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Las lecturas de Serendipia: Paco Roca nos asoma a ‘El abismo del olvido’
EL ABISMO DEL OLVIDO
Paco Roca
Astiberri, 2023. 296 páginas. Color. Cartoné apaisado, 24 x 17 cm
El 14 de septiembre de 1940, 532 días después del final de la Guerra Civil española, José Celda fue fusilado por el régimen franquista junto a otros 11 hombres en la tapia trasera del cementerio de Paterna, en Valencia, y enterrado con ellos en una fosa común. Más de siete décadas después, y tras una larga travesía por el lado oscuro de un país acomplejado por su pasado, Pepica, la hija de José, una anciana ya octogenaria que tenía 8 años cuando mataron a su padre, logró por fin localizar y recuperar sus restos para restaurar su dignidad.
En la batalla personal de Pepica Celda contra el olvido fue decisivo el papel de Leoncio Badía, un joven republicano que había sido condenado tiempo atrás a trabajar como sepulturero en el cementerio de su pueblo «para enterrar a los tuyos«. Jugándose el pellejo, Leoncio, un hombre obsesionado con el sentido de la vida y el orden del universo, había colaborado durante años y en secreto con las viudas de los represaliados de la guerra para identificar sus cadáveres, darles sepultura de la forma más digna posible, localizar sus fosas y ocultar mensajes entre sus restos, convencido de que algún día alguien podría sacarlos de allí.
Mi abuelo materno, Herminio, que pertenecía al cuerpo de carabineros, sin filiación política conocida, terminada ya la guerra, cuando volvía en bicicleta a su casa, donde le esperaban su esposa Remedios y sus cuatro hijas pequeñas, una de ellas Martina, mi madre, se cruzó con un camión o un tanque, no está claro este punto, y nunca llegó a su hogar: apareció muerto en la cuneta. Tanto era el miedo ante los vencedores, que nunca he podido averiguar que es lo que fue de él, pues mi abuela y sus hijas, no hablaban de ese tema. Mi abuelo no tiene tumba conocida. Mi abuelo ya se encuentra al borde de El abismo del olvido.
Paco Roca vuelve a viajar al pasado con El abismo del olvido para recuperar, junto a Rodrigo Terrasa, la historia real de Leoncio y de José, ejemplo de las decenas de miles de españoles que fueron represaliados de forma salvaje tras el final del conflicto en España. Pero también la de otros anónimos, difuntos no reclamados. Olvidados y a los que ya nadie espera. En un viaje que irá del pasado al presente, los autores acompañarán a Pepica Celda en su búsqueda, e intentaran desentrañar las miserias de un país obsesionado con despreciar su memoria, compartiendo algunos datos que demuestran que este país es, todavía hoy, un pueblo sin escrúpulos en el que los descendientes de los vencedores de la «cruzada» mantienen «atado y bien atado» El abismo del olvido.
No debería sorprender a nadie decir que cuando se habla de cómic y se nombra a Paco Roca estamos nombrando a uno de los mejores, sino el mejor, autor de cómic español de todos los tiempos. Paco cuenta con una ya abultada obra a sus espaldas, bien laureada en todos los certámenes nacionales e internaciones que así lo demuestra. Pero sobre todo lo demuestra el lugar que las sentidas narraciones de este pequeño gran valenciano ocupan en el corazón de los amantes del noveno arte. Algunas de las más importantes obras de Paco como Arrugas, Los surcos del azar o El invierno del dibujante lo han aupado al lugar que ocupa en el mundo del cómic.
En El abismo del olvido mezcla la familia, muy significativa en la práctica totalidad de la obra de Paco, con la historia, retrocediendo al origen de la tragedia, a lo que provoca todo, la guerra civil y su más sangrienta si cabe, postguerra. Y siempre desde el bando de los perdedores. De ese gobierno legítimo que fue traicionado por una parte de su ejército. De ese gobierno que, en gran parte, fue exterminado, mientras que los supervivientes tuvieron que callar y olvidar. Pero en esta ocasión los protagonistas son, por una vez, los ausentes. Los que agolpados en fosas comunes fueron objeto de las iras de los vencedores. Del egoísmo hacia sus propiedades. De la venganza.
Difuntos que permanecen en deshonrosas fosas de honor, rodeados de sus camaradas. Unos localizados y recordados por hijos y nietos. Otros, cada vez más, olvidados por el paso de los años y el fallecimiento de sus familiares directos. Un olvido al que todavía hoy se quiere condenar a esos españoles. Un olvido abismal del que Paco no puede rescatarlos, pero que si puede, al menos, denunciar con el lenguaje que tan bien se le da: el del cómic. Recuperarlos de El abismo del olvido.
Para ello, Paco Roca ha contado con la colaboración de Rodrigo Terrassa, periodista de larga trayectoria que, además de ejercer de coguionista junto al dibujante, ha aportado documentación que ha volcado en un artículo en el que veremos a los personajes reales que han inspirado este cómic, que como otros anteriores, se presenta en forma de álbum apaisado, el formato más clásico y entrañable del tebeo español, que enriquece esta obra del valenciano, un artista que sabe trasmitir sentimientos con su arte.
Porque si, porque hablar de Paco Roca es hablar del mejor autor de cómic español de todos los tiempos.
Paco Roca (Valencia, 1969) estudió en la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Valencia. Aunque su trabajo se centra en los cómics, compagina su tiempo con la ilustración y las charlas y talleres. En el terreno de los cómics, su obra se ha traducido a una docena de países. Entre su bibliografía destacaEl juego lúgubre(2001), El Faro(2004), Arrugas (2007), Las calles de arena (2008), o El invierno del dibujante, (2010). Después de ilustrar La metamorfosis, de Franz Kafka, (2011) se embarcó en Los surcos del azar (2013), y ya en 2015 con La casa. Sus obra más reciente antes de Regreso al Edén ha sido El tesoro del cisne negro, (2018) con guion de Guillermo Corral, y Regreso al Edén (2020).
Algunos de sus cómics han sido llevados al cine como es el caso de Arrugas (Ignacio Ferreras 2011) que obtuvo el Goya a la mejor película de animación y al mejor guion adaptado; Memorias de un hombre en pijama (Carlos Fernandez de Vigo, 2018) o la serie La fortuna de Alejandro Amenábar, que adapta El tesoro del Cisne Negro, o la recientemente finalizada, La casa de Álex Montoya.
Paco Roca fue nombrado en 2016 hijo predilecto de su ciudad, Valencia.
Nueva cita con el imprescindible ‘Cine-Bis’
El décimo número de Cine-Bis se ha hecho esperar, pero la espera bien ha valido la pena. La que muy posiblemente sea la mejor publicación sobre cine que se edita en España, (algo que a su editor bien seguro que no le gusta que lo diga), llega nuevamente cargada con artículos muy interesantes y otros que uno nunca podría haber imaginado cuanto le llegarían a interesar. Me explico: sólo soy capaz de disfrutar un extenso artículo sobre cine y toros si se hace con tanto minuciosidad y pasión como lo hacen Ángel Comas y el propio editor de la revista, Javier G. Romero. Más fácil lo tiene la Cine-Bis para cazarme con otros temas como el cine de justicieros, que se aborda ya desde la portada en un más que interesante artículo que firma Fernando Rodríguez Tapia, o con el magistral repaso que Daniel Aguilar da a los Yôkai en el cine, del que en este número se publica su primera entrega. A mí, que personalmente disfruto con las entrevistas extensas y realizadas por alguien que sepa con quien está hablando y que conozca la trayectoria del entrevistado, me han encantado las dos que se incluyen, una con la deliciosa Analía Gadé, cuyos recuerdos y álbumes fotográficos y de recortes de toda una vida artística han terminado danzando por tiendas online en injusto destino tras su muerte. Una querida actriz, pura historia del cine español, que tiene mucho que contar y así lo hace a David Pizarro. Por su parte Carlos Aguilar y Anita Haas realizan una fantástica entrevista al entrañable actor alemán Dan van Husen, un todoterreno habitual en aquel cine
rodado en Almería en régimen de coproducción en los años setenta en el que era una de sus presencias habituales. Cine-Bis tampoco pierde oportunidad de revisitar en detalle raras perlas del terror europeo como es el caso de la producción belga-italiana La Plus Longe Nuit du Diable /La Terrificante Notte del Demonio (Jean Brismée, 1971). Y finalmente, siempre atento a nuevas incorporaciones de interés, publican sus primeros artículos en Cine-Bis José Abad, que ofrece un exhaustivo vistazo a la filmografía que ha dado de sí Miss Marple, un personaje creado por Agatha Christie hoy, ciertamente, en el olvido. Y el especialista en cine de animación Adrián Encinas, con un extenso artículo sobre el maestro Jirí Tmka.
Y todo, como es habitual, regado con un buen número de imágenes, pero imágenes bien seleccionadas y de gran calidad, también cartelería y programas de mano, todo lo cual convierten este Cine-Bis en, como bien saben, una lectura imprescindible y un objeto bibliográfico de primer orden. Realizado con pasión, conocimientos y exhaustividad. Un trabajo por el cual vale la pena esperar el tiempo que haga falta y que hay que atesorar como lo que es -repito- la mejor publicación sobre cine que se edita en España.
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