Proyecto Naschy

KILL BOY (Boy Kills World, Moritz Mohr, 2023)

Alemania/Sudáfrica/USA. Duración: 115 min. Guion: Arend Remmers, Tyler Burton Smith, Moritz Mohr. Historia: Arend Remmers, Moritz Mohr Música: Ludvig Forssell Fotografía: Peter Matjasko Compañías: Nthibah Pictures, Hammerstone Studios, Raimi Productions, Ventaro Film. Distribuidora: Lions Gate Films Género: Acción.

Reparto: Bill Skarsgård, Yayan Ruhian, Sharlto Copley, Brett Gelman, Jessica Rothe, Isaiah Mustafa, Michelle Dockery, Nicholas Crovetti, Cameron Crovetti, Quinn Copeland, Andrew Koji, Famke Janssen

Sinopsis: El joven sordomudo Boy (Bill Skarsgård) decide enfrentarse a la matriarca de la familia Van Der Koy, una desquiciada dinastía que tiene a toda la población sometida bajo su yugo. Tras vivir una trágica infancia, un enigmático chamán le ha convertido en un instrumento de venganza listo para hacer justicia. Para llevar a cabo su cometido, Boy se unirá a un peculiar grupo de rebeldes que desean acabar con el sistema corrupto que domina la sociedad. ¿Una misión suicida? Boy está más que preparado para una buena dosis de acción y ultraviolencia.

Kill Boy es una de esas películas que, dependiendo de como le pille a uno el cuerpo cuando la vea, puede arreglarle el día, pues se trata de puro entretenimiento a base de ultraviolencia y humor. Un disparate de principio a fin que, calificar como cómic en imágenes sería del todo injusto, pues Anacleto, Agente Secreto, por poner un ejemplo, contiene una trama más enrevesada. Pero su director, Moritz Mohr, que sabe lo que tiene entre manos, consigue una película simpática, alejada de toda trascendencia y que da lo que promete. Quizás el que el film esté producido por Sam Raimi tenga algo que ver en los resultados, aunque en su opinión, «La película destaca por la combinación de los increíbles movimientos de cámara de Moritz y las coreografías de las peleas que ha ideado Dawid. Da gusto ver el resultado».

Protagonizada por Bill Skarsgård (It, John Wick 4), acompañado de actores de la talla de Yayan Ruhian (protagonista de la saga The Raid), Famke Janssen (Jean Gray en la saga X-Men), Sharlto Copley (Distrito 9), Michelle Dockery (Downton Abbey) Brett Gellman (Stranger Things) y Jessica Rothe (Feliz día de tu muerte), y con un guion que corre a cargo de Tyler Burton Smith (Kung Fury 2, Muñeco diabólico) y Arend Remmers (Snowflake, “Oderbruch”), la estética del film retrotrae al espectador a los video juegos, algo totalmente premeditado, tal y como explicó Moritz Mohr, «Soy gamer de toda la vida y he intentado imbuir esa locura y diversión en este filme» pero además encuentra su inspiración en el cine de acción de Hong Kong, el anime japonés y el género de terror y fantasía clásico.

Kill Boy tuvo su estreno mundial en la sección Midnight Madness en el Festival Internacional de Cine de Toronto y esta misma semana inauguró la primera edición del PUFA (Pucela Fantástica), festival centrado en cine fantástico que tiene lugar en Valladolid.

EN TIERRA DE SANTOS Y PECADORES (In the Land of Saints and Sinners, Robert Lorenz, 2023)

Irlanda/USA/UK. Duración: 106 in. Guion: Terry Loane, Mark Michael McNally Música: Diego Baldenweg, Lionel Vincent Baldenweg, Nora Baldenweg Fotografía: Tom Stern Compañías: Facing East Entertainment, RagBag Pictures, London Town Films, Saga Film, Bleiberg Entertainment Género: Acción

Reparto: Liam Neeson, Kerry Condon, Jack Gleeson, Ciarán Hinds, Colm Meaney, Sarah Greene, Desmond Eastwood, Conor MacNeill, Seamus O’Hara, Mark O’Regan, Bernadette Carty, Conor Hamill, Valentine Olukoga

Sinopsis: Irlanda, años 70. Deseoso de dejar su oscuro pasado atrás, Finbar Murphy (Liam Neeson) lleva una vida tranquila en el pequeño pueblo costero de Glen Colm Cille, lejos de la violencia política que asola el resto del país. Cuando llega al pueblo un peligroso grupo de terroristas liderado por la despiadada Doireann (Kerry Condon), Finbar se verá inmerso en un peligroso juego que le obligará a elegir entre mantener su identidad secreta o defender a sus vecinos y amigos.

Parece que Irlanda se quedó congelada en los parajes de aquel Innisfree (Cong, en realidad), que inmortalizara John Ford en El hombre tranquilo (The Quien Man, 1952), que el cine ha revisitado en diversas ocasiones. Tan solo hace falta ver la reciente Almas en pena de Inisherin (The Banshees of Inisherin, Martin McDonagh, 2022) y esta En tierra de santos y pecadores para ver que aquella Irlanda nos es retratada de manera idéntica, con sus personajes pintorescos, sus pubs como locales sociales y un sentido de la amistad del todo autóctono. 

Desde luego está película está bastante por encima de las últimas que ha protagonizado Liam Neeson como héroe de acción. Un héroe de acción que a sus espléndidos 72 años comienza ya a denotar cierto cansancio y que en esta cinta vuelve a demostrar que es bastante más que simple músculo. Pausado y muy en su papel, Neeson resulta ideal para protagonizar este western crepuscular que no oculta su inspiración en ningún momento a pesar de que se desarrolle en la Irlanda de los años 70. Si acaso, resulta un tanto excesivo el retrato negativo que se ofrece de los terroristas (o soldados) del IRA, que son retratados como descerebrados, sanguinarios asesinos de niños y ancianos e incluso, en el caso de uno de ellos, pedófilo. No recordamos que maten a ningún cachorrito, pero no se descarta que la escena quedara descartada en el suelo de la sala de montaje.

El reparto y el equipo técnico es enteramente irlandés y comprenden nombres como los de Ciarán Hinds, que ya había trabajado junto a Neeson en Excalibur (1981) y Silencio (2016), aunque no llegaron a compartir plano, además de Colm Meaney y Kerry Condon (que precisamente salía en Almas en pena de Inisherin), entre muchos otros. Productor primero, nominado 3 veces al Óscar con Mystic River, Cartas desde Iwo Jima y El francotirador, Robert Lorenz inició su carrera en la mejor escuela posible, trabajando para Roger Corman en producciones de serie B lo que le llevó, en menos de una década, a  convertirse en la mano derecha del legendario director Clint Eastwood, para el que produjo más de una docena de títulos, entre ellos Million Dollar Baby y Gran Torino, otros dos relatos crepusculares protagonizadas por personajes que tienen muchos puntos en común con el que interpreta Liam Neeson en En tierra de santos y pecadores. De hecho, el director contó con Clint Eastwood como protagonista en su primera película como realizador, Golpe de efecto (Trouble with the Curve, 2012) y ya había trabajado con Liam Neeson en la segunda, El protector (The Marksman, 2021), que Lorenz, además de escribir, produjo y dirigió. En tierra de santos y pecadores es su tercer film.