Proyecto Naschy

La XVIII edición de Cryptshow Festival se celebrarà en Badalona los días 29 de junio y 5, 6 y 7 de julio. La parte literaria que será el sábado 29 de junio, con presentaciones de libros y recitales poéticos, y la dedicada al cine y la música, con la Sección Oficial de Cortometrajes a Competición, las Noches Asiáticas y el concierto de clausura, tendrá lugar los días 5, 6 y 7 de julio.

XVIII Cryptshow Festival 
29 de juny · Literatura
5, 6 i 7 de juliol · Cinema i música

 

En su decimoctava edición, Cryptshow Festival está dedicada al Antopocentrismo y el ilustrador del cartel, Toni Benages y Gallardo, nos invita a hacer una invocación satánica liderada por un ser tan insignificante, pero a la vez tan presente, como es una mosca. Cómo si del Hombre de Vitruvio es tratara.

Temática: Antropocentrismo

“Porque no veis con vuestros ojitos ciertas estrellas de quinta magnitud, que yo distingo perfectamente, concluis que estas no existen?”

Micromegues, Voltaire

Si lo que cuenta Micromegues, del escritor, dramaturgo y filósofo francés Voltaire, publicado en 1.752, es considerado el primer cuento de ciencia ficción —no sin discusión—, la visión antropocéntrica de la existencia ya define el origen del género. Sea como fuere, todas las semillas previas al cuento de Voltaire (la Utopía de Tomás Moro, el Somnium de Kepler o el 2.440 de Mercier), si bien no giran entorno una visión antropocéntrica del mundo, sin ningún tipo de duda están marcadas por esta.

A micromegas, un gigante condenado al destierro —tan grande que el ojo humano no lo puede ver— emprende un viaje estelar en compañía de un habitante de Saturno. Al llegar a La Tierra, descubren un grupo de exploradores que los pondrán al corriente de la ridiculez y la soberbia humanas. 235 años después, John McTiernan dirigía la película Predator, protagonizada por Arnold Schwarzenegger y Carl Weathers. Aquí, una fuerza militar de élite se enfrenta a una forma de vida alienígena en las selvas de Centroamérica. El film se convierte en paradigma no solo de una visión antropocéntrica del Universo, sino, incluso falocéntrica, en el contexto —para más datos— del auge de una derecha post Vietnam.

En ambos casos, si bien cambiamos el escenario, encontramos la erótica de la vida extraterrestre.
Y es que, si miramos al cielo, no podemos olvidar de donde venimos: De religiones, como la católica o la griega, que han construido sus dioses a imagen del hombre —y la tentación, a imagen de la mujer—. Dios Padre y Zeus no serán los únicos seres superiores hechos a la imagen del hombre: Pensamos en Superman, por ejemplo. Y, al contrario, vemos como se deforma la imagen humana en casos como el del jorobado de Notre Dame o en el del mismo diablo.

Pero el culto al cuerpo —no confundir el antropocentrismo con el antropomorfismo, a pesar de que sin duda el antropomorfismo acostumbra a ser antropocéntrico— es solo la arista visible de una construcción más compleja: la sociedad humana. Una sociedad que será desafiada por animales, como La rebelión de los simios, máquinas, como Terminator, plantas, como El día de los trífidos, o algoritmos, como El cortador de césped.

Y, aun así, ¿Cómo liberarse de la mirada del observador? La definición de andar por casa del Principio de Incertidumbre dice que la observación modifica el objeto observado. Desde el punto de vista del creador, pues, ¿Cómo liberarse de una visión antropocéntrica tan arraigada, sea para reproducirla o para ponerla en cuestión? La paradoja definitiva la encontramos en El Planeta de los Simios, donde los primates toman el poder para repetir los errores de los humanos. Fue Voltaire, curiosamente, quien, 209 años antes, describía a su Cándido una sociedad atrevidamente diferente, donde mujeres y monos eran amantes:

“Estimado amo —respondió Cacambo—, siempre os sorprendéis por todo. ¿Por qué os parece tan extraño que en ciertos países haya monos a los cuales las damas conceden sus gracias? Son medio hombre, como yo soy medio español”

Cándido, o el optimismo, Voltaire