VAMOS DE ESTRENO: * Viernes 21 de enero de 2021 *
A mediados de los años noventa una nueva generación de cineastas españoles conseguía rodar sus primeros largometrajes. Marcados por el cine fantástico que vieron en su infancia y por la televisión, directores llegados desde el mundo del fanzine y del cortometraje como Álex de la Iglesia, Santiago Segura, Paco Plaza o Jaume Balagueró, conseguían entrar en la industria del cine de la mano de importantes productoras como El Deseo o Filmax. Pero no todos lo consiguieron. Mi adorado Monster es la historia de uno que desde la independencia más feroz, se detuvo en el camino y su proyecto quedó estancado durante más de 20 años hasta que, inesperadamente, fue finalizado y estrenado en el festival de Sitges, de donde fue a la Semana de Cine Fantástico y de Terror de Donosti y a la Filmoteca Española, además de editarse en DVD.
Esta es la historia de Los Resucitados y de su director, Arturo de Bobadilla.
Producida por Enrique López Lavigne para El Estudio, en coproducción con Infilmity, ViMa, y con la participación de EMB Documental, Mi adorado Monster está dirigido por Víctor Matellano y basada en una idea propia, con guion de Matellano y uno de los protagonistas de Los Resucitados, Manuel Tallafé. Un documental que llega a los cines de la mano de 39 Escalones.
Mi adorado Monster narra una historia más grande que la vida, la obsesión de revitalizar en los noventa ese fantástico español que Arturo de Bobadilla y su generación vieron en los cines de barrio de sesión doble durante los años setenta. Películas protagonizadas por el hombre lobo de Paul Naschy o los templarios de Amando de Ossorio, unas cintas que el tiempo ha revalorizado en todo el mundo y que Bobadilla quiso recrear en su guion, haciendo referencia a personajes de esas películas y revistiendo todo con un halo literario autóctono al basarla, al igual que ya hiciera otra de las películas de aquella época, La cruz del diablo (John Gilling, 1975), en las leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer.

Matellano, Tallafé y Babadilla
Bobadilla juntó a algunos de los nombres de aquel terror español como Paul Naschy y Antonio Mayans, y algunos actores pescados de las cintas que rodaba un primerizo Álex de la Iglesia como Tallafé y Santiago Segura, además de algunos amigos y actores entonces principiantes como Zoe Berriatúa y otros intérpretes aficionados e incluso accidentales. El resultado es difícil de definir. Rodada sin presupuesto, sin sonido y con el guion que improvisaba Bobadilla en el momento del rodaje, se dobló 22 años después como bien se pudo y rehaciendo los diálogos, de los cuales no se conservaba nada. Toda una epopeya que Víctor Matellano narra gracias a la colaboración del propio Arturo de Bobadilla y de los actores y técnicos de aquel caótico rodaje, que cuentan anécdotas que han pasado a formar parte recurrente en la biografía de los que las cuentan.
Los paralelismos con Ed Wood, que señala Santiago Segura, también están presentes en el propio documental, con Paul Naschy como su Lugosi particular, recuperado, al igual que aquel, durante la peor época laboral y personal de su carrera; y Álex de la Iglesia como su Orson Welles. El reflejo de lo que pudo ser y lo que finalmente fue.
De lejos, lo mejor del documental, que tiene mucho de mockumentary, es cuando Matellano permite que sean los propios actores y actrices protagonistas, técnicos y el propio Arturo de Bobadilla los que narren sus experiencias durante el rodaje de Los Resucitados, así como las diferentes visitas a las localizaciones y el testimonio de Ángel Sala, que sitúa al director en el contexto de la época. También da buen resultado la química entre Bobadilla y su monstruo, que le persigue a todos lados con la forma de un podrido caballero templario «a la Ossorio» y encarnado por el siempre estupendo Javier Botet. Asimismo resulta curioso ver las reacciones de los actores Macarena Gómez, Cristina Alcázar, Nacho Guerreros y Carlos Areces ante el visionado de Los Resucitados. Todo ello en un necesario documental sobre una de las figuras más carismáticas del fandom aunque, como es mi caso, deja al espectador con más ganas de conocer a la persona y al personaje. Su historia y su tragedia.
En cuanto a lo peor, su inicio, pretendidamente didáctico y los, en gran parte innecesarios, testimonios de Pedro Ruiz (¡Pedro Ruiz!), la cantante Alaska, los cómicos Diego Arjona, Javivi (¡Javivi!) y Millán Salcedo o Antonio Miguel Carmona (ex-político del PSOE, tertuliano y ahora vicepresidente de Iberdrola) y su pareja Yolanda Font, que junto a Marian Clar y Valeria Vegas interpretan una parte del documental. Por su parte el encuentro entre Álex de la Iglesia y Arturo de Bobadilla pasa de ser un momento que podría haber sido mágico, a resultar algo impostado y exento de naturalidad al estar, en gran parte, guionizado.
Rodada en Digital 4 K durante 28 sesiones en localizaciones de Barcelona y Madrid, Mi adorado Monster, que cuenta con un estupendo póster, como todos los de los films de Matellano, participó en festivales como Semana de Cine Fantástico y de Terror de San Sebastián, el Festival de Cine Fantástico de Canarias, Isla Calavera o el Festival Internacional de Cine Fantástico y de Terror Mórbido (México/Chile), obteniendo el Premio Especial del Jurado durante la 11ª Setmana de Cinema Fantàstic i de Terror de Girona.
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