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Hemos leido el libro James Whale. El padre de Frankenstein y nos ha encantado
En algún sitio leí (o escuché) que a los fans de los films clásicos de terror de Universal nos encantaría meternos en el rodaje y compartir escenas con nuestros monstruos predilectos, de ahí que veamos mil veces las películas buscando pequeños detalles que se nos hayan escapado, leamos todo libro que cae en nuestras manos buscando ese dato que no conocíamos y analicemos cada fotografía minuciosamente. Los más bizarros (entre los que me incluyo) recolectan pequeños vestigios de aquella época como programas, carteles o incluso algún autógrafo (no de los protagonistas, piezas cotizadísimas para el que les cuenta esto) sino de algún co-protagonista o actor que trabajó con ellos. Por no hablar del merchandising que hace desesperar al más equilibrado de los ya de por sí desequilibrados fans. Vemos mil y una veces documentales buscando esa escena cortada o ampliada y… por supuesto también leemos libros, y aunque sobre el tema se han publicado muchos, uno no puede más que alegrarse cuando lee uno que realmente vale la pena. Así que, si hace un tiempo os informábamos de la inminente salida al mercado de un libro que parecía, así de entrada de lo más interesante, nos complace, una vez leído, confirmarlo: estamos ante un libro imprescindible para los amantes del cine de terror y del cine en general. Uno volumen definitivo, especializado y necesario, ya que si sobre cine de terror o sobre los monstruos de Universal ya comienza a haber suficiente bibliografía, ahora toca hacer obras más especializadas y concretas. Si de otros actores o directores, como por ejemplo Bela Lugosi,
Lon Chaney o Ed Wood, las obras editadas en castellano no hacen olvidar los maravillosos trabajos que se han publicado en Estados Unidos escritos respectivamente por Gary D. Rhodes, Michael F. Blake y Rudoph Grey , eso no pasa con este libro, aquí tenemos una obra definitiva que complementa y actualiza perfectamente el libro que sobre James Whale escribió James Curtis y cuya versión española editó en 1989 el Festival Internacional de cine de San Sebastián conjuntamente con Filmoteca Española, una obra que, si bien sirve de referencia para Juan Andrés Pedrero Santos, ni mucho menos lastra su libro, que resulta ser una obra más personal y viva, mucho más que un frío recuento de datos. Derrocha pasión por el director y por el cine.
James Whale, El padre de Frankenstein es el tercer libro escrito por el madrileño Juan Andrés Pedrero Santos, cinéfilo y aficionado a los cómics que, en los ratos libres que les deja su trabajo, escribe sobre cine en Scifiworld Magazine y en las webs amigas Pasadizo.com y La Abadía de Berzano. También es responsable de otros dos interesantes libros: Terror Cinema (2008, Calamar Ediciones) y Johnny Weissmuller. Biografía (2010, T&B Editores) Pero… ¿Como nace este proyecto? Dejemos que nos lo cuente el propio autor:
«En mi caso, el objetivo prioritario a cumplir siempre que encaro un nuevo proyecto va a ser, dentro de lo posible, escribir sobre algo que aporte novedad al mercado editorial, o al menos que refresque una temática o una personalidad que ande un poco olvidada y merezca su revisión y recuerdo. Ese no fue el caso de mi primer libro “Terror Cinema”, pero a partir de ahí esas son la directrices que me marco. Ya digo, siempre en la medida de lo posible. La crisis ha provocado que muchos proyectos, a priori atractivos, puedan ser rechazados por las editoriales que temen (con razón) su supuesta poca comercialidad.
Concretamente hablando de James Whale, no cabe duda de que es un cineasta importante para el cine fantástico, pues sus cuatro películas dedicadas al género pueden estar en cualquier lista que se haga sobre lo mejor del mismo; siempre según gustos. Pero lo que más me atraía y hacía de Whale un personaje interesante estaba en el gran desconocimiento que existe (aparte de su homosexualidad, algo bien conocido) sobre los detalles de su vida y del resto de su filmografía; elementos que merecen una mayor difusión. Además, Whale, lejos de ser un artesano a sueldo de un gran estudio, siempre destacó por su comportamiento un tanto díscolo, siempre que le dejaban, muy afín a su carácter y personalidad. Y el ejemplo más claro es La novia de Frankenstein, su indiscutible y siempre rica obra maestra».
Juan Andrés edita este libro muy poco después (un año) de su anterior obra dedicada a Johnny Weissmuller ¿Como ha afrontado la creación del libro?
«Por mi experiencia –ya tengo tres libros publicados y otro (del que no voy a desvelar nada) en un tercio de su probable extensión–, puedo decir que el tiempo habitual de documentación y escritura está en algo más de un año. El resto de mis ocupaciones (las que me dan de comer) y la familia no me dejan tiempo para ser más rápido. Por otro lado no creo que nunca me plantee temáticas o estudios de directores cuya filmografía sea muy extensa, pues me quemaría demasiado y no me veo capaz de soportar mucho más de un año con un proyecto abierto sin verle el final. Eso sí, cuando acabo un libro siempre me digo que me tomaré unos cuantos meses de descanso para leer libros y cómics, y ver películas sobre las que no tenga que escribir, pero cuando pasan dos meses ya no quepo dentro de mí y ya comienzo a volverme loco pensando en cual va a ser mi siguiente libro».
El libro es muy completo y minucioso. El autor repasa todos los films de Whale y los comenta, descubriendo algunos detalles desconocidos de los rodajes de nuestras películas favoritas, deteniéndose para descubrirnos nuevos matices que obligan a volver a repasar (y gozar) la filmografía del director, al menos de los títulos accesibles, ya que, quitando los grandes clásicos, no todos son tan fáciles de visionar. El mismo Juan Andrés nos cuenta como ha conseguido acceder a los más raros:
(…) «Actualmente Internet es una maravilla que permite encontrar casi cualquier cosa. Y no me refiero a bajarse ilegalmente películas para ahorrarse un dinero, sino que te hablo de películas que jamás se han editado en ningún país ni en video ni en dvd, y que gracias a estar disponibles en Internet emisiones en alguna televisión del mundo se tiene acceso a ellas. Te puedo decir que casos como dos de las películas bélicas de Whale, me refiero a Journey´s End y The Road Back, me han tardado en bajar más de dos meses cada una, con el ordenador echando humo las veinticuatro horas. Así de escasas son las fuentes que las tenían disponibles; pero al final se consiguió, al igual que fue el caso de otras. Podrías decirme que porqué no solicite ayuda dela Filmoteca, por ejemplo; organismo que me consta que es muy amable y se desvive en este tipo de cosas, lo cual es muy de agradecer, pero si te dejaran ver las películas en pantalla grande se lo podía uno pensar; no obstante al final solo la puedes ver en unas condiciones similares a visionarlas en tu casa; con lo que tampoco ganas mucho; siempre, claro, contando con la ayuda de Internet como recurso sustitutivo».
También es muy acertado el retrato biográfico del director, aunque uno hubiera deseado quizás ahondar más pero, según me comenta el propio Juan Andrés, “la única información de este señor es básicamente el libro de James Curtis”
Y todo ello escrito con sencillez y con las notas necesarias para hacer el texto asequible a todo tipo de lector, no únicamente cinéfilos empedernidos, que tendrán ocasión de, por medio de la carrera de Whale, repasar la historia misma del cine.
Si el anterior libro sobre Weissmuller ya fue un trabajo necesario y atractivo para el que escribe esto, este me ha encantado mucho más, es posible que a ello haya contribuido la riqueza de sus imágenes: fotos de calidad cristalina, interesantes carteles, programas de mano y lobby cards. Ese mimo merece un capítulo aparte: Nos lo explica el propio Juan Andrés:
(…) «Salvo un par de dibujos que han sido capricho mío (me refiero al de Alfonso Zapico y al de Corben; el primero de ellos dibujado por el asturiano en exclusiva para mi libro, lo cual siempre lo agradeceré en el alma) todo el material lo ha seleccionado y buscado Miguel San José Romano, el editor responsable de Calamar Ediciones. De este señor siempre podré decir que con él por medio uno puede estar seguro de que la edición (formato, diseño de portada, maquetación, título del libro,…) en cualquier caso siempre será sobresaliente; lo cual es una tranquilidad para el autor, pues aunque parezca fácil desde fuera, no hay más que ver lo desastroso y feo de los diseños y maquetaciones de otras editoriales. Miguel nunca falla».
Y si he disfrutado con las imágenes, también lo he hecho con su lectura, que se me ha hecho corta. Aunque me tranquiliza intuir que el libro de Pedrero es uno de esos que con el tiempo vuelves a leer, aunque sea en espera de su próxima obra, así que no puedo evitar pedirle a Juan Andrés que nos hable, si no es supersticioso, del proyecto que tiene en cartera:
«No soy supersticioso, pero el mundo editorial no está como para ir dando ideas a los colegas escritores. Bastante se rompe uno la cabeza buscando temáticas de interés que no estén trilladas como para dárselo todo hecho a algún competidor más rápido que uno mismo, je je. Solo te diré que, como decía antes, lo duro del mercado del libro me ha obligado a ser un poco más comercial en el proyecto que tengo entre manos, pues proyectos algo menos comerciales me fueron rechazados por varias editoriales y, como también dije antes, yo no puedo estar sin escribir, necesito estar siempre liado con algo. Volviendo a James Whale, solo espero que los lectores se sientan satisfechos con el intento que el libro supone de dar a conocer un director del que hay muy pocos estudios sobre su obra al completo y ninguno en castellano, salvo la traducción que la Filmoteca y el Festival de San Sebastian hicieron del trabajo de James Curtis en 1989; un libro, por otro lado, imprescindible. Existen estudios parciales de sus películas más conocidas, y muy poco escrito (en realidad una o dos cosas en inglés) sobre su biografía. Por eso creo que es un trabajo bonito e interesante. Si lo he conseguido o no serán los lectores quienes lo juzguen. También quisiera dar las gracias a Guillermo del Toro por su amabilidad a la hora de redactar un prólogo como solo él era capaz de hacerlo, cosa que da buen empaque al libro ya de entrada; y, como te puedes imaginar, todo un orgullo para mí. Aprovecho también para darte a ti, Carlos, las gracias por tu interés por el libro y por esta entrevista».
Gracias a ti Juan Andrés y esperamos ya con impaciencia ese nuevo proyecto del que, por supuesto os mantendremos puntualmente informados.
Nuevos lanzamientos en dvd de 39 Escalones: Sherlock Holmes, lucha libre y mucho más.
Aquí tenemos una nueva tanda de lanzamientos en dvd de 39 Escalones. Estos son los que nos parecen más interesantes por diferentes motivos:
SHERLOCK HOLMES Y EL PERRO DE LOS BASKERVILLE (1939, de Sidney Lanfiled con Basil Rathbone y Nigel Bruce): En las llanuras de la campiña inglesa habita un perro salvaje que, poco a poco, está acabando con la vida de todos los herederos de la familia Baskerville. Ante la llegada del último heredero para recoger su herencia estos deciden ponerse en contacto con el gran detective Sherlock Holmes. Incluye el documental: “Elemental, querido Watson: la sombra de Sherlock Holmes” (55 mins. vos)
IDIOMAS: CASTELLANO 2.0, INGLÉS 2.0 SUBTÍTULOS: CASTELLANO. 1939. B/N

IDIOMAS: CASTELLANO 2.0, INGLÉS 2.0 SUBTÍTULOS: CASTELLANO. 1939. B/N
Pero en 1939 se inicia este pequeño e interesante ciclo dedicado al investigador creado por Sir Arthur Conan Doyle con El perro de Baskerville (The Hound of the Baskervilles) dirigida por Sidney Lanfield, film que adapta la novela más cercana al género terrorífico de las protagonizadas por Sherlock Holmes. También es la que conoce más versiones, al ser adaptada en siete ocasiones, entre ellas por el estudio inglés Hammer Films en 1959, contando con la participación de Peter Cushing (Holmes) y Christopher Lee.
Pero sin duda la versión de la 20th Century Fox queda como una de las mejores (sino la mejor), al igual que los actores seleccionados para interpretar a Sherlock Holmes y al Dr. Watson, Basil Rathbone y Nigel Bruce respectivamente, que quedarán como los más memorables y representativos, tanto que repetirán papel en trece films más. En esta adaptación, además contaron con la estimable colaboración de los viejos conocidos Lionel Atwill y John Carradine.
A pesar de los satisfactorios resultados, el estudio prefiere ceder la franquicia a Universal, estudio que de 1942 a 1946 estrena ¡Doce títulos más!, haciendo que Basil Rathbone reniegue de haber dicho que ”hacer de Sherlock Holmes era mejor que interpretar a diez Hamlets”. Este prolongado ciclo de Universal sufrió carencias de presupuesto, pero aún así no deja de tener su interés, dejando cintas muy entretenidas con la participación de actores y actrices familiares para el fan del ciclo de terror Universal como Evelyn Ankers (The Wolf Man, The Ghost of Frankenstein, Son of Dracula…); Lionel Atwill (The Ghost of Frankenstein, Frankenstein meets the Wolf Man, House of Frankenstein, House of Dracula…); George Zucco (The Mummy’s Hand, The Mummy’s Tomb, House of Frankenstein…) o Rondo –The Creeper– Hatton (House of Horrors, The Pearl of Death).
Las de Universal han estado disponibles en el mercado de video y dvd bastantes veces, y muchas de ellas en circunstancias lamentables, pero no tanto las dos inaugurales del ciclo de 20th Century Fox, así que es un lujo y un privilegio el hacerse con estas cuidadas ediciones que recientemente ha editado 39 Escalones en optimas condiciones de sonido (VOS Castellano o en castellano) e imagen que incluyen interesantes extras: Sherlock Holmes y el perro de los Baskervilles contiene el documental de una hora dirigido por el estudioso Philip Gardiner, en el que entre otras cosas, se analiza a Watson como reencarnación literaria del propio escritor, además de estudiar las conexiones del autor con lo sobrenatural y la influencia en su obra y en el personaje de Sherlock Holmes.
Por su parte, Sherlock Holmes contra Moriarty incluye como extra un audiocomentario del mismo Conan Doyle sobre Sherlock Holmes y lo sobrenatural.
Anteriormente editadas en formato pack, ahora pueden adquirirse de forma individual.
CARNE (FLESH) –LOS IMPRESCINDIBLES

Walter Ruben) y por el de Sheila Barton en la mítica La Máscara de Fu-Manchú (The Mask of Fu-Manchu, 1932 Charles Brabin). Pero también estará en nuestros corazónes por su estupenda Poppy en Scarface, el terror del hampa (Scarface, 1932 Howard Hawks y Richard Rosson).
apreciar el juego linguístico que los actores hacen con el inglés y el alemán, altamente conseguido. La imagen es sencillamente preciosa, con una gama de grises perfecta.
-Libreto con textos y materiales originales del estreno cinematográfico en España.
-Canciones de la película (The Bee Gees) subtituladas..
GENOCIDIO (GENOCIDE)
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