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Diario de Serendipia en Sitges 2022: Retorno a la normalidad. Cuarta cápsula

DOMINGO 9
Hace mucho, desde sus primeros cortometrajes, que Serendipia sigue la trayectoria de Paul Urkijo, un creador que, ya desde sus inicios, con el cortometraje Jugando con la muerte (2011) y, más tarde, El bosque negro (2015), demostró que tenía algo especial que le hacía destacar: un oscuro sentido del humor, sí, pero también una forma de tratar el cine de género totalmente propia, por personal y por autóctona. Errementari (2017), su primer largometraje, confirmó su rico universo particular, un imaginario que volvió a desplegar en su exitoso (y terrorífico) corto, Dar-Dar (2020) y que ha consolidado en su segundo largo, Irati, que presentó en este, su festival. En esta, su casa.
Irati es una fantasía telúrica de espada y brujería con toques sobrenaturales y sabor a leyenda, que se desarrolla en unos bellos parajes, tan salvajes como los guerreros que protegen sus territorios. Folklore vasco, magia, sortilegios y brujería se mezclarán con los habitantes del bosque, que conformarán una alianza entre el paganismo de Irati (Edurne Azkarate) y el cristianismo de Eneko (Eneko Sagardoy), dos auténticas fuerzas de la naturaleza en lucha contra un enemigo común. Rodada en ocho semanas, Irati reúne el culto a la diosa madre y el folklore vasco, con el euskera como lengua, y la sabiduría popular, que Paul Urkijo ha mamado desde su infancia. Un euskera musical, con una rima que se pierde en la traducción y unos escenarios naturales que forman parte de la memoria sentimental del director, lejos de absurdos cromas. Como defendió, «estás ahí y es de verdad: en las entrañas de la naturaleza«. Y allí traslada también al espectador con Irati.
Fue la cinta más aplaudida por crítica y público, contagiados todos por el entusiasmo de Urkijo y su equipo, que han realizado un esfuerzo magno, pero también deslumbrados por esta pieza de orfebrería, cuya épica y belleza perduran en la memoria del espectador bastante tiempo después de haber abandonado sus paisajes.

Paul Urkijo y Edurne Azkarate, director y protagonista de ‘Irati’ (Foto: Serendipia)
Después de la magnífica cinta de Paul Urkijo, Serendipia sintió que todo lo que viera durante la jornada, por decepcionante que fuera, le sentaría bien, pues ya habría valido la pena madrugar tan solo por disfrutar del film del realizador vasco. Pero no, la jornada no tuvo nada que lamentar, al contrario, brindó más momentos inolvidables. Incluso algún episodio de esos tan anómalos que dejan estupefacto. No adelantemos acontecimientos, vayamos paso por paso.
Tras la rueda de prensa del equipo de Irati, Serendipia se quedaría para la siguiente, ni más ni menos que con Dario Argento, que además de recibir el Golden Honorary Award del festival, presentaba la película Occhiali neri (Dark Glasses), un proyecto comenzado hace 20 años pero que no pudo rodarse entonces por entrar su productor en prisión, lo que obligó al director de Suspiria a embarcarse en otros proyectos cayendo Occhiali neri en el olvido. No ha sido hasta que ahora que, buscando material para la autobiografía de su hija, Asia, apareció el antiguo guion y decidió sacarlo adelante.

El Maestro Argento (Foto: Serendipia)
El director habló de esta intrahistoria de su última cinta, pero también sobre su forma de hacer cine y el estado actual del cine de terror. Explicó como el carácter onírico de sus filmes tiene su origen en la influencia que tuvieron en él las obras de Freud y las de los surrealistas franceses, de los que heredó la escritura automática. Argento hizo una semejanza entre el cine de terror y el mar, con sus olas concretamente, que van renovando el género y cambiando los gustos del público. Y aunque, por ejemplo, unas veces interesa lo oriental y otras lo mexicano, él siempre ha seguido, durante sus 50 años de carrera, su propio estilo y modo de narrar historias, que a su vez ha servido de inspiración para otros. Añadió que el cine fantástico italiano está totalmente muerto y que en su país solo se ruedan comedias. Y, finalmente, explico su experiencia como actor en Vortex (2021) de Gaspar Noé, cinta que le atrajo porque en ella interpretaría a un crítico cinematográfico que escribía libros sobre cine y sueños, dos cosas que él ha hecho en la vida real. También accedió a rodarla porque, el que fuera en su mayor parte improvisada y carente de guion, le recordó la época del cine Neorrealista y, como hijo del mismo, le apetecía homenajearlo.
Al finalizar la rueda de prensa, Serendipia, seguido de otros aficionados, se encaminó hacia el Maestro con su copia en blu ray de Suspiria, su Argento favorito, para que se la rubricara, no sin que antes, divertido, el director italiano comentara al moderador, Ángel Sala: «arrivano gli zombi«.
Felices por haber obtenido el preciado autógrafo, volvemos a las salas. Otra vez al cine. Y es que tenemos cita con un director cuya obra es venerada por un amplio sector del público del festival: Quentin Dupieux. El galo en esta ocasión, además de volver a casa con una Màquina del Temps bajo el brazo en reconocimiento a su labor por el fantástico, presentó dos películas a competición: Fumer fait tousser e Incroyable mais vrai, dos producciones repletas de ese humor y extrañeza características que ha sabido conquistar al fan.
De las dos propuestas, Serendipia tan solo pudo ver la segunda, la normal. Bueno todo lo normal que puede darse en el cine del francés, pues se trata de una fantasía divertida, absurda y surrealista sobre un hoyo escheriano que se encuentra en el sótano de una vivienda unifamiliar por el que al descender se asciende. Se regresa a la planta noble, pero eso no es lo más notable, lo verdaderamente increíble (pero cierto) es que se ha retrocedido unas pocas horas en el tiempo. Toda una máquina del tiempo doméstica que revolucionará la sosegada vida de una pareja en la edad madura, ella entregada al vértigo de poder rejuvenecer, él, menos motivado o más prudente, se mantendrá al margen continuando con su rutinaria vida de corredor de seguros. Relato fantástico y laberíntico como un enlace de Moebius, Incroyable mais vrai es también una comedia corrosiva que explora y cuestiona el exacerbado culto a la juventud de nuestra sociedad, la sobrevaloración de esa etapa asociada a un vigor que tratamos de conservar o reconquistar con denuedo. Dupieux no vacila en exponer sus personajes al ridículo, como es el caso del dueño de la aseguradora que no duda en renovarse implantándose un pene biónico y acabará abocado a todo un sinnúmero de situaciones hilarantes (y humillantes). Pero esta cinta es también un canto al sosiego, una seria reflexión sobre el paso del tiempo en nuestras vidas y una recomendación a aprender a disfrutar de las diferentes etapas y lo que éstas nos ofrecen.
Un Dupieux más comedido, pero siempre ingenioso y amante del bizarre, es el que pudimos disfrutar. Su contención hizo posible que lo que vendría a continuación mereciera el calificativo de surrealista todavía con mayor justicia.
El fenómeno Ummo.
Durante los años setenta, todos los niños (y no tan niños) de España éramos aficionados y «estudiosos» del fenómeno ovni y otros «misterios». Fielmente acudíamos a la cita con nuestro televisor y el programa Más allá, que tan bien conducía el misterioso doctor Jiménez del Oso. Las dosis catódicas dominicales se completaban con revistas como Karma-7 y Mundos desconocidos, que otorgaban un halo de credibilidad científica a todo ello. Raro
era el hogar en el que no hubiera una copia de El triángulo de las Bermudas, libro escrito por Charles Berlitz (1914-2003), un escritor de novelas de ciencia ficción, que fue todo un superventas en la época. Por entonces también conocimos el expediente Ummo, en el que se explicaba como en 1966, en Aluche (Madrid), una luz blanca irrumpió en el cielo y un hombre, José Luis Jordán Peña, fue testigo del avistamiento. Se trataba, según él, de una nave «con forma de calabacín» procedente de Ummo, cuyos tripulantes aterrizaron en la Tierra y, adoptando apariencia humana, se integraron en la vida terrícola para extraer todo tipo de información. A cambio, enviaron extensísimas cartas con una valiosa información científica y tecnológica a algunos habitantes de la España de entonces, entre los que se encontraba, naturalmente, Jordán. Así nació Ummo: el mayor caso de ovnis en nuestro país. Un ambiente que retrató fielmente Óscar Aibar en su fantástica Platillos volantes (2003), pero que ahora, en forma de mini serie documental, dividida en tres capítulos de 50 minutos dirigidos por Laura Pousa y Javier Olivera, llega a la plataforma Movistar+.

¡Ya están aquí! (Foto: Serendipia)
Ummo, de la que se ofreció el primer capítulo, es una serie en la que el humor está muy presente. Junto a testimonios y documentos de la época, se pueden ver las declaraciones de periodistas como Juan Ramón Lucas, Andrés Aberasturi o Rosa María Mateo; expertos en el caso como Eduardo Bravo o José Juan Montejo; el director de cine Nacho Vigalondo; Maite Jordán, la hija de José Luis Jordán Peña (y personaje central de esta historia) o víctimas como Mercedes Carrasco, que participan con su testimonio en esta producción que, además de exponer y contextualizar los hechos históricos que rodearon este fenómeno, se acerca al papel que los medios de comunicación tuvieron en su difusión. Y todo ello intercalando también escenas de películas, en su mayor parte comedias, españolas que otorgan al conjunto un aire a lo spanish bizarro.
Todo en un primer capítulo excelente que dejó con ganas de más. Mucho más. Pero para lo que no estaba preparado el espectador era para los sucesos que tendrían lugar durante esa tarde, que se inició con la inquietante, a la par que pacífica, presencia de dos «ummitas» rubios, con ojos azules y reveladores monos espaciales plateados que recorrían la zona de l’Auditori repitiendo, obsesivamente, «Ummo», mientras señalaban el cielo. Incluso se produjo un hecho de lo más divertido cuando los alienígenas se cruzaron con Sebastià D’Arbó. Mientras su señora se hacía una foto con ellos, Serendipia no perdió la ocasión de señalar a los ummitas mientras le decía «¡Ya están aquí!«. Cientos de selfies después, ambos seres se situaron en la puerta de la sala Tramontana, donde recibieron a los espectadores del primer episodio de Ummo. Pero tras finalizar el documental vino el verdadero «espectáculo».

José Luis Jordán Moreno «¡Ummo existe!« (Foto: Serendipia)
Todavía con los títulos de crédito en pantalla, comenzaron a escucharse en la sala gritos de «¡No puede ser! ¡Es mentira! ¡Ummo existe!» realizados por un señor de mediana edad y una señora de origen sudamericano. Ambos fueron invitados a abandonar la sala. Hasta ahí, pensábamos que seguía siendo una estrategia promocional. Pero, al salir y ver que los «ummitas» habían cambiado de semblante y decían que no tenían nada que ver, averiguamos que se trataba de un happening real. Y que estaba protagonizado por José Luis Jordán Moreno, otro de los hijos del primer testigo de la supuesta presencia de ummitas en España que, muy enfadado, avisaba de los problemas legales que podía tener el servicio de streaming al usurpar su propiedad intelectual. Tras «montar el pollo», repartió unos folletos, firmados como «el hijo y coheredero de José Luis Jordán Peña, emisario del planeta Ummo en la Tierra», en los que principalmente pide a Telefónica que no emita el documental por perjuicio a la propiedad intelectual, cuyos derechos dice sustentar, antes de emprender querellas por vía legal. Insistiendo, además, en que todo lo que dice el documental es mentira y que Ummo existe. Lo cierto es que Serendipia pasó un buen rato, ameno y entretenido y el señor Jordán consiguió lo que quería, llamar la atención y ser entrevistado por diversos medios, así como, de manera involuntaria, ofrecer una magnífica promoción a la serie. También hizo el ridículo, pero esa es otra historia
Ya les dijimos que el día estuvo lleno de momentos realmente sobrenaturales…

Y tras este interludio, vuelta al cine para ver la última del día, la producción francesa Les cinq diables (Léa Mysius),
protagonizada por Adèle Exarchopoulos, en la que la directora mezcla el drama íntimo, el fantástico y hasta el cine social, con su denuncia al racismo, pues como bien sabe la directora, Léa Mysius, en su país “hay racismo y hay homofobia, y eso se nota por la presencia de la extrema derecha, es una clara prueba de ello, y no solo en Francia o en España, ocurre en todo el mundo”. Compleja y poliédrica, puede parecer más cercana al drama intimista que al fantástico, «el género fantástico me permitía hablar de las obsesiones humanas de una manera lúdica, espectacular y escalofriante», prosigue la directora. «Quería que esta película nos hiciera reflexionar sobre nuestra sociedad, nuestras opciones de vida, nuestras desilusiones, nuestras obsesiones. Lo fantástico es sólo un medio y no un fin». Y, sin embargo, el género es el molde que ha dado entidad a la cinta, sólo al abrazar lo fantástico cuajó de forma efectiva la denuncia implícita en el guion.
El guion se construye como un mosaico sobre la idea de una niña obsesionada por los olores (una pasión que la propia directora cultivó en su adolescencia), con un olfato sobrehumano que le permite distinguir los aromas de cualquier objeto, inanimado o no, con mayor precisión que un perro de presa (toda una ventaja para jugar al escondite con los ojos cerrados), y que es capaz de destilarlos y guardarlos en frascos que ella misma etiqueta. Una niña solitaria de aspecto peculiar y un poco inquietante. Es la pieza central del puzzle como observadora de los movimientos caleidoscópicos del resto de personajes y de las tensiones que ellos generan. Es Vicki la hija mestiza de una familia interracial que sufre bullyng en el colegio por sus rasgos racializados, sobre todo por su frondosa cabellera hirsuta. La vida familiar es apacible hasta que regresa al pueblo la tía paterna. Hasta aquí los mimbres dramáticos. Trenzarlos habría dado pie a una historia común sobre el desarraigo, los prejuicios sociales y los secretos y traiciones que pueden desastabilizar a una familia y a una comunidad entera, pero Les cinq diables ofrece mucho más gracias a haber usado como falsilla para su escritura los renglones de lo fantástico.
Y es que la llegada de su tía hace que el don de Vicki escale un punto más allá. No se trata ya de que aisle los efluvios de sus seres queridos, ya había capturado en secreto el olor de su madre, por quien cultiva un amor salvaje y desmesurado, es que con la presencia del personaje interpretado por Swala Emati su capacidad se desarrolla hasta el punto de poder presenciar lo vivido en el pasado por el resto de personajes. Se establece así una suerte de bucle temporal, paradoja del abuelo incluida. Aunque no haya sido el fin perseguido por su autora, es la dimensión fantástica del relato la que le da brillo y originalidad. Algo que el público de Sitges supo apreciar (contra el pronóstico del propio Ángel Sala, que no siente demasiada simpatía por la cinta).
Con los créditos finales del segundo largo de Léa Mysius, Serendipia deja atrás el fin de semana para encarar una nueva que, sin duda, le traerá más sorpresas y sensaciones. Pero no olviden: ¡Ummo existe!
Diario de Serendipia en Sitges 2022: Retorno a la normalidad. Tercera cápsula

Tras el atracón del segundo día, Serendipia se plantea una jornada más liviana, todo lo cual no significa, ni muchísimo menos, que no tenga actividad, pues le esperan dos ruedas de prensa, un thriller coreano y Jesús Franco/Brigitte Lahaie en el Prado.

SÁBADO 8
Se presentaba un fin de semana intenso en cuanto a invitados, con dos de los galardonados con la Màquina del Temps: los directores Edgar Wright y Neil Marshall, ambos de gran peso específico para los aficionados. Wright, además de la magnífica Trilogía del Cornetto, compuesta por las comedias Zombies Party (2004), Arma fatal (2007) y Bienvenidos al fin del mundo (2013), es el responsable de una de nuestras películas favoritas del pasado año, Última noche en el Soho, cinta que supuso un enorme salto adelante para el director. Y todo ello sin alejarse del fantástico ni de su personal tratamiento british. Durante su estancia, Wright, además de atender amablemente a los fans, realizó una rueda de prensa, a la que tuvimos el placer de asistir, y fue protagonista de un encuentro más generalizado con los aficionados, eventos durante los cuales respondió a cuanta pregunta se le realizó.
Por su parte, el también británico Neil Marshall figura en el corazoncito de los fans del género por, y en esta

Edgar Wright (Foto: Serendipia)
ocasión sí podemos calificarla como tal, esa obra maestra absoluta que es The Descent (2005): un ejercicio de puro terror y adrenalina que mantiene al espectador al borde del colapso durante todo su metraje. Director asímismo del film anterior Dog Soldiers (2002), con el que debutó en el largo y con el que se presentó en la edición de ese año del Festival de Sitges, recibió en 2019 el difícil encargo de retomar a Hellboy tras las dos entregas de Guillermo del Toro. Su lectura del antihéroe de Mignola dividió a los fans, al menos la versión que se estrenó en salas aligerada de hemoglobina y que no respetaba el corte del director. Su presencia en el certamen de este 2022, además para recibir su merecida Màquina del Temps, la justificaba también la proyección de dos de sus trabajos, una sesión dedicada a la reposición de su opera prima (Dog Soldiers) y otra con lo último que ha dirigido, The Lair (2022), un trabajo este último que puede ser catalogado de festival de mutantes, acción y gore, pero tan sólo pudieron disfrutar de ello los acérrimos de las sesiones nocturnas en general y de la sección Midnight Extreme en particular, entre los que no se cuenta, lamentablemente, Serendipia, pues el ente ama las sesiones despertador y ya no está en edad de compaginar maratones y madrugones. Pero pudo saber de su carrera en general y de este filme en particular durante la rueda de prensa. Tanto en la presentación ante los medios como en el posterior encuentro con los fans, Marshall destacó de su nueva propuesta su estética cómic e hizo hincapié en que pudo hacer un trabajo físico con criaturas analógicas. Una opción acorde con sus preferencias personales que no pudo satisfacer en otros

Neil Marshall (Foto: Serendipia)
trabajos como Juego de Tronos o Hellboy. En este último, además, el empleo de CGI le pareció todo un error que le hizo más incómoda aún su participación en este encargo. Sobre Hellboy, añadió que él había propuesto un acercamiento de guion que la hubiera convertido en un film de terror, pero los responsables no dieron el visto bueno y el resultado es el que conocemos (aunque justo es decir que la versión uncut hace más justicia al espíritu del personaje). Ya no podremos saber qué tal habría resultado un Hellboy artesanal acorde a los gustos del director.
Marshall opina que las criaturas realizadas con efectos y maquillajes tradicionales, además de resultar más cercanas para el actor, también hacen más divertido y físico el rodaje. Así que, a pesar de ser más complicado que el CGI, prefiere emplear a todos esos artesanos y modeladores que poseen la facultad de crear figuras que perduran en el tiempo. Marshall, más interesado actualmente en el cine de acción tras su participación en series como Lost in Space o Juego de Tronos y producciones del calibre de Hellboy, donde todo estaba planificado, desea recuperar la autoría y realizar sus propios proyectos, aunque sean de menor presupuesto, pues ya sabe que cuanto más inversión hay, menos control tiene el director sobre su trabajo.
Además de la rueda de prensa, tuvo lugar un encuentro con los aficionados que terminó siendo entrevista y que es la que ofrecemos a continuación, realizada por Xavi Sánchez-Pons y que, a pesar de estar enteramente en inglés, puede traducirse automáticamente.
Y tras este intervalo, Serendipia retorna a los cines, donde A Man of Reason se encargará de ponerla nuevamente en
Órbita. En la órbita del mejor cine de acción, el que nos llega de Corea. Y es que en esta edición el cine coreano ha estado muy bien representado, tanto por la calidad de sus títulos, como por la presencia de grandes estrellas. Si en la cápsula anterior nos centrábamos en Lee Jung-jae, en esta toca celebrar la presencia de Jung Woo-sung, a quien ya vimos acompañando al primero en el reparto de Hunt. Actor bien conocido por los seguidores del cine asiático, también debuta este año como director con A Man of Reason, cinta en la que se reserva el papel protagonista. Conceptos como la delincuencia, la paternidad y la redención, se dan cita en este film, que nos trae la historia de Soo Hyuk, que espués de pasar 10 años en la cárcel para cubrir a su jefe, sale de prisión. Pronto descubre que, durante su tiempo preso, ha sido padre de una niña, así que desea romper los lazos con el mundo criminal, pero cuando su jefe comienza a dudar de su lealtad, éste contratará a un famoso asesino para silenciarle. Cuando el sicario tome como rehén a su hija, Soo Hyuk decidirá vengarse de la forma que mejor sabe: con violencia. Con estreno mundial en el Festival de Toronto (TIFF) y premier europea en nuestro Sitges, A Man of Reason es un thriller efectivo que, aunque no venga a innovar nada, hace las delicias incluso de aquellos que no están en la onda de la Nueva Ola Coreana (una pujanza que puede llegar a desbancar a la niponofilia). Jung Woo-sung lleva a cabo un trabajo de dirección correcto que dota a las secuencias de acción del brío adrenalítico necesario y que sabe sacar lo mejor de actores y personajes. Hay que destacar el papelón de Kim nam Gil encarnando al principal antagonista del (anti)héroe, un sádico psicópata que parece casi tan invencible como el protagonista, juntos despliegan ante el atónito espectador un recital de situaciones cartoonescas cuyo gancho es tal que el público no puede por más que suspender la incredulidad ante un material tan espectacular como inverosímil.
Serendipia no se olvida de los clásicos, así que como amante de las desaparecidas retrospectivas, se aferra como si no hubiera un mañana a Seven Chances, sección en la que siempre cae algo interesante. Este fue el caso de Los depredadores de la noche (1988), producción francesa por todo lo alto del incombustible Jesús Franco, que pudo rodar en París y rodearse de un importante plantel de actores, lo que relegó a la pobre Lina Romay a una minúscula aparición. La estrella del film era la bella Brigitte Lahaie, actriz que inició su carrera en el porno y que pudo compaginar su filmografía X con papeles en cine, más o menos, comercial, además de con televisión y literatura. Pareja, por entonces, del productor René Chateau, Brigitte Lahaie le presentó a Jesús Franco durante el rodaje de Dark Mission (1988), acordando ambos hombres realizar alguna película conjuntamente.

La mítica Brigitte Lahaie presentando ‘Les Predateurs de la Nuit’ en el cine Prado (Foto: Serendipia)
Pero la cosa no fue tan bien como cabía esperar, y hubo desacuerdos en cuanto a reparto y guion. Franco se vio obligado a volver a rodar uno de sus films más emblemáticos, Gritos en la noche (1962), a color y con más gotas de erotismo. El variopinto elenco artístico está compuesto, además de Brigitte Lahaie, por Helmut Berger, Chris Mitchum, Telly Savalas, Caroline Munro, Howard Vernon (el propio Dr. Orloff franquiano) y Stephan Audran, esposa de Claude Chabrol, que protagoniza una de las escenas más inolvidables de la cinta. A pesar de la popularidad de los astros que intervienen en el film, hay que admitir que todos están bastante mal. Desganados e impostados. Se nota que Savalas rodó toda su parte (la mayor parte conversaciones telefónicas) en una única jornada, incluída la despatarrante escena final, una de las más desconcertantes que recordamos, no tan solo del director, si no del cine en general.
A pesar de todo, con Los depredadores de la noche, el realizador madrileño demostró que era capaz de hacer un cine más comercial y accesible. Y todo ello sin desprenderse de sus señas de identidad y conservando todas sus constantes de autoría.
La sesión que ofreció el festival de Sitges tenía varios alicientes para hacerla inolvidable. Entre ellos que se trataba una copia recientemente remasterizada en 4K. También por proyectarse en nuestro querido cine Prado, y con el aforo completo. Pero, sobre todo, por el lujo de ser presentada por la propia Brigitte Lahaie, Premi Nosferatu de esta edición. Musa de Jean Rollin, la actriz recordó al cineasta al que califico de autor, situándolo a la altura de otros directores como Éric Rohmer o Claude Lelouch.
Un buena guinda para una jornada repleta de mágicos encuentros y buen cine, mientras en otra parte de Sitges los zombies deambulaban a sus anchas devorando transeuntes tras dos años sin Zombie Walk. Va recuperándose la normalidad habitual.
Diario de Serendipia en Sitges 2022: Retorno a la normalidad. Segunda cápsula

Esta segunda jornada, como ya les adelantamos en la primera cápsula, iba a ser la más larga del festival: 6 películas 6, con una selección que incluyó dos esperadas cintas españolas (Mantícora y Cerdita); una norteamericana (After Yang); una noruega (Nightmare); una eminentemente británica (Flux Gourmet) y, para terminar de redondear el día un intenso thriller coreano, Hunt. No está mal. Nada mal. Y todo en la enorme pantalla de l’Auditori (excepto Cerdita) Fotos: Serendipia

Si bien han desaparecido las mascarillas y los espacios restringidos, algunos hábitos puestos en práctica durante la pandemia se han mantenido. Tal y como suponíamos. Por un lado las sesiones son numeradas, lo que evita carrerillas para acceder a los sitios favoritos, un «lujo» solo accesible al público general, ya que prensa e industria tienen diferentes zonas reservadas que, a excepción de la Sala Tramontana, están situados detrás del todo y lejos, por consiguiente, de la pantalla y en una posición totalmente opuesta a la filosofía de Serendipia, que somos carne de primera o, mejor, segunda fila. Que se vea bien grande, que se note que estamos en el cine. Ande o no ande, pantalla grande. Así que nos tuvimos que fastidiar en algunas sesiones, donde de paso pudimos comprobar lo alto que son los jóvenes centennials, cuya almendra nos llegaba a partir, textualmente, la pantalla en dos. Lo que no ha perdurado es el hábito de dejar algo más de tiempo entre sesión y sesión: volvemos a las colas de 15 minutos y «pa dentro». ¿Es malo? ¿Es bueno?: es lo que hay y es imposible que llueva a gusto de todos.
VIERNES 7

El nombre Mantícora significa devorador de hombres. El mito de la Mantícora era de origen persa, pasó al folclore europeo a través del mundo griego que estuvo en contacto directo con el mundo persa. Pausanias, en su descripción de Grecia, recordó animales extraños que había visto en Roma y afirma que la Mantícora podría ser una referencia al tigre ya que tiene tres filas de dientes en la mandíbula y púas en la punta de su cola que usa para defenderse de cerca. Y tigre es lo que Julián, nuestro protagonista quiso, en su infancia, ser de mayor. Una voluntad de ser fiera que nada en su rutina hace sospechar, más allá de ser el encargado de crear los monstruos para los videojuegos de la productora para la que trabaja. Unos monstruos en los que Diana (otro nombre con remembranzas mitológicas, la cazadora del Olimpo) advierte dejes melancólicos en su mirada. Ella confiesa que siempre se preguntó por la intimidad de esos seres que pueblan las cintas de terror, que siempre quiso atravesar su lado desviado para descubrir qué puebla sus almas. Lo que nace entre ellos podría ser objeto de cualquier indie romance, un subgénero al que Vermut, como ya es marca de la casa, dará una (o dos) vueltas de tuerca. Y el director no les juzga, como no lo hizo antes con los protagonistas de sus filmes pasados, al madrileño le interesa derrotar al maniqueísmo, pero sin caer tampoco en el relativismo ramplón de las peores expresiones del buenismo. Lo que duele y conmueve de sus personajes es que son humanos, demasiado humanos. Y por eso nos incomoda su cine.
Por eso y porque lo brutal nunca se hace explícito, sólo se configura en nuestra propia imaginación de espectadores. Ahí reside su horror.
Una película difícil de digerir pero que apetece volver a ver y cuyo impacto en público y crítica estamos deseando averiguar. Esperemos que sea recibida como merece, y no con necios e innecesario juicios de valor sobre su contenido o respecto a su director ¿Les ha intrigado, verdad? Véanla. Sin duda una de las que más nos gustó de todo el festival. Un filme con el que Vermut demuestra que no es flor de un día y que el éxito obtenido no le ha hecho esclavo de la complacencia, muy al contrario, Carlos Vermut se arriesga, con este filme, a situarse al margen de la industria. Veremos qué pasa. Por el momento Mantícora, que se presentó en Sección Oficial fuera de competición, consiguió incomodar a más de uno (encabronar, fue el término empleado por alguno).
Veremos…veremos.
Más Sección Oficial ahora a competición con tres propuestas bien diferentes. After Yang, escrita y dirigida por Kogonada, que como cuenta su artífice, está basada en «un cuento encantador y futurista sobre la pérdida («Diciendo adiós a Yang», de Alexander Weinstein)», que cautivó al director por «su domesticidad, así como las cuestiones inherentes al apego y la política del ser.
También me interesaba explorar una forma de pérdida que surge retroactivamente». Kogonada propone una sociedad futurista limpia y (casi) perfecta. Multiracial, ecológica y en la que la tecnología es el centro, aunque humanizada y al servicio de esas familias ideales. Pero de nuevo la inteligencia artificial dará problemas, eso sí, de una índole diferente a la habitual en este tipo de historias. La premisa es leve y común en la ciencia-ficción literaria. Yang (Justin H. Min), una inteligencia artificial indistinguible de un ser humano se apaga inesperadamente, hecho que altera las vidas de sus dueños, el matrimonio formado por Jake (Colin Farrell) y Kyra (Jodie Turner-Smith) y su hija, la pequeña Mika (Malea Emma Tjandrawidjaja). Descubren que Yang era la verdadera alma mater de la familia, el puente que los mantenía unidos, por eso empieza un búsqueda casi desesperada para conseguir traerlo de nueva a la actividad (¿la vida?). Kogonada nos propone un viaje hacia la pregunta por el origen de qué significa ser humano, dándonos como hilo, para no perdernos en el laberinto, la memoria, verdadera albacea de nuestra entidad, aunque fuéramos, como Yang, un androide. Un viaje que brilla más cuanto más se acerca a lo sensorial y se nos muestra que el recuerdo se nos graba sobre todo cuando viene acompañado de pequeñas acciones que implican los sentidos, cocinar, mojarse bajo la lluvia, enamorarse, pasear de la mano, contemplar las estrellas, reírse por una tontería… After Yang es una película bella, lo es en su fondo y en su forma, y profundamente serena como ese Colin Farrell más contenido que nunca de cuya mano descubriremos que hay algo peor que la muerte: el olvido. Y que hay que dejarse fluir.

Y del apolíneo goce estético que es After Yang pasamos a sumergirnos en otro viaje al mundo de los sentidos de la mano de Peter Strickland, una experiencia que busca desbordarnos y lo consigue con un planteamiento que cabalga entre imágenes subyugantes y situaciones grotesco-surrealistas que llegan al humor escatológico, perfectamente engranadas en un mecanismo que se pone al servicio de la reflexión sobre el arte y su papel, sobre el valor de la transgresión, y otros temas candentes como puede ser el lugar de la mujer en un mundo todavía dominado por perspectivas masculinas. Flux Gourmet consolida a Strickland como una de las voces más excepcionales en el panorama del fantástico y del cine en general. Maridando cine y gastronomía investiga, a través de todo el proceso de lo culinario (desde la elaboración hasta el detrito), las capas de lo creativo, que basculan entre la necesidad de indagar los límites y la voluntad de conquistar el reconocimiento y complacer al público. Formando un díptico espurio con Berberian Sound Studio, la experimentación con el sonido es el eje formal en torno al que ambas orbitan, Flux Gourmet es (quizás) la más asequible de las propuestas del británico, en buena medida porque sus habituales excentricidades vienen recubiertas por una envoltura de comedia. Una comicidad que viene de la mano de Stones (Makis Papadimitriou), el cronista que documenta el progreso del trío de aspirantes a estrellas del cátering ultrasónico (una disciplina en la que se mezcla la música electrónica, la cocina en directo y la escenificación teatral) que han sido elegidos para beneficiarse del semillero de futuros valores que es la Residencia de Jan Stevens (Gwendoline Christie). Stones, que guarda no pocas similitudes con el ingeniero de Berberian, aunque esté capacitado para ser escritor ha apeado toda pretensión artística para ganarse la vida como comentarista de oficio. Personaje empático, con sus reflexiones en off en su griego natal y, sobre todo, con sus dolencias intestinales (una aerofagia que se manifiesta con sonoros meteorismos), es el hilarante puente que permite al espectador, incluso al menos avezado, conectar de pleno con el rico imaginario del director. Flux Gourmet es un exquisito bocado visual que confirmó a Serendipia que una convocatoria capaz de integrar en su programación a los monstruos de Carlos Vermut y las extravagancias de Peter Strickland ya tenía merecido con creces el título de excelente edición, nos echaran a partir de ahí lo que nos echaran.
Por eso no empañó la jornada la mediana ópera prima de la noruega
Kjersti Helen Rasmussen, con la que Serendipia cierra la Sección Oficial de esa segunda jornada: el demonio del sueño que puebla nuestras pesadillas y que se materializa en Marerittet. Rasmussen declaraba en la presentación que su inspiración fue la proximidad fonética y etimológica del término empleado en diferentes lenguas para nombrar los malos sueños, citando los tres ejemplos más paradigmáticos: la voz ‘marerittet’ del noruego, la inglesa ‘nightmare’ y la francesa ‘cauchemar’, todas ellas palabras compuestas que en su primer término hacen referencia a la noche y en el segundo, que no debe ser confundido con el ‘mare’ traducible por ‘yegua’, aluden a una supuesta entidad maligna que sofocaría a las personas mientras duermen. Esta imagen literaria ha sido plasmada en las artes pictóricas con representaciones semejantes entre sí y que tendrían en la de Fuseli la más icónica. La directora trata de tejer con estos mimbres (y nos atreveríamos a decir que con la sombra de Pesadilla en Elm Street sobrevolando) un relato en el que se entremezcla el mito del diablo nocturno con la literatura sobre los llamados sueños lúcidos, aquellos en los que podemos reconocer el sueño como tal, permanecer conscientes dentro de él y cambiar su contenido, enmarcándolo en un contexto de casas encantadas y posesiones. La premisa no podía ser más interesante, pero su plasmación no está a la altura de la idea. Y es que la historia sobre un matrimonio de veinteañeros que se instalan en un destartalado piso en el que falleció una joven embarazada, un ambiente que seguramente pretendía reproducir la atmósfera de La semilla del diablo, adolece de un desarrollo mecánico que nos lleva a desinteresarnos por el destino de sus personajes, una de las peores maldiciones que pueden caer sobre sobre un filme. No le negamos a esta opera prima su derecho a ser incluida en una antología sobre el panorama más actual del fantástico y el terror, sobre todo en una edición que ha pretendido dar visibilidad al peso de las realizadoras en el género, pero que carece del empaque que todos esperamos encontrar en la Sección Oficial.
Un excelente thriller de Corea del Sur sirvió para recuperar el buen sabor de boca y poner a Serendipia en Órbita.
Hunt (헌트), una intriga política con sus infiltrados y ambientada en unos años ochenta de tensión entre ambas Coreas. La película sirvió a la perfección como desengrasante ante tanta propuesta intimista. Que no es que no nos agraden, pero Serendipia es también un ente dado a la acción y, de eso, saben mucho los coreanos. Dirige y protagoniza Lee Jung-jae, popular protagonista de la serie El juego del calamar, que se paseó junto a su coprotagonista, Jung Woo-sung, y se dejó querer por todos los asistentes al festival, entre los que levantó gran entusiasmo, sobre todo entre un grupo de fans de ascendencia coreana. La estrella no sólo demostró su savoir faire con las exigencias de la fama, sino que reveló que tras las cámaras tiene las mismas buenas dotes que frente a ellas.
Hunt, con el recuerdo de la Masacre de Gwangju en la recámara, explota bien todo el potencial de los dramáticos 80s coreanos, una década tan interesante como triste en la que la libertad de pueblo casi no existía, y la paranoia de espías comunistas de Corea del Norte se respiraba en toda la sociedad surcoreana. La trama sabe combinar memoria histórica y ficción con un guion que hace del giro su mejor arma para tensar la intriga. Y Lee Jung-jae dosifica con maestría los componentes de su fórmula magistral. En la cinta hay espacio para el drama, que no actúa como mero relleno para espaciar las secuencias de acción, sino que casa con la intriga en un maridaje en el que ambos se retroalimentan de forma necesaria. El debutante coreano muestra también su buen pulso en la dirección de actores logrando que todos ellos compongan personajes de rico y matizado arco dramático. Buen guion, buena ambientación, ritmo trepidante pero sin vértigo, pues todo encaja sin forzamientos, secuencias de acción bien ejecutadas y buen trabajo actoral, todo lo tiene Hunt. Sin duda una de esas operas primas con la que cualquier debutante sueña
De un debut de excepción a otro. Con los niveles de adrenalina convenientemente elevados, nos embarcamos en la sexta y última propuesta de esta apretada jornada: Cerdita, uno de los títulos más esperados, que se ofreció formando parte de Sección Oficial fuera de Competición.
Partiendo del corto homónimo, que se alzó con el Goya al mejor corto de ficción en 2019, llegaba la puesta de largo de Carlota Pereda. Siempre que el origen de una opera prima es una brillante pieza breve anterior hay muchas expectativas, pero también dudas, ¿el largo no va a resultar ser un corto estirado? Las sospechas son legítimas, quizás no lo fue tanto que Serendipia se lo comentara a la autora tal cual antes de la proyección, ¡con lo nerviosa que debía de estar! Si este ente que les escribe careció de tacto en los momentos previos, no le faltó humildad para subsanar su error tras el pase felicitando a la autora y reconociéndole que el temor no había resultado ser más que un prejuicio infundado.
Pereda sabe convertir la materia de su trabajo en corto en el núcleo de su relato largo, sin que dé la impresión de que todo lo demás que lo arropa sea un mero postizo artificial. De hecho, Cerdita, el largo, puede ser disfrutado sin haber visionado la pieza anterior, así de tajante es su autonomía, estamos ante un universo expandido con maestría que logra ser fiel al espíritu de su germen y, a la vez, alumbrar un relato con entidad propia. Y es que la reescritura no se limita a perfilar con mayor agudeza al personaje central (que también) para ofrecer aún más oportunidades de lucimiento a su flamante protagonista, Laura Galán, sino que logra enmarcar el high concept en un rico entramado que no sólo da mayor carga psicológica a las reacciones de ésta, sino que además contextualiza el nudo temático dentro de una situación enriquecida donde aparecen personajes que no estaban en el corto y que hacen que la cinta alce su vuelo hasta el drama costumbrista, sin perder nunca de vista su condición de cinta de género. Entre los personajes creados para el largo, destacan los progenitores de Sara («cerdi» para sus antagonistas), dueños de la charcutería del pueblo, interpretados por Carmen Machi y Julián Valcárcel, son gentes llanas (y llenas), más rigida la madre, más permisivo el padre, que hacen que la cinta gane enteros cuando están en pantalla. La ampliación del dramatis personae y el mayor despliegue de subtramas hacen que Cerdita sea una obra que sabe darle nuevas lecturas a los tropos del género.

Laura Galán presentando el primer pase de ‘Cerdita’ (Foto: Serendipia)
Sangre, psycho killers, bullying, humor, chacina y costumbrismo en una Extremadura profunda que nada tiene que envidiar al Texas de los matarifes de Tobe Hooper, que irremediablemente vienen a la cabeza del aficionado al ver el filme, cosa que ratifica la directora: «En Cerdita hay referencias directas a ‘Jeepers Creepers’ y a ‘La matanza de Texas’. Es el cine que más me gusta». Respecto a la elección del escenario escogido para la película, Villanueva de la Vera, lo fue porque, tal y como confiesa, «Es donde paso las vacaciones, así que lo conozco muy bien. La película está escrita allí también», añadiendo que «Una cosa que decíamos mucho en el rodaje relacionado con esto es que, en Extremadura nadie te oye gritar«, en clara alusión a la popular frase promocional de Alien, el 8º Pasajero. ¿Folk horror? ¡No!, Spanish Gothic y AgroTerror. Y no el único representante de esta vertiente autóctona que hubo durante el festival, como ya veremos.
Y con un buen sabor de boca, a pesar de que en el pase de la Sala Tramontana no se ofreció al público la degustación de embutidos que tuvo lugar durante el pase del día siguiente en l’Auditori, Serendipia marcha a su cubil a descansar tras la que fue la jornada más intensa, en cuanto a visionado de filmes, de todo su Sitges 2022.
Definitivamente esta edición estaba demostrando que, en contradicción con lo escuchado por los corrillos del festival, no era, ni de lejos, «la peor de los últimos 20 años«.

Diario de Serendipia en Sitges 2022: Retorno a la normalidad. Primera cápsula

Tras dos años «especiales» por las causas por todos conocidas, vuelve el Festival de Sitges sin restricción de aforos y sin necesidad de máscara, todo lo cual es un gran alivio. También vuelven masivamente el público y la prensa disidente. Ya estamos (casi) tod@s de nuevo en casa y se masca el entusiasmo y las ganas de festival en el ambiente.

Serendipia ya está en Sitges y nuevamente instalado al lado mismo de l’Auditori. Este año, a diferencia de ediciones anteriores, no ha tenido casi dificultades en conseguir todas las entradas deseadas. De nuevo cuatro salas: Auditori, Tramontana, Retiro y Prado ya estan listas para entrar en acción. Además de otros espacios como el Fnac, donde el número de presentaciones no fue tan abultado como en otras ocasiones, pero que siempre sirvió como lugar de esparcimiento y un stand de Pokeepsie Films, ya saben, la productora de Álex de la Iglesia y su socia y esposa Carolina Bang, en el cual podían verse diversas piezas pertenecientes a las últimas producciones de la compañía dirigidas por el bilbaíno: la serie televisiva 30 monedas (2020) y Veneciafrenia (2021). Además de una escultura que representaba a Pazuzu, el rey de los demonios del viento de la mitología mesopotámica, una figura hallada en Irak y depositada en el Louvre que fue popularizada en El exorcista y que guarda relación con una nueva producción que está en ciernes y que nos pidieron no desveláramos…
Todo dispuesto, así que ¡arrancamos!
JUEVES 6
Y lo hacemos, al igual que en la anterior edición, con una cinta perteneciente a la sección Noves Visions, Brian and Charles (Jim Archer, 2022), una fábula fantástica con altas dosis de comedia protagonizada por Brian (David Earl) un inventor de objetos absurdos e inútiles que vive alejado del mundo en un valle de Gales y cuya matería prima se compone, principalmente, de basura. Un día con, entre otros artilugios, una lavadora y una cabeza de maniquí, fabricará un homúnculo para combatir su soledad. Así, durante una tormenta eléctrica, Charles (Chris Hayward), que es el nombre que ha recibido el proyecto, cobrará vida. Rodada a la manera de falso documental, Brian and Charles está basado en el cortometraje homónimo que su director rodó en 2017 y por el que recibió en Cannes la medalla de oro en los Young Directors Awards.
Las encantadoras vicisitudes de este inventor y su creación, que deja en paños menores al profesor Franz de Copenhague situándose más cerca del Dr. Frankenstein (o Fronkonstin), resultaron ideales para comenzar un festival que parecía no tener grandes títulos, o mejor dicho, sin películas que a priori pareciesen especialmente sugestivas, pero que finalmente mostró varios ases ocultos, tantos que terminó convirtiéndose en una edición de lo más interesante. Todo lo cual no impidió que desde el primer día hubiera quien comentara, insisto, desde el primer día, que se trataba de la programación más floja en 20 años. Ahí es nada. Pero no fue así, ni mucho menos.
El certamen se inauguraba con Venus, una cinta de Jaume Balagueró producida por Pokeepsie e incluida dentro del subsello The Fear Collection. Hemos de confesar que, al contrario de lo que sucede con Álex de la Iglesia, cuyo último cine está consiguiendo distanciarnos de él como director, esto no ocurre con Balagueró. Su universo sigue resultándonos muy sugerente. Un imaginario que se manifiesta de manera más o menos efectiva en cada nueva cinta, pero siempre dentro de la coherencia. Venus, basada lejanamente, como todo lo que se ha inspirado en la obra del recluso de Providence, en un cuento de Lovecraft (The Dreams in the Witch House), es un retorno a la oscuridad que se inicia en forma de thriller y que se desarrollará, en su mayor parte, en el ficticio edificio Venus de Madrid, un terrorífico bloque de extrarradio en el que la protagonista, Lucía (una excelente Ester Expósito), tendrá que luchar contra unos mafiosos (convincentemente caracterizados) y otros peligros mucho más temibles. Balagueró aúna sus dos querencias en una sola cinta el thriller y el terror, y lo hace con solvencia sin que la película se fracture en ningún momento y con guiño incluso a uno de sus viejos cortometrajes. Sectas, imaginería católica, eclipses, canciones de Mari Trini, mucha sangre y unas gotas de humor, Venus nos parece una de las más películas más redondas que ha realizado Jaume Balagueró en los últimos tiempos. Un eficaz retorno a su imaginario más propio, en el que incluso aprovecha para darle una vuelta de tuerca a sus obsesiones, estén muy pendientes de un dato: el significado biblíco del nombre de la súperprotagonista es ‘La que nació con la primera luz del día’, lo cual, visto de otro modo, es la que trae la luz. Y luego piensen en qué representa la oscuridad en el cine de Balagueró.
El día lo completamos con Resurrection (Andrew Semans, 2022), cinta perteneciente a la Sección Oficial Fantastic Competició del festival en la que su protagonista, Margaret (impecable Rebecca Hall), encarna a una madre sobreprotectora que cría a su hija adolescente (Grace Kaufman) en soledad y que un día verá como su traumático pasado irrumpirá en su vida encarnado por David, (Tim Roth en uno de sus papeles más odiosos). ¿Qué sucedió entre Margaret y David?¿A qué teme Margaret? Desmadejar ese ovillo hará asomar el hilo troncal de toda la trama y nos veremos asomados al abismo del maltrato psicológico llevado hasta su máxima expresión, toda una relación de dominio-sumisión. Un daño permanente que, aunque se logre superar y se pueda reingresar en la sociedad, bastará una leve sospecha para que la víctima vuelva a caer en el esquema de la sumisión. Semans podría haber acudido a los mimbres del drama para contar la historia de Margaret, pero, en vez de ello, opta por los parámetros más tensos del thriller. ¿Es una cinta de género? esa es la pregunta del millón, hay un terror real, el qué siente y sufre la protagonista, y un camino sin retorno para matar ese miedo, para acabar terminando con un desenlace en el que la fantasía del personaje y la realidad que vive es indiscernible para el propio espectador. Si acaso no es género, sí resulta más terrorífica que cualquier secuela de Halloween. Un filme inclasificable protagonizado por la actriz británica que unos prefieren recordar por Vicky Cristina Barcelona (2008) de Woody Allen pero que a nosotros nos encandiló con Christine (2016), de Antonio Campos, una película basada en un hecho real que narra los últimos días de una periodista que se suicidó durante la emisión en directo de un programa televisivo que presentaba.
Habrá quien diga que tres películas para un día no son mucho. Y les respondemos desde aquí que radicalmente no, pero quedaban muchas jornadas por delante y había que ahorrar fuerza y munición, sin ir más lejos, para el segundo día de festival, durante el cual Serendipia se metería entre pecho y espalda ni más ni menos que seis películas. Una detrás de otra. Con una duración que oscilaba entre los 105 y los 130 minutos. De 8,15 de la mañana a más de las 10 de la noche. Pero no nos adelantemos, eso será en la apretada segunda cápsula. Mientras tanto, les dejamos el maravilloso primer making of realizado por nuestro amigo Quim Crusellas y su equipo, una delicia que refleja todo el colorín y el glamour del festival. Disfruten con su magnífica selección musical.
Sitges 2022 al descubierto

El Festival se pone un año más al frente del fantástico a nivel mundial con una infinidad de proyecciones, actividades y eventos de industria
A dos días y dos noches de dar comienzo la 55ª edición del Sitges – Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Catalunya, el certamen ofrece su habitual repaso a los datos que marcan una edición que no solo recupera las cifras prepandémicas, sino que las supera con creces. Del 6 al 16 de octubre, se podrá disfrutar de una programación que ofrece un total de 283 obras cinematográficas, de las cuales 81 son cortometrajes y 4 son series de televisión. De entre esos casi tres centenares de obras, el Festival tendrá el honor de contar con 10 premiers internacionales y 40 directoras que honrarán la importante historia del cine fantástico dirigido por mujeres. Además, más de 350 artistas invitados, nacionales e internacionales, visitarán la costa catalana, 158 de los cuales pasarán por la alfombra roja representando a 26 de los proyectos más anticipados de toda la edición. Por otro lado, en la King Kong Area, el gran centro de socialización y descanso del Festival, se podrán encontrar 13 food trucks que mantendrán a flote a los fans entre película y película, 5 exposiciones artísticas de primer nivel, 17 stands en la Fanshop Area, en la que el público podrá conseguir merchandising de sus películas favoritas. La pantalla de Sitges 2022 ya está cargada, ¡todo listo para jugar!
Sitges 2022 revela su programación online

La plataforma Sitges Online pondrá más de veinte largometrajes al alcance del público que no pueda asistir presencialmente al Festival En una edición cuyo leitmotiv es el metaverso y los mundos digitales, no podía faltar la oferta de programación online, un servicio que ha demostrado su enorme utilidad en los últimos dos años de pandemia y con el cual el público podrá seguir contando. A partir del próximo jueves, 6 de octubre, tanto los escenarios físicos como la sala virtual recibirán la visita de las decenas de miles de cinéfilos que ya están preparados para saciar su hambre de fantástico. En la Sección Oficial a Competición, el público online tendrá la oportunidad de disfrutar de dos películas más que interesantes: Medusa Deluxe, el debut de Thomas Hardiman que, mediante un solo plano secuencia, pone en escena la investigación de un asesinato en un concurso de peluquería; y Nightsiren, de Tereza Nvotová, un cuento de folk horror sobre brujería que triunfó en el Festival de Locarno. También estará disponible Shin Ultraman, la nueva película de de Shinji Higuchi, director de Shin Godzilla o Ataque a los titanes, que se proyectará en Sitges fuera de competición. Noves Visions, con un total de siete atrevidas propuestas, es la sección que más aporta a la oferta de Sitges Online. Los títulos son Demigod: The Legend Begins, de Chris Huang, una singular cinta de artes marciales con marionetas; Leonor Will Never Die, la metacinematográfica opera prima de Martika Ramírez Escobar que cosechó galardones tanto en el Festival de Sundance como en el BAFICI; ARDE!, de Paco Campano, en la que se fusionan el cine de serie B y el onirismo de cineastas como David Lynch o Lucrecia Martel; Jacky Caillou, el alpino y sobrenatural debut de Lucas Delangle; Jerk, el largo de Gisèle Vienne que recrea libremente los crímenes de un asesino en serie de la Texas de los años 70; La paradoja de Antares, un thriller de Luis Tinoco que pone en escena un juego con el espacio-tiempo, y Zalava, de Arsalan Amiri una terrorífica cinta de exorcismos ambientada en un remoto pueblo iraní.

Panorama Fantàstic llevará a las pantallas de cada hogar las amenazas más icónicas del cine de terror, desde los alienígenas invasores de Slash/Back, de Nyla Innuksuk, a los animales mortíferos de Carnifex, de Sean Lahiff, pasando por el vapor de Piove, de Paolo Strippoli, que convierte en asesino a quien lo exhala. También estará disponible el documental Mad in Belgium, de Yves Montmayeur sobre el icónico mockumentary, Ocurrió cerca de su casa, y la película de animación colombiana La otra forma, de Diego Guzmán. Por último, Brigadoon, la clásica sección que reúne a los fans del cine low cost, exploitation y serie B en Escorxador, aportará seis de sus títulos más llamativos: 13 notes en rouge, de François Gaillard; Orchestrator of Storms: The Fantastique World, de Dima Ballin y Kat Ellinger; El cineasta escondido, de Javier Pueyo y Valentine Iconaru; Emerge, de Rafa Dengrá; What the Waters Left Behind: Scars (Los olvidados: Cicatrices), de Nicolás Onetti, y Vampiras: The Brides, de Iván Mulero.
Las entradas están ya disponibles en https://on.sitgesfilmfestival.online/
Tráiler de ‘[Rec] terror sin pausa’

Producido por Filmax y Volta Producción, el documental retrata el nacimiento e impacto de la primera entrega de la mítica saga de terror cuando se cumplen 15 años de su estreno
Ya está disponible el tráiler oficial del documental [REC] TERROR SIN PAUSA, dirigido por Diego López- Fernández. La cinta se estrenará en cines el próximo 28 de octubre y antes tendrá su estreno mundial en la 55 edición del Festival Internacional de Cine Fantástico de Cataluña, donde contaremos con la presencia de los miembros más destacados del proyecto y también de [REC]. Producido por Carlos Fernández y Laura Fernández Brites para Filmax y por Nadine Rothschild para Volta Producción, el documental retrata el nacimiento e impacto de la primera entrega de la mítica saga de terror y que derivó en todo un fenómeno cinematográfico internacional.
El documental hace un recorrido por los diferentes ámbitos de la producción, entrevistando a todos aquellos que formaron parte en la creación de [REC]: los impulsores del proyecto, el elenco principal, los responsables de áreas como la dirección de arte o fotografía. También se da voz a otras personalidades destacadas que sin formar parte del equipo de producción sí que dieron impulso y visibilidad al proyecto. Julio Fernández, Jaume Balagueró, Paco Plaza, Alberto Marini, Pablo Rosso, Teresa Gefaell, Oriol Maymó, David Ambit, Manuela Velasco, Javier Botet, Carlos Lasarte, Ferran Terraza, Ángel Sala, Nacho Vigalondo, Javier Ruiz Cladera o Koldo Serra son algunas de las voces que se dan cita en el documental. [REC], de Jaume Balagueró y Paco Plaza, se estrenó el 23 de noviembre de 2007 y supuso un antes y un después en la cinematografía española. La nueva apuesta del productor de Filmax, Julio Fernández, redefinió el género del terror en España con una propuesta innovadora que se convirtió en una de las películas más apreciadas por los amantes del género y en todo un hito para el cine de terror patrio. Los fundamentos del éxito de [REC] surgieron con la apuesta del productor Julio Fernández por el género de terror a través del sello Fantastic Factory. Tras su estreno en cines [REC] se convirtió en un éxito inmediato de público y crítica, recibió numerosos premios y posibilitó el nacimiento de una franquicia inédita en España hasta el momento y que contó con tres secuelas y un remake estadounidense.La saga de terror [REC] marcó un punto de inflexión en la trayectoria de Filmax como productora de cine español con ventana al mercado internacional.
SINOPSIS[REC] es la película de terror que marcó un antes y un después en la cinematografía española con su estreno en 2007. La nueva apuesta del productor de Filmax, Julio Fernández, redefinió el género en nuestro país con una propuesta innovadora dirigida por Jaume Balagueró y Paco Plaza. Ahora, 15 años después, los principales protagonistas analizan las claves de la película, su origen y gestación, el éxito de crítica y público, su paso por los grandes festivales y el impacto de un fenómeno cinematográfico que dio paso a una franquicia inédita hasta ese momento en el cine español con un total de cuatro entregas. Con el documental [REC] TERROR SIN PAUSA desclasificamos la historia, resucitamos el mito.
Seven Chances presenta su programación
De nuevo, con el objetivo de seguir descubriendo y reivindicando títulos que han pasado de puntillas por el canon del género fantástico, la Asociación Catalana de la Crítica y la Escritura Cinematográfica (ACCEC) y el Sitges – Festival Internacional de Cine Fantástico de Cataluña han seleccionado siete películas que serán presentadas por miembros de la asociación.
Abriremos Seven Chances con un film de Jesús Franco, Faceless (Los depredadores por la noche), protagonizada por la nuestra Premio Nosferatu de este año: Brigitte Lahaie, todo un mito del cine erótico y fantástico europeo de los 70 y 80. Antes de entregarse definitivamente a derivas cada vez más radicales, Franco dirigía a finales de los ochenta su última gran aportación a cierto tipo de cine fantástico europeo que empezaba a agonizar. Con la vista puesta en los Yeux sans visage de Georges Franju, el cineasta madrileño urdía una macabra intriga sobre un cirujano obsesionado con recomponer el rostro desfigurado de su hermana.
Recientemente restaurada por el American Film Archive, y proyectada en el llamativo ciclo de cine fantástico que el MoMA de Nueva York ha ofrecido este verano, The Velvet Vampire se puede consideras la primera película de terror dirigida por una mujer. Stephanie Rothman tuvo que rechazar un par de encargos de Roger Corman para lanzarse a una puesta personal que narra el embrujo de un joven matrimonio a manos de una vampira centenaria. Menospreciado en su día, el film resignificaba en clave femenina y subversiva los códigos del género vampírico.
El hongkonés Johnnie To no tendría que necesitar presentación en Sitges. Avanzándonos al treinta aniversario de The Heroic Trio, el primero de sus films emblemáticos, estrenado en 1993, lo recuperamos para poder disfrutar en pantalla grande de este vibrante e imaginativo delirio de acción capitaneado por tres mujeres temibles — Michelle Yeoh, Anita Mui y Maggie Cheung —, tres heroínas que descubrirán lo que las une a raíz de una trama de secuestro de bebés.
El año pasado nos dejaba Joaquín Romero Marchent, de quien hace un par de años descubrimos Manos torpes. El mayor exponente ibérico del eurowestern vuelve a Seven Chances: lo despedimos de la mano de Condenados a vivir, quizá el más crudo y sangriento de sus films, durante el cual acompañaremos a un grupo de condenados a muerte en su calvario atravesando el Pirineo aragonés, donde se rodaron los exteriores de la película. Quentin Tarantino es fan declarado de esta película, que es casi un slasher bajo la nieve.
A menudo eclipsado por otros cineastas con más prestigio internacional, Masahiro Shinoda fue uno de los grandes nombres de la nueva ola japonesa, la de Oshima, Imamura o Seijun Suzuki. A Demon Pond, que se exhibió cuidadosamente restaurada en el Festival de Cannes de 2021, nos transporta a un pueblecito entre montañas que vive atemorizado por la leyenda del dragón que vive en el fondo de un estanque. Partiendo de una obra de teatro kabuki de Kyöka Izumi, un escritor muy ligado al fantástico y a las atmósferas surrealistas, Shinoda da forma a una arrebatadora fábula de amor tráfico.
El artesano Maurizio Lucidi también comenzó su carrera haciendo spaghetti westerns, peplums y películas bélicas, pero sería el insólito giallo La vittima designata, su única incursión en el subgénero, el que se convertiría con el tiempo en una pieza de culto. Esta tensa revisión de Extraños en un tren de Hitchcock nos ubica en una Venecia decadente donde un extravagante conde, interpretado por Pierre
Clémenti, lía a un ambicioso hombre de negocios con el rostro de Romas Milian para llevar a cabo un intercambio de asesinatos. Y para acabar, toda una joya, muy poco vista, de la animación europea: Gandahar, el último largometraje de René Laloux, autor de la fundamental El planeta salvaje. Después de trabajar con artistas como Roland Topor o Moebius, Laloux se asoció con el dibujante francés Caza para llevar al cine una novela del escritos de ciencia ficción Jean-Pierre Andrevon. Este relato de aventuras fantásticas nos muestra una civilización idílica, que no ha conocido el horror de la guerra y se ve abocada a enfrentarse a una amenaza proveniente de un futuro remoto. Estas son las Seven Chances de Sitges 2022. Siete oportunidades únicas de recuperar obras singulares, a menudo arrinconadas por las circunstancias o paso del tiempo, que demuestran que en la inabarcable constelación del fantástico aún hay mucho por explorar.
Selecció Seven Chances 2022 Faceless (Los depredadores de la noche) (Jesús Franco, 1988), presentada por Carlos Losilla The Heroic Trio (Dung fong sam hap) (Johnnie To, 1993), presentada por Violeta Kovacsics La vittima designata (La víctima designada) (Maurizio Lucidi, 1971), presentada por Javier Parra The Velvet Vampire (Stephanie Rothman, 1971), presentada por Marga Almirall Demon Pond (Yashagaike) (Masahiro Shinoda, 1979), presentada por Mariona Borrull Condenados a vivir (Joaquín Romero Marchent, 1971), presentada por Alejandro G. Calvo Gandahar (René Laloux, 1988), presentada por Iván Pintor
‘Hasta los huesos: Bones and All’, de Luca Guadagnino, clausurará Sitges 2022

Cuatro años después de inaugurar el 51º Festival de Cine de Sitges con su versión de Suspiria, Luca Guadagnino será el encargado de cerrar esta 55ª edición el sábado 15 de octubre. El realizador italiano vuelve a rodearse de un reparto recurrente de actores, entre los que figuran Timothée Chalamet, Chloë Sevigny y Michael Stuhlbarg, junto a la estrella emergente Taylor Russell y el veterano Mark Rylance, para contar este drama basado en la novela homónima de Camille de Angelis. Hasta los huesos: Bones and All, será distribuida internacionalmente por Warner Bros Pictures y se estrenará en España el 25 de noviembre de 2022.
Ambientada en los Estados Unidos de los años 80, Hasta los huesos: Bones and All cuenta la historia del primer amor entre Maren (Russell), una joven que está aprendiendo a sobrevivir al margen de la sociedad, y Lee (Chalamet), un vagabundo apasionado y privado de sus derechos, que se encuentran y se unen para emprender juntos una odisea de miles de kilómetros que los lleva por carreteras secundarias y pasadizos ocultos de la América de Ronald Reagan. A pesar de sus esfuerzos, todos los caminos los devuelven a sus aterradores pasados y a una batalla final que determinará si su amor puede sobrevivir a su otredad. David Kajganich, que colaboró con Guadagnino en Suspiria y Cegados por el sol, ha escrito el guion de esta historia de fantasía sobre el amor en tiempos difíciles, mientras que dos compositores consagrados, Trent Reznor y Aticuss Ross han compuesto la banda sonora.Chalamet, nominado al Oscar, vuelve a colaborar con el director italiano cinco años después de la memorable película Call Me by Your Name. En esta ocasión, a Chalamet le acompaña Taylor Russell, que ganó el premio a la Mejor Actriz Emergente en el Festival de Cine de Venecia. Completan el reparto Stuhlbarg (La llegada, La forma del agua, Lincoln), Rylance (Dunkerque, Ready Player One), André Holland (Moonlight, Viudas) y Sevigny (We Are Who We Are, Zodiac). Además del premio para Russell, Guadagnino ganó el premio al Mejor Director en la competición italiana, lo que confirma el enorme éxito que tuvo la película en su estreno.

Taylor Russell (left) as Maren and Timothée Chalamet (right) as Lee in BONES AND ALL, directed by Luca Guadagnino, a Metro Goldwyn Mayer Pictures film.
Credit: Yannis Drakoulidis / Metro Goldwyn Mayer Pictures
© 2022 Metro-Goldwyn-Mayer Pictures Inc. All Rights Reserved.
El Festival de Sitges cuenta, un año más, con la mejor selección de cortometrajes de género fantástico

Las propuestas de duración reducida también tienen hueco en la parrilla del Festival. Los espectadores de Sitges podrán disfrutar de alrededor de sesenta cortometrajes plagados de ideas explosivas y conceptos concentrados y directos. Así, el festival reivindica no solo este formato, que a menudo sirve de punto de partida para futuros directores de exitosos largometrajes, sino a aquellos cineastas que han labrado su carrera artística principalmente en este ámbito, como Claude Luyet o SAM.Una figura fundamental del cine de género español como Jaume Balagueró dará el pistoletazo de salida a esta edición 28 años después de que alzarse con el Premio a Mejor Cortometraje con su primer trabajo, Alicia. Carlos Vermut también presentará este año su cuarto filme trece años después de que su primer corto, Maquetas, sorprendiera al público de Sitges. Desde siempre, el festival ha impulsado y acogido a este formato, que agudiza el ingenio de sus creadores y que este año contará con la presencia tanto de jóvenes promesas de la dirección como de cineastas ya experimentados.
La Sección Oficial Fantàstic a Competició ofrecerá, en este sentido, un surtido variado de manifestaciones artísticas, todas ellas portadoras de una sensibilidad especial con respecto al género fantástico. Podemos encontrar discursos sobre el mundo contemporáneo en New Babylon, de Gideon Van der Stelt, una distopía futurista sobre el individualismo; en Hantu, de Kim Kokosky Deforchaux, un acercamiento a la herida colonial todavía presente en nuestra sociedad, y en Ding-Dong Challenge, de Sang-hoon Ahn, un comentario acerca de la generación Z y el mundo virtual no tan distinto del de Creator, de André Leblanc.
También se podrá disfrutar de diferentes encarnaciones del asesino, como el perro de Good Boy, sexto corto de Eros V; la sirena de Mermaid Killer, dirigida por Israel González y Joel Codina, o el sádico juego de Reptile, de Jordan Giusti. Asimismo, contaremos con premisas bizarras (The Newt Congress, de Matthias Sahli & Immanuel Esser), propuestas experimentales desde el punto de vista formal (From Beyond, de Fredrik S. Hana), e incluso atrevidas fusiones entre géneros, como ocurre entre la distopia futurista y el western en The Ballad of Maddog Quinn, de Matt Inns, o entre la ciencia ficción y el cine de zombies en Zombie Meteor, de José Luis Farias y Alfonso Fulgencio.
Además de por esta última, el panorama nacional contará con nombres ya habituales de Sitges. SAM, que en la edición del año 2020 presentó Rutina: La prohibición, nos brindará Paralelos, su noveno cortometraje. Por otro lado, Daniel Padró presentará su quinto corto, Psicario; Joseph Díaz mostrará su terrorífica The 6 Relics of Helena Mason; Iván Villamel nos brindará La nueva, e Ignacio Malagón nos introducirá en el ritual pagano de Ad Inferos, entre muchas otras.
La sección Anima’t será, de nuevo, una inapelable demostración de la buena salud de la que goza el cine de animación, incluyendo tanto a cineastas emergentes como a cortometrajistas de larga trayectoria. En el segundo grupo recaen veteranos como Claude Luyet, que presentará Lucky Man; Anna Solanas y Marc Riba, que con 18 años de carrera a sus espaldas mostrarán este año El matí del señor Xifró; Alain Fournier, que ofrecerá una adaptación un relato de H.P. Lovecraft titulada The Temple, o el húngaro Balázs Turai, cuyo corto, Amok, llega a Sitges tras triunfar en numerosos festivales europeos.Por otra parte, también se podrá disfrutar de nuevas y prometedoras voces de la animación europea, como Jean-Jean Arnoux y su Mon Tigre, Raphaelle Stolz y su Miracasas, Joost Jansen y su tercer corto Drifter, o Joachim Hérissé y su terrorífica Écorchée. No faltarán tampoco las reflexiones sobre temas políticos y sociales de manera más explícita. Ejemplos de ello son Drone, de Sean Buckelew; The Past, de Hamid Mohammadi o Louis I, King of the Sheep, de Markus Wulf.
Noves Visions albergará las propuestas más intrépidas del formato. La salud mental, tema recurrente en la ficción contemporánea, estará presente con Nau, segundo corto de Renata de Lélis, y Waving, en la que Rolfin Nyhus y Steven Brumwell pretenden concienciar sobre el Trastorno Obsesivo Compulsivo. Gonzague Legout aportará el toque art-house con Il y a beaucoup de lumiere ici, filmada en un cegador blanco y negro analógico, mientras que Holiday, de Laura Guerricaecheverría, nos imbuirá en su atmosfera sobrenatural.
La sección Brigadoon tampoco es ajena al pequeño formato. Entre sus más de cuarenta trabajos se encuentran ocho cortometrajes que deleitarán al público de Escorxador: Scooter, de Chelsea Lupkin; I call upon thee, de Michael Anthony Kratochvil; El semblante, de Raul Cerezo y Carlos Moriana; Nu, de Olivier Labonté LeMoyne; Paura: La notte di Evelyn, de Tommaso Ottomano; L’armadio (The Closet), de Matteo Macaluso; La ceremonia, de Isaac Berrocal Bravo, y Seaborne, de Dylan Ashton.
Por último, la sección Premios SGAE Nova Autoria, que el Festival de Sitges organiza junto a la SGAE y la Fundación SGAE, a través del Consejo Territorial de la SGAE en Catalunya, contará con la participación de trece trabajos de distintas escuelas de cine y universidades de la comunidad autónoma. Estos son los títulos: Agoraphobia, de Carla Carreras Palau; El balneari, de Max Sorribas y Eloi Román; Encantado de conocerte, de Maddi Sánchez; Frío polar, de Albert Perdices; Invisible, de Javier Vargas; Mira niño, de Sergio Avellaneda; Ningú ho podrà creure, de Héctor Medrano; No et preocupis, de Àlex Mateu; Piedra; papel; tijera, de Diego Acosta; Sucio, de Iván Sitz; Sweet Side, de Albert García Boté; Tornar a casa, de Ariadna Pastor y Wellness, de Núria Gebellí, Maricella Vilca, Diego Véliz y José Javier Castro. Así, el festival ratifica un año más su compromiso con los creadores novel, que representan el futuro más inmediato de la industria del cine.
‘Alegrías Riojanas’ de Velasco Broca tendrá su premiere mundial en el Fantastic Fest y su estreno nacional en Sitges

El cortometraje Alegrías Riojanas de Velasco Broca (ganador del Festival de Málaga2017 con su anterior trabajo Nuestra amiga La Luna) tendrá su première mundial en la próxima edición del Fantastic Fest, que se celebrará entre el 22 y el 29 de septiembre de 2022 en Austin, Texas. Se trata delmayor festival de Estados Unidos de cine de los géneros de fantasía, ciencia ficción, terror y acción.
Y solo una semana después, el film tendrá su estreno nacional en la 55.ª edición de la Semana Internacional de Cine Fantástico y de Terror de Sitges –Festival Internacional de Cine Fantástico de Catalunya– ,que se celebrará entre el 6 y el 16 de octubre. El certamen catalán es el primer festival de cine fantástico del mundo, tanto por su veteranía como por su impacto mediático e industrial.Regresa así uno de los cineastas más personales del panorama cinematográfico nacional, conocido por su trilogía de cortometrajes Echos der Buchrücken (2000-2007) o Nuestra amiga la Luna (2016), y lo hace con una nueva propuesta cinematográfica inspirada en la literatura folletinesca y con claves visuales del universo del cine de misterio de los años 50, del cómic belga y del Tarot de Marsella.
Rodada en B/N, 16 mm, en italiano y español, con una duración de 28 minutos, este cortometraje se estrena después de haber ganado el Focus WiP (Work in progress) de Cannes Court Métrage.El film se presenta como una precuela del esperado primer largometraje de Velasco Broca, El futuro testamento, actualmente en fase de desarrollo y seleccionado para participar en los foros FanPitch del Festival de Sitges 2022 y Abycine Lanza en el XXIII Festival de Cine de Albacete. Un largometraje que presenta múltiples conexiones con Alegrías Riojanas, tanto a nivel visual como de contenido.
Alegrías Riojanas presenta a un oftalmólogo que ve interrumpida su confesión cuando el sacerdote que le atendía parte de urgencia, al descubrir que están espiados con micrófonos en su propia iglesia. Pospuesta su absolución, decide volver a su consulta pero por el camino es fatalmente arrollado por un coche. A partir de ese momento, su alma inmortal será arrojada a un purgatorio de aspecto medieval poblado de grotescas criaturas. ¿Será capaz de recordar que la perla está oculta en el abismo y el sol permanece en la perla?
Rodado entre 2020 y 2021, en plena pandemia, en extraordinarias localizaciones de La Rioja (Iglesia de San Bartolomé de Logroño, palomares de Nalda, Castillo de Clavijo, cuevas de Herce, Fortaleza de Castañares y la Ermita de Viguera), Alegrías Riojanas cuenta con un elenco formado por Juan Antonio Herreruela, Ramón Churruca, Fernando Moreno, Rafael Alberola, Bárbara Mingo, José Luis Pérez Santiago, Nerea Revilla y Vicenta González Jiménez.

El director de este cortometraje afirma que «esta pequeña fábula nos transporta a un mundo predigitalizado, donde el futuro todavía podía encararse con cierta curiosidad, optimismo y asombro. Nuestra esperanza es que cuando los espectadores aterricen en sus butacas, puedan conservar en su mano un pedacito de él; aunque sólo sea para enseñárselo como curiosidad a un amigo o para guardarlo en su tarro de cristal de consuelos”. Escrito por Velasco Broca y Lucía Moreno a partir de una idea original de Velasco Broca y Jesús Sáenz de Pipaón, y dirigido y montado por Velasco Broca, el film cuenta con dirección de fotografía de Isabel Ruiz Ruiz; sonido directo de Luca Rullo y diseño de sonido de Roberto Fernández; Dirección de Arte de Pedro Muñoz; Arte Conceptual del artista riojano Mariano Espinosa; Salvador J. Boluda es el encargado de FX físicos y Jorge Torrens firma los VFX. Eduardo Carneros, Velasco Broca y Cormac Regan son los productores ejecutivos; Luis Alberto Cabezón, Ángel Daniel Íñiguez y Rubén Gabriel Íñiguez son productores asociados; Eduardo Carneros es el productor. ALEGRÍAS RIOJANAS es una producción de Euskadi Movie AIE en asociación con Setpoint Locations y Producciones Anafilaxis. Cuenta con la financiación del ICAA, el patrocinio del Gobierno de La Rioja y el apoyo de La Rioja Film Commission.
Velasco Broca es cineasta, montador y profesor de Estética cinematográfica. A medio camino entre el género fantástico y el cine de autor, su trabajo audiovisual (2001-2022) ha participado en festivales internacionales como Cannes (Quinzaine des Reálisateurs), Locarno, Sitges, Slamdance, BAFICI, Torino, Anthology Film Archives, Stockholm, Amiens o el Festival de Cine Fantástico de Málaga, habiendo ganado más de 20 premios. Su último cortometraje es Alegrías Riojanas (2022), En la actualidad, prepara su primer largometraje: El futuro testamento.

‘El umbral’ de Javier Carneros tendrá su estreno mundial en el Festival de Sitges

El cortometraje El umbral de Javier Carneros Lorenzo tendrá su estreno mundial en la 55.ª edición de la Semana Internacional de Cine Fantástico y de Terror de Sitges –Festival Internacional de Cine Fantástico de Catalunya– , que se celebrará entre el 6 y el 16 de octubre.
Protagonizada por Carolina Lapausa (Los europeos, Zipi y Zape y la isla del Capitán) y Nico Romero (La Fortuna, Veneciafrenia, Antidisturbios), la ópera prima Javier Carneros Lorenzo recurre al género de terror clásico para poner el foco en la doble moral de la pequeña burguesía bienintencionada. Para ello, Carneros presenta la historia de un monstruo de mantas andrajosas que puede convertirse en el adalid de la justicia poética contra el ciudadano acomodado que mira para otro lado ante la lacra de la indigencia.Rodado en Madrid en noviembre de 2021, y con una duración de 16 minutos, El umbral cuenta con dirección y guion de Javier Carneros Lorenzo; dirección de Fotografía de Jon Domínguez (El Hoyo); dirección de Arte de Mónica de la Fuente (Sordo) y Ana Palazón (30 monedas, Terminator: Dark Date); y montaje de Raúl de Torres (Vergüenza). Zaida Jiménez de Pedro es la diseñadora de «la criatura». Helen Martí, Urko Errazquin (La Fortuna, Lo dejo cuando quiera) y Javier Carneros Lorenzo son los productores. Menos Doce dB (La Abuela, Regression) son responsables del sonido, y Twin Pines (La Fortuna, La Peste), de los efectos digitales. Vicente Ortiz (La tribu) firma la música. Agencia FREAK se encarga de la distribución.
Sinopsis:
Mery y Óscar, una pareja, encuentran una mañana a un vagabundo en el rellano de su céntrico piso de Madrid. No saben muy bien qué hacer. Se debaten entre ayudarle directamente o llamar a una ambulancia para que se lo lleven de ahí. Mientras este dilema tan burgués sobrevuela sobre sus cabezas, el vagabundo, revelado ya como una criatura informe y voraz, conseguirá entrar en su hogar y amenazar no solo la integridad de la pareja, sino el bienestar que con tanto recelo suele atesorar la clase media.

El director de este cortometraje explica que «nuestros protagonistas, Mery y Óscar, son individuos de una sociedad acomodada, que viven en la rueda del día a día —duerme, trabaja, repite— y donde cada disrupción se resuelve mediante un protocolo, un cauce, una llamada, que te asegura una vida plácida. Todo lo que se salga de esas rutinas es un desafío que nos han enseñado a resolver mirando para otro lado, inculcándonos la idea de que todo el que no gire en esa rueda es un paria. La anestesia va directa a nuestra capacidad de sentirnos culpables, y la última víctima de ese estado de anestesia es nuestra empatía. Nos acercamos a la atalaya social de nuestros dos personajes frente a los desheredados de ese sistema para comprobar hasta qué punto rechazamos implicarnos. Y gracias a las historias de terror podemos jugar a convertir esta situación en un monstruo capaz de lanzarnos al otro lado del umbral de la pobreza, al ostracismo social que creemos ajeno, a purgar esa culpa”.
Javier Carneros Lorenzo comenzó en el mundo del cine como runner en el largometraje Caótica Ana (Julio Medem, 2007) desarrollándose en rodajes de largometrajes como Lo Imposible (J.A. Bayona, 2012) o Promoción Fantasma (Javi Ruz Caldera, 2011)Ha sido productor de Apaches Entertainment participando en la producción de películas como, Verónica (Paco Plaza, 2017), La Llamada (Javier Ambrossi, Javier Calvo, 2017), Oro (Agustín Díaz Llanes, 2017), Toro (Kike Maíllo, 2016), Gente en sitios (Juan Cavestany, 2013), entre otras.En los ultimos años como director de Márketing freelance ha trabajado en campañas de filmes para Telecinco Cinema como Way Down (Jaume Balagueró, 2021), Lo dejo cuando quiera (Carlos Therón, 2019), Si yo fuera rico (Álvaro Fernández Armero, 2019) o Superlópez (Javier Ruiz Caldera, 2018), así como para RTVE con Maixabel (IcÍar Bollaín, 2021) y Bajo el mismo techo (Juana Macías, 2019), entre otras.Recientemente, ha recuperado sus verdaderas pasiones, la escritura y la dirección, que han desenbocado en este primer proyecto de esta nueva etapa.

Sitges 2022: Proyectos seleccionados Fanpitch

El Festival de Sitges han dado a conocer los nombres de los proyectos que participarán en la próxima edición del Sitges Fanpitch, anteriormente conocido como Sitges Pitchbox. El evento internacional de pitching enfocado a largometrajes y series de ciencia ficción, fantástico o terror tendrá lugar los días 10 y 13 de octubre de forma híbrida en el marco del Festival de Sitges.Como cada año, los responsables de los proyectos seleccionados tendrán la oportunidad de realizar un pitch de venta frente a productores de empresas punteras en cine de género, como XYZ Films, Yellow Veil Pictures o Blue Underground, entre otras. En la categoría de largometrajes, los tres ganadores recibirán bolsas de viaje para acceder a mercados internacionales, incluyendo desplazamiento y manutención en el lugar de destino. Con este objetivo, el Festival de Sitges mantiene acuerdos con el NAFF-Bucheon Fantastic International Film Festival (Corea del Sur); con Frontières – Fantasia Film Festival (Canadá) y con la competición Blood Window del mercado Ventana Sur (Argentina). La comisión evaluadora del festival ha escogido los siguientes proyectos: Bloody Mary (dirigida por Joseph Díaz), Rain Catcher (dirigida por Michele Fiascaris), El futuro testamento (dirigida por Velasco Broca), Tziporen (dirigida por Boaz Armoni), Lucid (dirigida por Deanna Milligan y Ramsey Fendall), Krampusnacht (dirigida por Peter Hengl) y Zombie Meteor (dirigida por José Luis Fareas y Alfonso Fulgencio). Asimismo, aunque no forman parte de la selección final, la comisión ha querido destacar con una mención especial la valía de El convento (dirigida por Angel M. Chivite), La reina (dirigida por Jimena Monteoliva), Exorcismo Low Cost (dirigida por Nick Delgado) y El relojero de portales (dirigida por Laura Zamora).En cuanto a la categoría de series de televisión, los proyectos seleccionados podrán asistir al seminario Showrunners LAB, un seminario de introducción y asesoramiento con respecto a la figura del showrunner. Además, recibirán una mentoría individual por parte de los tres showrunners asistentes a la edición: Ruth García, Federico Durán Amorocho y Björn Hylnur Haraldsson. El ganador será dotado de 2.500 euros en metálico destinados al desarrollo de la serie.La selección es la siguiente: Nycto (creada por Ángel Barroeta), Fallo del sistema (creada por Silvia Conesa), Newfall (creada por Stefano Nurra), Superada (creada por Ainhoa Menéndez Goyoaga) y Αταξία (Ataxia) (creada por Christina Tryphonos). Asimismo, la comisión ha considerado merecedora de una mención especial a Vera Ventura y el tesoro perdido (creada por Jesica Aran).Cabe recordar que los cuatro ganadores tendrán el honor de asistir al evento formativo ‘It’s Bloody Green’, a cargo de Helene Granqvist y Valeria Richter, cuyo objetivo es formar a los responsables de los proyectos en producción cinematográfica sostenible, ecológica e inclusiva. El workshop tendrá lugar los días 11 y 12 de octubre en el marco del Festival de Sitges. También tendrán acceso a la formación la ganadora de WomanInFan y los ganadores del Sitges FanPitch de los festivales BIFAN, Blood Window – Ventana Sur y Frontières, que asistirán al festival en calidad de invitados. Son los siguientes: La hora de los brujos (dirigida por Cristian Ponce y premiada en el FanPitch Films Blood Window – Ventana Sur), un relato de terror sobrenatural sobre unos ladrones de bancos que van en ligue busca de una herramienta para escapar de la realidad; Upiro (dirigida por Óscar Martínez y premiada en el FanPitch Films Ventana Sur), que sigue las andanzas de unas novicias del siglo XVIII aterrorizadas por la presencia de un upiro en el convento; Reboot (dirigida por Sooyung Kim y premiada en el FanPitch Films BIFAN), una distopía futurista en la que un mecanismo puede rejuvenecer las células e incluso cambiar de género; y A boy-shaped void (dirigida por Lucas Amann y premiada FanPitch Films Frontières), una terrorífica historia protagonizada por un joven queer cuyo cuerpo se une al de su ligue mediante un virus parásito.
LARGOMETRAJES SELECCIONADOS

BLOODY MARY (Joseph Díaz, España) Con un cariz marcadamente feminista, Joseph Díaz nos brinda esta historia de brujería y venganza protagonizada por Mary, una mujer maltratada por sus más allegados que es poseída por el espíritu resentido de Helena, su antepasada que fue quemada en la hoguera en la Edad Media.RAIN CATCHER (Michele Fiascaris, Reino Unido) El Meliès de Plata al mejor cortometraje otorgado a Fiascaris en el Festival de Sitges 2020 por Rain Catcher avala este nuevo proyecto, que se trata de su adaptación a largo. La historia aborda las fronteras difuminadas entre la vida privada y la pública siguiendo a Miles, un solitario fotógrafo Instagrammer especializado en robados íntimos que prueba de su propia medicina cuando empieza a ser acosado por un voyeur. EL FUTURO TESTAMENTO (Velasco Broca, España)El laureado cineasta español Velasco Broca firma este thriller fantástico ambientado a principios de los años 80, justo después del 23-F. En ella, un reputado cantante se ve forzado a recurrir a la ayuda de un nigromante y alquimista del siglo XVIII para recuperar el estribillo de una de sus canciones más populares, que ha desaparecido misteriosamente.TZIPOREN (Boaz Armoni, Israel)En un mundo tomado por criaturas monstruosas y mortíferas, Ben es un adolescente que ha vivido siempre protegido por su padre, que se juró a sí mismo proteger a su hijo después de que su mujer fuera asesinada a manos de uno de estos engendros antropomórficos. De esta premisa nace Tziporen, una suerte de coming-of-age de terror concebido por el director israelí Boaz Armoni.KRAMPUSNACHT (Peter Hengl, Austria)Después de Family Dinner, película todavía en distribución, Peter Hengl se atreve con una historia de terror que recupera la figura del Krampus, una criatura demoníaca que, en el folclore de los países alpinos, castiga a los niños malos por Navidad. Los protagonistas son Valerie y Matthew, dos jóvenes hermanos que son seducidos por un atractivo y enigmático líder de secta de un pueblo austríaco que afirma ser el mismísimo demonio. LUCID (Deanna Milligan y Ramsay Fendall, Canadá)Milligan y Fendall expanden con este proyecto su laureado cortometraje Lucid, que pasó por numerosos festivales de género fantástico el pasado año 2021. La película sigue a Mia, una insegura aspirante a artista que empieza a tomar un elixir mágico para superar sus bloqueos creativos. El elixir difuminará las líneas entre los sueños y la realidad, transformando a las voces críticas de su cabeza en monstruos reales a los que se tendrá que enfrentar. ZOMBIE METEOR (José Luis Farias y Alfonso Fulgencio, España)José Luis Farias y Alfonso Fulgencio firman esta adaptación de su corto homónimo, que se estrenará este mismo año. Esta extraña fusión de ciencia ficción y película de zombies concibe un escenario en el que un meteorito que amenaza a la Tierra, pero en lugar de ser la clásica masa rocosa, está formado por una enorme aglomeración de muertos vivientes.
SERIES SELECCIONADAS

NYCTO (Ángel Barroeta, Estados Unidos)Nycto empieza con un recurso clásico del género: una premonición del Apocalipsis. Allí donde tiempo después tendrá lugar el ritual que acabará con la humanidad, Christina investiga el rapto de su hermana por parte de una red de trata de blancas. Cuando Daniel, un periodista, se ofrece a ayudarla, no se imaginará que este será la clave para resucitar al Rey del Mal, y que ella será la única capaz de detenerlo. FALLO DEL SISTEMA (Silvia Conesa, España) En la línea de las distopías especulativas que han proliferado en los últimos años, como Black Mirror o El colapso, Fallo del sistema aborda, con una mezcla entre terror y humor negro, cómo en la sociedad consumista y deshumanizadora de hoy en día, el sistema siempre le gana la batalla al ser humano.NEWFALL (Stefano Nurra, Austria) Stefano Nurra ambienta este proyecto de serie en la abandonada ciudad inglesa de Newfall, en la que Anna, una joven luchadora afectada por una distrofia muscular, descubre que el asilo local está encantado por un espíritu capaz de curar enfermedades. Sin embargo, a medida que su salud mejora, va reparando en que solo mejorará a costa de sus seres queridos.SUPERADA (Ainhoa Menéndez Goyoaga, España) Clara tiene una doble identidad: por un lado, es maestra de primaria, y por otro, es ElectricWoman, la única heroína sobre la Tierra. Pero cuando se queda embarazada, tendrá que compaginar el desarrollo del feto con un trabajo tan importante como el de salvar el planeta. Con esta interesante premisa, Ainhoa Menéndez Goyoaga pretende abordar el cine de superhéroes desde una perspectiva costumbrista. Αταξία (ATAXIA) (Christina Tryphonos, Chipre)Christina Tryphonos realiza un comentario sobre la situación política de su país con esta serie de ciencia ficción, protagonizada por tres justicieros motivados por su ansia de salvar a Chipre de su decadente deriva criminal y corrupta. Los tres representan la necesidad de su generación por cambiar el mundo.
Cuarenta años después del estreno de Conan, el bárbaro, Sitges tendrá el honor de recibir de nuevo la visita de Colin Arthur, su legendario artista de efectos especiales, a quien se le otorgará el Gran Premio Honorífico. Arthur, que ya acudió al Festival en calidad de jurado en el año 1993, es el responsable directo de imágenes y seres que han quedado grabados a fuego en el imaginario colectivo del fantástico, como las serpientes de la clásica película de Arnold Schwarzenegger, la sangre saliendo del ascensor del Overlook en El resplandor o las criaturas fabulescas de La historia interminable. Así, el Festival reconoce la importante labor del artista inglés, cuyos trabajos a las órdenes de figuras como Steven Spielberg, Pedro Almodóvar o Ridley Scott han dejado una huella imborrable en la historia del cine de género.
El premio Méliès de Oro de esta edición, que otorga la Federación Internacional de Festivales Méliès, será concedido a Claudio Simonetti, compositor de algunos de los títulos más emblemáticos de Dario Argento. Al nombrar a Simonetti, es imposible no pensar en las escalofriantes notas de celesta y las campanas del tema principal de Suspiria o en el sintetizador de la banda sonora de Rojo Oscuro. Al frente de la banda de rock progresivo Goblin, Simonetti ha creado melodías que han contribuido a sentar las bases musicales del giallo, y que tanto se han replicado desde entonces.
presentar Corten! su vuelta a la comedia tras ocho años desenvolviéndose en terreno dramático. Y no lo hará solo: la laureada actriz franco-argentina Bérénice Bejo lo acompañará en calidad de protagonista de este particular remake de One Cut of the Dead, cinta que consiguió el entusiasmo del público en la edición de 2018.
Por otro lado, Lee Jung-Jae, el actor recientemente reconocido con un premio Emmy por su papel estelar en El juego del calamar, también visitará la costa catalana para presentar Hunt, su debut en la dirección, un trepidante thriller con trasfondo político que se estrenó exitosamente el pasado mes de mayo por el Festival de Cannes.
radiofónicos como Tardeo o Pop y muerte, y photocalls. Asimismo, tendrán lugar numerosos encuentros y presentaciones, como la del Blu Ray del irreverente cortometraje Fist of Jesus, de Adrián Cardona y David Muñoz, o la charla-debate “¿Dónde va el papel?”, en la que se hablará de la situación actual de los editores independientes y de los fanzines en formato físico en un mundo cada vez más digital.
Velasco Broca es cineasta, montador y profesor de Estética cinematográfica. A medio camino entre el género fantástico y el cine de autor, su trabajo audiovisual (2001-2022) ha participado en festivales internacionales como Cannes (Quinzaine des Reálisateurs), Locarno, Sitges, Slamdance, BAFICI, Torino, Anthology Film Archives, Stockholm, Amiens o el Festival de Cine Fantástico de Málaga, habiendo ganado más de 20 premios. Su último cortometraje es Alegrías Riojanas (2022), En la actualidad, prepara su primer largometraje: El futuro testamento.
Dario Argento recibirá en su visita a Sitges el Golden Honorary Award por su monolítica contribución al cine de terror. El veterano productor y director, que ya recibió el premio Máquina del Tiempo en la edición de 1999 y el Gran Premio Honorífico en el año 2012, se convirtió en toda una institución el cine de género en los años 70 y 80, época en la que popularizó el subgénero del giallo. En su haber tiene clásicos de culto como Suspiria, Rojo oscuro, Phenomena o Tenebrae. Este año acudirá a su cita presentando
Además, un habitual de Sitges como Quentin Dupieux también será homenajeado con el premio Máquina del Tiempo. El cineasta francés, que ha alentado las carcajadas del Auditori en numerosas ocasiones (Mandíbulas, Rubber, Réalité, etc) presentará este año
El estadounidense Ti West brindará la
Una figura esencial de la animación japonesa de las últimas dos décadas, Masaaki Yuasa, no podía faltar en esta edición de Sitges. Después de presentar Night is Short, Walk On Girl y Lu Over the Wall en 2017, y Riding Your Wave en 2019, el reconocido realizador nipón acudirá al Festival para recibir el Premio Máquina del Tiempo, además de para presentar su nuevo largometraje,
surrealismo que caracterizan a la animación de Yuasa.
reputación como creador, escritor, director y productor de series de terror, llegando a ser considerado uno de los maestros contemporáneos del género. La propuesta es una adaptación de la obra de Christopher Pike, en la que un grupo de pacientes terminales de un hospital se reúnen a medianoche para contar historias terroríficas.
La Sección Oficial Fantástico a Competición ofrecerá de nuevo una variopinta selección de títulos, de temáticas y estilos completamente dispares. Tras la victoria de Lamb en la edición pasada, Sitges volverá a hospedar lo mejor del folk horror internacional con títulos como
La infancia y lo fraternal también aflora en
La competición en Sección Oficial también presentará una muestra de expresiones artísticas muy singulares.
extrema, la toma única, y un contexto tan inusual como atractivo, un concurso de peluquería.
Frances O’Connor en la dirección, cuyo argumento cuenta la corta vida de Emily Brönte, autora del best-seller
Tras dos años de ausencia, el Festival de Sitges recupera para la 55ª edición la sección Órbita, histórica cuna del cine de acción y el thriller. Y viene, como no podía ser de otra manera, cargada de sorpresas. Arrancará motores
mostrará
Más novedades en Noves visions, termómetro infalible del fantástico contemporáneo. Tras pasar por Locarno este verano, inaugurará la sección
Más de treinta títulos conforman las dos secciones más orientadas al fandom de todo el festival. Los aplausos del Auditorio, Prado y Retiro retumbarán por todo Sitges con apuestas excesivas desde una perspectiva clásica (
Miki,
Además de las ya anunciadas
La 55ª edición del Festival de Sitges también recuperará grandes clásicos del cine fantástico, tanto proyectándolos directamente como a través de documentales que exploran su valía y su herencia. En el primer caso, la sección Sitges Clàssics dedicará la retrospectiva “Macros ocultas” a los mundos digitales y visiones retrofuturistas que pueblan la ciencia ficción desde que el cine es cine. Cineastas ya santificados como
Chris Marker (
En cuanto a lo segundo, la sección Sitges Documenta dará voz a los fans de la saga Mad Max con
La clásica sección que llena las butacas d’Escorxador añade a su programación ya anunciada diversos estrenos, como el de
El programa para la promoción de la mujer creadora dentro del género fantástico se despliega en esta edición con numerosas actividades, dedicadas tanto a la reivindicación histórica del trabajo de cineastas referentes como al estímulo profesional para las mujeres que actualmente se aproximan al fantástico. Numerosas invitadas participarán también en la próxima edición del Festival de Sitges en un programa abierto al debate y reflexión sobre las oportunidades que esperan a las mujeres dentro de la industria del fantástico.
fantástico. Participarán la escritora argentina Mariana Enríquez; la cofundadora del Etheria Film Festival (muestra de cortometrajes dirigidos por mujeres), Heidi Honeycutt; la realizadora y actriz alemana Astrid Frank, uno de los primeros referentes en la dirección de cortometrajes de terror, y la directora de Cerdita, Carlota Pereda.
efectos especiales, o de Alice Guy Blanché, directora de la primera película de ficción de la historia.
Javier Carneros Lorenzo comenzó en el mundo del cine como runner en el largometraje Caótica Ana (Julio Medem, 2007) desarrollándose en rodajes de largometrajes como Lo Imposible (J.A. Bayona, 2012) o Promoción Fantasma (Javi Ruz Caldera, 2011)
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