Archivo
FANTASTI’CS: Un acogedor certamen en alza
FANTASTI’CS, como ya les contamos, es un festival que se celebra en Castellón y que combina literatura y cine fantástico. Nacido gracias a la unión de Jorge Juan Adsuara y Juan Vicente Centelles, responsables respectivamente de dos festivales con el género fantástico como nexo común: Fantcast, concurso de cortometrajes y muestra de cine, y Fantasti’CS, centrado en la literatura.
Esta unión hizo posible que el pasado año se celebrara, bajo el epígrafe FANTASTI’CS’13, un único certamen cuyo éxito motivó a los organizadores a seguir adelante, ampliar y pulir su propuesta, ofreciendo un memorable FANTASTI’CS 2014 con más libros, más invitados, más cine y más diversión. Pasemos a repasar lo que Serendipia vivió durante ese mágico fin de semana:
FANTASTI’CS 2014
Si bien durante el mes de octubre ya se fueron proyectando algunos de los cortos finalistas en el Teatro del Raval, como acompañamiento a selectos largometrajes, dos son los fines de semana de noviembre que definen este festival: el que comprende del 6 al 8, centrado en el cine, y el del 22 de noviembre, dedicado a la literatura de ciencia ficción, fantasía y terror.
Si el jueves 6 y el viernes 7 se limitó a la proyección de algunos de los cortometrajes finalistas a concurso, el sábado 8 fue el día fuerte, dedicado a la presentación de varias obras y proyectos, así como del libro oficial del festival. Prolongándose posteriormente la jornada con el pase de una película, un corto finalista y el ganador, tras lo cual se otorgaron los premios FANTASTI’CS 2014.
LIBROS Y PUBLICACIONES
El mediodía y la tarde del sábado estuvo repleta de presentaciones de libros y publicaciones relacionadas con el cine, todas ellas en la estupenda librería Argot.

Rafa Lis hablando del proyecto transmedia La Ropavejera centrado en Enriqueta Martí, la vampira del carrer Ponent.
El proyecto transmedia La Ropavejera está basado en el universo de Enriqueta Martí, la vampira del Raval, e incluye una novela, La Ropavejera, el génesis del mal de Ramón Cerdà; el cómic La Ropavejera. El último secuestro con guión de Nacho Ruipérez y dibujo de Miguel Fuster; y el cortometraje La Ropavejera, dirigido por Nacho Ruipérez y producido por Ryu Media S.L. Para la ocasión se contó con la presencia del escritor Ramón Cerdà, que presentó su novela, así como con el productor del cortometraje Rafa Lis y su director Nacho Ruipérez. Aunque la novela, tal y como nos explicó el
autor, mezcla datos biográficos junto a ficticios, introduciendo en la narración personajes reales como Sir Arthur Conan Doyle o el mago inglés Aleister Crowley, que naturalmente nunca llegaron a conocer a la protagonista de la historia, intenta ceñirse en lo posible a los hechos. Adelantándose a la fecha de publicación y como detalle con el festival, se imprimió una tirada especial de la novela que pudo adquirirse durante el certamen. Nacho Ruipérez y Rafa Lis presentaron el cómic y el cortometraje, que se estrenó en la última edición del festival Nocturna de Madrid y que se ha erigido con el premio Fantasti’CS 2014. Pero la labor realizada por Ryu Media S.L. con el siniestro personaje barcelonés no se detiene aquí, ya que está en proyecto un largometraje que, en vista del corto, podría ser más que interesante y del que esperamos informarles en su momento.
A continuación David García, editor del fanzine Monster World, presentó Fantastic Cult Classics, una publicación monográfica editada en formato A4 dedicada a títulos de culto del cine fantástico nacional e internacional. Las 36 páginas de esta primera entrega están dedicadas a Pánico en el Transiberiano (Eugenio Martín, 1972) y es toda una pieza de colección que incluye entrevista con el director de la película y un buen puñado de imágenes, muchas de ellas del archivo privado de Eugenio Martin.
Rob Zombie. Las siniestras armonías de la sordidez de Daniel Rodríguez Sánchez , fue presentado por su editor José Miguel Rodríguez, uno de los responsables de Tyrannosaurus Books. La obra analiza todas y cada una de las películas realizadas hasta la fecha por el director y músico, desde La casa de los 1000 cadáveres hasta Lords of Salem, además de proyectos fallidos y demás aspectos de su persona y su carrera en el mundo del cómic y la música. El editor aprovechó para hablar de otras referencias del sello, como la colección Double Feature y novedades de próxima edición como ¿A quién vas a llamar?, un completo libro sobre la franquicia Ghostbusters (filmes, series…) que contó con la presencia de su autor Octavio López.
Carlos Aured, nostalgia y pasión de Miguel Ángel Plana es el libro del festival. Un sentido homenaje al cineasta y amigo del autor, con el que repasamos toda una época y un cine ya desaparecido. Un lujoso libro en el que han prestado su colaborado Ángel Gómez y el que todo esto les narra, y del que se tiró una pequeña edición para que estuviera físicamente en su presentación. En breve se pondrá definitivamente a la venta, de lo que serán puntualmente informados.
Y finalmente vino el homenaje al más veterano editor de fanzines del estado y casi del mundo. Con 25 años y 47 números a sus espaldas, pero todavía fresco, informativo e innovador, 2000 Maníacos y su creador Manuel Valencia no necesitan presentación. El editor nos contó algunas anécdotas de su larga trayectoria tras el veterano fanzine y prometió continuar en la brecha, al menos, durante 25 años más. Este número, que fue presentado durante la XXV Semana de Cine de Terror de Donosti, viene además acompañado del DVD Manolín, primera película de Manuel Valencia: «Una película anormal que no se parece a ninguna otra que hayas visto en tu puta vida«. Si cada número del fanzine es para celebrarlo, con este es que se nos disparan los pies.
… Y muy pronto… el número 50…
PROYECCIONES Y GALA FANTASTI’CS 2014
Tras las presentaciones en la librería Argot, llegó el turno de desplazarse al Teatro del Raval, un espacio con más de 60 años de historia remodelado en 2011, donde tuvimos una ración de cine, breve, pero intensa, que se inició con el documental La sonrisa del lobo (Javier Perea), una pieza modesta pero notable de la que ya les hablamos y que está centrada en la figura de Paul Naschy. Se proyectó su montaje definitivo, tal y como fue presentado hace un mes escaso en el Festival de Sitges.
El corto La ropavejera es la primera manifestación cinematográfica del proyecto transmedia producido por Rafa Lis y dirigido por Nacho Ruipérez. Con una esmerada fotografía en blanco y negro, nos aproxima a la figura de Enriqueta Martí centrándose en sus prácticas con los niños. Se trata de una pieza que aprovecha los recursos de la narrativa cinematográfica más clásica, con elegantes planos y estilizados movimientos de cámara que dan pie a bellos encuadres. Es destacable su dirección de actores así como el excelente trabajo de estos con Ana Torrent a la cabeza. Sin duda alguna es merecedor del premio que le ha concedido el Fantasti’CS. Y finalmente pudimos ver el corto finalista Horror complex, de Jairo Sobrino. El trabajo de Sobrino está en las antípodas del corto premiado. Si aquel se inscribía en la tradición clásica, Horror Complex lo hace en los modos modernos adentrándose en los senderos del Found Footage.
Tras las proyecciones llegó la entrega de premios con la que concluyó la gala. En esta edición se estrenaba galardón, un encantador busto de la criatura de la laguna negra. En total se concedieron cuatro premios, uno al mejor corto y tres honoríficos con los que se rendía tributo a la trayectoria de tres figuras relevantes dentro del fandom patrio, Miguel Ángel Plana, Manuel Valencia y David García. La ceremonia fue oficiada por la bella Sonia Martell, actriz castellonense que lucía un elegante vestido que se mimetizaba armónicamente con la imagen que ha presidido esta convocatoria. Una velada en la que no se descuidó ningún detalle y en la que tuvimos el placer de entregar el premio a David García.
En resumen, una jornada deliciosa y en muy buena compañía. Interesantes propuestas editoriales, buen cine y un festival con una infraestructura envidiable de la que saben sacar un muy buen partido sus organizadores, a los que desde Proyecto Naschy felicitamos y agradecemos todas las atenciones que han tenido con nosotros ya desde antes de poner los pies en la estación de tren de Castellón. También queremos dar un abrazo de oso a todos los amigos con los que hemos compartido estas jornadas: son ustedes formidables.
Finalmente, sepan los aficionados a la mejor literatura fantástica que les quedan otras citas, entre ellas una en la Librería Argot el sábado 22 de noviembre con charlas, presentación de libros y la presencia de, entre otros, los escritores Jaime Blanch y Emilio Bueso.
Más información: http://fantasticastello.blogspot.com.es/
ÁLBUM FOTOGRÁFICO

Serendipia haciendo el ganso junto a José Miguel Rodríguez, uno de los editores de Tyrannosaurus Books (foto: Isaac Vicente Sánchez Gómez)

Manuel Valencia, como bien observó David ‘Monsterworld’ García, es una de esas personas que es tal y como te la imaginas. Grande, grande, añado.

… y tras la comida, llegan las proyecciones y la entrega de premios, presentados por la bella Sonia Martell

… y finalmente el productor de La ropavejera, Rafa Lis , recibiendo el galardón al mejor corto Fantasti’CS 2014.
(Todas las fotos menos las indicadas: Serendipia)
Concurso Halloween: Sorteo DVD Empusa
Empusa nace de la pasión: de Paul Naschy por hacer cine. De las ganas de volver a dirigir de Carlos Aured. A lo que se suma la gran experiencia de Antonio Mayans en hacer cine a bajo coste. Lo que une a estos hombres son las ganas de hacer películas como las que hacían antes, en sus mejores momentos, cintas de horror con presupuestos ajustados dando salida a un buen puñado de guiones escritos por el alter ego de Naschy, Jacinto Molina. Y tras revisar varios guiones se lanzan en la primavera de 2007 y ruedan en Alicante, cuyas localizaciones conoce Mayans como la palma de su mano, Empusa, una historia de vampiras. Lamentablemente las cosas no salen todo lo bien que hubieran querido y Aured tuvo que abandonar el barco, haciéndose cargo Naschy de la dirección. Pero poco después fallece Aured y en 2009, sin estar finalizado el montaje de Empusa, muere también Naschy, teniendo que doblar su voz José Duque.
Estamos totalmente de acuerdo con que Empusa no es una gran película. De eso no cabe duda. Pero en Proyecto Naschy le tenemos un cariño especial desde que el blog comenzó su andadura. La primera entrevista que realizamos fue a la protagonista del film Laura de Pedro, en noviembre de 2009 con Paul Naschy todavía vivo. Más tarde entrevistamos a otra de sus actrices, María Jesús Solina , y al productor y actual propietario del cine Artistic Metropol de Madrid, Ángel Mora. Quisimos hablar con más personas relacionadas con esta producción, que durante bastante tiempo permaneció casi invisible, hasta que tras un pase casi de tapadillo a medianoche en Sitges, propusimos al festival Horrorvision de Barcelona que la proyectaran en su nuevo festival, y tras ponernos en contacto con Ángel Mora se consiguió que así fuera. También fuimos invitados a presentarla junto a María Jesús Solina, con la que contactamos y que narró algunas anécdotas del rodaje.
Ahora por fin Empusa está disponible el film en formato DVD. Acaba de salir a la venta de la mano de Cameo/Tema y lo hace acompañada de algunos extras muy apetitosos: el cortometraje Los árboles, que tras proyectarse en Sitges 2010 y otros festivales permanecía inédito hasta ahora y a cuyo director, Joan Vall Karsunkle, y a la actriz protagonista Ginebra Vall, entrevistamos en su momento. Y también un makin of con Antonio Mayans como maestro de ceremonias. Nos habría gustado que se hubiesen incluido imágenes descartadas o alternativas rodadas por Aured , pero en todo caso se trata de una correcta edición.
Finalmente nos es grato adelantar también que el que es realmente último trabajo de Naschy, Las imágenes perdidas. La otra mirada (Juan Pinzás, 2010) será editado por Cameo y saldrá a la venta el 3 de diciembre, novedad sobre la que les informaremos puntualmente.
Y ahora sí, vamos por el sorteo de un DVD de Empusa gentileza de Cameo/Tema totalmente gratuito para quien conteste esta pregunta correctamente EN EL BLOG. Sólo válido para direcciones en España.
¿Cuál es el título de rodaje, en castellano, de Empusa?

Pues en la claqueta que tiene en sus manos Laura de Pedro está la respuesta: La Gaviota. Y el más rápido ha sido Rubén Higueras Flores. Felicidades y gracias a todos por concursar. ¡Son ustedes estupendos!
Novedades en DVD sobre Paul Naschy
LEGACY OF A WOLFMAN
Alemania, lugar en el que las películas de Paul Naschy gozan de un buen grupo de seguidores, han tenido la magnífica idea de lanzar este interesante y atractivo pack-homenaje a nuestro actor, guionista y director. La forma de editarlo es de lo más curiosa, tal y como comentó el hijo del homenajeado, Sergio Molina, en Facebook: «es un sistema un poco raro de pack porque lo sacan (el archivador) con un solo DVD que es el documental de El Hombre que vio llorar a Frankenstein y posteriormente sacarán el resto de películas hasta 10«.
El archivador con ese primer film, editado por Subkultur-Entertainment y distribuido por Media Target en edición limitada a 1500 unidades, puede conseguirse en Amazon por 32,21 euros+gastos de envío. Del resto de títulos, por lo que tenemos noticia la productora solo ha adelantado ‘el número dos’ en su facebook: La noche de Walpurgis (León Klimovsky, 1971).
Esta es todo la información fidedigna con la que contamos. Así que seguiremos atentos a los títulos incluidos en el pack para ver si alguno de ellos puede ser más interesante por permanecer inédito en DVD, por tener una exquisita edición o por tratarse de una doble versión (con desnudos) destinada al mercado extranjero.
Por otra parte, en Estados Unidos One7Movies ha editado La maldición de la bestia (1975) de Miguel Iglesias Bonns con el curioso nombre de The Werewolf y la engañosa carátula que puede verse publicada aquí. Según Mirek Lipinski, el gran especialista norteamericano sobre Naschy, podría ser la edición española de Tripictures con los insertos añadidos o como extra. En todo caso se pondrá a la venta el seis de mayo, momento en el que podremos averiguar la calidad de la misma y si contiene la rara doble versión ligera de ropa que sí se editó en su momento en formato VHS en Estados Unidos.
Ya puedes reservar el nuevo número de Monsterworld
Los proyectos nunca realizados, escritos por el puño y letra de Jacinto Molina / Paul Naschy. Guiones que se quedaron durmiendo en un cajón esperando ser algún día descubiertos. Hoy desvelamos algunos de los mas impresionantes!
Descúbrelo todo sobre , posiblemente, el titulo mas maldito de la filmografía de nuestro Monster Man nacional de la mano de Sergio Molina y dos de los operadores del film, Antonio Garzinuño y Fernando Martin Heras. Con impresionantes fotos nunca antes publicadas
Caníbales, bárbaros, extraterrestres, apocalipsis nuclear, tiburones, pirañas y otras faunas feroces…nada, absolutamente nada se libra de las garras de los productores Italianos sin escrúpulos a la hora de explotar un filón de éxito. Fueron unos auténticos especialistas y crearon su propia factoría de films con sabor exploit. Hoy recordaremos algunos de los mas recordados.
Con las siguientes películas comentadas:
El karate, el colt y el impostor (1974) Por Ignacio Huidobro
El ciudadano se rebela (1974) Por Ignacio Huidobro
El anticristo (1974) Por Juan Gabriel García
Roma violenta (1975) Por Ricardo Feliu
Star crash, choque de galaxias (1978) Por Javier G. Romero
La isla de los hombres peces (1978) Por Pablo Fernández
Voracidad (1979) Por Diego Morán
El humanoide (1979) Por Miguel Ángel Plana
Nueva york bajo el terror de los zombi (1979) Por José Manuel Serrano Cueto
La invasión de los zombies atómicos (1980) Por Ricardo Feliu
Contaminacion: alien invade la tierra (1980) Por Diego Morán
Alien 2 (1980) Por Juan Gabriel García
El ultimo cazador (1980) Por Pablo Fernández
1990: los guerreros del bronx (1982) Por José Manuel Serrano Cueto
La espada salvaje de Krotar (1982) Por José Luis Salvador Estébenez
La guerra del hierro (1983) Por Juan Gabriel García
Roma ano 2072 d.c.: los gladiadores (1983) Por Javier G. Romero
El devorador del oceano (1984) Miguel Ángel Plana
Entrevista a Marian Salgado, La endemoniada de Amando de Ossorio y una de las dulces niñas de ¿Quien puede matar a un niño? de Chicho Ibáñez Serrador nos cuenta sus comienzos en el mundo del cine. Por David García
Descubre los secretos tras la nueva película de Víctor Matellano con entrevistas exclusivas al propio director, Jack Taylor y Lone Fleming. Por David García
Y para terminar el numero un exhaustivo recorrido por la filmografía de Paul Naschy para televisión de la mano de Jesús Bernal.
Tamaño 15 x 21 cm.
112 paginas / interior estucado brillo 115 gramos calidad fotografico. / Portadas plastificado brillo en papel estucado brillo 270 gramos.
Encuadernación rustica cosido a hilo con lomos. Peso 213 gramos.
Edición limitada de 150 ejemplares
Fecha de salida 25 de Marzo
¡¡¡No te quedes sin el tuyo!!!
Resérvalo en el email: fanzinemonsterworld@hotmail.com
Iván Cardoso nos habla de Um Lobisomem Na Amazonia, la película brasileña de Paul Naschy
El Dr. Moreau (Paul Naschy) se instala en la selva amazónica tras haber tenido que abandonar la isla en la que convivía y hacía experimentos mutando animales y hombres. Uno de estos mutantes es su ayudante, Zoltan (Guará Rodrigues), y con él y desde allí, el Dr. Moreau se dispone a dar un paso adelante creando vida artificial utilizando parte de los secretos del doctor nazi Josef Mengele. Para todo ello necesita material humano. También ha creado una raza de amazonas, con cuya reina Pentesileia (Joana Medeiros), se permite alguna fiesta privada. Pero el Dr. Moreau tiene una “enfermedad” adquirida durante un “accidente” en los Cárpatos que se manifiesta en las noches de plenilunio. Casualmente, las noticias informan de la aparición en la zona de cadáveres despedazados por algún tipo de bestia.
¿Qué les parece como punto de partida? ¡Pues hay más!:
Cuatro jóvenes amigos, Bruno (Pedro Neschling), Raúl (Bruno de Luca), Samantha (Karina Bacchi), María (Tanía Boscoli) y Natasha (Danielle Winits), junto al guía J.P (Evandro Mesquita) marchan, precisamente hacía esa zona, con lo que ya tenemos chicas guapas y víctimas en potencia. También van hacía allí a investigar las extrañas muertes el Delegado Barretto (Tony Tornado) y el Profesor Corman (Nuno Leal Maia).
Bien, ya pueden hacerse una idea pero ¿y si a todo esto le sumamos la aparición de un sacerdote inca, Sidney Magal, interpretando una operística canción en medio de la selva, varios momentos de “humor” absurdo y la colaboración de exuberantes muchachas con el denominador común del buen tamaño de sus pechos? Pues tenemos como resultado Um Lobisomem na Amazônia, un delirio psicotrónico realizado en Brasil por Iván Cardoso, en su momento ahijado de José Mojica Marins y creador del cine Terrir, cóctel resultante de mezclar la comedia más absurda, el terror y un erotismo en la linea Esteso/Pajares.
Pero no piensen con ello que la película no tiene virtudes, ya que posee, además de los alicientes apuntados: una banda sonora no del todo desechable; las chicas, en especial Karina Bacchi, Daiana Amêndola y Danielle Winnits; Un argumento pulp hasta decir basta en el que cabe de todo; humor (en sus manos queda el juzgar si voluntario o involuntario); una atractiva fotografía nocturna que inunda de azules la pantalla. Pero sobre todo la película cuenta con la presencia de un Paul Naschy desatado, recitando frases semejantes a las escritas por Ed Wood para el Dr. Eric Vornoff que inmortalizó Bela Lugosi en Bride of the Monster (1955). Y no nos olvidamos del propio Lobisomem. Un hombre lobo con un magnífico maquillaje interpretado por Naschy, aunque doblado en las escenas más movidas y que luce, como debe de ser, el pentagrama en su pecho.
Una película encantadora que da la sensación de haber tenido un rodaje feliz y respetuoso con el actor y que demuestra que, aunque fuera en producciones de serie B, en el extranjero se quería y reconocía a Paul Naschy como uno de los actores de género de terror más importantes del mundo. Es por eso que quisimos saber más sobre el rodaje de esta película y contactamos con su director, Iván Cardoso, que nos contó todo y más sobre la estancia de nuestro Lobisome en Brasil.
IVÁN CARDOSO NOS CUENTA TODOS LOS ENTRESIJOS DEL RODAJE DE UM LOBISOMEN NA AZONIA
Desde los inicios de mi carrera he hecho las películas que me gustaría ver en el cine, de manera que para mí es fundamental que mis películas convenzan a los espectadores, como a mí, otro espectador más pero obsesionado por convertir mi fantasía en película.
La verdadera historia de Um Lobisomen na Amazonia comenzó en 1993, cuando el genial maestro Roger Corman estuvo en Brasil y nos hicimos amigos. Paseamos una tarde por Río de Janeiro, que es una ciudad maravillosa, en un Porsche Super 90Q descapotable que yo tenía y me dijo que tenía uno igual en California. Nos hicimos amigos y Roger recomendó a Mick Vraney, de Something Weird, una distribuidora de los buenos tiempos del VHS, que lanzara mis películas en video, lo que hizo con gran éxito. Esta distribuidora ya había lanzado en Estados Unidos como Coffin Joe a nuestro querido Zé Do Caixao (José Mojica Marins), con un éxito enorme. Pues bien, por entonces yo tenía un proyecto llamado Naiara, A filha de Dracula, basado en un personaje de cómic brasileño súper sexy que quería que Roger me produjera, pero Roger Corman sugirió que, siendo un cineasta brasileño, hiciese un guión que tuviese el Carnaval y la selva amazónica como escenarios, dos temas brasileños que despiertan gran interés en el mundo. Decidí seguir su consejo y abandonar el otro proyecto.
Un amigo me recomendó el libro Amazonia Misteriosa de Gastón Cruls. Y varias cosas de él me llamaron la atención. Parecía una parodia de La isla de las almas perdidas, una de las películas que más me gustan, basada en un libro del gran H. G. Wells. Por supuesto me refiero a la versión interpretada por el inolvidable Charles Laughton, (Island of Lost Souls, 1932 Erle C. Kenton), con el gran Bela Lugosi en el papel de freak, personaje que fue recreado en mi película por Zoltán, interpretado por Guará Rodrigues. Pero como iba diciendo, la historia de este libro con científicos locos, terribles mujeres guerreras, -las famosas y sensuales amazonas- y un monstruo desconocido me pareció fascinante para el tipo de cine que hago, e inmediatamente vi la posibilidad de transformarlo en una parodia tropical de la obra de Wells. Ya he hecho películas con momias (cuatro), vampiros (tres), necrófilos, estranguladores… ¡hasta el Escorpión escarlata! y siempre deseé hacer una película con hombres lobo, Frankenstein, zombies (de los clásicos de las antillas), Jack el destripador y otros grandes personajes clásicos del terror y del cine de serie B, que me encanta desde siempre. Así que pensé que podría transformar a ese mutante amazónico en el hombre lobo de la Universal, a pesar de las diferencias climáticas y la ausencia de lobos en esta región. Todo ello con el espíritu del “terrir”, género cinematográfico que yo he creado a base de mezclar sexo, terror y mujeres bonitas en las dosis exactas.
No pensé este proyecto especialmente para Paul Naschy, pero pensé en poner un hombre lobo en el amazonas al conocerlo en el Fantasporto, ahora no recuerdo en que año, creo que en 1998, cuando presenté El escorpión escarlata (O Escorpiao Escarlate, 1990). Sabía que él era un gran especialista en este tipo de personajes, un auténtico hombre lobo sanguinario, como debe de ser, y así tendría como reclamo comercial una estrella en el reparto. Y puedo garantizar que al menos por mi parte fue amor a primera vista. Yo nunca había pensado en hacer esa película con un lobisomem brasileiro, porque nosotros no tenemos ningún actor que conozca ese extraño personaje del que Naschy conocía todos sus secretos y que sabía interpretar como nadie.
Nunca había visto ninguna película de Paul Naschy, porque la mayoría de sus filmes no se pasaron en Brasil, pero pude ver algunos en DVD. Todo lo que sabía sobre Paul es que lo que estaba escrito en su libro Memorias de un hombre lobo, que había comprado en Fantasporto y que, por cierto, es genial. Al ser Brasil el único país que habla portugués en América Latina, nuestro contacto con vuestra cultura es más pequeño y viceversa. Para que os hagais una idea, ningún actor brasileño de los que trabajaron en Um Lobisomem na Amazonia sabía quien era Paul Naschy. De igual forma que Paul no conocía a ninguno de los actores con los que trabajó en mi película, y todos ellos eran muy populares en televisión, concretamente en TV Globo.
Escoger a Paul para protagonizar el filme fue una decisión mía, pero por otro lado puedo garantizar que más allá de haber acertado con la elección, una de las cosas que más me animaba a hacer realidad este proyecto fue la posibilidad de trabajar con el actor ideal para el difícil papel de hombre lobo. Un actor que supiese hacer a la perfección este impresionante mito del cine. Era vital para la película que los espectadores creyeran que estaban viendo a un auténtico hombre lobo, un ser horripilante, y en eso Paul era un experto. Un hombre de cine que sabía ejecutar a la perfección su papel.
Durante la preproducción del filme, cuando estábamos contratando el reparto, varias veces el productor Diler Trindade, me preguntó si no sería mejor y más fácil contratar un actor brasileño para interpretar el papel doble de hombre lobo y Dr. Moreau, pero como ya dije antes, necesitaba un especialista y ya tenía a la persona ideal.
Paul me dijo que una de las cosas que le convenció de venir a Brasil fue la oportunidad de interpretar al legendario Dr. Moreau, que según sus propias palabras, “solo ha sido interpretado por tres famosos actores: Charles Laughton, Marlon Brando y Burt Lancaster” y no quería perderse la oportunidad que el destino le ofreció. Por otra parte debo decir que esta contratación fue realizada gracias a mi asistente de dirección particular, Luisa Arantes Pedroso, que me acompaña desde As Sete Vampiras (1986), que es portuguesa y por eso habla perfectamente español. Fue la responsable de toda la negociación, en la que pesó también el deseo de nuestra querida Elvira, esposa de Paul, de conocer Brasil. En Elvira encontré también una amiga y Paul bromeaba diciendo que él había ido a Brasil para trabajar y ella para ir de compras.
Cuando Paul y Elvira llegaron a Brasil, fui con mi asistenta portuguesa Luisa Arante a recogerlos en el aeropuerto con un coche de lujo que había alquilado. Habían tenido un buen viaje y era una linda tarde. Hicimos algunas fotos de Paul en el aeropuerto y salimos para el hotel, donde el productor ejecutivo del filme ya nos esperaba con el 50% del salario de Paul, tal y como estaba previsto en el contrato. Durante su estancia les hospedamos, por apenas tres semanas, en el lujoso Hotel Sheraton, enfrente de la playa Barra Da Tijuca, próxima al estudio donde rodamos la película.
Tras instalarse en una gran suite con la última revisión del guión de la película, quedamos al día siguiente para ir a cenar. Me despedí dejando a Luisa con ellos para resolver los últimos asuntos. A las 21 horas estaba tranquilo en casa, feliz de la llegada de Paul y a pocas horas de iniciar el rodaje cuando el teléfono sonó. Era Luisa desesperada avisándome de que a Paul no le gustaba nuestro último guión y amenazaba con volver a España. Me pedía que volviera inmediatamente al hotel. No entendía lo que pasaba, nadie atraviesa el Atlántico para decir que no va a hacer una película para la que ha sido contratado. Durante la negociación ya le habíamos enviado dos tratamientos diferentes del guión y Paul nunca se había quejado. Volví al hotel Sherathon y me encontré a la Armada Española dispuesta para atacar. Paul estaba hecho una fiera y me dijo que no había posibilidad de rodar ese guión y que en caso de insistir, él prefería devolver el dinero que había recibido y volver al día siguiente a España. Le dije que el rodaje comenzaba en tres días y que ya le habíamos enviado anteriormente el guión sin que se hubiese quejado. Pero él estaba enfurecido con el guión y no había nada que le hiciera cambiar de idea. Tanto que la única solución sería organizar una reunión nosotros dos con el productor de la película para intentar encontrar una solución que contentase a todas las partes. Naschy estaba irreductible y no quería hablar con el productor. Alegaba que su personaje estaba descaracterizado, que los hombres lobo eran monstruos especiales y que también faltaba la maldición del pentagrama en nuestra historia. Otra cosa que a Paul le molestó fue el hecho de hacer comedia de terror.
Poco a poco conseguí calmarlo y acordamos que él podría escribir un nuevo guión, que tuviese el mismo número de secuencias que el anterior, que no cortase escenas de los otros actores brasileños contratados y que no cambiase totalmente el sentido de nuestra historia. Yo pensaba que era una locura en apenas tres días descansar, preparar el rodaje y escribir un nuevo guión, pero es exactamente eso lo que mi amigo Paul hizo, alegando que ya había escrito muchos guiones y que le gustaba mucho hacerlo, principalmente si la película ganaba con ello. Así que el domingo por la noche Paul estaba exhausto, pero me entregó el nuevo guión, escrito totalmente a mano, que conservo con mucho cariño hasta hoy.
Conseguí salir ileso de todo eso. He trabajado en el cine durante muchos años y toda película es una locura porque el cine provoca pasiones de todo tipo.
Puedo garantizar que no hizo falta dirigir a Paul. Apenas llegaba al escenario hacíamos un ensayo y rodábamos. Siempre estaba a punto e interpretaba siempre con gran eficacia las escenas. Era un auténtico hombre de cine: actor, director, guionista, productor… Garantizo que los días de filmación con Paul Naschy fueron los más placenteros de mi larga carrera cinematográfica. Tanto como los rodajes que hice con Wilson Grey, gran actor brasileño que trabajó en casi todas mis películas. En verdad Paul ocupó un lugar en mi corazón que estaba vacío desde la muerte de Wilson Grey.
No realizamos ninguna escena en el Amazonas. Todas las escenas fueron rodadas en Río de Janeiro. Nuestra película, por sugerencia y decisión de nuestro productor Diler Trindade, fue enteramente rodada en estudios Polo de Cinema & Video de Jacarepagua y en localizaciones en Río de Janeiro. El productor estaba seguro de que si los americanos recreaban África en Río de Janeiro, nosotros podríamos transformar nuestra ciudad en la selva amazónica. También cuando se hace una película en tres semanas, como fue nuestro caso con 18 días de rodaje, cualquier lluvia puede ser desastrosa, y rodando en un estudio se pueden planear mejor las escenas, asegurándose de cumplir el calendario de rodaje. Eso por no hablar de los gastos de trasladar a todos esos actores, incluido Paul, a la selva amazónica. En términos de lenguaje cinematográfico, como mis películas generalmente son parodias de filmes americanos de serie B, filmar en estudio también facilita mi trabajo en este campo.
En Brasil todas las películas americanas que pasan por televisión están dobladas al portugués, tenemos excelentes dobladores y el espectador brasileño está muy acostumbrado a ver estos filmes hablados en portugués, esta es la razón por la que doblo todas mis películas y siempre pongo en los contratos con los actores que se me permita doblarlos en el caso de que no me guste su voz. Pero en el caso de Paul era diferente, porque no tenía sentido doblar a un gran actor como él cuya voz, entonación e idioma formaban parte de su brillante actuación. Um Lobisimem na Amazonia fue mi primera película con sonido directo y no tenía intención de doblar a Paul por otra persona. Luego, cuando terminó el rodaje, mi asistente tradujo todo el diálogo de Paul al portugués y él lo grabó en el estudio, pero a pesar de que el portugués de Paul mejoró bastante con el nuevo doblaje, su fuerte acento castellano impedía que el publico brasileño entendiera lo que estaba hablando, así que la única solución fue colocar subtítulos en portugués en sus diálogos.
Originalmente había pensado en Cauby Peixoto, un viejo icono de la música popular brasileña, para interpretar el papel del misterioso sacerdote inca en Um Lobisomem… Sería una forma de dar brillo a mi reparto y al mismo tiempo homenajearlo, pero desgraciadamente los artistas son muy vanidosos y Cauby, que fue una de las mayores estrellas de la radio nacional en los años cincuenta, se veía muy viejo para aparecer en películas, así que tuvimos que buscar otra opción que terminó siendo muy feliz ya que escogí a Sidney Magall, cuyo número musical en la película es una de las secuencias preferidas del publico. Cuando la película se exhibió con gran éxito en Turín había entre el público varios colegas que adoro como Walter Hill, Claude Chabrol, Joe Dante y John Landis. Estos últimos me dijeron que les había gustado mucho mi película y les pedí si podían escribir una frase promocional. Al día siguiente Joe tenía su frase: “uma obra prima do primeiro ao ultimo fotograma”. Pero Landis todavía no tenía preparada la suya y no sabía que escribir, de manera que para motivarlo le pregunté que secuencia le había gustado más. Sabiendo que él ya había hecho una película de hombres lobo, imaginé que escogería alguna de Paul Naschy, pero me respondió inmediatamente que la que más le gustó fue “aquella del sacerdote cantando rumba”. Fue impresionante que el gran John Landis adorara la secuencia de Sidney Magall.
También aprovechamos la estancia de Paul en Río para hacerle una larga entrevista para otro proyecto titulado “As Confissoes de um Hombre Lobo”. Naschy, como toda estrella, adoraba estar ante la cámara y respondió durante casi dos horas a mis preguntas sobre su carrera, su vida y otros asuntos con mucho humor, inteligencia y cariño.

No solo salen monstruos y científicos locos en la película de Iván Cardoso. En la foto dos de las bellas protagonistas, Danielle Winnits y Karina Bacchi
Luego, ya rodada la película, Paul Naschy y yo volvimos a vernos en el festival de Estepona de 2005, donde me hicieron una retrospectiva muy bonita y recibí un premio por el conjunto de mi obra dedicada al cine fantástico y de terror. Paul y el resto de público estuvieron encantados y fue un éxito que resumió el escritor Juan Manuel de Prada en su crónica dominical para ABC que tituló “El descubrimiento de un genio”. Pasamos una semana maravillosa en Estepona, en un hotel sensacional, viendo películas y haciendo planes para el futuro. Como ya he contado, aunque no estuvo acreditado, Paul Naschy fue guionista de Um Lobisomem na Amazonia, le encantaba escribir guiones de cine y ya teníamos en mente dos proyectos guionizados e interpretados por él: “Extrangulador de Mulatas” y “A Filha de Dracula”. Pasé unos días maravillosos en compañía de Paul, de José Manuel, de Álex de la Iglesia y de otros cinéfilos, todos encantadores conmigo. A la hora de despedirme me emocioné mucho y comencé a llorar porque sabía que en poco partiría y ya no estaría más en compañía de un gran artista, mucho más que eso, de un gran amigo que me recibió con todo el cariño de su gran corazón y que también había conquistado un espacio enorme en el mío. La inesperada muerte de Paul Naschy en 2009 por un error médico me dejo anonadado. La última vez que hablamos, una semana antes de la tragedia, estaba muy bien. Finalmente estábamos lanzando Um Lobisomem na Amazonia a la pantalla y realmente no esperaba esta triste noticia. Me gustaba mucho Paul y él también tenía cariño por mí.
Paul Naschy fue, sin duda, el mayor astro cinematográfico con el que tuve el placer de trabajar.
(Todos las fotografías gentileza de Iván Cardoso)
Por fin en DVD El hombre que vio llorar a Frankenstein
“Paul Naschy en su libro de memorias describe bajo el título ‘El hombre que vio llorar a Frankenstein’, como en el rodaje en España de un episodio de la serie I Spy con Boris Karloff , encontró a éste, muy anciano y enfermo sollozando de frío y de dolor en una pausa del rodaje -sólo, ausente, triste-. Yo he de decir que pese al dolor que sentía (físico, psíquico), pese a la cercanía de su muerte, Paul murió sin miedo, murió como quería, con su familia, con las botas puestas (hablando de cine) y que ni yo ni nadie podré/podrán decir aquello de que ‘vieron llorar al hombre lobo’.” Ángel Mora
Tras haber sido editada únicamente en formado blu-ray formando parte del pack que reunía las dos partes de La herencia Valdemar (2010, José Luis Alemán), por fin el documental El hombre que vio llorar a Frankenstein (2010, Ángel Agudo) se edita de la mano de Tema Distribuciones individualmente y en formato 2DVD. Y hay que añadir que la edición no está nada mal ya que además de la película, en su primer disco incluye los temas de la banda sonora, mientras que el segundo contiene los cortos El corazón delator (2001, Alfonso S. Suárez) y Lágrimas de papel (2008, Ángel Gómez Hernández), ambos protagonizados por Naschy, así como una extensa galería de imágenes compuesta de carteles, fotografías y lobby cards. Quizás se podría haber incluido, puestos a buscarle algún «pero», alguna entrevista ampliada e imágenes del rodaje. O algún corto más pero, no nos quejemos, en El hombre que vio llorar a Frankenstein podemos repasar la carrera de Paul Naschy mediante los recuerdos de amigos, familia y compañeros de profesión, entre los que se encuentran: Antonio Mayans, Jordi Grau, Javier Aguirre, Joe Dante, Víctor Matellano, John Landis, Caroline Munro, Miguel Iglesias Bonns, J. A. Pérez Giner, Ángel Sala, Nacho Cerdà, Jack Taylor, José Luis Alemán, María José Cantudo, Laura de Pedro y Donald F. Glut, entre muchos otros. Además de sus hijos Sergio y Bruno Molina y su esposa Elvira Primavera. Toda una delicia narrada por Mick Garris, ilustrada por imágenes personales y de sus películas más representativas y arropada por la música de Enrique García. Un homenaje al actor, guionista y director producido por José Luis Alemán, Luis Miguel Rosales y Sergio Molina bajo la dirección de Ángel Agudo, responsable del libro Paul Naschy, la máscara de Jacinto Molina, editado por ScifiWorld en 2009.
Por cierto, les recomiendo que cuando vean este documental no lo quiten antes de haber visto todos los títulos de crédito. Ya descubrirán porque.
Y para celebrar este magnífico lanzamiento, por gentileza de Cameo/Tema, sorteamos un DVD recién salido del horno, que obtendrá el primero en contestar a tres preguntas sobre el actor. Estén atentos a Serendipia Naschy en Facebook el miércoles 5 de febrero a las 20 horas. Suerte a todos.
(Lo sentimos, pero este sorteo solo está dirigido a residentes en España por cuestiones de gastos de envío)
Paul Naschy y el giallo
La fórmula del giallo, que desde Italia se exportó a todo el mundo, no ofreció muy buenos resultados al ser adoptada en otros países. Si ya en Italia resultaba difícil emular a los santos patrones de este subgénero, con Bava y Argento en cabeza, imagínense en el resto del mundo. Pero naturalmente intentos hubo y España, en un momento en el que vivía una auténtica explosión de cine de género, no fue la excepción. De tal modo que ni Bardem se resistió a rodar el suyo.
Pero claro, si hablamos de cine de género en España, y en especial de cine de terror, es inevitable no hablar de su máximo exponente, Paul Naschy, al que tampoco el thriller policíaco le resultaba extraño. Ya antes de estrenar su primera película importante, La marca del hombre lobo (1968), rodó con el
mismo director, Enrique López Eguiluz, Agonizando en el crimen, en la que Naschy interpreta a un inspector de la Sureté que persigue a un psicópata. En 1970 hace de gangster sádico en El vértigo del crimen (Pascual Cervera). También interpreta Jack, el destripador de Londres (1971), de la que también escribe el guión junto a su director, José Luis Madrid, así como Los crímenes de Petiot (1972), otra colaboración conjunta de ambos y todo un antecedente (con temática nazi) de Una libélula para cada muerto. También lo tenemos encarnando a todo un mafioso en Disco Rojo (1972, Rafael Romero Marchent) y dos años después formando parte del abundante reparto de El asesino está entre los trece, una película de Javier Aguirre en clave de whodunit con gotas de giallo en la que Naschy hará de mayordomo, aunque no teman, él no resultará ser el asesino. Colabora en otros títulos en los que los criminales son los protagonistas como, entre otros, Muerte de un quinqui (1975, León Klimovsky) también con guión de Naschy y El huerto del francés (1977) que además dirigió y que tratamos en profundidad con anterioridad.
Pero cuando Paul Naschy se acercó más a la estética del giallo fue durante su estancia en Profilmes, productora para la que escribió e interpretó en 1973 Una libélula para cada muerto y Los ojos azules de la muñeca rota, películas que ya desde el propio título declaran su filiación al subgénero que estamos tratando. El primero de ellos resultó ser, además, todo un antecedente de El silencio de los corderos, con el asesino dejando una libélula sobre el cadáver de sus víctimas.
Una libélula para cada muerto (1973) está dirigida competentemente por León Klimovsky, director habitual en la filmografía de Naschy, con el que había iniciado su fructífera relación dos años antes con La noche de Walpurgis, todo un éxito que se prolongó durante varios títulos más, entre los que destaca El Dr. Jekyll y el hombre lobo (1973). La película de estamos tratando, rodada en Madrid y Milán, cuenta con un argumento de Jacinto Molina y diálogos de Ricardo Muñoz Suay (uno de los responsables de la productora Profilmes), y se nos relata la investigación que lleva a cargo el brutal inspector Paolo Scaporella para cazar a un asesino en serie cuya marca es, tal y como hemos indicado, dejar una libélula en cada víctima, las cuales tienen en común que “estaban relacionadas con la mala vida: prostitutas, drogadictos, viciosos…” características que hacen que incluso el propio inspector simpatice con el asesino, hasta el punto de que llegue a exclamar que “nos está limpiando la ciudad”. Toda una trama bien
salpicada de necrofilia, drogas, corrupción, prostitución y travestismo, en la que al final el asesino resultará ser… mejor denle una oportunidad y echen un vistazo a este agradable pero a la vez fallido thriller que, por otra parte, no resulta ser demasiado fiel a las convenciones del giallo, ya que si las muertes “bellas” o ingeniosas son una de sus características, aquí se nos llegan a escamotear varios asesinatos, mientras que otros resultan bastante anodinos.
En cuanto a los personajes, el inspector Scaporella interpretado por Naschy es un arquetipo con bigote y eterno puro que cocina spaghetti y tiene unos métodos nada ortodoxos con los detenidos. La esposa (Erika Blanc) hace poco más que de objeto (muy) decorativo, y sus válidas opiniones sobre la investigación son tomadas sarcásticamente como un pasatiempo por su machista marido. Quizás se desaprovecha un tanto la siempre agradable presencia de María Kosty y sorprende ver a Antonio Mayans interpretando un pequeño papel como ayudante del inspector.
La banda sonora de archivo chirría a veces, sobre todo durante las conversaciones. También es obvio, por algunas fotos a las que hemos tenido acceso, que se hizo doble versión con desnudos para el extranjero. Aquí, como era habitual, nos escamotearon las rotundas formas de Erika Blanc y las del resto de actrices. Para Naschy fue una experiencia positiva: “Realmente es un homenaje a Dario Argento. Había visto El pájaro de plumas de cristal en el cine Paz y estaba realmente impresionado con lo que hacía este hombre”[1]. “Creo que a León Klimovsky le salió un policíaco bastante aceptable. Yo disfruté interpretando a un exuberante inspector de policía italiano”[2].
El segundo acercamiento del actor al giallo, Los ojos azules de la muñeca rota (1973) se nos antoja quizás mejor película. Rodada con buen pulso por Carlos Aured, es más cercana estilísticamente al subgénero italiano. Escrita por Naschy y con guión de Paul y el director, la película ya destaca por una más que correcta banda sonora compuesta, ahora sí, especialmente para el film por Juan Carlos Calderón.
La historia que narra es bien sencilla y se desarrolla en Francia. Gilles (Paul Naschy) entra a trabajar en la casa de tres hermanas algo desequilibradas: Claude (Diana Lorys) tiene una prótesis que le cubre su deforme mano, producto de una accidente automovilístico; Ivette (Maria Perschy) está confinada en una silla de ruedas por el mismo suceso y Nicole (Eva León), que está visiblemente muy sana, no puede evitar seducir a todo hombre que ve, no dudando en hacerlo con Gilles e incluso con el anciano doctor que cuida de su hermana Ivette, interpretado por Eduardo Calvo, actor también presente en Una libélula para cada muerto.
Cuando el doctor recomiende a las hermanas disponer de una enfermera las 24 horas del día para cuidar a Ivette, tendremos todas las fichas en la casa de las hermanas, reducido y claustrofóbico escenario donde se desarrollará la historia y donde pueden reconocerse algunos interiores y exteriores rodados en Talamanca del Jarama, escenario habitual en el cine de terror de la época.
Aured se toma con mucha calma presentarnos a los personajes, sus traumas y las relaciones entre sí. Nicole no tarda en meterse en la cama de Gilles. Y también Claude, que arrastra un terrible complejo por tener esa mano tullida, lo que añade ciertas gotas de fetichismo a la trama, sobre todo cuando el personaje de Naschy besa la prótesis. Las escenas de cama pueden disfrutarse en toda su plenitud, sobre todo cuando hablamos de Eva León, en la edición americana del DVD, ya que aquí, al igual que en toda la producción de género de la época, se nos evitaron para preservar nuestra moral intacta, mientras que se rodaba una versión menos pacata para vender en el extranjero.

Curiosa y totalmente imaginativa carátula americana de Los ojos azules de la muñeca rota (Allí House of Psychotic Women)
Como hemos comentado, Aured se lo toma con calma y no es hasta el minuto 43 que se produce el primer asesinato: la enfermera es degollada y sus ojos extraídos. A partir de ahí comienza el juego de las sospechas sobre todos los personajes, los de la casa y también los habitantes del pueblo, como René (Luis Ciges), que mira aviesamente a las turistas (entre ellas una Sandra Mozarowsky no acreditada en el reparto). El primer asesinato es seguido por varios más bellamente rodados, especialmente el que se produce con un pequeño rastrillo y el de Nicole, gráficamente degollada, teniendo todas las víctimas en común su rubia cabellera y la extracción de los globos oculares. Gilles y Claude escapan, pero Gilles es cosido a tiros en su huida por la policía, que sospechaba que él era el culpable de los crímenes.
Ya al final se descubrirá al asesino, que a lo mejor no es el que hubiéramos esperado… o sí.
Quizás uno de los puntos fuertes de esta película resida en el fantástico plantel femenino, con la austriaca María Perschy en cabeza, actriz con la que Paul Naschy había rodado anteriormente El jorobado de la Morgue (Javier Aguirre, 1973) y con la que coincidiría después en varias ocasiones, como en Exorcismo (1975, Juan Bosch), La diosa salvaje (1975, Miguel Iglesias Bonns) y Último deseo (1976, León Klimovsky). También con la exuberante Eva León Naschy rodaría más películas, contando con ella cuando se puso tras las cámaras en Inquisición (1976) y El caminante (1979).
En conclusión, dos acercamientos en la filmografía de Naschy al giallo que, si bien puede que no resulten del todo convincentes para los amantes del subgénero italiano, no dejan de atestiguar que también se adaptó, de mejor o peor manera, en el cine de género español por uno de nuestros actores más internacionales de la época.
Sorprendentes novedades sobre la muerte de Paul Naschy
De un tiempo a esta parte, desde Proyecto Naschy hemos evitado hacer artículos sobre defunciones de actores o directores o, en general, personas apreciadas por los fanáticos del cine de terror y en general del cine. Tuvimos que poner una buena cantidad se obituarios seguidos y, la verdad, decidimos dejar de publicarlos. Siempre estarán vivos para nosotros. Pero al leer esta noticia nos hemos llenado de indignación. Primero por la persona a la que se refiere, pero a continuación porque todos estamos expuestos, bueno, todos no, ya que los que hacen los recortes son, precisamente, los que tienen acceso a la medicina privada. Me ha indignado leer esto y hemos decidido compartir desde este blog esta noticia íntegra tal y como se publica en El Mundo (enlace que incluímos al final para que puedan ver el valiente video en el que la viuda de Jacinto Molina, Elvira Primavera, explica lo sucedido. Desde aquí el apoyo a la familia de Jacinto Molia y a todos los que tenemos familiares con problemas de salud. Que somos o seremos casi todos.
LA MUERTE POR NEGLIGENCIA DE PAUL NASCHY, EL MÍTICO HOMBRE LOBO ESPAÑOL
- Condenado a pagar 43.682 euros un urólogo por no hacerle la biopsia que le hubiera detectado el cáncer de próstata que a la postre le mató
Quico Alsedo | Daniel Izeddin (vídeo) | Madrid
Ni el Conde Drácula, ni La Momia, ni el Jorobado de Notre Dame… Ni siquiera el mismísimo Quentin Tarantino –uno de sus fans más ilustres– pudo, en vida, con Jacinto Molina, de nombre artístico Paul Naschy, un tipo fuerte, mental y físicamente: además de pionero del cine español, fue campeón de España de halterofilia allá por 1958.
Hasta que el mítico Hombre-Lobo español, una estrella que levantaba pasiones incluso en Hollywood, se puso en manos del urólogo M.H.K. Naschy comenzó a visitarle en 2003, y en 2006 empezó a tener niveles analíticos inusuales en su próstata.
El médico, no obstante, se negó a hacerle la prueba más recurrente, una simple biopsia: «La próstata es grande, eso es todo», repitió como un mantra, dice la familia. Tan grande que en 2009 tuvo que quitársela. Por pura inercia, mandó los restos a analizar. Naschy estaba ya invadido de metástasis. Duró apenas unos meses más. Murió, a los 75 años de edad, entre dolores «insoportables», explica, serena, su viuda, Elvira.
Un juzgado madrileño acaba de condenar al urólogo, que trabajaba entonces en la Clínica La Milagrosa, a pagar 43.682 euros a la familia del actor por no haberle realizado «pruebas imprescindibles» para su diagnóstico. No se puede asegurar que la biopsia de marras le hubiera salvado, pero las posibilidades de un tratamiento exitoso habrían sido altas en todo caso. El médico, cuenta la viuda, se negó en redondo a hacerla, «y eso que le dijimos que no escatimara en nada». La sentencia es firme.
Ni siquiera la intervención de un singular fan, oncólogo español en el prestigioso hospital Monte Sinaí de Nueva York, sirvió de mucho: «Quería comprar una escultura del hombre lobo firmada por Paul, y cuando le contaron que estaba enfermo ofreció todo: asesoramiento a los médicos españoles, terapias… Pero nada resultó».
A Elvira le quedó, después de la muerte «sufriendo mucho» de Jacinto, un magro consuelo: «Cuando falleció, el oncólogo me estuvo llamando durante un tiempo, pero yo no tenía fuerza para contestarle. Al final, pude hacerlo, y me dijo: ‘Elvira, después de lo de tu marido, le hago biopsias a todo el mundo’. Le dije: ‘Mira, pues me das una alegría, al menos lo que sufrió él ha servido para algo’».
«Me he decidido a denunciar esta situación», zanja la mujer, «porque mis hijos y yo hemos pasado unos años muy malos, muy malos, sufriendo mucho… Veíamos a ese hombrón tan fuerte, que no se le ponía nada por delante, que nunca se apagaba, totalmente destruido, hundido…Por una prueba completamente rutinaria», cuenta con una paradójica tranquilidad.
http://www.elmundo.es/elmundo/2013/10/02/madrid/1380744855.html
Charlando con Jack Taylor
Un día de julio de 2013 tuve ocasión de realizar un sueño: reunirme con George Brown Randall, norteamericano nacido en Oregón el 21 de octubre de 1936. Pienso que con ese nombre no sabrán quien es pero, ¿Y si les digo que más tarde se dedicó a la actuación bajo el nombre de Grek Martin? Vaya, tampoco. Y no me
extraña, ya que ese es el nombre artístico que tuvo durante su estancia en Méjico. Pero tras aterrizar en Madrid un caluroso día de agosto de 1961, decidió quedarse y proseguir su profesión en España con el nombre de Jack Taylor. Ahora sí, ¿verdad?, pues el entrañable Jack Taylor me contó muchas cosas durante el transcurso de la conversación que mantuvimos. Su proverbial amabilidad, de la que ya habíamos escuchado hablar, rebasaba todo lo imaginado y fue generoso a la hora de contarnos anécdotas. Vivencias que él mismo les cuenta, tal y como hizo conmigo, y que únicamente les trascribo tal y como él las narró. Espero que disfruten tanto como lo hicimos todos los presentes en esa velada en Badalona, que además de agradecer al propio Jack y a su representante, José Marzilli, hay que agradecer efusivamente a la organización del festival Cryptshow y al magnífico restaurante Can Frai, que además de ofrecernos unas delicias culinarias finas, finas, también dispone de un personal de lo más amable. Y sin dejar de lado al amigo Eduardo Gión, ya que esta entrevista fue rodada con intención de formar parte de su documental El espanto surgió de Profilmes, que por razones ajenas está, digamos, esperando reiniciarse.
Apaguen sus móviles, les dejo con Jack Taylor.
Estuve en Los Angeles e hice televisión, pero en seguida me dí cuenta de que no tenía nada que hacer porque no era tan alto como Rock Hudson ni tenía el tipo de Marlon Brando. Entonces pensé, bueno, ¿Dónde me puedo ver? Estaba pensando en Italia, pero no tenía dinero, así que me fui a Méjico y me contrataron para una película que se llamaba… bueno, no recuerdo el título pero era sobre Joaquín Murrieta[1], el poeta bandido, con Carlos Thompson, me acuerdo muy bien, el hermano de Linda Christian[2].
Luego por mi tipo, supongo, que no tenía nada que ver con el tipo típicamente mejicano, hice allí dos series para la televisión norteamericana[3] y luego comencé a trabajar en español. Hablaba muy poco cuando llegué a Méjico, y en seis meses estaba hablando más o menos. Aprendí en la calle. Iba al Mercado Central, compraba los cancioneros, y con las letras de las rancheras aprendí español (risas). Luego me llamaron para hacer otra película en español y después Federico Curiel me llamó para Nostradamus[4]. Más tarde estuve haciendo teatro, porque en Méjico no importa si tienes acento o no. Hice Anastasia y luego una comedia musical con la que vinimos a España. Y lo que había sido un gran éxito en Méjico fue un fracaso total aquí. Pero es curioso, mi compañero de camerino era un tenor de diecinueve años que se llamaba Plácido Domingo. Era octubre de 1961.
Yo quiero mucho a España. Me siento muy feliz aquí y siempre digo que es mi segunda patria, pero cuando llegué a Madrid el 29 de agosto de 1961 con ese calor… ¡Había una sola persona en toda la Gran Vía! Pensé ¿Dónde me he metido? Era un país gris, hasta cierto punto, porque Méjico por aquel entonces era como París al lado de Madrid. Era un poco chocante pero, aquí estoy.
En seguida me salió un contrato para hacer una película francesa, después una italiana y pensé “me quedo. Ya está”. Así de fácil. La vida de un cómico, ya sabes. Hay futuro en todas partes solo hay que saber aprovechar el momento.
El primer western que hice[5] fue con Leo (León Klimovsky), un ser maravilloso. Hace una semana estuve con su viuda, Erika (Szel), que trabajaba como script en todas sus películas. Leo era un hombre muy culto, muy respetuoso, un gran director. Hizo películas menores, digamos, pero Leo tenía la facilidad de que si le dabas unos metros de película te hacía un largo ¿me entiendes? y por eso trabajó tanto. Le guardo un gran cariño.
Personalmente no me gustan los western. Yo nací en el oeste pero no me gustan los western (risas), pero estaban muy de moda aquí. Se rodaba sin sonido. Yo en Méjico estaba acostumbrado a rodar con sonido y en mitad de una escena comenzó Klimovsky a dirigirme y paré, porque no sabía que hacer. Con George Martin me acuerdo que rodamos una pelea y, no recuerdo si fue culpa mía o suya, pero le pegué sin querer y en una escena casi me ahoga en un abrevadero (risas).

Efectivamente, este fotocromo original (coloreado, tal y como se hacía antes) muestra el momento abrevadero)
Paul Naschy fue el precursor aquí del movimiento este de películas de terror. No lo inventó, por supuesto, pero fue el primero. Antes había habido películas que habían hecho incursiones en este género, pero lo que a mí me tocó en esa época lo comenzó Paul.
Él estaba completamente entregado a su personaje y al género. Lo tomaba muy, muy en serio. Lo vivía. Y era un gran profesional.
Me acuerdo bien de todos mis directores. Carlos Aured también era un gran artesano. Todos estos directores cumplían muy bien su cometido y tengo la suerte de haber sido amigo de todos, de Leo, de Carlos, de todos. A todo ese cine lo que le faltaba era dinero, por supuesto, pero con lo poco que había se hizo mucho. Todas estas películas eran modestas, digamos que eran de serie-B, pero lo curioso es que de más de una película de serie-A nadie se acuerda, pero de estas sí.

Imagen de distribuidora para exhibidores con una imagen de Rina Ottolina, que porta Jack Taylor, y que, naturalmente no se utilizó en la época.
Por ejemplo, La venganza de la momia (1973) es muy lujosa para la época. Está muy bien. Rodamos en el Castillo de Viñuelas. Hay secuencias con Helga Line que rodamos en la antigua embajada de Santo Domingo. Estuvimos en el Puente de Londres rodando, y al ver la película terminada vi un autobús cruzando el puente (risas).
Por cierto, sobre la protagonista, Rina Ottolina, el padre se llamaba René, la hermana Rona y el perro Runa, me parece (risas).
Hice un western con Amando de Ossorio, La tumba del pistolero (1964). Me acuerdo que Ossorio se enfadó mucho conmigo. Estábamos haciendo El Buque Maldito (1974) y yo me equivoqué después de una jornada muy larga, y me dijo: “me sobran actores”, porque estaba pensando en sus muñequitos. Por eso hice Serpiente de mar (1987), porque soy libra y no puedo tener enemigos. Hice una actuación de dos minutos, pero lo más curioso de esta película es que estaba Ray Milland [6] y hablaba español. Me contó que cuando tenía quince años viniendo en un barco de Alejandría se le había infectado el brazo y se lo querían cortar. Lo desembarcaron en Almería y un médico lo recogió en su casa, donde estuvo unos seis meses curándose. Así aprendió español.
En El Buque Maldito hay un momento, cuando los templarios surgen del mar, que es impresionante. Yo no sé como un director de ahora no retoma esos personajes y hace algo con ellos, porque es una buena idea.
De La noche de los brujos me acuerdo muy poco. Recuerdo que estuvimos cerca, en Madrid, en una selva de plantitas. Un fondo como un cuadro de Rousseau, y me acuerdo de una secuencia donde estábamos en mitad de un riachuelo.
Todos los rodajes se hacían en español y luego se doblaban. Hasta hace muy poco tuve que ser doblado, pero es que en aquella época se doblaban hasta las películas argentinas.
Yo tengo una idea muy particular sobre estas películas de género. Pienso que eran una manera de engañar la censura. Supongo que ver un monstruo corretear detrás de una chica en minifalda por un cementerio no era algo sumamente erótico, no lo sé, pero era una manera de mostrar un poquito más. Creo que algo había.
Os voy a contar una cosa. Cuando vine a España en pleno verano del 61 me fui al cine Fuencarral con una camisa de manga corta y no me dejaron entrar. Pregunté el porqué y me dijeron que “usted puede tocar algo con el brazo desnudo”. Esa era la mentalidad.
Las cosas han cambiado.
Sobre las dobles versiones que se rodaban para el extranjero con desnudos, no creas que afectaban menos a los hombres. Hay alguna película por ahí dirigida por un señor recientemente fallecido de la que hay cuatro o cinco versiones que… (risas). Después hablamos de eso. Sí, había dobles versiones, pero la doble versión por entonces era un poquito más de pierna o un poco más de seno. Con o sin sostén, digamos.
Es curioso trabajar mostrando algo de tus encantos o desnudo. Estás trabajando, estás actuando, no estás pensando ¡Dios mío!
Hice ocho películas con Jesús Franco en un periodo de diez años, pero hay películas por ahí de Jesús Franco con Jack Taylor que yo no he hecho. Son trozos y cosas así. Hay una película de la que hay cuatro o cinco versiones, tal y como te he comentado[7]. Hasta una versión porno, que yo no hice. Era un truculento (risas). Pues esa película nunca se terminó y no me la pagó. Después dijo “Jack me hizo esta película gratis”. Gratis si, porque no me pagó. Y lo digo en broma y con mucho cariño.
Estuvimos en Madeira y me dio 50 escudos para comer, y media hora después me los pidió prestados.
Durante el rodaje de El conde Drácula (1970) me parece que Christopher (Lee) y Herbert (Lom) nunca se vieron, si recuerdo bien. Yo sí trabajé con Christopher. Esta se hizo en inglés. Herbert Lom era un caballero muy correcto, muy profesional, pero tuvimos muy poco contacto, y con Christopher igual. Con Christopher Lee he rodado dos o tres veces, no me acuerdo[8]. Soledad Miranda murió poco después. Con María Rohm he trabajado mucho [9]. Era buena película porque había un productor detrás, Harry Alan Towers, que cuidaba los guiones. Porque había un guión, ya que muchas veces en las películas de Jesús no había guión. Un buen rodaje, si.
Vampir Cuadecuc (1971) de Pere Portabella, el gran amigo Pere, me gusta muchísimo. Es una gran película. Un making off pero una película en sí. Incluso se puede decir que me gusta más Vampir Cuadecuc que El conde Drácula. Sí, es una gran película. Me ha entrado un poco de emoción porque me acuerdo tanto, tanto, tanto de Soledad Miranda. En una escena ayudando a colocarla en el ataúd… yo estaba muy emocionado cuando rodamos eso.
José Ramón Larraz es un gran amigo mío, le quiero mucho y le tengo un gran cariño. Hice tres cosas con él: Goya (1985), que fue donde le conocí, es una serie en la que hice de duque de Wellington. Y después hice dos películas, Descanse en piezas (1987) con la famosa Dorothy Malone, y Al filo del hacha (1988). No eran muy buenas películas en realidad. No me gustaban mucho.

Jack Taylor durante la presentación del libro Spanish Horror junto al autor Víctor Matellano y José Ramón Larraz, José Lifante, Paul Naschy, Antonio Mayans y Saturnino García.
Viaje al centro de la tierra (1977, Juan Piquer Simón) era muy divertida, con Pep Munné, Kenneth More… bonita película. Me encanta también Mil gritos tiene la noche (1982, Juan Piquer Simón), tuvo mucho, mucho éxito fuera de España, sobre todo en Estados Unidos.
Yo creo que aquellas películas tienen un valor. Hay público todavía para estas películas. Yo me acuerdo hace diez años que estuve en Miami y un fan, un admirador, me dijo “quiero mostrarte algo”, y me llevó a una nave inmensa donde tenía todas las películas españolas de género. Todas las mías estaban allí y no se encontraban en España, porque en aquel entonces en España no interesaban y se burlaban mucho de, bueno, no quiero decir de quien, posiblemente de todos nosotros por haber hecho esas películas. Y después rodé con Polanski, con Milius… y pensaron, bueno, a lo mejor no es tan mal actor como habíamos creído (risas).
Viciosas al desnudo (1980, Manuel Esteba) es una película puramente alimenticia con Silvia Solar, que trabajó conmigo (o yo con ella) en La tumba del pistolero y luego en una película que hicimos en Italia, que no recuerdo como se llamaba[10].
Con lo que vi durante el rodaje de Autopsia (1973, Juan Logar) tuve suficiente. Para esta película, y creo que nadie lo ha dicho, utilizaron tres cadáveres de verdad. Presenciar una autopsia no era nada para mí porque cuando estaba estudiando y necesitaba ganar dinero trabajé en una funeraria y estaba acostumbrado a ver esas cosas pero… era muy desagradable. La rodamos en la morgue del Hospital San Pablo, que ahora es el Museo Reina Sofía.
¿He hecho de todo, eh?
Voy a ser sincero. Hubo un momento en que me molestaba que se me reconociera solo por el cine de terror, pero ahora no. En un momento pensé, bueno, si solamente me recuerdan por esto… pero no, soy muy feliz de haber hecho estas películas.
Hice también varias cosas para televisión española, con muy buenos directores que tenían una calidad que no tenían muchas películas. Es una pena que ahora que la programación es tan pobre no saquen estas cosas ¿Por qué no pasan otra vez series como Los libros, El quinto jinete, Cuentos y leyendas…? Ahí estaban Martínez Lázaro, Páramo, Alfonso Hungría… buenísimos directores. Y se hacía como cine de verdad.
En los últimos cinco años he rechazado algún trabajo, no voy a decir cual, porque muchas cosas que he aceptado eran puramente alimenticias, voy a ser sincero, pero cuando uno puede decir que no, no es que dé una gran satisfacción, pero si puedo quiero ser más selectivo. Y ahora estoy trabajando probablemente más que nunca. Acabo de estrenar Hijo de Caín (2013, Jesús Monllaó), una película que me gusta mucho hablada en catalán y español; creo que en septiembre sale Presentimientos (2013, Santiago Tabernero). Y claro, Wax, que está muy bien y que está en montaje ahora. Está un pelín retrasada porque había que esperar un montador, pero están en ello, y es una película que disfruté mucho haciéndola y (Víctor) Matellano ha hecho un buen trabajo. Es una película muy clásica tipo Hammer y disfruté inmensamente interpretando al Dr. Knox, que tiene unos gustos culinarios un poco extraños. Espero que guste. Lo pasé muy bien haciéndola y hay un buen trabajo de maquillaje y dirección. Estoy deseando ver la copia final.
Y hay una cosa en la parrilla que vamos a ver si sale. Lo importante es seguir trabajando. Me han preguntado ¿has pensado en jubilarte? Y no, me quiero caer muerto delante de la cámara.
Humildad, amabilidad, profesionalidad y elegancia: JACK TAYLOR.

Jack Taylor con Serendipia tras la entrevista ¡Más contentos que unas castañuelas! (Foto: David ‘Cinephone’ Cornado )
[1] La película es El último rebelde (1958, Miguel Contreras Torres) y Jack Taylor todavía se hacía llamar Grek Martin.
[2] Mejicana como su hermano, quería estudiar medicina pero se encontró con Errol Flynn que se la llevó a Hollywood, donde realizó una extensa carrera. Se casó con Tyrone Power y es la madre de Romina y Taryn Power.
[3] Al menos una de ellas fue en Captain David Grief , serie basada en narraciones de Jack London en la que, todavía como Grek Martin, interpretó un episodio de la segunda temporada, The Terrible Solomons (1960)
[4] Aunque Jack Taylor trabajó en Méjico con otros directores como Alfonso Corona Blake, es con Federico Curiel con el que más rodó, interviniendo en un total de 6 películas, tres de ellas pertenecientes a la serie dedicada a Nostradamus, donde tenía un personaje fijo, Igor: La maldición de Nostradamus (1960), Nostradamus y el destructor de monstruos (1962) y Nostradamus, el genio de las tinieblas (1962) y tres títulos más pertenecientes a la serie dedicada a Neutrón: Neutrón, el enmascarado negro (1960), Los autómatas de la muerte (1962) y Neutrón contra el Dr. Caronte (1963).
[5] Fuera de la ley (1964).
[6] Y por cierto, Taryn Power, de la que hemos hablado antes.
[7] Aquí conocida en DVD como El ataque de las vampiras (Les Avaleuses, Female Vampire…) 1973.
[8] Y a nosotros también nos pilla desprevenidos. Sabíamos del film de Jesús Franco y su “altenativo” Vampir Cuadecuc, de Pere Portabella fuera de esos, Eugenie (1970) otro filme de Jesús Franco.
[9] Sin escarbar mucho en Sex Charade (1969) y en Eugenie (1970) ambas de Jesús Franco.
[10] Posiblemente se refiera a Mercancía humana (Agente Sigma 3- Missione Godwhater, 1967, Gian Paollo Callegari).
El Fantaterror español invadirá Nueva York en Halloween
Bajo el título The Golden Age of Spanish Horror Cinema, se celebra en Nueva York un magnífico y completo ciclo dedicado al cine de terror español con la proyección en 35 m/m. de las películas más señeras que el género nos ofreció. La cita tendrá lugar del 30 de octubre al 10 de noviembre, fechas mágicas que incluyen la noche de Halloween, velada en la que se ofrecerá un cocktail especial por gentileza de Freixenet.
La magnífica selección de títulos ha sido obra de Javier Pulido, autor del libro La década de oro del cine de terror español, e incluye gemas de Jesús Franco, Eugenio Martín, León Klimovsky, Jorge Grau, Amando de Ossorio, Narciso Ibáñez Serrador, Javier Aguirre, José Ramón Larraz y, por supuesto, Paul Naschy.
El mismo Javier nos ofrece algunas detalles sobre este ciclo del que es Comisario:
A partir de ahí, yo les pasé una propuesta inicial con los títulos que consideraba imprescindibles. Algunos de ellos se han quedado fuera por varias razones: no se encontró copia en 35mm, no había versiones en español con subtítulos en inglés, las copias estaban deterioradas o se pedían cantidades astronómicas por parte de las compañías que tienen los derechos, que no nombraremos porque no se lo merecen. Hay que tener en cuenta que hablamos de un ciclo para personas a las que el género no les es familiar, de ahí que algunas elecciones puedan parecer muy obvias a los seguidores del cine de terror español. De la búsqueda de películas se encargaron en el Anthology Film Archives de Nueva York. Yo les gestioné todos los contactos que pude desde España, pero las cuestiones logísticas eran materia suya. Lamento algunas ausencias en la lista, pero espero que las películas que sí están incluidas sirvan al público no iniciado para conocer un género fascinante. El ciclo se ha preparado con mucho cariño y respeto».- La Residencia (Narciso Ibáñez Serrador, 1969)
- La noche de Walpurgis (León Klimovsky, 1970
- La Marca del Hombre Lobo (Enrique Aguiluz, 1967)
- No profanar el sueño de los muertos (Jordi Grau, 1974)
- Gritos en la Noche (Jess Franco, 1961)
- El Ataque de los Muertos sin Ojos (Amando de Ossorio, 1973)
- Pánico en el Transiberiano (Eugenio Martín, 1973)
- Exorcismo (Juan Bosch, 1975)
- Drácula contra Frankenstein (Jess Franco, 1972)
- El espanto surge de la tumba (Carlos Aured, 1972)
Diez opcionales
- La torre de los siete jorobados (Edgar Neville, 1944)
Arrebato (Iván Zulueta, 1979)- Una vela para el diablo (Eugenio Martín, 1973)
- El jorobado de la Morgue (Javier Aguirre, 1972)
- Miss muerte (Jess Franco, 1976)
- Quién puede matar a un niño (Narciso Ibáñez Serrador, 1976)
- Los ojos azules de la muñeca rota (Carlos Aured, 1973)
- La novia ensangrentada (Vicente Aranda, 1972)
- Mil gritos tiene la noche (Juan Piquer Simón, 1982)
- La orgía de los muertos (José Luis Merino, 1973)/La saga de los Drácula (León Klimovsky, 1973)
Cinco rarezas
- Un vampiro para dos (Pedro Lazaga, 1965)
- La llamada (Javier Setó, 1965)
- La campana del infierno (Claudio Guerin Hill, 1973)
- El espíritu de la colmena (Víctor Erice, 1973)
- El techo de cristal (Eloy de la Iglesia, 1970)
En vista de los títulos seleccionados, de los que ya explica Javier que algunos quedaron fuera por distintas razones, puede decirse que la búsqueda ha sido todo un éxito, con películas importantísimas y otras totalmente imprescindibles.
Como siempre ha pasado, y nos tememos que pasará, vuelve a suceder que tanto estas películas como sus artífices son más apreciadas fuera de nuestras fronteras que en su lugar de origen y, como hemos podido averiguar recientemente, no siempre es culpa de los medios o de los ministerios de cultura de turno.
Para los afortunados que se puedan desplazar, la muestra tendrá lugar en:
Anthology Film Archives
32 Second Avenue (at 2nd St.) New York, NY 10003 USA
Y constará de los siguientes títulos:
- León Klimovsky THE WEREWOLF VERSUS THE VAMPIRE WOMAN (La noche de Walpurgis, 1971) October 30 at 7:15 PM November 3 at 9:15 PM
- Narciso Ibáñez Serrador THE HOUSE THAT SCREAMED (La Residencia, 1969) October 30 at 9:15 PM November 4 at 7:00 PM November 9 at 5:00 PM
- Jorge Grau LET SLEEPING CORPSES LIE (No profanar el sueño de los muertos, 1974) October 31 at 7:15 PM November 8 at 9:15 PM
- Javier Aguirre COUNT DRACULA’S GREAT LOVE (El gran amor del conde Drácula, 1973) October 31 at 9:15 PM November 8 at 7:15 PM
- Jess Franco VENUS IN FURS (1969) November 1 at 7:15 PM November 5 at 7:15 PM November 9 at 9:30 PM
- Jess Franco THE DEMONS (Los demonios, 1973) November 1 at 9:15 PM November 9 at 7:15 PM
- Amando de Ossorio LORELEY’S GRASP (Las garras de Lorelei, 1976) November 2 at 5:15 PM November 4 at 9:15 PM
- Amando de Ossorio NIGHT OF THE SEAGULLS (La noche de las Gaviotas, 1975) November 2 at 7:15 PM November 5 at 9:15 PM November 10 at 7:00 PM
- Jose Ramon Larraz VAMPYRES (Las hijas de Drácula, 1974) November 2 at 9:15 PM November 7 at 7:15 PM November 10 at 5:00 PM
- Paul Naschy THE CRAVING (El retorno del hombre lobo, 1981) November 3 at 5:15 PM November 10 at 9:00 PM
- Eugenio Martín HORROR EXPRESS (Pánico en el Transiberiano, 1972) November 3 at 7:15 PM November 7 at 9:15 PM
El día que Ray Harryhausen me dedicó el poster de El viaje fantástico de Simbad
Aunque ya había visto Hace un millón de años (One Million Years D.C., 1966 Don Chaffey), la que recuerdo como mi primera película de Ray Harryhausen fue El viaje fantástico de Simbad (The Golden Voyage of Simbad, 1973 Gordon Hessler) y ya digo bien, de Harryhausen, ya que aunque la hubiera dirigido otro, esta y resto de las películas en las que intervino Harryhausen, son lo que son gracias al mago de los efectos especiales y a la paciencia, imprescindible para el stop-motion. El caso es que esta película se me quedó marcada cuando la vi por primera vez a los nueve años principalmente por dos cosas : por sus fantásticos monstruos gigantes y por Caroline Munro. Ustedes ya me entienden.
Sabía quien era Ray Harryhausen por Famosos «Monsters» del cine, pero ver el espectáculo en pantalla…era otra cosa. De hecho tanto me gustó la película, que ese día vi más de una vez ya que como ustedes recordarán en los cines de reestreno uno podía quedarse a repetir, que no pude más que pedir al dueño del cine que cuando la retiraran de cartel me diera el póster. Y así fue y ese magnífico poster lo atesoro desde entonces.
Luego vería muchas más películas de Harryhausen, ya fuera en cine: Simbad y el ojo del tigre (Sinbad and the Eye of the Tiger, 1977 Sam Wanamaker) y Furia de titanes (Clash of the Titans, 1981 Desmond Davis). Como en televisión: Jasón y los argonautas (Jason and the Argonauts, 1963, Don Chaffey), Simbad y la princesa (The 7th Voyage of Sinbad, 1958 Nathan Juran) además de todas las que, primero el video y después el DVD no han permitido recuperar y ver cuantas veces queramos.
Lo que no me podía imaginar es que tendría ocasión de conocer a Harryhausen y hablar brevemente con él.
Y es que el Salón del Cómic de 2008 fue memorable por dos poderosas razones: Pude conocer a Paul Naschy y a Ray Harryhausen. Tras estar con Paul fui corriendo, ya que el tiempo apretaba, a donde firmaba Harryhausen y me puse a la cola. Y sí, allí estaba Ray. Repartiendo sonrisas y autógrafos. El hombre estaba bastante mayor, la verdad, pero estaba allí para nosotros y no pensaba dejarlo escapar. La cola tras de mi iba incrementándose y la hora en la que tenía previsto terminar se estaba acercando. Lo sorprendente fue cuando una chica de la organización puso un cartel en la espalda del que estaba delante mío (¡puso un cartel en su espalda! ¿Pero esto que es?) con lo que quería indicar que hasta ahí atendería Harryhausen por terminarse el tiempo, dejando un buen puñado de ilusiones por los sueños y la primera la mía… Pero aquí es donde vi un gesto de Ray que me emocionó y todavía pensando en ello me emociona: Ray Harryhausen dijo que atendería a todos y cada uno de los que estábamos en la cola. Y así fue.
Llego mi turno, saqué mi cartel de El viaje fantástico de Simbad que hacía tantos años estaba conmigo, y le conté mi pequeña historia y desde cuando lo tenía. Me sonrió, me lo dedicó, nos dimos la mano y ahí tienen el resultado. Y dos fotos que están en un disco duro que no se pone en marcha (Por cierto, ¿alguien puede recomendarme que hacer para recuperar todas las imágenes que contiene?). Un momento mágico. Y yo volviendo a casa con un cartel firmado por Harryhausen, un cómic y una foto dedicadas por Paul Naschy y fotos con ambos. No estuvo nada mal el día. Lo cierto es que con la muerte de Naschy y la reciente de Ray Harryhausen, estos dos encuentros son casi imposibles. Y de nuevo si, digo bien, casi. Ya que quedan todas las películas de ambos y la posibilidad que la tecnología nos ofrece de revisarlas cuando queramos.
¿Qué más puede pedirse?
Por cierto, el día siguió marchando bien pero… eso ya es otra historia…
Week of Naschy: retazos de una exposición y una exclusiva del festival Nocturna
Tal y como ya informamos en su momento, se ha celebrado en el Artistic Metropol de Madrid la Week of Naschy, durante la que se han proyectado un buen puñado de los títulos más representativos del actor, director y guionista, así como documentales y mesas redondas que han contado con la presencia del hijo del actor, Sergio Molina. Precisamente Sergio ha prestado algunos de los objetos de su padre para una exposición repleta de fetiches pertenecientes a la carrera de Naschy. Aunque lamentablemente no hemos podido acudir por las razones que se pueden todos ustedes suponer, Rubén Risco Fidalgo nos ha cedido unas fantásticas imágenes con las que hacernos una idea de la exposición que pasamos a comentar.
Uno de los santos griales del cine de Paul Naschy y por extensión del Fantaterror español, el guión de rodaje de La marca del hombre lobo decorado por un dibujo del propio Paul. Está acompañado de dos de los más curiosos e interesantes libros que se han publicado sobre nuestro protagonista. Por un lado el imprescindible Muchas gracias señor lobo, un tomo de lujo centrado en el cartelismo de los films de Naschy. Editado en gran formato por Thorsten Benzel, con tapa dura y a todo color es una pieza que no debe faltar en la biblioteca de cualquier fan o amante del cine. Este libro actualiza otro más humilde (al lado de este) publicado en 2006 en blanco y negro. El japonés que tenemos al lado del guión, Paul Naschy European Horror King Rises from Spain, está escrito por el hermano de Carlos Aguilar y es una curiosidad. Caro, pero sin duda toda una pieza de colección para completistas.
Un detalla del guión original de La marca del hombre lobo (esas esquinas… que se va a estropear…)
Aquí tenemos dos guías o pressbooks americanos de los estrenos de dos de sus films en Estados Unidos. La furia del hombre lobo (que en USA se estrenó como Night of the Howling Beast y también como The Werewolf and the Yeti) y Los ojos azules de la muñeca rota (en USA, House of the Psichotic Women). Es interesante indicar que el arte de esta última está realizado por el magnífico y legendario portadista de Famous Monsters Basil Gogos.
Más interesantes por ser incunables son estos dos diseños dibujados a mano por el propio Paul. Por un lado unos apuntes sobre los personajes y el vestuario de El espanto surge de la tumba: los martillos de Tor (¿o Thor?), el personaje de Alaric de Marnac y el aspecto de «los muertos» a los que Paul ha puesto tintura blanca en los ojos para resaltar el efecto que quería causar. Fechado en 1972. El otro diseño es para El retorno del hombre lobo. Datado en 1979 tenemos la «Máscara de la ignominia» y el diseño del maquillaje del licántropo. En este caso con una pieza-casquete en la cabeza. Reliquias sin lugar a dudas que habrán dejado el cristal del cuadro totalmente empañado por la respiración de los fans…
Todo «santo grial» es la espada de plata que los japoneses contruyeron para el film La bestia y la espada mágica, una pieza que se realizó en plata y que se regaló a Naschy al finalizar del rodaje. En la misma imagen está la guía del film y dos lujosas revistas realizadas tras el fallecimiento de Paul Naschy: la estadounidense Rue Morgue y la alemana Pranke de la que ya les hablamos aquí en su momento. Al lado puede admirarse (y verse en más detalle en la imagen siguiente) un dibujo original de Pierrot dedicado a Waldemar Daninsky, así como varias ediciones americanas y españolas en DVD de sus películas.
Un vistazo más detallado al dibujo de Pierrot y fotocromos de El espando surge de la tumba y El retorno de Walpurgis, así como una fotografía del rodaje de Los Cántabros y otra de El retorno del hombre lobo.
Más fotocromos. En esta ocasión de El carnaval de las bestias, así como mexicanos de El huerto del francés, que allí se tituló La casa que abre de noche. También, y en vista de las similitudes con otro dedicado a Mr. Hyde, este dibujo firmado por «Jacinto» y dedicado a Quasimodo puede formar parte de el lote de pinturas y dibujos realizado por Paul Naschy que descubrió recientemente Sergio Molina. Ver otras obras de la misma época en este artículo.
Esta es una guía para exportación de El gran amor del Conde Drácula. Como otras que tengo la suerte de tener son todo un lujo editado a gran formato, en papel brillante y con varias páginas. Debajo pueden verse otros libros relacionados con Paul Naschy, desde el primer trabajo que lo trató en profundidad, Cine de terror y Paul Naschy (Juan José Porto y Ángel Falquina, 1974) a su primera autobiografía, Memorias de un hombre lobo (Paul Naschy, 1997 Alberto Santos) y terminando con el último libro (y por lo completo, posiblemente el definitivo) dedicado a la vida y obra del actor, Paul Naschy la máscara de Jacinto Molina (Ángel Agudo con filmografía comentada por Ángel Gómez, 2009 Scifiworld). Otras de las piezas expuestas fueron, en palabras de Sergio Molina » el guión de rodaje de El huerto del francés, y la sinopsis manuscrita de La noche de Walpurgis«… Reliquia esta donde las haya…
También nos informa Sergio que las copias proyectadas fueron los DVD’s de BCI. Auténticas joyas que se supone que todos ustedes tienen a buen recaudo en sus hogares. O si no ya tardan ya que son copias altamente recomendables.
Por otra parte y en total primica nos informa Sergio de lo siguiente respecto al Festival Nocturna, de cuya organización forma parte: «Proyectaremos más de 40 películas, con algunas que son bastante esperadas y con gente que viene de muchos países. La verdad es que para ser la primera edición estamos muy contentos, esperamos que todo vaya bien. Como primicia os puedo decir que pondremos una película del cine de terror español, y este año, como no podía ser de otra forma pasaremos El huerto del francés en 35mm, una copia que está casi perfecta».
Muchas gracias a la contribución de Sergio Molina y sobre todo a Rubén Risco Fidalgo, que nos ha cedido esas bellas fotos.
El Buque Maldito programa Último deseo de León Klimovsky en el Centro Garcilaso.
El Buque Maldito nos ofrece una rareza del cine fantástico español, Último deseo (1976) de León Klimovsky, que contará con la presencia de dos de sus protagonistas, Teresa Gimpera y Antonio Mayans.
Rodada justo antes de que Paul Naschy se pasara a la dirección y tras su prolongada estancia en Profilmes, es una de las pocas películas de ciencia ficción que se han hecho por estos lares. Con el título de rodaje de Planeta ciego, que deja más claras las cosas, mezcla elementos de La noche de los muertos vivientes (Night of the Living Dead, 1968 George A. Romero) y las novelas El día de los trífidos, de John Wyndham y Soy Leyenda de Matheson . Todo un cóctel que nos ofrece una atípica película protagonizada por destacadas figuras del cine de la época.
Dirigida por León Klimovsky y con guión de Vicente Aranda, Joaquim Jordà y Gabriel Moreno Burgos, basado en una historia del último, cuenta entre sus protagonistas, además de Naschy con Maria Perschy, Teresa Gimpera, Nadiuska (cuya imagen se adueño de la campaña promocional), Julia Saly, Alberto de Mendoza, Antonio Mayans y Ricardo Palacios, entre otros.
Todo ello el sábado 6 de abril a las 18 h. en el Centro Garcilaso (C/. Garcilaso, nº103, Barcelona)
Hablamos con Joordu, creador de la primera figura sobre Paul Naschy
Hace tan solo unos meses, durante el último Festival de Sitges, un buen amigo tuvo la feliz idea de regalarnos un busto de Paul Naschy con la caracterizaciónque el actor lucía en el film Licántropo. Ya había tenido ocasión de ver esta obra en otras ocasiones, pero la mayoría de veces pintado, bien o mal, pero pintado, cosa con la que no nos engañemos, no ganaba precisamente. Admirado por ese pequeño busto quise investigar más sobre él y su creador.
El busto vino, tal y como me especificó su anterior propietario, en una caja de cartón sin ilustraciones ni marcas acompañada de una tarjeta en la que se especificaba que se trataba de una edición limitada y númerada.
Realizado en el año 2000, esta firmado en su parte trasera por Joordu, su creador, así como por el sello que lo comercializó, Fanplastic. Y tirando del hilo hemos podido hablar con Joordu (José Orrego Durán) y saber alguna cosilla más sobre la figura de Waldemar Daninsky, primera que se realizó sobre Paul Naschy.
Tengo 52 años y vivo en Barcelona. Actualmente soy responsable de rodajes en unos estudios de cine. Empecé a modelar de niño. Cuando descubrí la plastilina me pasaba horas modelando. Después fui descubriendo otros materiales hasta de forma autodidacta, convertir esa afición en mi profesión.
Una profesión que le lleva a los más diversos trabajos: Trabajé en Catalunya en miniatura, mas tarde por mi cuenta y en otros temas hasta montar JOORDU en los años 90. Joordu se dedicaba a elaborar originales para juegos de rol, trofeos y todo tipo de esculturas y maquetas.
LA FIGURA DE WALDEMAR DANINSKY
La figura de Paul Naschy nace de la colaboración con mi buen amigo Luis E. Hernández Agüe de la revista Fanplastic. Lo hablamos, contactamos con Paul, nos autorizó y me puse manos a la obra. Esto me permitió entablar una buena amistad con él, viéndonos cada año en el festival de Sitges hasta que falleció.
La imagen de Licantropo fue idea de Luis E. Hernández Agüe. Si bien la película Licantropo (1996) de Francisco Rodríguez Gordillo no es la mejor entrega de la saga del hombre lobo de Paul Naschy, el maquillaje del actor ofrecía una particularidad y a la vez un reto para Jorge: Es el maquillaje en que mejor se ve a Paul, y sin duda el artista ha conseguido su objetivo, ya que se reconoce perfectamente al actor homenajeado.
Está hecha de resina de poliéster. El original es de cera de joyería. Hoy en día la habría realizado con materiales más modernos.
Se realizaron originalmente 300 unidades y entre sus dueños hay personalidades como Tarantino a quien se la regaló personalmente Paul Naschy.
Esta pieza no se utilizó como trofeo. La que se utiliza como premio Paul Naschy en Sitges es otro busto representando a Alaric de Marnac, que junto al premio Nosferatu y el Gran Premio del Festival de Sitges, son los tres trofeos que hago para dicho evento.
Aunque actualmente José Orrego se dedica a otras tareas, no está del todo apartado del mundo de la escultura: Desde hace unos años me dedico profesionalmente al mundo del audiovisual, manteniendo la escultura en un segundo plano. Mantengo solo a los clientes amigos y encargos que me resultan interesantes.
www.joordu.com
Facebook : Jose Orrego Durán
Página facebook : Joordu







































































Últimos comentarios