«Con lo que más se disfruta es con lo que menos dinero se gana»: Entrevista a Emilio Linder.
Emilio Linder es uno de esos actores todoterreno y una cara familiar en todas las áreas de la actuación:Puede recordarse como presentador en televisión del programa De película, en cintas de terror de Piquer Simón, en films eróticos de la transición, en infinidad de series de televisión… pero repasando su abultada filmografía vimos que había todo eso y mucho más, así que cuando tuvimos la ocasión de contactar con él y hacerle una entrevista no lo dudamos.
El resultado no podía haber sido más satisfactorio: Emilio Linder es una persona vital, optimista y colaboradora, que aunque siempre está ocupado con proyectos -aunque siempre menos de los que le gustaría- hizo un hueco para contestar el abultado cuestionario que le enviamos, y de tal forma, que hemos preferido no completar ni añadir demasiados datos para que sea él, el protagonista, el que nos cuente y repase su carrera.
Es una gran satisfacción ofrecer esta entrevista que esperamos que os guste tanto como a nosotros.
Tu carrera en el cine comienza fuerte en 1980 con El gran secreto (P. Mario Herrero) y La mano negra (Fernando Colomo) compartiendo cartel junto a grandes nombres del cine español como Francisco Rabal, Emilio G. Caba, Charo López, Manuel Alexandre ¿Que significó esto para un actor principiante? ¿Como conseguiste estos papeles?
Bueno, pues no era tan principiante ya que mi carrera como actor había empezado en 1977, cuando dejé (sólo profesionalmente, claro) la música y participé en series como El Juglar y la Reina de Julián Mateos, Escrito en América de Miguel Picazo, Los Desastres de la Guerra de Mario Camus y en teatro en Satán Azul, y luego estuve un año de gira (78 – 79) por España y Europa con Flowers y Salomé, con la Lindsay Kemp Company. Vamos, que no fue tan difícil conseguir esos papeles, con los que disfruté y seguí aprendiendo mucho, claro.
¿Como das el salto al floreciente cine erótico? ¿Que opinas de ese cine? ¿Alguna anécdota?
El “salto” al “floreciente cine erótico” se debió a que, en esos maravillosos y esperanzadores años de la “transición” había unas referencias de cine “S” extranjero como Historia de O, Bilitis, Emmanuelle, o nada menos que El último tango en París y además los cachés eran muy buenos y tentadores, razones más que suficientes para que muchos actores y actrices españoles “cayéramos en la tentación”. Yo sólo intervine en 7 u 8, ya que en el 82, creo, se legalizó el cine X y el S dejó de hacerse. Y anécdotas muchas. Las más cachondas, claro, son las que ocurrían al finalizar las sesiones de rodaje, en el que todo, por supuesto, era “fingido” y actuado y después del rodaje, ya no… A buen entendedor… Y las películas eran bastante malas, salvo pocas y honrosas excepciones.
Resulta sorprendente que no te encasillaran en el cine erótico y que saltaras de este tipo de cine al cine comercial y a la televisión ¿Alguna vez tuviste algún problema, a nivel profesional, por haber interpretado este tipo de cine?
No, ninguno. Quizás, entre otras razones, porque ya había más “cosillas” en mi currículum anterior y porque mi trabajo actoral en esas películas no estaba tan mal…
A inicios de los años ochenta comienza tu colaboración con Juan Pique Simón, actuando en Mil gritos tiene la noche. Actualmente es un film de culto que ha sido editado lujosamente en DVD en Estados Unidos. ¿Que recuerdos tienes del rodaje y del director?
Los rodajes de las películas de Juan Piquer eran muy especiales, en el mejor sentido de la palabra. Había en ellos una magnífica sintonía entre todo el equipo, que es algo imprescindible para lograr un producto de calidad. Y esto, por supuesto, no era casual, sino que era una de las prioridades de Juan el conseguirlo. Era una gozada muy divertida y enriquecedora trabajar con amigos y profesionales de esa magnitud.
Por cierto, ¿Te gusta el cine de terror?
Sí, me gusta. No es mi género favorito como espectador, aunque he disfrutado mucho con varias películas, obras maestras del cine. Pero como actor disfruto y, paradójicamente, también me divierto mucho en los rodajes.
También colaboras en otros films del director como Los nuevos extraterrestres (1983), Guerra sucia (1984), Slugs (1988) -donde te prepararon una muerte de lo más repugnante-, La Grieta (1990)y La mansión de Cthulhu (1992) ¿Nos cuentas algo sobre ellas?
Insisto, lo paso bien en los rodajes. El día que se rodó mi muerte en Slugs, p. ej., en un restaurante de La Moraleja, mientras se preparaba la secuencia, repugnante, por cierto, en el mejor sentido también, de pronto descubrí que, en una mesa estaba sentada nada menos que Silvana Mangano, relacionada con los Escrivá, productores de la peli, preparada para hacer un “cameo”, con el que empezaba la secuencia. Y claro, me acerqué y estuve charlando con ella un rato inolvidable.
¡Vayan!, ¡Vayan y vean en el minuto 1 de este video la repugnante muerte de nuestro amigo Emilio Linder en Slugs!
¿Que tal fue el rodaje de La Grieta, film repleto de efectos especiales?
Pues el más claro y mejor ejemplo de la maestría de Juan. Vamos, resumiendo, esos efectos especiales tan bien conseguidos, en una película americana hubieran supuesto un gasto de producción cien veces mayor y, seguramente, no hubieran sido tan convincentes y creíbles. Todo se rodó en un plató y una piscina, creo recordar… El rodaje fue una gozada, con esos actorazos, entre los que estaba R. Lee Ermey.
También intervino el televisivo Pocholo, ¿ Daba señales de estar tan desquiciado como demostró más tarde?
No, para nada, aunque ya era un poquito especial…
Compaginando rodajes con el cine «S» interpretas Mi conejo es el mejor (1982, Ricardo Palacios), junto a Lina Romay, un primer acercamiento al universo Jesús Franco, junto a quien rodaste varios films ¿Que recuerdas de esos rodajes? ¿Te gustó rodar con Jesús Franco y Lina Romay? ¿Son tan caóticos y divertidos los rodajes como aparentan?
Esta pregunta prefiero no contestarla, por razones que te contaré personalmente…
Has tomado parte en una buena cantidad de films coproducidos con Estados Unidos, supongo que rodados en inglés, ¿Te ha ayudado esto a la hora de conseguir trabajo en este tipo de films?
No es que me haya ayudado, sino que era imprescindible. Además, había que ser bilingüe, ya que se rodaban con sonido directo y no admitían tener que doblarte. Estaban obligados a contratar personal artístico y técnico español y actores españoles que hablaran inglés y en esos años éramos aún menos que ahora…
Has actuado junto a actores muy populares como Tom Berenguer, Rod Taylor, Britt Ekland, Peter O’Toole, Donald Sutherland o Anouk Aimée ¿Tienes alguna anécdota de los rodajes que compartisteis?
Tengo muchas e inolvidables. Aquellos rodajes eran maravillosos y muy enriquecedores (en todos los sentidos…). Y te preguntabas por qué aquí no tenían esa “estrategia” de mimar a los actores, una cuestión de sentido común, ya que, cuanto mejor te tratan y más te dan mejor te portas y más aportas. “Personal coach”, atención constante, doble de luces y un largo y maravilloso etcétera… En Wings of Fame, (1990, Otakar Votocek) p. ej., el primer día de rodaje me preguntaron si me apetecía tomar una copita después de comer. No entendí por qué me lo preguntaban, pero contesté que me gustaba el cognac y al día siguiente me encontré una botella de Napoleón Gran Reserva en mi camerino… Y un día, en el mes de octubre, rodando en Cannes una secuencia en un muelle, en la que me metían una hostia y me caía al mar, por supuesto con dobles y especialistas, el dire, Otakar, maravillosa persona, muy cortado, me preguntó si yo estaría dispuesto a no ser doblado y caerme al mar para rodar un plano mucho mejor y más realista, y yo dije que por supuesto. Rodamos la primera (y única) toma y, al salir del agua, había como diez personas esperándome con mantas, calefactores y más cosas. Está claro, ¿no? Y con Peter O’Toole tuve una casi amistad muy divertida y varias anécdotas, como las que ocurrían al ponernos a fumar al lado de los que nos criticaban por viciosos… Y con mi amigo Donald Sutherland también, como cuando fuimos juntos a un conciertazo (de James Brown, creo) en la sala Jácara y la gente flipaba… Dos maravillosas personas, humildes y generosas…
Otro film de terror en el que tomaste parte es Leviatán (Monster Dog, 1984 Claudio Fragasso) film protagonizado por Alice Cooper ¿Hizo muchas barrabasadas? ¿Es tan bella Victoria Vera al natural como en cine?
Alice Cooper, maravillosa persona también, estaba en un proceso de “recuperación” y recuerdo que tenía siempre a su lado una caja de Coca-Cola y se bebía una botella tras otra. Y Victoria es una de las personas más bellas, por dentro y por fuera, que he conocido en toda mi vida…
Has tomado parte también en rodajes para directores italianos bien reconocidos para los seguidores del cine de género como son Bruno Mattei (Scalps, Venganza India) y Andrea Bianchi (Comando Mengele) ¿Que tal fueron los rodajes? Tengo entendido que el de Bianchi se rodó en Uruguay.
En Comando Mengele (1987) no rodé en Uruguay, sino en España. Hace tantos años, que ya no recuerdo muchos detalles. Y lo que recuerdo de los rodajes de Scalps (1987) y de otros “spaghetti westerns”, es que también eran muy divertidos. Era como jugar a ser cowboys y cobrando (bien, por cierto…). Aún conservo buenos amigos que hice durante aquellos rodajes en Almería.
Por cierto, gracia al cine has viajado mucho ¿ Has llegado a instalarte en el extranjero?
Estuve a punto de instalarme en dos oportunidades: rodando Wings of Fame en Amsterdam me enamoré profundamente de esa ciudad, a la que volví y seguiré volviendo muchas veces y de sus habitantes y luego me ocurrió lo mismo con Berlín, donde íbamos cada año a la Berlinale, con el De Película. Pero por diversas circunstancias nunca tomé la decisión de hacerlo…
¿Cual sería la película que te hubiera gustado hacer? ¿Hay alguna que te hayan ofrecido que te arrepientas de no haber interpretado?
Pues hay muchas en las que me hubiera gustado estar, claro, pero no me arrepiento de no haber trabajado en ninguna, ya que tampoco he rechazado muchas…
¿A que crees que se debe de que seas solicitado por tantos directores extranjeros?
Últimamente no estoy muy solicitado por directores extranjeros, ya que llevo muchos años sin trabajar fuera de España. Pero en la época en que sí lo estaba, quizás fuera porque mi “método” de trabajo sintonizaba más con el suyo que el que predominaba aquí todavía, ya muy “anticuado” y porque hablaba inglés, claro. Pero estas dos razones siguen existiendo, creo. A buen entendedor… Como decía Ortega y Gasset, el hombre es el hombre y sus circunstancias y las circunstancias me están haciendo pensar en volver a intentar trabajar fuera…
En cuanto a la televisión, además de presentar el programa De película (1988-1991), has participado en infinidad de series (prácticamente en las más importantes de los años 90), en algunas muy populares como Al salir de clase, Más que amigos, Hospital Central y últimamente en Amar en tiempos revueltos ¿Que opinas de televisión y de las series en general? También has sido presentador.
Las series (y la televisión, en general) son, por lo general, los trabajos mejor remunerados y que te “mediatizan”, dos factores imprescindibles, lamentablemente, si quieres participar en proyectos más enriquecedores, pero en otro sentido, como el teatro. O sea: el participar en una serie de éxito, además de ser, casi siempre también, un trabajo reconfortante y un entrenamiento muy bueno y muy constante, te proporciona esa “paz espiritual” (o económica…) que propicia que la energía y la creatividad estén en pleno rendimiento. Por lo general, con lo que más se disfruta es con lo que menos dinero se gana y viceversa… Vamos, que estoy respondiendo, creo a la siguiente pregunta.
Has tomado parte en cortos, ¿Que opinas de ellos? ¿Crees que puede ser un buen punto de partida para nuevos talentos?
Lo es, desde luego. Siempre (y últimamente mucho más) se han hecho, porcentualmente, muchos mejores trabajos en cortos que en largos y la razón es, como decía Rilke, que para que un trabajo creativo pueda convertirse en una obra de arte, es imprescindible que lo que te motive para llevarlo a cabo no sea el que vaya a gustar o ser rentable, sino que sea lo que realmente quieras decir y transmitir…
Has utilizado otros nombres artísticos, algunos de lo más exóticos como Neivi Trempat, ¿a que es debido, sobre todo este en concreto?
Neivi Trempat creo que fue el nombre de un personaje de alguna de aquellas pelis de los 80. Y los otros se deben a que mi apellido real es Lindner y es muy complicado tener un apellido así en España. En las pelis extranjeras lo ponían bien, pero en los trabajos españoles era siempre Linder y, como era este mi país de residencia, me “adapté” y así “perduró”. O sea que mi “nombre artístico” fue, es y seguirá siendo “Emilio Linder”.
Repasando tu carrera veo que puedes decir algo que no todos los actores de este país pueden decir, y es que prácticamente no te ha faltado nunca el trabajo y que has podido compaginar todo tipo de cine sin complejos ni tonterías ¿Crees que esto es debido a tu ductilidad como actor y a los idiomas? ¿Cual es el secreto?
Bueno, como todos los actores (y todos los artistas), repito lo que dijo una vez Fernán Gómez, algo así como que el verdadero éxito es que puedas sobrevivir tantos años trabajando y ganándote la vida como actor. Y yo le añadiría que, además, es una bendición de la que no muchas personas disfrutan. Pero también he tenido rachas difíciles, como todos. Siempre que tocamos este tema, tan común entre artistas, recuerdo un anuncio que salió, creo que en los años 70, en un periódico de Los Ángeles: “actriz con DOS OSCARS busca trabajo desesperadamente”, publicado nada menos que por Bette Davis, que atravesaba una situación realmente desesperada… Yo no he ganado ni un Oscar, pero sí algún que otro premio y ahora, dadas las circunstancias, las cosas tampoco están muy a mi favor. Pero mira por dónde, como dijeron ya muchos genios, Einstein entre ellos, en las crisis se crece, te superas a ti mismo sin quedar superado. Es cuando aflora, por necesidad, lo mejor de cada uno… Y estoy poniendo en marcha varios proyectos teatrales muy apetecibles y con muy buena pinta. Ya veremos…
Muchas gracias de verdad y desde el corazón y la cabeza, Carlos y Montse, por darme esta magnífica oportunidad de explayarme y decir y recordar tantas cosas tan reconfortantes, tan “justificantes” y tan “auto-sanadoras” o terapéuticas.
Y con esto dejamos a Emilio, siempre ocupado, impartiendo cursos de interpretación, actuando tanto en producciones independientes de directores como Ramón Alfonso (Kalte) como para directores consagrados como Benito Zambrano (La voz dormida), pero sin dejar de buscar incansablemente trabajo, actuando en El Caldero de Cobre recitando poemas de Don Francisco de Quevedo y de otros grandes de la poesía, como Lope, Benedetti, Gil de Biedma, Borges… y con lo que surge a partir de ellos, hablando sobre la mujer, la amistad, la familia, las crisis, el amor y todos estos «temillas» que rigen nuestras vidas…
Gracias a tí Emilio y a tu amabilidad, ya que da gusto contar con la colaboración de un tan consagrado actor que no duda en darnos un poco de su tiempo recordando su ya prolongada carrera en el cine y en el teatro, carrera que sin lugar a dudas todavía tiene mucho que ofrecernos.
…. Y para terminar algún cartel y un poco de memorabilia terrorífica Linder / Pique Simón:
Muy buena entrevista, super interesante todo lo que cuenta. ¡Enhorabuena!
Me he quedado muy intrigado con lo del Jesús Franco ¿Que le pasaría con el Tio Jess? creo que nunca lo sabremos, además debe ser algo muy personal
El señor Linder debería publicar un libro con sus memórias cinematográficas, debe tener infinidad de anécdotas increibles.
Saludos.
Gracias por tu comentario. Respecto a lo de Jesús Franco te digo lo mismo que a Jesús (no puedo decir más) y sobre el libro del señor Linder, ya se lo he comentado y seguro que así sería ya que que le gusta extenderse con jugosas anécdotas. ¡Un saludo de un seguidor de tu estupendo blog!
Grácias Jesús por tu comentario. Bueno, puedo decirte que durante el rodaje no pasó nada, fue a posteriori pero… hasta ahí puedo leer. Lo de la bolsa (que naturalmente puedes pillarla para tu blog) es un gimmick que ya se hizo en Estados Unidos cuando se estrenó Las torturas de la Inquisición, pero hay que darle a Piquer Simón el merito de ser el primero en haberlo hecho en España. Sirva esta entrevista también para hacerle un pequeño homenaje.
¡Gran entrevista!.Emilio Linder parece un tipo bastante sincero.
¿Que sucedería en el rodaje de Mi conejo es el mejor para que no quiera hablar de Lina Romay ni de Jesús Franco?.¡Que buen gimmick lo de la bolsa de mareo!.Piquer siempre cuidaba la publicidad de sus películas. Con tu permiso te pillo la foto para mi blog.