-Borne!), se echa totalmente a perder en El monstruo de la isla (The Island Monster). Una cuestión que también se deja notar en otros ilustrandores.

Pero no solo en las historietas radica el interés que tiene esta reedición para el lector actual, pues tanto las páginas de propaganda como el Correo Cósmico servirán para mostrar la evolución y el crecimiento de E.C. Comics, pues informan tanto de la buena aceptación de las tres cabeceras dedicadas al terror, como de la trayectoria de la revista hermana, Weird Fantasy así como de la recién nacida Shock Suspenstories. También, mediante la propaganda, seremos testigos de la llegada de la histórica Mad. Por su parte, el correo traerá interesantes temas, como el pequeño escándalo provocado por una historieta entre un sector de lectores; las quejas por la falta del arte de Feldstein, ocupado exclusivamente en los guiones; además de curiosas misivas de un teniente o de un joven léctor, que cuenta cómo su padre quedó fascinado por los cómics de su hijo. Pequeños y adultos compartiendo lectura, algo inédito hasta entonces, cuyo mérito compartían los guiones y la calidad de los dibujos.

Para terminar de redondear el tomo, el prólogo está escrito por Gene Simmons, que además de lucir la lengua con su grupo Kiss durante los último 50 años, es todo un fanático de los cómics de terror, en especial, los de EC.


JOE ORLANDO

Joe Orlando a las puertas de EC con su carpeta bajo el brazo.

Joe Orlando nació el en Italia. Sus padres emigraron a los Estados Unidos en 1929 y muy pronto se sintió atraído por el dibujo. Se formó en la Escuela de Arte Industrial y a finales de la década de los cuarenta, realizaría su primer trabajo profesional para el cómic católico Treasure Chest. Desde 1948 trabajó regularmente para Charlton Comics y luego los editores Fox, Avon, Youthful para los que realizó historias de ciencia ficción. En septiembre del 1951 se publica su primera historieta en  EC Comics, Forbidden Fruit en el número 9 de Haunt of Fear. a la que seguirán muchas  más, especialmente de ciencia ficción, en Weird ScienceWeird FantasyWeird Science-Fantasy, Shock Suspenstories, pero también de terror en Tales from the crypt o Vault of Horror.

Durante su etapa en EC y hasta el cierre del sello en 1956, Orlando no deja de colaborar para otras editoriales como Avon o Timely. Tras la caida de EC Comics en 1956, dibuja para Mad, pero también para Marvel, Prize y otras editoriales, realizando cómics de todo género: western, bélico, terrorífico o fantástico.

Dibujo de Wally Wood que muestra a él mismo dibujando junto a Joe Orlando.

En 1964 participa en el primer número de Creepy editado por Warren Publishing, donde madurará su estilo. Compaginando este trabajo con el de otras editoriales como  Gold Key y Marvel, donde realizará tres números de Daredevil y un Giant-Man. A partir de 1966 también dibuja para DC, que dos años después le nombrará editor de House of MysteryPlop!, Swamp Thing, La hora de las brujas Weird War Tales, pasando a ser, posteriormente, vicepresidente encargado de proyectos especiales para el sello.

Durante la década de 1980, Joe Orlando se convirtió en profesor en la Escuela de Artes Visuales de Nueva York. Y en 1992, cuando Time Warner, propietario de DC comics, compró Mad, fue nombrado Director de Publicaciones Asociado. Cuando en 1996 se retiró de los cómics de DC, sin embargo mantuvo una oficina en Mad, donde trabajaría hasta su muerte en 1998.                                                                                                                                                                                                    (Fuente: frwiki.wiki)


Repasando pormenorizadamente los contenidos de

Weird Science Vol. 3


WEIRD SCIENCE 13. Mayo-Junio 1952. Portada: Wally Wood. Guion: Al Feldstein 

Wally Wood ilustra en Una decisión sopesada (A Weighty Decision), el primer viaje tripulado a la luna que tendrá lugar en 1954, a dos años de publicarse ese mismo número de Weird Science. Hoy sabemos que hubo que esperar algo más, por supuesto, pero la estética, entonces moderna, de esa historieta, hoy resulta irresistible y decididamente camp, con toda esa tecnología ficticia de inequívoco sabor 50’s. Y todo ello se tratará de una historia de amor y dependencia que tendrá una conclusión -casi-  humorística, sí, pero con el más negro de los humores. Marca de la casa. Así que, no es de extrañar, leyendo esta y otras historietas, que el equipo de EC tuviera en mente y llevara a cabo, muy, muy poco después, la publicación de la publicación humorística Mad, la única que sobrevivio de todas las cabeceras, ya como revista, tras la polémica debacle por todos conocida tras la investigación del Congreso. En Una inversión de futuro (Saving for the Future), Jack Kamen pone imágenes a otra propuesta no exenta de humor, en la que planes de futuro, perfectamente pergeñados, se vendrán abajo por la cosa más absurda. De nuevo Wally Wood con Él caminó entre nosotros (He Walked Among Us), el primer relato que creo cierta polémica entre los propios lectores, tal y como se refleja en el Correo Cósmico del número 15 ¿el motivo? el mismo por el cual John Lennon, tan solo 14 años después, tuvo problemas, al igual que Monty Phyton en 1979. Una cuestión compleja que, a pesar de todo, todavía colea. Con Reza tus oraciones (Say your Prayers), Joe Orlando cierra el número y demuestra que, a veces, el azar puede salvarnos a todos.

WEIRD SCIENCE 14. Julio-Agosto 1952. Portada: Wally Wood. Guion: Al Feldstein

Un atípico número, pues, a excepción de Wood y Orlando, abriendo y cerrando, como es habitual, los otros dos artistas debutan y se despiden, al menos de momento, de Weir Science. Wally Wood avisa que ¡Va a haber algunos cambios! (There’ll be Some Changes Made!) y… desde luego no se equivoca en la que quizás es la más chocante de las historietas del tomo. La verdad interior (Inside Story) aborda la temática de los universos paralelos y es la única ilustrada por Bill Elder, un viejo amigo de Kurtzman que resultará ideal para el proyecto que nacerá, tan solo, dos meses después, Mad. Otro «novato», Sid Check, se encarga de ¡Estrategia! (Strategy!), un delicioso relato protagonizado por alienígenas con mala suerte. Check, que, tal y como se indica en el propio Correo Cósmico del número, «viene de la ‘escuela de Wood y Orlando’ y trabajó con ambos antes de dar sus primeros pasos en solitario» es, ante todo, entintador como parte de un tandem formado junto a John Severin. Para terminar, prosigue la linea «humorística» con Heredarán la Tierra (They Shall Inherit), que ilustra el habitual Joe Orlando.

WEIRD SCIENCE 15. Septiembre-Octubre 1952. Portada: Wally Wood. Guion: Al Feldstein.

Wally Wood sigue puliendo su estilo, que ya casi está en la cima, alcanzada durante su etapa posterior en Warren. Muestra lo aprendido junto a Will Eisner, tal y como puede comprobarse en la distribución de viñetas de la segunda página de ¡Los marcianos! (The Martians!), en la que se demuestra que la belleza depende del ojo que la mire. Un excelente Al Willianson ilustra Cautividad (Captivity), con una magnífica utilización de tramas y una historieta con un final, aún más, inesperado. Jack Kamen con su habilidad para dibujar bellas mujeres, es el artista ideal para ilustrar ¡Un error de cálculo! (Miscalculation), en la que se hace realidad el sueño de muchos hombres pero que, como no podría ser de otra forma, termina mal. Finalmente, Joe Orlando se ocupará de ¡Como ganado! (Bum Steer!), una pesadilla que dejará, ahora sí, al lector con mal sabor de boca…

WEIRD SCIENCE 16. Noviembre-Diciembre 1952. Portada: Wally Wood. Guion: Al Feldstein.

Por lo pronto, la portada interior ya anuncia la llegada de Mad, un comic book que pasará a ser revista y que, como veremos, tendrá una larga trayectoria. El número se inicia con Más dura será la caída (Down to Earth), protagonizada por los alienígenas que también ilustran la portada del número, unos seres que, sin duda, inspiraron a Norman Saunders, ilustrador de las trading cards Mars Attacks para chiclets Topps. Y precisamente la imagen de esas criaturas son lo más memorable de una historieta que, en este caso, tiene una conclusión poco sorprendente, algo que sí que tiene ¡Semilla de Espacio! (Space-Borne!), fantásticamente ilustrado por Al Williamson que se inicia en boda, prosigue en luna de miel y… Resulta, cuanto menos, sorprendente la manera en la que se insinúa el acto sexual entre los dos amantes: «Me incliné…puse la hipervelocidad…y…«. ¡La herencia del pasado! (Given the Heir!), está ilustrado por Jack Kamen y es una de las clásicas historias en las que el plan perfecto terminará saliendo tremendamente mal. ¡El favorito del público! (The People’s Choice!) es una de las más divertidas del tomo. Un tanto ridícula en su conclusión, está ilustrada por Joe Orlando.

WEIRD SCIENCE 17. Enero-Febrero 1953. Portada: Wally Wood. Guion: Al Feldstein 

Como indica la portada este número contiene una adaptación al cómic de una narración de Ray Bradbury, en esta ocasión ¡Los largos años! (The Long Years!), un previsible pero humanista relato, que cierra el número y, por tanto, está ilustrado por Joe Orlando. Más imprevisible resulta ¡La edad del pavo! (Plucked!), que dibuja Wally Wood y que ofrece un final shock y, en cierto modo, divertido. Por su parte y tal y como hemos comentado más arriba, El monstruo de la isla (The Island Monster), ilustrado por Al Williamson, tiene un pobre entintado que empaña el brillante resultado habitual. Y todo en una historia remedo de King-Kong pasado por el tamiz de la ciencia ficción. Finalmente, Kamen pone imágenes a ¡Día libre! (Off day!), practicamente un chiste ilustrado protagonizado por un científico apocalíptico y… bastante despistado.

WEIRD SCIENCE 18. Marzo-Abril 1953. Portada: Wally Wood. Guion: Al Feldstein.

¡Marte es el cielo! (Mars is Heaven!) es otra nueva adaptación al cómic de un relato de Ray Bradbury, ahora con los pinceles de Wally Wood, que realiza una elaboradísima historieta con sórdido final ¿o se creían que Marte era el cielo? ¡Un final explosivo! (Snap Ending!) ilustrada por Al Williamson es una alucinante narración que recuerda el porqué los cómics EC han sobrevivido mejor que el resto de sus imitaciones el paso del tiempo. Por cierto, si se fijan en la penúltima viñeta de la página 5 verán una pequeña broma del dibujante, pues el niño gana un muñeco con gafas que luce una camiseta en la que pone BG, y que no es otro que Bill Gaynes, editor de EC Comics. ¡El paralelo! (The Parallel!) nos explicará, con la colaboración de Jack Kamen, qué son los denominados Déjà Vu. Un descubrimiento explosivo. Joe Orlando, puntual a su cinta, será el encargado de cerrar el número y con él este tercer tomo de Weir Science con ¡Desmontado! (Disassembled!), en la que el protagonista aprenderá, demasiado tarde, que no hay que llevarse sin permiso cosas de los platillos volantes pues, tarde o temprano, el propietario volverá a por ello. Un broche de oro para un tomo sin desperdicio y un final estupendo que dejará al lector con más ganas de EC., algo que, afortunadamente, no tardará en sucederer, pues Diábolo Ediciones ya tiene listo, recién sacado del horno, el cuarto tomo de Tales from the Crypt, cargado de nuevas y terroríficas historias cuya inminente publicación delata la alarmante proliferación de gusanos necrófagos que se han instalado en nuestros hogares.


Las contraportadas

Por cierto, hemos visto que Diábolo respeta la publicidad que las publicaciones incluían en sus hojas interiores sobre otros títulos del mismo sello, pero… ¿y las contraportadas? Pues como podemos ver en estos ejemplos tomados de dos de los números comentados, se incluía el ya clásico anuncio del método Charles Atlas para ponerse fuerte y ganarse el respeto de todo el mundo. En especial si  se completa el modelo con un slip de leopardo. De  hecho, Charles Atlas daba opción a escoger lo que se quería mejorar y siguiendo las instrucciones de un pequeño libro, se volvía uno más poderoso. O debería. Así que, como vemos, lo del culto al cuerpo que tan en boga está en la actualidad, ya comenzó mucho antes. Otros anuncios ofrecían un manual con el que pasar de ser un perfecto inútil a un increíble mecánico, apto para solucionar cualquier avería automovilística.


VAMOS DE ESTRENO * Viernes 20 de enero de 2023 *

BABYLON (Damien Chazelle, 2022)

USA. Duración: 188 min. Guion: Damien Chazelle Música: Justin Hurwitz Fotografía: Linus Sandgren Compañías: Paramount Pictures, Material Pictures, Marc Platt Productions. Distribuidora: Paramount Pictures Género: Drama.

Reparto: Margot Robbie, Brad Pitt, Diego Calva, Katherine Waterston, Tobey Maguire, Li Jun Li, Olivia Wilde, Max Minghella, Samara Weaving, Eric Roberts

Sinopsis: Ambientada en Los Angeles durante los años 20, cuenta una historia de ambición y excesos desmesurados que recorre la ascensión y caída de múltiples personajes durante una época de desenfrenada decadencia y depravación en los albores de Hollywood.

Babylon se inicia en la puerta de servicio de Hollywood, en donde trabaja, realizando todo tipo de labores y encargos, el protagonista, encarnado por Diego Calva. Y de ahí pasa a la locura de una fiesta en la que se rebasan todos los excesos imaginables. Estamos en 1926, el sistema de estrellas ha nacido y los actores y actrices son dioses. El cine mudo está alcanzando su cénit y el séptimo arte nunca volverá a ser tan mágico como lo fue entonces pues, con la llegada del sonido, dejará de ser arte. Una Babilonia que hace referencia a la que mostró el mago Kenneth Anger en su díptico Hollywood Babilonia, dos libros que resultan imprescindibles para el que desee desentrañar las verdades y mentiras que se explican en el film. Un Kennet Anger que, su vez, tituló sus libros así en referencia a Intolerancia (Intolerance, 1916), el majestuoso filme de D.W. Griffith cuyos majestát icos decorados, junto a metros y metros de celuloide mudo de los archivos de la MGM sirvieron para alimentar las llamas del incendio de Atlanta que se reprodujo en Lo que el viento se llevó. Pero para entonces, ese Hollywood de pecado, sexo, drogas y escándalo, que es el que muestra Babylon, ya había desaparecido, al menos, del ojo público.

Drama y comedia se dan la mano en este viaje a la fábrica de sueños con un periodo que cubre de 1926 a 1952, cuando el denominado sistema de Estudios comenzó a desmoronarse. Pero Damien Chazelle se mantiene durante la mayor parte del metraje en aquel primer Hollywood, que tan profundamente cambiaría con la llegada del sonido.

Babylon construye su historia con los ecos de los auténticos personajes de aquella época: Clara Bow, Anna May Wong/Marlene Dietrich, John Gilbert y otros, que encarnarán en el film, respectivamente, una desatada Margot Robbie; una elegante Li Jun Li (cuyo personaje se permitirá reproducir la más famosa escena del film Marruecos de Josef von Sternberg) y un Brad Pitt cínico y mítico. Otros nombres que circulan por la historia de Babylon son los de los actores Buster Keaton y Lya de Putti, y el de los productores Irving Thalberg y Paul Bern, ambos fallecidos tempranamente. Bern se saltó la tapa de los sesos por sus problemas de erección dos meses después de casarse con Jean Harlow, la rubia platino. Hay tanto detalle y tanta referencia que en un plano incluso se muestra a un oriental tras la cámara. Y no es un error, o uno de esos planos inclusivos que se hacen ahora para satisfacer a la audiencia: uno de los más importantes directores de fotografía de la época fue el chino James Wong Howe, cuya carrera cubrió 50 años (de 1923 a 1975) con un largo número de películas importantes a sus espaldas. 

Babylon, pues, es un torbellino de vida, tan efímera como intensa, muy intensa, en el que unos personajes pasan de la nada a formar parte de un nuevo Olimpo y de ahí, devueltos a los más infectos callejones del Poverty Row, pasando otros nuevos dioses a sustituirlos. Damien Chazelle, dándole la mano a Cantando bajo la lluvia, usa esos materiales como un cincel con el que labrar un magno epitafio a esa época dorada del cine. Pero todo lo que nos cuenta de ese momento es fácilmente trasladable al presente del séptimo arte, el director nos lo hace sentir sin necesidad de explicitar los paralelismos. Ahora, quizás más que entonces, también el cine se enfrenta a un radical cambio de paradigma y nos parece vislumbrar una transformación que le hará tan otro que no lo reconoceremos. Babylon entona una bella oración fúnebre que, como la que pronunciara Perícles sobre Atenas durante las Guerras del Peloponeso, loa las virtudes de un espectáculo cuando ya parece ser pasto para la memoria. Y todo esto en el tiempo en el que se consume una llama ¡Pero qué llama! 

DECISION TO LEAVE (Heojil kyolshim, Park Chan-wook, 2022)

Corea del Sur. Duración: 138 min. Guion: Jeong Seo-Gyeong, Park Chan-wook Música: Cho Young Wuk Fotografía: Kim Ji-yong Compañías: Moho Films, CJ Entertainment Género: Drama

Reparto: Tang Wei, Park Hae-Il, Park Yong-woo, Yoo Seung-mok, Kim Shin-young, Lee Jung-hyun, Seo Hyun-woo, Park Jung-min, Ha-dam Jeong, Go Min-si, Go Kyung-pyo, Jung Yi-seo, Lee Hak-Joo

Sinopsis: Hae-Joon, un veterano detective, investiga la sospechosa muerte de un hombre en la cima de una montaña. Pronto, comenzará a sospechar de Sore, la mujer del difunto, mientras la atracción que siente por ella le desestabilizará.

Quiero el amor o la muerte, quiero morir del todo, // quiero ser tú sangre, esa lava rugiente// que renegando encerrada en bellos miembros extremos// siente así los hermosos límites de la vida”. Estos versos componen la más hermosa y célebre estrofa de la poesía de Vicente Aleixandre, el poeta expresa mediante la disyuntiva no excluyente la identidad de Eros y Thanatos, pues hay que morir del todo para alcanzar la unidad plena con la amada, disolverse entero para fusionarse por completo uno en el otro. Es el ideal del romanticismo que aspira a la comunión con el absoluto cósmico a través del amor, esa destrucción de la que habrá de nacer una nueva creación que nos elevará. Como escribió Goethe en el último verso de su Fausto: “El eterno femenino nos eleva”. Una profundidad desmesurada de la acción de amar, que a día de hoy nos parecería insana, pero que todavía perdura en el imaginario colectivo como el límite sublime de la pasión. Los franceses le dieron nombre: amor fou, y ese es el que nacerá entre los protagonistas de Decision to leave.

El último trabajo de Park Chan-wook es un thriller que cumple con todos los códigos del género los cuales tienen como objetivo tejer una trama que tenga al espectador sumido en la intriga, ocupado en desvelar las incógnitas de la acción como si él mismo fuera el detective, valiéndose para ello de los giros de guion y de la creación de suspense en el sentido hitchcockiano del término, el público tiene o cree tener más información que el personaje y sufre por lo que el destino parece depararle. Y toda esa tensión dramática, además, se desarrolla mediante un inteligente uso del montaje y la planificación. El coreano domina la técnica milimétricamente, tanto que logra coser un relato de amor sobre las mismas costuras que definían el thriller. La acción policíaca y el interés romántico se vuelven aquí indisolubles y de su maridaje surge una historia trágica de un voltaje que, quizás, no habíamos visto desde Hana-Bi (1997, Takeshi Kitano). En verdad, se podría decir que la estructura de intriga policíaca es el Macguffin, una mera falsilla sobre la que se escribe lo que importa que no es otra cosa que sumergirnos en las profundidades de la pasión romántica. En su sentido estricto, no en el laxo que tiene por patrón un santo agrario y que muchos celebran cada 14 de febrero.

El romanticismo apostaba por exaltar los sentimientos y los estados de ánimo por encima del racionalismo, en Decision to leave nos encontramos con un sentimiento desaforado que nace por causa de la racionalidad obsesiva de su protagonista masculino. El que fuera el detective más joven de la unidad, Hae-Joon, es ahora un policía maduro perseguido por el insomnio y la fijación en los casos no resueltos. Su expediente es impecable y su matrimonio está bien asentado pese a que, por razones de trabajo, sea una relación a distancia, nada explica, pues, porque no puede conciliar el sueño. Perfeccionista y meticuloso, su rigor en la investigación se convertirá en obsesión cuando se cruce en su camino Sore, una joven china esposa de un agente de inmigración que acaba de morir al despeñarse de una cima. Todo parece apuntar que se trata de un accidente, pero el celo profesional del detective le lleva a seguir de cerca a la recién enviudada como si fuera sospechosa. Durante su turno de noche, al que es asiduo por causa de su trastorno del sueño, se convertirá en la sombra de Sore. La sigue a todas partes con un desvelo que nos recuerda al James Steward de Vértigo, quizás porque sus persecuciones en coche son tratadas por Park Chan-wook con una puesta en escena similar a la que usó Hitchcock en su cinta de culto. La coartada de Sore resulta sólida y las pruebas que van apareciendo acaban apuntando al suicidio como causa de la muerte. Sin embargo, aún cuando la investigación se cierra, Hae-Joon continúa su asedio a distancia y sigue manteniendo las fotografías del asunto en el tablón en el que colecciona las imágenes de los casos no resueltos. Sore no ignora en ningún momento el acoso y sabrá jugar sus cartas, el director le muestra al espectador detalles que inducen a pensar que todo lo que se va sucediendo entre ellos es fruto de su manipulación. Porque conocemos las claves del argumento de Vértigo, formamos la hipótesis de la insinceridad, pero, nuevamente como en la obra de Sir Alfred, la película entra en una segunda parte bien diferenciada de la primera (los giros de guion son vertiginosos y casi nos podemos perder si no ponemos la mirada en el tema de fondo) en la que el desafuero que los vincula alcanza su máxima expresión. Estamos ante la destrucción o el amor, e igual que Scottie desea a una Madeleine muerta, Sore (y nosotros con ella) sabe que Hae-Joon la desea culpable. Todo concluye con un desenlace que plásticamente recuerda la pintura de Caspar David Friedrich y que bien podría haber salido de la pluma de E.T.A. Hoffmann. Un final propio de novela gótica escrita desde el romanticismo más negro, acompañada como sintonía por el Adagietto de la 5ª de Mahler (el mismo al que acudió Visconti en su versión de Muerte en Venecia).

Una fina línea distingue la tragedia del folletín: el sentido e intención de la narración y la pericia del narrador a la hora de expresarlo. Park Chan-wook tiene maestría de sobra para penetrar en la fibra de lo trágico y con Decision to leave nos regala una obra que está destinada a engrosar la larga lista de tragedias imperecederas. Sus personajes trascienden su circunstancia y se elevan universales como puntos de referencia del amor convertido en fatalidad. El coreano nos deja abandonados en la bruma de la contrariedad, acompañados sólo por los versos de una canción desolada de Chung Hoon Hee. “¿Adónde fue esa persona?// Solo en la niebla, voy sin fin”.

Categorías: VAMOS DE ESTRENO
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