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Muere repentinamente Paco Maestre
Nos ha dejado Paco Maestre, actor extremeño nacido en Mérida en 1957. De físico y voz potente y presente como secundario en infinidad de títulos del cine español, es una especie de Tor Johnson (aunque muchísimo mejor actor, cosa desde luego nada difícil). Habitual en rodajes de Álex de la Iglesia: con Acción mutante (1993) y El día de la Bestia (1995) y La Cuadrilla, con el corto La hija de Fu-Manchú’72, (1990), Justino, un asesino de la tercera edad (1994), Matias, juez de linea (1996) y Atilano, presidente (1998) , Paco Maestre pudimos verlo -nunca pasando desapercibido- en películas como El aliento del diablo (1993, Paco Lucio), Todos a la cárcel (1993, Luis Garcia Berlanga), 99.9 (1997, Agustí Villaronga), Barrio (1998, Fernando León de Aranoa), y El espinazo del diablo (2001, Guillermo del Toro), entre muchísimas otras, terminando su filmografía con América (2010, Joao Nuno Pinto) co-producción mutante entre Rusia, Brasil, España y Portugal. Pero sin duda, su última gran actuación ha sido la de Aleister Crowley en La herencia Valdemar (2010, José Luis Alemán), donde coincidió con Paul Naschy por segunda vez, ya que la primera fue en el corto La hija de Fu-Manchú’72 (1990, Santiago Aguilar y Luis Guridi).
Hombre de teatro, tuvo una extensa carrera con títulos como Las mujeres sabias (1984), Las alegres comadres de Windsor (2001), El cerdo (2001), Pelo de tormenta (con la que ganó un premio Max)y El burgués gentilhombre (2003), figurando entre las últimas Romance de lobos (2005) y El Balcón (2010), dirigidas por Ángel Facio. asimismo actuó en Zarzuelas como en La bella Helena (1995), El barberillo de Lavapiés (1994) o El Huesped del sevillano (2004).
Y también intervino en infinidad de series y programas de TV, entre ellos: La bola de cristal (1988), Los jinetes del alba (1990), Las chicas de hoy en día (1991), Hermanos de leche (1996), La casa de los líos (1997) o El comisario (1999-2003), habiendo acontecido su fallecimiento a los 53 años estando al pié del cañón, precisamente durante la grabación de la serie que rodaba actualmente, Amar en tiempos revueltos, tras sufrir un desfallecimiento motivado por un ataque al corazón.
Entre los premios que obtuvo figuran el Ágora del Festival de Almagro por toda su carrera, el de la Unión de Actores por su trabajo en Barrio y el de Mejor Actor de la Mostra de Cinema de Mataró.
La productora de la serie dice que no sabe lo que hará con las últimas escenas rodadas por el actor, ya que se trataba de un personaje nuevo fijo, pero, desde aquí pienso que sería una falta de respeto desecharlas, a fin de cuentas él realizó su trabajo y sería un desprecio que sus escenas -sus últimas escenas- terminaran cortadas y en la papelera.
Entrevista a Ángel Agudo: Biógrafo de Paul Naschy
No contento con la excelente biografía de Paul Naschy que Scifiworld editó el año pasado, Paul Naschy, La máscara de Jacinto Molina, su autor, Ángel Agudo sigue profundizando en la vida de desaparecido actor con el documental El hombre que vio llorar a Frankenstein, un entrañable repaso a la vida y carrera del creador de Waldemar Daninsky que da amplia voz a los amigos, familiares y compañeros de fatigas del Sr. Molina.
Tras ser presentada en Sitges con unanimidad de buenas críticas, aprovechamos la ocasión para abordar a Ángel y pedirle esta pequeña entrevista.
¿Como te interesas en la figura de Paul Naschy?
Pues lo cierto es que no tengo ni idea, de igual forma que no sabría decirte cómo pude interesarme por Bardem, Berlanga, Buñuel o Larraz. Paul es parte de la historia de nuestra industria cinematográfica y el suyo es uno de esos nombres que tarde o temprano acaban saliendo y que merecen que hagas un alto en el camino para intentar comprender su vasta filmografía.
¿Cual es la primera película que recuerdas haber visto de él?
Es curioso porque yo entré a la carrera de Paul por una puerta rara ya que la primera película suya que vi fue Madrid al desnudo. Se trata de una peli muy curiosa de la que creo que no he hablado lo suficiente ni en el libro ni en el documental, y que aunque pueda ser que haya envejecido bastante mal, su planteamiento dice muchas cosas de cómo Paul se rebelaba contra cualquier orden impuesto.
¿Como nace el proyecto del libro?
Había estado publicando artículos repasando la filmografía de cineastas en Scifiworld pero todo el contacto que había mantenido con Luis Rosales -el director de Scifiworld- había sido a través de teléfono y correo, ya que él vive en Vilagarcía de Arousa y yo estoy en Madrid. No nos conocimos hasta el festival de Sitges de hace, creo, tres años y allí, Luis, que acababa de coeditar el libro de John Philip Law, le estaba dando vueltas a proseguir con la idea de los libros y había hablado con Paul para sacar una biografía, ya que éste no estaba muy contento con las anteriores. Luis me preguntó si yo estaría interesado y al volver a casa le puse un correo diciendo que si se tiraba a la piscina, me tiraba con él. Luis habló con Paul y nos puso en contacto. Un par de días después crucé por primera vez la puerta de su casa.

Presentación del libro en Sitges 2009. Entre los presentes Luis Rosales, Ángel Agudo, Ángel Gómez, Paul Naschy y Javier Trujillo.
¿Como ha sido recibido? ¿Qué tal las ventas?
Creo que muy bien. No lo sé, vosotros sois los lectores y tendréis una mirada más objetiva que la mía. Yo creo que ha ido bastante bien y no me puedo quejar. La edición está prácticamente agotada. Incluso creo que puede que sobre el “prácticamente”.
¿El increíble material gráfico pertenecía al actor?
Sí, casi en su totalidad era material del propio Paul, aunque hubo que completarlo con cosas de coleccionistas extranjeros o con imágenes que yo mismo fui encontrando en lugares como la Academia de Cine, que se portó estupendamente con nosotros dándonos muchas imágenes.
¿En tantas conversaciones con Naschy, tienes alguna anécdota o un recuerdo especial?
Tantas que casi podría escribir un libro paralelo. Recuerdo muchas cosas, momentos alegres y momentos tristes, pero las más interesantes, las que de verdad importan, ya están en el libro, con lo que tampoco puedo contaros nada excesivamente novedoso.
¿Como nace la idea de realizar un documental?
Era una vía natural y casi que a todos se nos ocurrió la idea a la vez en cuanto vimos que la propuesta de rodar una pieza de 10 minutos para SHOTS empezaba a tomar forma. De alguna forma era el paso lógico porque la literatura sobre cine, o sobre historiografía del cine, siempre tiene el handicap de que uno no puede tener delante las escenas en movimiento, por lo que se convierte en una especie de contrasentido.
El proyecto de realizar un documental ya se había planeado con anterioridad, contando incluso con la posible dirección de Juanma Bajo Ulloa. ¿Te basaste, o utilizaste algunas de estas ideas preliminares o tu trabajo es totalmente diferente?
Me temo que eso no es del todo exacto. El proyecto al que estuvo vinculado Juanma Bajo Ulloa y algún otro director, era un biopic sobre Paul, una peli biográfica que tenía bastante de ficción. Me habría gustado profundizar en aquel proyecto a la hora de hacer el documental y rendir homenaje a gente que estuvo trabajando en él como José María Benítez o Claro García, que fue el guionista. Sin embargo, haberme metido ahí habría supuesto restarle potencia al final, con lo que tuve que elegir…
¿Hubo alguna entrevista más que te hubiera gustado incluir en el documental y con las que no pudiste contar?
Claro, hubo gente que no pudo estar por problemas de agenda, pero creo que al final el producto ha quedado bastante redondo y que, en términos futbolísticos, hemos sacado una alineación de Champions League.
¿Que tal la reacción del público y de la familia?
Yo creo que muy bien. Cuando trabajas con tan poca distancia como la que yo tuve, tienes que crearte un espectador en la cabeza, alguien concreto al que le cuentas la historia y que te imagines cómo reacciona. En mi caso, ese espectador era Elvira Primavera, por muchas razones, pero principalmente por cariño y profundo respecto. Que ella me dijera que le había gustado fue suficiente como para sentirme contento.
¿Va a visitar tu película muchos festivales? ¿Se estrenará en cines?
Varios, creo que tras Sitges hemos cerrado una gira bastante interesante por Europa que se iniciará a finales de noviembre con la proyección en el Cinemad de Madrid. Creo incluso que ya hay fechas cerradas al otro lado del Atlántico, como un pase en Brasil, pero todo a su tiempo.
¿Está planeada su edición en DVD?
Sí, estará en DVD. Ya veremos si en solitario o como “extra” de alguna película, pero puedes contar con que esté en ese formato.
¿Algún nuevo proyecto?
Alguno nuevo y alguno viejo que se había quedado aparcado. Ahora tengo que sentarme y retomar muchas cosas que se habían quedado estancadas. Espero que tengáis noticias pronto.
Se cumplirá el deseo de Naschy: por fin existirá el documental “El Hombre que vio llorar a Frankenstein” (The Man who Saw Frankenstein Cry)
Bajo el poético título Cuando las luces se apagan (T&B 2008)Naschy nos regalaba una condensación actualizada de su autobiografía Memorias del hombre lobo (Alberto Santos 1997). Con su léxico arcaizante que le daba aires de señor decimonónico como aquellos que protagonizan los films de terror gótico que tanto amaba, Paul compartía con nosotros en sus memorias, el lado más humano de sus recuerdos cinematográficos. Entre sus evocaciones emotivas, probablemente la más querida por él fue haber visto llorar a uno de los mayores monstruos del cine, tanto es así que le dedica todo un capítulo. Naschy podía decir que fue el único hombre que vio llorar a Frankenstein.
Todo empezó la madrugada del 25 de febrero de 1966. Una productora estadounidense estaba rodando en España uno de los episodios de la serie I Spy (1965-68), concretamente el capítulo 22 de la segunda temporada llamado Mainly on the plain , y necesitaba algunos figurantes para su reparto y ahí es donde entra Naschy, que fue contratado para una minúscula aparición. En ese capítulo Boris Karloff, encarna a Don Ernesto Silvando, ciéntifico español especializado en misiles (¡!) que se cree una reencarnación del Quijote, y entre otras peripecias confunde lo que es una merienda campestre con una dama en peligro a la que al intenta “salvar”, provocando que tres lugareños (que lucen todos boina) manteen al pobre anciano. Uno de esos mozalbetes agrestes es nuestro Paul Naschy, en una aparición que la censura de la época no permitió, ya que cuando la serie se programó en nuestras pantallas, este capítulo se lo saltaron por no dejar en buen lugar a la Benemérita. Esta serie mi memoria catódica la recuerda más que nada por las imágenes de sus protagonistas, Bill Cosby y Robert Culp en un álbum de cromos, pero se trató de una serie muy popular, realizada en plena moda de los agentes secretos y sobre todo porque el rodaje fue muy internacional, rodando episodios en Roma, Atenas, Tokio, Hong-Kong, Marruecos o este capítulo del que hablamos, que se desarrolló en Madrid.
Aquella madrugada de febrero fue el primer día en que Paul llegó al rodaje; en aquel contexto que reunía todas las trazas de lo sombrío: paisaje nocturno, frío espantoso… Naschy cruzó su mirada con la de Boris Karloff: “Cuando alzó la mirada y clavó sus penetrantes e hipnóticos ojos verdes en mí, un escalofrío me recorrió la columna vertebral. Hablaba con voz profunda, y se mostraba entrañablemente amable.(…)Al verle en acción comprendí lo que la mirada significa para un actor de cine.” Karloff se movía trabajosamente, unas prótesis metálicas le permitían caminar a duras penas y el frío le caló durante todo el rodaje, entonces fue cuando: “Una tarde vi a Boris Karloff llorar, el anciano se quejaba del lacerante frío y estaba muy cansado; el coche de producción se retrasaba y las gélidas rachas de viento cortaban como cuchillos. Sorprendente: debí de ser uno de los pocos, tal vez el único, que vio llorar al monstruo de Frankenstein.“
Años después Emilio Pina quiso llevar al cine la vida de nuestro hombre lobo, el guión tomó su título de ese momento tan íntimo que acabamos de reproducir, se iba a llamar El Hombre que vio llorar a Frankenstein. El proyecto le fue ofrecido a Bajo Ulloa pero éste lo rechazo. Sin embargo, Naschy fue un hombre inaccesible al desaliento, recibió con estas palabras ese rechazo: “sinceramente, creo que fue lo mejor que pudo pasar. Tarantino me ha hablado del tema, hace muy poco y existe otro proyecto. Ya veremos.”
Y en la próxima edición del Festival de Sitges se estrenará en primicia el documental El hombre que vio llorar a Frankenstein (The man who saw Frankenstein cry, fuera de España). No, no será Tarantino quien lo filme, sino otro hombre que admiró a Paul, que le acompañó hasta sus últimos momentos y que puso su grano de arena para inmortalizarle: Ángel Agudo, autor de la biografía definitiva de Naschy, Paul Naschy: La Máscara de Jacinto Molina (Scifiworld 2009) ,que fue presentada también en Sitges en octubre del año pasado con la presencia de Naschy, que aunque ya estaba siendo devorado por la enfermedad no dio su brazo a torcer y hasta el último momento quiso estar con sus fans. El documental está producido por Scifiworld (con la colaboración de La Cruzada Entertainment -José Luis Alemán- y Waldemar Media -Sergio Molina-), tendrá aproximadamente una hora de duración y desde ya estamos deseando verlo. Scifiworld daba la noticia la pasada semana del inicio del rodaje. Concretamente el equipo se ha desplazado a Londres donde han entrevistado a John Landis a quien debemos otro
memorable hombre lobo y a manos de quien Naschy recibió el premio Máquina del Tiempo en el Festival de Sitges y a Caroline Munro, que colaboró con Paul en la más polémica de sus películas, El Aullido del diablo (1987, Jacinto Molina).Una inglesita con muy interesante carrera y de la que me enamoré perdidamente tras ver sus ojos en El viaje fantástico de Simbad (The Golden Voyage of Simbad, 1974 Gordon Hessler) y poco más tarde alimento mis más bajos instintos con los modelitos que lucía en Starcrash (1978 Luigi Cozzi), pero que entre otros títulos clásicos del fantástico colaboró en El abominable Dr. Phibes (The Abominable Dr. Phibes, 1971 Robert Fuest) y su secuela El retorno del Dr. Phibes (Dr. Phibes Rises Again) dirigida por el mismo director y estrenada al año siguiente; tardíos Hammer como Drácula 73 (Dracula A.D. 1972, 1972 Alan Gibson) o Captain Kronos: Vampire Hunter (1974, Brian Clemens); fue chica Bond en La espía que me amó (The Spy who Loves Me, 1977 Lewis Gilbert); tampoco se cortó en enfrentarse al temible Joe Spinell en la enfermiza Maniac (1980, William Lustig), además de haber trabajado para Paul Naschy en El Aullido del Diablo y con Jesús Franco en uno de sus films más bien rodados, Los depredadores de la noche (Faceless, 1987).
De la actriz, Naschy no conservó más que buenos recuerdos, tal y como escribió en sus Memorias del hombre lobo: “La más bella de todas las actrices que he conocido, una auténtica profesional y un ser humano extraordinario. Se hizo amiga y cómplice de mi hijo pequeño, Sergio, y siempre estaban juntos”. Después de Londres el equipo recorrerá España (Madrid, Barcelona, Burgos…) y cruzará después el Atlántico para recalar en Los
Ángeles, donde presumiblemente entrevistarán a los dos directores con los que realizó sus dos únicos fims americanos, Fred Olen Ray (Tomb of the Werewolf) y Don F. Glut (Countess Dracula’s Orgy of Blood) sobre cuyos rodajes pueden ver un extenso artículo en este, su blog. En cada una de esas ciudades se entrevistará a las muchas personalidades que intervendrán en el documental, como Jordi Grau, Nacho Cerdá, Angel Sala o Sir Christopher Lee, entre otros que Scifiworld irá desvelando poco a poco. Como narrador el director Mick Garris (lástima, nosotros hubiéramos apostado por la voz de Christopher Lee)
Habremos de estar muy pendientes del portal de Scifiworld para ir descubriendo todo lo que nos va a deparar este film. También aprovechamos para recordar el otro documental pendiente de estreno oficial o, al menos distribución, La sonrisa del lobo de Javier Perea, un interesante repaso a la filmografía de Waldemar Daninsky de mano del propio Naschy.
Allá dónde esté nuestro hombre lobo, nuestro querido Paul, seguro que está complacido con esta noticia y este homenaje. Naschy vio llorar a Frankenstein y se emocionó, a nosotros nos emocionó no verle llorar a él, en palabras de Ángel Mora (que nos cedía en la entrevista que le realizamos): “Paul en su libro de memorias describe bajo el título “El hombre que vio llorar a Frankenstein”, como en el rodaje en España de un episodio de la serie I Spy con Boris Karloff , encontró a éste, muy anciano y enfermo sollozando de frío y de dolor en una pausa del rodaje -sólo, ausente, triste-. Yo he de decir que pese al dolor que sentía (físico, psíquico), pese a la cercanía de su muerte, Paul murió sin miedo, murió como quería, con su familia, con las botas puestas (hablando de cine) y que ni yo ni nadie podré/podrán decir aquello de que “Vieron llorar al hombre lobo”.”
DVD/Blu-ray: Junio
Comenzamos por algunos lanzamientos de mayor de última hora, para seguir con los escasos y poco inspirados de junio (… ese verano que se acerca).
LOFT (Warner Home Video)
Loft, protagonizada por Etsushi Toyokawa (“Hula Girls”) y Miki Nakatani (“Ring”), cuenta la historia de Reiko, una escritora que se traslada a una casa en las afueras en la que espera poder acabar la novela que le ha encargado su editor. En su nuevo hogar se pondrá en contacto con un profesor de arqueología, una momia milenaria y toda suerte de enigmáticos sucesos. Congelando todavía más su tempo habitual, Kurosawa vuelve a penetrar en los terrores de la existencia y la incertidumbre que crea la muerte con un thriller sobrenatural, abrupto y fragmentado, que resume buena parte de sus ambiciones artísticas y narrativas.
Características del DVD:
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Otros datos de interés de Loft DVD
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Otros datos de interés de Séance DVD
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Material Exclusivo:
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Otros datos de interés de Una Pandilla Alucinante DVD
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Otros datos de interés de El Grito 3 DVD
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Otros datos de interés de La Cámara de los Horrores DVD
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Otros datos de interés de Alf – Tercera Temporada DVD
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Características del DVD:
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Disco 1
Disco 2
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Otros datos de interés de Paranormal Activity – Edición Especial DVD
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Otros datos de interés de Cube DVD
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Terror Y Nada Más: Tributo a Paul Naschy
Nuestra web amiga ha dedicado toda una semana a realizar unos fantásticos homenajes a Paul Naschy. Después de un corto interpretado por el actor, se subía un programa de audio que además de relatos dramatizados realizados por el equipo de Terror y Nada Más y cortes provenientes de entrevistas y películas del mismo Naschy, incluían también conversaciones con personas relacionadas con el actor: directores, ilustradores, escritores, fans… En total 15 horas repartidas en siete programas que tal y como anunciamos en su momento, se editaron diariamente del 1 al 7 de febrero, todo ello aderezado con música y mucho más en unos programas de los cuales os incluimos los enlaces para poder escucharlos y unirte así al excelente trabajo de Terror y Nada Más.
La primera emisión incluye entrevistas con dos directores de cine que trabajaron con Paul Naschy: José Luis Alemán (La Herencia Valdemar) y Alfonso Suárez (Cortometraje El Corazón Delator), además de con el ilustrador Javier Trujillo, que como todos sabéis ha dibujado dos comics basados en El retorno del hombre lobo y La Bestia y la Espada Mágica, dos de las mejores obras interpretadas y dirigidas por Jacinto Molina. Además de ilustrar la novela Alaric de Marnac, escrita por el propio Naschy y editada recientemente por Scifiworld. La sesión se completa además con La Maldición, un audio relato dramatizado por el equipo de Terror y Nada Más escrito por Antonio Reverte y basado en el más famoso personaje naschyano, Waldemar Daninsky.
El corto que se subió para la ocasión es El perdón (2005), corto escrito por el co-autor del libro Paul Naschy. La máscara de Jacinto Molina y dirigido por el propio hijo del escritor.
http://www.terrorynadamas.com/2010/02/01/tributo-paul-naschy-angel-gomez-hernandez-el-perdon/
El segundo programa cuenta con entrevistas a Ángel Agudo, autor del libro Paul Naschy. La máscara de Jacinto Molina; Rubén y Elena (Web Un fan de Paul Naschy) y Christian Molina, director de Rojo Sangre (2004), además de, entre otras cosas, otro relato dramatizado, Escoria, basado precisamente en el personaje interpretado por Paul Naschy en el film de Christian Molina.
El corto que se subió en esta segunda ocasión fue El corazón delator (2001, Alfonso S. Suárez).
http://www.terrorynadamas.com/2010/02/02/tributo-paul-naschy-alfonso-suarez-el-corazon-delator/
El tercer programa nos ofrece entrevistas con Ángel Gómez Hernández, director de El perdón (2005) y Lágrimas de papel (2008), cortos protagonizados por Paul Naschy. También se cuenta con la colaboración de Julio Peces (director del Festival del Festival de Cine Fantástico de Estepona) y Laura de Pedro, protagonista del film Empusa, último film dirigido por Naschy y pendiente todavía de estreno.
Como ya va siendo habitual, se hace un relato dramatizado: Tristeza sin fin de Miguel Ángel Pulido, basado en Gotho, el personaje creado por Naschy para su film El jorobado de la morgue (1973, Javier Aguirre).
El corto subido para esta ocasión fue Bloody Mirrors (2009, Sergio Morcillo) una producción de Terror y Nada Más.
http://www.terrorynadamas.com/2010/02/03/tributo-paul-naschy-terror-y-nada-mas-bloody-mirrors/
Llegamos al cuarto programa, que contiene una larga (eterna casi) entrevista con las dos cabezas de Serendipia, hacedores de este Proyecto Naschy que se explayan sobre su admiración al actor/guionista/director. Además de otra al editor de la revista Scifiworld, Luis M. Rosales.
Se completa este cuarto programa con el relato dramatizado Amor y sangre, escrito por Antonio Reverte, basado en la interpretación que sobre Drácula realizó Naschy en El gran amor del conde Drácula (1975, Javier Aguirre).
El corto que se subió esa noche es el estupendo La duodécima hora (2007, Rodrigo Plaza y Juanma Ruiz), film sobre el rodaje de Nosferatu, el vampiro (Nosferatu, Eine Symphonie des Grauens, 1922 F. W. Murnau) que cuenta, además de con la colaboración del mismo Naschy, con la del gran especialista en Murnau, Luciano Berriatúa.
Quinto programa con, entre otras cosas, intervenciones de los componentes del equipo de Terror y Nada Más: Rafa Casette, José Pérez Besada “Ed”, Mikel Navarro, Miguel Ángel Pulido y Antonio Marchena.
Además del relato Infierno, escrito por Antonio Reverte y basado en otro de los grandes personajes naschyanos: Alaric De Marnac.
El corto subido fue Lágrimas de papel (2008, Ángel Gómez Hernández).
Sexto y penúltimo programa de este homenaje que se centra en la relación de Naschy con la web Terror y Nada Más. Su colaboración en el programa que dedicaron a Edgar Allan Poe, la entrevista que le realizó Antonio Reverte, así como el apadrinamiento de Naschy al corto Bloody Mirrors.
Completando todo ello con la dramatización del relato El Maldito, de José Pérez Besada, inspirado de nuevo en la más inmortal creación de Paul Naschy: el licántropo Waldemar Daninsky.
http://www.terrorynadamas.com/2010/02/06/terror-y-nada-mas-presenta-tributo-paul-naschy-noche-sexta/
El corto en esa ocasión fue The Vampyre by John W. Polidori (2007, Alejandro Ballesteros y Antonio Curado).
http://www.terrorynadamas.com/2010/02/06/tributo-paul-naschy-the-vampyre-for-john-polidori/
Y llegamos al último programa de esta serie, que bautizaron como Paul Naschy se hace inmortal, un programa que contó con entrevistas a Sergio Molina, hijo de Paul Naschy y Ángel Gómez Rivero, escritor de la filmografía del libro Paul Naschy. La máscara de Jacinto Molina. En esta ocasión el relato es El último mensaje, un repaso a la vida del actor de mano de Antonio Reverte con el que se cierra (aunque nunca se termina) este homenaje que desde el corazón ha realizado Terror y Nada Más, del que nos enorgullecemos de haber formado parte.
La parte audiovisual de este séptimo programa está compuesta por, entre otras cosas, extractos del homenaje que se celebró en el Fnac de Callao (Madrid) organizado por Scifiworld, que contó con la colaboración de Ángel Agudo, Javier Trujillo, José Luís Alemán, Luis Rosales y Sergio Molina, además de componentes de los grupos Cripta, Darkmoor y Anwar, que realizaron un concierto acústico, además de presentar el video clip Ante mí, de homenaje a Paul Naschy.
http://www.terrorynadamas.com/2010/02/07/tributo-paul-naschy-scifiworld-y-algo-mas/
Gracias a Terror y Nada Más por ese gran homenaje y gracias a Naschy por inspirarlo.
Hemos sido testigos de la primera lectura de la Herencia Valdemar
Con mis dos cabezas y mis ocho ojos me siento en la sala para asistir a la apertura de la herencia. La película se inicia en nuestro presente en un lugar de España. Un tasador de la inmoviliaria Inmoberance enviado a la vieja mansión Valdemar desaparece y, ante la urgencia de esa tarea, el trabajo recae en Luisa Llorente (Silvia Abascal). Una vez allí descubre el cadaver del tasador y es atacada por un misterioso ser, siendo salvada por un extraño personaje que acabará reteniéndola contra su voluntad.
Ante esta nueva desaparición, el presidente de Inmoberance, Maximilian (Eusebio Poncela),
decide enviar a un investigador privado (Oscar Jaenada), que parte hacia la mansión en compañía de la presidenta de la Fundación Valdemar (Ana Risueño). En el tren el investigador lee el diario de Lázaro Valdemar (Daniele Liotti), lo que nos traslada al siglo XIX, donde Valdemar, tras pasar por la carcel conoce a Aleister Crowley (Francisco Maestre) , con quien y en compañía también de otros como Bram Stoker (Lino Braxe) realizarán una invocación: el rito de Dunwitch, que terminará trayendo a nuestra dimensión a una entidad que cobra vida al encarnarse en un cadáver y siembra el caos en la mansión. Leonor (Laia Marull), esposa de Valdemar, sacrificará su vida a la entidad para que su esposo siga vivo, quedando este desolado en compañía de su fiel sirviente y amigo Jervás (Paul Naschy).
La acción retorna al presente, donde Luisa Lorente sigue secuestrada. Por su parte el investigador y la presidenta de la fundación siguen camino hacia la mansión, y también el jefe de Luisa, Eduardo (Rodolfo Sancho) y su secretaria Ana (Norma Ruiz) , que parten hacia allí cumpliendo la orden del presidente de Inmoberance.
Los actores están bien en general, destacando Laia Marull y la siempre correcta Silvia Abascal, que de nuevo está secuestrada tras su papel en la serie Acusados, en la que se pasa recluida toda la trama. Abundancia de actores familiares por sus papeles en series como Los Serrano (Jimmy Barnatán), Cuéntame (Ana Risueño), La Señora (Rodolfo Sancho) e incluso Norma Ruiz, que es la pija mala de Bea la fea (¡!). Aunque de todas formas es injusto calificarlos de actores televisivos, ya que la mayoría de ellos tienen una fructífera carrera cinematográfica.
Punto y aparte merecen los dos actores invitados: Eusebio Poncela, que siempre está perfecto y cuyo enigmático personaje sospechamos que tendrá mucho que decir en la segunda parte de La Herencia Valdemar. Y si no, fíjense en el cefalópodo que luce en la empuñadura del bastón.
Y por supuesto Paul Naschy, que crea todo un personaje comedido y entrañable como fiel sirviente de Lázaro Valdemar. Magnífico colofón para magnífica carrera. Aunque una cosa me hace sonreir durante la proyección. Esa misma mañana, antes del estreno leía en El Periódico esta declaración del director, José Luis Alemán:«Ya estaba malito cuando rodamos. Lo único que me dijo fue que no le hiciera subir escaleras. Fue una gozada tenerle. Era entrañable» … Y curiosamente la mayor parte de las escenas de Naschy se desarrollan en escaleras. Arriba y abajo, abajo y arriba…
Una vez vista, mi cabeza masculina y paradójicamente más emotiva habla de ella con este entusiasmo: Por fín hemos tenido acceso a una parte de La Herencia Valdemar, un film realizado de una forma clásica pero no por ello aburrido, aunque me temo que el público joven ávido de sangre, vísceras y susto fácil, se va a ver defraudado. De hecho varios de ellos abandonaron el cine antes de la aparición del muerto viviente que seguro les habría animado la pajarilla… pero, ¡Ay! ciertas referencias se les pueden escapar y tampoco valorarán el currado trabajo de ambientación. Díficil tarea la de José Luis Alemán con esta película.
Mi cabeza femenina y más crítica, sin embargo, se mantiene fría como corresponde a su cerebralidad y se encara a su otro yo en estos términos: La vi ayer como correspondía hacer por la expectación que ha despertado en los círculos en que me muevo: la última interpretación de Naschy. Y Naschy está bien, sobre todo porque no se comporta como el emblema del terror que es sino que, con modestia se mete en ese personaje secundario y le da vida. Esa parte está salvada, pero la película no funciona, al menos no funciona como pieza independiente y habrá que esperarse a la segunda parte para acabar de juzgar si es una película en dos partes o simplemente una película que contiene otra dentro de sí, y que por su largo metraje se ha tenido que comercializar en dos entregas. Quiero decir que el pasado y el presente no se imbrican, le ha fallado la secuenciación. Durante la primera mitad lo consigue, las dos tramas guardan relación y la historia de Lázaro y Leonor funciona como explicación de lo que se supone leyenda de la casa Valdemar, mientras el presente de la narración va desarrollándose con sus acciones paralelas. Pero hay un momento en que esto se olvida y la película cambia de punto de vista, el flashback deja de ser tal y se convierte en una película de época con ambientación y espíritu gótico, con lo que, si alguien entra en ese momento de la proyección en la sala, no tendrá ningún elemento que le permita pensar que eso que está viendo es solo el relato de un antecedente de la acción principal. Yo misma dejé de interesarme por lo qué le estuviera pasando a la pijoarquitecta, de modo que el final abrupto y fatalmente enlazado me cayó como un mazazo. Por una vez ambas cabezas no se escuchan y siguen cada una absorta en su propia perspectiva y su propio relato.
Mi yo él reflexiona: Es por otra parte inútil resaltar la magnífica ambientación y los impresionantes efectos especiales de maquillaje, que no escatiman en gusanos. Mi yo ella también se detiene en la ambientación y sigue su discurso buscando qué se puede valorar positivamente: Si no la califico de despropósito absoluto es porque tiene buenas ideas. A mí me gustan los créditos iniciales, sobre todo porque es un elemento que se descuida en el cine actual, pero también porque logra la sorpresa. Esos títulos nos hacen esperar que tras haber hecho desfilar a los personajes hasta entrar en la mansión, la película se abra en su interior y, en lugar de ello, nos introduce en una moderna oficina con personajes que no han sido presentados en el prólogo. Es un buen elemento de intriga. También me gusta el uso narrativo del color en el flashback, ese color que se degrada hasta el sepia en las partes más oscuras de la trama y que vuelve a encenderse y brillar en el reencuentro de los esposos. Y el uso del enfoque para dar protagonismo a uno u otro personaje dentro de un mismo plano recurso que da más agilidad a los cara a cara. Y la elegancia de sus travelings. Y lo acertado de su ambientación, vestuario y localizaciones, que sitúan la película dentro de la tradición del cine de terror clásico, un Hammer con más medios aunque menos efectivo, pero eso da paso a otra incongruencia: ¿qué pinta ese zombie a la Fulci dentro de ese planteamiento gótico? El zombie aliviará a muchos, los viejunos reconocerán un guiño y los jovencillos entonarán un “menos mal que esto se anima”, pero eso acaba de convertir al final en un absurdo. Cuidado que ese final habría funcionado perfectamente si esto fuera una serie televisiva, con su avance del próximo capítulo incluido, pero en los cines provocará la irritación de los espectadores quienes se sentirán estafados por haber asistido a una proyección que no es que deje con la miel en los labios, no, es que directamente parece cortada a tijera por el montador allí donde los productores le han dicho que ya había agotado el metraje del que disponía para la primera parte, no tiene un final abierto simplemente no termina y te ves obligado a abonar más dinero en taquilla como si hubieses estado jugando al Tetris y se hubiese acabado el crédito. Nunca hubo tanta discrepancia entre mis ocho ojos, parece talmente que hubiesen visto dos películas diferentes y desde
detrás de las gafas redondas que adornan mi rostro masculino se opina: Aunque la película es de corte clásico, hacia el final tenemos la aparición de un magnífico zombi “a la Fulci” con canivalismo incluído, que dota de acción el climax y nos deja con ganas de ver el desenlace de una película que, en general se me hizo corta. Pienso en cuanto hubiera disfrutado Naschy viendo el logotipo de la Universal al inicio de la película…La mujer que hay en mí se sube sus gafas de pasta para tratar de descifrar que le está pasando a su mitad más amada, cómo pudo hacérsele corto un film que debería haberse recortado aún más y renunciar a su pretensión de ser díptico para atreverse a ser una larga película con entreacto. Mira inquisidora con el ceño fruncido a los otros ojos pero como son de hombre están entornados para concentrarse en su esdrújulo discurso: Hay ya algunas referencias al universo Lovecraftiano, pocas de momento, y la intervención de otros personajes que pueden parecer disparatados, pero que a poco que se repase mínimamente sus biografía deja de ser su aparición algo tan descabellado. Sin ir más lejos, el mago Aleister Crowley estuvo en España en 1908 junto a su amigo Victor Neuburg, cruzando la frontera en Bayona y recorriendo a pie Pamplona, Logroño, Soria, El Burgo de Osma, Aranda de Duero y así hasta llegar a Madrid. Y en cuanto a Bram Stoker, aunque no estuvo en España, fue miembro de la Orden Hermética Golden Dawn donde no coincidió sólo con Crowley sino también con otros escritores como Yeats, Machen, Algernon Blackwood, Rider Haggard y Conan Doyle. Por otra parte hay quien incluye su novela, La Guarida del Gusano Blanco como perteneciente a los Mitos de Cthulhu , novela que ya rodara un alucinado Ken Russell en 1988 (The Lair of the White Worm). Y Serendipia haciéndose mujer mujer se da la razón elevando una adversativa: Pero no basta con acumular referencias, presentar una fotografía esmerada y unos efectos especiales de excelente factura para obtener un clásico del terror como pretendía José Luis Alemán, es más, hubiera sido mejor que hiciese una criba en sus conocimientos para conseguir una obra mejor trabada sin dirigibles ni trenes de época que no dan más que la impresión de haber intentado plasmar una estética steampunk de la que no se saca partido porque ese intento no es intencionado o al menos no lo parece y el resultado sólo se puede calificar de pegote. A los hombres cuando se ponen mode on erudito no les gusta ser contrariados y mi yo varón casi pide una intervención quirúrgica que nos parta el corazón: Yo amo el género y siempre defenderé estos intentos sinceros de recuperarle dimensiones que están quedando olvidadas y digo sinceros por contraposición a Los Otros de Amenábar, que sólo podía resultar complaciente a quienes no son asiduos espectadores del fantaterror , mi naturaleza femenina se revuelve recordando que en algunas declaraciones Alemán ha reconocido sus deudas con Amenábar y añadiendo: Yo no sólo amo el género, amo el cine, y pido que se ofrezcan resultados y no únicamente propósitos por loables que estos sean. Echan chispas los ocho ojos pero se besan los labios cuando constatan que ambas mitades quieren ver la segunda entrega aunque en un caso sea por interés en la trama misma y en la otra para acabar de confirmar o no que a esta película le ha pasado lo peor que puede pasarle a una cinta de tan complicado argumento, que se fracture en dos sin que se le vea continuidad posible de una a otra parte.
Habrá críticas de todos los colores, mi naturaleza dual me ha permitido desdoblarme y ofrecer dos visiones contrastadas, pero todo mi yo está convencido de que el boca-oreja actuará en contra de La Herencia Valdemar y puede llegar a poner difícil su estreno en salas comerciales. Espero equivocarme en este presagio agorero porque no hay duda de que José Luis Alemán ha puesto todo su empeño y su amor en su obra y, aunque su intento haya sido fallido, merece tener la oportunidad de que su opera prima se vea en pantalla grande en su totalidad.
Muy Pronto Terror Y Nada Mas Homenajea A Paul Naschy
Nuestros amigos de Terror y Nada Más han preparado un contundente homenaje a Paul Naschy y nos invitan a todos a sumarnos a él. Ellos mismos nos lo explican:
Amigos, visitantes y seguidores del Maestro, del 1 al 7 de Febrero de 2010 Terror Y Nada Más mostrará a todos el humilde y cariñoso Homenaje que a la figura de Paul Naschy lleva preparando durante dos meses pero que seguro os gustará a todos los que admiramos y amamos al Maestro y su legado. En este sentido Homenaje al Maestro contaremos con más de 12 horas de testimonios, audiorelatos y palabras de admiración y cariño al Maestro. Os citamos a todos en la primera semana del mes de Febrero para que disfruteís junto a nosotros de este sentido Homenaje al Maestro. ¡¡¡¡Os Esperamos¡¡¡¡…….
http://imaginerianaschyana.wordpress.com/
¡¡¡¡Allí estaremos!!!!
Mª Jesús Solina nos habla de ella, de Empusa y de Paul Naschy.
Con Empusa casi a punto de estreno nos ponemos en contacto con otra de las actrices del film, María Jesús Solina, una escultural barcelonesa que realiza un papel muy especial junto a Naschy: su última escena de amor. Nos lo cuenta en la siguiente entrevista, además de otras cosas:
LOS INICIOS EN LA PROFESIÓN
Voy a empezar contándote mis inicios, así lo hago como un poco más cronológico. Ahora tengo 42 años y empecé a estudiar arte dramático con 35. ¿Qué tarde, verdad?: Pues sí. ¿Por qué? Ya desde pequeña me hubiera encantado ser actriz o modelo, cuando veía alguna obra de teatro pensaba: “Yo quiero estar ahí”. Con 14 años me planteé con una amiga irnos a estudiar teatro, pero no tuvimos narices.
Yo siempre he sido una persona con una autoestima muy baja y pensaba que eso no era para mí, que era para otros….que yo no valía….y, si de algo me puedo enorgullecer y agradecerle al mundo de la interpretación es, a parte de la gran ilusión de “volver a vivir” o “volver a empezar”, es la de la autoestima que me ha dado. Siempre digo: “no sé hasta dónde me llevará este mundo pero lo que tengo claro es que tenía que pasar por ello por todo lo que me está ofreciendo”.
Entonces con esos 35 años y pasándolo fatal en la empresa que estaba con ese trabajo fijo de contable y encargada de stock, tenía que hacer algo por mi vida. Y fue cuando, con ayuda de algunos profesionales que me ayudaron a ver muchas cosas de la vida, decidí no hacer tarde en el mundo de la interpretación como ya lo había hecho en el mundo del modelaje. Evidentemente cuanto antes empiezas en el arte dramático muchas más posibilidades tienes, pero también es verdad que esta profesión no tiene edad final.
El primer año de estudios interpretativos fue realmente brutal. Entre la decisión de dejar atrás esa vida monótona y dolorosa y descubrir aquello que tanto anhelaba… solamente de volver a recordarlo se me caen las lágrimas. No lo cambio por nada del mundo: Volví a sentir; volví a llorar pero de alegría y de ilusiones. Volví a abrir aquella cajita que tenía cerrada…
PRIMEROS TRABAJOS Y EMPUSA
Terminé de estudiar en junio de 2006 y ahí empezaron los castings. Me apuntaba a todo: cobrando, sin cobrar…y cuando en el 2007 ya estaba a punto de tirar la toalla porque no salía nada realmente interesante, llegó la obra de teatro La Casa de Bernarda Alba , montada por la productora Unic’s en el teatro Poliorama de Barcelona. Hasta dejé colgado un crucero que me había tocado: lo primero mi profesión. Entre uno de todos los castings que había hecho estaba el de Empusa, y en los ensayos de Bernarda Alba me llamó Ángel Mora diciéndome que me habían dado el papel de Natalia. Menudo dilema, porque estaba con la obra de teatro y no les iba a dejar colgados (algo que Ángel valoró) pero al final los rodajes de mis secuencias no se solapaban con la obra de teatro, así que genial.
El casting se hizo en “El Castillo de las Tinieblas” de Castelldefels, y parece ser que les gusté. Además encajaba por edad como amante de Paul. Yo creo que debí ser la más mayor que se presentó. No le pregunté nunca a Ángel…
Me gusta el cine del terror…me encanta. De hecho, me encanta todo lo que tenga que ver con el terror, el miedo… He trabajado en performances terroríficas diversas y, cada año, estoy deseando que me den trabajo en algún show para Halloween, porque es de lo más. Lo disfruto con toda mi alma.
Una buena anécdota con Paul Naschy: En mi papel había escenas de cama con Paul, que creo que al final no han salido en la película, y evidentemente era una parte un poco comprometedora. ¿Por qué?, pues porque iba a rodar escenas de cama, mis primeras escenas de cama con un actor que me sacaba como más de 30 años y que yo no tenía ni idea de cómo se rodaba….Entonces imaginé que primero se harían las otras escenas y estas serían las últimas, por eso de la complicidad. Pero nada más llegar tuve que quitarme la ropa, ¡¡¡no me lo podía creer!!! Así que…¡A por todas! .Le eché todo lo que una buena actriz suponía yo que debería echarle y… ¡¡¡a la cama!!!. Así que después de eso ¿cómo crees que me iba a llevar con Paul?…jaja.
Él siempre hablaba de sus películas, de sus experiencias en sus rodajes, de su vida artística…se notaba que era y había sido una gran estrella. Después de “acostarnos” nos pusimos a repasar el texto de la siguiente escena. La siguiente escena sí tenía texto, y yo estaba súper nerviosa. Aquí sí que estaba nerviosa, porque al contrario de lo que pueda parecer, aquí sí que me iba a desnudar: él y yo solos, sentado uno en la taza del W.C. y el otro en la bañera para poder estar solos y repasar el texto. ¡Qué nervios! estaba con un gran actor…los nervios… ¿Me acordaré del texto?….me dará lecciones…me enseñará….y…¡¡ qué sorpresa!! Me sabía yo mejor su texto que él mismo. ¡Estos principiantes somos la ostia!
Y como profesionales directores de la película pues un poco excéntricos, ambos.


La relación con mis compañeros, mejor imposible, incluso ha quedado una bonita amistad con Ángel Mora y su esposa Lilla. Y, como la sinceridad me caracteriza, tengo que decir que con el único que tuve problemas fue con Antonio. Era el que llevaba la producción y no me gustaron sus “maneras”. Permíteme que sea sincera pero que no dé detalles.Mi maquillaje era “normal” solamente los mordiscos del final, así que no hay mucho que contar.
Entre mis proyectos, el primero de todos es hacer mi videobook. Aún no le he dado la prioridad que se merece y, a partir de ahí moverlo todo lo posible y dar el salto a Madrid. Hacerme mi página web…y seguir creando mis shows, que son los que me dan de comer.
Pero desde luego ahí estoy aún. Hay que amar con toda el alma esta profesión para después de más de 6 años, con 42, querer seguir luchando y conseguir papelitos.
Pues poco más. La verdad es que nos ha parecido tan interesante lo que nos ha contado María Jesús con todo ese empeño, disciplina, ansia de superación y sobre todo ilusión puesta en su trabajo, que hemos decidido incluirlo casi todo tal y como nos lo ha contado ella misma, con esa sinceridad y desparpajo que sin duda le ayudarán cada día a ir subiendo, peldaño a peldaño, pero sin mirar atrás.
Todas las fotos gentileza de María Jesús Solina.
Naschy: más activo que nunca
Algunas suculentas noticias sobre Paul Naschy ahora que La herencia Valdemar está casi encima y Empusa parece que también.
Por un lado tenemos el último número de Scifiworld con un extenso homenaje al maestro por parte de profesionales, amigos, escritores, fans… y un apetitoso y completo artículo sobre La herencia… que nos deja con las ganas de verla (…pronto… pronto…).
También hay que dar la bienvenida a un par de nuevas páginas dedicadas a Naschy, y además llevados por personajes que saben lo que tienen entre manos: Por un lado y proveniente de Terror y Nada Más tenemos Paul Naschy maestro del horror http://imaginerianaschyana.wordpress.com/ una hoja llevada con tanto cariño y devoción que pronto será una cita ineludible para informarse de todas las noticias sobre Naschy. Por cierto, el responsable de esta página está preparando un homenaje radiofónico al actor, para el que contaron con nuestra humilde colaboración en forma de entrevista, algo que nos honra y les agradecemos de forma encarecida. Esperemos que de mis burdos balbuceos puedan conseguir algo inteligible y medianamente radiable.
Por otro lado, el incansable Fan de Paul Naschy ha iniciado un recomendable foro dedicado totalmente a la obra de Naschy http://paulnaschy.mforos.com/.
Finalmente todo el que viva en Madrid y alrededores ha tenido una cita con el actor en la pantalla grande, ya que el ciclo gratuito que se proyecta en la sede de la academia de cine española es una completita muestra de su obra, que debe de ser una gozada ver en las condiciones originales para la que fue rodada: ser proyectada en una gran pantalla de cine, algo que no he podido repetir desde mi infancia. Aunque para los que no hemos podido acudir, Sitges nos dará una oportunidad, ya que tal y como me comentó Mike Hostench, tienen pensado proyectar alguna cinta en la edición de este año, al menos La marca del hombre lobo.
El ciclo, que empezó el día 7 y se prolonga durante toda esta semana finalizando el día 14, se compone de los siguientes títulos: La marca del hombre lobo (1968, Enrique López Eguiluz); El Mariscal del infierno (1974, León Klimovsky); Inquisición (1976, Jacinto Molina); El huerto del Francés (1977, Jacinto Molina); El carnaval de las bestias (1980, Jacinto Molina); El Caminante (1979, Jacinto Molina) y La Bestia y la espada mágica ((1983, Jacinto Molina). Al finalizar la proyección de El Caminante habrá un coloquio que contará con la colaboración de Ángel Agudo, Víctor Matellano, José Luis Alemán y Ángel Sala.
Como veis Paul Naschy está más vivo que nunca.
Sergio Molina y varios compañeros hablan sobre Naschy en el programa radiofónico Carne Cruda (03/12/09)
Se hace extraño subir y escuchar un programa sobre Paul Naschy sin Paul Naschy. El mismo programa Carne Cruda de Radio 3 que entrevistó al actor el día 13 de octubre recién llegado de Sitges, realiza el día 3 de diciembre, tan solo un día después de su entierro, un programa homenaje en el que se juntaron varios amigos y colegas para hablar de su figura. En un programa que contó con Sergio Molina, su hijo; Ángel Agudo, co-escritor del libro Paul Naschy: La máscara de Jacinto Molina; José Luis Alemán, director de La Herencia Valdemar y sus colegas de profesión: el director Jesús Franco y el actor Saturnino García, que además de actuar junto a Naschy en Rojo Sangre (2004 Christian Molina), compartío escenario teatral con la obra La danza de la muerte (2005, Víctor Matellano).
Rememorando a Paul Naschy en el programa Carne Cruda de Radio 3 (03/12/09)
Trailers de La Herencia Valdemar
Aquí estan los trailers y el making off de La Herencia Valdemar:
2º Trailer:
1er. Trailer:
Y presentación y making off:
Y el 22 de enero la película.
Allí estaremos…
La herencia Valdemar se acerca y los medios se hacen eco “descubriendo” a Paul Naschy
Parece que los medios generalistas comienzan a percibir lo que sus fans siempre hemos reivindicado. Bienvenidos sean, siempre apuntándose a la última y aunque hayamos tenido que poner ante vuestras narices lo que desde fanzines, blogs y páginas web clama al cielo (o al infierno) desde ya hace taaaaantos años. De momento reproducimos una entrevista con Paul Naschy publicada en La Razón y un artículo de opinión, además de el poster definitivo de La Herencia Valdemar, por gentileza este último de Scifiworld.


Paul Naschy, en «La herencia Valdemar», una cinta que llega a los cines el 22 de enero
Director, actor y productor
Paul Naschy: «Mi cine me ha dado la razón»
El maestro del terror vuelve a las salas como actor en una superproducción española inspirada en los relatos de Lovecraft, «La herencia Valdemar». «Aún me quedan muchas gargantas por morder», dice a sus 75 años 28 Noviembre 09 – Miguel Ayanz – Madrid
- Cae la noche. La vieja mansión, en lo alto de la colina, oculta secretos. Las nubes descubren una luna redonda y brillante que presagia maldiciones. Algo crepita, algo sale de una tumba… Podría contarles la historia de «La herencia Valdemar», el último grito del cine de terror patrio, inspirado en el universo de H. P. Lovecraft y rodado con 13 millones de euros por el debutante José Luis Alemán. Explicar que no ha tenido subvención pública alguna ni miedo a meterse en una ambiciosa aventura a lo Peter Jackson: ha rodado del tirón el filme y su continuación. O que cuenta además con un reparto de miedo: Silvia Abascal, Óscar Jaenada, Laia Marull, Eusebio Poncela… Pero el arranque de este artículo pretende ser un humilde homenaje a otro de los protagonistas del filme, Paul Naschy, un nombre que lo es todo en el género y que no necesita presentación. El «Lon Chaney» español, director, actor y productor de culto, «un cineasta de raza» en sus propias palabras, recibió a LA RAZÓN entusiasmado con esta cinta, la número 130 de su carrera. A sus 75 años, vive un gran momento de reconocimiento, pero la salud no lo acompaña. Aun así, y pese a los consejos de quienes le quieren, se empeña en acceder a esta entrevista. Lo hace consciente de que es un hombre «popular, que no populachero». Y de que «la profesión implica todo esto. Yo soy un profesional».
-Lovecraft y Paul Naschy. Dos maestros del terror. ¿Era necesaria esta reunión?
-Hombre, es evidente. Y estar en una película que ha costado una barbaridad y que la hace un señor solo, sin subvenciones, que expone su capital… Eso ya merece un respeto. Además hago un papel que a la gente le va a sorprender: se llama Gervás, es un mayordomo fiel,que se da cuenta de la amenaza, aunque su amo no es consciente de lo que ocurre. Lucha, se desespera y trata de proteger a la familia.
–Es una película de corte clásico, casi romántico. No es el tipo de terror que se ve últimamente…
–No, aquí no hay gore. Su mejor baza, para quien sepa verlo, es su romaticismo. Una cinta hermosa.
–¿Habría que romper con la oleada del otro tipo de terror?
–Sí, con el visceral y sin ningún sentido. Era necesario volver a las fuentes primigenias de las que yo bebí y con las que hice una obra, sin vanidades, muy importante y que ha trascendido al mundo entero. Volver a los clásicos, a un ambiente que se ha perdido. Este chico tenía una historia y yo estoy orgulloso de que las dos películas estén en mi filmografía. Estoy viviendo un «revival» impresionante. La juventud se ha revuelto y ha dicho: este señor lo hacía de puta madre. Me han puesto una calle en Estepona, y en Toledo me han homenajeado con una escultura de dos toneladas.
–Además, es gente joven la que le reivindica ahora…
–Sí. Y van a salir ocho películas mías de las antiguas, son una belleza, vistas ahora. El lanzamiento, en alta definición, está supercuidado.
–¿Ha envejecido bien su obra?
–Estupendamente. No lo digo por vanidad, es una realidad que está ahí: llevo 43 años de profesión, algunas cintas de aquellos años ya se pierden en el tiempo. Y En EE UU no paran de sacarlas. También en Europa. Y en España, que era una asignatura pendiente, se está reivindicando hasta extremos que yo, honradamente no esperaba.
–¿Hacer películas de ese género en España es llorar?
–Francamente, sí. Pero a la vez, si yo hubiera sido un actor, un cineasta al uso, no habría estado donde estoy de ninguna manera. El cine fantástico me ha permitido traspasar todas las fronteras y ser hoy imprescindible para el género.
–Además, ha seguido trabajando: ha formado parte del resurgir del cine de terror en España…
–Sí, y a veces ha sido cine muy malo el que se ha hecho. Por eso, que mis películas tengan esta vigencia es por algo.
–¿Qué vicios aquejan al cine de terror? ¿Por qué abundan las malas cintas?
–Hay algo que todos estos autores han olvidado: los argumentos. Hay que contar bien la historia y tener ideas originales. Eso no abunda. Yo me he mantenido fiel a mis principios. Creí siempre que había que hacer cine exportable. Busqué, y bien que me ha ido, los mercados internacionales.
–¿Le gusta que le llamen «director de culto» o «maestro»?
–A quién no. Hay reconocimientos en EE UU, en Alemania. Acaba de publicarse mi biografía en Japón… Pero donde más seguidores tengo es en EE UU.
–¿Ha tenido que jugarse a menudo su dinero y tirar para adelante haciéndolo todo?
–Sí claro. Mi cine, creo yo, me ha dado la razón. Ahora, todas estas ediciones y libro indican que tu vida está plena. He logrado satisfacción, y eso tan importante para una persona como es estar ahí. Tuve una época en la que me dieron por todos los lados. Se portaron muy mal conmigo. Y ahora están muy calladitos. Una mala opinión sobre mí y les saltan siete a la yugular. Están pasando cosas que justifican mi vida. Me doy cuenta, de corazón, de que he triunfado. Lo he pasado muy mal, he tenido muchos enemigos. Y es curioso porque son enemistades más personales que con el cineasta. Pero la vida, como las monedas, da muchas vueltas. Además hay otra cosa: voy a ser abuelo.
–Enhorabuena, ¿será su primer nieto o nieta?
–Sí, mi hijo me va a dar una nieta que llamará Paula. Lo ha hecho como homenaje a Paul Naschy.
–Ha sido Paul toda la vida. ¿Dónde queda Jacinto Molina? ¿Alguien le sigue llamando así?
–Sí, en la familia. Me gusta porque, de alguna manera soy dos.
–¿Hay diferencias entre ambos?
–(Después de pensar mucho la respuesta). Sí, las hay. El hecho de que un nombre tenga esa trascendencia… A veces, cuando recibo cartas del extranjero, fotos, autógrafos que me piden… Hasta ahora no le daba importancia. Ahora ya sí. Me doy cuenta de la cantidad de personas que se han alimentado de mi cine, que tiene una cosa primordial: es divertido, entretiene.
–¿Echa de menos eso en el cine de terror actual?
–Sobre todo, ha perdido romanticismo, ese que tenían las películas de Universal, con los gradísimos monstruos, Boris Karloff, Lon Chaney, Christopher Lee, que ha hecho el prólogo, muy cariñoso, del libro sobre mí. Me preguntaron quién quería que escribiese y lo tuve claro. Él y yo somos los dos que quedamos. Es un señor, un caballero, le quiero mucho, de hecho teníamos un proyecto juntos: una película para cerrar las dos filmografías.
–¿Qué rodaje recuerda con cariño, en cuál se lo pasó mejor?
–Hombre, queda en general la satisfacción de que lo estás haciendo tú. Cuando ha salido este nuevo lanzamiento de DVD, tan perfecto, he visto que ni yo mismo fui consciente de lo que estaba haciendo. El otro día vi «Inquisición» con mi hijo y me decía: «Pero Papá, qué pedazo de película, hoy en día no se podría hacer». Yo mismo estaba deslumbrado. Da muchas satisfacciones pensar que todo eso lo has hecho tú. Sobre todo cuando has estado tan solo en tu país.
–¿Le ha temido más a los vampiros o a los productores?
–Ja ja ja… A los productores. Los otros sólo existen en la ficción, y ellos están ahí. No sé cómo, he logrado una obra importante sin tener ni una sola subvención.
–Una máxima de los productores de Hollywood es «nunca pongas dinero de tu bolsillo». ¿Es una forma cínica de ver el negocio?
–Sí, quizás, pero es una realidad. Yo lo he puesto. Me he arriesgado. No en todas, claro. Y ha salido bien. En un momento como éste no hago más que recibir satisfacciones.
Y «La herencia Valdemar» seguramente le proporcionará algunas más. Nos despedimos y le deseo lo mejor. Con una sonrisa lobuna, me regala un colofón para la entrevista: «Aún me quedan muchas gargantas que morder».
La huella del hombre lobo
Cuenta el actor que a Waldemar Daninsky, el hombre lobo que interpretó hasta en nueve películas, «le debo todo. Es evidente que sin Waldemar no sería Paul Naschy. Waldemar ya es una leyenda, tiene un peso específico tremendo para los aficionados». Recuerda el actor que hay incluso una novela gráfica, con dibujos de Trujillo, «que se está vendiendo muchísimo». Y vuelve al hombre lobo: «Está claro que entre los grandes mitos del cine fantástico está Waldemar Daninsky».
http://www.larazon.es/noticia/paul-naschy-mi-cine-me-ha-dado-la-razon#
Jorge BERLANGA
El Lon Chaney español
- Mientras en España Paul Naschy era considerado un actor y director de subgéneros, en EE UU era toda una celebridad, al que entregaban premios, dedicaban artículos y hasta tesis doctorales. Claro que la crítica de la época, preocupada por el mensaje, el análisis estructuralista y otras profundas sandeces, no tenía tiempo para apreciar las películas de terror hechas con cuatro duros y sin subvención, que sin embargo contaban con un público fiel («La noche de Walpurgis» fue un éxito de taquilla cercano al de «El vecino del quinto»).
¡Aquellas deliciosas tardes en salas de sesión continua, donde disfrutábamos con don Jacinto Molina haciendo de vampiro, de licántropo, de momia o de jorobado! Tuvo que ser la modernidad de los años 80 y 90, con su afición hacia la cultura popular marginal quien reivindicara a Naschy como cineasta de culto, un maestro de los horrores, el Lon Chaney español, con su afición para caracterizarse en todo tipo de personajes. Un tipo que se lo guisaba todo solo. Escribía, dirigía, actuaba, se maquillaba y se batía el cobre para distribuir sus películas tanto aquí como en el extranjero. Un monstruo total. Aunque con los sofisticados medios actuales pudieran parecernos sus máscaras un tanto cutres, su hirsuta encarnación de Waldemar Daninsky, el hombre lobo protagonista de varios de sus títulos, es ya un icono de la Historia de nuestro cine y una referencia en la imaginería freak de las últimas décadas. Con una filmografía larga como la eternidad de un vampiro, Molina resucitó de sus cenizas de mano de jóvenes fans, volviendo al terror con películas como «School Killer» o «Rojo sangre», y disfrutando de un prestigio vencedor de negros presagios continua su carrera, que nunca llegó a abandonar, mientras esperamos el estremecimiento de su último trabajo. Con el mordisco de Naschy. - http://www.larazon.es/noticia/el-lon-chaney-espanol
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