VAMOS DE ESTRENO * Viernes 14 de junio de 2024 *

GREEN BORDER (Zielona granica, Agnieszka Holland, 2023)
- Polonia-Francia-República Checa-Bélgica. Duración: 147 min. Guion: Gabriela Lazarkiewicz-Sieczko, Maciej Pisuk, Agnieszka Holland Música: Frédéric Vercheval Fotografía: Tomasz Naumiuk Compañías: Astute Films, Blick Productions, Beluga Tree, Canal+ Polska, Centre du Cinéma et de l’Audiovisuel, Metro Films, Marlene Film Production Género: Drama
- Reparto: Behi Djanati Atai, Agata Kulesza, Piotr Stramowski, Jalal Altawil, Maja Ostaszewska, Tomasz Wlosok, Jasmina Polak, Magdalena Poplawska, Maciej Stuhr, Marta Stalmierska, Roman Skorovskiy, Jan Aleksandrowicz, Al Rashi Mohamad
Sinopsis: En los bosques traicioneros y pantanosos que conforman la llamada “frontera verde” entre Bielorrusia y Polonia, los refugiados de Medio Oriente y África que intentan llegar a la Unión Europea están atrapados en una crisis geopolítica cínicamente diseñada por el dictador bielorruso Alexander Lukashenko. En un intento de provocar a Europa, los refugiados son atraídos a la frontera mediante propaganda que promete un paso fácil a la UE. Peones en esta guerra oculta, las vidas de Julia, una activista recién reclutada que ha renunciado a su vida confortable, Jan, un joven guardia fronterizo, y una familia siria, se entrelazan.
Homo homini lupus (el hombre es el lobo del hombre), nada es tan cierto, pero el lobo caza para alimentarse, mientras que el hombre parece encontrar un gran placer en causar y ver el mal ajeno, quizás para exorcizar el suyo propio. En todo caso, mientras en Occidente estamos preocupados, y con razón, con las dos guerras que ocupan primeras planas, hay otras que pasan desapercibidas o que dejan, un día, de ocupar su lugar en los periódicos. Así, guerras que han provocado un gran número de refugiados, son paulatinamente olvidadas, mientras otras (África) son directamente ignoradas, a no ser que, de rebote, le toque a algún occidental. Refugiados de Siria y Afganistán buscaban puntos para entrar en Europa y sus vidas eran utilizadas como arma arrojadiza entre Polonia y Bielorrusia en siniestro partido de tenis. No es un tema agradable, es mejor mirar para otro lado claro, ¿Qué podemos hacer? pues no tiene todas las respuestas, pero el film de la tres veces nominada al Óscar Agnieszka Holland (Europa, Europa, Amarga Cosecha, In Darkness) ofrece varias pistas para comprender y contribuir a mejorar esas injusticias.
Lo dicho, no es un relato agradable, de hecho es incómodo, pero hay que obligarse a ver este tipo de cine-denuncia, que ataca directamente a las tripas. Un tipo de cine que muchos añoran ver en las carteleras pero que cuando está, no van a ver. Un retrato fidedigno de la miseria humana, de la crueldad, de la pérdida de la humanidad mostrado mediante varios puntos de vista: el de la familia que huye de la guerra y quiere reunirse en Suecia con un familiar; el de la solitaria afgana que huye del radicalismo islámico; el de un vigilante de fronteras; el de unos cooperantes que ayudan a los refugiados…varias piezas en este complejo puzle que ayudan a entender un poco la tragedia. Un puzle cuya última pieza revela que, también entre los refugiados, hay clases dependiendo de su lugar de procedencia. Aún así, el film deja abierto un camino a la esperanza, un puerta entornada que sirve de alivio al espectador. Pues si bien las autoridades aislaron a los medios de comunicación y a toda la ayuda humanitaria y médica para impedir ayudar a los refugiados, política con la que no solo muchos polacos estuvieron de acuerdo, sino también la Unión Europea, que cerraba los ojos ante lo que sucedía, una gran parte de la población local y de los jóvenes activistas, ante el sufrimiento y el miedo de personas inocentes, reaccionaron como debería de ser normal: ayudando a esas personas.
El compromiso de la cineasta polaca es total, “Soy consciente de que podría provocar reacciones muy desagradables y mal entendidas por parte de las personas, quienes, tal vez si escucharan lo que digo, podrían entenderlo. Pero en general no tengo miedo. No tenía miedo antes, así que no veo ninguna razón para tener miedo ahora. Cada vez tengo menos que perder y cada vez más responsabilidad por lo que debo transmitir.”
VIDAS PERFECTAS (Mothers’ Instinc, Benoît Delhomme, 2024)
USA/UK. Duración: 94 min. Guion: Sarah Conradt-Kroehler. Novela: Barbara Abel Música: Anne Nikitin Fotografía: Benoît Delhomme Compañías: Freckle Films, ACE, Mosaic Media Group, Versus Production. Distribuidora: Neon Género: Intriga.
Reparto: Jessica Chastain, Anne Hathaway, Josh Charles, Anders Danielsen Lie, Caroline Lagerfelt, Steve Routman, Blaise Alexandre, Lauren Yaffe, Scott Robertson, Keeley Miller, Joel Nagle, Larry Petersen
Sinopsis: Alice (Jessica Chastain) y Celine (Anne Hathaway), disfrutan de sus idílicas vidas junto a sus respectivos hijos y exitosos maridos. Son mejores amigas y vecinas. La perfecta armonía de sus vidas se rompe repentinamente después de un trágico accidente. Una combinación de culpa, sospecha y paranoia destruye el vínculo entre Alice y Celine dando lugar a una dura batalla psicológica cuando los instintos maternales de ambas revelen su lado oscuro para defender a los suyos.
Vidas perfectas es un perfecto thriller psicológico dirigido por el francés Benoît Delhomme (El amante de Lady Chatterley, El hombre más buscado, Lawless), ambientado a principios de la década de los 60 y protagonizado por dos actrices de primera: Jessica Chastain y Anne Hathaway, en la que ya es su tercera película juntas. El film está basado en la novela Derrière la Haine de Barbara Abel y es un remake de la película belga Duelles (Instinto maternal) de Olivier Masset-Depasse. Precisamente Mothers’ Instinct es el título con el cual se bautizó este remake, que aquí se ha preferido titular Vidas perfectas. Y es que de ambas cosas hay en esta historia, que toca temas como el frustrante papel de la mujer en aquella feliz época en la que todavía los hombres eran los encargados de llevar el sustento a un hogar que perfectas amas de casa mantenían limpio y en orden. Pero también es una película que incide en le tema de la culpa pero, ¿Quién tendrá la culpa?¿Alguien la tiene?
La acción, que se desarrolla en un suburbio de New Jersey en el cual dos familias de vecinos comparten, además de cercanía, el mismo colegio para sus hijos y dos jóvenes esposas recluidas en el hogar. Ambas guardan una gran complicidad hasta que se produce una gran tragedia, un accidente que desbaratará ese perfecto equilibrio y abrirá muchas pequeñas puertas con olor a cerrado y, en algunos casos, a podrido. Será a partir de ese momento cuando se producirá un juego de intrigas y desconfianzas que, perfectamente manejado por el director, llevará al espectador a señalar quién, de los dos personajes femeninos, miente o trama algo, manteniendo, en todo momento, bien equilibrada la balanza de la sospecha. Todo ello con una magnífica ambientación y un vestuario soberbio que realza la eficacia y el encanto de las dos actrices.
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